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Ricardo Irastorza**
LA CITACIÓN EN TEXTOS
CIENTÍFICO-ACADÉMICOS:
NORMAS, TRADICIONES
Y ESTRATEGIAS1
The citation in academic - scientific texts:
rules, traditions and strategies
A citação em textos científico-acadêmicos:
normas, tradições e estratégias
* Profesor regular del Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba. Director del programa Escritura,
difusión y publicaciones científicas. falta correo de autores
** Profesor regular de la Facultad de Ciencias Agropecuarias. Co-director del Programa Escritura, difusión y publicaciones
científicas.
1 Artículo de reflexión. Una primera versión de este trabajo fue presentando en el Congreso Internacional Cátedra Unesco para
el mejoramiento de la calidad y equidad de la educación en América Latina, con base en la lectura y la escritura. Facultad de
Lenguas, Universidad Nacional Córdoba, noviembre de 2013.
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LA CITACIÓN EN TEXTOS CIENTÍFICO-ACADÉMICOS: Marcelo Casarin
NORMAS, TRADICIONES Y ESTRATEGIAS Ricardo Irastorza
Revista Educación y Desarrollo Social // Vol. 8 No. 1 // ISSN 2011 - 5318 // Páginas 180-191 181
Abstract pode analisar-se, por uma parte, considerada
como um requisito indispensável para tudo texto
It is proposed to analyze the procedures used científico, que não pode prescindir de um apara-
to incorporate other voices in scientific and ac- to erudito, ou pelo menos, um conjunto mínimo
ademic texts in the field of social sciences and de referências. Além disso, é possível observar
humanities and the physical, biological and nat- o grau de distanciamento que se estabelecem
ural sciences. The citation for updating textual segundo as modalidades habituais de citação,
fragments and ideas of others, and can be an- entre outras, citações diretas, paráfrases ou alu-
alyzed, firstly, considering them as a prerequisite sões; isso dá como resultado construções tex-
of any scientific text, which can not do without tuais mais ou menos dialogais, mais ou menos
a scholarly corpus or at least with a minimal set monologais. A obra reflete sobre automação que
of system references. Moreover, it is possible to envolve a escrita das diferentes tipologias tex-
observe the degree of detachment that are set tuais do âmbito científico-acadêmico (artigos,
according to the usual procedures of citation, teses, etc.) A citação envolve a adequação dos
among others, direct quotations, paraphrases or usuários aos sistemas convencionais que codi-
allusions; this results in, more or less, a dialogic ficam as referências, mas também significa um
constructions support, more or less a monolog- repertório de estratégias para os autores.
ic one. This work reflects on the automation in-
volved in the process of writing some types of ac- Palavras-chave: citação, estratégias, textos
ademic and scientific text (articles, theses, etc.). científicos.
Citation involves the need of matching users to
conventional systems that code references, but
also means a repertoire of strategies for authors. Introducción
Keywords: citation, strategies, scientific texts. El trabajo se sustenta en la experiencia de-
sarrollada a lo largo de varios años en un curso
de redacción científica que imparten los autores
RESUMO en la Universidad Nacional de Córdoba (Argenti-
na), y también en el desempeño de los editores
Propõe-se analisar os procedimentos utili- de revistas científicas de la misma institución. Se
zados para incorporar outras vozes em textos plantea como objetivo analizar los procedimien-
científico-acadêmicos, no campo das ciências tos que se utilizan para incorporar otras voces en
sociais e humanidades e no das ciências físicas, textos científico-académicos, tanto en el ámbito
biológicas e naturais. A citação permite a atuali- de las ciencias sociales y humanidades, como en
zação de fragmentos textuais e idéias aleias, e el de las ciencias físicas, biológicas y naturales.
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interesa analizar la citación, entendida como un En otros casos, en cambio, la bibliografía es
conjunto de procedimientos que se utilizan para más una sugerencia de consulta o una demostra-
incorporar las voces ajenas a un texto propio. ción de lecturas, que está, en general, destinada
a los pares. En estos casos, la bibliografía es pa-
ratextual, ya que funciona como complemento no
Qué revela este indispensable del texto.
procedimiento
Esta situación paradójica que señala Alvarado
En un su libro Paratexto, Maite Alvarado (1994) puede formularse en los siguientes términos: la
señala: citación es un procedimiento dialógico por exce-
lencia o, ampliando la terminología bajtiniana, la
En los papers científicos, las referencias citación es el mecanismo por excelencia que de-
bibliográficas son parte del texto. Hasta tal termina el estatuto polifónico de los textos cien-
punto están integradas a este que a me- tífico-académicos (Voloshinov [Bajtín], 1992). Sin
nudo resulta imposible entenderlo sin co- embargo, la experiencia docente nos pone frente
nocer ese intertexto de referencia, en cuyo a la evidencia de que las personas que comienzan
entramado se inscribe. Se trata, entonces, -o, incluso, las que ya tienen larga experiencia en
de paréntesis extirpados para facilitar la la producción de este tipo de textos- suelen no
lectura. tener muy clara la importancia del uso adecuado
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de la citación. Este aspecto, vale la pena señalar- texto científico-académico sin aparato erudito o,
lo, es soslayado o apenas tratado por la mayor al menos, que no se sustente en un número de-
parte de los manuales de metodología de la inves- terminado de citas con sus correspondientes re-
tigación e, incluso, por los manuales de redacción ferencias; aparece también la parte normativa (los
científica que hoy se cuentan por centenas. datos correspondientes), y agrega alguna reflexión
referida a la citación como estrategia discursiva.
Uno de los manuales más famosos, Cómo se
hace una tesis, de Umberto Eco, contiene un de-
cálogo que responde a las preguntas sobre qué Acerca de las
citar, cuánto, cómo, para qué. Otro manual, tam- normas de citación
bién muy conocido, proviene del mundo anglosa-
jón, sus autores son Phyllis Creme y Mary R. Lea y Quien haya escrito una tesis o publicado un ar-
lleva por título en su versión en español Escribir en tículo ha tenido que enfrentarse a una determina-
la universidad. Este libro dedica apenas un párrafo da norma de citación: Harvard, APA, Vancouver,
a la problemática que nos interesa: Chicago, MLA, ISO, IRAM, entre las más conoci-
das; a ellas se deben sumar los innumerables ma-
Repare especialmente en el uso de las nuales de estilo que proponen las instituciones de
citas, pues los estudiantes suelen abusar educación superior y las normas de publicación
de ellas en sus redacciones. Aunque estas de las revistas.
deben adecuarse al discurrir general del
texto, su empleo depende en gran medida Lo que proponen estas normas, en síntesis, es
del tema sobre el cual se escribe. No es ra- un sistema codificado, con ligeras variantes, acerca
zonable permitir que la cita haga el trabajo de cómo se deben consignar las referencias de la
de quien escribe. Lo mejor es usarla para bibliografía citada o, en un sentido más amplio, de
sustentar lo que se ha dicho o intentarlo los documentos utilizados en un trabajo científico.
decir acompañada de los datos corres-
pondientes. Una cita no es sino la palabra Aquí se pueden clasificar dos grandes grupos:
de otro, y a quien lee le resultará más in- los que colocan la referencia -o parte de ella- en el
teresante ver reflejado lo que el estudiante cuerpo del texto, usualmente entre paréntesis, re-
opina que un puñado de palabras propias lacionando el apellido de los autores con el año de
intercaladas entre citas sucesivas (Creme & edición (sistemas autor-fecha, los denomina Eco);
Lea, 2000: 97). el segundo grupo se vale de llamadas, números
discretos en el cuerpo del texto que remiten a una
En este párrafo prescriptivo aparece buena referencia que puede estar al pie de página o al
parte de los elementos que conforman el proceso final del capítulo o del artículo (sistemas cita-nota,
de citación. Por un lado, la convención: no hay en términos de Eco).
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La utilización de uno u otro de estos grupos En este sentido otro libro muy leído, especial-
de sistemas también implica una relación especial mente en el campo de las ciencias biológicas, ti-
con el texto, las ideas y los autores citados: los tulado Cómo escribir y publicar trabajos científicos
denominados sistemas autor-fecha o autor-año, de Robert Day, apunta:
precisamente, privilegian la mención del autor; los
sistemas cita-nota, por el contrario, a través del Me deprime ver cómo muchos autores
procedimiento de llamadas pueden ocultar o, me- utilizan métodos descuidados al citar la
jor, volver más discreta la autoría de una idea, de bibliografía. […] Una falta común consiste
un procedimiento o de una serie de datos obteni- en hacer una “referencia de pasada”, en la
dos a través del método científico. que se remite al lector con desenvoltura a
‘la elegante aportación de Smith’ sin decir
En cualquier caso, debe decirse que la suje- para nada sobre qué escribió este ni qué
ción minuciosa a estas normas es un requisito in- relación tienen los resultados obtenidos por
dispensable para la presentación y publicación de él con los del autor. Si vale la pena citar una
tesis y artículos. Y es por ello que en las instancias obra, hay que decir al lector por qué” (Day,
de formación, precisamente en los talleres de te- 2005: 54).
sis y en los cursos de redacción de textos cientí-
ficos y académicos, este asunto normativo ocupa Imposiciones del género, tanto para artículos
un espacio curricular considerable. como para tesis, la citación es un requisito indispen-
sable. Las proporciones y los procedimientos retóri-
A pesar de lo dicho, poco y nada es lo que cos son algunas de las variables que deben conside-
se ocupan estos cursos o talleres de considerar rarse, y ello en relación a las modalidades que puede
la citación como una estrategia que, además, re- adoptar la citación. Consideramos en este trabajo
quiere de la elaboración de un dispositivo retórico tres de las más utilizadas, ilustradas con ejemplos
que permita la elaboración de textos consistentes tomados de textos reales extraídos de tesis (pre-
y equilibrados, adecuados, en definitiva, a las fina- sentadas y aprobadas) y de artículos (publicados).
lidades y expectativas que corresponden a estas
tipologías.
Citas
Estrategias Incluimos bajo esta denominación las citas li-
terales (directas) que se ofrecen a la lectura con
Qué citar, cuánto citar y cómo hacerlo son al- marcas gráficas (comillas u otras marcas tipo-
gunas de las preguntas que nos interpelan al mo- gráficas especiales) que señalan con claridad
mento de construir textos científicos. los límites entre el texto citado y el texto que lo
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palabra “técnica” por otra de supuesta ma- autor el que cita a Feuerbach y a Delmas-Marty;
yor extensión (Cabrera, 2006:. 90). pero el modo de presentar estas ideas da la am-
bigua sensación de que el autor del artículo leyó
Este análisis se encarga luego de mostrar los directamente a los tres autores.
desplazamientos semánticos en los términos.
Paráfrasis
En este caso, aparece una larga cita que con-
tiene otras citas, pero el autor del texto base acla- Lo que llamamos paráfrasis es el conjunto de
ra y contextualiza adecuadamente la transcripción procedimientos que se caracterizan por traer de
para precisar quién habla. Aún así, quizá no sean manera indirecta, con mayor o menor desarrollo,
recomendables transcripciones como la anterior. las ideas de un autor. Se trata, entonces, de in-
Menos aún, una como la que sigue, en la que se corporar a través del estilo indirecto las ideas del
vuelve muy complicado saber quién habla, quién autor citado, dejando establecida una mayor cer-
dice qué. canía o apropiación del texto citado por parte del
autor del artículo o tesis. Vemos algunos ejemplos.
Binder enseña que hay que tener claro
qué es la política criminal: “Es el conjunto Tal como afirma Héctor Schmucler, el
de los métodos por medio de los cuales el “clima de época” que se diseminó a fines
cuerpo social organiza las respuestas al fe- del siglo XX y se expandió en esta prime-
nómeno criminal”. Por su parte, Feuerbach ra década del siglo XXI hace que se vuelva
afirma que “la política criminal es el conjunto casi imposible no referirse a la técnica para
de medios represivos para encarar la lucha abordar una problemática de esta natura-
contra el delito”. A criterio de Binder, si bien leza. Casi todas las disciplinas artísticas –y
la definición dada por Feuerbach es clási- todas las formas de comunicación– incor-
ca, la definición dada por Delmas-Marty no poran hoy a la técnica, y no sólo cuando in-
sólo es más moderna (tiene unos doscien- tervienen artefactos o dispositivos técnicos
tos años menos que la de Feuerbach), sino sino, fundamentalmente, cuando se consti-
que resulta mucho más comprensiva, pues tuye como un modo de concebir y hacer el
habla de un “conjunto de métodos”, lo que mundo (Schmucler, 2008).
da cuenta de que la política criminal utiliza
muchos instrumentos que hay que saber Obsérvese en este caso la adecuada presen-
detectar (Binder, 1997: 31-32). tación del autor y de sus ideas: en primer lugar
la fórmula retórica “afirma Schmucler” introduce
De aquí lo que se puede deducir es que el autor la presentación del autor y sus ideas; luego, al fi-
del texto base está transcribiendo una discusión nal, se agrega la referencia que permite acceder
que aparece en un texto de Binder, y que es este al texto citado.
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Proyecciones para el año 2020 predicen ya se trate de datos, ideas, procedimientos, etc.
un incremento del 50% en el uso de fertili- La relación entre el texto base y la cita no es explí-
zantes fosforados debido a un incremento cita y, en ocasiones, es opaca o al menos distante;
en la demanda de alimentos generada por el entonces, puede decirse que cita y referencia son
aumento de la población mundial (Manske una única cosa, o que la distancia entre ambas es
et al., 2000). Mientras que Abelson (1999) mínima. Esa relación solo puede restablecerse, en
predijo que para el año 2050 se acabarían el mejor de los casos, a partir de una lectura es-
las reservas de P del planeta, Hammond et pecializada. Este procedimiento es muy utilizado
al. (2004) estimaron que el P podría agotar- en el campo de las ciencias físicas, biológicas y
se dentro de los próximos 60-90 años. Si naturales; pero también suele ser frecuente su uso
bien ese fue el panorama que se mantuvo en las ciencias sociales y humanidades, especial-
durante las últimas dos décadas, la proxi- mente en secciones correspondientes a marcos
midad de tal agotamiento está puesta en teóricos y estados del arte.
duda, ya que según algunos informes (Van
Kauwenbergh, 2010) no se habían cuantifi- Veamos algunos ejemplos.
cado correctamente las reservas de P que
alcanzarían para por lo menos los próximos Esto coincide con los resultados de tra-
200 años. bajos desarrollados en la región subhúme-
da pampeana, que indican la factibilidad
El texto contiene cuatro referencias que co- de la práctica (Hernández, 1969; Peralta et
rresponden a otras tantas paráfrasis: “…Abelson al., 2011) y que la reducción de los ingre-
(1999) predijo…” y “…Hammond et al. (2004) sos por la producción de grano motivada
estimaron…” son dos ejemplos de paráfrasis por el pastoreo es superada por el valor
adecuadamente construidas; en cambio, las si- del producto animal logrado (Arzadun et
guientes “proyecciones… predicen […] (Manske al., 2003).
et al., 2000)…” “según algunos informes […] (Van
Kauwenbergh, 2010)”, incurren en el mismo de- En un fragmento breve de texto como el an-
fecto de generalización: se pretende dar como tecedente las alusiones suelen tener un mínimo
extendidos a varios informes ciertos resultados y grado de distancia con su referente, es decir,
solo se ofrece una referencia en cada caso. su localización conceptual o empírica y la rela-
ción con el texto base pueden ser relativamente
transparentes. Esto no ocurre en el fragmento
Alusiones siguiente, donde el atiborramiento de referencias
vuelve muy complejo el desciframiento de las re-
Este procedimiento es el que el ofrece una dis- laciones entre la materia aludida y su correspon-
tancia imprecisa con respecto a la materia citada, diente referencia.
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El diámetro del fuste es una de las va- aportes de Fernando Colla (2005) y Sylvie
riables predictoras no destructivas más Josserand (2005), no sólo como referen-
comúnmente usada, ya sea medido a 1,3 cias de estudios genéticos, sino funda-
m del suelo en el caso de árboles de gran mentalmente por sus aportes metodológi-
desarrollo vertical (Waring, 1983; Turner co-procedimentales para la realización de
et al., 2000; Acosta-Mireles et al., 2002; ediciones críticas y archivos de escritores
Bond-Lamberty et al., 2002; Meadows latinoamericanos.
& Hodges, 2002), o medido a nivel de la
base, en el caso de arbustos y árboles de Obsérvese que en el caso antecedente los
bajo porte (Snell & Brown, 1978; Gansko- procedimientos retóricos de las alusiones esta-
pp & Miller, 1986). En otros casos, la varia- blecen una relación transparente con las refe-
ble predictora es el diámetro de las ramas rencias; hay un tratamiento de los autores y sus
en distintos niveles de la copa viva y en la ideas que se explicita en la mención de dichos
base de la copa viva (Waring et al., 1982; autores, los cuales están colocados fuera del
Waring, 1983; Margolis et al., 1988; Ny- paréntesis de la referencia. No es lo que ocurre
gren et al., 1993; Shelburne et al., 1993; en el último texto, que transcribimos a continua-
Mencuccini & Grace, 1994; Pereira et al., ción. Aunque se trata de un texto del campo de
1997; Lott et al., 2000). las humanidades, se ha vuelto opaca la relación
entre las alusiones y las referencias, opacidad
Esta forma de citar, tan frecuente en el cam- potenciada por la profusión de citas.
po de las ciencias físicas, biológicas y naturales,
como ya señalamos, también puede verse en las El análisis de los “colegios invisibles”
ciencias sociales y humanas, como en el ejem- (Price, 1966 y Crane, 1972), es decir, las
plo siguiente. redes informales relacionadas con los in-
tercambios intelectuales, se atribuyó en
Para orientar la investigación desde el cierta forma este objetivo, especialmente
punto de vista teórico-metodológico segui- con el estudio de las cocitaciones. Así,
mos las propuestas desarrolladas por algu- se ha mostrado el papel de las referen-
nos de los autores más representativos de cias bibliográficas en la construcción de
la crítica genética francesa: Bellemin-Noël las “áreas de investigación”, así pues, de
(1972), Bergez (1990), Hay (1989; 1993), las especialidades disciplinarias (Small y
Grésillon (1994), Contat et Ferrer (1998), Griffith, 1974; Small, 1979; Hargens y Fel-
entre otros; además, dentro de las referen- mlee, 1984; Hargens 2000), en su dinámi-
cias en español, recurrimos a los trabajos ca (Mullins, 1972; Michaelson, 1993) y po-
fundamentales de Élida Lois (2001; 2005); rosidad (Callon, Law, y Rip, 1986; Callon,
asimismo serán de capital importancia los Courtial, y Penan, 1993).
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NORMAS, TRADICIONES Y ESTRATEGIAS Ricardo Irastorza
Si bien hemos señalado que la citación forma Eco, U. (2004). Cómo se hace una tesis. Téc-
parte de las convenciones propias del discurso nicas y procedimientos de investigación y es-
científico-académico y que existe una gran diver- critura. Barcelona: Gedisa.
sidad de normas que pretenden codificar o es-
tandarizar los aspectos formales de la citación, Voloshinov, V. (1992). El marxismo y la filo-
nos hemos detenido especialmente en su as- sofía del lenguaje. Madrid: Alianza.
pecto estratégico. Esto significa que la citación,
y el correspondiente dominio de los matices que
cada modalidad ofrece a los productores de este
tipo de textos, puede considerarse como una
herramienta para la construcción de piezas dis-
cursivas eficaces, adecuadas a su finalidad.
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