La Ley de Títulos y Operaciones de Crédito en su art. 1º dice que los
títulos de crédito son cosas mercantiles y en el art. 5º los define como los “documentos necesarios para ejercitar el derecho literal que en ellos se consigna.”
Características
La mercantilidad de los títulos de crédito no varía por el hecho de que
quienes los suscriban o posean no tenga la calidad de comerciantes. Ejemplo de ello es que cuando una persona física particular, expide un cheque, este último no pierde su mercantilidad.
Los títulos de crédito tienen como características comunes las
siguientes:
Literalidad
Significa que el derecho incorporado en el titulo se medirá en su
extensión y demás circunstancias por la letra del documento; es decir, por lo que literalmente se encuentre en él consignado, o lo que es expresamente invocado por él mismo.
Se trata de una nota esencial y privativa del título de crédito como lo es
la incorporación: sin embargo, la literalidad es también una característica de otros documentos y funciona en el título de crédito solamente con el alcance de una presunción, pues la ley presume que la existencia del Derecho se condiciona y mide por el texto que consta en el documento mismo.
Incorporación
Significa que el derecho de que se trata va unido al título y su ejercicio
está condicionado por la exhibición del documento, de tal manera que si no se exhibe el título no puede ejercitarse el derecho en él incorporado. Por lo tanto, quien posee legalmente el título, posee el derecho en él incorporado.
Normalmente, los derechos existen independientemente del documento
que sirve para comprobarlos y pueden ejercitarse sin la necesidad del documento, pero por lo que respecta a los títulos de crédito el documento es o principal y el derecho lo accesorio. Autonomía
Se refiere al derecho que cada titular va adquiriendo sobre el título y
sobre los derechos en él incorporados. Desde el punto de vista activo indica que el derecho del titular es un derecho independiente, en cuanto que cada persona que va adquiriendo el documento adquiere un derecho propio, distinto del que tenia al que le transmitió el título.
Desde el punto de vista pasivo debe decirse que es autónoma la
obligación de cada uno de los signatarios de un documento del que se trate.
Legitimación
Consiste en la posesión y presentación del título. Así, la legitimación es
una consecuencia de la incorporación; por tanto, para ejercitar el derecho en el titulo incorporado es necesario que se legitime, lo cual se logra con la exhibición del título de crédito.
La legitimación activa es la propiedad o calidad que tiene el título de
crédito de atribuir a su titular la facultad de exigir al obligado en el título el pago de la prestación que en él se consigna. Sólo el titular del título puede legitimarse como titular del derecho y exigir el cumplimiento de la obligación relativa. Así, el deudor no sabe si el título anda circulando y quien es su acreedor, hasta el momento en que éste se presente a cobrar legitimándose activamente con la posesión del documento.
La legitimación pasiva consiste en que el deudor obligado en el
documento cumple su obligación y por consecuencia se libera de ella, pagando al que aparezca como titular del documento.