El Perú ha sido tradicionalmente un país minero, lo que se puede
comprobar con tan solo ver el aporte de la minería al producto bruto interno (PBI) o a las exportaciones nacionales. Sin embargo, lograr un equilibrio adecuado entre la actividad minera y la conservación del ambiente no es un reto simple, en especial en países como el Perú, en donde el sector minero puede representar una gran posibilidad de crecimiento y, por otro lado, ser la fuente de numerosos conflictos socio ambientales. En este contexto, el Código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales (CMA), actualmente derogado, y el reglamento para la protección ambiental en la actividad minero-metalúrgica, entre otras normas, establecieron en su momento instrumentos de gestión ambiental, como el estudio de impacto ambiental (EIA) o el programa de adecuación y manejo ambiental (PAMA), a efectos de armonizar el desarrollo de las actividades mineras con la protección ambiental. Posteriormente, se han venido aprobando una serie de normas encaminadas a mejorar y complementar el marco ambiental existente, haciendo del sector minero el de mayor regulación ambiental. No obstante, el reglamento ambiental minero, que data de 1993, por el transcurso del tiempo, requiere ser urgentemente actualizado.
Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental
¿Qué es el SEIA? El SEIA (Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental) es un sistema único y coordinado de identificación, prevención, supervisión y corrección anticipada de los impactos ambientales negativos. Están comprendidos también las políticas, planes y programas de nivel nacional, regional y local que generen implicancias ambientales, significativas, así como los proyectos de inversión pública privada o de capital mixto que podrían causar impactos ambientales negativos significativos. EL SECTOR MINERO CONTENIDO DEL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL El reglamento para la protección ambiental en la actividad minero- metalúrgica determina que todo EIA debe contener una evaluación y descripción de la evaluación de los aspectos físico naturales, biológicos, socioeconómicos y culturales en el área de influencia del proyecto, con la finalidad de determinar las condiciones existentes y capacidades del medio, analizar la naturaleza y la magnitud, y prever los efectos y consecuencia de la realización del proyecto, indicando medidas de previsión y control a aplicar para lograr un desarrollo armonioso entre las operaciones de la industria minera y el ambiente. El contenido del EIA se encuentra detallado en el anexo 2 del reglamento para la protección ambiental en la actividad minero- metalúrgica. Asimismo, en los casos en los cuales los EIA de actividades, proyectos u obras se desarrollen en un área natural protegida (ANP) o su zona de amortiguamiento (ZdA), sin perjuicio de lo exigido por cada sector competente y considerando el nivel de su ejecución, los EIA deberán considerar los siguientes contenidos: a. Descripción de la actividad, proyecto u obra: • Análisis de alternativas de ejecución de la actividad, proyecto u obra. • Análisis del impacto de la actividad en sí (efluentes líquidos, gaseosos y otros). • Análisis del proceso productivo, de ser el caso.
b. Descripción del medio a ser intervenido:
• Estado del área de influencia al momento de elaborar el documento (análisis de agua, suelos y aire, y otros que sean pertinentes según el caso). • Evaluación de la biodiversidad del área de influencia de la actividad, proyecto u obra.
c. Identificación, predicción, análisis y jerarquización de los
impactos ambientales: • Análisis del impacto de la infraestructura a ser implementada y/o habilitada. • Análisis del impacto social y económico, y en particular de la relación del proyecto con los espacios utilizados por las comunidades campesinas y/o nativas. • Indicación de la existencia de grupos en aislamiento voluntario o en contacto inicial.
d. Plan de manejo ambiental.
e. Planes de mitigación, compensación y monitoreo. f. Plan de vigilancia y seguimiento:
• Programa de monitoreo ambiental.
Por su parte, el MEM ha publicado la guía para elaborar los EIA
en este sector. En un principio, las guías formuladas por el MEM tuvieron la finalidad de orientar el cumplimiento de las obligaciones legales en materia ambiental y, por tanto, no tenían carácter obligatorio o vinculante. Sin embargo, mediante decreto supremo 053-99-EM se dispuso posteriormente que la estructura de los EIA debe ser formulada sobre la base de las guías del sector minero.
DERECHO A LA CONSULTA PREVIA A LOS PUEBLOS INDIGENAS
U ORIGINARIOS
La Ley 29785, desarrolla el procedimiento del derecho a la
consulta previa a los pueblos indígenas u originarios respecto a las medidas legislativas o administrativas que les afecten directamente. Se interpreta de conformidad con las obligaciones establecidas en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificado por el Estado peruano. Los pueblos indígenas u originarios deben ser consultados de forma previa sobre las medidas legislativas o administrativas que afecten directamente sus derechos colectivos, sobre su existencia física, identidad cultural, calidad de vida o desarrollo. También corresponde efectuar la consulta respecto a los planes, programas y proyectos de desarrollo nacional y regional que afecten directamente estos derechos. La consulta a la que hace referencia esta Ley es implementada de forma obligatoria solo por el Estado. La finalidad de la consulta es alcanzar un acuerdo o consentimiento entre el Estado y los pueblos indígenas u originarios respecto a la medida legislativa o administrativa que les afecten directamente, a través de un diálogo intercultural que garantice su inclusión en los procesos de toma de decisión del Estado y la adopción de medidas respetuosas de sus derechos colectivos. El proceso de consulta tiene varias etapas que deben cumplir las entidades estatales promotoras de la medida legislativa o administrativa: a) Identificación de la medida legislativa o administrativa que debe ser objeto de consulta.
b) Identificación de los pueblos indígenas u originarios a ser
consultados.
c) Publicidad de la medida legislativa o administrativa.
d) Información sobre la medida legislativa o administrativa.
e) Evaluación interna en las instituciones y organizaciones de
los pueblos indígenas u originarios sobre la medida legislativa o administrativa que les afecten directamente.
f) Proceso de diálogo entre representantes del Estado y
representantes de los pueblos indígenas u originarios.
g) Decisión.
El acuerdo entre el Estado y los pueblos indígenas u originarios,
como resultado del proceso de consulta, es de carácter obligatorio para ambas partes. Pero en caso de que no se alcance un acuerdo, corresponde a las entidades estatales adoptar todas las medidas que resulten necesarias para garantizar los derechos colectivos de los pueblos indígenas u originarios y los derechos a la vida, integridad y pleno desarrollo.
Para concluir, cabe indicar que la ley de consulta previa no
deroga o modifica las normas sobre el derecho a la participación ciudadana.