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El tesoro escondido (resumen)

Desde la página 50…

El niño que sufre un trauma necesita ayuda para poder expresar sus emociones reprimidas, además el niño puede
absorber ideas negativas con respecto a si mismo. Para revertir estas situaciones es necesario que el niño desarrolle un
fuerte sentido de sí mismo lo que puede brindar una sensación de bienestar y un sentimiento positivo de su yo.

Entonces se recomiendan actividades de apoyo para poder manejar mejor la energía agresiva, estas tienen las siguientes
características:

1. Se realizan en contacto con el 3. Espíritu de diversión y jugueteo en la


terapeuta (trabajo activo con el niño) interacción.
2. Se realiza en un entorno seguro (el 4. El juego es exagerado (sobrepasa
niño tienen confianza en el punto central antes de volver a la
terapeuta) normalidad)
Ejemplos de estas actividades son romper arcilla, lanzar dados, entrechocar figuras o hacer que
títeres se devoren (para que el niño experimente esta energía en el espacio terapéutico es
necesario que el niño se relacione con el terapeuta).

Ej 1: Janin de 10 años sufrió abusos físicos, sexuales y abandono. Para ayudarla era necesario que
desarrollara un mayor sentido de sí misma y que vivenciara su energía agresiva para lo que el
terapeuta jugo con ella a través de unos títeres de cocodrilo que permitieron que ella “devorara” a
todas aquellas figuras que le resultaban amenazantes. Luego de esto en las sesiones que siguieron
se comenzaron a tratar sus emociones reprimidas.

A pesar de que muchos terapeutas plantean que no se les debe exponer a estas situaciones a
niños que han sido testigos o sufrido violencia el autor planea que es bueno que estos tengan un
espacio para encontrar fuerza dentro de ellos mismos a fin de que puedan aceptar las emociones
que reprimen.

Expresión emocional

Una forma de que los niños desentierren sus emociones es a través de los juegos que permitan
proyecciones. Un ejemplo de esto es Jimmy de 7 años quien crea una escena en la caja de arena
con múltiples monstruos, cristales y una oruga que se encuentra escondida, esto permitía
proyectar si necesidad de un lugar seguro ya que al momento de preguntarle con que elemento de
su creación se identificaba respondió que con la oruga, posteriormente cambio su atención a la
cámara polaroid dentro de la sala reflejando que aún tenía cierta resistencia.

En el ejemplo anterior aparecen los siguientes niveles terapéuticos:

1. Expresión metafórica de su vida. 4. El aspecto más terapéutico es que Jimmy


pudo reconocer que necesitaba un lugar para
2. Lo sanador es lo que Jimmy necesitaba él.
representar en su escena.
5. La resistencia expresada al final refleja que
3. Resulta sanador el interés del terapeuta el niño no contaba con suficiente apoyo
hacia el trabajo de Jimmy.
como para continuar e ir más lejos.
Luego de lo anterior es necesario realizar bajar al niño al mundo real, sobre todo si ha resultado muy excitado luego del
trabajo con el terapeuta, esto puede ser logrado con preguntas rutinarias acerca de su quehacer cotidiano (¿Qué crees
que cenaras hoy?).

Luego de que han dominado este nuevo idioma es que son capaces de expresar mejor sus sentimientos. Las
proyecciones entonces ayudan a que este proceso se de manera más fácil para los niños, ya que estos no suelen hablar
directamente de ellos con facilidad.

Un ejemplo de lo anterior es el de Terri, una niña de 13 años que pudo expresar sus sentimientos de soledad,
aislamiento y desesperación a través de un juego con títeres.

Algunos puntos importantes a considerar aquí es que no se debe preguntar directamente a la niña por cómo se siente,
sino que se hace de forma sutil (se le pregunto cómo se sentía la serpiente sola en el desierto, cuando respondió se le
pregunto por cómo se sentiría como niña).

La niña al contar esto comenzó a llorar, los niños pueden sentirse humillados al hacer esto, por lo que a diferencia de un
adulto, no es recomendable reparar en este asunto y se le pueden seguir realizando preguntas con respecto al
sentimiento que expresa.

Se le debe dedicar un tiempo a que el niño pueda reflejar mejor sus emociones.

Se conversó e intento convencer a la niña que el organismo necesitaba deshacerse de las energías negativas producidas
por esas emociones y se propusieron actividades para poder expresar esos sentimientos (romper revistas, por ejemplo o
escribir cartas hacia lo que le causaba rabia).

El niño en general evita expresar esos sentimientos más profundos suprimiéndolos hasta un punto en el que parecen
olvidados.

Otro ejemplo es el de John de 11 años, el cual presentaba conductas que interferían con su vida. El niño se presentaba
muy oposicionista en las sesiones hasta que se le pregunto en que pensaba y señalo enojado que odiaba a los doctores,
se le dieron una figuras de arcilla a las cuales pudo golpear y desquitar su rabia y dijo que los odiaba porque no le
dejaron ver a su hermano, al cual nunca volvió a ver, entonces se le pidió que hiciera una figura de su hermano y le
dijera lo que quería decirle (le dijo que lo extrañaba y comenzó a llorar, luego besó la figura y la dejo con mucho cuidado
donde estaba y posteriormente le dio un adiós). Luego de esto la conducta del niño cambio drásticamente.

Autocuidado

Se enfoca en hacer a los niños más receptivos con respecto a ellos mismos, este trabajo se dificulta principalmente
porque a los niños se les enseña que es egoísta pensar en ellos mismos. Los niños pueden mantener ideas culposas con
respecto a su responsabilidad en algunos actos, ya que no cuentan con la madurez para identificar qué es lo que les
atañe y que no.

El niño como ya se decía debe ser capaz de integrar todas las sus partes aun aquellas que odia, la integración comienza
cuando se ayuda al niño a integrar dichas partes. Para esto es necesario sacar a la luz estas partes. Para lo anterior se
usa una técnica proyectiva a través de títeres, el de Ada madrina. Este juego consiste en que el niño dibuje o represente
esa parte odiosa de alguna manera (dibujo, arcilla entre otras) luego un títere de hada madrina que es amorosa y
nutritiva con la parte ya mencionada. Un ejemplo de esto es el caso de Andrew que había dibujado al señor torpe, el
hada madrina le dijo al señor torpe “al menos intentas cosas”. Andrew respondió “¡si, intento cosas!” (Ese es un ejemplo
de una integración).
Procesos inapropiados persistentes

El niño puede presentar conductas persistentes que le pueden estar causando problemas. No se le pregunta
directamente por lo que le causa problemas (se le puede pedir que describa o dibuje) Si el niño no puede funcionar bien
dentro de su vida le toca al terapeuta evaluar con cuidado su trabajo. Si existe una buena relación con el terapeuta y
muestra mejora los esfuerzos deben concentrarse en aquella conducta que aun causa problemas.

Es importante ayudar a los niños a tomar consciencia de su procesos particular más que a la modificación de su
conducta mediante algún tipo de intervención (a partir de la toma de consciencia de las acciones es que se produce el
cambio).

Da un ejemplo de un niño de 12 años llamado James, el cual a pesar de varias sesiones incluso con sus padres seguía
siendo muy tímido, para lo que le pidieron que cuando estuviera cerca de sus pares describiera sus pensamientos y
emociones con respecto a eso (esto le permitió descartar a su antiguo yo en donde permanecían sus ideas con respecto
al rechazo que los demás tendrían para con el).

Finalización de la terapia

Algunos indicadores para saber cuándo concluir con la terapia son cuando el niño ya comienza a poder desenvolverse
mejor en su vida y la terapia parece estar de más, si al niño aun no le va del todo bien y las sesiones siguen siendo
productivas se debe continuar con el trabajo. Si los síntomas persisten y no hay avanzases es el terapeuta el que debe
analizar su quehacer. Si surge una resistencia continua es bueno dejar la terapia por un tiempo. También se debe estar
abierto a otras situaciones que pueden poner fin al proceso como lo son las dificultades económicas o de acceso a la
terapia por partes de los padres. La duración de la terapia puede ser variable de entre 3 o 4 meses hasta 1 o 2 años
escolares.

La última sesión de la terapia puede ser también un homenaje frente a todo lo ha ocurrido ahí y se pueden repasar todo
lo abordado en ese espacio, terminar escribiéndose tarjetas de despedida, jugar el juego favorito del niño o expresar los
sentimientos tristes y alegres por el hecho de irse.

Padres y familia

La educación de los padres para el proceso terapéutico es esencial. De surgir resistencia se debe entender a los padres e
intentar seguir ofreciendo ayuda. Puede ser frecuente el rechazo frente a cualquier tipo de participación por parte de
los padres. A pesar de los cambio que puedan ocurrir en la familia del niño este no mejora instantáneamente, ya que
necesita ganar un sentido más fuerte de sí mismo, expresar emociones ocultas, satisfacer apropiadamente sus
necesidades y manejar las ideas erradas con respecto a él.

Capítulo 3: fortalecer el sentido de sí mismo en ninos y adolescentes


Los niños que vivencian traumas necesitan ayuda para expresar sus emociones además de que se culpan por cualquier
trauma que les ocurra (pueden llegar a restringir sus sentidos y perder capacidades para enfrentar el mundo). Lo
anterior se refleja en que estos niños no se sienten bien consigo mismos y les cuesta relacionarse con demás personas.

Al ayudar al niño a desarrollar un fuerte sentido de sí mismo experimenta una sensación de bienestar y sentimientos
positivos con respecto del yo.
El sí mismo se define aquí bajo los criterios propuestos por el diccionario de Webster: 1) características esenciales de
una persona 2) persona única distinta de los demás 3) persona en sus mejores condiciones 4) unión de cuerpo,
emociones, pensamientos y sensaciones.

Para que el niño desarrolle un sentido fuerte de sí mismo es necesario fortalecer los siguientes aspectos: sentidos,
cuerpo (tomar conciencia de él), el intelecto (elegir, decidir), dominio/maestría/independencia, poder control, uso de
límites y fronteras, capacidad de juego, atención a los introyectos negativos, uso de la energía agresiva y la intuición y
confiar en sí mismo (sexto sentido).

Para el desarrollo de los aspectos ya mencionados se proponen las siguientes actividades:

Vista: libros de donde esta wally, sentir algo con lo ojos cerrados y luego abrirlos, dibujar o pintar.

Oído: meditar sobre sonidos, hacer sonidos de diferentes intensidades, imitar sonidos, jugar a reconocerlos.

Tacto: adivinar a través del tacto, enumerar palabras que hagan referencia a texturas, hacer dibujos que representen
esas palabras.

Gusto: Comparar sabores y texturas.

Olfato: brindar experiencias con distintos olores, hablar sobre olores favoritos y no preferidos.

Un caso

Joey era un niño que tenía problemas para estar el suficiente tiempo con las personas como para establecer contacto
con ellas (ya que era hiperactivo). El terapeuta se pudo relacionar con el gracias a un caleidoscopio a través del cual
pudo compartir unos momentos y de esa forma establecer contacto.

El cuerpo la respiración y la voz

Realizar ejercicios que incluyan el soplar como carreras de algodón, inflar globos, cantar, experimentar con diversos
tonos de voz, lanzar pelotas, exagerar movimientos, mostrar distintos movimientos que se pueden realizar con el
cuerpo, bailar, etc.

Un ejemplo:

Jugaban un juego llamado hawaian punch (con una niña llamada Jenny de 14 años que había sido víctima de abusos
sexuales) , el cual consistía en dar golpes a una piña que funcionaba como ficha también y puede ser aplastada por otro
jugador. Dentro del juego el terapeuta pide que exprese a través de diferentes emociones que no aplaste su piña hasta
que la niña lo hizo con un grito estridente, cuando se le pregunto si había gritado así antes dijo que nunca, pero que le
hubiera gustado hacerlo cuando su padre entraba a su habitación por las noches para tocarla.

Dominio o maestría

Los niños que han sufrido traumas pierden la posibilidad de experimentar dominio o maestría. Este dominio o maestría
puede ser verse dificultado por el exceso de experiencias de frustración en la infancia o por la falta de ayuda de los
padres para superarlas.

Notas de caso
Da el ejemplo de un niño que intentaba hacer volar un pájaro con una vara y una cuerda dentro del juego de crear
escenas en la caja de arena, pero al ver el terapeuta que comenzaba ya a frustrarse luego de no poder hacerlo le ofreció
una idea que el niño puso en practico y pudo hacer volar el pájaro dentro de su escena (ejemplo de maestría).

Elegir

Fomentar la capacidad de elegir del niño dándole opciones posibles cada vez que sea factible (no se deben dar opciones
que no existen).

Poder y control

Los niños no suelen experimentar o pensar mucho en el poder, suelen cedérselo a sus padres en la medida que estos les
hagan sentir seguros. Para ejercer estos elementos se le ínsita a hacerlo mediante el juego principalmente, esto puede
dar indicios de algún trauma con respecto a un control excesivo sobre ellos, como es el caso de Joey de era amarrado en
un coche y repetía juegos donde amarraba al terapeuta.

Fronteras y límites

Con fronteras y milites claros además de justos el niño puede desarrollar un mejor sentido de sí mismo.

Afirmaciones sobre sí mismo, definir la individualidad

Un niño expande sus límites cuando puede expresar sus gustos, pensamientos, curiosidad y opinión. Da el ejemplo de
una niña que había sido abusada, pero que no expresaba nada con respecto a eso, solía portarse como una niña modelo
pero no fue sino hasta que dentro del espacio de la terapia se le dio un espacio para expresarse que consiguió comenzar
a hablar de otros temas que le molestaban.

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