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PRESENTE
1
Poacab Francisco Javier, Poacab Can Adriano, Kupul y Serrano Narciso , May Ake
José Elias, Canche May Juan Nery , Vicab y Ortíz Victor, Ku Tun José Gilberto, Can
Noh Estanislao, Cutz Ane Isidro, Canul y Ciau Juan Hilario, Canul Evan Ruperto ,
Ake y Deilo Feliciano, Yam y Pinto Alberto, Can Canul Teodoro, Gómez y Pech
Jorge, Canul Pool Felipe, Vera Wilberth Eustaquio, Chan Ci Jaime, Peoh Daib
Fideliano, Pool y Canche Fernando, Vicab Colli Paulino, Pech Canul Samuel, Koh
Tamayo Renan Santiago, Ku y Yama Felipe, Ku y Yama Hilario, Cavich y Can
Hidelfonso, Campos Basto Rogelio, Mamerto Raudilio Chi, May y Pech Pedro
Canisio, May Ake Alejandro, Cat Orencia, Pech y Pech Niceforo, Ve Canul Felix,
Uicab Calli Jacinto, Evan Can Mario, Escobedo y Chur Porfirio, Pech Canul
Guillermina , Perez Moo Domingo, Koh Comal José Felipe de Jesus, Canul y Canul,
Ysabel Ygnacio, Canul y Dzul Ignacio, Canche y Cortez Santos , Can y Ake Porfirio,
Can y Ake Santiago, Cuevas Villacis José Armando, Chan Colli Santos, Chan y Ci
José Gaudencio, Kuk Méndez Crisanto, Chan Dzul Santos , Alonso Chuc Gilberto
Manuel, Noh y Arguelles Sixto Jorge, Campos y Caamal José Enrique, Can y Ake
Feliciano, Chale y Pech Juan Bautista , Robleda Kuk Miguel, Chan y Canche
Filiberto, Chan y Canche Nicolás, Pech Kuk Basilio, Can y Pool Gustavo, Can May
Gilberto, Pinto Escobedo Mario del Pascual, Pool Can José , Deib y Tzab Marcelino,
Canul Kuk Juan Gualberto, Ake y Chi José Dolores, Kuk Kuk Emilio, Tec Ake
Teodoro, Basto Sanchez Cleofas, Evan Can Bernardo, Caamal y Lara Edilberto
Emeterio, Chuc y Suarez Manuel, Yam Pool Andrés, Basto y Pech Arsenio, Deul y
Puc Valeriano, Can y May José Armando, Can May Jorge Armando, Ake Deib
Venancio, Canon y Canche Teresa, May y Tec José Guadencio, Cuevas Chan
Donanciano, Itza y Vcan Alejandro de la Cruz , Can y Noh Moises, Pech Chan
Bartolome, González Kuk Maximiliano, Can Balam Emiliano, Tee y Pech Egidio,
Cuevas y Chan Sabino Santos, Pool Chan Eugenio, Balam Cavich Teofilo, Evan y
Cuevas Justiciano, Montes Cat Bonifacio, Pech y Noh Florencio, Pech Florentino,
Ku y Mukul Felipe de Jesus, Moo y Puc Antonio, Pech May Carlos Trinidad, Balam
y Tut Nicolás, Canche Kuk José Rosa, Canche Agustin, Kuk Pool Isidro , Guerra y
Kuk Nicanor, Guerra Kuh Esteban, Lopez Ku José Maria, Chale y Canul José Hilario,
Deib y Huh Marciana, Chi y Moo Teodoro , Puch y Mukul Simion, Can y Canche
Gilberto, Chan Colli Feliciano, Pech y Conrado Laurentino, Puc y Can Juventino,
Canul y Pech Fernando, Pech y Caamal José Reyes, Canul Pool José Armando,
Yam y Camal Lucas, Canul Pech San Matias , Ortiz y Castillo José Daniel , Caamal
y Pech Gaspar, Canul Itza Laurentino, Pech y Herrera Aristeo , Pinto y Pool Esteban
, Yam Chi Serapio, Sanchez y Uc Basilio, Pool y Kuk Florentino, Chan y Lan Marva
Casilda, Chan y Lan Bernardino, Cupul Manuel Jesus, Canul Muñol Candelario,
Martínez y Pech Luis Alberto, Noh Puch Agustin, Pech y Herrera Enrique, Pech y
Canul Mariana , Cavich y Kuk Daniel , Can y Noh Teodoro, Deilo Pue Antonio, Chuc
y Saras Florencio , Canche y Kuk José Félix, Tamayo y Uc Hermenegildo, Maac y
Chale Moisés, Caamal y Pech José Concepción, Chi y Moo Domingo, Rivero y Colli
Gonzalom, Mokul Ix Nazario, Tzilo Tuz Alejandro, Pool y Canche Apolinar, Can Be
2
Demetrio, Ake Canche Alejandro, Ku Puc Ricardo, Vera Evan Martiniano, Vera Evan
Francisco , Canche y Chan Ynocencio, Kuk y Medina Carlos Marcelino, Canche y
Bote Alberto, Pinto y Chable Pedro, Pinto Puc Jorge Alberto, Peeh Canche Luis
José, Evan y Can Susano, Caamal Zara José Isabel, Tzab Chan Mercedes, Chacon
y Tec Alejandro, Kuk Méndez Pedro , Can Be Primitivo, Canche Nootl Celiana ,
Vargas y Ayala Abraham Manuel, Tec y Hu Maximiliano, Canul y Chale Juan , Pech
Kuk José Eleazar, Evan y Can Leonarda, Liceas Pino Maria Feliciana, Poot Esteban,
Cahuo Herrera Pedro, Chuc y Suarez Petronilo, Vitz y Canul Damian, Canul y Can
José, Mukul Paulina, Pinto y Chable Andres, Caamal Pech Luciano, Vc Moreno
Oswaldo, Tez Dzib Lamberto, Dzib Chale Luis Reyes, Dzib Tuz Porfirio, Koh y
Martinez Jorge Marciano, Can y Noh Bonifacio, Canche y Ake Rosenda, Chacon y
Tec José del Carmen, Can y Be Felipe Santiago, Noh y Sanches Roberto, Can y Be
Escolastico, Tzab y Chi Serafín, Canche Pech Jacinto, Balam Pool Mercedes,
Tamayo José de los Santos, Balam Chacon Avelina, Kuk y Sanchez Jacinto, Tzec
Can Luis, Tzec Cardenas Emilio, Ake Mukul Jorge Aurelio, Chim y Kuk Ariel
Lupercio, Ake Tealo, José Alfonso, Koo Nah Benito, Balam Peach Isidro, Ake
Cocom Francisca, Kuh Pech Modesto, Chu Chi Mariano, Mukul Ix Maria Isabel, Yam
Pinto Donato, Noh y Camul José Luis, Chale Ytza Maria Honoria, Hobak y Colli
Eliazar Lovigildo, Kuk, Méndez Virgilio Santiago, Canche y Basto José Apolinar,
Mukul y Canul José Alberto, Chan y Campos Hermila, Pech y Dzib Clemente, Xool
Canul Agustina, Poot y Pech Ricardo Alberto, May Pech Julián, Dzib y May Ernesto,
Chale Hobak Marcelino, Canul Mukul Santos, Pech Puc Mizael, Chan y Chale
Pedro, Chin y Canul Francisco, Pech y Can Juan Evangelista, Pinto y Puc Gregorio,
Pool y May Gabriel, Can y Balam Roque Jacinto, Balam y Pool Teofila, Quijano y
Manrique Pascual Margarito, Canul y Ucan Reyes Daniel , Naal Sanchez Augusto,
Pech y Noh Modesto, Robleda y Kuk José Víctor, Chi Yam Pedro, Tun Alcalá
Vicente, May Ake Felipe de Jesus, Ciar Graciano, Koh y Muo Faustino, Alcalá José,
Dzib Duperon José Pascual, Herrera Hu Evelio, Chi Yam José Julián, Can May José
Ariel, Alonso Chuc Raúl, Can y Cavich Primitivo, Basto Ciau José Virgilio, Garcia
Pech Armando, Ortiz Castillo Roger Adolfo, Cavich Chi Alsemo, Cavich Koh
Melesio, Caamal Canche Pedro, Bote Bote Florentino, Ake Pech Hermenegildo,
Guerra Cocom Ignacio, Alcalá Lopez Lesly, Bote y Chale José Jesus, Contreras
Cutz Amalia, Vitz y Canche Mateo, Pech Canul Alonso, Pech Chale San Raymundo,
Dzib Tzab Albino, Chan Ci Jorge, Koh Leocardio, Canul y Mukul José Asunción,
Escobedo y Chan Elías Daniel, Yam y Caamal Lorenzo, Kuy Ci Pablo, Be y Caamal
Benito, Chale Juan Pablo , Cavich Kuk Mauro, Can y Cahuich Carmen, Tzuc Puc
Florencio, Canul Muñul Maximiliano, Pinto y Castellanos Agustín, Cupul y Serrano
Juan Anaceto, Can Can Miguel, Chale Can Profeta Malaquias, Evan y Can Florio,
Balam y Pech Santos Manuel, Méndez y Cha José Crescencio, Pinto y Puc
Vitaliano, Chi Chu Felipe de Jesús, Sánchez Ake Luis, Hernández Guerra
Florentino, Kuk Sánchez David, Herrera Pech Audomaro, Noh Balam Moisés, Moikul
Inzunza Juan, Kanul y Tek Perfecto, Chale Puk José Martin , Kanul e Itza Francisco,
3
Kuk Méndez Fernando, Yan Ake Agustin, Pech y Cantón Clara, Tec y Méndez
Filemón, Chin Pedro, Herrera y Chan Eutimio Exhaltacion, Canul y Evan Víctor,
Basto Ciau Zucrecio, Chale Chuc Evenio y Pool Canche Raúl, personalidad que
acredito mediante instrumento público número 13 otorgados ante la fe del
Licenciado Carlos Alberto Gamboa y Gamboa, Notario Público número 28 del
Estado de Yucatán, que se adjuntan al presente como Anexo 1, señalado como
domicilio para oír y recibir toda clase de notificaciones y documentos el ubicado en
la Ciudad de México, en: Providencia 1215, Colonia Del Valle Centro, Benito Juárez,
C.P. 03100, Ciudad de México, México, autorizando en los más amplios términos
de lo dispuesto en el artículo 12 de la Ley de Amparo a los Licenciados en Derecho
Franco Lammoglia Ordiales, con cédula profesional Número 5402454 debidamente
inscrita, Miguel Ascencio López con número de cédula 10154601, así como a los
C.C., Oscar Gerardo Rodríguez Sandoval, Gamaliel Domínguez Hernández, Alexa
Zuani Zetina, Donaji Xanat Gómez Chávez, César Fabio Toledano Hernández, Juan
Carlos Pérez Ramírez, Abril Jiménez Torres y Andrés Mansilla Sánchez; con el
debido respeto, comparezco y expongo:
Con fundamento en lo dispuesto por el artículo 107, fracción III, inciso a), y demás
relativos y aplicables de la Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y los artículos 103,
fracción I y 107 fracción III, inciso b) de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en debidos tiempo y forma, vengo a interponer AMPARO
INDIRECTO en contra de la sentencia dictada por la Sala Especializada en Materia
Ambiental y de Regulación del Tribunal Federal de Justicia Administrativa de fecha
2 de abril del 2018, perteneciente al asunto registrado bajo el número de expediente
1307/17-EAR-01-6 y acumulado 1309/17-EAR-01-4, mediante la cual expongo los
siguientes puntos:
CPEUM
“Artículo 4o. (…) Toda persona tiene derecho a un medio
ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado
garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro
ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en
términos de lo dispuesto por la ley.
5
general, de los recursos productivos, cuidando su conservación
y el medio ambiente.
1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de
un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación
penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y
obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin
discriminación, a igual protección de la ley.
6
Artículo 25. Protección Judicial
c) excluir otros derechos y garantías que son inherentes al ser humano o que se
derivan de la forma democrática representativa de gobierno, y
Los artículos citados con anterioridad resultan aplicables por el Principio “pro
homine”, ya que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sustentado el
siguiente criterio:
7
Pág. 1744
Tesis: I.4o.A.464 A
PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN ES OBLIGATORIA. El
principio pro homine que implica que la interpretación jurídica siempre
debe buscar el mayor beneficio para el hombre, es decir, que debe
acudirse a la norma más amplia o a la interpretación extensiva cuando
se trata de derechos protegidos y, por el contrario, a la norma o a la
interpretación más restringida, cuando se trata de establecer límites a su
ejercicio, se contempla en los artículos 29 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos y 5 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, publicados en el Diario Oficial de la Federación el siete
y el veinte de mayo de mil novecientos ochenta y uno, respectivamente.
Ahora bien, como dichos tratados forman parte de la Ley Suprema de la
Unión, conforme al artículo 133 constitucional, es claro que el citado
principio debe aplicarse en forma obligatoria.
Registro: 180294
Instancia: Cuarto Tribunal Colegiado En Materia Administrativa Del
Primer Circuito
Tipo Tesis: Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Localización: Tomo XX, Octubre de 2004
Materia(s): Administrativa
Tesis: I.4o.A.441 A
Pág. 2385
[TA]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XX, Octubre de 2004;
Pág. 2385
Tesis: I.4o.A.441 A
PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN. El principio pro homine,
incorporado en múltiples tratados internacionales, es un criterio
hermenéutico que coincide con el rasgo fundamental de los derechos
humanos, por virtud del cual debe estarse siempre a favor del hombre e
implica que debe acudirse a la norma más amplia o a la interpretación
extensiva cuando se trata de derechos protegidos y, por el contrario, a la
norma o a la interpretación más restringida, cuando se trata de establecer
límites a su ejercicio.
8
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER CIRCUITO
Amparo en revisión 799/2003. Ismael González Sánchez y otros. 21 de
abril de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Hilario Bárcenas Chávez.
Secretaria: Mariza Arellano Pompa.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
Tomo XX, octubre de 2004, página 2385, tesis I.4o.A.441 A, de rubro:
"PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN."
VI. PROCEDENCIA.
Es procedente el presente juicio de amparo indirecto, en términos del artículo 107
fracción III, inciso a) y demás relativos y aplicables de la Ley de Amparo.
Adicionalmente, en concordancia con las excepciones establecidas por el artículo
61 fracción XX párrafo segundo de la Ley de Amparo, que consiste en la excepción
al principio de definitividad establecido por dicha ley, toda vez que los actos y
omisiones impugnadas actualizan las siguientes excepciones establecidas por la
Ley, cuando se trata de violaciones directas a la Constitución:
9
Artículo 27. (…) La nación tendrá en todo tiempo el derecho de
imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el
interés público, así como el de regular, en beneficio social, el
aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de
apropiación, con objeto de hacer una distribución equitativa de
la riqueza pública, cuidar de su conservación, lograr el desarrollo
equilibrado del país y el mejoramiento de las condiciones de vida
de la población rural y urbana. En consecuencia, se dictarán las
medidas necesarias para ordenar los asentamientos humanos y
establecer adecuadas provisiones, usos, reservas y destinos de
tierras, aguas y bosques, a efecto de ejecutar obras públicas y
de planear y regular la fundación conservación, mejoramiento y
crecimiento de los centros de población; para preservar y
restaurar el equilibrio ecológico; para el fraccionamiento de los
latifundios; para disponer, en los términos de la ley
reglamentaria, la organización y explotación colectiva de los
ejidos y comunidades; para el desarrollo de la pequeña
propiedad rural; para el fomento de la agricultura, de la
ganadería, de la silvicultura y de las demás actividades
económicas en el medio rural, y para evitar la destrucción de los
elementos naturales y los daños que la propiedad pueda sufrir
en perjuicio de la sociedad.
10
VII. COMPETENCIA.
HECHOS
11
RENOVABLE DE MEXICO, S.A. DE C.V.”; con la finalidad de desarrollar el proyecto
denominado “CENTRAL PARQUE EOLICO CHACABAL I” (a continuación el
Proyecto), ubicado este en los municipios de Cansahcab y Suma, en el Estado de
Yucatán.
3.- A través del auto de fecha 10 de mayo del 2017 se admitió a trámite
la demanda, ordenándose el traslado de la misma, a fin de que se formularan las
contestaciones correspondientes por parte de la autoridad y del tercer interesado.
En esta misma fecha, por acuerdo diverso al anterior, se abrió la vía incidental con
relación a las medidas cautelares solicitadas por los quejosos; requiriéndose como
consecuencia, a la autoridad y al tercer interesado, la información relacionada con
las implicaciones ambientales y sociales, de las obras y actividades, que involucran
el proyecto cuya autorización fue objeto de la controversia suscitada en el juicio de
nulidad que antecede a este.
6.- Por lo que con fecha del 2 de abril del 2018, la Sala Especializada
en Materia Ambiental y de Regulación del Tribunal Federal de Justicia
Administrativa resolvió negar el Recurso de Reclamación, confirmando así la
sentencia interlocutoria por la cual fueron negadas las medidas cautelares
solicitadas por los aquí quejosos.
12
humanos contenidos en la Constitución y en todos los Tratados Internacionales en
materia de derechos humanos de los cuales el Estado Mexicano sea parte. El
artículo antes mencionado establece lo siguiente:
Del artículo antes transcrito queda claro que el Estado Mexicano, la Autoridad
Responsable, así como este Órgano Jurisdiccional, se encuentran obligados a
cumplir con el mandato constitucional y convencional de respeto y garantía de los
derechos humanos. Lo anterior se basa en la obligación que tienen todas las
autoridades de respetar los derechos humanos y, en el ámbito de su competencia,
13
garantizar su ejercicio y llevar a cabo las reparaciones correspondientes cuando se
cometan violaciones contra los mismos, por lo que solicitamos de la manera más
atenta a su Señoría que proteja los mismos y reconozca su plena exigibilidad a las
autoridades mexicanas. De apoyo a lo anterior se trascriben la siguiente
jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la cual señala
dicha obligatoriedad:
14
Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
15
Esta tesis se publicó el viernes 24 de abril de 2015 a las 9:30 horas en el
Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de
aplicación obligatoria a partir del lunes 27 de abril de 2015, para los
efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario
19/2013.”
16
Así mismo en la “Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados” de fecha
23 de mayo de 1969, el cual el Estado Mexicano es parte, estable en el Capítulo III
la observación, aplicación e interpretación de los tratados en sus artículos 26 y 27,
criterio que ha sido reforzado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los
cuales señalan:
17
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL
CENTRO AUXILIAR DE LA TERCERA REGIÓN, CON
RESIDENCIA EN GUADALAJARA, JALISCO.
18
Derechos Humanos, toda vez que en dichos criterios se determina el
contenido de los derechos humanos establecidos en ese tratado. La
fuerza vinculante de la jurisprudencia interamericana se desprende del
propio mandato establecido en el artículo 1o. constitucional, pues el
principio pro persona obliga a los Jueces nacionales a resolver cada caso
atendiendo a la interpretación más favorable a la persona. En
cumplimiento de este mandato constitucional, los operadores jurídicos
deben atender a lo siguiente: (i) cuando el criterio se haya emitido en un
caso en el que el Estado Mexicano no haya sido parte, la aplicabilidad
del precedente al caso específico debe determinarse con base en la
verificación de la existencia de las mismas razones que motivaron el
pronunciamiento; (ii) en todos los casos en que sea posible, debe
armonizarse la jurisprudencia interamericana con la nacional; y (iii) de
ser imposible la armonización, debe aplicarse el criterio que resulte más
favorecedor para la protección de los derechos humanos.
19
SUSCRITOS POR MÉXICO SOBRE LOS. ES POSIBLE INVOCARLOS
EN EL JUICIO DE AMPARO AL ANALIZAR LAS VIOLACIONES A LAS
GARANTÍAS INDIVIDUALES QUE IMPLIQUEN LA DE AQUÉLLOS." y
"JURISPRUDENCIA INTERNACIONAL. SU UTILIDAD ORIENTADORA
EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS."; aprobadas por el Séptimo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, y publicadas en
el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
Tomos XXVIII, agosto de 2008, página 1083 y XXVIII, diciembre de 2008,
página 1052.
Séptima Época
Registro: 237290
20
Segunda Sala Semanario Judicial de la Federación
Volumen 24, Tercera Parte
Materia(s): Administrativa
Página: 37
Jurisprudencia
AGRARIO. SUPLENCIA DE LA QUEJA EN EL JUICIO DE AMPARO.
SOLO PROCEDE EN BENEFICIO DE LOS NUCLEOS DE POBLACION
EJIDAL O COMUNAL, EJIDATARIOS O COMUNEROS, O DE
ASPIRANTES A ESAS CUALIDADES. La interpretación sistemática de
los artículos 107, fracción II, último párrafo, de la Constitución Federal,
adicionado por decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación del
2 de noviembre de 1962, y 2o., último párrafo, 76, párrafo final y 78,
párrafo último, de la Ley de Amparo adicionados por decreto publicado
en el Diario Oficial de la Federación del 4 de febrero de 1963 (por
reforma, corresponden a los 2o., párrafo primero, 227 y 225), así como
el examen de la exposición de motivos de la iniciativa presidencial que
propuso la referida adición a la Constitución, hacen llegar a la conclusión
de que la suplencia de la queja deficiente en materia agraria sólo procede
en favor de los núcleos de población ejidal o comunal, de ejidatarios o
comuneros, o de aspirantes a esas cualidades, cuando en el juicio de
amparo se reclamen actos que tengan o puedan tener como
consecuencia privar a dichos sujetos de la propiedad, posesión,
derechos o disfrute de sus tierras, aguas, pastos y montes. Por tanto, la
suplencia de la queja es improcedente en beneficio de cualquier otra
parte diversa de las ya mencionadas.
Séptima Época, Tercera Parte: Volumen 24, página 21. Amparo en
revisión 3414/69. Juan Fernández Casas y otros. 9 de octubre de 1969.
Cinco votos. Ponente: Jorge Iñárritu. Volumen 16, página 49. Amparo en
revisión 230/69. Eusebio Nolasco Zavaleta y coagraviados. 2 de abril de
1970. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Carlos del Río Rodríguez.
Volumen 21, página 25.
21
Materia(s): Común, Administrativa
Tesis: 2a. CXIX/2015 (10a.)
Página: 2097
22
EJIDATARIOS Y COMUNEROS EN PARTICULAR, SINO
TAMBIÉN DE QUIENES BUSCAN EL RECONOCIMIENTO DE
SUS DERECHOS AGRARIOS." (*).
23
acción, y ésta tiene como objeto directo la restitución de las
tierras expropiadas al núcleo de población ejidal o comunal
afectado, es claro que se está ante un procedimiento de
naturaleza agraria en cuya resolución definitiva subyace una
determinación judicial con la cual se podría restituir
jurídicamente la propiedad o disfrute de los derechos agrarios al
referido núcleo de población. Por tanto, con independencia de
que el promovente de la acción de reversión no sea directamente
el ejido o núcleo de población comunal, si la acción intentada
tiene por finalidad la restitución de la titularidad de sus
posesiones se actualiza la hipótesis de suplencia de la queja
deficiente prevista en el artículo 76 Bis, fracción III, en relación
con los diversos 212 y 227 de la Ley de Amparo, en vigor hasta
el 2 de abril de 2013, pues la defensa constitucional de los
derechos agrarios instada por el referido fideicomiso se centra
en la salvaguardia de los intereses de un grupo de población
ejidal o comunal, por lo que es indudable que deba prevalecer la
intención del legislador de tutelarlo, al suplir las deficiencias de
sus planteamientos.
24
bajo”1, es decir, los principios son el grupo de normas que definen comportamiento
u omisiones de estos desde una perspectiva casuística genérica, en tanto que las
reglas son normas que definen comportamientos u omisiones desde un punto de
vista especifico. Esto para nada quiere decir que dentro de un mismo ordenamiento
todos los principios o reglas están en un mismo nivel de generalidad, al contrario,
más bien nos señala que incluso dentro de un mismo ordenamiento normativo
existen diferentes tipos de normas y que por lo tanto unas son consecuencias de
otras, ya que de los principios, que poseen una perspectiva más general, nacen las
reglas, las cuales tienen una perspectiva más reducida a un caso concreto.
1Para una mayor profundización del tema consultar: Sistema jurídico, principios jurídicos y razón, Robert
Alexy, Numero 5, Revista Doxa, Universidad de Alicante, España.
25
concede facilidades para la importación de materias primas, organiza el
sistema de planeación democrática del desarrollo nacional y el sistema
nacional de desarrollo social, entre otras acciones. En estos preceptos
constitucionales se establece la responsabilidad del Estado de organizar
y conducir el desarrollo nacional, mediante el establecimiento de un
sistema de planeación democrática que sea sólido, dinámico,
permanente y equitativo al crecimiento de la economía para la
independencia y democratización política, social y cultural de la nación.
De este modo, la planeación deberá llevarse a cabo como un medio para
el eficaz desempeño de la responsabilidad del Estado sobre el desarrollo
integral y sustentable del país y deberá atender a la consecución de los
fines y objetivos políticos, sociales, culturales y económicos contenidos
en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Por tanto,
la planeación nacional de desarrollo es la ordenación racional y
sistemática de acciones que, con base en el ejercicio de las
atribuciones del Ejecutivo Federal en materia de regulación y
promoción de la actividad económica, social, política, cultural, de
protección al ambiente y aprovechamiento racional de los recursos
naturales, tiene como propósito la transformación de la realidad del
país, de conformidad con las normas, principios y objetivos que la
propia Constitución y las diversas leyes que las desarrollan
establecen. [Énfasis añadido]
26
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XI, Agosto de 2012, Tomo 2
Materia(s): Constitucional
Tesis: I.4o.A.811 A (9a.)
Página: 1807
27
Ahora bien, la autoridad, como ya fue mencionado, ha sido omisa y ha tenido un
actuar incorrecto con respecto a la preservación y protección del medio ambiente,
ya que la misma, dentro de sus atribuciones como autoridad, posee facultades para
implementar medidas de protección en beneficio del medio ambiente, pues este es
de gran importancia para el interés social, lo que incluso justifica cualquier
implementación, por extrema que pudiera parecer, que ayude a preservar y
mantener ese interés; todo lo anterior se encuentra consagrado en los artículos
Primero y Cuarto del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre
Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
"Protocolo de San Salvador", del cual el Estado Mexicano es parte, e incluso se
sustenta en la siguiente tesis:
28
de un ambiente adecuado para su desarrollo, salud y bienestar, así como
prevenir y controlar la contaminación del aire, el agua y el suelo y
conservar el patrimonio natural de la sociedad. Por tanto, el derecho
particular debe ceder al interés de la sociedad a tener un medio
ambiente adecuado para el desarrollo y bienestar de las personas,
que como derecho fundamental las autoridades deben velar, para
que cualquier infracción, conducta u omisión que atente contra
dicho derecho sea sancionada.[Énfasis añadido]
Lo que nos lleva a que la correcta ponderación de derechos, nace en un inicio, del
análisis de categorización que debe realizarse con respecto a las supuestas normas
en conflicto, llegando así a conceptualizar cada uno de los supuestos derechos en
contradicción; estudio en el cual fue omisa y/o incorrecta la Autoridad Responsable,
al considerar que el derecho a un desarrollo económico nacional se encontraba en
un plano superior al derecho a un medio ambiente sano, puesto que este último es
un presupuesto indispensable para la existencia y desarrollo del primero.
29
Artículo 14. (…)
Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades,
posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los
tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan
las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a
las Leyes expedidas con anterioridad al hecho.[Énfasis
Añadido]
Luego del precepto constitucional anteriormente transcrito, podemos inferir que los
actos de privación, como son todos los formalizados por la Autoridad Responsable
por medio de la sentencia interlocutoria del 2 de abril del 2018, para ser
considerados legales deberán cumplir con las formalidades esenciales del
procedimiento, logrando de esta manera estar frente, o al menos considerarse que
se ha estado en presencia, del denominado debido proceso. Estas formalidades
esenciales consisten en: a) la notificación del inicio del procedimiento; b) la
oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas sobre las cuales se encuentren
sustentados los argumentos de la defensa; c) la oportunidad de alegar; y finalmente
d) la emisión de una resolución que dirima las cuestiones llevadas a juicio. Por lo
que se desprende de esto, que al no considerar en su estudio de sentencia todos
los elementos ofrecidos para la misma, la autoridad fue omisa en el cumplimiento
del debido proceso, ya que no fue exhaustiva al momento de emitir esta, lo que
provoco un estado de indefensión hacia los quejosos. Lo anterior se puede
evidenciar a través de la siguiente tesis:
30
de que en el juicio que se siga "se cumplan las formalidades esenciales
del procedimiento". Estas son las que resultan necesarias para garantizar
la defensa adecuada antes del acto de privación y que, de manera
genérica, se traduce en los siguientes requisitos: 1) La notificación del
inicio del procedimiento y sus consecuencias; 2) La oportunidad de
ofrecer y desahogar las pruebas en que se finque la defensa; 3) La
oportunidad de alegar; y 4) El dictado de una resolución que dirima las
cuestiones debatidas. De no respetarse estos requisitos, se dejaría de
cumplir con el fin de la garantía de audiencia, que es evitar la indefensión
del afectado.
31
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Apéndice 2000
Tomo I, Const., P.R. SCJN
Materia(s): Constitucional
Tesis: 440
Página: 309
32
14 de la Ley Fundamental, a su interpretación jurídica y al principio de la
supremacía constitucional y de ella se desprende como corolario, que
toda ley ordinaria que no consagre la garantía de audiencia en favor de
los particulares, en los términos a que se ha hecho referencia, debe ser
declarada inconstitucional. De esta manera, y siempre que se reúnan los
requisitos técnicos del caso, en cuanto a que se impugne en la demanda,
no ya la correcta o incorrecta aplicación de la ley sino la validez
constitucional de la misma, es procedente que el Poder Judicial Federal
a través del juicio de amparo, no sólo examine si el procedimiento
seguido por las autoridades se ajusta, o no, a la ley aplicable, y si en él
se dio al interesado la oportunidad de ser oído y defenderse, sino también
si la ley misma concede al propio interesado esa oportunidad y de esa
manera determinar su constitucionalidad frente a la exigencia del artículo
14. Un primer supuesto que condiciona la vigencia de esa garantía, que
viene siendo una condición sine qua non, es el de que exista un derecho
de que se trate de privar al particular, ya que tal es la hipótesis prevista
por el artículo 14: "Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de
sus propiedades, posesiones o derechos, etc. ... ". Esto quiere decir que
cuando no existe ningún derecho, no puede haber violación a la garantía
de audiencia, porque entonces falta el supuesto que condiciona la
vigencia de la misma, y no pueden producirse las consecuencias que
prevé el precepto constitucional que la establece. Así sucede, por
ejemplo, en aquellos casos en que el particular tiene un interés, pero no
un derecho; es titular de los que se llaman "intereses simples", o sea,
intereses materiales que carecen de titular jurídico, pero no tiene un
derecho subjetivo que pueda hacer valer frente a las autoridades y los
demás particulares. Así sucede cuando los particulares están disfrutando
del ejercicio de una facultad de soberanía, que corresponde al Estado, y
que éste les ha delegado temporalmente por estimar que de esa manera
se obtenía una mejor satisfacción de las necesidades colectivas que
estaban a su cargo, como pasa con facultades como las de la policía
sanitaria, transportes de correspondencia y otras semejantes. Un
segundo supuesto para que opere la garantía que se examina, es que la
audiencia sea realmente necesaria, que la intervención del particular en
el procedimiento que puede culminar con la privación de sus derechos, a
fin de hacer la defensa de sus intereses, sea de verdad indispensable.
En efecto, la audiencia de que se trata (que también ha sido llamada "la
colaboración del particular" en el procedimiento), consiste
fundamentalmente en la oportunidad que se concede al particular para
intervenir con objeto de hacer su defensa, y esa intervención se concreta,
en dos aspectos esenciales: la posibilidad de rendir pruebas, que
acrediten los hechos en que se finque la defensa y la de producir
33
alegatos, para apoyar, con las argumentaciones jurídicas que se estimen
pertinentes, esa misma defensa. Esto supone, naturalmente, la
necesidad de que haya hechos que probar y datos jurídicos que
determinar con claridad para que se proceda a la privación de esos
derechos, porque de otra manera, cuando esa privación se realiza
tratándose de procedimientos seguidos por la autoridad administrativa
sobre la base de elementos claramente predeterminados en la ley, de
una manera fija, de tal suerte que a la propia autoridad no le quede otro
camino que el de ajustarse a los estrictos términos legales, sin que haya
margen alguno en que pueda verter su arbitrio, la audiencia resulta
prácticamente inútil, ya que ninguna modificación se podrá aportar. Un
tercer supuesto para que entre en juego la garantía de audiencia es que
las disposiciones del artículo 14 que la reconocen y consagran, no estén
modificadas por otro precepto de la Constitución Federal, como acontece
en el caso de las expropiaciones por causa de utilidad pública a que se
refiere el artículo 27 de la propia Constitución, en las que, como se ha
establecido jurisprudencialmente, no se requiere la audiencia del
particular afectado. Quedan así precisados los supuestos que
condicionan la vigencia de la garantía que se examina y que señalan, al
mismo tiempo, los límites de su aplicación.
Luego de esto, es consistente decir que la autoridad fue omisa en el análisis de las
repercusiones de sus actos ya que, como plasmaremos más adelante a través de
la exposición de un silogismo jurídico, la misma no solo pondero de manera
incorrecta, sino que fue omisa en el estudio de todos los elementos necesarios para
poder así brindar una conclusión razonable; lo que le conllevo a erróneas inferencias
para concluir finalmente en la negación de las medidas cautelares solicitadas, lo
que devino en una contradicción, es decir, de haber analizado que para la existencia
de un desarrollo nacional sustentable es necesario la vigencia suprema de los
derechos ambientales, su conclusión jamás habría sido la de no otorgar la
suspensión del acto a través de las medidas cautelares solicitadas, las cuales no
tiene otro objetivo más que la preservación de los derechos humanos a un medio
ambiente sano y, más aún, al bienestar, preservación y restauración de un equilibrio
ecológico.
34
En congruencia con lo expresado en el párrafo anterior, expondremos a nuestro
juicio cuales debieron haber sido los análisis de la Autoridad Responsable con
respecto a la solicitud de medidas cautelares:
35
quejosos; ya que, en el hipotético caso en el cual se lleve a cabo el desarrollo
del Proyecto, estaríamos en presencia de un juicio sin materia, ya que el acto
de autoridad a nulificar quedaría materializado.
e) Luego de las premisas plasmadas, podemos llegar a la conclusión de que las
consecuencias de los actos de la autoridad han llegado al punto a través del
cual los quejosos se podrían encontrar en un estado de indefensión perenne,
ocasionado esto por la deficiente y omisa forma de estudio realizada por
parte de la Autoridad Responsable; ya que el modelo simple de análisis
argumental, popularizado por Atienza2, obliga a la utilización de los cuatro
elementos básicos del silogismo judicial, los cuales son: 1) el supuesto
jurídico encuadrable (respaldo), 2) el fundamento legal (garantía); los cuales
brindan la base lógica formal para el transito inferencial entre 3) los hechos
(razones) y 4) las pretensiones; concluyendo de esta forma, en que un
argumento jurídico es falaz por el simple hecho de no cumplir con los
requisitos mencionados anteriormente, llevándonos en este caso a la
indefensión por defecto en el estudio.
2Para una mayor profundización del tema consultar el Capitulo Cuarto, Las razones del derecho, Manuel
Atienza, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2005.
36
Además, gozamos de pleno interés jurídico para reclamar todo lo relativo a la
realización del mencionado Proyecto, debido a que su realización causa una
afectación directa e inminente a nuestra comunidad. Por lo que, en congruencia con
lo anterior, debe otorgarse la suspensión de plano respecto del Proyecto, ya que en
su totalidad causa un daño irreparable a los derechos ya mencionados; por lo que
se le pide a su Señoría que el presente tenga efectos paralizadores otorgando asi
la suspensión de plano en el presente juicio.
Ahora bien, el artículo 126 de la Ley de Amparo establece los supuestos en los que
se deberá otorgar la suspensión de plano de los actos reclamados, tal como se
transcribe a continuación:
37
En este sentido, es evidente que la obra en su conjunto genera una afectación
directa y real sobre la población ejidal, por lo que sus efectos deben de suspenderse
en su totalidad, ya que la continuación de su desarrollo y construcción causará un
daño irreparable a nuestra comunidad, por lo que debe de otorgarse la suspensión
de plano en tanto no se resuelva el presente amparo indirecto.
38
suspensión de oficio se refiere a situaciones concretas y tiene como
razón de ser la protección de una situación de hecho que atenta contra
derechos que pueden derivar en perturbaciones que pongan en peligro
el orden social, dentro de las cuales se encuentran las situaciones que
regulan los derechos de las comunidades agrarias, mientras que la
suspensión a petición de parte requiere la solicitud del agraviado, cuyo
examen implica el de la apariencia del buen derecho y también requiere
que se acredite la difícil reparación de los daños y perjuicios que se
causen al agraviado con la ejecución del acto.
39
de parte agraviada, institución diversa a la que procede de oficio prevista
en el referido artículo 233, lo que impide sujetarlas a reglas similares de
procedibilidad.
Por otro lado, cobra aplicación para la procedencia de la suspensión en este juicio
el siguiente criterio:
40
realizado por éstos no tuviera su origen en un acto autoritario y, por tanto,
al afectar a otro particular caería en el ámbito de aplicación de otras
jurisdicciones, mas no en la esfera del amparo. De ahí que tratándose de
la ejecución de una autorización, permiso o licencia a cargo de
particulares, procede otorgar la medida cautelar solicitada, de manera
que concedida la suspensión contra los efectos de los actos emitidos en
favor de los terceros perjudicados, la autoridad responsable está
obligada a dejar sin eficacia jurídica temporalmente dicha autorización,
permiso o licencia y a vigilar que los terceros perjudicados observen el
acto de suspensión.
41
Por su parte, el segundo requisito establece que con el otorgamiento de la
suspensión no se siga perjuicio al interés social ni se contravenga disposiciones de
orden público, lo cual como se desprende del presente juicio de garantías, también
se cumple, puesto que la concesión de la citada medida cautelar no privará de
ninguna forma a la colectividad de un beneficio conferido por las leyes ni se les
impone un daño que de otra manera no resentirían, sino por el contrario, de no
otorgar la suspensión de plano de los actos reclamados, la Autoridad Responsable
en conjunto con la empresa, hoy terceros interesados, por medio de la construcción
del Parque Eólico (mismo que no cumple con los requisitos legales) se provocará
un daño irreparable e inminente nuestros derechos humanos a un medio ambiente
sano para el desarrollo y bienestar de las personas, a las formalidades esenciales
del procedimiento, y los derechos a la preservación y restauración de un equilibrio
ecológico, a los residentes del mencionado Ejido de Motul, por lo cual resulta
evidente la necesidad del otorgamiento de dicha medida.
Por lo que en el caso que nos ocupa se ve claramente que el Ejido de Motul: es una
de las comunidades o grupos que se verán altamente vulnerados, social y
ambientalmente, por la construcción de dicho proyecto; y que las omisiones y actos
reclamados afectan directamente a nuestros derechos fundamentales, ya que no se
cumplen con los requisitos legales para la autorización de los permisos y licencias
otorgados a los terceros interesados, al omitir estos los procedimientos de consulta
previa, la realización de estudios objetivos sobre los impactos sociales y
ambientales del proyecto, la implementación de medidas de mitigación, así como el
establecimiento de los beneficios compartidos así como la compensación que como
parte afectada por el Proyecto nos corresponde como facultad derivada de nuestro
ordenamiento jurídico.
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supone garantizar el interés social, puesto que los derechos y garantías que están
en riesgo son los derechos al territorio ejidal, a la salud, a un medio ambiente sano
para el desarrollo y bienestar de las personas, a las formalidades esenciales del
procedimiento, y los derechos a la preservación y restauración de un equilibrio
ecológico; por lo que de no otorgarse las medidas cautelares se estaría
contraviniendo el principio pro persona consagrado en nuestra constitución y en los
tratados internacionales, mismo que han sido ratificado por el Estado Mexicano, por
lo cual claro está que la salvaguarda de dichas garantías es una cuestión de interés
social.
43
concretó en ampliar la discrecionalidad de los Jueces y, a su vez, se
expresó en la previsión de que se resuelva sobre la suspensión del acto
reclamado con base en una ponderación entre la apariencia del buen
derecho y el interés social, cuando la naturaleza del acto lo permita,
según se plasmó en el primer párrafo de la fracción X del artículo 107 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Así, con base
en ese análisis, dicha porción normativa constituye una norma de fin, es
decir, no predetermina de antemano una conducta exigida de los Jueces
literalmente o una acción a llevar a cabo, sino sólo revela un objetivo a
perseguir o maximizar, consistente en eficientar la suspensión
salvaguardando los derechos humanos que puedan verse afectados y
preservando la materia del amparo, evitando y corrigiendo el abuso y la
arbitrariedad en la toma de decisiones que lastimen la sensibilidad social
y los fines, principios, intereses y valores colectivos que, a su vez,
constituyen propósitos jurídicamente relevantes. Vista así, la disposición
en el sentido de que, en los casos en que la naturaleza del acto lo
permita, los Jueces decidan sobre la suspensión con base en un análisis
ponderado sobre la apariencia del buen derecho y el interés social,
prevista en dicha porción normativa, constituye un mandato de
optimización de un fin perseguido constitucionalmente, que encomienda
al juzgador adoptar la decisión más óptima a la luz de las circunstancias
de cada caso concreto para maximizar el fin de dar eficacia a la
suspensión sin lastimar el interés social, sin que la norma constitucional
otorgue libertad en sentido amplio o permiso en el sentido negativo para
la toma de la decisión sobre suspender un acto, sino que responsabiliza
al juzgador de seleccionar el medio más efectivo para la consecución del
fin constitucional perseguido, en función de las particularidades de cada
caso concreto; de ahí que al resolver sobre cada situación, el Juez deba
exponer premisas valorativas que lleven a considerar que la decisión
adoptada, es la mejor disponible para la consecución del fin
constitucionalmente relevante, además de ajustar la decisión a los
elementos normativos y de control previstos por el legislador en la Ley de
Amparo.
Resulta indispensable que este H. Juzgado no debe inadvertir que las omisiones y
actos reclamados tienen por efecto privar total o parcialmente, en forma definitiva,
la propiedad, posesión y disfrute de nuestro territorio ancestral, así como el de
nuestros vecinos, de los recursos naturales que obtenemos de las mismas para
lograr el sustento y desarrollo de nuestra comunidad. En efecto, nuestro carácter de
44
comunidad ha quedado plenamente acreditado lo cual supone, entre otras cosas,
una dependencia total de nuestra comunidad respecto del territorio y los recursos
naturales. En este sentido y de conformidad con la jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, basta con que se trate de los referidos actos
y que existan pruebas indiciarias de que se actualiza el supuesto de procedencia
para que este H. Juzgado otorgue la suspensión de plano.
Por último, del artículo 126 de la Ley de Amparo se desprenden que cuando los
actos reclamados tengan, o puedan tener, como consecuencia la privación total o
parcial, temporal o definitiva, de los bienes agrarios del núcleo de población o su
substracción del régimen jurídico ejidal, como es el caso que acontece; por lo que
corresponde al juez federal, decretar la suspensión de plano de dicho actos en el
auto que se admita la demanda. La Segunda Sala de la Suprema Core de Justicia
de la Nación determinó al resolver la contradicción de tesis 45/2002-ss, que la
suspensión de oficio y de plano, deberá concederse cuando se actualicen los
siguientes supuestos:
a) Cuando el juicio de amparo se promueva por un núcleo de población agraria,
como es el caso que acontece en relación con el Ejido de Motul; y
b) Cuando los actos reclamados tengan o puedan tener como consecuencia la
privación total o parcial, temporal o definitiva, de los bienes agrarios o su
sustracción del régimen jurídico ejidal, como en este caso ocurre, pues como
se señala en la presente demanda de garantías, las Autoridades
Responsables y los terceros interesados causarán un daño inminente y
directo a la población con la construcción e instalación del citado Proyecto.
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1. Contenido material de los Actos Reclamados
Solicitamos la suspensión de plano del contenido material de los siguientes Actos
Reclamados:
47
Noriega de Schwarzebeck y otros. 10 de noviembre de 1983. Mayoría de
cuatro votos. Disidente: Guillermo Guzmán Orozco. Ponente: Felipe
López Contreras.
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Esta tesis se publicó el viernes 11 de diciembre de 2015 a las 11:15 horas
en el Semanario Judicial de la Federación.” [Énfasis añadido]
49
La Autoridad Responsable ha violentado todos estos derechos al otorgar permisos,
licencias, autorización y/o dictámenes a los Terceros Interesados para iniciar las
obras del mencionado Proyecto sin consultarnos y sin tener nuestro consentimiento
para el proyecto, a través del cual el Estado ha dado el dictamen y permiso sin
considerarnos y sin considerar nuestros derechos. Es importante recalcar a su
Señoría, que para el estudio de la presente medida cautelar se toman en
consideración el principio PRO HOMINE.
XII. PRUEBAS
Reservándonos el derecho a ofrecer pruebas adicionales, ofrecemos las siguientes
pruebas:
PROTESTO LO NECESARIO
___________________________________________
MIGUEL ASCENCIO LÓPEZ
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