Está en la página 1de 5

BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA

FACULTAD DE INGENIERÍA AGROHIRÁULICA

Reporte de práctica
Determinación de densidad aparente

Materia: Edafología

Alumna:
.
Adriana Montalvo Castellanos

Profesor titular: M.C. Esteban Joaquín Medina


Introducción

La buena calidad física del suelo determina un ambiente adecuado para el desarrollo de las
raíces vegetales, además del ingreso y almacenamiento óptimo del agua necesaria para el
crecimiento de las plantas (Taboada & Alvarez, 2008). El hombre a través del manejo
agrícola o ganadero modifica la calidad física del suelo. La declinación de la calidad física
tiene consecuencias graves en las condiciones químicas y biológicas (Dexter et al., 2004).

Las determinaciones físicas pueden ser observaciones sencillas basadas en la experiencia de


reconocedores de perfiles de suelo, o requerir instrumental de diverso grado de precisión.
Los métodos para determinar propiedades físicas actualmente se encuentran en un menor
grado de estandarización que los de propiedades químicas y además son menos conocidos.
Una de las medidas más comunes para conocer el estado físico de un suelo es la densidad
aparente.
Objetivo general

Determinar densidad aparente de una muestra de suelo

Revisión de literatura

La densidad aparente se define como la masa de suelo por unidad de volumen (g. cm-3 o t.
m3 ). Describe la compactación del suelo, representando la relación entre sólidos y espacio
poroso (Keller & Håkansson, 2010). Es una forma de evaluar la resistencia del suelo a la
elongación de las raíces. También se usa para convertir datos expresados en
concentraciones a masa o volumen, cálculos muy utilizados en fertilidad y fertilización de
cultivos extensivos. La densidad aparente varía con la textura del suelo y el contenido de
materia orgánica; puede variar estacionalmente por efecto de labranzas y con la humedad
del suelo sobre todo en los suelos con arcillas expandentes (Taboada & Alvarez, 2008).

En el proceso de expansión/contracción del suelo, ocasionado por los cambios de humedad,


el volumen total de una masa considerada de suelo varía, produciendo cambios en la
densidad aparente. Los suelos franco arenosos de la sabana de Venezuela, cuya arcilla es la
caolinita, presentan tenacidad y tendencia a fragmentarse en condiciones de baja humedad
La densidad aparente seca, la textura, el índice cónico, la macro y microporosidad, el
contenido de humedad, el volumen de aire y oxígeno de los suelos agrícolas se han
estudiado innumerablemente para evaluar el efecto sobre el crecimiento de las plantas; sin
embargo, las relaciones con la humedad poco se reseñan. Cuando se evalúan las densidades
aparentes no se reporta la humedad delsuelo; sólo cuando se evalúa la humedad óptima de
compactación. Allbrook en 1992 indica que sus datos mostraron que la dependencia de la
densidad aparente con respecto al contenido de agua del suelo es un fenómeno general. El
objetivo general de este trabajo consistió en estudiar el comportamiento de las densidades
aparentes de un suelo franco arenoso de sabana en los procesos de humedecimiento y
secamiento.
Materiales y equipo

Balanza granataria

Embudo de plástico

Matraz volumétrico de 100 mL

Procedimiento

1.- Pesar un matraz volumétrico limpio y seco en balanza granataria

2.- Adicionar unas pequeñas porciones y con la ayuda del embudo el suelo dentro del
matraz, dando pequeños golpes sobre la palma de la mano para ir compactando el suelo
dentro del matraz, hasta llegar al aforo. Posteriormente determinar DA.
Resultados y conclusiones

Se determinó el peso del matraz y del suelo y nos dio como resultado 125.3 /100 = 1.253 gr
de densidad aparente en la muestra de suelo analizada.

Bibliografía citada

Dexter, A.R.; Birkas, M. 2004. Prediction of the soil structures produced by tillage. Soil
Till.Res. 79:233-238

Taboada, M.A.; Alvarez, C.R. 2008. Fertilidad física de los suelos.2da Ed. Editorial
Facultad de Agronomía. Universidad de Buenos Aires.

Allbrook, R. F. 1992. Shrinkage of some New Zealand soils and its implications for soil
physics. Aust. J. Soil Res. 31: 111-118

También podría gustarte