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¿Qué es el acoso sexual?

¿Qué es el acoso sexual?

El acoso sexual puede definirse como insinuaciones sexuales, solicitud


de favores sexuales u otros contactos verbales o físicos de naturaleza
sexual no deseados ni queridos que crean un ambiente hostil u ofensivo.
También puede ser visto como una forma de violencia contra las
mujeres (y los hombres, que también pueden ser objeto de acoso
sexual) y como tratamiento discriminatorio. Una parte clave de la
definición es la palabra "no deseado".

El acoso sexual puede adoptar una variedad de formas. Incluye tanto la


violencia física como las formas más sutiles de violencia, como la
coacción - forzar a alguien a hacer algo que no quiere. Puede
presentarse como acoso a largo plazo - repetidos "chistes" sexuales,
invitaciones constantes (no deseadas) para acudir a una cita, o flirteo no
deseado de naturaleza sexual. Y puede ser un incidente aislado - tocar o
acariciar a alguien de manera inapropiada, o incluso el abuso sexual o la
violación.

¿Está el sexo de una persona directamente relacionado con el


acoso?

Sí, el acoso sexual es un comportamiento que se relaciona directamente


con el sexo de la persona que está siendo acosada. Por esta razón,
puede ser visto como discriminatorio.

De acuerdo con un estudio realizado por la Organización Internacional


del Trabajo (OIT), "El acoso sexual está íntimamente ligado con el poder
y con frecuencia se lleva a cabo en sociedades que tratan a las mujeres
como objetos sexuales y ciudadanos de segunda clase". Un ejemplo
común de esto es cuando a las mujeres se les piden favores sexuales a
cambio de un trabajo, un ascenso o un aumento. Otro ejemplo es el
acoso en la calle, que puede abarcar desde silbidos a lenguaje
desagradable y ofensivo y también el abuso sexual y la violación.

Es importante destacar que el acoso sexual no es lo mismo que un


flirteo o una relación mutuamente acordada. Es una acción que no es
deseada, que ofende y angustia, y puede, en algunas situaciones, ser
física y emocionalmente peligrosa. La víctima puede sentirse intimidada,
incómoda, avergonzada o amenazada.
¿Qué puede ser catalogado como acoso sexual?

Existen diferentes definiciones legales de acoso sexual en diferentes


países y jurisdicciones, pero las formas más comunes de acoso sexual
incluyen:

 Contar chistes sexuales o sucios


 Mostrar o distribuir dibujos o fotos sexualmente explícitos
 Cartas, notas, correos electrónicos, llamadas telefónicas, o
material de naturaleza sexual
 ""Clasificar"" a la gente en razón a sus atributos físicos
 Comentarios sexuales sobre la ropa de una persona, su anatomía,
o miradas
 Silbar
 Sonidos o gestos sexualmente sugestivos como ruidos de succión,
guiños, o movimientos pélvicos
 Amenazas y sobornos directos o indirectos para una actividad
sexual no deseada
 Pidiendo repetidamente a una persona una cita, o tener relaciones
sexuales
 Insultos, tales como perra, puta o zorra
 Mirar de una manera ofensiva (mirar a los pechos de una mujer, o
las nalgas de un hombre)
 Preguntas no deseadas sobre la vida sexual personal
 Tocamientos, abrazos, besos, caricias o roces no deseados
 El acoso a una persona
 Tocarse a sí mismo sexualmente para que otros lo vean
 El asalto sexual
 Abuso
 Violación.

¿Dónde se produce el acoso sexual?

El acoso sexual puede tener lugar en cualquier lugar - en el trabajo, en


la universidad, en la calle, en una tienda, en un club, durante el uso del
transporte público, en un aeropuerto, incluso en el hogar. Básicamente,
es la atención sexual no deseada que puede tener lugar en cualquier
lugar público, y también en espacios privados.

¿Sólo los hombres acosan a las mujeres?

No. Las mujeres pueden acosar sexualmente a los hombres, los


hombres pueden acosar sexualmente a otros hombres y las mujeres
pueden acosar sexualmente a otras mujeres. No existe un sesgo de
género en acosadores.

Los acosadores pueden ser un empresario, un compañero de trabajo, un


cliente, un extraño, un pariente, un pretendido "amigo", un grupo de
personas, o una persona que entrevista para un trabajo. No hay un
"prototipo" de acosador, hay muchos perpetradores diferentes.

ACOSO SEXUAL. CARACTERÍSTICAS Y CONSECUENCIAS


DETENER EL ACOSO SEXUAL ES TAREA DE TODOS

¿A qué nos referimos con acoso sexual?

El Acoso Sexual se definiría como un subtipo de violencia a varios niveles: verbal, no verbal,
física,psicológica y conductual, que ejercería una persona sobre otra, cuando la receptora no
desea estas implicaciones sexuales, en el entorno personal o profesional. El objetivo directo o
indirecto del acosador sería posicionarse en una situación de superioridad, poder y
control; atentar contra la dignidad de la víctima, intimidarla, humillarla y crear un ambiente
inseguro, hostil u ofensivo.
El acoso suele producirse en diversas situaciones, tanto en la calle como en el trabajo,
estudios, etc. Normalmente el acosador/a es alguien que goza de cierta superioridad
física o jerárquica, por ejemplo un jefe en una empresa, un profesor, etc., que se aprovecha
de su puesto para conseguir “favores sexuales” a cambio de recompensas que puede otorgar
(un aumento de sueldo, una papel para una película, un aprobado o una subida de nota en un
examen, etc.).

CARACTERISTICAS DEL ACOSO SEXUAL

El acoso se puede manifestar de diversas formas:


Físico: conductas perturbadoras que el acosador ejerce hacia su víctima:

 Invadir el espacio y los límites de la otra persona de manera no necesaria, con


objetivos o connotaciones sexuales.
 Tocar zonas del cuerpo poco adecuadas.
 Usar el contacto físico como intimidación sexual.
 Tocar la ropa, el pelo de la persona.
 Dar un masaje sin consentimiento.
 Besos y/o abrazos no consentidos, caricias poco adecuadas, frotarse con otra
persona.
 Tocarse, frotarse, acariciarse las partes íntimas, masturbarse a uno mismo, con
connotaciones sexuales, delante de la otra persona.
 Contacto físico o acercamiento físico excesivo, deliberado, no solicitado ni consentido
por la víctima.

Conductual:

 Mensajes, llamadas, notas, emails, whatsapp con contenido sexual y/o amenazantes.
 Invitaciones persistentes para participar en actividades no exclusivamente laborales,
aunque se haya dejado claro que no son deseadas por parte de la víctima y que son
inapropiadas.
 Invitaciones a realizar conductas sexuales, invitaciones impúdicas, comprometedoras.
 Peticiones de favores sexuales o amenazas de pérdida de algún derecho/beneficio si
no se realizan las conductas sexuales.
 Inmiscuirse en la vida/intimidad sexual de otra persona.
 Utilizar sonidos sexualizados y relamerse los labios delante de una persona sin su
consentimiento, hacer gestos con las manos o el cuerpo de manera sexualizada.
 Hacer regalos personales o sexuales.
 Mirar a alguien de arriba abajo, de manera sexualizada, con la finalidad de hacerle
sentir incómodo o invadido, en ambientes no adecuados o sin su consentimiento.
 Mostrar imágenes sexuales.
 Agresión sexual.
 Seguir a una persona, no permitirle el paso, de manera intimidatoria, para crearle
miedo o para sobrepasar límites personales, tanto físicos como psicológicos.

Verbal:

 Frases sugerentes, bromas o mofas, comentarios sobre la condición sexual de la otra


persona.
 Descalificar a alguien usando expresiones como “nena”, “pequeña”, “muñeca”,
“guapetón”, “cariño”, en ambientes que no corresponden, como relaciones laborales,
cruzarse con un desconocido por la calle, etc.
 Comentarios sexuales sobre cuerpo.
 Comentarios o insinuaciones sexuales.
 Contar chistes o historias de índole sexual.
 Preguntar sobre la vida sexual de otra persona, sobre sus fantasías sexuales o
preferencias en ámbitos no adecuados.
 Mentir o ridiculizar la vida sexual y privada de la otra persona.

CONSECUENCIAS DEL ACOSO SEXUAL

No todos los tipos de acoso son iguales ni la gravedad es la misma, sin embargo
ningún acoso es positivo para la víctima, la cual puede sentirse desprotegida,
confundida, intimidada y asustada. Veamos la gravedad del acoso:

 Leve: expresiones verbales vejatorias o de índole sexual que pueden ir desde chistes
o mofas hasta piropos, peticiones repetidas de citas que siempre son renegadas,
acercamientos no adecuados ni consentidos, etc.
 Grave: situaciones directa con un nivel alto de contenido sexual (chantajes sexuales,
petición de favores sexuales, ridiculizar a la víctima), contactos físicos no permitidos.
 Muy grave: presión verbal directa, contactos físicos como abrazos y/o besos no
consentidos, tocamientos, caricias, acorralamientos, seguir a la víctima, intimidación
directa para conseguir favores sexuales, relaciones sexuales por miedo a
consecuencias, agresión sexual, despidos o castigos por no responder de manera que
el acosador quiera, etc.

Las consecuencias del acoso sexual podemos clasificarlas en:

Psicológicos

 Sensación de intimidación y de estar siendo presionadas.


 Inseguridad, inquietud, desgana para ir al trabajo.
 Justificaciones y minimizaciones de lo que ocurre.
 Aceptación del acoso e incluso realización de actos sexuales por miedo a las
consecuencias.
 Sentimiento de impotencia, indefensión aprendida, puesto que creen que no pueden
hacer nada ante la situación.
 Sentimientos de humillación.
 Culpa y vergüenza.
 Baja autoestima.
 Miedo, irritabilidad, estrés, malestar, tristeza.
 Incapacidad para contar lo que está ocurriendo.
 Sensación de estar loco, de abandono y soledad.
 Desánimo y confusión.
 Depresión
 Rabia intensa
 Ansiedad

Físicos

 Dolores de cabeza, musculares.


 Cambios en el apetito.
 Dolores de barriga.
 Náuseas y vómitos.
 Insomnio.
 Todos los síntomas de la ansiedad y el estrés.
 Disminución del sistema inmune.
 Enfermedad física.

¿Cómo salir de la situación de acoso sexual?


Aunque se está trabajando mucho para que el acoso sea visible en la sociedad, aún queda
mucha lucha que hacer. Es cierto que vivimos en una sociedad que avanza mucho en algunos
aspectos, pero aún así sigue habiendo discriminaciones y situaciones en los que unos creen
estar por encima de otros.

Esto genera en las víctimas miedo a no ser escuchados, comprendidos y creídos, lo


que puede hacer que no se atrevan a denunciar. A parte de esto, la dificultad de demostrar
la veracidad del relato y, en ambiente laboral, el posible despido o consecuencias negativas,
influyen a la hora de tomar medidas en contra del acosador. No hay que olvidar que además,
la víctima se encuentra afectada por el propio acoso. Algunas pautas que puede seguir la
persona y el entorno para salir del acoso son:

 Contárselo a alguien de confianza.


 Rodearse de personas con las que se sientan confortables y seguras.
 Intentar no quedarse solo/a con el acosador/a.
 Confiar en su propio criterio. A veces las personas lo podrán en cuestionamiento, pero
tus emociones y sensaciones pueden ser una buena guía para decirte qué es lo que te
ocurrió.
 Pedir ayuda profesional, tanto a nivel legal (abogados) como psicológico, (perito
psicológico y psicoterapeuta) para trabajar el trauma y todos los síntomas asociados.
 Acudir a organizaciones especializadas o grupos de apoyo.
 Intentar cambiar las sensaciones de culpa o vergüenza: el acosador es el que está
haciendo algo mal, jamás la persona que sufre el acoso.
 En caso de ser las personas que rodean a quien ha sufrido acoso: creer el relato, no
cuestionar ni dudar.
 No tratar a la persona como una víctima para evitar que caiga en ese papel/rol: Sí hay
que reconocerle lo que ha pasado, pero no se le debe revictimizar. En este texto uso la
palabra “víctima” por cuestiones de sencillez y para ayudar al lector a comprenderlo,
pero la persona debe saber que tiene recursos propios, que la situación que ha vivido
es algo que nadie debería vivir, pero que no por ello es inferior ni debe sentirse
culpable o débil.

Países con más casos de violencia sexual

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que un 35% de las


mujeres en todo el mundo ha sufrido al menos alguna vez violencia sexual,
por parte de sus parejas, familiares o de desconocidos. Dato posiblemente erróneo,
teniendo en cuenta que se estima que sólo el 5% de las mujeres agredidas
sexualmente se atreven a denunciar. Una situación insostenible a nivel mundial
que se agrava en el casos de algunos países.
Qué es la violencia sexual
La OMS define la violencia sexual como:

“todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o


insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o
utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante
coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la
víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo”

Una definición tan amplia indica que la violencia sexual se da en varios ámbitos
y de varias formas. Por un lado, puede darse en cualquier ámbito de la vida, en la
pareja es el más común, pero también en el ámbito familiar, en el trabajo, la
escuela o la calle.

Además, son violencia sexual los actos como el acoso verbal sexual (llamado
también hostigamiento sexual) hasta la penetración forzada. Entre estos dos
rangos exista una variedad inimaginable de tipos de coacción, que pueden incluir,
por ejemplo, la presión social a través de amenazas o las redes sociales, la
intimidación por la fuerza física, extorsión, intimidación psicológica o diferentes
tipos de amenazas.

Países con más casos de violencia sexual


Violencia sexual perpetrada por la pareja

Según los datos de la OMS, la agresión sexual perpetrada por la pareja es el


ámbito más habitual en el que las mujeres sufren violencia sexual. De hecho,
suele ir acompañada de violencia física o psicológica, aunque también se dan casos
aislados de violencia sexual por la pareja sin estos antecedentes.

Un estudio multipaís de la OMS de 2015 demostraba la terrible situación de riesgo


en la que las mujeres se encuentran. Las tasas de violencia sexual de pareja
informada por mujeres de 15 a 19 años variaba entre el 10% y el 50% en la
mayoría de los países, mientras que Etiopía suponía el país con más casos de
violencia sexual registrados (59%).

En la siguiente gráfica del estudio de la OMS puedes ver los países estudiados y la
situación de violencia sexual en la que se encuentran.
FOTO |
Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años de edad que informaron haber sufrido
violencia sexual infringida por su pareja después de los 15 años de edad. Fuente:
Organización Mundial de la Salud.
Etiopía, Bangladesh, Perú, Tanzania, Tailandia, Samoa, Namibia, Brasil,
Serbia y Montenegro y Japón son los países con los más casos de violencia sexual
perpetrada por la pareja en mujeres mayores de 15 años.

Otros análisis indican que en los países de América Latina y El Caribe las tasas
de violencia sexual inflingida por la pareja fluctúan entre un 5% y
15%. Según el Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Organización de
Estados Americanos (OEA), en América del Sur los países con mayores casos de
violencia sexual sonBolivia, Perú y Brasil, respectivamente.

Violencia sexual inflingida por personas que


no son la pareja
Los datos de la OMS del 2015 informaban que entre el 0,3% y 12% de las
mujeres habían sido forzadas sexualmente después de los 15 años de edad
por alguna persona que no era su pareja. Sin embargo, se desconoce mucho
sobre este tema, pues la mayoría de los datos se obtienen de otro tipo de estudios,
como encuestas de delincuencia. Según el informe “Comprender y abordar la
violencia contra las mujeres”, la mayor parte de los estudios que se conocen
indican que existe una probabilidad alta de que las mujeres conozcan a sus
agresores. Por ejemplo, en Estados Unidos 8 de cada 10 casos de violación son
perpetradas por personas que conocen a la víctima.
Un estudio sobre la prevalencia de violación en Sudáfrica, en el que se preguntó a
hombres, informó que 1 cada 5 hombres aseguraron haber agredido
sexualmente a una mujer que no era su pareja. Además, la OMS alerta que la
violencia sexual es muy frecuente en casos de crisis humanitarias, como
durante y después de conflictos bélicos, donde la mayor parte de las víctimas son
mujeres y niñas.

Además, según la OMS son preocupantes los casos donde la primera relación
sexual de las mujeres son forzadas, siendo un dato que aumenta
proporcionalmente al menor número de edad de las mujeres. Por ejemplo, en
Blangladesh las tasas se encontraban en el 30% y en Lima, Perú, el porcentaje de
mujeres jóvenes que informaron que su iniciación sexual había sido forzada
fue de un 40%, cuatro veces más alto que entre los hombres (11%).

Aunque la investigación sobre violencia sexual en la niñez es sumamente compleja,


la OMS estima que el 27% de las niñas y el 14% de los niños del mundo sufren
violencia sexual. Mientras que la prevalencia media del abuso sexual en la niñez
en los países del continente americano, Indonesia, Sri Lanka y Tailandia ronda el
7% a 8%, en los países de Europa oriental, la Comunidad de Estados
Independientes, la región de Asia y el Pacífico y África del Norte se encuentra en
un 28%.

Un gran número de niñas han sufrido acoso sexual de camino a la escuela en


diferentes países de África, Asia meridional y América Latina. Además, se conocen
datos en diversos países sobre la alta prevalencia de acoso sexual en escuelas,
universidades y centros de trabajo.

Cómo luchar contra la violencia sexual


Desgraciadamente, luchar contra la violencia sexual es un reto complicado,
pero no imposible. La cultura machista que impera en la mayoría de los países se
une a leyes insuficientes o mal planteadas, falta de responsabilidad por parte de
los Estados, acuerdos internacionales que no se cumplen al 100% y
desinformación por parte de la ciudadanía son varios de los obstáculos con que se
encuentran.

Una de las maneras de visibilizar la situación y prevenir violencias sexuales


es la información. Por ello, conocer que implica la violencia sexual en todos sus
ámbitos es una lección indispensable para cualquier persona y es deber de todas y
todos compartirlo con el resto de la población.

Algunos países son pioneros en enfrentarse a algunos tipos de violencia sexual,


como el caso de Costa Rica, primer país que cuenta con una ley de
hostigamiento sexual en espacios como las escuelas y centros de trabajos. En
España, a nivel normativo todavía necesitamos mejorar a este respecto. Si crees
estar ante un caso de violencia sexual, infórmate aquí sobre cómo detectar el acoso
sexual.

La educación que ofrecemos a nuestros hijos y el lenguaje verbal que


utilizamos en nuestro entorno también pueden ayudar a mejorar la
situación poco a poco.Formar niños y niñas que respeten al prójimo y a jóvenes
que entiendan la sexualidad sin violencia, enseñarles a distinguir casos de
violencia de género y violencia sexual o empujarles a quitarles el miedo a
denunciar son iniciativas que todas y todos podemos hacer cada día en nuestra
casa.

Numerosas organizaciones de todo el mundo trabajan por erradicar la


violencia sexual en el mundo. Gente valiente que se enfrenta a redes de trata de
mujeres, personas que dan su vida a ayudar a mujeres víctimas de violencia sexual,
iniciativas en redes sociales que visibilizan el problema o instituciones que poco a
poco consiguen pequeños cambios en las legislaciones de los países, son alguno de
los muchos ejemplos. Apoyar estas iniciativas siempre es una buena forma de
cambiar la situación insostenible de violencia sexual que se vive en el mundo.

ACOSO SEXUAL EN GUATEMALA


Las mujeres del país son más vulnerables en el transporte público y las paradas de buses,
siendo las adolescentes el grupo más afectado, según informe de ONU Mujeres.

Un estudio sobre el acoso sexual y otras formas de violencia en contra de las mujeres y
niñas en espacios públicos evidenció que las guatemaltecas han tenido malas
experiencias y tienen una percepción negativa sobre las calles del país.

Las conclusiones de la investigación, realizada por la Organización de las Naciones


Unidas para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres (ONU Mujeres),
con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y
la Municipalidad de Guatemala, fueron presentadas hoy.

Dichas instituciones también anunciaron que trabajan en el diseño de un programa


llamado Ciudad de Guatemala, Construyendo Espacios Seguros para Mujeres y Niñas,
que buscaría fijar una agenda nacional para solucionar dicha problemática. Además,
esperan que se cree un marco legislativo y normativo que tipifique el acoso sexual como
un delito.

Adriana Quiñones, representante de ONU Mujeres Guatemala, explicó que el sondeo se


realizó con 15 grupos focales, ocho de ellos conformados por mujeres y siete por
hombres. Añadió que el estudio es parte de la iniciativa insignia de ONU Mujeres
Ciudades y espacios públicos seguros para mujeres y niñas, iniciada en 2008 con el
objetivo de prevenir y responder a las situaciones de violencia contra las féminas.
Adolescentes, el grupo más vulnerable

Según el informe, el cien por ciento de las mujeres encuestadas expresaron haber
sufrido alguna forma de acoso sexual durante su vida, siendo los comentarios sobre su
apariencia y cuerpo el más común con un 29 por ciento, seguido de tocamiento con 18
por ciento y rozamiento con 14 por ciento.

Un nueve por ciento aseguró haber sido víctima de silbidos y miradas lascivas, mientras
que un cinco por ciento de las participantes aseguran que fueron expuestas a
masturbación y exhibición de genitales.

El grupo más afectado por el acoso sexual son las mujeres jóvenes, en especial las
adolescentes (30 por ciento) y las niñas (27 por ciento). Las encuestadas calificaron el
transporte público como el espacio menos seguro (48 por ciento), seguido de las
paradas de buses (14 por ciento).

El estudio además evidenció que la conducta de las guatemaltecas se ve afectada como


consecuencia de la violencia sexual en las calles, debido a que se reduce la libertad que
tienen de visitar lugares públicos, a menos que sea durante el día y estén acompañadas
o tengan que cuidar como visten o se comportan.

Estos puntos son donde las mujeres


sufren más acoso sexual en la ciudad
Un estudio divulgado el miércoles de esta semana estableció que en seis espacios públicos
de la ciudad de Guatemala las mujeres son más vulnerables a ser víctimas de asedio
sexual. Además, el informe determinó que el 100 por ciento de las entrevistadas han
sufrido alguna vez de acoso.

El estudio, elaborado por ONU Mujeres Guatemala y la Dirección


Municipal de la Mujer de la comuna capitalina, midió por primeva vez el
acoso sexual y sus diversas formas de manifestación.

Las mujeres que se movilizan en el transporte público de pasajeros son las


más propensas a ser víctimas de asedio sexual, revela un estudio.

Estos son los resultados que muestran los puntos en donde se da más este
flagelo:

 48% en autobuses
 14% en las estaciones

 12% en parques

 11% en calles

 8% en pasarelas

 7% en mercados

Las mujeres jóvenes representan el 74 por ciento de víctimas de acoso


sexual. Las adolescentes son el 30 por ciento, niñas el 27 por ciento y
estudiantes el 17 por ciento.

El informe detalla que en la capital, cinco de cada 10 mujeres se sienten


inseguras al caminar sola por la ciudad durante el día. También se
estableció que siete de cada 10 consideran que no deben tener
limitaciones para caminar por las noches en la vía pública.

De estos tipos de acoso hablaron las mujeres en el estudio:

 29% comentarios sexuales por apariencia y cuerpo

 18% tocamiento del cuerpo

 17% roces

 10% silbidos

 9% miradas lascivas

 6% exposición a masturbación

 5% exhibición de genitales

 3% fotografías de su cuerpo

 2% besos al aire

 2% bocinazos
 2% acecho

Preocupación

“Los hallazgos de acoso sexual en la capital son evidencias de alarma para


implementar acciones. Hay que diseminar los resultados de asedio hacia
las mujeres y hacer seguros los autobuses con urgencia”, señaló la
representante de ONU Mujeres Guatemala, Adriana Quiñones.

El estudio reclama que los espacios públicos de la capital deben ser más
seguros, adecuarse a la convivencia pacífica y lugares de respeto.

Quiñones indicó que los sistemas de transporte deben promover una


cultura de respeto y denuncia para erradicar el acoso.

La directora Municipal de la Mujer, Onelia Roca Álvarez, expuso: “Le


apostamos a la transformación cultural de cómo vemos los temas.
Trabajamos para erradicar la cultura machista en nuestra sociedad por
medio de una relación de igualdad entre mujeres y hombres, y no de
poder”.

La activista Victoria Novoa Buitrago advirtió que los resultados del


estudio muestran que las mujeres viven en medio de una sociedad
machista.

“Estas cifras demuestran una realidad muy grave, las mujeres de la ciudad
de Guatemala no pueden ejercer libremente su ciudadanía. Hay doce
horas al día que están vetadas, la noche está vetada para la mayoría de
mujeres por inseguridad”, criticó Novoa Buitrago.

En el desarrollo del estudio participaron 250 mujeres de siete zonas de la


capital que respondieron encuestas y fueron entrevistadas. El proyecto
también fue apoyado por la Agencia Española de Cooperación
Internacional.
https://elperiodico.com.gt/nacion/2017/11/29/guatemaltecas-enfrentan-acoso-sexual-callejero/

http://jovenesredlac.org/paises-con-mas-casos-de-violencia-sexual/

https://www.psicologiamadrid.es/blog/articulos/psicologia-y-violencia/el-acoso-sexual-
caracteristicas-consecuencias
http://www.prensalibre.com/ciudades/guatemala/conozca-los-lugares-de-la-ciudad-en-que-las-
mujeres-son-propensas-al-acoso-sexual

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