Capítulo 4

Shikamaru estaba en la oficina de Kakashi. El sexto Hokage estaba rodeado de montañas de

documentos, como siempre. Su mano firma rápidamente esperando el momento en donde
pueda descansar.

La ventana que cruzaba la habitación esta completamente abierta. Podías ver las calles de
Konoha. La ciudad parecía brillar bajo la luz de la mañana, todo envuelto en un ambiente
tranquilo y apacible.

“Te he hecho esperar” dijo Kakashi mientras se enderezaba un fajo de papeles en su escritorio.
“¿Qué negocio tienes conmigo hoy?”

“El país del Silencio”

“Ah, eso…”

Shikamaru todavía no terminaba el reporte de la reunión de la Unión del otro día. No había nada
particularmente especial que reportar, así que lo había dejado

“Todo esta igual en la Unión. Es una colección de personas capaces, así que no hay nada de que
preocuparse.”

“Tú eres una de esas personas capaces, también.”

¿Él en verdad lo era? ¿En verdad era alguien que estaba en condiciones de representar a
Konoha?

“¿En verdad intentarás ir? Preguntó Kakashi.

“Si”

Kakashi dejo escapar un gran suspiro en respuesta.

“Es realmente necesario para ti ir?

“¿Sai ha sido capturado. Nuestra villa a perdido a un gran número de Shinobis, tanto aquellos
que desaparecieron durante la guerra y aquellos que terminarón desapareciendo después de
eso. Ya sea que realmente salieron de la aldea de por voluntad propia, o terminaron siendo
capturado por Gengo es algo que tenemos que verificar”

“Estas realmente determinado, huh”

Shikamaru asintió en silencio.

Kakakshi cerro los ojos y sacudió la cabeza. Volteo a ver de nuevo a Shikamaru.

“Lo entiendo. No dire nada más. ¿Ha quien has pensado llevar? No estarás planeando ir
completamente por tu cuenta, verdad?”

“¿Me podría prescindir de dos Anbus?”

“Huh…” Kakashi estaba acunando su barbilla en una mano y el codo apoyado en su escritorio.
Había una mirada seria en sus ojos. “¿No sería Ino y Chouji?”

“La combinación de InoShikaChou puede ser usada en un ataque furtivo, como sea no creo que
sea necesario para esta misión.”

“Por qué es de asesinato, verdad?”

“Además, la infiltración es una gran parte de esta misión. Quiero gente que puede ocultar su
chakra ”.

“Hmm…” Kakashi cerro sus ojos y penso. Pensaba la proposición de Shikamaru y la comparaba
con los otras opciones en su cabeza.”

“El que se ocupa de matar no serás tu, ¿verdad?”

“Tengo la intención de utilizar mi jutsu para alcanzar la meta.”

“Entonces necesitas a alguien para el golpe mortal.” Concluyó Kakashi por delante de cualquier
explicación. Entendió lo que estaba pensando Shikamaru.
Dos Anbu …
Uno para manipular el chakra y ocultar su presencia. Y otro para que su jutsu pudiera dar el
golpe final.

“Tengo a las personas correctas.” Dijo Kakashi.

“Gracias”

“Haré los arreglos.”

“No tienes nada qué decirme acerca de mis otros compañeros?” Pregunto Shikamaru.

“Ninguno de tus compañeros es mas urgente que este asunto” dijo Kakashi y en ese momento
podías sentir que el en verdad era el Hokage. Evaluó con calma la importancia relativa de los
diversos asuntos, y tomó decisiones rápidas y firmes que se tenían que llevar a cabo. Fue debido
a que él era capaz, que los shinobis podrían trabajar bajo él mando de el sin preocupaciones, y
dar todo por el pueblo. Shikamaru pensaba que no sería capaz de funcionar sin él.
El nunca tuvo los pensamientos de querer ser Hokage. Sería una mentira que dijera que el sentía
la más minima motivación por crecer. Pero enfrenté de un hombre como Kakashi, Shikamaru
era todavía alguien joven y sin experiencia, incapaz de compararse con él y eso lo hacía sentirse
frustado.

“Voy a decirle a los dos que tengo en mente que vuelvan rápidamente. Puedes esperar un poco
más, ¿no? “

“Por favor hazlo lo mas pronto, posible”

“Lo entiendo” Kakashi sonrió debajo de su mascará y se levantó. Le dio la espalda a Shikamaru
para observar la ventana.

“No tienes que cargar con todo esto tu solo, sabés.” Murmuró Kakashi.
Shikamaru no respondío.

Sobrecargarse a sí mismo… Tal vez era. En cierto modo, que incluso él mismo no podía entender,
que Shikamaru había terminado de algún modo por llevar muchas, muchas cargas.

A pesar de que se encontró con cosas molesto, había terminado de alguna manera
comportándose a diferente a él mismo, y llevando a muchas cosas. A pesar de que todas estas
cargas se estaban poniendo demasiado pesadas de soportar, él no podía tirar cualquiera de ellas
lejos, tampoco.
Shikamaru también tenía miedo.

Él tuvo la sensación de que él podría terminar arrojando todo y que se perdería en el proceso.
Había comenzó como alguien que encontraba todo molesto. Si él dejaba todas sus
responsabilidades y cargas por sólo un momento, y luego no era capaz de recogerlas de nuevo?
Y si cuando esto sucedía, entonces ¿no sería el caso de que nadie lo necesitaría más?
El solo pensamiento era insoportablemente aterrador.

“Voy a decir lo que realmente pienso ahora.” Kakashi levantó su mano izquierda en el aire,
dejando diminutos tornillos de crujido rayo dentro y fuera de la existencia. “En este momento,
tengo muchas ganas de abandonar todos mis deberes como el Hokage e ir al País del Silencio”.

Shikamaru podía escuchar claramente os fritos de frustación del corazón de Kakashi: cómo el
hombre quería abandonarlo todo para ir y matar Gengo con sus propias manos. Pero las
responsabilidades de la posición de un Hokage no podían ser abandonados tan fácilmente.

“Honestamente,” dijo Kakashi, “Creo que es imperdonable de mi parte que te haga cargar con
todo esto.”

“Es eso…”

El rayo en la mano izquierda de Kakashi se desvaneció en la nada.

“Shikamaru.” Kakashi miró sobre su hombro a la Nara. “Me pregunto lo que significa ser un
adulto, a veces.”

“Por favor, no mires a mí para la respuesta a eso. ” Shikamaru suspiró.

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“Voy a volver otra vez.” Dijo Shikamaru a la lápida. Dar la vuelta con sus ojos atrapados en el
nombre grabado en la piedra: Nara Shikaku.
Naturalmente, él quería visitar la tumba de su padre después de que su reunión con Kakashi
terminó.

¿Qué significa ser un adulto? Se sentía como si pudiera encontrar la respuesta a la pregunta de
Kakashi aquí, si en cualquier lugar.

En la Cuarta Guerra Mundial Shinobi, su padre había estado con los Cinco Kage en la sede de la
alianza. Después de que los Cinco Kages había ido a la primera línea de la batalla debido a la
gravedad de la lucha, el padre de Ino y el padre de Shikamaru se habían hecho cargo de dar
instrucciones a todo el ejército. Entonces, Obito había resucitado al Diez Colas y lo hizo enviar
sus explosivos ataques a la sede con el fin de causar el caos en medio del ejército de la Unión. A
medida que el golpe mortal se había acercado, los últimos momentos de Shikaku se gastaron en
pensar y transmitir nuevas estrategias para el ejército.

Él había sido un Shinobi hasta el final.

No…

La verdad era que en sus últimos momentos, Shikaku había sido un padre. Aunque el único que
sabía era Shikamaru, que era su hijo.

¿Qué era ser un adulto?

Shikamaru pensó en eso por un tiempo.

Decir adiós a la tumba de su padre, los pies de Shikamaru lo llevaron a la siguiente persona que
quería visitar.

La tumba de su maestro.

Sarutobi Asuma…

Él era un hombre que había rechazado el camino de una elite, que había sido autorizado a carne
y sangre el Tercer Hokage, y en su lugar se quedó constantemente en el frente.
Después de que Shikamaru se graduó de la Academia, que bajo el cuidado de Asuma que lo
había criado en el shinobi que era hoy. Junto con Ino y su mejor amigo Chouji, los tres de ellos
constantemente habían estado persiguiendo la espalda de Asuma, luchando a través de las
misiones.
Asuma, que había ido a través de cualquier crisis con un cigarrillo en la boca y su misma actitud
tolerante, había sido todo lo que Shikamaru aspiraba a ser.
Y, sin embargo, Asuma ya no se encontraba en este mundo.
Había muerto, en una batalla contra el grupo ‘Akatsuki’ que había estado haciendo planes para
apoderarse de la Tierra.
Había muerto en aras de dejar a Shikamaru vivo…
Asuma había comprendido que no tenía ninguna posibilidad de ganar contra las habilidades
inhumanas de los miembro de Akatsuki de los cuales se estaban enfrentado en contra, y murió
mientras arriesgaba su vida para proteger a Shikamaru y sus otros compañeros.

Él, también, había pasado sus últimos momentos pensando en los demás.
Shikamaru aún tenía que encontrar algo para proteger y por el cual sacrificarse,
Por supuesto, la gente de su pueblo y de todos sus compañeros eran extremadamente precioso
para él. Pero se sentía como esos sentimientos eran diferentes de la medida de protección feroz
que su padre y Asuma habían mostrado.

Tal vez eso significaba que Shikamaru todavía no se había convertido en un adulto.

Pensó que, en primer lugar, que la ambigua palabra “adulto” se refiere a un niño que en algún
momento había simplemente quedado atrapado en su propio cuerpo. En ese caso, incluso
Kakashi era un niño en el corazón. Pero Kakashi ya tenía algo que cambiaría su vida para
proteger.

“Para un Hokage, cada persona en el pueblo es su hijo.” Esas fueron las palabras del padre de
Asuma, el Tercer Hokage Hiruzen.
Tal vez cuando Kakashi decidió convertirse en Hokage, se había convertido en un adulto.

No estaba seguro de nada más…

“Shika niichan!”

Shikamaru se despertó de sus pensamientos por el sonido de esa voz despreocupada que llegaba
a sus oídos.

Un niña regordete se tambaleaba hacia él. Tambaleándose izquierda y a derecha con unos
pequeños pies torpes, ella se dirigió hacia él, paso a paso.

“Mirai”. Shikamaru la llamó por su nombre, su voz natural cambio a una más alegre. Sus rasgos
tensos se suavizaron, y su boca se movió hasta convertirse en una sonrisa.

“Gyaa!” Mirai finalmente llegó a donde estaba, y se aferró a sus piernas con sus cortos bracitos.
“Shika Niichan!”

El niño lo miró con sus ojos deslumbrantes, en su pequeña cara se diviso una amplia sonrisa. La
sonrisa del niño sintió como el sol, y Shikamaru podía sentir su corazón congelado irse
descongelando con su calor.

“Ha sido un tiempo, Shikamaru.”

“Kurenai-sensei.” Shikamaru saludó a la mujer de cabello oscuro que era la madre de Mirai.

“Yo no soy un sensei, para que me llames así.” Ella dijo, sonriendo.
Sarutobi Kurenai…

Originalmente, era un líder jounin junto con Kakashi y Asuma, a cargo de un equipo compuesto
por otros compañeros de Shikamaru. Pero ahora ella era una madre que había dedicado todo
su tiempo a la crianza de su hija.

“Viniste a visitar la tumba de Asuma?”, Me preguntó.

“Sí.”

“Y a la tumba de tu padre?”

“Acabo de llegar de visitarlo.”

Escuchando su conversación y todavía se aferran a la pierna de Shikamaru, Mirai sonrió y levantó

la cabeza.

“Shika Niichan ! Vino ver Papa! ”

Aunque el niño sólo pudo decir frases vacilantes, estaba llena de la necesidad de transmitir todo
lo que puda. Mirando hacia Mirai, el corazón de Shikamaru se calentó.
Convertirse en el maestro de este niño …
Fue una promesa que le había hecho a ambos, a Asuma y a Kurenai.
“Ya veo, que viniste a ver a tu papá, ¿eh?” Shikamaru se agachó para que pudiera hablar con
ella cara a cara. Mirai asintió encantado por ser comprendida.

“Wow, qué grande de estas, Mirai.” Dijo Shikamaru, acariciando suavemente su cabeza. El tacto
suave de pelo de la niña parecía viajar a lo largo de su brazo y todo el camino a su corazón,
convirtiéndose en una brisa calmante que calmaba sus entrañas.
“Crece pronto, ¿de acuerdo?”

“Mm”.

“¿De verdad que quieres Shikamaru niichan, ¿eh Mirai?” Dijo Kurenai.

Mirai asintió con tanta fuerza que casi lanzó a sí misma hacia delante, y Shikamaru se estiró para
cogerla con las dos manos.
Por el bien de este niño, era por lo que realmente no podía ir a morir por el momento…

“¡Muy bien!” Mirai balbuceó la palabra con tal momento, se sentía casi como que había leído a
la derecha en su corazón.
“Bueno, gracias por querrerme.”

Shikamaru recogió Mirai y la levantó en el aire. A medida que la niña de dos años reía encantada,
Shikamaru pensó para sí mismo una vez más, mucho más fuerte que antes:

Absolutamente no puedo morir.