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Cambio Climático, Crisis Del Agua y Adaptación en Las Montañas Andinas PDF
Cambio Climático, Crisis Del Agua y Adaptación en Las Montañas Andinas PDF
LLOSA LARRABURE, Jaime; PAJARES GARAY, Erick; TORO QUINTO, Oscar; editores.
Cambio climático, crisis del agua y adaptación en las montañas andinas. Reflexión, denuncia
y propuesta desde los Andes. Lima: desco : Red Ambiental Peruana, 2009.
392 p.
© desco / RAP
desco
Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo
León de la Fuente 110. Lima 17 – Perú. (51-1) 6138300
Málaga Grenet 678. Arequipa – Perú (51-54) 257043
www.desco.org.pe
RAP
Red Ambiental Peruana
Los Industriales 230. Urb. Santa Felicia, La Molina.
Lima 12 – Perú. Telefax: (51-1) 3491376
www.redambientalperuana.org.pe
ISBN: 978-612-4043-11-6
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional de del Perú Nº 2009-15391
Diciembre de 2009
Gran parte del material que conforma esta publicación se ha elaborado sobre la base de las
reflexiones y productos logrados en el Seminario Internacional Andino «Gestión social del agua
para la adaptación al cambio climático global», desarrollado en la ciudad de Arequipa, del 26
al 28 de agosto de 2009, en el marco de la celebración del 25 aniversario del Programa Regional
Sur (descosur) de desco.
Contenido
Presentación
Charles de Weck Pendavis. Presidente de la
Red Ambiental Peruana, RAP 9
Introducción
Jaime Llosa Larrabure, Erick Pajares Garay, Oscar Toro Quinto 13
Anexos
Reseñas y ponencias 165
Ecuador
Apuntes críticos cobre el pago de servicios ambientales
Edgar Isch López 167
8 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Bolivia
Revalorización del poder local para la gestión sostenible
del agua en el Municipio Originario Uruc Chipaya
(Departamento de Oruro, Bolivia)
Agroecología Universidad de Cochabamba, AGRUCO 181
Perú
La cosecha de agua: una experiencia de adaptación
al cambio climático en la macrorregión sur
(Arequipa, Moquegua y Puno).
John Machaca Centty, Fernando Camiloaga Jiménez,
Aquilino Mejía Marcacuzco, Waldo P. Ortega Franco,
Juan C. Lizárraga Medina, Pablo Ordóñez Sánchez,
Jaime Llosa Larrabure, DESCOSUR 207
Sierra productiva
Carlos Paredes Gonzales. IAA 373
Hace 21 años (el 23 de junio de 1988), ante el Congreso de los Estados Unidos, el
científico de la NASA James Hansen alertaba al mundo sobre el hecho de que “el
calentamiento global estaba en marcha”. Entre aquella fecha y el presente existen
sorprendentes semejanzas, pero una gran diferencia.
Nuevamente ha crecido la brecha entre lo que la comunidad científica conoce sobre
el calentamiento global y lo que saben al respecto los políticos y la población. Hoy como
ayer, la evaluación franca de datos científicos lleva a conclusiones que conmocionan a
la clase política. Hoy como ayer, podemos afirmar que dichas conclusiones tienen un
grado de certeza superior al 99%.
La diferencia reside en que, en la actualidad, ya hemos agotado el tiempo dispo-
nible para emprender las acciones necesarias que desactiven la bomba de relojería del
calentamiento global. De otro modo, resultará inútil tratar de reducir el dióxido de
carbono atmosférico a niveles que impidan que el sistema climático alcance un punto de
inflexión, más allá del cual se producirá una espiral de desastrosos cambios climáticos
que escapará al control de la humanidad.
Lo que declaró el científico de la NASA hace más de dos décadas fue que “el planeta
Tierra mostraba una tendencia al calentamiento a largo plazo, y que ello se debía casi
con toda seguridad a los gases de efecto invernadero provocados por el hombre”. Señaló
también que el calentamiento global potenciaba ambos extremos del ciclo hidrológico; es
decir, incendios forestales y sequías más persistentes, por una parte, pero también lluvias
más intensas e inundaciones. Hace 21 años ese testimonio fue recibido con escepticismo.
Sin embargo, lo que resulta grave no es ya el escepticismo antiguo, sino la indife-
rencia actual y la actitud negligente frente a lo que ya se conoce que viene sucediendo,
y lo que puede suceder con la humanidad en este contexto. Esa indiferencia es también
la expresión de un sistema - mundo en descomposición.
I9
10 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
A lo largo de estos tres días, que son el resultado de un trabajo arduo, largo y
planificado, hemos podido constatar cómo los países andinos enfrentan situaciones
comunes y complejas: progresiva desglaciación y cada vez más intenso estrés hídrico,
acentuados procesos de desertificación, erosión de la agrobiodiversidad y amenazas a
los sistemas agrícolas tradicionales.
Tales impactos resultan severos, tomando en cuenta que los países andinos se ubi-
can en los Andes tropicales; es decir, pertenecen al hotspot o área de biodiversidad más
rica de todo el planeta, de acuerdo con los científicos conservacionistas. Basta señalar
que todos los países andinos juntos concentran el 95% de los glaciares tropicales de
todo el planeta.
Son estas constataciones las que han impulsado al Centro de Estudios y Promoción
del Desarrollo, desco, como entidad que preside la Red Ambiental Peruana, RAP, y
a su Programa Regional Sur, Descosur, a proponer el desarrollo de este Seminario
Internacional Andino sobre Gestión Social del Agua para la Adaptación al Cambio
Climático Global.
Desde un principio, hemos buscado que el valor diferencial de este espacio de
reflexión y pensamiento crítico se sustente en el diálogo de saberes y en la complejidad
ambiental. Es decir, en la posibilidad de pensar un nuevo paradigma que incorpore la
sabiduría tradicional que ha moldeado los paisajes culturales en los Andes, en relación
complementaria con el conocimiento técnico aplicable a una realidad social, cultural
y económica como la andina.
Este espacio de intercambio nos ha permitido entender los alcances del Tribunal
de Justicia Climática, tomar nota de que la suficiencia del recurso hídrico, en un caso,
puede ir acompañada también de procesos de desertificación que tienden a agudi-
zarse. Igualmente, nos ha llevado a comprender que las políticas públicas ambientales,
en nuestros países, pueden devenir en cuestiones formales, declarativas o inútiles si
seguimos privilegiando un modelo económico extractivista y primario exportador,
atentando contra la sustentabilidad de nuestros recursos naturales. En conclusión, nos
ha permitido igualmente ratificar que el Mecanismo de Desarrollo Limpio y el mercado
de bonos de carbono, son herramientas inmorales que facultan al que ya contamina a
poder continuar haciéndolo, siempre y cuando pague por ello.
Pero uno de los mayores aportes de este Seminario Internacional Andino es que
hemos podido visibilizar que en los Andes contamos con ventajas comparativas para
adaptarnos al cambio climático global, y de esta manera enfrentar sus efectos perversos.
Esas respuestas son verdaderas estrategias de resiliencia que se están constru-
yendo desde el territorio y la cultura locales, que se fundamentan en el “sistema de
significados y valores” de la cultura andina: la gestión social del agua, los sistemas de
conocimiento tradicional para el manejo de la variabilidad climática de las montañas
PRESENTACIÓN 11
andinas y la institucionalidad social —el software social— que hacen posible que tales
medidas sean permanentes y tengan signo positivo. En consecuencia, que debemos
enfrentar al cambio climático global desde las soluciones que se crean y proponen en
la dimensión local.
La tarea que toca realizar ahora es ayudar a construir sinergias y espacios de
cooperación a nivel intralocal, interregional y subregional andino, orientadas a lograr
que estos aportes se incorporen en el diseño e implementación de políticas públicas para
la adaptación al cambio climático global. Ello permitirá que las ventajas comparativas
con las que contamos en los Andes para enfrentar al fenómeno global se integren a
políticas de adaptación previas y planificadas, con lo cual se lograrán resultados cada
vez más consistentes en la reducción de riesgos y amenazas a comunidades y agricul-
tores conservacionistas, que han moldeado las cordilleras andinas y dan soporte a la
seguridad, soberanía y suficiencia alimentarias en nuestros países.
Sabemos que desde 1992 —año en que se firmó la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre Cambio Climático— y luego de las reuniones de los Estados
Partes de dicho instrumento jurídico internacional, tanto en Kyoto (Japón), como en
Bali (Indonesia) y Poznan (Polonia), muy poco se ha hecho —por no decir casi nada—
por revertir la tendencia hacia el punto de colisión y crisis generalizada del sistema
ambiental global. Consecuentemente, la próxima reunión en Copenhague, que tendrá
lugar en diciembre del presente año, no será distinta.
Dice Edgar Morin que “Estamos en vísperas, no de la lucha final, sino de la lucha
inicial...”. Por ello estamos firmemente convencidos de que debemos asumir esta tarea
sin más dilación desde lo local, desde lo regional, transitando —en lo posible— hacia
la dimensión subregional andina a fin de maximizar, fortalecer y complementar la
eficiencia de nuestras acciones.
Albergamos esta esperanza y en adelante les propondremos dar pasos concretos,
con la finalidad de construir una conciencia planetaria que se exprese en un espacio
solidario de reflexión y acción frente a un fenómeno global que hoy amenaza la vida
en todas sus expresiones.
Ante lo delicado de la situación que enfrentamos hoy, no podemos permitirnos
clausurar espacios de intercambio y reflexión como éste; consecuentemente, declaramos
que este espacio queda permanentemente abierto.
Hoy en día, el planeta enfrenta una crisis ambiental (crisis ecológica planetaria),
que pudiendo ser comprendida de manera diferenciada y abordada según inte-
reses específicos, todos (o casi todos) comparten ya como un hecho. Esta crisis,
al estar asociada al actual sistema - mundo (modelo vigente de organización de
nuestra sociedad) en sus aspectos económicos, políticos, sociales y culturales,
es reconocida por diversos estudiosos como el síntoma de una crisis sistémica
que alcanza a nuestra civilización (crisis civilizatoria) y que transita hacia lo
que denominamos el colapso civilizatorio.
Ello es consecuencia del error diseminado en el “mundo moderno”, que
nos hace sentir intrínsecamente separados del universo, de nuestros semejantes
y de los demás seres vivos. El resultado es la contraposición de unos contra los
otros; el sometimiento de los demás seres; la destrucción de los aspectos de la
naturaleza que nos “obstruyen” y, por extensión, la apropiación de aquellos
elementos que nos producen comodidad y bienestar; además de la búsqueda
de beneficios económicos y materiales.
Cada vez más se hacen evidentes los indicios de alteraciones que afectan
la convivencia humana, expandiéndose por sistemas y procesos ecológicos
básicos para la diversidad de la vida; para la vida en todas sus expresiones, y
no solamente la humana.
En ese contexto, se hace necesario comprender la crisis ecológica planetaria
y la crisis civilizatoria como una crisis de la ética. Por esta razón, importa pro-
piciar y perpetrar procesos colectivos que permitan educar y orientar para la
responsabilidad, promover una actitud crítica —como ejercicio permanente— y
I 13
14 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Los científicos han sido acusados durante muchos años de ser alarmistas. Pero
los verdaderos alarmistas son los que dicen que no podemos permitirnos iniciar
una acción contra el cambio climático porque eso ralentizaría el crecimiento eco-
nómico. No tienen razón. El cambio climático podría desencadenar un desastre
masivo.2
La cuestión ambiental, más que una problemática ecológica, es una crisis del
pensamiento y del entendimiento, de la ontología y de la epistemología con las
4 Véase Leff, Enrique. “La complejidad ambiental”. Texto presentado en el 3er Seminario
Bienal Internacional “Complejidad 2006”, La Habana, Cuba, 9-12 de enero de 2006.
INTRODUCCIÓN 17
Para prevenir que los conflictos del agua que puedan producirse, la demanda y
el suministro de agua se tiene que gestionar de forma integrada considerando
simultáneamente todos los usos y recursos posibles. La gestión integrada del
agua es más eficiente cuando se realiza en el ámbito de la cuenca del río, tanto
si estas cuencas están dentro de una frontera jurisdiccional, como cuando se
sitúan entre fronteras tradicionales (Declaración Universal de Responsabilidades
y Derechos Humanos).
Lo cierto es que los conflictos por el agua se han generalizado a nivel mundial,
ubicándose entre los tipos de conflictos más graves.
Tal es el caso de los conflictos entre Turquía, Irán y Siria por el control
del Tigris y el Éufrates; Israel con Palestina, Jordania y Siria por el Jordán (el
punto más dramático de este conflicto puede ejemplificarse en el mar Muerto
que, según los expertos, al no entrar agua del Jordán, se desecará en 50 años
si no se invierte la situación actual); Israel con Palestina por los acuíferos de
Cisjordania (donde la apropiación por parte de los colonos israelíes y por el
Estado hebreo condena a la población palestina a tener solo algunas horas de
agua al día); India con Pakistán por el control del Indo; Bangladesh e India
por el Ganges; Tailandia y Birmania por el río Salween; EE.UU. y México se
han venido enfrentando por el control de los ríos Grande y Bravo; Etiopía
y Sudán con Egipto por el Nilo; la República sudafricana con Namibia por
el Orange; Zimbabwe con Malawi y Mozambique por el Zambeze; Hungría
y Eslovaquia por el Danubio; España y Portugal por el Miño, Duero, Tajo y
Guadiana.
Todos estos datos y referencias se justifican en la medida en que para pro-
poner cursos de alternativas a la situación actual, se hace necesario establecer
18 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
En efecto, los datos disponibles revelan que los efectos del cambio climático
ocasionarán —en los países que conforman la CAN— pérdidas económicas que
pueden ascender a los 25 000 millones de dólares (17 000 millones de euros)
hacia el año 2025.
La gravedad de la situación expuesta determinó que un grupo de reflexiona-
dores peruanos, de la mano con el Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo,
desco (que preside la Red Ambiental Peruana, RAP), en alianza con el Proyecto
Andino de Tecnologías Campesinas, PRATEC, trabajara en la idea de convocar
y concretar un espacio de reflexión para intercambiar puntos de vista sobre el
cambio climático global, las estrategias de adaptación que se vienen gestando en
las montañas andinas para enfrentar el fenómeno global, y las acciones necesarias
para aplicar tecnologías que combinen la sabiduría ancestral andina (tecnologías
y saberes prehispánicos para la siembra y la cosecha del agua) con tecnologías
nuevas y apropiadas para enfrentar el creciente estrés hídrico en los Andes.
De ese modo, la visión de la gestión social del agua en los Andes es la
resultante del pensamiento sobre la complejidad ambiental, del análisis crítico
que propicia la ecología política, de la interdependencia entre sociedades y
naturaleza que expone hoy la ecología profunda.
En el Seminario Internacional Andino sobre Gestión Social del Agua para la
Adaptación al Cambio Climático Global6 participaron instituciones de Ecuador,
Colombia, Bolivia y el Perú, las cuales coincidieron en señalar la necesidad de
construir un espacio de intercambio, reflexión y acción común para enfrentar
el fenómeno global.
Los aportes entregados en el Seminario han sido fundamentales para com-
prender la pertinencia de las reflexiones sobre aspectos relevantes tales como
la justicia climática y la necesidad de contar con un Tribunal Internacional de
Justicia Climática; el análisis cuestionador del concepto de servicios ambien-
tales, como medio que permite esgrimir argumentos para mercantilizar los
recursos naturales y, por esa vía, desnaturalizar la naturaleza, desplazando
el concepto de función ambiental; la creciente desertificación que quiebra la
autosuficiencia que hasta hace poco generaba la disponibilidad de fuentes de
agua dulce; los saberes y las tecnologías tradicionales andinas para la domes-
ticación del agua, haciendo posible crear y recrear la diversidad biológica
agrícola y los diversos paisajes culturales en los Andes.
7 Las actividades que se promueven son la construcción de micro represas, espejos de agua,
canales rústicos para riego de pastos naturales, manejo de bofedales, construcción de ace-
quias de infiltración, abonamiento con estiércol en las áreas depredadas, construcción de
cercos de clausura y el manejo del ganado mediante la rotación de canchas.
INTRODUCCIÓN 21
Como nunca, hoy, el ser humano se reconoce como una especie, una familia,
que habita un espacio que tiene recursos limitados, con superpoblación y en una
tierra que se muestra enferma dado al calentamiento global y el desequilibrio
pronunciado de los ecosistemas.
Esta constatación global exige una solución global. Una acción global solo puede
resultar de la colaboración, de la solidaridad que cada cultura, religión, ser
humano, persona, iglesia, país, pueda promover en beneficio de la totalidad.
1. Introducción
I 23
24 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
3 El Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO adoptó en julio del 2006 una estrategia
de respuesta a la amenaza que el cambio climático representa para muchos sitios del patri-
monio mundial, tales como el monte Everest en Nepal, la gran barrera de coral en Australia
y el parque Huascarán en el Perú.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 27
Los trabajos y las proyecciones derivados de los modelos existentes indican que
muchos de los glaciares de menor altitud en la cordillera desaparecerán comple-
tamente durante los próximos diez a veinte años. (Bradley et al. 2006; Ramírez
et al. 2001, p.18).
(...) es muy probable que estos glaciares desaparezcan en los próximos 15 años,
afectando seriamente la disponibilidad de agua y la generación de energía. (IPCC,
2007, p.52).
4 La Red Ambiental Peruana - RAP, a través de sus ONG asociadas, el Centro de Estudios y
Promoción del Desarrollo - desco y el Proyecto Andino de Tecnologías Campesinas - Pra-
tec, convocaron a la realización del Seminario internacional andino: gestión social del agua
para la adaptación al cambio climático global, con la idea de constituir un espacio de encuentro
para el intercambio y enriquecimiento de experiencias sobre adaptación al cambio climá-
tico, poniendo énfasis en los conocimientos tradicionales asociados a la gestión social del
agua y su almacenamiento mediante sistemas prehispánicos o bien en ellos inspirados.
Luego de misiones preparatorias para concertar el evento con Bolivia, Colombia y Ecuador,
se aseguró la participación de entidades especializadas en la materia. El Seminario se llevó
a cabo en la ciudad de Arequipa (26 - 28 de agosto, 2009), siendo su objetivo fundamental
sentar las bases para la elaboración de un Programa Sub Regional Andino de Adaptación
al Cambio Climático.
28 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
(...) La retracción de los glaciares de los Andes, que produce daños a otros ecosiste-
mas asociados, tiene ya varios años, y su causa principal son los niveles más altos
de calentamiento observables en mayores altitudes. Un análisis de las tendencias
de las temperaturas (Ruiz-Carrascal et al 2008) indica un posible aumento del
orden de 0,6°C por década, afectando al sector más húmedo del norte de los Andes.
Muchos de los glaciares más pequeños (con áreas menores a un kilómetro cuadrado)
han disminuido en área de superficie; por ejemplo, el glaciar Chacaltaya de Bolivia
ha perdido la mayor parte (el 82%) de su superficie desde 1982 (Francou et al.
2003). Los ecosistemas en zonas de alta montaña, incluyendo ecosistemas únicos
como los asociados a áreas pantanosas en altitudes elevadas (“páramos”), son
uno de los entornos más sensibles al cambio climático. Estos ecosistemas brindan
numerosos y valiosos bienes y servicios ambientales. En los últimos años ya se han
observado reducciones drásticas en la flora y fauna montañosa.5
5 Augusto de La Torre et al. 2009. Desarrollo con menos carbono: respuestas latinoamericanas al
desafío del cambio climático. Banco Mundial, Washington. Pág. 4.
6 Véase el artículo: Pablos Ortuño, Marta. El cambio climático en el parque Huascarán del Perú.
En: Ambient. Curso 2006 - 2007. Sección de Ingeniería Sanitaria y Ambiental. Barcelona:
Universidad Politécnica de Cataluña. Julio de 2007.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 29
Estado de las responsabilidades que tiene con todos los usuarios y gene-
rando artificialmente una demanda para promover negocios privados en
desmedro de la mayoría de la población mundial, especialmente de las
poblaciones indígenas y campesinas.
d) Cobrar el costo total del agua: cobrar el costo total del agua en un contexto de
privatización del recurso, con el fin de atraer a los inversionistas privados,
pone en peligro la disponibilidad del agua para el mantenimiento de los
ecosistemas, restringe el acceso de la población a este recurso, y convierte
al agua en una mercancía, dejando de ser vista como un bien nacional de
uso público y un derecho consuetudinario.8
(...) El Resumen Técnico del Cuarto Informe de Evaluación del IPCC indica una
potencial pérdida de entre un 20% y un 80% del Amazonas como resultado de
impactos climáticos inducidos por un aumento de temperatura en la cuenca del
Amazonas de 2,0 a 3,0°C. La credibilidad de tales escenarios se intensificó en el
2005, cuando grandes zonas del suroeste del Amazonas experimentaron una de
las más intensas sequías de los últimos cien años. La sequía afectó gravemente
Una excepción reciente es Thomas et al. (2004), quien utilizó un modelo de aproxi-
mación climática para observar las potenciales distribuciones futuras de 1103
9 Ibid., pág. 8.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 33
10 Malcom, Jay et al. 2006. Global Warming and Extinctions of Endemic Species from Biodiversity
Hotspots. Conservation Biology Volume 20, Nº 2, Society for Conservation Biology. Pág.
539.
34 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Esquema 1
Cambio climático y seguridad alimentaria
RESPUESTAS DE ADAPTACIÓN
POSIBLES CAMBIOS EN EL
ESTATUS NUTRICIONAL
Fuente: Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), “Building adaptative
capacity to climate change. Policies to sustain livelihoods and fisheries. New directions in fisheries”, A Series of Policy
Briefs on Development Issues, Nº 08. Roma, 2007.
(...) como consecuencia del declive de los porcentajes de producción, los pequeños
agricultores que viven cerca del límite de subsistencia sufrirán mayores penurias
que los grandes productores agropecuarios.
En el caso de las fincas de América del Sur estudiadas en este informe, el promedio
de las pérdidas de ingreso simuladas, producto del cambio climático en el 2100, se
calcula que variarán entre un 12% en una situación de cambio climático leve a un
50% en situaciones más graves, incluso después de que los agricultores lleven a cabo
acciones de adaptación para minimizar los daños.11 (Seo y Mendelsohn, 2008d).
11 Augusto de La Torre et al. 2009. Desarrollo con menos carbono: respuestas latinoamericanas al
desafío del cambio climático. Banco Mundial, Washington. Pág. 10.
36 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Cuadro 1
Pérdidas aproximadas por el cambio climático
y efectos en los países andinos
PIB total
PIB con
sin cambio Pérdida % pérdida relativa
País cambio climático
climático (2025) (2025)
(2025)
(2025)
Bolivia 35 442 32 867 2 575 7,3%
Colombia 318 037 303 811 14 226 4,5%
Ecuador 90 417 84 784 5 633 6,2%
Perú 225 300 215 393 9 906 4,4%
Total 669 196 639 350 29 846 4,5%
Fuente: El cambio climático no tiene fronteras. CAN, Mayo de 2008.
12 Comunidad Andina. El cambio climático no tiene fronteras. Impacto del cambio climático en la
Comunidad Andina. Lima: Comunidad Andina, 2008. Pág. 22.
13 Ver Diario El Comercio. Sección B. 30 de junio de 2009.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 37
Cuadro 2
Efectos del cambio climático observados en América Latina
y el Caribe
Sector/área
Asentamientos huma-
Agricultura, silvicultura, nos,
Recursos hídricos Salud humana
ecosistemas industria e infraes-
tructura
Aumento de fenómenos meteorológicos extremos en los últimos 40 años en toda la región, como por ejemplo, episodios
ENOS’ (1982-1983 y 1997-1998) y llegada del huracán Catarina al Brasil (2004), suceso nunca antes visto en la zona.
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sobre la base de Grupo Intergubernamental
de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), Climate Change 2007: Impacts, Adaptation and Vulnerability. Contribu-
tion of Working Group II to the Fourth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change, Cambrigde
University Press, 2007 y Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), GEO América Latina
y el Caribe: perspectivas del medio ambiente, 2003, México, D.F., 2003.
38 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Las políticas públicas ambientales explícitas15,16 son aquéllas que están formuladas
y publicadas en documentos oficiales aprobados o expedidos formalmente
15 Las políticas ambientales explícitas son por lo general reactivas. Tratan de disminuir los
efectos negativos que se generan en los procesos de producción y en el consumo debido a
los efectos de la modalidad de desarrollo prevaleciente.
16 Una política ambiental explícita es una declaración relacionada con el tema ambiental. Esta
declaración expresa un propósito —los efectos deseados sobre el comportamiento de los
agentes económicos involucrados— y puede establecer objetivos y definir metas cuanti-
tativas. Las políticas también pueden contener criterios para escoger entre alternativas,
indicando un rumbo para tomar decisiones. Aunque las políticas se refieren primordial-
mente a las orientaciones dadas por funcionarios o instituciones gubernamentales, tam-
40 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
por algún organismo estatal, y que tienen por objeto la protección ambiental.
Son las denominadas políticas nacionales17 y subnacionales sobre ambiente o las
políticas que se refieren a recursos particulares como el agua,18 los bosques
o el aire. Algunos elementos de la política ambiental explícita se encuentran
consagrados en la Constitución y la ley, o en los decretos y resoluciones nor-
mativos y administrativos que emanan del Poder Ejecutivo, para desarrollarlas
o reglamentarlas, y con frecuencia se reiteran en los documentos referidos
como política.
Las políticas públicas ambientales implícitas son aquellas decisiones que se toman
en otros ámbitos de la política pública o en los sectores productivos y que influyen
en la transformación del medio ambiente (Gligo, 1997).
Existen políticas ambientales implícitas que surgen de los ministerios o
del poder central, relacionadas casi todas con el crecimiento económico y cuya
trascendencia no ha sido debidamente analizada. Las políticas orientadas a
producir y/o sostener el crecimiento económico y las políticas sociales, son
las que tienen un mayor peso relativo en los países y como suelen privilegiar
el corto sobre el largo plazo, generan políticas ambientales implícitas de signo
negativo.
Al respecto, el Banco Mundial, BM, señala que es necesario reconocer
la naturaleza interdisciplinaria de los temas ambientales y mejorar el entendi-
miento sobre los vínculos entre las políticas que refieren a ese campo y las
económicas.
bién pueden ser formuladas por representantes del sector privado en países donde los
empresarios del sector tienen una significativa influencia en las decisiones nacionales.
17 Un ejemplo de política nacional es la Política Nacional Ambiental de Colombia (1991-2002). En
Colombia, desde 1974 se ha expedido cada cuatro años una política nacional ambiental. Por
ejemplo, la política ambiental contenida en el Plan Nacional de Desarrollo 1990 - 1994 orde-
nó, entre otras, la creación del Ministerio del Medio Ambiente y la contratación de créditos
con la banca multilateral con el fin de fortalecer la gestión ambiental.
18 Un ejemplo de políticas sobre un recurso natural específico son las políticas de aguas.
Por lo general, de tiempo atrás se ha venido señalando que en la mayor parte de los países
de la región no se cuenta con un sistema de organización que conduzca hacia el desarrollo
sostenible del agua (Dourojeanni, 1990).
Como se ha observado: “…con frecuencia existen incompatibilidades entre la formulación de
políticas de sustentabilidad ambiental entre ministerios de un mismo país, así como conflictos entre
la gestión de territorios con límites políticos administrativos y límites geográficos, ecológicos o hi-
drográficos.” (Dourojeanni 2002, p. 89).
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 41
En los países andinos, las políticas públicas explícitas sobre cambio climático
están fuertemente dominadas por los enfoques de mitigación, lo cual implica,
en el actual estado de cosas, la inversión poco eficiente —además de escasa o
insuficiente— de los ya magros recursos públicos que se destinan a enfrentar
el fenómeno global.
Además, las políticas públicas explícitas sobre cambio climático no se
encuentran esencialmente articuladas con otras políticas, tales como las polí-
ticas económicas, las políticas agrarias, las políticas de aguas y las de minería,
así como las políticas de biodiversidad, entre otras.
Aunque a la fecha todos los países de la subregión andina cuentan con
ministerios del ambiente, el diseño e implementación de políticas nacionales de
cambio climático se gestiona aún bajo enfoques básicamente sectoriales, a pesar
de que los principios de intersectorialidad y transectorialidad se invocan formal-
mente como elementos clave para una eficiente gestión ambiental pública.
En consonancia con varios especialistas en la materia, habremos de
referirnos a situaciones consideradas como centrales y que evidencian la
fragilidad de las políticas públicas para enfrentar el cambio climático global:
a) la débil estructura de la institucionalidad pública; b) la falta de articula-
ción y coherencia de los marcos regulatorios; c) el inestable financiamiento
público.19
Sobre la base de lo estudiado en la materia, nosotros añadimos a las
tres anteriores dos más, en atención a su innegable gravitación: la primera
19 Pajares, Erick y Llosa Larrabure, Jaime. Informe de Misión Preparatoria para los Países Andinos.
Seminario Internacional Andino sobre Gestión Social del Agua para la Adaptación al Cam-
bio Climático Global y Programa Subregional para el Mantenimiento de los Ecosistemas
de Montaña y la Adaptación al Cambio Climático Global. Lima: desco - Secretaría Ejecutiva
de la Red Ambiental Peruana - RAP (mayo - junio 2009).
42 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
c. Un conjunto de mecanismos operativos, que son los medios por los cuales
la estructura organizativa ejecuta las decisiones diarias y busca lograr el
21 Véase Morales Lamberti, Alicia. 1999. Derecho ambiental: instrumentos de política y gestión
ambiental. Alveroni, Córdova.
22 Charpentier, Silvia e Hidalgo, Jessica. 1999. Políticas ambientales en el Perú. Agenda Perú,
Lima. Pág. 14.
44 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Para efectos del presente estudio, resulta importante identificar los ins-
trumentos de política en materia de adaptación al cambio climático global.
Esquema N° 2
Exposición
VULNERABILIDADES
MITIGACIÓN
(Fuentes y sumideros GEI) Impactos o efectos
iniciales
IMPACTOS
Adaptaciones
autónomas ADAPTACIÓN
Planificada
Impactos
residuales o netos
Respuesta de política
cias de los eventos climáticos (IPCC, 2001).23 Los gobiernos y las comunida-
des pueden adaptarse de forma activa o autónoma según sus prioridades,
necesidades y capacidades (Smit et al. 2001). Sin embargo, tarde o temprano
deberán implementar estrategias de adaptación al cambio climático debido
a la creciente tendencia de este fenómeno y de sus impactos en la economía
de los países.24
Debido a los impactos que ya están sufriendo los países de la subregión
andina, resulta necesario diseñar e implementar una eficiente política pública
explícita sobre adaptación al cambio climático global, internalizando los costos
de su implementación en los presupuestos públicos y complementando dicha
política con otras políticas públicas explícitas relevantes: gestión del agua, de
la biodiversidad, de la seguridad alimentaria y fortalecimiento de la institucio-
nalidad social rural, con el objeto de aumentar su capacidad de respuesta.
El último informe del IPCC (2007) confirma, entonces, los pronósticos de
futuras modificaciones en el clima global y proporciona ejemplos de su impacto
en el presente. América Latina es una de las regiones vulnerables a esos cam-
bios y sufrirá pérdidas económicas, sociales y ambientales de proporciones,
sin tener mayor responsabilidad en las causas del fenómeno. A pesar de ello,
la mayor proporción de los esfuerzos y recursos de la región se están volcando
a la reducción de emisiones en vez de encarar la vulnerabilidad.
La adaptación deviene entonces en un asunto sustantivo e imposterga-
ble para el futuro de la vida en los Andes. Bajo ese concepto, se incluyen las
acciones que permiten a los sistemas ecológicos, sociales y económicos ir adap-
tándose paulatinamente a las nuevas amenazas relacionadas con los factores
climáticos globales a fin de reducir su vulnerabilidad.
2.1.6 Incentivos perversos que afectan las políticas públicas sobre cambio cli-
mático y estrategias de adaptación
23 El IPCC refiere que “las acciones de adaptación apuntan al ajuste de sistemas naturales o huma-
nos como forma de moderar los daños o explotar posibles oportunidades de beneficios asociadas con
estímulos climáticos o sus efectos.”
24 En los artículos 2 y 4 (4.1 [b, e, f], 4.8 y 4.9) de la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático (CMNUCC), se reconoce la importancia de la adaptación para
enfrentar el cambio climático.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 47
La Matriz 1 nos muestra la manera en que han evolucionado las políticas públi-
cas globales en materia de adaptación al cambio climático global, así como los
avances y retrocesos identificados a lo largo de este proceso.
Matriz 1
EL PROCESO DE NEGOCIACIONES INTERNACIONALES
SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO
1979 Primera Conferencia Se presentan las primeras pruebas de que las actividades
Mundial sobre el Clima. humanas están propiciando un calentamiento global,
principalmente debido al volumen de emisiones de ga-
ses de efecto invernadero (GEI) a que dan lugar, prin-
cipalmente, la quema de combustibles fósiles (carbón,
petróleo y gas).
1980 Programa Mundial sobre el Como resultado de la primera Conferencia Mundial so-
Clima. bre el Clima, durante la década de 1980 el tema del calen-
tamiento global despierta creciente atención.
1988 Asamblea General de las La preocupación creciente por el cambio climático con-
Naciones Unidas. duce a la Asamblea General de las Naciones Unidas a
aprobar una resolución sobre “la protección del clima
mundial para las generaciones presentes y futuras” de la
humanidad (resolución 43/53).
1990 Primer informe del IPCC. Fundamenta las amenazas potenciales debidas al cam-
bio climático.
1990 Asamblea General de las La Asamblea General acuerda poner en marcha, ofi-
Naciones Unidas. cialmente, un proceso de negociaciones orientado a la
creación de una Convención Marco sobre el Cambio Cli-
mático (CMNUCC), para lo cual constituye un Comité
Intergubernamental de Negociación (CIN).
25 Véase el libro: Bateson, Gregory. 1998. Pasos hacia una ecología de la mente. Lohlé-Lumen.
Buenos Aires, pág. 297.
52 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
(...) La historia humana como una totalidad ha sido caracterizada por una tenden-
cia inexorable hacia niveles más altos de complejidad, especialización y control
sociopolítico; el procesamiento de mayores cantidades de energía e información;
la formación de poblamientos más grandes y el desarrollo de tecnologías más
elaboradas y eficientes. Sin embargo, hay un cuerpo creciente de investigación
que sugiere que la complejidad causada por la alta tecnología podría ser la ruina
de la humanidad.
Por ejemplo, los mayas de las tierras bajas al sur del Petén dominaron a América
Central hasta mediados del siglo IX. Construyeron sistemas elaborados de irri-
gación para sostener a la población creciente que fue concentrada en ciudades de
siempre mayor tamaño y poder, con la construcción de templos y palacios bien
ornamentados, un gran florecimiento de las artes y las ciencias, y con el paisaje
modificado y transformado para la agricultura.
Entre los muchos factores como guerras y pestes, que contribuyeron a los colap-
sos de las sociedades antiguas, parece haber dos causas principales: demasiada
gente y no suficiente agua dulce.
26 Sornette, D. 2003. Why Stock Markets Crash: Critical Events in Comple Financial Systems. Prin-
ceton and Princeton University Press, Oxford. Págs. 384 - 385.
27 Véase el documento: Pajares, Erick y Llosa, Jaime. Creando y recreando la biodiversidad en los
Andes: apuntes para ´comprehender´ los conflictos socio ambientales territoriales, en la fase ecológi-
ca global del sistema capitalista (en crisis). Presentado a la VIII Reunión del Grupo de Trabajo
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 53
(...) Si el riesgo es global, la solución también debe ser global. Esta nueva mora-
lidad tiene que partir de otra lógica, porque la misma lógica que explota a la
persona y domina las clases es la que está destruyendo al planeta.
por la aceleración del cambio climático global, si bien están efectuando en sus
territorios inversiones destinadas a minimizar sus efectos, hasta el momento
no honran tal principio transfiriendo recursos a los países en desarrollo a fin
de contrarrestar los efectos perversos de tal aceleración.
Es Oxfam una de las primeras instituciones con presencia internacional
que realiza un estudio serio sobre los montos que sería necesario invertir en
adaptación en los países subdesarrollados, que serían los más afectados por el
cambio climático. Dicho estudio determinó que el monto que deberían trans-
ferir los países en mayor proporción responsables por el cambio climático
global, alcanzaría los 50 mil millones de dólares americanos anuales.29
En años recientes, Oxfam ha difundido diversas publicaciones sobre el
tema, alertando sobre los efectos perversos del cambio climático global. Tam-
bién ha realizado campañas para que los países que más emiten GEI dismi-
nuyan las emisiones y entreguen aportes para que los países subdesarrollados
puedan invertirlos en esfuerzos de adaptación.
A fin de proporcionar una idea respecto a sus más recientes intervencio-
nes, hemos recurrido a las notas de prensa que suele emitir. En este caso, nos
referimos a las notas emitidas en el mes de junio de 2009:
(...) En el informe se lee que muchos científicos no creen que el mundo pueda
limitar el calentamiento global a 2º C, porque no creen que los políticos tengan la
voluntad de acordar las reducciones necesarias de emisiones contaminantes. Se
considera 2ºC como económicamente aceptable para los países industrializados,
y sin embargo este escenario significaría todavía un futuro devastador para 660
millones de personas.
29 Raworth, Kate. Adaptarse al cambio climático: ¿qué necesitan los países pobres y quienes debe-
rían pagarlo? Informe Oxfam 104, Mayo 2007. Disponible en: http//:www.oei.es/decada/
Oxfam CambioClimaMay07.pdf
30 Nota de Prensa OXFAM - GB . Evidencia que duele: el cambio climático, la gente y la pobreza.
Junio, 2009.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 55
(...) Oxfam Internacional hace un llamamiento a los líderes del G8 para que
asuman una responsabilidad personal para llegar a un acuerdo global justo y
adecuado que aborde el cambio climático, puesto que solo el compromiso polí-
tico al más alto nivel puede prevenir una catástrofe humana. Los países ricos e
industrializados que han provocado la crisis climática y que tienen los recursos
para hacerle frente, deben reducir sus emisiones al menos un 40% respecto a
los niveles de 1990 en 2020 y movilizar 150 mil millones de dólares al año para
financiar la reducción de emisiones y la adaptación en los países en desarrollo.
(...) Albó (1989:33), al referirse a las predicciones climáticas indica que...el clima
es un factor de vital importancia para la vida del campesino andino. Tradicional-
mente, el campesino observa una serie de indicadores climáticos de origen diverso.
Un simple indicador no le permite determinar su estrategia de siembra. Realiza
tantas consultas como le sea posible, en su comunidad, en las ferias: escucha los
pronósticos por la radio e incluso recurre al calendario impreso. Los indicadores
tradicionales del clima están basados sobre todo en observaciones ecológicas. De
esta manera, el comportamiento de los animales y plantas, tanto silvestres como
domesticados, le dan al campesino pautas para prever si se aproxima una helada,
granizo, sequía o inundaciones. Con base en ello puede anticipar o retrasar el
tiempo de siembra o cosecha. Otros indicadores tradicionales son la observación
astronómica y la práctica de ritos y celebraciones religiosas.
Las cinco últimas medidas para hacer frente al cambio climático global
se inscriben en la conocida práctica denominada “dispersión del riesgo”. Esta
práctica ha sido estudiada y descrita por varios especialistas, entre ellos por
el reconocido científico australiano que reside en el Perú, John Earls, quien al
respecto nos ilustra:
31 Véase el libro: Realsky, Pablo y Hosse, Teresa. 2009. “Estrategias campesinas andinas de reduc-
ción de riesgos climáticos”. Cochabamba: CENDA - CAFOD.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 57
32 La información que se entrega, en parte ha sido compilada por el equipo que viajara con
fines de promoción a los países andinos para promocionar el “Seminario Internacional
Andino Sobre la Gestión Social del Agua para la Adaptación al Cambio Climático Global”.
58 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
(...) Las obras de almacenamiento que suelen construir los campesinos son: presas
(lagunas), estanques y atajados. Las presas, normalmente son construidas en
lugares donde existen reservorios naturales, en los cuales apilan piedras y tepes
que permiten aumentar su capacidad de almacenamiento. Para la evacuación del
agua dejan una abertura que es tapada utilizando tepes, piedras y tierra.
(...) Los estanques, generalmente se construyen cuando las fuentes de agua son ver-
tientes, cuyo caudal por ser normalmente muy pequeño no permite el riego directo
de los cultivos. Estas obras sirven para almacenar agua durante cierto tiempo y
desfogar un caudal mayor que posibilite la llegada del agua a la parcela.
(..) Los estanques son construidos con piedras y tepes. Para el desfogue del agua
dejan una abertura que es tapada con tepes, piedras o troncos. En algunos casos,
cuando cuentan con recursos hacen estanques de mampostería de piedra.
(...) Los atajados, son reservorios que tienen por objeto almacenar agua de los
escurrimientos de laderas de cerros y se ubican en terrenos inclinados. Para la
construcción del atajo excavan la tierra para conformar el reservorio y con la
tierra escavada construyen los taludes. Para impermeabilizar compactan las
paredes, algunas veces utilizan arcilla o plástico para evitar la infiltración.
(...) También existen atajados que aprovechan el agua de las pequeñas quebradas,
para lo cual construyen muros transversales al flujo para represar el agua; esto
ocurre principalmente en la región de Tarija. Para el desfogue del agua de los ata-
jados se utilizan mangueras a manera de sifón y, en otros casos, utilizan bombas.
Como quiera que dichos viajes fueron de escasa duración (en dos casos de tres días y en
uno de cuatro), la información adquiere tan solo un sentido referencial.
33 Gutiérrez Zulema, PhD. Editado por Water Law and Indigenous Rights - WALIR y el Ins-
tituto de Estudios Peruano – IEP, y publicado en colaboración con Abya Yala, Quito, 2006,
pp. 67 - 71.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 59
35 Construyendo el futuro sin olvidar el pasado. Sistematización de experiencias 1995 - 2007. La Paz,
Bolivia, 2009.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 61
(...) Concepción territorial, los cultivos son los que en parte definen los territorios.
Todo esto está ligado a la cultura de saberes… es parte del manejo integrado.
Esta es la base de la propuesta Kürmi.
(...) Lo que más resaltaría de Kürmi es que nosotros tenemos una cultura y tam-
bién nos respetan; no nos están desviando a otros lados como otras instituciones.”
(…) medio ambiente, hay bastante cambio, se nota…las aguas se están secando,
cada vez están más profundas… antes estaban sobre tres, cuatro metros; ahora
están más profundas y las vertientes se están secando, ya no son como antes.
Entonces, no sé, hay que darse modos de qué manera conservar nuestro medio
ambiente. (p. 57)
Debemos confesar que es aún escasa la información que hemos podido obtener
sobre la materia del Ecuador, debido a que en el momento en que escribimos
este texto la misión de promoción del Seminario que viajara a dicho país toda-
vía no retornaba; esta deficiencia será superada con las ponencias que aportarán
las personas idóneas que serán invitadas al Seminario. No obstante, debemos
mencionar que en conversaciones sostenidas por uno de los autores del pre-
sente texto con productores andinos, así como con funcionarios del gobierno
de dicho país en un evento sobre biocomercio realizado en Quito (2008), se
puso en evidencia que en muchos lugares de la región andina del Ecuador
están vigentes conocimientos tradicionales asociados con la gestión social del
agua, así como en uso obras hidráulicas prehispánicas.
Consignaremos un caso que da cuenta de modos de “cosecha de agua” de
origen precolonial (el de las albarradas), así como de otros destinados a evitar
que su exceso perjudique las siembras (camellones). También, en relación con
los variados y exitosos métodos utilizados para “cosechar el agua”, destinados
a brindar un servicio sostenible de agua potable, haremos mención del Fondo
para la Protección del Agua - FONAG.
Para el primer caso, hemos tomado la información del artículo: “Conoci-
miento tradicional y uso de sistemas hidráulicos prehispánicos entre pobla-
ciones indígenas de la costa ecuatoriana”.36
36 Alvarez G., Silvia. 2008. “Conocimiento tradicional y uso de sistemas hidráulicos prehis-
pánicos entre poblaciones no indígenas de la costa ecuatoriana”. En Revista: Todo sobre el
agua. Boletín nº 92. La Paz: Comisión para la Gestión del Agua en Bolivia, p. 7.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 65
(...) Sin embargo, a pesar de que en esos centros mestizos se impuso la propiedad
privada de la tierra, se siguen usando y manteniendo las albarradas como un
bien colectivo que pueden aprovechar todos.
(...) Es, sin embargo, durante la presencia del fenómeno El Niño, cuando estos siste-
mas adquieren su vital importancia. No solo salvan del agua a cultivos y animales,
sino que aún permiten que se ubiquen las viviendas en espacios que suelen pasar
más de seis meses inundados por el agua de los inviernos fuertes… Es entonces
cuando la población agradece a la providencia el contar con estas elevaciones de
terreno y poder sobrevivir sin otro recurso de adaptación a los cambios climáticos
que estacionalmente condicionan el modo de vida en las tierras bajas tropicales.
(...) Desde el punto de vista antropológico, los sistemas de albarradas y los campos
de camellones constituyen referentes que identifican la relación de las sociedades
nativas con la naturaleza en la costa ecuatoriana.
(...) Los sistemas pre-coloniales pasaron a ser ignorados como mecanismo de des-
valorización de los sujetos que produjeron ese conocimiento. Esto a la larga se tra-
dujo en una desvinculación y pérdida de saberes por parte de la población actual.
(...) indagar sobre el potencial del patrimonio cultural indígena, así como sobre
las posibilidades de su reactivación en función de las necesidades sociales actuales.
diferentes modos de captar, mantener, almacenar y/o infiltrar agua para cargar
acuíferos; y, segundo, porque las capitales de los siguientes países andinos:
Bolivia, Colombia y el Perú, se encuentran amenazadas por severos déficits de
agua en razón del efecto conjugado de un acelerado proceso de urbanización
y del cambio climático global y sus efectos, ya en curso sobre la provisión de
recursos hídricos.
En su accionar, el FONAG prioriza los siguientes temas: la protección de
las fuentes de recursos hídricos, la prevención de la contaminación del recurso,
así como su eficiente administración.
Si bien en un inicio el Fondo estuvo conformado solamente por entidades
gubernamentales, supo luego ganarse la presencia y apoyo de entidades de la
sociedad civil, tanto como de empresas usuarias del agua, como es el caso de
las cerveceras.
Para aumentar la oferta de agua, procurando que su provisión sea sos-
tenible en el tiempo —tanto en calidad como en volumen— el Fondo cuenta
con un plan de acción que se concreta mediante proyectos que atienden a
programas concretos de acción concurrentes con la finalidad expresada al
inicio del presente párrafo. Entre los proyectos destacan, por su pertinencia,
los siguientes: forestación, de recursos hidrológicos, de educación ambiental,
capacitación, vigilancia y comunicación.
Los singulares éxitos obtenidos por el Fondo determinaron que otras ciu-
dades del país —Cañas y Azua, Loja y Zamora, así como Tungurahua— adop-
taran el sistema.
A la luz de la información obtenida, sostenemos que se trata de un ejemplo
a seguir.
37 Editado con el patrocinio del Instituto de Estudios Peruanos – IEP y el Instituto de Inves-
tigación Tecnológica Industrial y de Normas Técnicas - ITINTEC. Lima, marzo de 1978. 1ª
edición.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 69
(...) A estas chacras hundidas, pozos u ollas de cultivo, los indígenas las denomi-
naron mahamaes, maamaes o makamaka en la costa central y huachaques,
jagüeyes o pukios en la costa norte.
(...) En los llanos aluviales, altiplano del Titicaca y sabanas tropicales de Ecua-
dor y Bolivia, considerados hoy áreas agrícolas marginales, para aprovechar la
tierra pantanosa y ganarla para la agricultura intensiva, el hombre andino ideó
una laboriosa y cuidadosa técnica levantando camellones que disponía en forma
paralela o irregular, y de altura, ancho y largo variables.
(...) Finalmente, el fenómeno andén o terraza agrícola es uno de los logros más
importantes de la agricultura prehispánica de las tierras altas de los Andes.
38 El libro mencionado lleva por título Las Amunas de Huarochirí. Recarga de acuíferos en los An-
des, gestión social del agua y del ambiente en cuencas. Editado por el Instituto Interamericano
de Cooperación para la Agricultura - IICA y la Embajada de los Países Bajos, en Lima, en el
año 2006.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 71
39 Informe del Ing. civil Lorenzo Dolores Rivera para el Proyecto “Elaboración de un pro-
grama nacional de adaptación al cambio climático con énfasis en zonas seleccionadas de
la sierra centro y sur del país”, dirigido por el Ing. Jaime Llosa Larrabure. Lima: Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología - CONCYTEC, 2008.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 73
Los micro reservorios acumulan tanto agua de lluvia como de los pequeños manan-
tiales cercanos; se construyen en tierras de ladera de los cerros de los valles interan-
dinos, en unidades productivas de pequeños productores dotados de una superfi-
cie no mayor de 3 ha, cuyos cultivos eran dependientes de las lluvias (de secano).
Los reservorios tienen una reducida capacidad de almacenamiento —entre
1 200 y 2 000 m3— y son de construcción rústica, esto es utilizando solamente
tierra; como se trata de maximizar la eficiencia del riego, se emplea el sistema
de riego tecnificado denominado por aspersión.
Para finalizar nuestros aportes sobre este valioso recurso destinado a ami-
norar los efectos perversos del cambio climático global en lo que hace a la
disponibilidad de agua, debemos dejar expresa constancia de que debe haber
muchas otras experiencias en curso relativas a la cosecha del agua, así como
hay testimonios y vestigios de obras hidráulicas de las cuales no hemos dado
cuenta, en razón de la naturaleza del documento que nos ocupa.
Existen varias experiencias más de cosecha de agua de lluvia en curso,
desarrolladas en la serranía del país con el apoyo de organizaciones de la socie-
dad civil. Entre éstas mencionamos tan solo la de la ONG IDSA – Antarqui, que
en el Cusco brinda apoyo a productores de una cuenca para la construcción
de reservorios; así mismo, en Apurimac el Centro de Promoción y Desarro-
llo Rural - CEPRODER, con el apoyo de la entidad española de cooperación
internacional Madre Coraje, brindó ayuda hasta a tres proyectos de desarrollo
rural insertos en un plan integral, que admite componentes relacionados con
las estrategias locales de cosecha del agua.
En lo que hace a la “cosecha de agua de lluvia” para uso doméstico, exis-
ten casos en que su captación se lleva a cabo mediante el uso de canaletas
colectoras en los bordes de los techos de tejas o de calaminas de las viviendas,
conectados a un reservorio; se ha propuesto, también, aprovechar las canaletas
o cunetas que se sitúan al borde de las carreteras en la sierra para llevar las
aguas canalizadas hacia reservorios.
42 Costa Posada, Carlos (ex director general del Instituto de Meteorología y Estudios Ambien-
tales - IDEAM y actual Ministro del Ambiente de Colombia). En: Revista de ingeniería N° 26:
Bogotá: Universidad de los Andes, 2007.
76 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
... Sin embargo, Colombia es el primer país que consigue financiación para
inversiones directas en adaptación de parte del Fondo Mundial para el Medio
Ambiente - GEF (p. 78).
En el caso del sistema de recolección de agua de lluvia en San Andrés, las comu-
nidades beneficiarias mejoran desde hoy la disponibilidad de agua potable y
reducen los costos de provisión del servicio.
Como quiera que se afirma que Colombia es un país muy rico en recursos
hídricos, no se conocen esfuerzos mayores para “cosechar” el agua de lluvia;
al parecer, los casos que se reportan se refieren más bien al aprovechamiento
de aguas de lluvia mediante sistemas de almacenamiento para servir a peque-
ños poblados. En el texto: Historia de los sistemas de aprovechamiento de agua de
lluvias43 se reporta la siguiente información en la materia:
43 Ballén, José A.; Galarza A. Miguel; Ortiz, Rafael O. Ponencia presentada en el Seminario
Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimiento Urbano de Agua. Joao Pessoa, Brasil
(5-7 junio de 2006).
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 77
mayoría de ellos son poco tecnificados, lo cual ocasiona una baja calidad del agua
y baja eficiencia de los sistemas. Este es el caso de la comunidad de la Bocana en
Buenaventura, de algunos asentamientos de la isla San Andrés, la vereda Casuarito
del municipio de Puerto Carreño (Vichada), el barrio el Ponzón de Cartagena, el
asentamiento subnormal de Altos de Menga en la ciudad de Cali, entre muchos
otros.
que poseen tierras en las partes altas de los Andes (Puna), encima de los 4 000
msnm, en los que ahora pueden sembrar —y lo están haciendo— especies tales
como papa dulce, quinua, cañihua y habas, donde antes solo se daban pastos
naturales en los pisos más elevados y papa amarga en los más bajos.
(...) un gran desafío para los gobiernos y la comunidad internacional será la creación
de políticas, infraestructura institucional y bienes públicos que faciliten y den apoyo
al proceso de adaptación autónomo de los seres humanos y ecosistemas naturales.
Aunque varias de las acciones de adaptación tengan muy poco efecto en otros
—esto es, tendrán poca o ninguna externalidad— la mayor parte de las políticas
de gobierno en apoyo de la adaptación humana seguramente deban ser de índole
“facilitadora”. (Tol, 2005).
44 Augusto de La Torre et al. 2009. Desarrollo con menos carbono: respuestas latinoamericanas al
desafío del cambio climático. Washington: Banco Mundial, pág. 48.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 79
45 Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de la Orga-
nización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), “OCDE Statistical Extracts”
[base de datos en línea], agosto de 2008.
80 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
7. Conclusiones iniciales
48 “(...) Desde los organismos multilaterales se sigue insistiendo en que la causa de la pobreza se
encuentra en la forma campesina de manejo de recursos y que es necesario introducir formas más
comerciales e industrializadas. Se intenta seguir profundizando un patrón energético y productivo
completamente inadecuado el minifundio, la degradación de los suelos y la consecuente baja produc-
tividad de la agricultura, en la región del altiplano, no permiten a las familias campesinas generar
excedentes económicos y acumular riquezas”, sostiene el PNUD (2008: 420), insistiendo en que
“(...) el cambio para salir de la pobreza es la acumulación de capital y de riqueza en pocas manos
a través de proyectos de industrialización y generando una mayor dependencia de la agricultura
campesina respecto de los mercados”. Véase el documento: Regalsky, Pablo y Hoss, Teresa.
2009. Estrategias campesinas andinas de reducción de riesgos climáticos. Cochabamaba: CENDA
- CADOF, pág. 49.
82 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
49 En el caso de países como Bolivia, “(..) la actual política de desarrollo rural —pese a los cambios
que se anuncian a nivel jurídico— no presenta muchas novedades respecto a anteriores propuestas
de desarrollo. Investigaciones y documentos del Programa Nacional de Cambio Climático - PNCC,
mencionan de manera muy superficial las potencialidades del conocimiento campesino andino y las
acciones que realizan en sus comunidades de manera cotidiana para reducción del riesgo climático”
(Redesma, 2008). Esto a pesar de la base ideológica del Plan Nacional de Desarrollo - PND:
“(...) el Vivir Bien, que significa estar en armonía entre las personas, y al mismo tiempo estar en
armonía con la naturaleza, tal como lo conciben los pueblos andino amazónicos” (Bolivia 2006: 2).
A pesar de estos principios, se enfatiza con entusiasmo la posibilidad de mecanizar el agro y produ-
cir fertilizantes químicos a gran escala en el país, como respuesta estatal al problema de la pobreza,
a través del incremento de la producción. Donde antes se planteaba cadenas productivas, ahora se
plantea el desarrollo territorial apelando a fomentar las empresas comunales e individuales para
el procesamiento de materias primas (Bolivia 2006).” El sistema de investigación y extensión
agrícola sigue privatizado (FDTA - Valles 2007). Ibid. Pág. 49.
Estado de situación de las políticas públicas en adaptación al cambio climático 83
c) Las políticas públicas sobre cambio climático, en los países andinos, deben
priorizar las estrategias de adaptación e invertir solo secundariamente en
acciones de mitigación.
Matriz 2
Institucionalidad Ambiental, Políticas Públicas Ambientales
y Cambio Climático de los Países Andinos52
Inclusión del enfoque de
Instrumento de
País andino Instancia Política Pública Adaptación y/o
Política
Gestión Social del Agua
Bolivia. Ministerio del Estrategia Plataforma Nacional Uno de los objetivos del
Ambiente. Nacional de de cambio climático PNCC es “fomentar estudios
cambio climático Consejo de impacto de los cambios
Viceministerio (2002). Interinstitucional climáticos”.
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Territorial y Programa climático (CICC)a.
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cambio climático la aplicación de la
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I. Cuestiones previas
Desde el 2002, el Perú cuenta con una Estrategia Nacional de Cambio Climático,1
que en la actualidad se encuentra en proceso de revisión por la autoridad
ambiental (Ministerio del Ambiente, Dirección General de Cambio Climático,
Desertificación y Recursos Hídricos).
En 1993 se creó la Comisión Nacional de Cambio Climático (CNCC) por
Resolución Suprema N° 359-93-RE (19 de noviembre de 1993), en el marco
del seguimiento de los acuerdos de la Convención Marco de Naciones Unidas
sobre Cambio Climático.
Esta comisión fue reconformada mediante Decreto Supremo Nº 006-
2009-MINAM (27 de marzo, 2009). La exclusión inicial de la sociedad civil
de la referida comisión es una tendencia que aparece desde la creación
misma del Ministerio del Ambiente, cuando en el diseño de la estructura
de la autoridad ambiental no se incorporó ningún mecanismo de concer-
tación y participación de la sociedad civil, y cuando se redujo el número
de representantes de la misma en el Directorio del Fondo Nacional de Áreas
Naturales Protegidas - PROFONANPE.
I 91
92 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Países como el Perú deben enfrentar con urgencia las tendencias del cambio
y no esperar a atender posibles escenarios futuros.
Esto pone en evidencia tres cuestiones que resultan, por decir lo menos,
bastante graves: 1) que las temperaturas en el planeta seguirán en aumento; 2)
que los efectos negativos de esto en los ecosistemas y la biodiversidad serán
Hacia el Diseño e Implementación de Políticas Públicas Regionales 95
cada vez más severos; 3) que los actuales enfoques y acciones de mitigación
para confrontar el cambio climático global no están dando resultados.
La adaptación frente a estas tendencias y escenarios posibles resulta enton-
ces de necesidad vital.
En los sistemas naturales, el potencial de adaptación es mucho menor que
lo que se da con los sistemas sociales y de mercado. Por lo general, se reconoce
que será mucho más difícil, tanto para los sistemas humanos como para los
naturales, adaptarse a grandes cambios de la temperatura que a pequeños
cambios, y que la adaptación será más difícil y/o costosa ante tasas de calen-
tamiento rápidas que ante tasas lentas (Schneider y cols., 2007).
• Adaptación preventiva
Adaptación que tiene lugar antes de que se observen los efectos del cambio
climático. Se denomina también adaptación proactiva (IPCC, 2007).
• Adaptación autónoma
Adaptación que no constituye una respuesta consciente a estímulos climá-
ticos, sino que es desencadenada por cambios ecológicos de los sistemas
96 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
• Adaptación planificada
Adaptación resultado de una decisión expresa en un marco de políticas,
basada en el reconocimiento de que las condiciones han cambiado o
están próximas a cambiar y de que es necesario adoptar medidas para
retornar a un estado deseado, para mantenerlo o para alcanzarlo (IPCC,
2007).
Figura 1
Líneas generales del proceso del marco de políticas de adaptación
Formulación de una
Formulación de una Estrategia de adaptación
Fuente: Marco de políticas de adaptación al cambio climático: desarrollo de estrategias, políticas y medidas. PNUD, 2005.
4 Burton, Ian et al. Marco de políticas de adaptación al cambio climático. Desarrollando estrategias,
políticas y medidas. New York: Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD,
2005. Pág.1
5 Véase el informe: Augusto de La Torre et al. Desarrollo con menos carbono: respuestas latinoa-
mericanas al desafío del cambio climático. Washington: Banco Mundial, 2009
98 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Los principales impactos del cambio climático global en el Perú se van a dar
como un reflejo de su alta vulnerabilidad (el tercero en el mundo, según el
Tyndall Center del Reino Unido, luego de Honduras y Bangladesh) y como
resultado del incremento de la frecuencia e intensidad de fenómenos hidro-
meteorológicos extremos, entre los cuales podemos señalar los siguientes:
a) Aumento en la intensidad y frecuencia de los eventos extremos relacionados con
la señal El Niño oscilación sur (ENSO): el último informe del IPCC (2007)
señala que el Perú es uno de los países más afectados por estos eventos. El
Niño del 97/98 dejó $3,500 millones en pérdidas (Corporación Andina de
Fomento), lo cual resulta grave para la economía nacional; a ello se suma,
además, algún desconocimiento sobre la distribución espacial de los efectos
en nuestro país, pues se ha comprobado que no existen patrones fijos de
Hacia el Diseño e Implementación de Políticas Públicas Regionales 99
6 Véase el documento: Llosa, Jaime. Programa nacional de adaptación al cambio climático (perfil
de preinversión). Lima: Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología - CONCYTEC. 2008.
7 La sierra centro y sur comprende los siguientes departamentos: Abancay, Ancash, Arequipa,
Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Junín y Puno, así como las serranías de Moquegua y Tacna.
Hacia el Diseño e Implementación de Políticas Públicas Regionales 101
(...)
Los ejes de la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático deben constituirse
sobre la base de:
Durante la última década, varios estudios han puesto de relieve las potenciales
amenazas del cambio climático a la biodiversidad del planeta (Broennimann
et al. 2006; Thuiller et al. 2006; Araujo et al. 2005a; Araujo et al. 2005b; Pearson
and Dawson, 2003; Bakkenes et al. 2002; Peterson et al. 2001). Estos estudios
concuerdan en que el incremento del calentamiento global y sus correspon-
dientes anomalías climáticas afecta a la biodiversidad en diferentes escalas
y de diversas formas, que pueden resumirse en: a) variaciones en los rangos
potenciales de especies; b) alteraciones en las comunidades de especies; c)
desplazamientos altimétricos de los ecosistemas; d) interacciones entre los
efectos del cambio climático y la fragmentación del hábitat; y e) cambios en el
funcionamiento de los ecosistemas.
En el ámbito de las especies, tres procesos de respuestas generales pueden
ocurrir debido al cambio climático: desplazamiento, adaptación (ya sea en
términos de cambios evolutivos o adaptaciones fisiológicas) y extinción local
(Holt, 1990; Peterson et al. 2001).
Es plausible que los efectos del cambio climático a escala local puedan refle-
jar las interacciones de estos tres mecanismos y derivar en cambios en las com-
posiciones y funciones de las comunidades vegetales de los ecosistemas altoan-
dinos. Por ejemplo, desplazamientos abruptos en la distribución potencial de
especies pueden derivar en altas tasas de extinción, así como importantes modi-
ficaciones en la fenología y fisiología de las especies (Parmesan and Yohe 2003).
Los impactos esperados del cambio climático sobre la diversidad bio-
lógica de los ecosistemas de montaña incluirían la pérdida de las zonas
climáticas más frías hacia el pico de las montañas y el desplazamiento de
todos los cinturones de vegetación remanente pendiente arriba, con una
pérdida neta en biodiversidad. Los topes de las montañas pueden hacerse
106 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
10 Los cambios en el ciclo hidrológico implican que habrá menos nieve y más lluvia, y mayor
cantidad de fenómenos extremos más frecuentemente, como los incendios, las inundacio-
nes, la sequía y las tormentas.
Hacia el Diseño e Implementación de Políticas Públicas Regionales 107
del total de agua dulce disponible en el mundo. Los más grandes reservorios
de esta agua son los glaciares que alimentan cuencas de la sierra y la costa.
Además, los glaciares de la zona andina desempeñan un papel clave en
el sistema hidrológico; junto con los páramos (llamados en el Perú humedales
y/o bofedales) tienen la función de amortiguadores que contribuyen a mitigar
fluctuaciones naturales, estacionales y otras, por ejemplo debido al fenómeno
de El Niño.
Cabría incluir la pérdida de un porcentaje importante de la superficie cubierta
por bofedales, toda vez que durante el estiaje el agua procedente de glaciares
es su mayor fuente de aprovisionamiento. Con ello estamos sosteniendo que el
inventario pecuario que se concentra mayormente en la sierra del país, se vería
seriamente afectado, sobre todo los camélidos sudamericanos domesticados
(alpaca y llama) y no domesticados (vicuña y guanaco) (Llosa L., 2008).
A causa del deshielo de los glaciares, los canales de drenaje se han vuelto
intermitentes o se han secado. La economía del pastoreo ha sufrido fuertes
repercusiones por la necesidad de buscar nuevos pastizales o reducir los reba-
ños. La modificación del régimen pluvial es otro motivo de preocupación.13
Los glaciares, y especialmente los tropicales, son excelentes indicadores de
la evolución del clima; son ecosistemas vulnerables y constituyen las reservas
sólidas de agua dulce. Este recurso hídrico es utilizado para el consumo, la agri-
cultura, hidroelectricidad, actividad minera y los proyectos agroindustriales;
juega un importante papel en el desarrollo socioeconómico de las poblaciones
y, por lo tanto, una reducción en su disponibilidad generará una crisis en los
suministros y la calidad de vida.
Resulta preocupante que del 100% del agua estimada en el planeta Tierra,
97,5% sea agua salada y solo el 2,5% agua dulce, pues del estimado total de
agua dulce 69,9% se encuentra almacenada en glaciales y cubierta de nieves
permanentes. Si el Perú almacena el 5% del agua del planeta y si además
representa el 71% de las montañas tropicales del mundo, los efectos de la
desglaciación y del consecuente estrés hídrico serán muy graves.
En el caso de las comunidades y agricultores conservacionistas de la región
Apurímac, las consecuencias del cambio climático global se expresan en la:
III CENAGRO). Es importante considerar, asimismo, que según la misma fuente el 24,8%
de las unidades agropecuarias que totalizan el 16,6% de la superficie agrícola irrigada,
utiliza exclusivamente agua proveniente de manantiales o puquios.
13 El 90% de los glaciares andinos se encuentra en zonas con pronunciadas sequías y el 10%
en regiones húmedas tropicales.
Hacia el Diseño e Implementación de Políticas Públicas Regionales 109
(…) falta de agua para riego; afecta más a las zonas de secano como a las alturas;
pérdida de cosechas; disminución de las cosechas y de la calidad; disminución
de las áreas cultivadas; pérdida de la inversión realizada y descapitalización
progresiva.14
Figura 2
Agua salada y dulce global estimada en el planeta Tierra
Un mundo de sales
Agua salada y dulce global estimada
0.3% Lagos y ríos.
30.8% Acuiferos, humedad
Agua dulce de suelos, pantanos y
2,5% permafrost.
35 000 000 km3 69.9% Glaciales y cubierta de
nieve permanente.
Agua salada
97,7%
1 365 000 000 km3
(13.1) Las montañas son una fuente importante de agua, energía y diversidad
biológica. Además, son fuente de recursos vitales como minerales, productos
forestales y agrícolas, y medios de esparcimiento. Al ser un ecosistema importante
en que está representada la ecología compleja e interdependiente de nuestro plan-
eta, el medio montano es esencial para la supervivencia del ecosistema mundial.
Sin embargo, los ecosistemas de montaña están cambiando rápidamente. Son
susceptibles de erosión acelerada de los suelos, desprendimientos de tierras y
14 ITDG, Unión Europea, Sistema Nacional de Defensa Civil, Gobierno Regional de Apurímac,
MASAL. La sequía y la desertificación en Apurímac - Diagnóstico. Lima: Marzo de 2007. Pág. 68.
110 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
(13.7) Los gobiernos, al nivel que corresponda y con el apoyo de las organizaciones
internacionales y regionales competentes, deberían:
Preparar un inventario de los diferentes tipos de suelos, bosques y usos del agua,
y de los recursos genéticos de plantas, animales y plantas cultivables, dando
prioridad a los que se encuentren en peligro de extinción. Los recursos genéticos
deberían protegerse in situ mediante el establecimiento de zonas protegidas, el
mejoramiento de las actividades tradicionales de agricultura y ganadería, y la
creación de programas para la evaluación del posible valor de los recursos.
15 Véase el documento Agenda 21, capítulo 13. Programa de las Naciones Unidas para el Me-
dio Ambiente - PNUMA.
Hacia el Diseño e Implementación de Políticas Públicas Regionales 111
solar, como obtener una mayor eficiencia de riego, a partir del cual se
construyeron 600 000 ha de terrazas aproximadamente, empleando para
ello solamente la fuerza humana. Gran parte de estas terrazas se siguen
utilizando actualmente.
• Forma de conservación y mejoramiento del suelo. Además de los andenes,
se emplearon los llamados pata pata.
• Técnicas agrícolas para atenuar los efectos adversos del clima (frío, sequía
o exceso de agua) mediante el uso de los waru - waru (tecnología de cultivo
preinca e inca del altiplano peruano para superar el exceso de agua), o bien
las “cochas “ y “chacras hundidas”, cuando el agua era escasa. También
la construcción de reservorios para almacenar el agua de lluvia, así como
de canales para la distribución del agua.
• Aprovechamiento y uso de todos los microambientes disponibles, desde
los valles interandinos hasta la región altoandina, utilizando una amplia
diversidad de especies y cultivares adaptados a condiciones particulares
de clima.
• Introducción de especies y tecnologías a nuevos ambientes.
• Sistemas de predicción del comportamiento del clima para la producción
agrícola, basados en indicadores naturales tales como el comportamiento
de los animales, la floración de ciertas plantas y patrones de precipitación
y nubosidad. También, fundados en la observación astronómica (las plé-
yades y Chacata, Chacana o cruz andina).
• Sistemas de preservación en el tiempo de los productos agropecuarios:
charqui, chuño, moraya, así como también de su conservación mediante
sistemas de almacenamiento; el uso de la Muña como repelente de insectos
y para evitar el brotamiento de los tubérculos.
• Control de plagas y enfermedades, empleando la rotación de cultivos, los
cultivos asociados, así como de plantas repelentes.
En diferentes partes de los Andes, las pléyades llamadas suchu, collca, oncoy,
larilla, fur, pugllaihuaico, q´oero (entre otros) han tenido una gran importancia
en la astronomía y el calendario andinos, desde por lo menos la época inca.
Hacia el Diseño e Implementación de Políticas Públicas Regionales 113
Los sistemas de cultivo, los saberes sobre el uso de los diferentes alimentos,
además de las tecnologías de conservación tanto de alimentos como de la
fertilidad de los suelos, las técnicas de riego, el drenaje y uso de la predicción
del clima son tan importantes como los recursos genéticos asociados a estos
cultivos y técnicas.
Zucchi (1994) se refiere al aporte de las comunidades y agricultores con-
servacionistas a la agricultura:
Es evidente que los indígenas americanos alcanzaron gran éxito como cultivadores
y fueron responsables de la domesticación de infinidad de plantas como maíz, yuca,
papa, tomate, maní, ají, coca, tabaco, caucho, chicle, etc., la mayoría de las cuales son
fundamentales para el mundo moderno. En los sistemas agrícolas americanos autóc-
tonos solo se emplearon instrumentos manuales. Si bien esto pudo haber limitado la
escala, el nivel de organización y, en cierta forma, la distribución de la agricultura
aborigen, no parece haber afectado su variedad y calidad, que incluyó la agricultura
itinerante, diversos tipos de barbecho, la horticultura, así como el uso perma-
nente de tierras mediante construcciones agrícolas e irrigación. (Donkin, 1979).
(...) varios de estos sistemas agrícolas requirieron de una alta inversión de mano
de obra, tanto para su implementación como para su mantenimiento. Estos últi-
mos generalmente se relacionan con el cultivo intensivo (permanente o casi
permanente), con métodos de mantenimiento de la fertilidad de la tierra y con
poblaciones más o menos densas.
…si bien la agricultura de terrazas per se no significa una alta densidad demográ-
fica, su combinación con la irrigación aparentemente parece haberse relacionado
con altas densidades de la población rural en los principales centros de civilización
del Nuevo Mundo. Esto permite sugerir que poblaciones crecientes estimularon
mejoras en el uso de la tierra, y a su vez estas mejoras favorecieron el crecimiento
poblacional y una mayor especialización ocupacional.
En el macizo andino:
(...) las características de los microclimas a menudo están sujetas a cambios vio-
lentos debidos a las fluctuaciones macroclimáticas. La multiplicidad de microam-
bientes se refleja en la multiplicidad de microsistemas ecológicos.
Hacia el Diseño e Implementación de Políticas Públicas Regionales 115
Es importante resaltar también que esta agricultura, por ser de secano, está sujeta
al régimen de lluvias que tenga cada año, de allí que los campesinos hayan tenido
siempre la necesidad de tener una sabiduría de detalle del comportamiento de los
suelos, de los cultivos para cada circunstancia que trae cada año.19
En el caso de los Andes del norte del Perú, a partir de diversos testimo-
nios obtenidos de comunidades y agricultores conservacionistas podemos
concluir que:
“Es importante precisar que cuando los campesinos hacen mención a las semillas
nuevas, implícitamente se hace referencia a los proyectos de desarrollo rural, los
que llevaron y promocionaron las semillas nuevas, a través de los programas de
modernización de la agricultura, que no fueron más que la homogeneización de
18 Earls, John. Topoclimatología de alta montaña. Lima: Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolo-
gía, CONCYTEC, 2006. Págs. 26 - 27.
19 Angulo Cabanillas, Teoladio et al. Estudio de las sabidurías y prácticas agrarias tradicionales en
la conservación de la agrobiodiversidad - comunidad de Choropunta (distrito de Cajamarca). Caja-
marca: Universidad Nacional de Cajamarca - Facultad de Ciencias Agrarias, 2008. Pág. 11.
116 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
5.4.1 Cambio climático global, crisis planetaria y respuestas desde los Andes
…un denominador común de los diversos ejemplos (de crisis) es que surgen de
procesos colectivos: las acciones repetitivas de las influencias interactivas no
lineales sobre varias escalas conducen a una acumulación progresiva de cor-
relaciones a gran escala y finalmente a la crisis. El comportamiento a gran escala
es controlado por su comportamiento cooperativo (a toda escala) y la ampliación
de sus interacciones a escalas mayores. (Sornette 2002: 2523).
Vi. Conclusiones
25 ITDG, Unión Europea, Sistema Nacional de Defensa Civil, Gobierno Regional de Apurímac,
MASAL. La sequía y la desertificación en Apurímac. Diagnóstico. Lima: marzo de 2007. Pág. 89.
26 Información proporcionada por la Asociación Bartolomé Aripaylla - ABA Ayacucho (Fe-
brero de 2009).
27 Una evidencia de la sectorialización es la Resolución Ministerial Nº 0647-2008-AG, me-
diante la cual se constituye el Grupo de Trabajo Técnico de Seguridad Alimentaria y Cam-
120 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
bio Climático “(...) encargado de proponer la visión sectorial del cambio climático en los sistemas
productivos agrarios del país y de recomendar medidas que orienten procesos y acciones institucio-
nales y la articulación intersectorial para la adaptación al cambio climático mediante la reducción de
la vulnerabilidad del agro, con la finalidad de contribuir a la seguridad agroalimentaria del Perú. El
Grupo de Trabajo Técnico de Seguridad Alimentaria y Cambio Climático dependerá del Ministerio
de Agricultura, que le proporcionará el apoyo técnico y administrativo que pueda requerir y los
recursos para su funcionamiento.”
28 El agua de deshielo, importante para la irrigación, también se usa para producir electrici-
dad y en la minería. Las comunidades locales ahora temen que se dé prioridad a las ciuda-
des y a las minas si escasea el agua.
Hacia el Diseño e Implementación de Políticas Públicas Regionales 121
Vii. Recomendaciones
29 “(...) para enfrentar los efectos del cambio climático será necesario desarrollar capacidades preventi-
vas y de respuesta ante los posibles impactos adversos. Éstas incluyen la generación de información
y conocimiento sobre la vulnerabilidad de distintas regiones y sectores del país, así como de los
impactos potenciales, el desarrollo de estrategias específicas, y el trabajo coordinado de las distintas
instancias del gobierno y la sociedad.” (PNUD/GEF, 2005).
122 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Componente Aspectos clave del componente a considerar Contexto potencial o real generado por el cambio climático
Ecosistemas de montaña Ingeniosidad, capacidad de adaptación, resiliencia y complejidad Probable pérdida de representatividad en cuanto a cultivos (incluyendo
(biodiversidad, agrobiodiversidad, funcional de los sistemas agrícolas tradicionales, que integran las parientes silvestres), ecosistemas frágiles y ecorregiones (hotspots de biodi-
sistemas agrícolas tradicionales, subcuencas (territorio local) y forman parte de las cuencas. versidad) por erosión genética y/o emergencias climáticas.
paisajes culturales).
Características sobresalientes de los sistemas agrícolas tradicio- El cambio climático como amenaza generada por el modelo de crecimiento
nales (gestión holística del ecosistema), entre las que destacan la económico, que implica la vulneración de los sistemas agrícolas tradicio-
crianza de la agrobiodiversidad, el manejo de suelos, la gestión nales por políticas agrícolas sesgadas, políticas de inversión en actividades
social del agua, las estrategias de gestión del riesgo (paralelismo extractivas que favorecen las actividades mineras, que compiten con las co-
masivo), la organización social, los sistemas de conocimiento tra- munidades y la agricultura tradicional por territorio y agua, en un escenario
dicional asociados a la gestión sostenible de montañas (incluyen- de estrés hídrico y de políticas de privatización del agua.
do tecnologías tradicionales).
Sistemas sociales y culturales (sociedades y culturas agrocéntri- Pérdida del tejido social comunal que dinamiza los sistemas locales de ges-
cas) —inter y transgeneracionales— que permanecen en el tiempo, tión de los ecosistemas de montaña, debido a las migraciones generadas por
demostrando su sustentabilidad. la pérdida progresiva de cultivos, tierras y estrés hídrico.
Importancia global, en tanto constituyen sistemas ingeniosos que Erosión creciente de la biodiversidad y de la agrobiodiversidad, lo que com-
crean y recrean la agrobiodiversidad, gestionando permanente- promete la seguridad alimentaria a nivel global.
mente el riesgo y asegurando la seguridad, la soberanía y la su-
ficiencia alimentarias.
Sistemas de conocimiento local para Sistemas de conocimiento tradicional de predicción del tiempo Erosión progresiva de los sistemas de conocimiento etnoastronómico y de
la predictibilidad del clima (saberes y del clima (observación etnoastronómica, agroastroclimatología los saberes tradicionales.
Hacia el Diseño e Implementación de Políticas Públicas Regionales
Bibliografía
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de mayo, Arequipa.
Pajares Garay, Erick y Llosa Larrabure, Jaime. 2006. Motivaciones que sustentan
la conservación in situ de la agrobiodiversidad: aproximaciones sobre los sistemas
relacionales de conocimientos tradicionales y los procesos socioculturales andinos
que influyen en el mantenimiento de los recursos bioculturales y los paisajes cul-
turales. Proyecto conservación in situ de cultivos nativos y sus parientes
silvestres. Fondo Mundial del Ambiente - FMAM, Programa de Naciones
Unidas para el Desarrollo - PNUD (PER/98/G33). Lima.
1. Cuestiones previas
I 127
128 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
2. Conclusiones iniciales
Las similitudes geomorfológicas que se dan entre los países andinos hacen pre-
ver que los costos para el desarrollo de escenarios regionales podrían disminuir
su escala en gran medida al realizarse de manera conjunta en los países de la
subregión andina, lo que convierte este tema en uno de los aspectos prioritarios
para la Estrategia Andina de Cambio Climático.
2 IPCC, PNUMA, OMM. Impactos regionales del CC: evaluación de la vulnerabilidad. Capítulo
6 - América Latina, s.e., s.l., 2000.
Una propuesta política desde
el pensamiento prospectivo
Hacia la construcción de un Programa Subregional Andino
para el Mantenimiento de los Ecosistemas de Montañas
y la Adaptación al Cambio Climático Global
1. Resumen ejecutivo
I 133
134 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
países enfrentan altos riesgos de sufrir los efectos de este problema, dada
la fragilidad y vulnerabilidad de su población y sus ecosistemas.
• La subregión andina es de las más riesgosas del mundo, lo cual se cons-
tata por la tendencia creciente de emergencias debido a peligros cli-
máticos; hecho referido incluso por estudios de centros especializados
internacionales.1
• La subregión presenta procesos de desglaciación que están siendo acelera-
dos por el cambio climático. Tales procesos incrementan los riesgos de la
población de sufrir desgracias climáticas, e impactan en el abastecimiento
de agua para consumo humano, la agricultura y la industria, así como en
la seguridad energética.
• La subregión andina concentra el 95% de los glaciares tropicales del
mundo, cubriendo una superficie estimada hoy en 2 500 km2. El 71% de
ellos están ubicados en el Perú, el 22% en Bolivia, el 4% en Ecuador y el
3% en Colombia.2 En los mismos se observa un franco retroceso atribuible
al calentamiento global.
• Dado que muchos de los ríos de la subregión provienen de los glacia-
res, esta desglaciación acelerada impacta en la provisión de agua para la
agricultura, el consumo humano de las ciudades principales de la subre-
gión andina, el uso en la industria y la generación de energía. También
incrementa el riesgo y la exposición de la población a peligros climáticos,
como los aludes y desbordes de las lagunas glaciares, además de afectar
la belleza escénica natural y, por ende, el turismo.
1 Tyndall Centre. “Indicadores de nivel de riesgo de desastres relacionados con el clima por
país”, 2003.
2 Congreso Internacional de Balance de Masa Glaciar, Huaraz, 2005, Unidad de Glaciología
del INRENA, Perú.
136 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
6 Véase Griebenow, Gonzalo. Propuesta de lineamientos para una estrategia nacional de adap-
tación frente a los impactos del cambio climático (Septiembre 2009. Borrador). Ministerio del
Ambiente del Perú; Naciones Unidas, Estrategia internacional para la reducción de desastres.
7 Según la Memoria técnica del atlas de los ecosistemas de los Andes del norte y centro (2009),
los Andes tropicales se extienden a lo largo de 4 000 Km y tienen un límite biogeográfico
entre 11º N a 23º S, extendiéndose incluso más allá de los límites de Bolivia. Los Andes tropi-
cales han sido divididos en dos secciones: los Andes del centro, por sus levantamientos más
antiguos (período terciario temprano), y los Andes del norte, relativamente más recientes.
una propuesta política desde el pensamiento prospectivo 139
Cuadro 1:
Extensión de ecosistemas andinos, según países de la subregión
Cuadro 2
Minería y páramos. Estadísticas agregadas a escala de país
Cuadro 3
Minería y páramos. Estadísticas agregadas por páramos y jalcas
para Perú
Perú Superficie (ha) Explotación (ha) Trámite (ha) Total minería (ha) Total minería (%)
Jalca 1 041 099 627 921 69 340 697 261 67,0
Páramos 95 345 9 238 13 690 22 928 24,0
Total Perú 1 136 444 637 159 83 030 720 189 63,4
Fuente: CONDESAN, Proyecto Páramo Andino (PPA), sobre la base de información oficial del Instituto Colombiano
de Geología y Minería, INGEOMINAS (2003), del Ministerio de Minas y Petróleos del Ecuador (2007) y del Instituto
Geológico Minero y Metalúrgico, INGEMMET del Perú (2008).
Cuadro 4
Superficie original remanente y protegida de los Andes
11 Agua que se genera por percolación, esto es introducida por infiltración (recarga de acuí-
feros), cuando existe cobertura vegetal que actúa como “esponja hídrica”.
12 El término “secano” designa los cultivos irrigados con aguas de lluvia.
13 Véase el documento: Llosa Larrabure, Jaime. La cosecha de agua en el Perú, ruptura y conti-
nuidad. Lima, marzo de 2009.
146 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
a. Agrobiodiversidad
15 En el Valle del Colca (Arequipa, Perú) existen 8 mil hectáreas andenadas en uso y 2 mil
fuera de uso. Ann Kendall reporta que en la Comunidad de Andamarca (Ayacucho) se
mantienen en uso el 90% de los andenes existentes.
una propuesta política desde el pensamiento prospectivo 149
Las pléyades denominadas suchu, collca, oncoy, larilla, fur, pugllaihuaico, q´oero
—entre otros— en diferentes partes de los Andes, han tenido una gran impor-
tancia en la astronomía y el calendario andinos, por lo menos desde la época
inca.17
16 Cabe destacar un proyecto como la Estrategia de Intervención de la Gran Ruta Inca (GRI),
que nace en seguimiento a las recomendaciones de un grupo de expertos reunidos en un
taller de consulta convocado por la Unión Internacional para la Conservación de la Natu-
raleza (UICN) y la SG-CAN, en el Cusco, en junio de 2006, que ratificó el valor de la ruta
como eje articulador de los paisajes altoandinos y plataforma que convoca la memoria
social sobre la transformación y la conservación de los ecosistemas de los altos Andes.
17 Araujo Camacho, Hilda et al. 2008. “Estrategias de las Comunidades campesinas altoandi-
150 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Los sistemas de cultivo, los saberes sobre el uso de los alimentos, además de
las tecnologías de conservación —tanto de alimentos como de la fertilidad de
los suelos—, las técnicas de riego, drenaje y uso del clima son tan importantes
como los recursos genéticos asociados a estos cultivos y técnicas.
Zucchi (1994) se refiere al aporte de las comunidades y agricultores con-
servacionistas a la agricultura:
nas frente al cambio climático”. En: Los Andes y las poblaciones altoandinas en la agenda de la
regionalización y la descentralización. Tomo I, Lima: CONCYTEC, pp. 192 – 193.
18 Orlove, B., J. Chiang y M. Cane. 2000. Forecasting Andean rainfall and crop yield from the
influence of El Niño on Pleiades visibility. Nature 403, pp. 68 – 71.
una propuesta política desde el pensamiento prospectivo 151
Es evidente que los indígenas americanos alcanzaron gran éxito como cultiva-
dores y fueron responsables de la domesticación de infinidad de plantas como
maíz, yuca, papa, tomate, maní, ají, coca, tabaco, caucho, chicle, etc., la mayoría
de las cuales son fundamentales para el mundo moderno. En los sistemas agrí-
colas americanos autóctonos solo se emplearon instrumentos manuales. Si bien
esto pudo haber limitado la escala, el nivel de organización y, en cierta forma,
la distribución de la agricultura aborigen, no parece haber afectado su variedad
y calidad, que incluyó la agricultura itinerante, diversos tipos de barbecho, la
horticultura, así como el uso permanente de tierras mediante construcciones
agrícolas e irrigación. (Donkin 1979)
(...) varios de estos sistemas agrícolas requirieron de una alta inversión de mano
de obra, tanto para su implementación como para su mantenimiento. Estos últi-
mos generalmente se relacionan con el cultivo intensivo (permanente o casi
permanente), con métodos de mantenimiento de la fertilidad de la tierra y con
poblaciones más o menos densas.
En el macizo andino:
19 Earls, John. 2006. Topoclimatología de alta montaña. Lima: Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología -CONCYTEC, pp. 26 – 27.
20 Angulo Cabanillas, Teoladio et al. 2008. Estudio de las sabidurías y prácticas agrarias tradiciona-
les en la conservación de la agrobiodiversidad. Comunidad de Choropunta (Distrito de Cajamarca).
Cajamarca: Universidad Nacional de Cajamarca - Facultad de Ciencias Agrarias, p. 11.
una propuesta política desde el pensamiento prospectivo 153
Es importante precisar que cuando los campesinos hacen mención de las semi-
llas nuevas, implícitamente están referidos los proyectos de desarrollo rural,
que llevaron y promocionaron las semillas nuevas a través de sus programas
de modernización de la agricultura, que no fueron más que la homogeneización
(monocultivo) de los sistemas agrícolas campesinos, los que contribuyeron a
erosionar la diversidad de cultivos en esa comunidad.21
Bibliografía
desco - Programa Regional Sur. 2008. “Cosecha del agua, una práctica ancestral.
Manejo sostenible de las praderas naturales.” Arequipa.
Earls, John. 2006. La agricultura andina ante una globalización en desplome. CISEPA,
PUCP. Lima.
La Torre, Augusto de, et al. 2009. Desarrollo con menos carbono: respuestas latinoa-
mericanas al desafío del cambio climático. Banco Mundial. Washington.
Orlove et al. 2000. “Forecasting Andean rainfall and crop yield from the
influence of El Niño on Pleiades visibility”. Nature Nº 403.
I 169
170 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
naturaleza solo parcialmente, en los aspectos que pueden ser negociables como
servicios, y no a una protección integral del conjunto.”
• “En la perspectiva neoliberal, la naturaleza pierde su condición de patrimonio de
todos, es decir de un bien común, para convertirse en capital…” En consecuencia,
“…considerada como capital de hecho puede ser privatisable, transable en el
mercado, negociable en su totalidad o en partes…”
• “El precio más aproximado que puede darse a un intangible natural es de incal-
culable.” (Informe sobre Recursos Mundiales 2002).
• Y, consecuentemente, se pregunta: ¿”Cómo vender lo invaluable”?
• El agua, explica, tiene valores que no pueden cabalmente expresarse en precio;
por ejemplo, si se le considera como un derecho humano, porque sin agua no
hay vida.
• “Solo el necio confunde el valor con el precio.”
Por último, se plantean pistas para una gestión del patrimonio natural alejada de
la perspectiva de mercado y más cercana a una perspectiva de justicia ambiental.
Apuntes críticos sobre el pago
de servicios ambientales
I 171
172 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
son una construcción teórica que resulta de una relación interesada que
establece una forma mercantil de relacionarnos con la naturaleza. Y, puesto
que se trata de una construcción social, no es correcto asumir esa visión sin
haber realizado antes un análisis crítico para juzgar si es o no una alternativa
adecuada.
“Solo el necio confunde valor con precio”, sostiene un refrán popular. Ello
nos demuestra que existen cosas de gran valor a las que no hay cómo poner-
les precio o, en otras palabras, que la económica no es la única forma de dar
valor a algo.
174 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
En el caso del agua, por ejemplo, hay muchos valores que no pueden
expresarse adecuadamente en precios. Entre ellos podemos mencionar:
• El valor del agua como derecho humano fundamental, pues sin agua no
hay vida.
• El valor del agua como elemento de sustentación ecológica, pues los eco-
sistemas dependen de la presencia de cantidades y calidades específicas
del agua.
• El valor del agua como elemento de la cultura de nuestros pueblos, que
se expresa en el valor recreacional, educativo, estético e incluso sagrado
de muchas fuentes de agua.
• Finalmente podemos hablar de los valores del agua como elemento pro-
ductivo al estar vinculada a actividades de pesca, minería, navegación,
producción hidroeléctrica, industria y riego.
Es solo sobre esta última dimensión de los valores del agua que se podría
poner un precio, porque en ésta hay trabajo humano involucrado y, en realidad,
es el trabajo humano lo que hace medible, comparable y comerciable a una
cosa.
En las otras dimensiones del valor, se parte de que son intangibles. En
palabra del Informe sobre recursos mundiales del 2002, “el precio más aproximado
que puede darse a un intangible natural es el de incalculable”.
El agua cruda, que baja de las montañas o nace en ojos de agua, no es el
resultado del trabajo humano. Ello hace que se trate en realidad de una seudo-
mercancía o falsa mercancía, y que para comprarla y venderla hay que forzar
la construcción del mercado, imponiendo a unos el papel de compradores y
oficializando a otros en el papel de proveedores.
Son necesarios esfuerzos especiales para asegurar que los pobres tengan acceso
a las nuevas oportunidades creadas por los programas de PSA. Por ejemplo, en
Costa Rica se ha creado un sistema de contratación colectiva a través del cual
grupos de pequeños agricultores pueden integrarse al programa de PSA colec-
tivamente, en vez de individualmente. (Pagliola y Platais, 2003)
… todavía existen muy pocas pruebas que demuestren que todos tienen igual posi-
bilidad de acceso a un mercado. De hecho, impulsando la competencia, los mercados
pueden conducir a los grupos de menores recursos a la marginación cuando son
desalojados de las tierras boscosas. Más aún, debido a que los mercados incorporan
un sistema de pago para la asignación de recursos, quienes disponen de menos
dinero tienen poca influencia respecto a la prestación del servicio.
Literatura citada
Ecodecisión. 2002. Evaluación del impacto de los servicios ambientales en las cuencas
en Ecuador: lecciones emergentes de Pimampiro y Cuenca. Quito.
FAO. 2003. Foro Regional sobre sistemas de pago por servicios ambientales en cuencas
hidrográficas. Informe final. Arequipa.
Gasselin, P. 2004. Unidad 1. “Valoración del agua del riego.” En: La problemática
del riego en el Ecuador y valoración del agua. CESA-CAMAREN (En curso
de publicación).
Isch L., E. e I. Gentes (editores). 2006. Agua y servicios ambientales: visiones críticas
desde los Andes. Quito.
Ponencia: “Revalorización del Poder Local para la Gestión Sostenible del Agua en
el Municipio Originario Uruc Chipaya” (Departamento de Oruro – Bolivia)
Ponente: Agroecología Universidad de Cochabamba –AGRUCO
Contacto: agruco@agruco.org; carlaperez@agruco.org
La ponencia da cuenta, en un primer momento, del devenir en el tiempo de
la cultura Uru Chipaya, heredera de los Chulpas, que en diálogo con el medio
donde se asentara aprendió a dar respuesta al manejo de los suelos y del agua
en niveles de excelencia. Esas respuestas y esos conocimientos han perdurado,
se encuentran vigentes y es a ellos, y a su puesta en práctica con fines produc-
tivos, que la ponencia dedica su atención.
Ubicación de la experiencia
• Departamento de Oruro, Provincia de Sabaya, Municipio de Uruc Chipaya.
• Altitud: 4 200 msnm.
• Clima: frígido y seco.
• Temperatura: máxima: 20ºC y mínima: -18ºC.
• Suelos salitrosos. Presencia de humedales (bofedales) cubiertos de pastos nativos.
• Principal actividad: agricultura de subsistencia. Cultivos principales: quinua y
cañahua. También se realiza actividad pecuaria, fundamentalmente de camélidos
sudamericanos domésticos.
• Menciona cómo en el Municipio interactúan dos organizaciones: la tradicional
y la sindical. La primera, a cargo del Jilacata Mayor, es la que lidera todo aquello
relacionado con la producción y los rituales relacionados con la cosmovisión;
I 183
184 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
1 Introducción
La cultura Uru Chipaya existía antes de otras razas y otros pueblos des-
cendientes de los Chulpas; inicialmente se reconocían como nómadas en
diferentes lugares del Altiplano, buscando lugares adecuados a las exigen-
cias de sus necesidades y a los hábitos y costumbres de sus orígenes. De
esta forma llegaron al territorio que actualmente ocupan. La meseta, para
entonces, encerraba en su cuenca un enorme lago, rico en aves acuáticas,
en el que medraban miles de patos y flamencos, abundaba la pesca y, sobre
todo, podían gozar del aislamiento y la tranquilidad a los que estaban acos-
tumbrados.
Como eran hábiles navegantes y buenos cazadores, gustaban de la se-
renidad y mansedumbre de las aguas de los ríos y lagos, y no temían a sus
furiosos embates cuando sacudían sus balsas de totora en sus correrías tras la
caza o la pesca.
Se alimentaban de pescado, patos, wallatas, parihuanas y otros animales
que explotaban en las aguas de este mar interior. También lo hacían con la
carne de guanaco, vicuña y llama, animal que en el transcurso y devenir del
tiempo domesticaron.
Para calmar su sed utilizaban el agua dulce de un pozo construido en la
población y también de los ríos y lagos, que eran un poco salados.
Su relación con la vida silvestre era asombrosa y guardaba una perfecta
armonía y tranquilidad, de tal forma que ni los instrumentos desarrollados
para su captura ni las estrategias desarrolladas para el manejo de los recursos
naturales alteraban el curso normal de la vida.
I 185
186 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
pesinos indígenas – originarios de Bolivia. Dicha cumbre tenía como ejes fun-
damentales:
a) Evaluar la política nacional del agua, en referencia a agua potable, el sa-
neamiento básico, el riego y las cuencas.
b) Evaluar los avances de la agenda social del agua.
c) Definir estrategias futuras.
a) Ubicación:
El Municipio de Chipaya pertenece a la cultura Uru-Chipaya, pueblo mi-
lenario cuyos orígenes se remontan a 2 500 a.C. Se encuentra ubicado al
Revalorización del saber local para la gestión sostenible del agua 189
b) Clima:
El Municipio Originario Uru Chipaya posee un clima frío y seco, en el
que el viento corre con mayor frecuencia por las tardes.
En el territorio del Municipio de Chipaya, la temperatura máxima
llega hasta aproximadamente 20 Cº y desciende hasta -18 Cº en tiempo
de invierno. (PDMIO Chipaya, 2003).
d) Límites:
Los limites del Municipio de Chipaya, son los siguientes:
Limita al sur con el municipio de Coipasa, donde se encuentra el lago y el
salar de Coipasa; al sudeste con el municipio de Garcí Mendoza (provin-
cia Ladislao Cabrera); al este con el municipio de Andamarca (provincia
Nor Carangas); al norte con el municipio Esmeralda (provincia Litoral);
y al oeste con el municipio de Sabaya (provincia Sabaya).
e) Actividades productivas:
Las principales actividades productivas giran en torno a la agricultura y
la ganadería, que se desarrollan para la subsistencia. Los principales pro-
ductos agricolas son: la quinua y cañahua, y la producción agrícola, que
como es característica de los pueblos altoandinos, se reduce a la crianza
de ovinos y camélidos.
f) Recursos hidrográficos:
Para su subsistencia, Chipaya cuenta con la irrigación de los ríos Lauca y
Barras.
Qhas Jiliri (juez de aguas): que se encarga de cuidar el agua de los ríos
y realizar la distribución de la misma entre los diferentes ayllus (Aran-
saya, Manasaya, Wistrullani).
Anteriormente contaban con una autoridad denominada “Joch mu-
yakama”, que era el encargado de cuidar o velar por los recursos de
agua, principalmente para los animales silvestres. Esta autoridad tam-
bién dirigía las actividades de caza y pesca, así como la recolección de
otros alimentos como los huevos e incluso los rituales de agradeci-
miento y petición (Layme) en los denominados Thisñi, y de la atención
de las personas se encargaba el Joch muyakama.
5. El agua en Chipaya
Cuencas y subcuencas
Cuadro N° 1
Principales cuencas y subcuencas del salar de Coipasa
a) Ríos
La principal fuente de agua para los Chipaya es el río Lauca, que se cons-
tituye en la matriz de la cual se han hecho las tomas o de donde parten los
dos canales principales (que se van ramificando), correspondientes a los dos
ayllus de Aranzaya y Manazaya, canales que alimentan las zonas de cultivo y
los bofeales (PDMIO Chipaya, 2003).
El río Lauca corresponde a una subcuenca del salar de Coipasa, que está
formado por varias cuencas menores: ríos Lauca, Sajama, Coisapa, Todos
Santos, Jacha Jauría, Turco, Barras, Laca Jauría y Aroma. Los más importantes
dentro del territorio Chipaya son el río Lauca en Manasaya y Aransaya, y el
río Barras en el Ayllu Ayparavi
Los nacientes del río Lauca presentan un mayor desarrollo; está en te-
rritorio chileno en la cordillera Occidental, a 5 192 m de altitud, en el cerro
Chantacollo.
Originalmente lleva el nombre de río Blanco, cambiando de nombre aguas
abajo al de río Vizcachani, y cerca de la población de Misituni toma el nombre
de río Lauca desde donde recorre un valle amplio intermontano de pendientes
suaves, uniéndose en esta región con el aporte de gran cantidad de tributa-
rios como son los ríos: Chuquiasiavida, Guallatiri, Paquiza, ingresando luego
al territorio boliviano por un estrecho valle donde también recibe el aporte de
algunos ríos importantes, como el Sajama, el Turco y Ciosapa (PAADO 2005).
El río Lauca abarca las dos terceras partes de la subcuenca Coipasa. La
longitud aproximada del río es 300 km. Constituye una importante cuenca,
Revalorización del saber local para la gestión sostenible del agua 195
El sistema hidráulico
Fuente: Elaboración propia, sobre las base de recorridos de campo y basado en Zenteno, J (2001:s/p); De la Zerda,
J. (1993:113).
Cuadro N° 2
Fuentes de obtención de agua
Para los pobladores de Chipaya, el manejo del agua es una actividad im-
portante y cotidiana, que se realiza de acuerdo a un calendario establecido:
Cuadro N° 3
Calendario sobre el manejo de agua en el municipio de Chipaya
Trabajo comunal y del ayllu Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sept Oct Nov Dic
1.- Cultivo de quinua. X X X X X X X
2.- Retención de lama. X X X
3.- Retención de agua,
X X X X X
lavado de la sal .
4.- Zona de pastoreo
o rastreos. Tiempo de X X X X
muyacha.
5.- Secado del terreno. X X X
6.- Empozado de agua
X X
o detención del agua.
7.- Muerte de chiji por
X X
congelamiento.
8.- Distribución de
X X X X
agua entre ayllus.
9.- Riego por
inundación de área de X X X
pastoreo.
Cuadro N° 4
Trabajos comunales Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sept Oct Nov Dic
Construcción de canales
para el desvió de agua a X
X
futuras zonas de cultivo.
Mantenimiento de
canales. X X X X
Construcción de piks o
diques y canales para la
congelación de los pastos
X X X
(chiji).
Apertura y cierre
de canales para la
inundación de zonas de
X X X X
pastoreo.
Construcción de diques
para distribución de
X X
agua.
4. Desvío del curso del río hacia las zonas de retención y para el congela-
miento de los pastos.
5. Riego por inundación. Paralelamente se realiza el riego por inundación
de algunos lugares, para el lavado de sal y para favorecer el crecimiento
de los pastos destinados al pastoreo.
6. Retención de lama o tierra para la siembra posterior de quinua (2 años).
7. Secado de la tierra, para lo cual se realiza el cierre del canal después de
que pasa la época de lluvia cada año; paralelamente se cierran los canales
de desvío de agua para la inundación de los pastizales. Es importante
resaltar que la inundación de los pastizales para el pastoreo se realiza
con la construcción de canales menores; el propósito de esta inundación
es el congelamiento de los pastos perjudiciales y el lavado de la sal de las
praderas destinadas al pastoreo del próximo año.
Revalorización del saber local para la gestión sostenible del agua 201
8. Cultivos. Luego del secado del terreno, se lleva a cabo la siembra de qui-
nua, actividad que también está guiada por el Jilacata y que proporciona
los insumos para la alimentación familiar.
9. Pastoreo de los animales. En los terrenos lavados y después de la cose-
cha, es una gran actividad comunal denominada Muyacha, que consiste
en la agrupacion de todos los animales del ayllu para realizar un pastoreo
conjunto.
Para los pobladores de Chipaya, la retención y el desvío del agua es fun-
damental para la subsistencia, y en este proceso se manifiesta claramente la
relación con las actividades productivas como la siembra y el pastoreo, de las
actividades rituales como la pijchada o la wilancha, y sociales como el ayni y el
trabajo comunal.
Los más importantes son los X’ochis, pues la mayor parte de la diversi-
dad de la fauna silvestre gira en torno a las aves acuáticas, algunas de per-
manencia temporal o estacionaria en la época de lluvias. Este constituye uno
de los principales atractivos turísticos para los visitantes y genera ingresos
económicos para los pobladores de Chipaya.
Cuadro N° 5
Conocimientos indígenas para la predicción climática
Raíz de la paja En los meses de junio Si se presenta en la epoca de las heladas fuertes
(misk‘i). y julio. gotas de sabor dulce, sera un año de buena pro-
ducción; si, por el contrario, está seco será un año
de mala producción.
K‘auchi(misk’i) En los meses de junio Para un buen año aparecen gotas dulces en la raíz
y julio. y el tallo de la planta, lo cual es conocido como el
misk‘i, aparece durante las heladas.
Nak‘a del th‘olar. En los meses de junio Para predecir sequía y cese de las lluvias, se debe
y julio. observar si el brillo en las hojas del th‘olar es in-
tenso.
Arrojar pepas de Carnavales. Éstas deben ser arrojadas con ondas; si caen cerca
membrillo. será un mal año para la producción y si caen lejos
será un buen año.
Viento del norte. Enero – febrero, junio Si este viento viene del norte sin nubes habrá
– julio. heladas.
Raíz de th’ola Después de las lluvias: Si la raíz de la th’olaa, produce abundante “piña”b
marzo – abril. habrá buena producción; a veces en primavera
daba en un principio bien y eso era señal para una
buena siembra. Si da piña calapupa, es buen año;
cuando el calapupa hace los insectos,c señala bue-
nas cosechas.
a) La th’ola es un pronosticador del tiempo agrícola andino. Su floración ocurre en el mes de agosto y si éste se
presenta con tiempo bueno, sin neblinas y lloviznas, es señal de buen augurio, de que el año agrícola será bueno.
b) Los th’olares producen durante el mes de agosto un exudado resinoso azucarado, conocido comúnmente como
miski. Cuando la producción de esta resina es elevada, entonces gotea sobre el estrato y las rocas que se encuen-
tran alrededor.
c) La pupa es la fase de desarrollo de un insecto posterior al estado de larva y anterior al de adulto. La píña cala-
pupa es el dulce que ayuda a producir el insecto a partir de la th’ola.
204 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Nubes negras. Enero y febrero. Si se juntan las nubes negras, caen fuertes gra-
nizadas.
Qayranku (lugar del Septiembre, octubre. Ave pequeña terrestre de color café, con espalda
nido). negra; cuando pone sus huevos en partes altas,
habrá mucha lluvia e inundaciones; y si los pone
abajo será sequía, mal año. La lluvia vendrá por el
lado donde hizo su puerta.
Para años lluviosos: pone sus huevos en partes
altas de los corrales, con la puerta con dirección
hacia el cerro Coipasa (S-O).
Para años secos: pone sus huevos en partes bajas
del corral, con la puerta con dirección al este.
Cerro Qura Qur.a Se observa su Cuando se vuelve negro, es señal de que lloverá.
estructura.
Nevada. Agosto – septiembre. Si se presentan en estos meses, será un buen año.
De no ser así, el año será malo para la producción.
Viento. Junio, julio. Si es fuerte y en dirección oeste, es señal de que
todo el año habrá heladas.
Estrellas. Junio, julio. Si “parpadean”, habrá heladas.
Fuente: Elaboración popia sobre la base de PDMIO Chipaya (2003) y Diagnóstico particpativo (2006).
9. Conclusiones
a. La concepción del agua para los pobladores de Chipaya, al igual que para
las diferentes comunidades campesinas indígenas originarias de Bolivia,
es integral y holística, al considerarla como un ser vivo, por lo que su uso
y aprovechamiento se realiza de manera respetuosa, contribuyendo de
forma directa al manejo sustentable de los recursos naturales.
I 209
210 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Acuerdos entre los actores sociales para la construcción de las micro represas
• Con el concurso de los potenciales beneficiarios, es seleccionada el área más
apropiada para la construcción de la micro represa (usualmente se trata de una
hondonada o laguna preexistente).
• Se suscribe un convenio entre la entidad de apoyo y los beneficiarios organizados,
acordando qué aporta cada una de las partes. Por ejemplo, el aporte de mano
de obra no calificada es compartido en partes iguales.1 desco aporta la direc-
ción técnica, la mano de obra calificada (maestro de obras), y las herramientas.
Finalmente, los beneficiarios se comprometen a realizar una buena gestión de
las obras y a su mantenimiento.
1 Luego, gracias al efecto de demostración generado, se ha comenzado a recibir apoyo de los gobier-
nos locales (municipios) mediante los presupuestos participativos.
212 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
2 Se designa con tal denominación a pequeños embalses naturales de agua, dotados de una capaci-
dad de carga no mayor de 20 000 m3.
La cosecha del agua: una experiencia
de adaptación al cambio climático
en la macrorregión sur
(Arequipa, Moquegua y Puno)
Programa Regional Sur - Descosur
PRESENTACIÓN
1. Antecedentes
En presencia de un escenario poco alentador debido a los efectos del cam-
bio climático global, las familias que viven de la actividad agropecuaria,
asentadas en los espacios rurales altoandinos, enfrentan los nuevos escena-
rios cambiantes, esforzándose por adaptarse, priorizando la recuperación
I 213
214 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
2. Problemática
La producción de forrajes para dar sostenibilidad al sistema de producción
pecuaria de los camélidos sudamericanos domésticos (CSD), está siendo afec-
tada por las sequías que se presentan en forma recurrente como efecto del
cambio climático global.2 Por otro lado, entre los problemas principales que
afrontan las praderas naturales altoandinas, encontramos aquéllos que afec-
tan tanto a los suelos como a las comunidades vegetales, debido a la excesiva
presión que ejerce la carga animal sobre éstos.
La soportabilidad de los pastos en las comunidades vegetales del tipo
pajonal (predominancia de especies de los géneros Festuca, Stypa y Calama-
grostis) es de alrededor de 0,34 animales/ha/año; en aquellos pastos del tipo
césped de puna (predominancia de especies de los géneros Calamagrostis
y Stypa) es de 0,15 animales/ha/año y en los bofedales (predominancia de
especies de los géneros Distichia, Alchemilla e Hypochoeris) es de 1,5 animales/
ha/año.3
Existe una marcada sobrecarga animal por cada unidad de área, que en
algunos casos llega a 3 animales/ha/año; la presión animal, así ejercida, tiene
3. Propuesta
La problemática expuesta permite concluir que, para asegurar el desarrollo pro-
ductivo de los CSD, el uso y manejo sostenible de los recursos naturales altoan-
dinos solo será posible si se emprenden las siguientes acciones ocurrentes:
• Manejo racional de las pasturas naturales: establecimiento de cercos de
pastoreo para la rotación de canchas; carga animal adecuada a la sopor-
tabilidad de los pastizales naturales (adecuada cantidad de animales por
La cosecha del agua: una experiencia de adaptación al cambio climático 217
Cuadro Nº 1
Problemática altoandina
unidad de área); cercos de clausura para que sean utilizados como semi-
lleros o ahijaderos.
• Manejo de los recursos hídricos disponibles en la microcuenca: construc-
ción de micro represas, mejora de espejos de agua, construcción de canales
de conducción y derivación, canales de riego y/o distribución, así como
construcción de zanjas de infiltración.
• Manejo de bofedales: distribución uniforme del agua superficial, abona-
miento y ampliación de las áreas de bofedal.
• Manejo animal: mejoramiento genético de los CSD.
• Conservación de suelos: práctica de control de cárcavas, reforestación y res-
titución de la cobertura vegetal (en especial con especies arbustivas nativas).
ESQUEMA DE LA PROBLEMÁTICA
Fuente: desco – PDRVC. Elaboración: Proyecto de desarrollo sostenible y gestión de los camélidos en
las cuencas altas del Colca y del Chili, provincia de Caylloma, Arequipa.
ESQUEMA DE LA PROPUESTA
Fuente: desco – PDRVC. Elaboración: Proyecto de desarrollo sostenible y gestión de los camélidos en las cuencas altas
del Colca y del Chili, provincia de de Caylloma, Arequipa.
220 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
4. Ámbito de intervención
El ámbito donde se desarrolla la experiencia que estamos compartiendo, com-
prende: la provincia de Caylloma, la Reserva Nacional de Salinas y Aguada
Blanca y la Provincia de Lampa. Alcanza ámbitos que van desde los 3 800 a los
4 600 msnm. Estos ambientes ecológicos corresponden a climas frígidos, puesto
que en ellos varía la temperatura desde un mínimo de -8ºC en invierno, hasta un
máximo de 24ºC en verano. Las precipitaciones son escasas y, por ende, insufi-
Cuadro Nº 2
Principales características de cada ámbito de intervención
Altitud Precipitación Temperatura
Región/ Cuencas Evapotranspiración Vertiente Clasificación
media media anual media anual
Provincia hidrográficas anual (mm) hidrográfica climática
(msnm) (mm) (°C)
Clima frígido,
de tundra
o de puna,
Puno/ Coata/ El lago
4370 625 1350 7 corresponde
Lampa Pucará Titicacaca
a los sectores
altitudinales de
la región andina
comprendido
entre los 4000
y 5000 msnm.
Arequipa/ Comprende las
4406 Majes/Colca 400 1100 7,6 Pacífico
Caylloma colinas, mesetas
y cumbres
andinas.
Los veranos
son siempre
lluviosos y
Arequipa- nubosos; y
Moquegua/ 4436 Quilca/Chili 500 1100 8 Pacífico los inviernos
RNSAM (junio-agosto),
son rigurosos y
secos.
Fuente: Elaboración propia a partir de: UNESCO 2006. Balance hídrico superficial del Perú a nivel multianual.
Documentos Técnicos del PHI-LAC Nº 1.
La cosecha del agua: una experiencia de adaptación al cambio climático 221
cientes para atender las necesidades que presentan las actividades productivas,
al proveer tan solo entre 200 a 600 mm./año de agua; estas lluvias se concentran
básicamente en los meses de enero, febrero y marzo. En los meses de junio, julio,
agosto y septiembre se presentan fuertes vientos y constantes heladas.
Cuadro N°3
Aspectos sociales en el ámbito de intervención
Tasa de
Ingreso Esperanza
Región/Provincia/ desnutrición Analfabetismo
Población PEA familiar per de vida IDH
Distrito niños 6 a 9 años (%)
cápita S/. (años)
(%)
Puno/Lampa (6 distritos)
Ocuviri 2 655 1 242 239,70 26,36 12,86 59,18 0,5099
Paratia 5 257 2 203 226,60 55,20 2,76 57,43 0,5108
Palca 3 027 942 218,50 218,50 10,27 58,31 0,5123
Vila Vila 2 380 647 226,59 226,59 9,75 57,30 0,5155
Santa Lucía 7 692 2 600 234,68 234,68 12,19 61,20 0,5214
Lampa 11 329 3 695 245,19 245,19 12,67 66,22 0,5558
Arequipa/Caylloma (4 distritos)
Tisco 1 817 770 402,85 402,85 14,74 59,13 0,5311
San Antonio de
1 415 627 405,09 405,09 14,29 62,74 0,5499
Chuca
Callalli 2 511 1 161 410,54 410,54 12,67 64,30 0,5658
Sibayo 801 393 369,80 369,80 8,59 64,19 0,5736
Arequipa/Moquegua/RNSAB (3 distritos)
San Antonio de
1 415 627 405,09 16,36 14,29 62,74 0,5499
Chuca
Yanque 2 319 1 056 398,07 24,02 15,77 64,95 0,5692
San Juan de
2 129 713 386,60 26,23 88,17 66,94 0,5755
Tarucani
Fuente: Elaboración propia sobre la base del informe de desarrollo humano 2006, Hacia una descentralización con
ciudadanía.
Cuadro N°4
Estimación de áreas de pastizales y de número de alpacas y llamas según
zonas de intervención
4 Crianza de camélidos andinos y desarrollo rural. Programa de Desarrollo Rural Valle del Colca
– desco. 2001.
224 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Cuadro N° 5
Cambio en el comportamiento de las lluvias: intensidad
Cuadro N° 6
Cambio en el comportamiento de las lluvias: periodicidad
5 Proceso de entrevistas desarrollado por el equipo técnico de desco, en 97 micro represas del
ámbito de intervención (Lampa, Caylloma y RNSAB.)
La cosecha del agua: una experiencia de adaptación al cambio climático 225
Cuadro N°7
Presencia de heladas en cada localidad: intensidad
Cuadro N°8
Presencia de heladas en cada localidad: periodicidad
Gráfico Nº 1
Partes de la micro represa. Elaboración DESCO, 2008.
Acciones previas:
6 Los últimos 13 años, desco promueve mayor inversión en el componente recursos hídricos
debido a los efectos del cambio climático.
La cosecha del agua: una experiencia de adaptación al cambio climático 229
7 Actualmente, motivados por los resultados obtenidos, 13 gobiernos locales vienen gestio-
nando recursos para la construcción de estas infraestructuras. Programa Regional Sur de
desco.
230 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Para determinar la capacidad del vaso, y con ello el volumen de agua a almacenar,
se realizan las siguientes formulaciones, que se detallan en el expediente técnico:
a. Levantamiento topográfico.
b. Cálculo de volúmenes totales y útiles.
c. Diseño estructural.
d. Elaboración de costos y presupuestos.
e. Formulación del expediente técnico.
Diagrama Nº 1
Diseño de construcción del dique de tierra compactada y colocación
del sistema de salida tubería – válvula
Diagrama Nº 2
Talud o espaldón externo
Diagrama Nº 3
Talud o espaldón interno
f) Asesoramiento técnico
7. Resultados9
Cuadro N°9
Capacidad de almacenamiento de agua según rangos
Debido a las características de las micro represas (suelo del vaso a tierra
desnuda), se posibilita la infiltración vertical y lateral, recargando acuíferos,
lo cual permite alimentar manantiales y la recuperación de los humedales
(acuíferos superficiales); ocurre lo propio con los canales de conducción (a
tierra desnuda) de modo tal que se sume la infiltración así generada al aporte
de los espejos de agua, favoreciendo el aumento de los volúmenes destinados
a la carga de los acuíferos.
Los “espejos de agua”11 son infraestructuras de captación y almacenamiento
de pequeños volúmenes de agua, que generalmente son temporales, favore-
ciendo la disposición de agua para el consumo doméstico y de los rebaños de
CSD; esta dotación de agua cobra importancia durante el período seco.
En cuanto a la mejora en la captación de agua en los espejos, los resultados
obtenidos fueron los siguientes: se logró ampliar las capacidades de almace-
namiento de 47 espejos de agua, con un total de 156 789 m3.
Cuadro N° 10
Superficie irrigada según rangos
Fuente: Elaboración propia sobre la base de informe sobre entrevistas desarrolladas por personal de desco (año 2009),
en los ámbitos de intervención (beneficiarios de micro represas de las partes altas de Arequipa y Puno).
Palca, Vila Vila, Santa Lucia, Paratia, (Lampa) cumplen con los compromisos
asumidos en cuanto a sus respectivos aportes en forma cabal y oportuna.
• Las comunidades campesinas cumplen una importante labor en la orga-
nización de las cuadrillas de trabajo durante la ejecución de las obras, al
velar por el cumplimiento de los compromisos relativos al aporte de los
beneficiarios.
• Las autoridades locales del agua recién inician el establecimiento de rela-
ciones de coordinación, difundiendo los alcances de la Ley de Aguas sobre
los temas que más conciernen a los usuarios de ésta. Sin embargo, durante
el trámite de reconociendo de los comités de riego no se obtuvo su parti-
cipación activa para facilitar la formalización de los mismos, dejando esta
responsabilidad a desco.
• Las Juntas de Usuarios, conformadas por los comités de riego, ubicados
en zonas por lo general distantes del escenario altoandino, conocen poco
de las actividades realizadas en la zona por los Comités y Comisiones de
Regantes. Solamente la Junta de Usuarios del Valle del Colca ha logrado
establecer un mayor nivel de relacionamiento; incluso en el período 1999
– 2000 un representante del Comité de Riego de la Microcuenca Chichilla
formó parte de la junta directiva.
Cuadro N° 11
Tipos de beneficiarios según micro represas
Cuadro N° 12
Número de familias beneficiarias según rangos
De 11 a 15 De 15 a 20
Ámbito De 1 a 5 familias De 6 a 10 familias De 20 a más
familias familias
Lampa 61,1% 33,3% 5,6%
RNSAB 71,4% 14,3% 14,3%
Caylloma 57,1% 21,4% 16,7% 4,8%
Total 62,5% 21,6% 12,5% 2,3% 1,1%
Fuente: Elaboración propia sobre la base de informe sobre entrevistas desarrolladas por personal de desco (año 2009),
en los ámbitos de intervención (beneficiarios de micro represas de las partes altas de Arequipa y Puno).
Dado que el agua es un recurso que, debido a sus características de uso y a sus
condiciones actuales de disponibilidad, se torna crecientemente conflictivo, se
hizo necesario proceder a la formalización de los usuarios del agua cosechada,
de modo que al estar enmarcados en la normativa legal nacional (leyes y sus
directivas) se encuentren en condiciones de ejercer sus derechos ante terce-
ros. En consonancia con ello, los esfuerzos emprendidos por el Programa en
la materia obtuvo como resultado el haber logrado, con el apoyo de desco,
la formalización de 13 organizaciones de usuarios (226 familias), que fueron
legalmente reconocidas por la autoridad local de aguas y su administración.
La distribución espacial de dichas organizaciones, según los ámbitos de
intervención, es la siguiente: en la provincia de Caylloma se constituyeron
3 comités de riego reconocidos: el comité de riego de Chiuchilla (Quenco
Calacala) que agrupa a 40 usuarios; el de Soracota (Cauca) que consta de 30
usuarios; y el de Choqueshisha (Hanansaya II) que agrupa a 29 usuarios. En
la RNSAB fueron reconocidos 6 comités de riego, correspondiendo a: Toccra
Capilla (Toccra) que congrega a 22 usuarios y a Huangane (Pillone) con 10 usua-
rios. En el caso del anexo de Chalhuanca (distrito de Yanque), los usuarios están
organizados en una comisión de regantes que agrupa a 80 usuarios (4 comités
de riego). En la provincia de Lampa, 3 comités de riego fueron reconocidos:
Orejuela con 5 usuarios, Chilapata con 7 usuarios y Huisa Huisa con 3 usuarios.
Es importante destacar que el reconocimiento oficial de estos comités y
comisiones de regantes, permite a los usuarios del agua defender sus dere-
chos frente a terceros, sobre todo ante las empresas mineras, ávidas de agua
para realizar sus operaciones. Además, la organización se orienta a brindar
sostenibilidad a la infraestructura hídrica. Cabe señalar que el trámite de auto-
La cosecha del agua: una experiencia de adaptación al cambio climático 239
Si bien la cosecha del agua en sus diferentes modalidades, así como su manejo
adecuado reduce la erosión de suelos en las cuencas al aumentar la cobertura
vegetal, también es necesario realizar acciones destinadas a mejorar su ferti-
lidad, mediante el reciclaje de la materia orgánica (estiércol). Concurren a tal
propósito, así mismo, las acciones de regeneración vegetativa que se llevan
a cabo mediante la construcción de infraestructuras destinadas al manejo de
pasturas y del ganado.
Atendiendo a los aspectos señalados, el proyecto ha obtenido principal-
mente los siguientes resultados:
• Mediante prácticas de abonamiento, para la reposición de nutrientes al
suelo empleando estiércol de los camélidos, se han mejorado 768,5 ha
depredadas; es importante señalar que, además de aumentar la fertilidad
del suelo, con la aplicación de estiércol se aumenta la densidad de los
pastos al propagarse las semillas de pastos naturales que se encuentran
en las heces frescas de los animales.
• Los resultados medidos mediante el aumento en especies palatables exis-
tentes en el área que contaba con más de 3 años de tratamiento (1996 –
1999), es alentador, al encontrarnos con esta marcada diferencia: el porcen-
taje de especies altamente palatables para el consuno animal fue de 38%
en el área testigo, alcanzando en el área tratada el 90%. Entre las especies
más palatables, se encontraban aquéllas correspondientes a los géneros
Hypochoeris, Distichia, Werneria, Calamagrostis y Poa.
• En lo que atañe a la cobertura de los pastizales naturales, la superficie
cubierta se incrementó en un 127% respecto al testigo.
• Amplia superficie protegida mediante la instalación de 132 cercos de clau-
sura y recuperación, los cuales cubren una extensión total de 435,6 ha, con
un perímetro total de 165,4 km. Recordamos que dichos cercos permiten
el manejo de las pasturas, logrando su recuperación y/o revegetación.
Para el cercado se recurrió al empleo de piedras superpuestas (pircas), así
como al alambre de malla; estas obras hicieron posible la recuperación de
los pastos de las áreas clausuradas, alcanzando incrementos cercanos al
28% respecto al testigo.
240 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
8. Impactos
Efecto multiplicador
Cuadro Nº 13
Percepción de beneficios por la construcción de micro represas rústicas
Si No
Beneficios
Frecuencia % Frecuencia %
Aumento de caudales en manantiales aledaños 76 83,50% 15 16,50%
Mejoramiento de los bofedales 64 70,30% 27 29,70%
Incremento de la superficie pastos cultivados 65 71,40% 25 27,50%
Mejora en la calidad de pastos naturales 60 65,90% 31 34,10%
Aumento área de siembra pastos cultivados 23 25,30% 68 74,70%
Aumento en el numero de cabezas de ganado 63 69,20% 28 30,80%
Incremento de peso en el ganado 63 69,20% 28 30,80%
Disminución de la mortalidad del ganado 53 58,20% 38 41,80%
Fuente: Elaboración propia sobre la base de informe sobre entrevistas desarrolladas por personal de desco (año 2009),
en los ámbitos de intervención (beneficiarios de micro represas de las partes altas de Arequipa y Puno).
14 En su artículo Nº 53, la Ley de Creación de las Regiones ordena que los gobiernos regiona-
les cuenten con estrategias regionales sobre el cambio climático, así como sobre la biodiver-
sidad, para enfrentarlos.
La cosecha del agua: una experiencia de adaptación al cambio climático 247
9. Conclusiones
b) Antes de que se hicieran evidentes los efectos del CCG (entre 1984 y 1997,
aproximadamente), la respuesta inicialmente concebida por desco para
enfrentar la problemática existente en la puna seca atendía, fundamen-
talmente, a dos aspectos substantivos concurrentes: la mejora genética
de los CSD, así como la de su hábitat. Atendió a lo primero mediante el
empadre controlado y, a lo segundo, ejecutando acciones encaminadas a
mejorar el manejo de praderas y de humedales, y a aumentar la cobertura
vegetal. El esfuerzo se centró, entonces, en superar el sobrepastoreo y sus
secuelas, así como en aminorar las malformaciones de los CSD debidas a
la consanguinidad. Luego, al hacerse sentir los efectos del CCG, habiendo
transcurrido ya 13 años de trabajo (finales de la década del 90 hasta nues-
tros días), sobre todo en lo que se refiere a la menor disponibilidad de
agua, en su accionar desco puso el énfasis en aplicar medidas destinadas
a aumentar la oferta de recursos hídricos, mediante la cosecha del agua y
otras prácticas concurrentes a dicho propósito.
c) Ante los desafíos del CCG, la cosecha del agua se presenta como una
alternativa de bajo costo y fácil replicabilidad, y que logra un significa-
tivo impacto, para enfrentar de manera organizada los efectos del cambio
climático global en lo referente a la progresiva disminución de la oferta
hídrica.
d) Las respuestas de adaptación a los retos que impone el CCG vienen siendo
proporcionadas desde el nivel local, por los productores andinos que
cuentan con el apoyo de las organizaciones de la sociedad civil (ONG) y,
recientemente, de los gobiernos municipales rurales de nivel distrital.
10. Recomendaciones
I 255
256 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Presenta un cuadro que recoge información elaborada por el INRENA y el INEI (2009)
respecto a la superficie cubierta por andenes en el sur país, precisando que la super-
ficie total cubierta por los mismos alcanza a 256 955 hectáreas, de las cuales tan solo
13 565 hectáreas en uso permanente y 11 025 en uso temporal.
Estrategias de adaptación
Menciona, citando a Torres y González (2008), que: “la adaptación tienen un fuerte
componente cultural”.
Gestión de la agrobiodiversidad
• Identificación y uso de cultivos con mayores tolerancias y/o resistencias a la
escasez de agua.
Políticas institucionales
Participación en los planes de desarrollo concertado y presupuestos participati-
vos de proyectos relacionados con la adaptación al cambio climático global, así
como al uso, manejo y protección del recurso agua.
Gestión de conflictos
Desarrollo de metodologías e instrumentos para el manejo de conflictos por el
agua.
Educación
• Capacitación comunal, familiar y de líderes en gestión del agua.
• Capacitación sobre cambio climático y sus efectos en la educación escolar y
superior.
Investigación
• Hacer un inventario de los sistemas de saberes locales vinculados con los recursos
hídricos, teniendo en cuenta la influencia del cambio climático.
• Evaluación de la validez actual de los indicadores climáticos naturales (locales)
en presencia del cambio climático.
• Seguimiento y monitoreo del comportamiento climático.
El agua en la agricultura prehispánica y la
problemática actual asociada con el cambio
climático. Región Cusco
Introducción
* idsa.antarki@gmail.com
I 259
260 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Urco
Urco, palabra quechua castellanizada, tal vez proviene de Orqo que significa
cerro, es una narigada a manera de sobresaliencia en la montaña llamada
El agua en la agricultura prehispánica y la problemática actual 261
Tipón
sencillas curvas verticales a lo largo del canal, el control del flujo mediante
la rugosidad de las paredes y del piso del canal, junto a las curvas verticales
para los diferentes cambios de pendientes, con el alineamiento zigzagueante
del 1% de variación, tenían la finalidad de disipar la energía del agua y de esta
manera controlar su velocidad.
Así queda demostrada la importancia del diseño inca original, con estos
minuciosos detalles, para solucionar las condiciones del terreno en aspectos
hidráulicos.
Según Sierra (1992), el significado de la obra de Tipón para los Incas debía
de haber sido un “laboratorio experimental” para obras hidráulicas y que
también funcionaba para rituales del agua.
Moray
Allí, en la planicie mareña, casi fría, ondulada y fértil, con cerros a la distancia,
hacia el poniente, con terrenos planos que se convierten en ladera descendente al
precipitarse al valle del Urubamba, cuando se avanza hacia adelante, casi inad-
vertidamente aparece una de las más colosales obras de los antiguos peruanos,
concepción genial de los ingenieros nativos cuya construcción debió de durar
varias generaciones, empleando miles de trabajadores permanentes.
todas sus paredes para poder resistir todo el peso de la tierra—, que estaban
rellenas hasta la cima de las paredes. Sobre el primer andén construyeron
uno más delgado, y sobre éste otro inclusive más pequeño, de tal manera
que cubrían toda la montaña gradualmente, nivelando la tierra a manera de
escaleras. (Garcilaso de la Vega 1604).
Los andenes presentan diferentes formas: unos son rectangulares, como
los andenes de Zurite; algunos tienen forma circular y de media luna, como
los de Moray; y otros son encajonados como los de Tipón. Por lo general, los
Incas adaptaron la construcción de andenes a la geomorfología del suelo.
En la región Cusco, de la misma forma que en otros lugares del Perú, exis-
ten numerosas terrazas o andenes prehispánicos, distribuidos profusamente
a lo largo del valle del Vilcanota, Urubamba, así como en otros ámbitos. Lo
asombroso de estas estructuras —aparte de su magnificencia— es la utilidad
que tenían en la época prehispánica: todas eran de uso agrícola y algunas
estuvieron destinadas a la experimentación.
En el pasado, estas estructuras agrícolas habían sido irrigadas y produ-
cían alimentos suficientes para alimentar a más de 12 millones de habitantes
—población estimada del Tahuantinsuyo—; este fue el único imperio donde
no se conoció el hambre, aún en los años en los cuales la incidencia de los
factores climáticos adversos afectaba duramente y hacía que se perdieran las
correspondientes cosechas. Pero este problema era superado completamente
mediante los productos almacenados en las Qolccas, distribuidas a lo largo y
ancho del imperio Inca.
Algunos andenes son de construcción rústica, otros presentan un fino
acabado arquitectónico. La gran mayoría fueron de uso agrícola y solo algunos
pocos estuvieron destinados a la religiosidad, al culto y la ritualidad, como ya
se señaló al tratar casos como los de Moray, Tipón y otros.
El agua en la agricultura prehispánica y la problemática actual 267
Mapa 1
Distribución de las terrazas o andenes en la cuenca
del Vilcanota – Urubamba
Fuente: Donking, R. A. (1979) “Agricultural terracing in the Aboriginal world”, Wenner Gren Edth.
for anthopological research Inc.
Restauración de andenes
A causa del tiempo transcurrido, cerca de medio milenio después de la llegada
de los españoles, al no tener un mantenimiento adecuado los andenes se fueron
deteriorando, ya sea por la pérdida del mortero de barro, la descomposición
lítica o debido a la presión ejercida por las raíces de la vegetación arbustiva
y/o arbórea que invadieron tales estructuras, multiplicándose y creciendo en
sus bordes y paredes.
Ante la situación caótica de estas estructuras preincas o incas, hace aproxi-
madamente dos décadas el INC (Comunicación personal con el arqueólogo
Pedro Taca) inició una serie de trabajos de restauración de los distintos com-
plejos arqueológicos, siendo algunos de ellos:
• Andenes de Urco, en 1997 – 1998 se restauró y puso en valor. A partir de
1999 se realizan trabajos de conservación y mantenimiento.
El agua en la agricultura prehispánica y la problemática actual 269
Canales de Cusichaca
Canal de Pumamarca
Canal de Rumichaca
Canal de Yucay
Canal de Mollepata
Recursos hídricos
La región Cusco tiene una extensión de 71 986,50 km2 (Atlas Regional del Perú,
Cusco 2003); su medio físico se caracteriza por ser extremadamente variado.
272 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Las nacientes del Apurímac son consideradas los brazos más remotos del
Amazonas. Dichas nacientes se localizan al norte del pueblo de Chivay, capital
de Caylloma (Arequipa), en la vertiente oriental de los Andes occidentales del
sur. Aunque no existe consenso, según Carlos Peñaherrera dichas nacientes
se localizan en las lagunas glaciares del sector norte del nevado Mismi; este
El agua en la agricultura prehispánica y la problemática actual 273
Lagunas
Las lagunas son cuerpos de agua dulce casi siempre de origen glaciar. El aporte
de agua a las lagunas en la región —tal como ocurre en otros lugares de la
serranía peruana— proviene de los cursos de agua que se forman a partir de
las lluvias que se intensifican desde los meses de noviembre – diciembre hasta
marzo – abril, según el comportamiento pluviométrico anual. Estos cuerpos de
agua asumen formas diferentes; unos son alargados, redondos, y otros tienen
274 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Cuadro Nº 1
Principales lagunas de la región Cusco
Manantes
Los manantes son surgencias o nacientes de agua de fuente natural que brotan
de la tierra o entre las rocas. Pueden ser permanentes o temporales. Se originan
Cuadro Nº 2
Manantes de la CC de Ch’umpe
Cuadro Nº 3
Manantes de la CC de Sayllafaya
Cambio climático
Cambios microclimáticos
• Pérdida progresiva • Disminución en el caudal y/o pérdida • Escasez de agua para riego de • Disminución de la • Agudización de
y/o súbita de los de agua de este origen. pequeñas parcelas. producción agrícola familiar. la inseguridad
manantes. alimentaria.
* Deglaciación: un ejemplo actual y demostrado de este fenómeno en la región es el que viene ocurriendo en el glaciar Quelccaya de la cordillera del Vilcanota, donde el retroceso del glaciar en los últimos
quince años alcanzó los 60 m. (Torres y Gómez 2008).
** Sequía: la alteración de los patrones de circulación de las grandes masas de aire generarán, entre otros procesos, sequías, (fenómeno muy recurrente en la zona andina, especialmente en Cusco (provincias
altas) y Puno, (Torres y Gómez 2008)). En la región Cusco, más del 80% de la agricultura se produce bajo condiciones de secano, es decir que dependen de las lluvias; la sequia es uno de los fenómenos
meteorológicos de mayor impacto en el sector agropecuario.
277
278 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Cuadro Nº 5
Agricultura de riego y secano. Ganadería
Tipos de agricultura,
Características de la franja
Altitud considerando la utilización Tipo de ganadería y pasto
ecológica
de agua
Extensiva
Superficies onduladas y Secano (praderas naturales).
+4000
laderas suaves. (bajo lluvia). Bofedales- humedales-
oqhonales.
• Gestión de la agrobiodiversidad.
– Identificación y uso de cultivos con mayores tolerancias y/o resisten-
cias a la escasez de agua.
– Identificación y uso de la variación intraespecifica con tolerancia y/o
resistencia al escaso suministro de agua.
• Organización y participación.
– Fortalecimiento de las organizaciones tradicionales y contemporáneas
relacionadas con la gestión del agua, con participación de las pobla-
ciones locales (Torres y Gómez 2008).
• Políticas institucionales.
– Participación en los planes de desarrollo concertado y presupuestos
participativos de proyectos relacionados con la adaptación al cambio
climático, uso, manejo y protección del recurso hídrico.
• Gestión de conflictos.
– Desarrollar metodologías e instrumentos para el manejo de conflictos
de agua.
• Educación.
– Capacitación comunal, familiar y de líderes en gestión del agua.
– Cambio climático y gestión del agua en la educación escolar y superior.
• Investigación.
– Inventariado de los sistemas de saberes locales vinculados con los
recursos hídricos, teniendo en cuenta la influencia del cambio climá-
tico.
– Evaluación de la validez actual de los indicadores climáticos naturales
(locales), considerando la influencia del cambio climático.
– Seguimiento y monitoreo del comportamiento climático anual de la
región.
• Proyectos.
– Promoción de proyectos que incluyan temas vinculados con el cambio
climático y el recurso agua.
El agua en la agricultura prehispánica y la problemática actual 281
Conclusiones
2. Los andenes y canales de riego fueron sin duda alguna las obras más colo-
sales que los prehispánicos lograron construir para la producción agrícola
y la seguridad alimentaria del imperio del Tahuantinsuyo.
Recomendaciones
Bibliografia
Angles, VV. (1988). Historia del Cusco incaico. Tomo II, Cusco. Industrial Grafica
S.A.
Atlas Regional del Perú (2003). Cusco. Tomo I. Ediciones Peisa. Lima.
Anexo 1
Durante los últimos 10 años, el comportamiento del clima para la región Cusco,
en términos de valores de sus indicadores, fue el siguiente:
Departamento 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Cusco 12.6 13.5 12.0 11.9 12.0 11.9 12.1 12.1 11.9 11.8 12.4
Fuente: Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMMI).
Departamento 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Cusco 20.5 22.0 20.8 20.9 20.4 20.5 21.3 21.1 21.4 20.8 21.1
Fuente: Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMMI).
Departamento 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Cusco 3.4 4.1 4.9 3.7 3.8 3.9 4.4 7.8 3.8 3.3 3.8 3.7
Fuente: Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMMI).
Departamento 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Cusco 71 72 72 77 75 80 80 77 71 75 75 72
Fuente: Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMMI).
Departamento 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Cusco 666.5 805.3 495.7 543.1 674.8 864.1 822.1 861.6 614.0 607.4 851.4 621.4
Fuente: Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMMI).
Ponencia:
“Cosmovisión andino–amazónica. Conocimientos
tradicionales y cambio climático en el Perú”
RESEÑAS
I 287
288 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
• Señala cómo son los pequeños productores agropecuarios del país, en especial
los ubicados en los Andes, quienes, además de cubrir sus necesidades alimen-
ticias (autoconsumo), contribuyen con el 60% de los alimentos básicos que se
consumen en el país. Adicionalmente consigna que son esos pequeños produc-
tores los que conservan y reproducen (saberes) la riqueza en cultivos nativos
y sus parientes silvestres, los cuales, además de ser alimentos de reconocido
valor nutracéutico, son recursos fitogenéticos de inconmensurable valor. Por
ello es que, con propiedad afirma, que para atender o conjurar o cuando menos
minimizar los efectos perversos del CCG, debemos mantener nuestra enorme
riqueza en especies y variedades nativas, toda vez que entre ellas existen las que
resisten a distintas condiciones de orden climático y sobre todo los saberes tra-
dicionales andinos que devienen de la cosmovisión andino–amazónica, criadora
de diversidad, que ha permitido su conservación y uso.
• Pone en evidencia, cómo los productores andinos desarrollaron capacidades, en
sus diez mil años de eximios domesticadores de especies de la rica flora y fauna
nativa, para enfrentar los cíclicos procesos que glaciación - calentamiento, que
ha conocido nuestro planeta. Al efecto respalda sus afirmaciones en estudios de
reconocidos paleoclimatólogos, como en las obras hidráulicas prehispánicas que
aún existen, y no pocas en pleno uso, en el país.
• En lo que hace a la gestión del clima, explica cómo fueron construyendo, en su
conversación con la naturaleza, la lectura de “señas” que advierten sobre el posible
comportamiento del clima (ejercicio de anticipación); explicita cómo a las “señas”
locales de naturaleza biológica, se añadían aquellas provenientes de los astros
(etnoastronomía). Para ilustrar el uso de estas prácticas, pone como ejemplo, cómo
ante la previsión de un año escaso en agua (seco) se recurre a la siembra de varie-
dades precoces, esto es que entregan producto en tiempo breve, y a su turno son
resistentes a la sequía.
• Argumenta, convincentemente, cómo existe una estrecha relación entre los sabe-
res, su permanencia y su aplicación y reproducción en la práctica y en el tiempo,
con la organicidad comunitaria, como con su reforzamiento mediante ritos y
prácticas ancestrales que van desde la trasmisión oral, la preparación para ejercer
cargos comunitarios, hasta el ejercicio de la reciprocidad, y la colaboración más
amplia, puesta en vigor en el Ayni y la Minga, o en su expresión amazónica, el
Choba Choba.
• Es convincente, también, cuando explica cómo, para mantener la suficiencia
alimentaria en condiciones cambiantes (que suelen comportar la pérdida de
algunas variedades) proceden a intensificar los intercambios de semillas como de
conocimientos sobre sus propiedades y atributos, en lo que designa bien como:
Cosmovisión andino-amazónica. conocimientos tradicionales y cambio climático 289
para que esta medida sea sostenible se requiere proceder, también, a fortale-
cer los otros ejes que se proponen, es decir, se trata de fortalecer el entorno
natural o paisaje; incrementar la diversidad y variabilidad de las plantas de
cultivo, sus parientes silvestres, sus saberes de crianza hoy denominados
conocimientos tradicionales y los rituales que fortalecen el respeto a la
naturaleza”.
Concluye, con una advocación que nos convoca a todos:
”…Tenemos que hacer una gigantesca minka, en la cual no hay lugar para excluir
a nadie…”
Pero, también, con una constatación sobre la gran herencia del pasado que
hemos recibido para enfrentar, con cierta ventaja, el CCG:
Vayamos al meollo del asunto: frente a la agudización de los efectos del cam-
bio climático que pone en peligro la paz social del Perú, de lo que se trata es
de cambiar el modo de vida dominante, es decir el consumismo desbocado
que cada día los medios de información nos proponen (tv., internet, diarios,
revistas, etc.), así como las políticas de gobierno local, regional y nacional nos
imponen, que no hacen sino propiciar un mayor consumo de energía fósil.
Este consumo se centra principalmente en el petróleo, que contamina el aire
que respiramos con los llamados gases de efecto invernadero (principalmente
CO2 ) que producen el calentamiento de la atmósfera, responsable del cambio
climático que pone en peligro la suficiencia alimentaria del país.
En los encuentros de expertos en cambio climático llevados a cabo en los
últimos tiempos, todos nos advierten lo que nos espera si sigue aumentando
la temperatura por efecto de la mayor producción de CO2. Y lo que nos espera
no es nada halagüeño; pero no nos dicen qué es lo que hay que hacer ya. Pare-
cería que todos están esperando que las propuestas económicamente viables
relativas a técnicas innovadoras para adaptarse al medio ambiente, provengan
de los países industrializados, principales responsables de la emisión de gases
de efecto invernadero, cuyas consecuencias sobre el clima sufrimos todos, no
solamente ellos.
No tenemos ojos ni oídos para ver y escuchar la sabiduría de los pueblos
andino–amazónicos, que a lo largo de diez mil años de vivencia han desarro-
llado saberes de crianza de una gran diversidad y variabilidad agrobiológica,
que han permitido tener suficiencia alimentaria a pesar de los cambios climá-
ticos de ciclicidad irregular que en este largo período de tiempo tuvieron lugar
en los Andes.
I 291
292 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Para el país, que cuenta con cordilleras y glaciares en plena zona ecuatorial,
los pronósticos señalan que “el Perú es el tercer país con más riesgos climáticos
a nivel mundial” (N. Brooks y N. Adger, Tyndall Center, UK 2003).
Además, afirman que el 84% de las emergencias ocurridas en el Perú son
de origen hidrometeorológico (inundaciones, lluvias intensas, huaicos, desli-
zamientos de tierra) y que actividades tales como la agricultura, la pesca, la
generación de hidroelectricidad, el transporte y abastecimiento de agua para
consumo humano, agrícola y fines industriales, son extremadamente sensibles
a las condiciones del cambio climático.
Ante los evidentes e inocultables efectos que ya se perciben de cambio
climático en el país, nos preguntamos con preocupación creciente: ¿qué están
haciendo —en el ámbito que les compete— los organismos del Estado (minis-
terios, gobiernos regionales, municipalidades, universidades, etc.) y los orga-
nismos civiles (sindicatos, federaciones, ONGs, partidos políticos, etc.) para
mitigar tales efectos, y sobre todo para asegurar la provisión de alimentos
(seguridad alimentaria) mediante la actividad agrícola para las mayorías pobla-
cionales?
Desde sus más remotos orígenes, el Perú es un país cuya actividad más
importante es la agrícola (Perú, diez mil años de domesticación. Antonio Brack, 2003),
y esta agricultura se hizo y se sigue haciendo mayormente en condiciones de
secano, es decir en concordancia con la aleatoriedad del régimen de lluvias.
La infraestructura de los modernos y grandes sistemas de riego, que
supuestamente aseguran la provisión de agua para los valles de la costa, se
convierten en “elefantes blancos” si no llueve convenientemente en la sierra;
esta lluvia también alimenta a los ríos de la Amazonía, que son fundamentales
para la vida de las gentes de esos lugares. Nuestra vida depende de las lluvias
que caen en la sierra.
Por otra parte, del total de agricultores que producen en los campos agrí-
colas del país, el 84 % son campesinos, es decir pequeños agricultores, general-
mente agrupados en las 7 000 comunidades campesinas y nativas de la sierra
y selva, cuyos más remotos orígenes provienen de los ayllus prehispánicos.
294 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
rotativa las chacras de cada uno de los integrantes del grupo de ayuda mutua
(ayni, minga, choba choba, etc.) como, por ejemplo, para el arreglo de chacras
(cercos, arreglo de andenes, pata patas, canchones, etc.) y sobre todo para la
realización de las labores de cultivo (barbecho, siembra, aporque, cosecha,
almacenamiento y procesamiento de los productos cosechados, etc.).
Sin estas autoridades tradicionales, que son también los que coordinan y
organizan los rituales en el ámbito de la comunidad, sobre todo cuando se pro-
duce sequías, granizo, heladas inusualmente severas, sería difícil crear la armonía
que debe existir entre los miembros de cada ayllu; armonía que es fundamental
para vivir el Allin Kawsay Ayllupi (vivir bien en ayllu, en familia).
Los rituales son manifestaciones de respeto a la madre naturaleza (Pachamama)
y cerros protectores (apus o achachilas) cuando las circunstancias lo ameritan, con
el objeto de volver a armonizar al ayllu con su entorno natural, fortaleciendo de
esta manera los lazos de solidaridad entre los miembros de la comunidad, para
seguir criando la chacra y mejorar el cuidado del entorno natural.
En los Andes, sin los rituales que se realizan continuamente durante el
cultivo de las chacras y la crianza del ganado, no habría conservación de la gran
diversidad y variabilidad de plantas nativas y sus parientes silvestres y cultu-
rales. Más aún, no sería posible realizar los continuos arreglos que requiere la
infraestructura de las chacras y llevar a cabo, por ejemplo, la construcción de
represas artesanales para el riego de las plantas y la formación o la ampliación
de los bofedales para la crianza de las alpacas.
La suficiencia alimentaria, que en palabras de los mismos campesinos, es
“sembrar de todo, para comer de todo, entre todos”, implica sembrar la diversidad
y variabilidad de las semillas nativas, que a través de un proceso de miles de
años se han adaptado al entorno natural y cultural andino o amazónico; sobre
todo a las variaciones extremas del diverso, variable y denso clima andino, lo
cual implica también, cultivarlas con los saberes de crianza y rituales propios
de las culturas que siempre las conservaron. Pero siempre es necesario recordar
que los que hacen sostenible esta actividad son las autoridades tradicionales de
las comunidades campesinas, tanto en el ámbito de toda la comunidad como
de los grupos de ayuda mutua.
La suficiencia alimentaria no se consigue cultivando diversidad en las chacras
solo de una comunidad, o en comunidades ubicadas en una sola microcuenca.
Es necesario fortalecer los denominados “caminos de la sabiduría andino–amazónica
y de la diversidad de semillas”, que son los espacios donde mediante el intercam-
bio (trueque) los campesinos consiguen la diversidad de sus semillas y donde
también se regenera la sabiduría que ha hecho posible su conservación.
298 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Ser andino es ser caminante. Las evidencias de este continuo caminar reco-
rriendo los caminos de las semillas y sus saberes de crianza, los encontramos en los
caminos transversales y longitudinales de origen prehispánico, que atraviesan
de oeste a este y de sur a norte los Andes, uniendo la costa, sierra y selva, así
como el sur, centro y norte del país.
A lo largo, ancho y alto de los Andes, debemos fortalecer estos espacios,
donde precisamente se encuentran los centros ceremoniales de origen prehis-
pánico, hoy conocidos como restos arqueológicos.
Cada vez es más clara la función que cumplen estos centros rituales, ubi-
cados en lugares estratégicos, para realizar las ceremonias rituales asociadas
con los momentos de intercambio de la diversidad de semillas y sus saberes
de cultivo. Eran lugares de masivas peregrinaciones de los diversos pueblos
de cada región, para intercambiar la diversidad de las Kawsay mama (madre–
semilla) y así obtener la diversidad que les permita conversar con la diversidad
y variabilidad del cambiante clima andino.
Por lo tanto, enfrentar el cambio climático también desde una perspectiva
que tenga en cuenta la milenaria sabiduría andino-amazónica no es poca cosa,
pues se requiere medidas que abarquen a todas las comunidades campesinas
y nativas que recorren “los caminos de las semillas y sus saberes de crianza” y
esto no es posible hacerlo sin recuperar y fortalecer el respeto por la naturaleza
y los lazos de solidaridad, y el respeto mutuo entre las comunidades, tanto
campesinas como nativas.
En este caso, no se trata de formar federaciones de tal o cual color político;
acá lo que está en juego es la suficiencia alimentaria y la vida misma de las
mayorías poblacionales del país y de los hijos de nuestros hijos.
Cuando los expertos del Panel Intergubernamental para el Cambio Climá-
tico (IPCC) plantean modelos, que de acuerdo a la mayor o menor emisión de
Co2 generarían escenarios climáticos futuros, igualmente probables, distinguen
cuatro modelos. De estos cuatro modelos, en el escenario de “un mundo más
amable con el medio ambiente”, que prioriza el desarrollo de cada región frente
al modelo global, y el desarrollo ecológicamente sostenible frente al desarrollo
puramente económico, no hay lugar para la sabiduría de los pueblos de cul-
tura milenaria del mundo, pues esos escenarios construidos sobre la base de
la ciencia ecológica no pueden ser realizables en las regiones con pueblos de
culturas respetuosas de la naturaleza, como la andina–amazónica, que posee
una sabiduría que va más allá de lo meramente ecológico.
El respeto y cariño a la Pachamama (madre naturaleza) que se expresa
en los rituales, que se realizan en todo momento de la crianza de las chacras
Cosmovisión andino-amazónica. conocimientos tradicionales y cambio climático 299
Antes en esta comunidad de Choqo Koniri (4 000 msnm) se producía bastante papa
amarga y casi la papa dulce no sabía dar porque la helada siempre se lo sabe llevar;
pero en estos últimos años la papa dulce se está acostumbrando y está produciendo
bien; antes solo daba Kañiwa, ahora la quinua dulce también está empezando a dar.
Es que el tiempo está cambiando. Como nosotros vivimos de la chacra, estamos al
tanto de estos cambios y hay que habituarnos a esos cambios como lo han hecho
nuestros abuelos.
Los cultivos ahora están subiendo. ¡Cuándo hemos visto sembrar papa a nuestros
padres al pie del Tambraico (cerro – deidad, situado arriba de los 4 000 m) en
‘Churia, Querulla’! Ya son dos años que la gente cosecha papa, y de las buenas.
Posiblemente va a llegar hasta el Tambraico; ¿y nuestros animales? ¿Dónde van
a ir a comer, si todas las personas de San Juan de Dios empiezan a sembrar…?
Por otro lado, hacia la sierra norte, doña Maximiliana —una campesina
de la Comunidad de Vicos, del Callejón de Huaylas (Ancash)— nos relata:
Antes por la parte alta hacía mucho frío, ahora ya no hace mucho frío; hace más
calor. Por eso los maíces antes solo se producían por Huashcapampa, parte baja;
ahora Vicos Pachan, parte alta, ya produce maíz. Los sembríos de maíz han subido
a más alto, a las zonas de Uracancha y Huapispampa, a la entrada de la quebrada
honda. Las semillas, ellas mismas se han probado, de mi casa a mis ocas los había
mezclado con maíz; lo sembré para probarlo, y qué lindo creció. Tuve chiquito
maíz; al siguiente año lo sembré y así se acostumbró mi maíz.
Don José Domingo Vela Amasifuén, del distrito de Buenos Aires, provincia
de Picota de la selva alta del departamento de San Martín, en relación con el
cambio del clima nos dice:
Ahora las lluvias solo son de temporadita; un rato cae y llueve de pasadita. Antes
hacía más frío, llovía de 10 a 15 días seguidos, pero también había hasta 6 meses
de verano. Los ríos grandes bajaban su caudal, pero no se secaban…
Cosmovisión andino-amazónica. conocimientos tradicionales y cambio climático 301
Capacitación Propiciar y payar espacios de reflexión a nivel de campesinos criadores de diversidad, jóvenes campesinos, técnicos y maestros de escuela rurales que acompañan a las comunidades campesinas para afirmar su
cultura.
Estudios •Líneas de base y monitoreo
•Mercados (tradicionales, locales y convencionales)
•Amenazas y mitigación
Difusión e Para que la población urbana y rural a todo nivel (ciudadanos y autoridades) tomen conciencia de la importancia de preservar la cosmovisión andina para la conservación y crianza del agua, del suelo, praderas, montes
303
incidencia y de la agrobiodiversidad, base de la seguridad alimentaria del paía, en tiempos de cambio climático.
304 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
…los cambios del clima ya hace un tiempito que están dándose; es por ello que
todo cambia, es como la vida misma, es un camino y tenemos que caminar no
más…
Referencias bibliográficas
Absy, María Lucía. 1980. Dados sobre as mudancas do clima e vegetaçao de Amazonia
durante o Quaternario. Año 10, Nº 4.
Brack, A. 2000. Perú: diez mil años de domesticación. Editorial Bruño. Lima.
Cardich, A. 1984. La agricultura nativa en las tierras altas de los Andes peruanos.
Relaciones., T. XVI. Buenos Aires. Sociedad Argentina de Antropología.
Cosmovisión andino-amazónica. conocimientos tradicionales y cambio climático 305
Instituto Geofísico del Perú. UNMSM. 2009. 1er. curso de capacitación: “Ciencia
y dimensión humana del cambio climático”. Lima. 2 – 6 marzo.
Thompson, L. G. et al. 1986. “The Little Ice Age as recorded in the stratigrafhy
of the Tropical Quelcaya Ice cap.” En Science Nº 234 (4774).
Thompson, L. G. et al. 1995. “Late glacial stage and Holoceno Tropical Ice core
records from Huascarán, Perú.” En Science, Nº 269 (5220).
Ponencia:
“Las amunas. Recarga del acuífero en los Andes.
La gestión social del agua en Tupicocha,
Huarochirí. Lima Provincias”
RESEÑA
Ponencia: “Las amunas. Recarga del acuífero en los Andes. La gestión social
del agua en Tupicocha, Huarochirí. Lima Provincias.”
Ponente: Andrés Alencastre Calderón
Entidades que presentan: Asociación Civil para la Gestión del Agua en Cuencas,
AGUA–C para el Programa Gestión Social del Agua y el Ambiente en Cuencas
– GSAAC.
La ponencia está basada en el libro “Las Amunas de Huarochirí, Recarga de los
acuíferos en los Andes” escrito por Apaza, Dimas; Arroyo, Roberto y Alencastre,
Andrés. Lima, Programa GSAAC, IICA-MINAG, 2006.
Contacto: gsaac@gsaac.org.pe y arac50@yahoo.es
La ponencia nos ilustra sobre un sistema de origen preInca vigente, destinado a la “cose-
cha” y “siembra” del agua; esto es, en pleno uso gracias a la existencia viva de comuni-
dades campesinas en las serranías de Lima, la ciudad capital de la República del Perú.
Para dar cuenta sumaria del contenido de la ponencia hemos procedido a selec-
cionar los párrafos de mayor significado de la misma.
• “Las Amunas constituyen un sistema de recarga de acuíferos de origen pre-
hispánico que permite alargar, en el tiempo, la descarga del agua que fluye en
manantiales.”
• Explica que se generó este sistema hidráulico, por el hecho de que la precipita-
ción pluvial ocurre en unos pocos meses del año y no es propiamente abundante
(300 a 400 mm. año). Esta precipitación es más abundante en las partes altas
de las montañas (zona de puna y jalca) donde por la altitud sobre el nivel del
I 309
310 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
mar (arriba de 4 000 metros) solo prosperan pastos naturales. Se trata pues de
captar esa agua abundante solo en un breve período de tiempo, para infiltrarla y
retomarla aguas abajo en la zona donde prosperan los cultivos gracias a altitudes
menores: 3 200 a 1 500 msnm. (zona Quechua)
• Es la vigencia de las comunidades campesinas, su específica organización y la parti-
cipación de sus comuneros miembros, la que ha permitido que se prolongue hasta
nuestros días esta singular experiencia. Para enfatizar cómo la “cosecha” y “siembra
del agua” responden a una gestión social, pone en evidencia cómo estas prácticas
contienen y son “reforzadas por ritos y fiestas que reproducen y dotan el marco
regulador de ideas y creencias, de usos y costumbres, de derechos y responsabili-
dades que alimentan una identidad local que cohesiona y moviliza a los comuneros
y comuneras alrededor de esta práctica ancestral (cosmovisión del agua)”.
• Es la composición de la montaña y los suelos existentes en la zona (hidrogeología)
la que permite la infiltración (“siembra”) del agua.
• La ponencia explica cómo funciona el sistema. Las aguas de lluvia y las de esco-
rrentía son captadas en las partes altas de la montaña (estribaciones de los
Andes) donde la ocurrencia de lluvias es mayor, recurriendo a varios procedi-
mientos destinados a lograr su infiltración; entre éstos, destacan los siguientes:
“demorar, mediante diques rústicos, el descenso de las aguas que decurren por
las pequeñas quebradas”; llevando el agua por pequeños canales llamados “ace-
quias amunadoras” a la parte media de las montañas donde existen sitios de
roca fisurada o fracturada; o para desparramarla - extenderla y/o también hacia
pequeños embalses o reservorios construidos.
• Este sistema de recarga de acuíferos es definido por el autor de la ponencia como
un “sistema hidro – geocultural de recarga artificial de acuíferos”.
• El autor entrega datos sobre mediciones efectuadas sobre el tiempo que toma
el agua desde que es infiltrada hasta llegar a los manantes; así como sobre los
volúmenes o aforos obtenidos en distintos momentos del año.
• Explicita, el autor qué condiciones deben preexistir para hacer posible la replica-
bilidad del sistema (conocimiento de la montaña y del ciclo del agua; organiza-
ción) y propone que el riego empleado (por gravedad) debe ser mejorado para
alcanzar una mayor eficiencia mediante la introducción del riego presurizado.
• Considera que Las amunas expresan un grado muy importante de resiliencia
social ante riesgos de eventos estacionales extremos (lluvias y sequías); así como
ante los efectos del cambio climático en los lugares de cabecera de cuencas.
• Finalmente, pone de manifiesto que existe este mismo sistema en varios luga-
res del país, concretamente menciona el valle de Santa Eulalia y la Comunidad
Campesina de Paccho(valle del Huaura).
Las amunas: recarga del acuífero en los andes.
La gestión social del agua en tupicocha,
huarochirí, lima provincias
I 311
312 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Las culturas ancestrales del Perú practicaban sistemas de recarga muy cono-
cidos y aplicados actualmente en los países desarrollados. Se conocían algunos de
los métodos denominados recarga de superficie. A los construidos en las zonas
de la sierra de Huarochirí se les da el nombre de amunas. Podemos tipificarlos
como sistemas de recarga superficial localizados fuera de los cauces de los ríos,
mediante redes de canales asociadas a campos de extensión, cuyo principio es
captar las aguas que bajan por las quebradas de las montañas, llevarlas fuera del
cauce mediante canales y extenderlas en una superficie permeable tal como un
desierto, áreas de bajo valor agrícola o zonas pedregosas de gran extensión.
Las amunas se habrían constituido en eficaces sistemas de recarga artificial
utilizados en los Andes (peruanos y quizá en otros países andinos), en lugares
donde la escasez de agua era aguda y se disponía de rocas acuíferas que per-
mitían su almacenamiento subterráneo, para posteriormente utilizar las aguas
en las zonas bajas, en las épocas de mayor demanda y ausencia de lluvias.
En los Andes, casi no existen suelos de arena y grava; la mayor parte de la
superficie se encuentra recubierta por rocas. Entre éstas existen rocas arcillosas,
que generan los delgados y frágiles suelos de cultivo que sustentan la actividad
agropecuaria de la población andina, y las rocas granulares, que constituyen
los macizos rocosos de las montañas que proveen de agua.
En consecuencia, se puede decir que una roca compacta con escasa poro-
sidad y fracturas abiertas puede permitir el almacenamiento de las aguas y
descargarlas en forma de manantiales. Ésta constituye, en la mayoría de las
cuencas, la única fuente de suministro de agua de manera permanente, razón
por la cual tiene tanta importancia y despierta tanto interés.
Desde los años cincuenta del siglo pasado, la provincia de Huarochirí se
convirtió en un ámbito particularmente importante para la investigación etno-
histórica y antropológica de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Además, en esos años José María Arguedas publicó Dioses y hombres de
Huarochirí, que es una traducción del llamado Manuscrito quechua de Huaro-
chirí, que registró la información mítico-religiosa de esa zona por encargo del
extirpador de idolatrías, doctor Francisco de Ávila en 1608.2 En las décadas
siguientes, otras investigaciones de la Pontificia Universidad Católica del Perú
y de estudiosos norteamericanos, siguieron contribuyendo al conocimiento
histórico y cultural de esta parte de la sierra limeña. Sin embargo, en la litera-
tura antropológica de esos años, las amunas no fueron mencionadas.
(...) en el supuesto de ser una palabra quechua, hay que reconocer una raíz
(amu~) y un sufijo (el instrumental ~na). Así se tiene amuy. Amu~ es la
raíz e ~ y es el infinitivo, que significa ‘retener líquido en la boca’, de donde
amuna significaría “lugar de retención de agua”.5
Otras formas de manejo de aguas y suelo, tales como los andenes, las hoyas
o chacras hundidas, los waru waru, los pata-pata, las qochas o mamaqochas,8 que
a diferencia de las técnicas anteriores responden principalmente al manejo
de cultivos más que al de las aguas, pero que siempre son sistemas donde se
combinan diestramente el condicionamiento del suelo y el manejo del agua.
A diferencia de estas tecnologías andinas, que es así como han sido pre-
sentadas, las amunas conforman un complejo sistema hidrogeológico y socio-
cultural. Capturan y conducen superficial y subterráneamente las aguas de
lluvias y deshielos hasta los manantiales, que como agua de riego continúa
su recorrido para ser aprovechada para usos productivos y domésticos. A lo
largo de todo ese ciclo se reproducen los valores, normas y tradiciones —como
los ritos y fiestas de la limpieza de acequias o champería— que constituyen el
microcosmos de las comunidades huarochiranas.
Este texto cumple con la grata responsabilidad de presentar por primera
vez una aproximación a este trascendente aporte de la cultura andina huaro-
chirana a las diferentes formas —tanto arcaicas como modernas— de recarga
artificial de acuíferos que en varios países de los diversos continentes vienen
cobrando singular importancia debido a la escasez de agua que amenaza al
mundo en este siglo.
Esperanzadamente afirmamos que con este conjunto de estrategias de
manejo de aguas, tierras y cultivos, y con los aportes particulares de cada una
de ellas, las culturas andinas del Perú pueden contribuir a que esta globaliza-
ción se “hibridice” y pueda ser reorientada con los valores y saberes que las
caracterizan.
1
2
8
4
6
7
5
1. Amuna, 2. Área de recarga, 3. Manantiales, 4. Reservorio con andenes de cultivo, 5. Riachuelo permanente,
6. Circulacion en suelo coluviales, 7. Circulación profunda en roca fracturada, 8. Vegetación arbustiva.
316 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
9 San Andrés de Tupicocha se encuentra a 3 606 msnm; en 1993 tenía 1 652 habitantes. San-
tiago de Tuna está a 2 902 msnm; en 1993 tenía 498 habitantes. Y La Merced de Chaute, a
2 680 msnm y tenía 158 habitantes ese mismo año.
La amunas: recarga del acuífero en los Andes 317
Las amunas constituyen una pieza clave, junto con los andenes, puncos, cochas y
waru-warus, para continuar avanzando en la comprensión y revaloración de que
10 Sherbondy, Jeanette. “El regadío, los lagos y los mitos de origen”. Allpanchis Nº 27. Citado
por Paul H. Gelles, op. cit., p. 20.
318 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Estos saberes, así como las técnicas derivadas y las prácticas socioculturales
asociadas, han logrado constituir y hacer que funcionen como un sistema que
retiene y retarda, sin detenerlo, el flujo del agua propio de un macrosistema
del ciclo del agua y de drenaje tal como el de las dos cuencas.
recarga puede alcanzar de 1 a 5 l/s. lo cual indica una baja permeabilidad del
acuífero, que podría estar entre los 4 a 5 m/día. Cuando no se realiza el man-
tenimiento de las amunas, entre junio a noviembre los caudales de las fuentes
no superan 1,0 l/s, y/o hasta llegan a secarse por completo.
Resulta evidente que una fracción del agua recargada se “pierde” en la
superficie, en la satisfacción del déficit de humedad del suelo, lo que permite
el mantenimiento de la vegetación en amplios sectores del borde meridional
de las montañas. Otra fracción se incorpora a un sistema de flujo “intermedio”
e incluso, eventualmente, a un sistema más profundo de circulación regional
de la cuenca, recargando los manantiales y riachuelos del piso del valle, que
a su vez alimentan el caudal de los ríos Lurín y Rímac.
usuaria indica que aún con el nuevo sistema de riego de Willcapampa, que
capta las aguas superficiales del río Lurín en sus orígenes, con una línea de
conducción de 45 km. en actual construcción, no se logra remplazar a las
amunas.
Cuando no llueve, las lagunas que son fuente para este canal, bajan de
nivel, los nevados no aportan, por ende no hay agua en el río. Entonces, solo
les queda el agua de las amunas, que cobra cada vez mayor importancia.
Por lo general, la captación del agua en las cuencas se lleva a cabo de dos modos.
• Captación parcial en tierra. Ésta se aplica en cauces muy torrentosos, de
manera que cuando ocurra la crecida del río se pueda descargar el exce-
dente hacia el cauce natural; esta modalidad se aplica en casos de mucho
arrastre de sólidos y gran caudal de la avenida. Normalmente la captación
queda destruida anualmente y se requiere reconstruirla después de cada
temporada de lluvias.
• Captación total con azud. Se aplica en casos de pequeñas cuencas y
flujos de agua o cuando el lecho del cauce discurre sobre rocas y existe
poco arrastre de sólidos, de manera que continuamente ingresa toda
el agua de la escorrentía a la acequia. Este es generalmente el caso de
las amunas de Chaute; su mantenimiento solo requiere una limpieza de
sedimentos.
Una vez captadas las aguas, deberán ser descargadas en áreas identificadas
probablemente desde los orígenes del sistema por sus propiedades de absor-
ción y filtración.
324 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Al igual que los puquios, los manantiales —que son surgencias de aguas subte-
rráneas naturales—, se sitúan frecuentemente sobre zonas de mayor intensidad
de fracturas o donde hay presencia de fallas geológicas.
Los reservorios más grandes son gestionados por los Comités de Riego de las
comunidades y otros por grupos de comuneros; y los más pequeños por las
familias donde se localizan.
Una red de tomas, acequias y canales —revestidos de cemento o no—
lleva el agua de riego hacia las chacras desde los reservorios y manantiales,
conforme los turnos y cuotas de dotación a los que cada comunero tiene
derecho.
constituye la fuente más importante del lugar puesto que hace posible toda la
producción agrícola y pecuaria de la comunidad de La Merced de Chaute.
La recarga de las fuentes dura todo el año; se inicia a las dos semanas
de funcionamiento y luego el más importante aporte ocurre de junio a julio.
Su duración se prolonga hasta el mes de noviembre, y es aprovechada para
la siembra de productos agrícolas y el cultivo de plantaciones perennes tales
como la tuna o el melocotón.
En los diferentes subsistemas descritos, se producen mermas del agua
infiltrada debido a varios mecanismos. Una fracción considerable de agua se
“pierde” en la satisfacción del déficit de humedad del suelo, lo que permite
mantener la vegetación en amplios sectores del borde meridional de las mon-
tañas de Lurín. Otra fracción se deriva a un sistema de flujo “intermedio” e
incluso, eventualmente, a un sistema más profundo, recargando las fuentes
del piso del valle de Lurín y el Rímac.
Seguidamente, presentamos una sistematización esquemática del funcio-
namiento y de los aportes de este modo andino de recarga artificial de los
acuíferos, en términos de ventajas y desventajas:
328 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
VENTAJAS DESVENTAJAS
Permite la recarga de forma prolongada apro- Requiere de mantenimiento de canales y boca-
vechando agua de deshielo, lluvias, riachuelos, tomas por lo menos anualmente.
lagunas, etc.
Incrementa el volumen de las fuentes, retardan- Vulnerables frente a avenidas y huaycos, por su
do la descarga para los meses de estiaje. ubicación dentro del cauce.
Permite obtener agua de calidad, puesto que la Los canales pueden colmatarse debido al aporte
circulación interna dentro del acuífero elimina de sedimentos de los cauces de captación.
la turbiedad.
Es económico, se realiza con mano de obra co- Requiere buena cantidad de mano de obra, no
munal, de forma masiva y organizada. siempre disponible en los momentos necesa-
rios.
Permite mejorar la cubierta vegetal de las pra-
deras en las zonas de recarga.
Es una forma de gestión mancomunada y eficaz Requiere de dedicación, participación de los
del agua en las microcuencas, que puede forta- usuarios y desarrollo de liderazgo que no siem-
lecer la cultura, la convivencia, la gobernabili- pre están disponibles o son fáciles de mantener.
dad y la democracia local.
derada como un trabajo para potenciar una función ambiental, apta para ser
compensada por los usuarios directos o indirectos; en particular, se trata de
una alternativa que debe ser considerada en el marco de la problemática de
las exigencias del agua para uso doméstico en centros poblados, demandas de
agua con fines mineros y las demandas de agua de riego para la producción
y la agroexportación en la costa peruana. Las amunas y otras modalidades de
recarga de acuíferos deberían formar parte sistemática del manejo de cuencas
y de la gestión social del agua y el ambiente en éstas.
Es la planificación y gestión del agua Es un sistema sociocultural de gestión del agua que
realizada con la participación informada relaciona la parte alta de una cuenca, la conducción
y ponderada de los diversos usuarios subterránea y su aprovechamiento múltiple
organizados y la institucionalidad local de (humano, chacras, ganado y otros) en la parte
una cuenca. media y baja de la misma.
5. Conclusiones y recomendaciones
5.1 Conclusiones
5.2 Recomendaciones
1 Habiendo obtenido cierta resonancia por los resultados demostrados, se recibió apoyo en los años
recientes de la cooperación internacional.
I 337
338 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Propuesta central2
Mediante el proyecto: “Gestión del agua para la sostenibilidad de la producción agro-
pecuaria en zonas de ladera” – GASPAZOL, se enfatiza la acción de: promover la ges-
tión eficiente e integral del agua mediante su cosecha y almacenamiento en micro
reservorios impermeabilizados empleando arcilla,3 y su aplicación mediante el riego
por aspersión a nivel predial.
En un segundo momento, se le adiciona el “Programa de Promoción del Desa-
rrollo Rural Andino” – RURANDES, el cual actúa en forma complementaria al anterior,
promoviendo la organización de los productores de modo que se encuentren en con-
diciones de intervenir con éxito en el mercado al colocar los excedentes resultantes
de la aplicación del riego.
2 La experiencia puso en evidencia que las acciones deben ser antecedidas por un zoneamiento
ecológico –Económico y, luego, de un plan de ordenamiento territorial.
3 El tiempo para lograr la impermeabilización del vaso, depende del tipo de material en suspensión
en el agua que ingresa al mismo. Si el suelo del vaso es franco arcilloso, se logra en un año; de lo
contrario se toma hasta tres años.
4 Con cada módulo se irriga con aspersión 1 hectárea en época de veranillos (riego de refresco y 0,7
hectáreas para diminuir los riegos ante la escasez de agua y 0,3 hectárea para riego tecnificado
permanente.
SISTEMAS DE RIEGO TECNIFICADO PRESURIZADO CON MICRO RESERVORIOS FAMILIARES 339
Alternativa
Cuando la superficie de los productores es muy reducida y por ello se resisten a
perder parte de su ya pequeña superficie, se les ofrece la alternativa del riego mul-
tifamiliar.
Apoyos recibidos
De la Cooperación Alemana (PDRS-GTZ); de la Comisión Europea; Hivos (Holanda) y
el FONDOEMPLEO en el Perú.
Efecto de demostración
La experiencia ha producido réplicas en la misma región, pero también en 7 diferentes
localidades del país. Se han recibido visitas de profesionales interesados en conocer
el sistema, así como de productores de otras zonas.
Sistemas de riego tecnificado presurizado
con micro reservorios familiares, para la
adaptación de los pequeños productores de las
cuencas andinas al cambio climático
Gonzalo Pajares
Resumen
I 341
342 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
I. El contexto
2 INDECI, 2007.
SISTEMAS DE RIEGO TECNIFICADO PRESURIZADO CON MICRO RESERVORIOS FAMILIARES 343
Condebamba, llanura de los cóndores, no solo es el valle a orillas del río del
mismo nombre, sino que abarca las laderas que ascienden, por la derecha,
hasta llegar a la Jalca, alrededor de los 4 000 msnm. En este territorio se han
asentado alrededor de 60 centros poblados.
Su capital, Cauday, situada en las faldas del cerro Caudayorco, a 2 823
msnm, es escenario inmediato de la experiencia de construcción de los sistemas
de riego tecnificado.
El territorio de Condebamba posee una topografía accidentada, que deter-
mina la presencia de varios pisos altitudinales que conforman diversos nichos
ecológicos. Desde el valle con un clima calido y apto para las labores agrope-
cuarias, hasta los caseríos ubicados en la zona quechua tales como Coima y
Chichir, con serias limitaciones para la actividad agropecuaria.
Los principales cultivos de la zona son: la papa, la quinua, el Tarwi, el maíz ami-
láceo, la cebada y la arveja. También domesticaron camélidos como las llamas y
alpacas, para el uso de su fibra y carne; además criaron cuyes. En este territorio
existía una abundante fauna: pumas, tigrillos, osos, zorros, cóndores, aves y
reptiles. “Cada familia tenía una chacra que le daba para comer y vestirse”.3
Hoy en día, las principales actividades económicas y fuentes de ingreso
para el 76% de la población que habita en el ámbito rural4 son la agricultura y
la ganadería, pero las chacras familiares ya no proveen lo necesario para comer
y vestir, determinando que la población viva en algún nivel de pobreza y se
vea obligada a que principalmente los jefes de familia y los jóvenes migren
estacionalmente para complementar los ingresos familiares. Podría afirmarse
que con el tiempo y la presión sobre los mismos, los recursos naturales han sido
objeto de una gestión insostenible que lleva a sus habitantes a una situación
de pobreza.
1. El problema
Un escenario crítico, en un contexto de cambio climático, es que las
Gráfico 1
Comportamiento anual de lluvias en la Sierra
40
35
30
precipitación
25
20
15
10
5
0
-5
NOV.
DIC.
ENE.
FEB.
MAR.
ABR.
MAY.
JUN.
JUL.
AGO.
SET.
OCT.
MESES
Elaboración propia.
5 Al respecto, véase ALFARO, Julio César; PAJARES, Gonzalo; MEJIA Juan; ARAUJO, Pablo;
SÁNCHEZ Simón. “Cinco años de conservación de suelos con los campesinos de los An-
des Peruanos”. AID. Lima, 1988.
SISTEMAS DE RIEGO TECNIFICADO PRESURIZADO CON MICRO RESERVORIOS FAMILIARES 345
Entre los usuarios de esta experiencia, más de las tres cuartas partes de las
familias disponen de agua de riego del canal “La Peña Blanca”; otro 4% tiene,
además del agua de riego, algún manantial en sus parcelas; el 10% dispone
de agua de manantial mas no del canal de riego; y el 10% de las familias, solo
dispone de agua de lluvia para regar sus parcelas.8
En estas condiciones, la producción agrícola resulta muy incierta y poco
productiva, obligando a las familias a refugiarse en estrategias de autoconsumo
de baja inversión, con tecnología tradicional, escasa vinculación con cadenas
productivas y mercados especializados más rentables, así como en la migración
estacional.
Los sistemas de riego existentes son ineficientes, pues se riega por grave-
dad, desperdiciando agua y degradando el colchón acuífero. Esta situación
6 Según información proporcionada por el INRENA, el sistema del canal de riego “Peña
Blanca” abastece de agua a 1 066 predios, irrigando aproximadamente 474 ha.
7 Proyectos en ejecución 2009: Gobierno Regional de Cajamarca. http://www.regioncaja-
marca.gob.pe/descargas/transparencia/proyectos/ejec_proy_abr_2009.pdf
8 Encuesta a familias campesinas en Cauday. Junio de 2009.
346 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Gráfico 2
Porcentaje de familias que usan fuentes de agua para riego
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Lluvia
Lluvia + manantial
Lluvia + canal de riego
Lluvia + manantial +
canal de riego
Elaboración propia.
torna crítica la dotación de agua en los meses secos, al extremo de faltar para
el consumo humano.
En suma, los ecosistemas naturales están siendo dañados, porque:
• Las jalcas están perdiendo su capacidad para captar, retener e infiltrar el
agua.
• Las microcuencas y las cuencas tienen cada vez menos agua en sus manan-
tiales, lagunas y ríos.
• Las chacras en laderas son menos productivas debido a la erosión de los
suelos.
9 En la región, los períodos de fuertes sequías fueron durante los años hidrológicos de 1978-
1979, 1989-1990 y 2003-2004, con deficiencias entre el 20% al 40% de lluvias anuales por
debajo de lo normal.(Plan regional de prevención y atención de desastres – Región Caja-
marca).
SISTEMAS DE RIEGO TECNIFICADO PRESURIZADO CON MICRO RESERVORIOS FAMILIARES 347
a. Familias campesinas
10 FONCODES: Ibid.
11 FIGUEROA, Adolfo (1998:47).
12 Kamiche, Joanna y Bejar, Rocío. Encuesta Cajamarca, 2007.
13 Fuente: Cuestionario aplicado a familias. Junio de 2009.
348 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
y vecinas. Esta unidad solidaria se forja dentro de la pobreza que impone los
recursos escasos.
Como parte del proceso de descentralización del país (2002), se creó un marco
normativo y macroeconómico favorable que permitió que los gobiernos locales
y diversos actores económicos y sus organizaciones, las instituciones públicas
y de promoción, concierten e impulsen iniciativas para el desarrollo territorial,
con el objeto de posibilitar el surgimiento de diversas actividades económicas
competitivas, superando la escasez de recursos.14
En este marco se logra comprometer la participación de los gobiernos
locales. La Municipalidad Provincial de Cajabamba, y principalmente la Muni-
cipalidad Distrital de Condebamba, conforman un contexto favorable en el
que se ha desarrollado la experiencia del Instituto Cuencas.
c. El Instituto Cuencas
15 Entrevista al alcalde.
16 http://www.projoven.gob.pe/descargas/reconocimientos/BPG_2008_22jul08.pdf
17 Antenor Floríndez recuerda su interés por diseñar un reservorio de agua de más de 1000
m3, planteamiento que entonces fue considerado poco viable.
350 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Además del cuidado por contar con un diseño técnico que asegurara efica-
cia y eficiencia, la preocupación básica fue construir una propuesta pertinente
para la realidad social; es decir, que se acomodara a la realidad y respondiese a
los intereses y expectativas de las familias campesinas (pequeños productores
agropecuarios de las laderas secas de los Andes del norte peruano).
En los últimos 15 años, el Instituto Cuencas ha implementado su propuesta
en Jalca, Ladera seca y Valle, en tres provincias y cinco distritos del departa-
mento de Cajamarca, en convenio o colaboración con las municipalidades y
por cierto con las familias campesinas y sus organizaciones.
d. La cooperación internacional
Cuadro1
Estrategias y técnicas desarrolladas bajo el enfoque de cuencas.
Se apuesta por un conjunto de estrategias y técnicas que aportan
desde un enfoque de cuencas a:
Elaboración propia.
352 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Diagrama N° 1
Etapas del ordenamiento predial
Microzonificación
del predio basado Diseño de los
Selección y
en el análisis de los Sistemas
priorización de
capitales natural y Productivos en
prácticas de
físico y las función de los
acondicionamiento
orientaciones requerimiento de
físico y biológico
establecidas para la la familia y del
del predio
zona por la ZEE y el mercado
POT local
Fuente: Sistemas de riego predial regulados por micro reservorios - Guía técnica. Instituto Cuencas.
…se mide el perímetro y marcan los vértices del terreno con jalones, de acuerdo
a la forma geométrica regular preestablecida (cuadrado o rectangular) y a las
dimensiones de diseño. El área total considera las dimensiones del vaso, más el
ancho de la base del dique principal y muros laterales; además es necesario dejar
un área intangible de 5 m como mínimo en los límites prediales (linderos entre
predios, bordes de carreteras y caminos de herradura). 19
Diagrama N° 2
Las fases constructivas del sistema
Excavación
La obras de arte
Fuente: Sistemas de riego predial regulados por micro reservorios - Guía técnica.
Instituto Cuencas.
356 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Una gran dificultad que hemos tenido que superar es la escasa disponibilidad
de maquinara de las municipalidades distritales y provinciales, pese a los
esfuerzos de los alcaldes por apoyar esta experiencia.
El escaso número de unidades y el bajo rendimiento de las máquinas
retrasan el trabajo. El proyecto cuenta con un equipo mínimo de campo para
la ejecución de las actividades del proyecto: 5 motocicletas y dos computa-
doras.
6. Contextuales
La mayoría de las familias han construido sus sistemas de riego hace unos 4
años atrás como máximo, lo que significa que los resultados conseguidos hasta
el momento son aún preliminares, considerando que el plazo óptimo para la
consolidación de la permeabilidad de los reservorios es de hasta 3 años, de
acuerdo a las características de la textura del suelo. En suelos franco arcillosos
es de 1 año.
Si bien los resultados en general muestran avances, se puede verificar
que no todas las familias presentan resultados similares. Algunas reúnen un
conjunto de características que hacen posible encontrar una notable mejora,
tanto en las condiciones físicas de sus parcelas como en su situación social y
económica; otras están en proceso y algunas familias no consiguen aún apro-
vechar las posibilidades que les puede brindar la propuesta.
Veamos sus características:
Cuadro 2
Cultivos antes y después del sistema de riego
Estas familias reúnen condiciones similares a las familias exitosas; han rea-
lizado en sus parcelas todas las etapas, hasta la construcción del reservorio.
Se sienten optimistas por poder acceder al riego en los momentos en que sus
cultivos lo requieren, pero el incremento o ampliación de su producción des-
tinada al mercado es lenta.
Se ensaya varias explicaciones al respecto: una de éstas es económica, pues
la inversión que estas familias han realizado para implementarse de equipos
para que funcione el sistema de riego es limitada. El Instituto Cuencas les
brinda 100 m.l. de tuberías con sus respectivos hidrantes; pero el agricultor
debe comprar su manguera y aspersores, lo que significa una inversión de
S/195.00 (120 soles la manguera, más 75 soles el aspersor).
Por otra parte, continúan destinando su área de producción al autocon-
sumo, con maíz y trigo, y no se interesan por sembrar hortalizas. Preguntado
por el motivo que tienen, responden que no saben vender; que va una vez al
mercado, no venden y ya no quieren regresar.
El asunto es que no todos tienen condiciones para vender. Se observa
que las mujeres son las que venden pero, por ejemplo: “Don Benja nunca deja
de vender una semilla, igual don Sishi”. Se entiende entonces que “esto está en
proceso, pues el trabajo de Cuencas es gradual, y en la articulación al mercado hay
tareas pendientes…23”
23 Estas afirmaciones forman parte de las reflexiones del equipo de Cuencas en Condebamba.
364 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
días y luego pasó a 15 minutos cada 15 días. Ahora, en cambio, “riega a la hora
que quiere”. Su producción de trigo y maíz está destinada a su autoconsumo
y ha vendido su producción de papa y lenteja. Se ha iniciado —gracias a la
capacitación— en la producción de manzanilla.
permite pensar que no es una familia que abandonará el sistema, sino que
continuará adelante con la experiencia.
No tienen una explicación clara respecto a la falla del micro reservorio,
pues afirman no haberse descuidado de la impermeabilización. Algunos veci-
nos le dicen que puede tratarse de alguna persona envidiosa que ha dañado
la infraestructura
Otros agricultores que pueden ser incluidos en este grupo son: Marcos
Rosario Juárez – La Esperanza, Domingo Hilario Cárdenas – Pasorco, Juan
Ávila Calderón – Pasorco, Segundo Urteaga Chacón – Otuto, Leoncio Aquino
Córdoba – Otuto, Teofilo Pizarro - Coima, Doraliza Reyes - Vista alegre, Santos
Aquino Córdoba – Otuto.
2.1 Una familia campesina con sistema de riego genera beneficios para su
economía
En julio del 2007 se realizó, con apoyo de GTZ, una evaluación económica de
los sistemas de riego familiar regulados por micro reservorios instalados en
los distritos de Pedro Gálvez, Condebamba, Baños del Inca y Gregorio Pita.
Los resultados mostraron que: “un agricultor promedio que no posee un micro
reservorio no genera utilidades; más aún genera pérdidas de 195 nuevos soles. Es decir,
SISTEMAS DE RIEGO TECNIFICADO PRESURIZADO CON MICRO RESERVORIOS FAMILIARES 367
si las familias hubieran tenido que tercerizar la mano de obra y/o las horas de tracción
animal, anualmente se reduce su capital en 195 nuevos soles. Esta situación cambia
cuando el agricultor posee el micro reservorio: anualmente genera utilidades de 1 515
Nuevos Soles, es decir que aumentan en 1 710 Nuevos Soles sus beneficios (la pérdida
no realizada y los mayores ingresos).”24
2.2 Los costos de construcción del sistema son menores, y por tanto es posible
su adopción por las familias campesinas
Establecidos los costos de construcción del sistema de riego con micro reser-
vorio de 1 000 m3 e impermeabilizado con arcilla, se afirma que es 3.5 veces
más económico que uno impermeabilizado con geomembrana y 10 veces más
económico que si se hubiese impermeabilizado con concreto armado.25 En
consecuencia, su costo permite atender a un número mayor de familias, y
puede ser replicado con más facilidad.
Diagrama N° 3
Cultivos estacionales y permanentes, antes y después del riego predial
Áreas con cultivos estacionales, Áreas con cultivos permanentes,
antes y después de la instalación antes y después de la instalación
del sistema de riego predial del sistema de riego predial
Después Después
423,471.08 49,610.20
Elaboración propia.
incrementado, debido a que cuentan con el suministro del agua de riego reque-
rida en el momento oportuno.
Podemos graficar el impacto logrado, con un decir de Francisca Edelmira
Polo Villanueva, de la localidad de Vista Alegre: “Ahora sembramos más alfalfa,
tenemos huerto, vendemos cuyes, necesitamos dinero pues mis hijos estudian, y cuando
requieren, vendemos los cuyes.”
Una vez que las familias usuarias del sistema de riego predial se aseguran el
riego, están en condiciones de recuperar su inversión, produciendo cultivos
alternativos, que tienen demanda en los mercados.
Gráfico Nº 3
Porcentaje de familias que han incorporado nuevos cultivos,
luego de la instalación del sistema de riego predial
No
10%
Sí
90%
Elaboración propia.
SISTEMAS DE RIEGO TECNIFICADO PRESURIZADO CON MICRO RESERVORIOS FAMILIARES 369
Gráfico Nº 4
Porcentaje de familias que han incorporado o mejorado
sus crianzas, luego de la instalación del sistema de riego predial
No
13%
Sí
87%
Elaboración propia.
Gráfico Nº 5
Familias que afirman haber mejorado el rendimiento
de sus cultivos con la instalación del sistema de riego
100%
80%
60%
40%
20%
0%
SI NO
Elaboración propia.
Las familias, tanto hombres como mujeres, expresan que al haber vencido
sus temores y haberse arriesgado a construir los micro reservorios, y al obser-
SISTEMAS DE RIEGO TECNIFICADO PRESURIZADO CON MICRO RESERVORIOS FAMILIARES 371
var los resultados positivos, sienten mayor confianza para emprender otras
tecnologías destinadas a mejorar su producción.
Bibliografía
2008 FONCODES. Mapa de pobreza distrital actualizado con el censo del 2007.
2008 PEREZ PEREYRA, Artemio. Municipio emprendedor - territorio empren-
dedor: 10 lecciones para avanzar en desarrollo económico territorial. APO-
DER – COSUDE.
2007 KAMICHE, Joanna y BEJAR, Rocío. “Evaluación económica de los
sistemas de riego familiar regulados por micro reservorios, instala-
dos en los distritos de Pedro Gálvez, Condebamba, Baños del Inca y
Gregorio Pita, Región Cajamarca.” PDRS/GTZ.
2005 Unidad de Medición de la Calidad - Ministerio de Educación. “Per-
fil educativo de la Región Cajamarca 2003 – 2004”. http://www2.
minedu.gob.pe/umc/admin/images/pregionales/Cajamarca.pdf
1998 FIGUEROA, Adolfo. “Para una mayor eficacia de la educación rural”,
en: Educación y diversidad rural. Ministerio de Educación.
Ponencia:
“Sierra Productiva”
RESEÑA
La resonancia del éxito alcanzado por la experiencia ha significado que esté siendo
replicada en 11 regiones del país, lo cual ha sido facilitado por la intervención de pro-
ductores campesinos capacitados en la acción por el programa “Sierra Productiva”, los
llamados Yachachiq, que en idioma Quechua, significa: “el que tiene saberes y hace
que otro aprenda”.
De la ponencia, hemos seleccionado algunos párrafos que permiten dar una idea
del contenido de la misma.
• Menciona, con propiedad, cómo en el Perú, no obstante predominar la pequeña
producción agropecuaria (de tres hectáreas a menos), la opción (implícita) del
Ministerio de Agricultura, al atender tan solo a aquellos productores dotados de
cuando menos 20 hectáreas, es que estos pequeños productores agropecuarios
resultan ser —para el Estado— económicamente inviables.
• La experiencia que recoge la ponencia demuestra que la pequeña producción,
bajo ciertas condiciones que luego se explicitan y detallan, es absolutamente
I 375
376 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Antecedentes
• A fines de los años 1950, el Perú tenía 15 mil haciendas. Luego de 30 años
de lucha por la tierra, el Perú tiene ya 2 millones de unidades productivas,
95% de las cuales son de pequeña producción.
• El Perú rural es de pequeños propietarios. Somos un país sin haciendas.
• El Ministerio de Agricultura tiene como política atender a los propietarios a
partir de 20 ha. Es decir, deja de lado al 95% de las unidades productivas.
• La experiencia de “Sierra Productiva” tiene 15 años. Se gestó en el seno
de la Federación Departamental de Campesinos del Cusco, FDCC, con la
facilitación y acompañamiento del Instituto para una Alternativa Agraria,
IAA, buscando demostrar que la pequeña producción campesina puede
ser viable, emprendedora y rentable.
I 377
378 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Impacto productivo
• Se dependía de la lluvia para regar. Con riego tecnificado se obtiene lluvia
artificial todo el año.
• Se tenía pasto verde 3 meses/año. Con riego tecnificado se obtiene pasto
verde 12 meses/año.
• Pasto natural crece 5 cm. Pasto cultivado crece 100 cm y permite 5 cortes/
año. En lugar de cosechar 5 cm, se cosechan 5 metros.
• Se cultivaban 3 hortalizas una vez al año. Ahora se tiene un huerto a
campo abierto con 16 variedades de hortalizas y huerto en fitotoldo con
hortalizas y frutas de clima tropical. Se obtiene alimentos suficientes
para las 52 semanas del año. Excedentes para acceso frecuente al
mercado.
• Sobreoferta de pastos permite crianzas diversificadas que dan lugar a
mejora alimentaria y ventas diarias y frecuentes.
• Transformación en industrias artesanales. Crean valor agregado. Acceden
a la generación de la ganancia. Favorece redistribución de la riqueza con
equidad.
– Dos días por semana: carne de cuy, carne de pez carpa, pan de papa,
torta de hortalizas, encurtido de hortalizas.
– Semanal: 10 huevos.
• Familias consideradas en extremo pobres y pobres, pasan a convertirse
en las mejor alimentadas del país.
• La chacra se convierte en el supermercado de la familia.
• Se generan productos alimenticios que equivalen a 500 soles de ingresos
no monetarios.
• Se amplía la biodiversidad, actuando en sentido contrario a uno de los
riesgos del cambio climático.
• Resultado es fruto de nuevas capacidades innovadoras y de la imple-
mentación de tecnologías que convierten sus potencialidades en fuentes
generadoras de riquezas.
• Las familias campesinas se protegen frente a la inflación que eleva precios
de alimentos y ante riesgos de hambruna agravados por la crisis mundial
y el calentamiento climático.
tural sinérgica, por ser pares, por comunicarse en lengua materna, por
“interaprender”, por reconocer saberes en el interlocutor capacitado, por
provocar un reto emulador mediante una habitual reacción del capacitado
que dice “si un campesino como yo, lo hace, yo también puedo hacerlo”.
La experiencia de réplica se inició en el año 2000 con 25 yachachiq. 9 años
después somos 2 200 yachachiq, en las 10 regiones donde la experiencia se
está reaplicando.
Agua
• Riego tecnificado, “tecnología motor del cambio”. Se acumula agua en
pequeños reservorios. 25 mil pequeños reservorios individuales y grupales
construidos.
• Ahorro de agua. Uso eficiente del riego.
• Permite aprovechar las potencialidades que poseen los pequeños produc-
tores, los 12 meses del año y elevar productividades sustantivamente.
• Evita riego por gravedad, que arrastra nutrientes, erosiona, saliniza y
depreda.
• Riego tecnificado permite regar cuando se presentan veranillos y de este
modo salvar los cultivos. También reduce efectos negativos de heladas.
• Se revalora la importancia del agua y se impulsan prácticas de conserva-
ción con forestación, terrazas de formación lenta, zanjas de infiltración.
• Se disponen a acumular agua de escorrentías de lluvias.
• Cultivo de pastos evita que rebote del sol en tierra pelada incremente calor
Sierra productiva 381
del ambiente. Áreas de pasto transforman rayos del sol en nitrógeno que
nutre la tierra.
• Bombeando agua con energías renovables, franjas de eriazos se visten de
verde. Cuando la tierra es un eriazo, es comunal; cuando se viste de verde,
se distribuye entre las familias comuneras. Surge, por lo tanto, un medio
para que la familia campesina incremente el área de su parcela.
• Investigación demostrativa para incrementar aguas subterráneas prove-
nientes de roca acuífera.
• Problema:
– El Sistema Nacional de Inversión Pública, SNIP, considera al riego
mayor (bocatoma y canal revestido) como inversión pública. No
admite riego tecnificado porque al instalarse en la chacra del campe-
sino, es considerada “inversión privada”.
– Sin embargo, el Programa Sub Sectorial de Irrigaciones, PSI, subsidia
con 2 mil dólares/ha a partir de 20 ha a agricultores de costa con el
fin de instalar riego por goteo para cultivos de agroexportación, con
un costo mínimo de 40 mil dólares.
• Solución:
– El riego tecnificado debe ser considerado un derecho de los pequeños
productores. Debería haber un plan nacional para que el 100% de las
unidades productivas pudieran tener acceso al riego tecnificado.
– Sustancial e indispensable para lograr el aprovechamiento óptimo de
la mega biodiversidad que cría la pequeña producción.
– Sustancial, indispensable y urgente, frente al cambio climático y los
graves anuncios de que el agua escaseará. Requerimos que las familias
del campo sepan manejar sistemas de ahorro de agua y uso eficiente
del riego. Después puede ser demasiado tarde.
– Urgente: cruzada nacional para cambiar el SNIP para que los gobiernos
municipales, gobiernos regionales y el gobierno nacional destinen
fondos públicos para que el 100% de las unidades productivas accedan
al riego tecnificado.
Impactos económicos
• Seguridad y soberanía alimentaria.
• Incremento de ingresos.
• Freno a la migración temporal.
• Reversión de la migración estructural.
382 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
Impactos sociales
• Inclusión económica. Se democratiza la economía.
• Genera una inclusión social y cultural cualitativamente superior, en tanto
dignidad y derecho, y no como producto de limosna o caridad.
• Otro desarrollo. Inclusión sin exclusión. Muy distinto al crecimiento lide-
rado por la gran inversión transnacional, acompañado de una extensa
exclusión económica y social, que es atendida con políticas compensatorias
de contenido asistencial.
Perspectivas
• Perú cuenta con 1 831 distritos.
• 1 508 distritos tienen hasta 3 mil familias.
– 991 distritos hasta mil familias.
– 366 distritos de mil a 2 mil familias.
– 151 distritos de 2 mil a 3 mil familias.
• “Sierra Productiva” constituye una alternativa para 1 508 distritos de esen-
cia rural, donde se ubican 2 millones de unidades productivas, el 97% de
las cuales son de pequeña producción.
• El IAA y las federaciones campesinas han innovado sus planes estratégicos,
planteándose metas a 15 años.
SOBRE LOS AUTORES
I 385
386 CAMBIO CLIMÁTICO, CRISIS DEL AGUA Y ADAPTACIÓN EN LAS MONTAÑAS ANDINAS
pasado con éxito el examen del primer al segundo año del Doctorado de Tercer Ciclo. Cur-
sos de corta duración (tres meses) en reforma agraria (Chile, Bolivia e Inglaterra) y en
asociativismo rural (Israel).
Temas de especialización e interés
Desarrollo rural y formas asociativas. Especialista en desarrollo rural, manejo de recursos
naturales y gestión del agua. La evolución de las sociedades humanas. Desarrollo, ecología,
socialismos.
Principales actividades y cargos
Profesor universitario (ocho años a tiempo completo en la UNALM, un semestre en la
PUCP y otro en la UNI).Activo colaborar en temas de sus especialidad durante el Gob. del
General Velasco Alvarado (desarrollo y asociativismo rural, reforma agraria y propiedad
social). Funcionario, durante 10 años, del Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura - IICA, en América Central (3 años) y en el Brasil (7 años). Consultor, en varias
ocasiones, en misiones de corto plazo para: la FAO, la OIT y la OIM. Autor de varios artículos
en revistas en el Perú, en el Brasil y en México, así como de un libro sobre la Artemia.
Entidad en la que actualmente trabaja y cargo:
Actualmente es asesor de la Red Ambiental Peruana y trabaja como consultor indepen-
diente en desarrollo rural.
Contacto: jlll@speedy.com.pe
PÉREZ, Carla
Lic. en Medicina Veterinaria y Zootecnia por la Universidad Mayor de San Simón de Cocha-
bamba. Curso de especialización en gestión del cambio y biodiversidad con título otorgado
por la Republica Federal de Alemania. Técnico Superior en idioma inglés, con título otorgado
por la Alcaldía del Departamento de Cochabamba.
Temas de especialización e interés
Temas relacionados con el desarrollo endógeno sustentable. Teoría de las prácticas tradi-
cionales de crianza animal. Prácticas etnoveterinarias (medicina tradicional veterinaria).
Programas de formación continua (docencia y organización). Elaboración de proyectos y
diagnósticos comunales. Gestión de cambios y biodiversidad.
Principales cargos
Apoyo técnico en la implementación de proyectos de campo. Docencia en unidades acadé-
micas. Asistente académico en programas internacionales (CAPTURED Capacity Building
in Universities and Research Center in endogenous Sustaintable development).
Entidad en la que actualmente trabaja y cargo
Centro Universitario AGRUCO (Agroecología Universidad Cochabamba) de la facultad
de Ciencias Agrícolas Pecuarias Forestales y Veterinarias de la Universidad Mayor de
San Simón. Asistente académico del programa internacional CAPTURED (CAPTURED
Capacity Building in Universities and Research Center in endogenous Sustaintable deve-
lopment).
Contacto: carlaperez@agruco.org; agruco@agruco.org;