DESARROLLO HUMANO: UNA CONCEPCIÓN HACIA LA

CALIDAD DE VIDA.

Johemix Johannys Corena Bettín – johemix.corena@cecar.edu.co

29 de abril de 2017 – Calpulapan, Tlaxcala, México

La concepción del hombre ha estado integrada por diversas aéreas de estudio, pero las
cuales enmarcan hacia un mismo propósito de entender el rol del hombre dentro de su
desarrollo humano; siendo este, unas de las etapas que acompaña al individuo durante todo
su ciclo vital (desde el nacimiento celular hasta su muerte). Es importante considerar la
significatividad que tiene el desarrollo porque no solo enmarca el concepto, sino también el
engranaje del individuo a ser social y como consecuencia la calidad de vida de cada
persona. Es por ello el espacio que se brinda en esta oportunidad para realizar el presente
escrito, para entender el desarrollo humano desde una concepción de la calidad de vida.

El desarrollo humano es concebido como el estudio de los cambios y adaptabilidad que

transcienden en el hombre desde su fecundación hasta lo largo de la vida, siendo este
sistemático, es decir coherente y organizado; por otra parte el desarrollo toma como
principal característica la adaptación, porque es a través de ella que el hombre muestra la
capacidad para someterse a cambios y condiciones internas y externas del medio. Papalia,
Wendkos Olds, & Duskin Feldman, (2010). Siguiendo con la premisa anterior, vemos
como el desarrollo es un estado natural arraigado al hombre, con el cual no es indiferente
del desempeño psíquico, físico, social, comunitario y cultural como factores y/o agentes
cruciales para la formación, aprendizaje y educación del individuo.

Si bien ahora, los términos utilizados para complemento del desarrollo humano como lo
son formación, aprendizaje y educación son un hecho importante para el individuo, ya que
el desarrollo humano comprende cambios continuos desde la concepción y es de recordar
que el hombre ante todas las interacciones que tiene con todos sus sistemas o escenarios,
conforme a el proceso de socialización genera formación en el individuo (creencias, ideas,
costumbres, etc.); siguiendo así, hallamos el aprendizaje como un proceso psicológico y/o
cognitivo que se integra de forma subjetiva en los esquemas de cada persona a través de los
estímulos y asociaciones que realiza en base al medio; y por último la educación, un
proceso de constante enseñanza en el cual el hombre se instruye en tanto a conocimientos
que lo orienten a ser un ser social, político y cultural que genera sostenibilidad a la
sociedad. Pero ahora bien, cual es el propósito de saltar del desarrollo humano e identificar
estos tres aspectos mencionados anteriormente, pues en base a los resultados que se derivan
de estos dos componentes se contempla en su calidad de vida desde una visión personal del
hombre.

El concepto de calidad de vida puede recurrir a la satisfacción o bienestar subjetivo de la

persona en cuento a sus necesidades de vida, expectativas personales, que están valoradas
en base a condiciones objetivas y subjetivas, Vergara Durán, Alonso Palacio, Palacio
Sañudo, & Rojas Solano ( 2009) citando a estos, nos dicen que la calidad de vida implica
entender el sentido de desarrollo humano y la forma como se llevan a cabo los procesos que
lo constituyen. Es a partir de lo anterior como se empieza a esclarecer la relación
“reciproca” entre estas dos variables.

Por otra parte, se presenta el siguiente interrogante, si el hombre a medida de su desarrollo

humano contempla factores que lo ayudan a concebir aprendizajes sobre el desempeño de
su vida, ¿Por qué este, realiza conductas de riesgo que atentan sobre su desarrollo vital en
tanto al proceso de salud-enfermedad; sabiendo que lo conllevan a afectar
significativamente su calidad de vida?

Ahora bien, tomando como punto de partida las apreciaciones manifestadas por los autores
mencionados anteriormente y los conocimientos adquiridos en el curso de los procesos de
salud y enfermedad, podemos entender que el desarrollo humano lo entendemos como
todos aquellos cambios biológicos, físicos y psíquicos que nos acercan a ser seres sociales y
culturales, que van ligados por siempre en la vida; la calidad de vida va acompañada del
proceso de satisfacción que tenemos en cuanto al resultado del desarrollo. Es entonces que
se plantea la hipótesis de forma arbitraria a recurrir y pensar que la calidad de vida puede
estar acompañada y efectuada por todas aquellas conductas de riesgos que hacen explorar
sentimientos y emociones de alegría o de tristeza (esos sentimientos se incluirán en los
valores subjetivos de la persona). Para aclarar la idea, se plantea el ejemplo de las
conductas de riesgo como es el alcoholismo (leve), esta se exhibe ante el ser humano como
un momento de satisfacción y que va ligado también al nivel económico que le permitirá de
alguna u otra forma realizarla, y recordemos que el hombre realiza ciertas conductas en
base a las necesidades y satisfacción que presente en él. Es entonces como formulamos que
el hombre presenta este tipo de conductas de riesgo, que aunque sabe que ponen en riesgo
su salud este las realiza no por hacerse daño sino porque se siente a gusto con estas y que
en tanto no ve una consecuencia negativa inmediata frente a su salud es irrelevante para
este.

Haciendo un paréntesis dentro de lo que se ha vendido hablando en el transcurso de este

escrito y en base al anterior ejemplo, se postula como un comentario personal que las
conductas que nosotros realizamos se promueven significativamente en nuestro cuerpo
(desarrollo humano) es decir, que las acciones que todos realizamos de forma responsable o
no, de riesgo o saludable, son también incluidas dentro de nuestra calidad de vida. Ya que
según las acciones que hemos realizado en esta etapa de desarrollo o en una anterior
repercutirá en las etapas posteriores con posibles enfermedades que son desarrolladas y que
influyen representativamente en nuestro desarrollo y nuestra calidad de vida.

Para concluir, el desarrollo humano es un proceso representativo dentro de la vida hombre

que repercute significativamente o que es la base de la vida humana, ya que a través de ello
es el resultado de lo que somos en la etapa actual y posterior a la que estamos cursando. Y
en tono a este, también se puede valer la constitución de nuestra identidad, personalidad, rol
social y calidad de vida. Especulándose en que somos seres autónomos en cuanto a la toma
de decisiones y que cada uno aunque posea el mismo proceso de desarrollo pero sucintado
en diferentes entornos y situaciones, nos convertimos en seres sociales y culturales
diferentes.
Bibliografía

Papalia, D. E., Wendkos Olds, S., & Duskin Feldman, R. (2010). Desarrollo Humano: Undecima
Edición. Mexico: Copyright.

Vergara Durán, R. A., Alonso Palacio, L. M., Palacio Sañudo, J. E., & Rojas Solano, M. (2009). El
desarrollo humano y la calidad de vida integrados en un Modelo de Gestión Urbana para
Barranquilla (Colombía). Salud Uninorte , 25 (2), 374 - 390.