Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ebook en PDF Aprende A Vivir A Seducir y A Alcanzar El Exito
Ebook en PDF Aprende A Vivir A Seducir y A Alcanzar El Exito
Por Erik360
http://www.seduccionyautoayuda.com
Aprende a vivir, a seducir y a
alcanzar el éxito
De momento sigo escribiendo con pseudónimo, soy Erik360… pero tengo muchos
nombres, entre otros, mi verdadero nombre, que aún lo ocultaré por un tiempo.
En los artículos de este e-book se enseña un poco de todo, de todo eso que necesitamos
para aprender a vivir, para hacer un arte de la vida… Hay un índice que lleva directamente
por hipervínculos a los artículos elegidos para este primer e-book, en el fondo, mi primer
libro…
El amor es un tema importante a lo largo de este e-book, tanto el amor sensual y sexual,
como el amor al todo, el amor a la vida. Hay muchos artículos que giran alrededor del
amor: aprender a ligar; aprender a seducir; aprender a amar,… En general, las lecciones
que enseño en este e-book me han costado años de aprendizaje... He aprendido de mis
errores y de otros maestros, que también erraban antes de ser maestros.
Aprende a vivir, a seducir y a
alcanzar el éxito
Por lo demás, sólo desear a mis lectores que le sean útiles mis artículos. Son sólo una
recopilación de los mejores artículos de este mes de febrero de mi blog… estoy en el paro,
y así por lo menos ago algo… mientras sigo luchando por poder respirar (y es que el paro
te termina causando una sensación como de asfixia… y cuando un respira… es como si
oliese a mierda…)
En fin, espero que mis artículos de autoayuda sean útiles a muchos. Los publico en bubok
como una forma de promocionar mi Web. Aunque la verdadera miga sigue estando en mi
Web… llevo sólo un mes con este proyecto, ojalá que en un año juntos construyamos una
Web de autoayuda y seducción importante en Internet. No aspiro en esta labor a ganar
dinero, simplemente me quedo antes con la influencia, que mi grito de dolor, que mi grito
de esperanza, y en el fondo, mi grito de amor, llegue a millones.
P.D. ¡Se me olvidaba! Ayúdame a distribuir este libro lo más posible, pásaselo al quien
creas que le pueda interesar… ¡Gracias! XD
Erik360
ÍNDICE
2. El arte de la seducción
12. Cómo ligar sin tener que estudiarse un manual de doscientas hojas…
14. Medicina alternativa: ¿panacea contra todos los males o pseudociencia para sacar el
dinero a los ingenuos?
15. Aprende a superar tus miedos, aprende a realizar eso que te parece imposible que llegues a
hacer.
26. El suicidio
27. La asexualidad
Todos pasamos por esos malos ratos en los que llegamos incluso a pensar en cometer una
locura. La depresión es una enfermedad endémica de nuestros tiempos. Hay muchos tipos
de enfermedades, occidente parece mantenerse al margen de las pandemias que azotan de
vez en cuando a ciertas regiones del tercer mundo. Pero la enfermedad de la depresión es una
pandemia que afecta especialmente al primer mundo, es la enfermedad que más años de vida
de una persona, de una persona occidental, hecha a perder. Para colmo, los servicios
asistenciales de un país como España no parecen estar preparados para tratar esta
pandemia. Si unimos a esto la incomprensión que un enfermo suele recibir como respuesta
cuando pide comprensión a su familia, podemos llegar a comprender que más de la mitad de la
población occidental haya pensado en acudir al
suicidio al menos una vez en la vida.
Una amiga me ha puesto en el facebook que en los malos momentos no hay que preocuparse,
sino ocuparse… empiezo a tener curiosidad sobre lo que estará pensando de mí… me parece
que me acusa de inacción, de que no hago nada por estar en el paro, por supuesto, muy
sutilmente, con cariño… Pero tiene razón, me quedo los días mirando estúpidos vídeos de
Youtube… Este es el punto básico para superar esos malos momentos: hay que ser activo, hay
que organizarse la vida, hay que ocuparse, hay que hacer deporte diario, hay que planificar
proyectos y luego cumplirlos… Si nos encontramos alguna vez en la vida en un mal momento,
es casi seguro que hemos caído en “inacción”, nos tiramos el día viendo la tele tragándonos
todo lo que nos echan… o navegando… mejor dicho, naufragando por Internet, sin un interés y
sin un plan concreto.
Pero aún así, yo soy un tío muy duro y que siempre tengo razón, y le he alegado a mi amiga
que “sufrir es una forma de actividad”… Le he dicho algo así como: “en la religión hindú se
considera una forma de actividad no sólo la transformación del mundo externo, como en
occidente. Para un hindú es muy importante también la transformación de su propio mundo
interior. De esta forma, una persona que está sufriendo no es una persona inactiva, sino una
persona que se transforma por dentro. Como el personaje ese de “El Señor de los Anillos”
Gandalf, cuando al caer por el abismo junto con el Balrog, llega a una especie de mundo en
donde pasa semanas (años en la medida del tiempo de ese mundo aparte) transformándose,
Pronto despertarán los gigantes…
Aprende a vivir, a seducir y a
alcanzar el éxito
purificandose, sufriendo en definitiva, para, una vez purificado, volver como el mago blanco,
como un casi dios, y a partir de ahí, poder vencer a sus enemigos…”
En fin, creo que este texto es una excusa que he puesto para seguir sin hacer nada… Por eso
he empezado este blog… veremos cuanto tardo en abandonarlo…
En definitiva, si pasamos por un mal momento, lo primero que hay que hacer es organizar
nuestra vida, los planes de la casa que pretendemos rehabilitar… Para ello, nada mejor que
alguien, un especialista en el alma humana, sea psicólogo, filósofo, antropólogo… o un buen
amigo con gran sensibilidad para los demás, que nos haga de patrón, que nos exija hacer
cosas, que nos ayuda a organizar nuestra vida… Y eso es lo primero que tenemos que hacer
para pasar una crisis: encontrar ayuda, alguien que nos guíe, con el que poder hablar, y que
nos trace unos planes que ir cumpliendo poco a poco. Esto es lo ideal. Si no encontramos esta
ayuda requerida, de parte de profesionales o de amigos, debemos de ser nosotros mismos
los que nos exijamos hacer cosas, todas esas cosas que sabemos que tenemos que hacer,
pero vamos dejando para más adelante. La actividad es el mejor antídoto contra los malos
momentos, como dicen: “la mente ociosa es el patio en donde juega el diablo”.
2. El arte de la seducción
http://www.seduccionyautoayuda.com
Me parece que fue Santo Tomás de Aquino quien protagonizó una de las anécdotas de
filósofos más delirantes de todos los tiempos. Estaba tranquilamente en su alcoba estudiando
unos libros de Aristóteles. La soledad invadía todo. Estaba en una especie de abadía perdida en
la inmensidad de la naturaleza de la Edad Media. Tranquilidad por todos los lados, el frió del
invierno apaciguaba hasta los ruidos de los animales… La oscuridad era total, con excepción de
las velas y lámparas de aceite que daban una leve iluminación… Bien, pues eso, estaba Santo
Tomás tranquilamente en su alcoba, cuando de repente se abre la puerta de su habitación con
un leve chirrido de bisagras… Santo Tomás se estremece de miedo, especialmente cuando ve
quien es la indeseable invitada que ha ido a
perturbar su amada paz: justa acaba de traspasar la
puerta que conduce a su alcoba una mujer, y no
una mujer cualquiera, una muy hermosa, con un
vestido de seda que deja adivinar sus encantos.
Pero Santo Tomás estaba muy al tanto de las
advertencias en las bulas papales sobre las mil
formas que puede adoptar el diablo: el mal es
tentador, seductor… y creyendo que, en este caso
concreto esa sensual mujer no podía ser más que
una manifestación del diablo tentador, que habría
cogido una “salamandra encantadora” y la habría
enviado a tentarle por medio de su sensualidad, no
se le ocurrió mejor remedio para combatir el mal
que coger una tea ardiendo de la hoguera que
calentaba su habitación, y perseguir a esa mujer
que le iba a traer la ruina por todo el recinto con la
tea incandescente… La imagen es bastante
espectacular: en esa Edad Media oscura y escasa
de hombres y mujeres, la escena de un Santo
Tomás corriendo detrás de una mujer con una tea
encendida por media comarca para intentar
quemarla… es una imagen que haría reflexionar
profundamente a cualquier psicoanalista…
Luego se terminaría descubriendo que esa mujer la había enviado la familia de Santo Tomás
para, efectivamente, tentarle y seducirle, y que de este modo iniciase una carrera eclesiástica a
la que se negaba, y quizás mostrándole los placeres que tenían el privilegio de disfrutar el alto
clero…
Me parece una anécdota lamentable: ¿para qué quiere un hombre tener el intelecto de un
filósofo, si luego ve una mujer tentadora, se cree que es el diablo, y sale corriendo detrás de
ella para intentar prenderla fuego…? ¿No sería mejor pensar un poco menos, pero a
cambio, aprender el arte de seducir, de hacer que los demás se queden prendados de
nosotros, sean familiares, amigos o amantes? Occidente a contestado de forma negativa a esta
Pero esa forma de vida no debe de ser tan buena si ya a muy pocos les motiva vivir así. De
repente, casi de un día a otro, nos encontramos en un mundo en donde las personas ya no
valen en función de la familia a la que pertenece, en donde las ideas se expanden a la
velocidad de la luz, donde el éxito o fracaso en nuestra vida lo decide nuestra forma de
ser, en donde a las mujeres se les ha dado en gracia la posibilidad de elegir los hombres con
los que se acuestan… y a los hombres la posibilidad de elegir los otros hombres que quiere que
sean sus amigos y sus aliados.
Es este el contexto en donde surge el arte de la seducción (también conocido como sargeo)
En el fondo es toda una forma de vida, toda una filosofía: salir por la calle con nuestro estilo
propio para pasear posteriormente por las calles de nuestra ciudad con la elegancia de un
dandy, mientras que miramos confiada pero amablemente a las caras de los interesantes
transeúntes, para terminar eligiendo una persona o grupo de total desconocidos con los que
empezaremos a interactuar.
Y todo esto con un objetivo principal: perfeccionarnos como hombres, como hombres que
interactúan con mujeres y con otros hombres, mujeres que se acuestan con quien quieren, y no
con quien dice el obispo, y hombres que se hacen amigos de quienes quieren, y no de quienes
les recomiendan su padres…
Siempre nos gusta destacar a los que estamos metidos en este mundo, que esta filosofía de
vida no se debe de adaptar para conseguir resultados: en tus interacciones da igual si
consigues algo o no con los demás; lo importante es mejorar como hombre, mejorar como
seductor, desensibilizarte del “qué pensarán”, hacer de tus interacciones sociales una obra de
arte… y eso, el arte tiene su fin en si mismo: vemos una película o escuchamos una canción no
para nada más que para divertirnos, a diferencia de cuando, por ejemplo, trabajamos, que lo
hacemos a cambio de un sueldo. La seducción no es un “trabajo”, es un arte, lo hacemos
porque disfrutamos haciéndolo, disfrutamos perfeccionándonos como hombres, como
amigos, como amantes. Lo hacemos como fin en si mismo, nos sentimos orgullosos de ser
“seductores” y de ser sargeadores. Nos sentimos orgullosos de ser nosotros… nosotros, que
por lo general hemos coqueteado mucho y no con mujeres, si no con la muerte. Nos sentimos
orgullosos de seguir vivos, somos reliquias, hombres que creemos que sufrir no es algo malo,
sino que te prepara para los placeres futuros. Fuimos odiados en su día porque éramos tímidos,
y hoy somos odiados aún por algunos, porque no hacemos lo que deberíamos hacer: ser tan
cretinos con las mujeres y con los otros hombres que no tengamos más ocurrencia que salir
corriendo detrás de una mujer con una tea encendida sólo porque en el fondo la amábamos, la
queríamos, la deseábamos, y como no la podíamos tener, deberíamos de, para consolarnos,
destruirla.
El carisma es uno de los rasgos de personalidad más deseados. Tener una personalidad
carismática puede abrirnos muchas puertas, tanto en el ámbito amoroso como en el laboral.
En un principio parece que el carisma es una propiedad del alma humana innata: o nacemos
con él o no. Pero agraciadamente, se ha demostrado que el carisma, lejos de ser una virtud
genética que heredan algunos agraciados, se puede cultivar.
4. Esto es muy difícil de comprender: si eres muy introvertido causas rechazo, muchos lo
sabemos… Pero si te pasas de extrovertido, puedes caer en el “carisma friki”… Esto es
fácil de explicar, no tienes que buscar en tu memoria a alguien que tiene un temperamento
peculiar, pero que tiene a su vez fama de ser algo idiota… De alguna manera, con el carisma
friki me refiero a esas personas que tienen algún tipo de tara psicológica, pero aun así su
aparición causa celebración, como diciendo “haber qué hace el tonto, nos divierte…” Por tanto,
hay que buscar nuestro toque ideal: ni demasiado tímido ni demasiado extrovertido.
5. Crea un estilo propio: una forma de moverte, una música preferida, una afición seductora,
una profesión en donde eres un especialista (puede ser cualquiera, pero si eres, por ejemplo,
camarero, no seas un camarero de esos que ponen aburridos cafés, se un camarero como los
que salen en las películas de Hollywood, que hacen cócteles que nadie conoce, y malabarismos
imposibles con las botellas…) una forma de saludar a los demás al reencontraros, una visión
del mundo peculiar (esto normalmente degenera en ideologías baratas y excluyentes… que tu
forma de ver el mundo sea abierta y cosmopolita) un bar preferido a donde vas a consolarte
cuando tienes esos malos momentos…
6. Desarrolla el sentido del humor y aprende a realizar buenas conversaciones. Otra vez
pasa lo que antes: si haces muchas coñas, puedes caer en el carisma friki, pero si haces pocas,
parecerás aburrido. Las bromas, de calidad y en el momento oportuno, no te tomes la vida ni de
guasa absoluta, ni como si fuese un velatorio. Y respecto a lo de aprender a conversar, es ideal
temer una buena cultura general para que así nuestras conversaciones sean intensas e
interesantes, además de poder entender a nuestros interlocutores. Te transforma, un poco
de esfuerzo intelectual, hará de ti una persona nueva, más seductora. Todo lo demás, es
cuestión de práctica (ensayo-error-rectificación-volver al ensayo) ¡Ah…! Y muy importante,
aprende más a escuchar que a hablar. Es todo un arte: el arte de guiar las conversaciones
dejando hablar más al otro que a ti mismo. Si una mujer se siente feliz hablando contigo, ya te
has ganado su alma.
7. Salvo momentos en donde es oportuno cogerse un buen cabreo, hay que estar
SIEMPRE de buen humor. Ya lo dice el refrán: “al mal tiempo buena cara” Las personas que
son tan encantadoras que hasta en los malos momentos son capaces de tener una actitud
amable, son los reyes del carisma. No hagas lo que ciertas personas que conozco, que sí,
cuando están de fiesta son un encanto, todo el mundo los quiere de lo divertido que son; pero
de puertas de casa hacia dentro, son personas insoportables de convivir con ellos: dejan todo
desordenado, se tumban en el sofá como si fuese su dormitorio, cabreándose si pasas por allí
y los despiertas de su siesta; cuando entran en el lavabo lo dejan todo hecho un asco; siempre
quieren tener razón o el mando de la tele…
8. Ten una actitud negociante en los conflictos. Esto es de gran importancia. La mayoría de
la gente, cuando hay un conflicto, siempre cree tener razón, no le importa nada que no sea
objetiva, ellos siempre tienen razón, no sé como lo hacen… Si has cometido un error,
asúmelo cuanto antes y pide perdón por ello. Se debe intentar adoptar una posición neutral en
las disputas, siempre con gran delicadeza.
9. Ten una actitud misteriosa. Esto no significa comprarse una capa negra, levantarse a las
12 de la noche y pasear por bosques tenebrosos… Si eres demasiado misterioso, te vuelves
oscuro, pero si todo en tu vida es cristalino como el agua, parece que los demás ya conocen
todos tus secretos, desapareciendo por tanto, ese romanticismo de lo oculto. Ambos extremos
son negativos. Lo ideal es intentar desvelar lo más lentamente posible todas tus
características y habilidades, de esta forma, la gente te querrá ir leyendo poco a poco como
una buena novela de intriga.
10. Resalta las virtudes ajenas y disimula las propias. Esto ya es algo bastante claro de por
sí, pues no hay más que ver la mala imagen que tenemos de esas personas que están, según
su punto de vista, llenas de virtudes, contrastando para colmo con los numerosos defectos que
paree que tenemos los que no somos ellos…
Es posible que con este artículo me pase lo que con el de la depresión, que se terminó
convirtiendo en dos artículos. No es mucho de cualquier forma, cada artículo se puede leer en
escasos dos minutos, pero si eres (somos) capaces de hacer sólo la mitad de todas las cosas
que pongo en estos artículos , cambiarás tu vida para siempre, hasta el punto que no
reconocerás el fantasma que has sido. Los diez consejos básicos para superar lafobia social.
Muchos sabrán el tipo de fantasma de que hablo: un ser mal peinado y mal vestido que se
pasea por las ciudades medio encogido y con las manos metidas en los bolsos. Ahora
imaginémonos que nos encontramos un chico en un vagón del metro de Madrid, bien vestido,
con un estilo roquero, y con movimientos curiosos, coquetos, como si disfrutase moviéndose,
que resulta que es más de pueblo que una cabra montesa, no se da cuenta que cuando se
suelta de la barra de agarrarse del metro para leer un cartel, siempre con actitud chulesca, debe
de volver a agarrarse a algún sitio, a riesgo de que si no lo hace, terminar medio rodando vagón
abajo, desde un lado al otro, cuando el metro empieza a frenar para parar en la siguiente
estación, y sin perder la sonrisa de la cara y su estilo chulesco le dice a los pasajeros del metro:
“si me traigo la cabra y la boina igualito a Paco Martínez Soria en la película esa…” siempre
todo esto con una sonrisa y dejando al vagón entero descojonándose de risa… Esto no es
fábula, hay nueve meses desde una imagen a otra… Para poco sirve estudiar a Kant, Platón, y
a Einstein… El sargeo puede transformar en nueve meses más que toda la filosofía del mundo.
hazlo sin dudas (esto me lo apunto para ese sábado que me de engana salir de fiesta todo
vestido de negro, con los labios pintados de negro y una cinta negra en la cabeza…)
2. Una vez hecho lo anterior, debemos de trazar un plan. Cuando completemos el plan
habremos curado nuestra fobia social diez años antes de lo que hubiese tardado en curarse si
no hacemos nada, quizás, no se hubiese curado nunca. Voy a ir desgranando este plan en el
resto de los mandamientos. Con hacer todo esto, si quiera sólo una parte, date por curado…
3. Esto es lo primero que tenemos que hacer. Debemos de salir a la calle y empezar a
preguntar a todo el mundo sobre todo tipos de tiendas, incluido tiendas en donde vendan
muñecas hinchables… Haz todo tipo de preguntas, marea a los transeúntes hasta que le
saques toda la información. Si los transeúntes están buenos, no dudes en intentar también
sacarle su número de móvil. Si te manda alguno a la mierda, mejor, más trabajo hecho. Eso
hará que te vallas desensibilizando, y con el tiempo (el resultado es inmediato) ya no te
entrará esa sensación de estrés a la hora de abordar un transeúnte, ni te entrará después,
durante horas, esa sensación de ansiedad por un “mal rollo” cuando una vieja de noventa años
se cabreó por preguntarle que donde venden pantis para travestis…
4. Esto también es curioso. Resulta que Krasty el Payaso ha venido a la ciudad. Tú eres un
periodista, y tienes que hallar su paradero. Para ello, pues nos toca preguntar… Pues eso,
entras a individuos y a grupos (sets) preguntando que si saben cual es el hotel de Krasty el
Payaso, que ha venido a la ciudad a hacer una visita turística. Siempre muy real, con cara de
que nos lo creemos a pies puntillas, sin risa, y muy convencidos de nuestras palabras. Se trata
de conseguir que los demás crean que somos unos completos gilipollas, para de esta manera
desensibilizarnos, que nos termine dando igual lo que piensen los demás de nosotros. Puedes
hacer una infinidad de variantes de esto. Pero es MUY IMPORTANTE que lo hagas mediante
un plan, aquí te trazo ese plan, y tienes que coger una hoja de papel e ir apuntando, por
ejemplo, dos horas buscando a Krasty el Payaso, cada hora subes de nivel, cuanto más niveles
tengas, más probable es que tengas problemas con la policía, y eso es que vas en buen
camino. Por ahí, en otro artículo, haré una cuartilla que nos servirá para medir nuestros
avances, algo matemático, no falla, sin las matemáticas el hombre sería un ser perdido en la
infinidad de sus impulsos.
5. Pues en este quinto punto, podemos seguir con otras variantes del ejercicio anterior,
por ejemplo: preguntar por la Torre Eiffel; intentar meter nuestro currículum en un puesto de
castañas; intentar comprar un solo churro en una churrería; preguntar al encargado de un bar
que si nos podemos beber lo que queda en las copas (esto yo una vez lo hice, me preocupo,
porque para entonces ya no era tímido, me parece que me tenía una castaña considerable…);
probarnos una falda en una tienda de ropa; entrar en una comisaría a denunciar a un hombre
que se ha saltado un semáforo en rojo (andando); llevar un disco de “la oreja de van gogh”
pirata para que nos lo firmen; subirse a un karaoke y ponerse a cantar el “no cambié” de
Jesulín…
5. Una vez que nos hemos desensibilizado de lo que piensen los demás con los ejercicios
anteriores, podemos empezar a practicar nuestras habilidades de socializar. Para ello lo
mejor es quedar con completos desconocidos y mediante interacciones con ellos intentar ir
progresando en nuestras habilidades sociales. Se trata de el básico método del ensayo y el
error: quedamos con un grupo de, por ejemplo, cuatro completos desconocidos con los que
pasaremos unas cuantas horas. Se trata de interactuar con ellos. Esto es muy importante de
entender: en un grupo no existe la democracia, normalmente suele haber una jerarquía, que
termina en una cúspide, con un macho dominante y con una hembra dominante. Esta “élite”
no suele imponer su voluntad despóticamente, al modelo de los dictadores, ni mucho
menos. Ellos dominan, pero no por tener más “poder” que nadie, sino que los demás los siguen
por que son las personas más encantadoras, más divertidas, las personas que resuelven los
conflictos y, aunque tienen sus momentos donde sacan el carácter, por lo general siempre
están animados. Son carismáticos, especialistas en agradar a los demás. En el día a día suelen
ser personas muy fácil de convivir con ellos, aunque tienen carácter, que sólo sacan cuando
tienen que sacar, sorprendiendo en este punto un poco, entre la simpatía que muestran para
con los demás la gran mayoría del tiempo, y estos escasos momentos en los que parecen
que se transforman en uno de esos generales del ejército americano con ese carácter peculiar
y mandón. Bien, pues como decimos, un grupo de amigos-conocidos es un grupo en donde no
todos los miembros valen iguales. Los miembros de valor más bajo serían el típico friki que se
deja arrastrar por los demás como si no tuviese voluntad. Y los miembros de valor más alto
serían estos líderes de los que acabamos de hablar. Mediante nuestras interacciones sociales
deberíamos de conseguir lo evidente: ir progresando, desde nuestra posición de friki original,
hasta llegar cerca de ser este líder del que hablamos, que insisto, no domina a base de
violencia, sino a base de encanto. El ejercicio completo consistiría en pasar como digo unas
cuantas horas con un grupo de unas cuatro personas e intentar ir progresando en la
jerarquía del grupo. Esto no sale de la noche a la mañana, más bien hay que estar un tiempo
practicando: salimos un día, intentamos progresar en el arte del carisma, encontrando nuestro
propio estilo, y al llegar a casa analizamos lo que
hemos hecho, nos evaluamos, sacamos unas
conclusiones y volvemos otro día a intentar
mejorar nuestra actuación anterior, mediante la
rectificación de los errores que tuvimos la otra
vez.
8. Evalúa tus avances, haz planes, por ejemplo, dedicarle una hora al día a hacer estas
cosas. Aficiónate a todo tipo de actividades que te exijan salir de casa. Apréndete todas las
actividades que puedes realizar en tu ciudad: salir de pinchos, ir a clases de vals, ir a
natación, aprende a hacer reservas de habitaciones… practica todo esto hasta que seas
especialista.
9. Intenta salir algunos días de casa completamente sólo, con la intención de conseguir algo
con alguien con los que vallas a interactuar: un número de teléfono de una chica, es perfecto.
Paramos a una chica por la calle, y mediante nuestro nuevo y atractivo estilo, la intentamos
sustraer su número de móvil…
10. Y lo más importante: puedes avergonzarte y sufrir lo que quieras, pues son ejercicios
que cuestan mucho, pero nunca digas “qué mal me ha salido”. Después de hacer estos
ejercicios, es normal tener una sensación de enorme ansiedad, como diciendo “para qué
narices le habré hecho caso al capullo este”… es muy normal, esa sensación desaparece si no
dejas estos ejercicios a medias. También es común que te salga mal al principio, y quedes
en ridículo. Mejor, cuanto más hagas el ridículo, menos miedo tendrás a hacerlo e
irónicamente, menos harás el ridículo en tu nueva y cercana vida.
Todos hemos tenido esa sensación de estar perdidos, de no saber a donde ir, de no encontrar
el sentido último de nuestra existencia. Las religiones ofrecen soluciones por lo general fáciles a
las preguntas últimas sobre nuestra vida. Pero sabido es que la religión en occidente a sido un
instrumento de opresión, al servicio de ese escaso seis o siete por ciento de
personaspertenecientes a las clases altas. Por eso se produce el ocaso de la religión en
occidente, a día de hoy, este ocaso afecta al mundo entero. Nuevos valores hedonistas lo
inundan todo: lo importante es tener un buen coche, un chalet en una urbanización de lujo,
aparentar cuando salimos a dar un paseo, con nuestra mujer, con nuestro perro y con la repipi
de nuestra hija llorona… Parece que la apariencia intenta sustituir al sentido profundo. Pero
esta forma de vida es muy superficial, muchos han renegado de querer “aparentar” y se han
puesto a buscar el sentido profundo de la vida. Cada día más occidentales dan este arriesgado
paso: se quiebra el velo de seda que cubría nuestra miseria, y como en Matrix, somos una ruina
humana, muy lejos de lo que parecíamos, pero, esos si, ahora somos completamente reales.
Repasemos las principales ideas sobre cual debe de ser el sentido último de nuestra vida. Lo
ideal es reflexionar sobre todas ellas y de este modo, terminar encontrando el sentido propio de
nuestra vida.
1. Platón: según Platón, el objetivo último de este mundo debe de ser encontrar la “verdadera
realidad”. Detrás de el aparente cambio de nuestra vida nos está esperando una forma “ideal”
de ser, y de ser siempre igual. Debería llegar un día en la historia, que habremos encontrado
una forma de vivir tan perfecta, que ya nada nos debe de mover de ahí. Siempre debemos de
actuar igual cuando lleguemos a la perfección… Es evidente el fallo de esta teoría. No tenemos
más que buscar algo que nos guste mucho, y hacerlo siempre igual. Por muy bueno que sea,
nos cansaremos… la vida es movimiento, cambio. Platón a inspirado sin quererlo a buena
parte de las grandes dictadores de occidente, que encontraron la vida “perfecta y siempre
igual”. Recordemos por ejemplo la manía que tenía Franco de que la familia, la iglesia, el
trabajo… era la única y verdadera forma de ser hombre.
2, Aristóteles: a Aristóteles le repugnaban esas ideas platónicas, y quiso encontrar una forma
de ser hombre más acorde con la idea de virtud.
Una vida buena es una vida en donde nos
cultivamos a nosotros mismos, como el agricultor
cultiva el campo, para dar de nosotros el mejor
fruto posible. Esta teoría es más amplia que la
anterior, cada uno puede encontrar su sentido de
la vida a través de una actividad en la que deberá
llegar a ser virtuoso: un músico que quiere tener
una gran banda; un padre de familia que quiere
ser un padre modelo e ideal; un gran político que
quiere sacar a su nación de la ruina financiera; un
jugador de juegos de rol que quiere tener el caballero de más nivel; un escritor que quiere llegar
a ser admirado por sus novelas; un cocinero que intenta llegar a ser un gran chef, con
reconocimiento a nivel mundial; un amante que intenta cautivar el corazón del mayor número de
mujeres posibles, además de la amistad del mayor número de amigos posibles, intentando ser
la persona más seductora posible…
3. Los estoicos: para los estoicos el objetivo de la vida es encontrar el lugar del hombre en el
cosmos, un cosmos formado por materia viva, que se crea y se destruye a ritmos regulares.
Debemos de entender por qué ocurren las cosas que ocurren a nuestro alrededor: no existe
el mal, si algo nos parece malo, sólo lo será desde nuestra perspectiva. Para afrontar los
rigores de la vida y ser lo más feliz posible, debemos de adoptar una actitud “estoica”, fuerte,
impasible, que afronte las adversidades como los guerreros de la Edad Media afrontaban sus
terribles combates. Las lágrimas son de los débiles y de los maricas: hay que ser fuerte, no
llorar, no quejarse, incluso poner coto a nuestra necesidades fisiológicas para de esta forma
endurecernos, consiguiendo de este modo una vida plena: y es que si aprendemos a soportar el
dolor, cuando lleguen esos buenos momentos, su intensidad será más placentera.
4. Los hedonistas: para los hedonistas el objetivo último de la vida es buscar el placer y
evitar el dolor. No tiene muchos matices: lo ideal es una vida marcada por grandes fiestas,
grandes banquetes, sexo lujurioso, muchos amigos, una vida sin dificultades, una buena casa,
un trabajo cómodo, y si es posible, no tener que trabajar, espectáculos a todas horas…
Además, también hay que evitar esos momentos de dolor, que desde la perspectiva
hedonista, no nos traen nada bueno: los partos, el cansancio del trabajo o del deporte, el dolor
de una caída accidental… Los hedonistas tienen su principal inconveniente en que no ven lo
malo de lo bueno, y tampoco ven lo bueno de los malos momentos.
6. Los materialistas: para los materialistas esta vida es pura casualidad. El universo es un
completo error. Todo es horrible, la materia dio de forma accidental lugar al espíritu, y debería
ser destruida. Mientras esto pasa, podemos entretenernos haciendo todo tipo de cosas brutales
que nos entretengan, como violar a alguien, o desestabilizar el sistema financiero
internacional. Lo importante es disfrutar esta vida corta y sin dioses, y si es haciendo daño a
los demás en el proceso, mucho mejor, más placer. El marqués de Sade es un perfecto
ejemplar de lo que entiendo aquí por “materialista”. Lo contrario a esta corriente serían los que
piensan que el hombre ha nacido para hacer el bien, siendo pagado por ello por Dios en la otra
vida. Ambas corrientes tiene grandes desventajas: la primera ha sido ideología de refugio de
psicópatas y políticos mediocres: la segunda pone el sentido de la vida en el más allá,
pareciendo que este lado de la existencia tiene una degradación de valor:
“todo el tiempo que no pasamos en esta vida haciéndonos santos, es tiempo perdido”
He aquí la barrera más estúpida que le pusieron los dioses a los hombres a la hora de
encontrar la felicidad: el miedo al rechazo. Empecemos: vemos que ciertos hombres parecen
carecer de ningún tipo de pudor, pueden por ejemplo, entrar a cientos de tías en la disco, ser
rechazadas por todas o casi todas, y seguir tan confiados como siempre. Pero por otro lado, hay
otro tipo de personas que la más mínima presencia de esto que llamamos rechazo le causa
espanto, tanto es así que antes de ser rechazados prefieren evitar hacer proposiciones,
decentes o indecentes. Este texto es para estos segundos.
Pensemos en la peor forma de rechazo inimaginable: yo ahora mismo cojo, salgo a las calles
de Salamanca y me pongo a preguntar a todas las mujeres que me encuentro por la calle si
quieren acostarse conmigo. Dicho así tan directo, prácticamente todas me dirán que no. Si
alguna por casualidad va acompañada de su novio, es casi seguro que tendré que darle a la
pata y salir corriendo… Hago esto, y al día siguiente toda Salamanca sabe lo que he hecho:
“ese chico ha tenido la desfachatez de salir a la calle y preguntar a todas las mujeres de
Salamanca si quieren acostarse con él”. Bien, esto es todo lo malo que ha pasado, y me han
rechazado veinte mil mujeres… A partir de ahí, resulta que la gente cuando me ve pasar, me
señala… “ese es el chico que le preguntó a veinte mil mujeres si querían acostarse con
él”. He cogido fama, y eso que yo ya no he vuelto a preguntar a una mujer ni la hora… Pero no
tengo más que entrar a una cervecería a tomarme una
Heinekken, y todos al entrar me miran, y me señalan
diciendo: “ahí está el chico que le pidió a veinte mil
mujeres que se acostaran con él, y todas le rechazaron”.
Más tiempo pasa, y me ven en un bar, charlando tranquilamente con unos amigos, y piensan:
“mira el hombre al que rechazaron veinte mil mujeres. Siempre hablamos y cuchicheamos de él
a sus espaldas… parece algo horrible que te rechacen todas las mujeres de Salamanca… A mí
me lo pidió también… La verdad es que es mono, y le echó valor, pero yo no me acuesto con
un hombre así como así… supongo que las veinte mil pensamos lo mismo… Parece tener una
gran seguridad en sí mismo, no le importa lo que piensen de él…”
Y resulta que llegan las fiestas de la ciudad… y se entregan los premios honoríficos. Hay uno
par el hombre que más vergüenza a pasado en su vida: por supuesto, el hombre al que han
rechazado veinte mil mujeres en un solo día. Subo a coger el premio, claro, nadie se ríe, parece
que ha subido el papa, todo el mundo celebra un invitado tan carismático y con tanto carácter…
y claro, doy mi discurso de agradecimiento del premio al “hombre que más vergüenza a pasado
en Salamanca”:
“Gracias a todos por este premio. Resulta que un día de mi vida, vi que por mi maldita timidez
iba a dejar pasar un montón de oportunidades en mi vida, entre otras, un montón de
oportunidades con mujeres. Así que un día decidí salir de casa, y si veía alguna mujer que me
apetecía acostarme con ella, me prometí no dudar en pedírselo. Ahora me doy cuenta de que
no lo hice de la forma adecuada, por eso todas me rechazaron. Si lo hubiese hecho de la forma
adecuada, una de cada diez hubiese dicho que sí. Pero conseguí lo que quería, no acostarme
con mujeres, que no lo conseguí, sino conseguir superar el miedo al rechazo. Desde entonces,
he sido señalado por todos vosotros, pero resulta que ya no me importaba… y tanto es así, que
antes siempre estaba preocupado de si los demás me rechazaban, de si hacía el ridículo, etc.
En este largo año que ha pasado desde aquélla fatídica tarde que me dio por preguntar a veinte
mil mujeres si querrían acostarse conmigo, siendo rechazado por todas, me he acostumbrado
tanto al rechazo y ala vergüenza, que curiosamente la vergüenza del rechazo se ha ido.
Irónicamente, desde entonces, he empezado a ser rechazado por mucha menos gente de lo
que lo hacía antes de es tarde fatídica en apariencia, porque desde entonces tengo una gran
seguridad en mí mismo. Gracias a todos por este premio, y gracias a las cincuenta mujeres
que, a lo largo de este año que he aprendido a pedir las cosas, han dicho sí a mi proposición de
acostarse conmigo. A las otras trescientas setenta y tres que me han dicho no, gracias también,
por haberme ayudado a acabar con mi miedo al rechazo.”
Recuerdo un pequeño libro que había en la casa de mis abuelos. Se titulaba algo así como “el
consuelo de los que no tienen esperanza”. La portada era una imagen de algún tipo de
virgen, con una mueca de dolor por haber perdido a su hijo Jesús. El libro no estaba en una
estantería, sino sostribado sobre un jarrón, como queriendo servir de adorno, haciendo la
portada como una especie de cuadro. El aspecto de la figura de la foto siempre me estremeció,
parecía una especie de Dios sufriendo, algo abismal. Siempre me intrigó lo que debía de
poner. ¿Qué se le puede decir a alguien que no tiene esperanza?
Muchos somos expertos en perder toda esperanza. Incluso sin esperanza, se puede aguantar
el sopor de la vida, el dolor de un mundo cambiante. Si nos imaginásemos el terrible dolor que
ha aguantado la humanidad durante toda su historia hasta hace escasos decenios, no veríamos
más que guerras por todos los lados, genocidios, hambre, torturas… Nuestro dolor no es
ajeno a este ciclo cósmico de creación y destrucción. Schopenhauer dijo eso de “no sé
para qué sirve esta tragedia, si no tiene espectadores, y los actores de la misma parecen sufrir
de una lenta agonía”. Parece que hubiese sido mejor que nada hubiese existido, con esto le
daríamos la razón a Schopenhauer.
En esos momentos de dolor extremo es precisamente cuando todos los buenos momentos del
pasado parecen borrarse de la memoria: cuando éramos niños y corríamos, volábamos, por
esos campos verdes, bajo el cielo azul inmenso. Las niñas jugaban con nosotros, las
amábamos ya, pero de otra forma. Ellas corrían con su pelo al aire y sus vestidos blancos,
rosas y azules celestes. Se ponían flores en la cabeza, parecía que habíamos nacido en el
paraíso, bajo un cielo azul inmenso. Pero a veces
llegaban los nubarrones…
que transmitir a nuestro padre, madre, hijo, hija o esposa: que se acabó, se acabó toda
esperanza, sólo unos meses más, meses de dolor, y se acabó todo.
Decíamos, alguien que a perdido así a una mujer, un hijo, un padre o una madre, no tiene más
que dos oportunidades: o caer en el abismo de la desesperación; o levantarse, mirarse las
manos, y volver a aquella pradera de la infancia en donde corríamos con las niñas, a recordad
esos momento olvidado por tantos meses de dolor cuando éramos felices.
El dolor te transforma. Cuando el personaje de “el señor de los Anillos” Gandalf cae al abismo
junto con el balrog, no muere, pues es inmortal, pero entra en el mismísimo infierno. Sufre,
sufre, sufre… durante semanas en el tiempo de la tierra media, pero son años, décadas, allí en
donde cae, en ese infierno. Quisiera morir, pero no puede pues es un semidiós inmortal. Arde
durante décadas, arde en la mismísima hoguera del infierno. Pero un día, ha sufrido tanto que
sus fuerzas son ya superiores a la de los dioses medios, y se transforma, el dolor hace que se
transforme, y de esta manera es capaz de escapar del fuego, dolor… Pero ya no es el mismo,
se ha transformado en el mago blanco, un dios superior, casi invencible… Eso que parecía sólo
dolor ha transformado a ese semidiós Gandalf Mitrindhil en una criatura de poder insondable.
Tanto es así, que si no hubiese sido por esa transformación por el dolor, los “buenos” del señor
de los anillos nunca hubiesen ganado la “guerra del anillo”, pereciendo el mundo entero en una
nueva oscuridad.
El dolor te puede destruir, pero vencer el dolor te hace acercarte a los dioses. Esto es
mitología, pero una mitología que es real. A todos nos ha pasado. Una vez salió un chico por la
tele de unos veinte años hablando sobre los accidentes laborales. El chico era muy guapo de
cara, pero le faltaba un brazo… ese terrible accidente laboral… Cual es la sorpresa cuando el
chico termina declarando que esos terribles acontecimientos le han servido para “madurar”,
para entrar en una nueva esfera del ser hombre, y que le ha venido bien perder ese brazo, pues
ha ganado más de lo que ha perdido.
Este puede ser uno de los temas más importantes en eso que podemos llamar “el arte de
atraer el sexo femenino”, especialmente si nos percatamos de la cantidad de equívocos al
respecto que se han colado en la cultura popular. Podemos por ejemplo ya de entrada observar
la cantidad de horas malgastadas en gimnasios por todos esos hombres que se creen que la
atracción de una mujer hacia un cuerpo masculino es directamente proporcional a la cantidad
de músculo del hombre. Pero esto está lejos de ser así, si bien es cierto que a las mujeres
tampoco le gustan los cuerpos caídos y sin forma. Cuando las mujeres contestan a la pregunta:
“¿Cómo te gustan los cuerpos masculinos?” la mayoría contesta: “normales o algo
musculados”, lejos de gustarles los tíos cachas.
1. Un cuerpo en forma, pero no “cachas”. Hemos empezado hablando de esto. A las mujeres
les gustan los cuerpos de hombre “normales”. Entendemos por un cuerpo de hombre normal
aquél en el que el peso es proporcional a la altura, por ejemplo, un hombre que mida 1,82,
deberá tener un peso aproximado de unos 77 quilos. Esto se puede calcular con la siguiente
fórmula. [ Peso (en kilogramos) / altura elevada a 2 (en centímetros)] Además, el volumen
de grasa debe de ser también proporcional: los músculos no deben de estar muy marcados, lo
que indica que el porcentaje de grasa es demasiado bajo: a las mujeres también les gusta los
cuerpos de los hombres algo redondeaos por el efecto de la grasa, no les gusta ni cuerpos con
michelines, ni cuerpos en donde los músculos
hacen unas formas demasiado angulosas. Aun
así, por encima de todo una mujer detesta a un
cuerpo “fofo”, así que desempolva esa bicicleta de
montaña que guardas en el desván…
una vez ganada la guerra civil con ayuda de la megamaquinaria de guerra nazi, no es que no
supiera perder, es que no supo ganar, e intentó fusilar a medio país, por el mero hecho de no
estar de acuerdo con él hasta en la más absurda e insignificante de sus creencias. A las
mujeres les gusta ser guiadas, aconsejadas, le gustan los hombres que hablan con ese halo de
autoridad, que saben elegir, que llevan la iniciativa, pero que también saben escuchar y ser
democráticos a veces. En definitiva, les gustan los hombres aristocráticos, no los hombres
dictatoriales.
5. Un hombre detallista. Esto es de extrema importancia. Un hombre detallista casi seguro que
es un hombre inteligente, y la inteligencia es una virtud de extremo valor para una mujer, a las
mujeres no les gustan los hombres rudos, como aún se cree en la cultura popular, le gustan
los hombres, a la vez varoniles y delicados. Una buena memoria para recordar esos
momentos especiales, acompañada de una rosa y una botella de vino, hará que en tu vida veas
muchas lágrimas de felicidad de una mujer…
6. Sentido del humor. Un estudio reveló que las mujeres que dicen tener un esposo gracioso y
que la hace reír, son de media más felices que las que están casadas con el típico soso. A una
mujer se la puede conquistar haciéndola reír. Desarrolla tu sentido del humor, créate un estilo
propio, aprende a ver lo cómico incluso de las circunstancias desagradables, y verás el cambio
en la forma de mirarte de las mujeres.
7. Un sentido de la existencia romántico a su vez que práctico. A las mujeres les atrae
mucho los hombres que son especialistas en esas labores cotidianas del día a día: encontrar
aparcamiento; saber arreglar la lavadora; liquidar a esa rata que atemorizaba a su abuela…
Pero esto no está reñido con que el hombre pueda tener un sentido romántico de la relación y
de la existencia en general. Arréglale la lavadora, y después mete dentro un ramo de rosas, y
dila: “mira a ver si ha quedado bien por dentro”…
8. Un carácter varonil. Dientas cualidades harán que las mujeres se sientan atraídos por
nuestro espíritu de hombre: una voz fuerte, un tono de seguridad en el habla; un físico
intimidatorio (no hace falta llegar a ser Hércules…); un carácter que manifieste seguridad; un
estilo estético varonil y propio; una colonia que nos defina; una sonrisa que parezca decir: yo
lo controlo todo; una forma de andar propia y estética; un buen trato en las interacciones
sociales; un carácter entre tímido y sociable (los hombres de media somos más tímidos que las
mujeres, no hay que preocuparse por sentirnos algo tímidos, a las mujeres les puede gustar
eso)
9. Un alma generosa. Lejos de los tópicos, los hombres más altruistas son los más cotizados
por las mujeres. Defínete una forma de pensar propia, pero nada de nacionalismos, racismo,…
una ideología cosmopolita y de amor al hombre es lo ideal. La mujeres se sienten fascinadas
por esos hombres que parece que libran una guerra tanto dentro como fuera de ellos por
mejorar al mundo.
Muchos de nosotros hemos pasado por esos momentos en donde al mirarnos al espejo nos
aparecemos a nosotros mismos como una absoluta decepción. Descartes puso las bases
del dualismo en el que se basa el mundo actual: el mundo estaría irremediablemente rasgado
en dos partes, por un lado, estaría el mundo de la materia, es un mundo analizable por la
ciencia matemática, el mundo de la ciencia, de la técnica; y por otro, estaría el mundo del
espíritu, compuesto por los pensamientos y los sentimientos de los hombres (Descartes le
negaba a los animales su espíritu, creía que eran meros robots automáticos y sin sentimientos).
Ambos mundos son fáciles de distinguir. Un ejemplo de un objeto perteneciente al mundo de la
materia sería una caja de madera. Un ejemplo de un “objeto” perteneciente al mundo del
espíritu sería un sentimiento, por ejemplo, de melancolía cuando nos levantamos en nuestro día
libre de la semana y vemos qué está lloviendo. La diferencia entre ambos es que un objeto
espiritual no sería fácilmente reductible a uno material (¿de que sustancia está compuesta
un sentimiento?) Pues bien, parece que en este dualismo, lejos de mostrarnos dos ámbitos de
objetos completamente independientes, hay una especie de cruce de cables entre ambos
mundos.
Las personas rara vez se valoran lo que de verdad valen: en unos casos, se valoran en
exceso; podemos recordar a esa persona muy extrovertida que conocemos, que a pesar de
que sabemos que ni física ni intelectualmente vale mucho, parece que controlara el mundo con
su autoestima, es como si al creerse grande, fuerte, listo, guapo, terminase pareciéndonos todo
eso. Una persona en apariencia encantadora, siempre divertido, siempre aceptado por los
demás; y por otro lado, está la típica persona tímida, que se cree un desecho de la humanidad,
no se preocupa por su físico, pues si es feo ¿qué mas da ya? No le preocupa mucho el futuro,
pues carece del él, ya está cansado de oír a sus espaldas lo poco que vale. Pero las cosas no
suelen ser como aparentan. Seguramente estas dos personas tengan un valor real distinto del
que se creen. En el primer caso, su valor ha sido engordado por la autoestima; en el segundo
caso, su valor es irrealmente inferior.
Con todo lo visto, está claro que tener una percepción correcta, tirando a positiva de
nosotros, nos puede traer grandes ventajas. No es cuestión de engañarnos a nosotros
mismos, intentando pasar por lo que no somos, simplemente se trata de elevar nuestro alma a
la máxima expresión que nos permita nuestra materia, para ello, e aquí unos consejos básicos:
1. Organiza tu vida. Traza un plan tal con tu vida que, si pudieses elegir una fecha cualquiera
del calendario, por ejemplo, tal hora dentro de dos meses y tres días, supieses con total
certeza y con antelación qué estarías teniendo que hacer en esa hora exacta. Si ves que
ahora, por ejemplo, no haces lo que debería de hacer según los planes, no dudes en
reprochártelo a ti mismo, e intentar ajustar a partir de ahora tu vida entera a esa plan que hará
que aumente tu valía. Los grandes hombres tienen siempre una agenda relativamente estricta.
2. Cultiva tu cuerpo y tu alma. Enorgullécete de tu físico, moldéalo por medio del ejercicio y
de la dieta hasta conseguir ese físico de curvas rompedoras si eres una mujer; o ese físico
equilibrado, con algo de músculo pero nada de llegar a “cachas”( a las mujeres de media no les
gusta los “tíos cachas”) si eres un hombre. En conseguir esto se tarda sólo dos meses con un
plan adecuado. En otro artículo hablaremos de cómo conseguir esto. Para cultivar el alma,
nada mejor que empezar con esa afición intelectual en ese mundo que llevabas tiempo
queriendo introducirte: empezar a escribir novela; montarte un grupo de música; hacerte
astrónomo o naturalista aficionado, etc.
4. Se un especialista en el trato con los demás. Esto es una de las cosas que más
aumentarán tu autoestima. Cuando seas especialista en el arte de socializar, esos momentos
dedicados a interacciones sociales supondrán un buen subidón de autoestima.
5. Positiviza tus pensamientos. Mira el lado bueno de tu vida y de ti mismo. Piensa que en el
mundo, sí, hay mucha miseria, pero también mucha grandeza, tu eres parte de esa grandeza,
también de esa miseria.. líbrate de la miseria y quédate con la grandeza. Piensa, habla
contigo, recuerda, por ejemplo, en los momentos en donde te sientas con la autoestima baja,
vete con la imaginación a repasar los momentos en tu vida que te sentiste importante. Analiza
qué hiciste para que los demás te vean así, y trata de crearte un yo superior con el
pensamiento, un yo que luego someteremos a la realización práctica, haciendo de nosotros la
mejor versión que podamos.
Recuerdo un programa de la tele donde salía el testimonio de un hombre que había pasado
largo tiempo encerrado en una prisión. Cuando le preguntaron qué era lo que más había
echado de menos, no dudo en contestar inmediatamente que “el campo”, la naturaleza. No
tenemos más que, tras haber pasado unos días encerrado en un pequeño recinto, por ejemplo,
un piso de una ciudad, salir a algún escenario natural a andar por una pradera con el sol sobre
nosotros, para estremecernos de gozo con sensación que ya no recordábamos. La naturaleza
es una parte importante de nuestra alma, activa sensaciones que son fundamentales a la hora
de alcanzar un completo desarrollo de nuestro espíritu. Estamos hechos para vivir al ritmo de
las estaciones, al ritmo del desarrollo de los distintos días: primavera, con sus días ambiguos,
comúnmente, fríos por la mañana y calurosos por la tarde; verano, calor por todos los lados, la
mañana y la noche parecen el momento fundamental para nuestra actividad, dejando la
calurosa tarde para esa siesta que desemboca en ese apoteósico despertar en medio del rojo
crepúsculo del verano; otoño, cuando vuelve el frío, todo se vuelve gris y lluvioso, las lágrimas
se confunden con las gotas de lluvia y la melancolía envuelve al hombre y al mundo;
e invierno, con sus variados días: unos, en donde el mundo se envuelve en un blanco manto y
parece que hemos ido a caer en un sueño, y otros, en donde el sol cristalino de medio día hace
que el hielo de la fría noche se empieza a derretir, pareciendo que el mundo despierta al modo
en que despierta una rosa que, tras haber pasado mucho tiempo entre el hielo, el tibio y alto sol
empieza a derretir la escarcha que la cubre, pareciendo que la mismísima rosa emite lágrimas
de felicidad que recorren lentamente su superficie, desde lo alto de las hojas, hasta que corren
a través del tallo y caen como lloros por un mundo que acaba.
No hace falta volverse nazi para defender la naturaleza, simplemente, hay que aprender a
amarla, hay que aprender a disfrutarla. Este es la mejor forma de defender el encanto natural
que aún atraviesa nuestro mundo. Hay que saber sentirla y disfrutarla. Los hombres
modernos han descuidado su desarrollo espiritual, tanto es así que no se plantean algunos
siquiera ir al campo por el mero hecho de que se disfruta con la contemplación del mismo. Un
hombre a veces siente deseos de andar por el campo por el mero gozo de su contemplación,
pero otro le dirá: “¿y para qué sirve andar por andar…?” A ese hombre no le quedará más
remedio que pedir una licencia de caza (son muy estrictos a la hora de otorgar estas licencias,
si no te tienes de pies durante al menos cinco segundos, y demuestras una salud mental casi
tan envidiable como la de Charles Manson, no te la dan…) comprarse una escopeta, y ahora
sí, se sentirá con la excusa adecuada para salir a contemplar la naturaleza y disfrutar con su
contemplación: no va a disfrutar la naturaleza, va a conseguir la cena…
Olvida lo que piensen los demás. Los demás por lo general no piensan, hacen lo que se
supone que tiene que hacer un hombre moderno. Lo primero de todo hazte con un buen
equipo para sumergirte en las delicias del mundo natural: cómprate unas buenas botas de
campo, y una ropa cómoda y oscura, que te permita sumergirte en la naturaleza de forma
armónica, con el equipamiento adecuado parecerá que nos fundimos con la misma naturaleza,
seremos un fantasma más del bosque. Levántate pronto “al quien madruga Dios le ayuda”,
desayuna en tu casa de campo, siente los colores de la naturaleza ya presentes en la misma
casa, siente cómo la casa se funde pero no se confunde con el exterior agreste. Siente los
sabores de la naturaleza ya presentes en el propio desayuno: la leche nos recuerda a los
pastos; la tostada a los cultivos de cereales, que ondulan como tiras de oro al final de la
primavera; la mermelada nos recuerda los rincones ocultos del bosque, en donde se ocultan
apreciadas moras y frambuesas.
Después de desayunar, sal de casa, contempla como cambia el estado de nuestro espíritu.
Salimos de un recinto acogedor pero pequeño, a uno inmenso, formado por multitud de casas
con estilo, con encanto y con un techo que no alcanzamos a ver, el techo es el cielo azul. Nos
dirigimos por las intrincadas calles de ese pueblo con encanto a través del frío de la mañana de
la primavera, se oye el ruido de agua procedente del deshielo de la mañana, después de una
fría noche. El cielo está despejado, pero aún hace frío, cuando nos da el sol lo agradecemos,
pues parece que salimos de una nevera y entramos en el mismísimo paraíso. Ya se acaba el
pueblo, salimos al campo, la sensación entre pisar las calles bien cuidadas de ese encantador
pueblo y pisar el suelo terroso de los caminos por los que nos internamos en el amplio campo
es una sensación de emoción, sentimos lo que deben de sentir los astronautas cuando
atraviesan la atmósfera y salen al espacio exterior.
Estamos ya en pleno campo, nos internamos por ese camino que corre paralelo a un regato a lo
largo del cual se apilan una larguísima fila de árboles. Al otro lado del camino vemos algo más,
pues no hay tantos árboles, y la vista nos llega hasta esa loma que escolta al camino por el otro
lado. Llegamos al bosque, vemos los árboles con escarcha aún, el tímido cantar de los pájaros
en esa fría mañana.. andamos por él, por senderos prohibidos… escogemos un sitio y nos
sentamos, podemos ver el paisaje, una planicie en donde algún agricultor tiene un huerto que
cultiva durante toda la mañana: cultiva girasoles, lechugas, tomates, unos frutales. Se hace
tarde, vamos a casa a comer. Sentimos los sabores de la comida, y otra vez sentimos a la
naturaleza en la comida, en este caso la comida es un tradicional cocido castellano. Después
de comer nos calentamos un rato a la hoguera, mientras nos vienen a nuestra mente
pensamientos prohibidos. Luego vamos a tomar un café al bar del pueblo, con nuestros amigos
y familia, y luego volvemos al campo a dar otro paseo. En el campo se nos hace casi de noche,
estamos en el antiguo molino, todo está destrozado, pero la naturaleza ha levantado un nuevo
templo. Nos internamos en esas encantadoras ruinas y parece que oímos el sonido de unas
aspas que acarician el agua, como si el recuerdo de otra época aún perdurase… Ya es casi de
noche, nos vamos ya a casa, para irnos a cenar y luego a la cama, tras una amena charla con
la gente que queremos…
Pero de camino a casa, nos encontramos con algo que nos llena de terror. No, no es vampiro,
eso nos gusta, es una escavadota. Está al lado del bosque, cuando preguntas a su conductor te
dice que van a empezar a construir una urbanización. Te llenas de odio, te van a arruinar tu
paraíso. Quieres reprochárselo con todas tus fuerzas a alguien, pero no te hacen caso…
Sientes que te mueres, que pierdes tu alma, sientes que ya nada tiene sentido, y que la
estupidez de unos te arruinan la vida a ti y a muchos después de ti. Sientes que no hay otra
solución y empiezas a proclamar un largo, confuso y poderoso lamente la cielo… un lamento
que al principio casi no se oye, pero que al final, cuando ya hemos gastado parte de nuestro
aliento, ya se entiende... gritamos al cielo una palabra: ¡¡¡¡¡¡HEIDEGGEEEEEEEER!!!!!!!
La verdad es que este blog es algo raro. Estoy juntando temas típicos del mundo de la
autoayuda con temas típicos del mundo del sargeo y de la seducción. Pero es que tengo la
firme convicción de que son mundos con mucho en común. Si hay por ahí una viejecita de
noventa y cinco años leyendo este blog , supongo que le hará gracia encontrarse este artículo
después de haberse leído uno sobre el sentido de la vida… Pero sigo creyendo que son dos
mundos con mucho en común: para ligar es necesario tener una personalidad lo más
desarrollada posible. Y por otro lado, para tener una personalidad lo más desarrollada posible
es muy importante saber seducir, o bien a nuestra ya pareja, o a otro afortunado-a que nos
encontremos en el camino de la vida. De hecho, creo que el sentido de la vida tiene que ver
mucho con el amor, no sólo el amor sexual, sino con el amor a todo, aprender a amar, a sentir,
a estremecernos con el sonido de los pájaros cantando al sol, o el sonido de los gemidos de las
mujeres que cortan el frío aire de principio del invierno…
Bien, el título de este artículo es prometedor. Ese tal Mistery debe de ser un tío con mucho
seso en la cabeza. Se ha montado una teoría
enorme para terminar cumpliendo con el que ha
visto como su sentido de la vida: acostarse con
muchas mujeres. Hay que decir que en este blog se
analiza todos y cada uno de los aspectos que
analiza Mistery en su obra. Si Newton matematizó
el sistema solar en su obra fundamental sobre
mecánica, Mistery parece haber pretendido hacer lo
propio, en este caso lo matematizado y sometido a
dominio del intelecto lógico masculino son las
mujeres, pero no hace falta tanto lío para ligarse
una chica en la calle… todos lo hemos hecho, o
sabemos más o menos como se hace. Si después
de seguir los consejos de este artículo sigues sin encontrar novia (por supuesto, leer y aplicar
hasta que salga…) tampoco pasa nada. Newton fue feliz pasando toda la vida estudiando, y
según se cree, sin acostarse nunca con una mujer… ¿No te gusta la idea…? Pues a aprender
primero bien lo siguiente, y luego a salir a la calle a practicar hasta que salga… (o hasta que te
detengan por escándalo público…)
He aquí unos consejos básicos. Aplícalos una vez, si no te sale, analízalo, y vuelve a la
calle hasta que te salga…
1. La mirada. La mirada es fundamental. No hagas lo que yo, que como me da no se qué ir con
gafas a la disco… pues me pierdo un montón de llamadas de féminas cachondas perdidas
dirigidas hacia mí… pero como no veo, no puedo acudir a la llamada. Curiosamente, la única
vez que he ido a la disco con gafas, estuve a punto de triunfar, y todo por la llamada con los
ojos de una preciosa fémina. Las mujeres se interesan por los hombres mirándolos, busca
miradas, tanto por la calle como en la disco, en el supermercado… Si ves que alguien te mira
de esa forma que sabes bien lo que significa, no te cortes, ve a por ella, te lo está pidiendo.
Si haces esto en la disco y vas a por ella, te puedes encontrar con la sorpresa de que te
rechace después de llamar. Es muy normal, es el famoso “efecto fulana” o sea una tía te
rechaza a pesar de que le gustas por el “qué dirán”. Las mujeres tienen una reputación que
mantener (en cambio, los hombres nos gusta tener mala fama, yo voy de macarra por la vida...
y a las mujeres les encanta) La falta de práctica hace que es muy posible que cuando te dirijas
a esa mujer que te llama con la mirada, al final no surja nada porque, como el vil cretino ser que
escribe, la cagues como un pringao cualquiera… pero después de la primera vez viene la
segunda. Aprendemos de los errores, por tanto seremos muy sabios.
4. Acostúmbrate a hablar con todo el mundo aunque no los conozcas. Ve por ahí haciendo
todo tipo de comentarios a totales desconocidos. Puedes ir en plan serio o de puro cachondeo,
haz reír a los demás y te lo agradecerán, salvo cuando te encuentres con esos contados bordes
que te mandarán a la mierda, pero te divertirás igual. Si empiezas a entablar conversaciones
así a la ligera, tus habilidades sociales aumentarán, por supuesto también conversaremos
con chicas. Cuando uno entra en un pub y empieza a hablar con todo el mundo como si los
conociera (aunque no conozca a nadie) parece entrar en una especie de trance, que hace que
ya no podamos dejar de hablar. Además, los hombres sociales atraen mucho mas a las
mujeres que el típico tímido que no se mueve…
5. Último punto. Con que hagas solo la cuarta parte de los cuatro puntos anteriores, te espera
una vida amorosa muy feliz. Si todo falla, no se si ponerte la relación de burdeles de tu
provincia, o mandarte a la mierda… Joder, si todo falla es que no lo haces bien, practica, dedica
un tiempo al día (por ejemplo, una hora) a aprender a ligar, fantasea, traza planes, créetelo,
mentalízate. A veces es simplemente que no ha aparecido la mujer adecuada, pero no ha
He hecho por ahí ya una reseña sobre ese polémico y famoso libro “El Secreto”. La verdad es
que esto vino a cuento de una amiga que me comentó que le gustaba ese libro y yo le oculté
como puede, que yo detesto a ese libro… Creo que es un libro que en el mejor de los casos te
da un consuelo fácil, pero está lejos de ayudarte verdaderamente a solucionar los problemas
de tu vida y a alcanzar tus sueños. Por eso en este artículo propongo mi método para cumplir
el mayor número de nuestros sueños posibles.
Uno de los motivos por lo que me desagrada ese libro de “el secreto” es porque se basa
en trillados pensamientos de la moda new age. El mundo según esta corriente fe
pensamiento se basa en energías y en el amor. Sólo tenemos que poner nuestra mente en
conexión con el todo para conseguir todo lo que queramos… Pero yo conozco a un montón de
gente que ha fracasado en la vida, y a unos cuantos que han triunfado. Puedo garantizar de
que la gran mayor parte de estos triunfadores no han usado ese método de “pensar
positivamente” sino el método que yo propongo, que es el de la seducción y el del mundo de
la autoayuda: pensar primero, luego someter lo pensado a prueba para volver con los
resultados a repensarlos y volver a someterlos a prueba… El método de “el secreto” es el
método usado por los líderes de sectas; el método del ensayo y el error es el usado por
la ciencia occidental. ¿De quién se fían ustedes más, de un líder de secta que se viste entero
de blanco y va predicando por ahí que cuando pongamos nuestro pensamiento en sintonía con
el universo alcanzaremos nuestro karma máximo, o de Isaac Newton, que con su sublime
método los hombres modernos hemos terminado por convertir lo que antes era “magia” en
realidad? En el mundo hay mucho charlatán, pero si quieres un método para solucionar los
problemas y cumplir el mayor número de sueños que
quieras que sea científicamente efectivo, sigue leyendo.
donde estés más cómodo y siempre que tengas algo que meditar, ir a ese sitio elegido. A partir
de ahí empezamos con nuestros pensamientos salvadores. ¿Qué quiero conseguir? Salir de
la miseria. ¿Cómo lo voy a conseguir?
A partir de aquí debe de empezar a trabajar nuestro pensamiento: debemos de trazar un plan
mental, debemos de pensar hasta el más mínimo detalle de ese plan, posibles alternativas a
una ruta originaria, así si no nos sale de primeras, nos saldrá de segundas, de terceras,… Para
ello, empezamos a pensar: “quiero salir de la miseria, para ello necesito dinero. Tengo que
encontrar algo para conseguir dinero. Por ejemplo, puedo intentar vender algo, el mundo es
comercio, y el dinero se consigue vendiendo. No hay más que ver que los que manejan pasta
son los que venden. El dueño de un taller, por ejemplo, vende reparaciones, piezas… de hecho,
el operario contratado sólo es un asalariado de alguien que vende. La gente que tiene pasta
son los que venden directamente; los asalariados son los que venden su trabajo, por tanto es
mejor vender productos que nuestro propio trabajo. Por ahí puedo empezar…” Esto puede
parecer estúpido a algunos, las personas inteligentes conocen bien este método, se llama
pensar, y saben que es el método por el que han llegado a ser hombres de éxito. Aunque el
método es más que pensar, seguimos con nuestros pensamientos:
“Bien, pues estoy en la miseria, tengo que encontrar algo para vender… pero no tengo ánimos,
antes conviene animarme un poco. Para ello trazo un plan estricto, empiezo a madrugar, voy
con mis amigos homeless un rato para subir el ánimo y distraerme… En fin, todo por mi objetivo
de salir de la miseria. Una vez que tengo mi vida callejera algo organizada, es hora de
organizarme yo. Empiezo a cuidarme, me busco un atuendo válido para ir a sitios, no como un
vagabundo, sino como el caballero que soy… Y entonces, sí, ya estaré preparado para
comenzar mi pequeño negocio, tengo que vender algo. Ahora me toca pensar qué tengo que
vender. ¿Qué puedo vender?” Este es el momento crítico de nuestro plan, el vagabundo se
tirará horas enteras buscando ese producto que le servirá para salir de la miseria, pero tras
muchos días pensando y trazando este plan: “lo tengo, se me da bien pintar, pintaré unos
lienzos, los enmarcaré y los iré vendiendo por la calle… no tengo licencia… pero como el
material no me cuesta nada, pues todo el proceso corre de mi cuenta, usando materiales que
me encuentro, venderé mis obras de arte como si fuesen auténticas joyas quedándome con
casi todo lo ganado como beneficio. También venderé de puerta en puerta… Con todo esto,
como los cuadros valen a cinco euros, y venderé varias decenas al día, puedo llegar a
conseguir una importante cantidad de dinero en un mes, suficiente para salir de la miseria y
buscar un negocio más rentable y amplio”… Esto no le saldrá al vagabundo a la primera, tendrá
que hacer varias rectificaciones, quizás cambiar de planes… pero le acabará saliendo.
Por tanto, lo más importante es saber bien que queremos conseguir e intentar conseguirlo
con el método más eficiente acorde a nuestros recursos. Si lo hacemos así, maximizaremos
nuestros resultados. Esto se puede aplicar a todos los ámbitos de la vida. Hay dos preguntas
fundamentales: “1. ¿qué quiero conseguir” y "2. ¿Cómo lo voy a conseguir?”. Y también es
fundamental poner todo esto en práctica, sino nos pareceremos mucho a esos que predican las
buenas acciones entre los hombres pero no hacen nada para mejorar el mundo. Una vez que lo
hemos puesto en práctica, tenemos que ir adaptando nuestro plan inicial a los imprevistos,
en un movimiento constante: pensar-poner en práctica-volver a pensar para-volver a poner en
práctica…Este método se puede aplicar a todos los órdenes de la vida. Buscar novia;
buscar trabajo; reconciliare con un familiar; conseguir dinero para esas vacaciones; conseguir
llegar a ser presidente del gobierno,…
Hoy he acudido a una extraña entrevista de trabajo. El acto en cuestión está organizado por los
vendedores de una empresa que se encarga de fabricar y distribuir remedios y
complementos alimenticios a base de aloe vera, té, soja… y otros productos “naturales” y
supuestamente medicinales. Nadie puede poner en cuestión, por ejemplo, las extraordinarias
capacidades regenerativas de la aloe vera, pero cuando coges una planta, la machacas, y la
embotellas en un frasco con conservantes para terminar usando el producto mucho después de
que la planta fuese arrancada, es entonces cuando los estudios científicos se vuelven
escépticos con respecto a este mercado. Parece mucho mejor comprar semillas de aloe vera y
sembrar unas plantas en el jardín o en las macetas.. pero claro, así estos señores de Herbalife
no se iban a llevar la considerable tajada monetaria que se llevan… a base de vender productos
de cuestionable eficacia medicinal. Por tanto, no les
interesa que la gene se vuelva inteligente, y cambie los
geranios por plantas de Aloe Vera…
Parece que este tinglado de Herbalife se basa en eso, promesas de productos naturales, que si
lo natural es más sano… que sí su producto te cura todo… En fin, sigo con mi relato de esta
aciaga mañana… Llego al sitio, paso al piso en donde tienen varias oficinas, me reciben y voy a
una especie de salón de reuniones, con una gran mesa y varias personas alrededor. Éramos
dos hombres y unas seis o siete mujeres. Algunos eran nuevos, otros venían a convencernos
con su testimonio de cómo los productos les habían cambiado, con fotos y todo… Una mujer
nos presenta en la pizarra los productos con detalles… y va pidiendo de vez en cuando el
testimonio de alguna mujer que hay por allí, por ejemplo, como adelgazó en poco tiempo
tomando el milagroso té embrujado… El funcionamiento de esta reunión es muy parecido al
Luego se va todo el mundo a otras salas, y me quedo yo en el salón con una chica que me va a
hacer “el estudio”. No se que narices es, esta chica ya la conocía, de hecho, fue quien me llevó
allí. Me atrae mucho físicamente pero creo que le falta algún tornillo… Y me empieza a hacer el
estudio…. Me va a medir ni nivel de salud, o algo así… Me pesa, le doy mis medidas, repasa
mis enfermedades… Luego calcula mi índice de masa corporal… para mi sorpresa resulta
que, según ella, estoy obeso (masa corporal 25, 5)… pero nadie lo diría. No calcula bien aposta
mi índice de masa corporal, pues ese índice depende de tu nivel de musculatura, que es lo que
explica que mi índice sea tan elevado, simplemente que hago gimnasia… y tengo cuerpo de
gimnasta. Un gimnasta no está obeso aunque tenga un idc de 45. Me calcula mi índice de grasa
corporal… con dudosas medidas, Constantemente me quejo de que no está midiendo bien..
Total, me da un índice de grasa corporal de (¡) 25%, una burrada (lo normal es 10-15%) He
calculado luego este índice al llegar a casa, y tengo un 14% de grasa corporal, con su forma de
medir me ha duplicado mi igc… Y luego la sorpresa: te ofrecen trabajo, pero tienes que
empezar tú por tragarte sus productos (hay que decir, que, durante todo el proceso nos han
ofrecido varias muestras del producto… bastante intragable, y casi todo agua. Les sale barato,
te venden unos polvos, y ni si quiera te dan el agua para disolverlos… ahí el tremendo negocio,
no venden nada, y lo venden caro…) Tienes que elegir un “menú” de polvos para curarte de
todas las enfermedades que me habían inventado sobre la marcha, con mis constantes quejas
de que yo “lo único que necesito es un trabajo, de lo demás estoy perfecto…” El menú más caro
te vale 21 euros a la semana… y ellos lo comparan como tener todos los días un desayuno con
zumo de naranja, algo de panceta y pan, un buen café, unos churros… pero por supuesto, en
vez de gastarte la pasta que vale un desayuno así, te gastas tres euros al día… casi lo mismo,
los intragables productos y un desayuno con panceta…
En fin, que resulta que el “chequeo médico” me dio que estoy en las últimas… y que o me
pongo a consumir su mierda de producto y a distribuirlo (preferiblemente a base de engañar a
mis conocidos, mis amigos y mis seres queridos…) o me muero en tres o cuatro meses…
Cando les digo a las chicas que llevan eso que yo puedo distribuir sin consumir… me dicen que
“no puedo ir prometiendo un mercedes a la gente si yo tengo un seiscientos”… A lo que yo
contesté: “señorita, yo no tengo un seiscientos, tengo un Cadillac, fiable y potente…” Me
miraron con mala hostia… a partir de ahí hasta que me fui… Mido 182, peso 84 quilos de pura
fibra… con un volumen de grasa adecuado, y con un cuerpo que a mí me encanta (y a muchas
chicas también les encanta…) y resulta que tengo un seiscientos de cuerpo… por
supuesto, sólo su basura de productos puede llevarme a la “salvación”
En fin, prefiero olvidar este aciago día. Lo cierto es que con todo esto, me he dado cuenta de
que no necesito nada, estoy estupendo en el aspecto físico y en el mental… sólo necesito un
puñetero trabajo, lo demás, estoy encantado de la vida…
Por tanto, creo que queda clara mi posición frente a la pregunta que hace de título de este
artículo. Yo creo en muchos dioses, pero los viejos dioses estafadores ya no se atreven ni
acercarse a mí. Consagraré buena parte de mi vida a combatirlos, que cojan sus productos
milagro y se vallan con ellos al infierno…
Todos hemos visto una corrida de toros, aunque sea por la tele. Lo primero de todo no puede
ser sino rechazar esa práctica, ya no por amor a los animales, sino por amor a la humanidad.
Las tradiciones no existen, sólo existen en las dictaduras. No existen tradiciones, repito, la
cultura es un río que fluye en donde todo cambia de un año para otro… no se puede decir “hay
que respetar esto porque es una tradición”, pues no existen las tradiciones, todo cambia,
todo se transforma, también los hábitos de la cultura. Cuando éramos pequeños íbamos el día
de reyes al lado del belén a desenvolver nuestros regalos que le han traído los reyes: nuestros
hijos irán el día de navidad la lado del árbol de navidad a desenvolver los regalos que le han
traído Papá Noel… Espero que sea suficiente para convencer a todos de que no existen las
tradiciones, y si existen, cambian de una década para otra.
Bien, a lo que íbamos, todos hemos visto a esos toreros ponerse delante de un animal de casi
600 quilos, incluso a veces, algún torero especialmente valiente se pone delante de la salida del
toril y hace un recibimiento al toro a portagayola. Cuando vemos a un valiente torero hacer esto
todos nos decimos hacia nosotros: “yo no podría, no me atrevería, saldría corriendo…” Pero
aunque no nos lo creamos, nosotros mismos podríamos llegar a vencer el miedo de ser
empitonado por esa tremenda máquina de embestir que es un toro de lidia. ¿Cómo podríamos
llegar a superar tan insoportable miedo?
cucaracha con la mano, nos asustaríamos y casi saldríamos corriendo. Pero cuanto más
juguemos con ella, nuestro raciocinio iría influyendo en nuestro sistema emotivo de forma que
este primero convencería al último de que no hay por qué asustarse. Esto no funciona de la
noche a la mañana, requiere algo de tiempo, requiere ir paso a paso, avanzar. Si un día sólo
rozas la cuca con el dedo, a la semana ya podrás casi hasta cogerla… Nuestro sistema
emotivo nos controla, pero nosotros controlamos a nuestro sistema racional. Se trata de
influir desde nuestra controlada razón sobe nuestra incontrolada emoción
Pues así se puede superar cualquier tipo de fobia. También es un buen método para
alcanzar eso que nos parece tan difícil. Por ejemplo, queremos ser estrellas del toreo… pero
vemos a un miura y batimos el record de los cien metros lisos… Este sí es un miedo real, este
sí es un objetivo para cumplir en nuestra vida que se supone nos hará muy felices… La clave,
la misma, ir poco a poco. No hay que tener prisa, trazaremos un plan que abarque varias
semanas. Un día, saludamos al toro desde la otra parte de la plaza, cada día nos arriesgamos
más, y llegará un día que nos preguntemos: “¿qué clase de cobarde era yo antes que no me
atrevía a recibir a un toro a portagayola, con lo fácil que es…?” El sistema emotivo es tan
ineficaz, que incluso lo podemos terminar engañando desde el sistema racional, y
convenciéndole como en este caso, que un peligro muy muy real no es para tanto… Así
funcionamos. Así funcionaba, por ejemplo, Malcom X, un negro americano que luchó por la
liberación de los afroamericanos. Era un bueno hombre, pero terminó odiando a los blancos
debido a las putadas que hacían a los negros… era un odio irracional. Pero un viaje cambió su
vida: conoció y tubo trato casi obligado con muchos blancos, y eso le terminó trastocando
completamente sus anteriores ideas… no puede odiar a una gente que le ha cautivado, si esa
gente encantadora con la que estuvo en su viaje espiritual son agradables y casi gentlemans…
los blancos por lo general no pueden ser malos… La experiencia termina modificando al
sistema sentimental humano. Por eso, es muy importante en nuestra vida aprender a
modificar nuestro dominador sistema sentimental desde nuestro aparente dominado intelecto.
Por tanto ¿cómo puedo conseguir eso que me parece imposible que llegue a hacer? Lo
más importante es trazar un plan, planificar cómo lo vamos a hacer, visualizarlo. Ya tendremos
tiempo de rectificar ese plan sobre la marcha. Y lo segundo más importante es no querer, como
se suele decir, llegar y besar el santo (o sea, tener resultados inmediatos) las cosas llevan su
tiempo. Por ejemplo, no nos atrevemos a entrar en un restaurante a comer nosotros solos,
somos tímidos… Queremos cambiar esto. Empezaríamos poco a poco: por ejemplo,
empezaremos con algo más fácil, iremos a un bar solos a tomar un café. Esto lo haremos unas
cuantas veces, cada vez nos saldrá mejor pues ir a un bar a tomar un café nosotros solos, es
una habilidad humana como cualquier otra, hay que aprender a hacerlo, nadie nace sabiendo
aunque haya gente que le parezca esto la cosa más tonta del mundo… Por ejemplo, hacemos
eso todos los días durante una semana. A la siguiente semana, pedimos también un pincho… y
empezamos a hablar con el camarero y con la gente del bar... Practicamos esto unas cuantas
semanas. Y llega el momento de ir en un primer intento a hacer eso que no creíamos que
podríamos hacer: ir solos a un restaurante a comer. Con la práctica que tendremos del bar, nos
resultará mucho más fácil de lo que nos hubiésemos imaginado. No lo haremos una vez,
repetidos intentos nos dará unas habilidades superiores, hasta el punto que nos preguntemos:
“¿Cómo es posible que una vez creía que me sería imposible ir a un restaurante a comer
solos…?”
Este método se puede aplicar para vencer todos nuestros miedos y conseguir todos
nuestros aparentemente impensables deseos: encontrar novia; irnos solos de vacaciones;
Pronto despertarán los gigantes…
Aprende a vivir, a seducir y a
alcanzar el éxito
perder la timidez; superar cualquier tipo de fobia; reconciliarnos con ese amigo o familiar con
quien creíamos imposible un reencuentro, aunque lo deseábamos; dejar de odiar a los negros y
a los moros; atrevernos a pedir un aumento de sueldo al jefe; hacernos comercial a puerta fría;
… Por encima de todo hay una clave: ir poco a poco, pero, sobre todo, avanzar, pues si por
ejemplo, no pasamos en el caso de la fobia a la cucaracha de tocarla… una semana la
tocamos, lo mismo a la otra… hay que avanzar, tienes que atreverte a cogerla, si no, te tirarás
toda tu vida con fobia a las cucarachas… La vida es eso, los valientes que enfrentan sus
miedos tienen éxito, los combaten poco a poco, y los cobardes perecen. Pues eso, traza un
plan de exposición para enfrentarte a ese miedo o para cumplir ese deseo que te parece
imposible, y vete dando cada día un paso que te terminará llevando al objetivo soñado.
Esta es una de las grandes preguntas que se ha planteado la humanidad… Hay una serie de
rasgos generales que harán que nuestro atractivo ante las mujeres se multiplique.Pero
también hay que tener en cuenta que hay cierto grado de subjetividad en todo esto: el
hombre que le parece una pasada a una mujer, le parece un absoluto capullo a otra: el hombre
que le parece guapísimo a una mujer, otra lo valora con una puntuación de 1 sobe 10. Hay
cierto grado subjetivo en todo esto. Uno de los secretos que tengo para que una mujer que
entres no te rechace, es entrar a mujeres que son parecidos a nosotros. Hay quien dría: “¿y
cómo sabemos eso?”. Lo podemos saber, hay una ciencia en trámites de ser aceptada como tal
llamada “morfopsicología” que intenta adivinar la personalidad por las formas de la cara, pues
como ya todos sabemos “el rostro es el espejo del alma”. No hace falta ser especialista en
esta ciencia, simplemente tú sabes bien que cierto
tipo de chica le tiendes a gustar, y que las demás
no te hacen ni puto caso… Si analizas esta
situación verás que tiendes a gustar a aquellas
que tienen una personalidad de tu tipo: si por
ejemplo, eres intelectual, le gustarás a las mujeres
que aprecien el intelecto; si eres una persona más
sencilla, le gustarás a mujeres más sencillas… Y
esto tiene su correlato en los tipos de cara: si
tienes una cara racional, con frente ancha y ojos
profundos, le tenderás a gustar a mujeres con
frente ancha y ojos profundos… Aunque a veces
para más colmo, pasa al revés: si eres una mujer
muy tímida con frente ancha y ojos profundos…
puedes terminar con un hombre con frente breve y
con un carácter espontáneo, extrovertido y nada
profundo… A veces buscamos nuestros iguales
y a veces nuestros complementarios… Es
cuestión de probar, salir a la calle a hablar con
chicas que nos encontremos (que por cierto, es el
mejor método de ligar que existe, no en
discotecas, sólo sal con el perro a dar un paseo
por donde sabes que hay chicas solitarias y inicia
una conversación con cualquier chica… yo lo hice
ayer mismo, pero sin perro.. y el resultado fue
muy bueno, no ligué… pero por que la prueba de compatibilidad no fue bien del todo… sólo
intenta esto hasta que te salga)
A pesar de este mundo subjetivo que hemos pintado, hay una serie de rasgos de los
hombres que son apreciados por casi todas las mujeres
1. Un carácter varonil. NO confundir con ser agresivo. Una cosa es dominar a la mujer con tu
espíritu de hombre, y otra pegarla una paliza por no tener la cena a la hora que llegabas a
casa… A las mujeres las gusta que se las domine, no que se las agreda o que se las
apalee. Sobre todo es una cuestión de educación: la violencia de género se da en parejas de
bajo nivel educativo. Por eso, menos condenar desde los interesados informativos de la tele, y
más fomentar la educación de la sociedad, modificando completamente la horrorosa estructura
universitaria que ha desembocado en ese espanto que es Bolonia.
2. Hombres seguros de sí mismos. A las mujeres les gustan los hombres que no dudan, que
actúan y parece que saben lo que hacen. Les gustan los hombres que hablan con ese halo de
autoridad sobre política, ciencia,… que parece que lo saben todo. Pero no confundir con
hombres dictatoriales: a las mujeres les gustan los hombres tolerantes y dialogantes, aunque
también les gustan los hombres que saben pasar a la acción cuando la situación parece
demandarlo, como cuando un borracho las agrede en un bar, y un gentleman sale enseguida a
encarar al individuo en cuestión…
3. Hombres con éxito. No te vallas a creer que una mujer se deja encandilar por tu cuenta
corriente.. si eres rico pero un absoluto cretino, lo tienes difícil… Y si eres pobre, pero tienes
buenas expectativas de futuro, lo tienes chupado. Y también es importante tener profesión
conocida... a las mujeres no les gustan esos hombres que no tienen “ni oficio ni beneficio”…
aunque estés en el paro, lábrate un carácter profesional. Eso te ayudará, de paso, también te
ayudará a encontrar trabajo…
4. Hombres que saben hablar y escuchar. Recuerdo cómo me ligué a mi primera novia: yo
tenía 8 años y ella 5… la conquisté a base de hablar, hablaba tan bien que se le iluminaban los
ojos… le encantaba escuchar mis alucinantes anécdotas… Pero también es muy importante
saber escuchar. Si una mujer se siente arropada cuando te cuenta su vida... puedes ir a
comprar una caja de condones…
5. Hombres con aficiones interesantes. Tienes que pensar que una mujer no se impresionará
porque bailes muy bien en la disco, o porque seas divertido en la misma... sabe muy bien que si
le gustas o no tiene que ver con tu forma de ser el día a día. Si eres un cretino que se pasa el
día delante de la tele con una cerveza, lo tienes difícil. Haz que tu vida corriente sea
interesante, y para ello, nada mejor que aficiones interesantes: hazte mountain byker; aprende
a componer música electrónica; enamórate de la lectura de los autores clásicos; hazte monitor
de taller de teatro; hazte de ti todo un aventurero de mochila y brújula,…
7. Sentido del humor: esto es muy importante, está demostrado que a los hombres nos
encantan esas mujeres que cuando hacemos una coña se descojonan vivas de risa…; y a las
mujeres les encantan esos hombres que en mitad de una reunión son capaces de soltar una
fina ironía que deja al salón de actos sumido en un estruendo de carcajadas y de murmullos.
Cultiva tu sentido del humor, pero OJO, no caigas en el papel de bufón oficial…
Parece que las mujeres no tienen que esforzarse tanto a la hora de encontrar pareja... pero si
no lo hacen, es posible que terminen con una pareja muy por debajo de sus posibilidades.
Los hombres no son demasiado exigentes a la hora de elegir una mujer. En un documental
sobre una especie de urogallo de la estepa asiática llegaron a conclusiones parecidas: las
hembras de este tipo de urogallo elegían cuidadosamente a el macho con quien se aparearía:
le pondría mil pruebas; exigiría demostrar lo que vale; rechazaría a los machos a decenas;
exigiría la demostración de su fuerza; se fijaría en que tenga un buen aspecto externo,… En
cambio, los que grababan el documental llegaron a encontrarse a uno de los machos
apareándose sobre un montón de estiércol (pues tiene un color, una textura y una forma
parecido a uno de estos urogallos…) En este artículo, todo sobre cómo gustar a un hombre.
En fin, mucho me temo que esto es muy aplicable al género humano, no nos apareamos sobre
montones de estiércol, no, pero recordemos todos ese artefacto hecho de goma y que tiene
forma de mujer… llamado muñeca hinchable… Además, está demostrado que las mujeres no
tienen intenciones de aparearse con todo lo que se mueva aunque sea por efecto del
viento. En un estudio se preguntaba a los colaboradores, hombres y mujeres, sobre el número
de parejas sexuales que les gustaría tener a lo largo de su vida. Los hombres de media
contestaron que estaría bien tener relaciones sexuales con unas 40 mujeres. Cuando le tocó el
turno de dejar hablar a las señoritas, respondieron que estaría bien tener relaciones sexuales
con… 1 o 2 máximo hombres a lo largo de su
vida. Es evidente: ellas son de Venus; ellos son
de ellas…
1. Se todo lo femenina que puedas. A los hombres no les gustan las mujeres “marimachos” o
“machirulos”… Tienes que practicar tu femineidad: regocíjate en la pura ternura mientras
abrazas a ese peluche que aún conservas; sal a pasear debajo del sol mientras entonas esa
canción que hace llorar hasta las ardillas; ruborízate cuando alguien hable de cómo se le olvidó
ponerse los pantalones el día que tenía que presentar su tesis doctoral; se todo lo fina que
puedas con los movimientos; no dudes en derramar alguna lágrima cuando alguien te ha
traicionado profundamente, no temas llorar en público ni en demostrar tus femeninos
sentimientos; sonríe ampliamente como si el mundo fuese una inmensa pradera llena de casitas
de niñas que visten de blanco, y que juegan con sus muñecos a que ha llegado la hora de
tomar el té… se un poco infantil, un poco niña, intenta recordar cómo eras cuando eras una
Pronto despertarán los gigantes…
Aprende a vivir, a seducir y a
alcanzar el éxito
niña, las niñas que juegan con su bebé de plástico a que son madres, y que no dudan incluso
en recoger a un muñeco de la calle con un brazo mutilado, llevarlo a casa, y le obsequian con
todo tipo de cuidados hasta que se cure de sus heridas… y poder empezar una nueva vida con
su nueva mamá-niña…, son el mejor ejemplo de lo que es ser femenina.
3. Cuida tu cuerpo. Esto es más complicado que en el hombre. A los hombres nos gustan las
mujeres con curvas, pero determinadas mujeres hacen dieta para no tener esas curvas… lo que
es difícil de explicar. Por un lado hay un equívoco que dice que a los hombres nos gustan las
mujeres anoréxicas. Pero por otro, es posible que ciertos rasgos de la personalidad se
terminen reflejando en esas curvas. Por ejemplo, una mujer obesa podría indicar un espíritu
poco dado a los sacrificios de una dieta adecuada y de un estilo de vida adecuado para
mantener un buen cuerpo, lo que indicaría que es una mujer un tanto “pasota”, que no se
interesa por las cosas, que no cuidará adecuadamente al marido y a los hijos… Aunque hay
otros casos que la obesidad no se puede explicar desde estos factores, simplemente puede ser
que no se ha criado en un entorno cultural en donde no se le da importancia al cuidar el cuerpo.
Nunca puede ser el “metabolismo”, si no comes no engordas, por mucho que se empeñe el
“metabolismo”… Tampoco estés demasiado flaca, intenta que tus curvas vayan a su máxima
expresión sin que ten salgan michelines ni estrías… Haz algo de ejercicio, correr, aeróbic, tenis,
…
4. Emociónate por todo. Todos recordamos a Heidi, esa niña que vive con su abuelo en los
Alpes. Y todos recordamos sus ojos y su boca, sus ojos iluminados y su boca siempre abierta
de pura felicidad… Se emocionaba por todo: la mañana nevada; las cabras pastando por la
hierba aún escarchada; la belleza de la habitación que le había preparado su abuelo; el cariño
que le proporcionaba las distintas personas con las que se encontraba… Esto también es ser
muy femenino... Heidi ha enamorado con su entusiasmo a media humanidad. Se
entusiasta, se femenina, se positiva, mira siempre la belleza de la vida.
5. No seas creída, ni borde, ni neurótica. Unos cuantos defectos que no gustan a los
hombres de determinadas mujeres. Si eres guapa, lista… y presumes de ello, vas a quedar
como una chica un poco ida… Si se acerca alguien a ti y te pones borde, tampoco va a
aumentar tu valor como mujer, ser borde es un mal vicio de alguna mujer, pero son mujeres por
lo general poco interesantes, incluso aunque sean guapas. Y si eres una absoluta neurótica,
siempre con los nervios tan a flor de piel que se oye hasta rechinar de dientes… lo tendrás
difícil para encontrar un hombre de calidad más allá de una o dos noches… Los hombres
pueden aceptar a una mujer con estos defectos, pero muy comúnmente dejan a este tipo de
mujeres una vez que han pasado unas cuantas noches con ella… Lo he visto muchas
veces. Y claro, luego estas neuróticas dicen: “es que los hombres son unos cabrones… “ No, es
que los hombres no aguantamos a las mujeres que tienen los nervios rotos, y que tienen el
carecer débil. Por supuesto una mujer puede tener sus momentos de carácter, pero sólo lo
sacará en determinadas circunstancias, comúnmente en el carácter de una mujer se mezclan
las lágrimas y la ira. También es algo muy femenino esa extraña mezcla, una mujer por
supuesto tiene que saber defenderse por sí sola, pero debe de saber bien cuando es el
momento adecuado para sacar ese orgullo femenino.
Todos o casi todos tenemos en la escena esa parte de la película “Gilda” en donde Rita
Hayworth canta una breve pieza de jazz… En el fondo de la escena están los músicos, hay
músicos negros y blancos que tocan varios instrumentos. En primer plano está la propia Rita
con su sensualidad apoteósica, con sus labios que parece que va a hacer derretir al mundo ,
con su pelo de fuego y con un vestido que podría estar hecho a posta para una diosa. Pero hay
algo que es común a toda la escena: tiene un estilo único, inconfundible, fascinante… Ese
estilo es el estilo de la música Jazz… en donde una joven inocente e inexperta en la vida
canta espontáneamente una canción sencilla acompañada de la legión de instrumentos de los
músicos que tiene detrás. La cantante de Jazz no suele saber nada o casi nada de música, a
diferencia de los músicos que tiene detrás, pero siente la música, vibra con ella, se emociona y
emociona, y derrite al público en un remolino de pura
sensualidad. Es muy difícil describir con palabras lo
que nos hace sentir esa escena, es mejor acudir al
Youtube y ver la escena una y otra vez hasta que
terminemos comprendiendo lo qué es tener estilo…
Y luego está España, con sus políticos retrasados mentales, sus toreros ensangrentados, sus
flamencas medio borrachas, sus folclóricas prostituidas, y su economía típica de un país en vías
de desarrollo… Desde luego, un país sin estilo. Por supuesto en este desierto estético hay
algunos oasis de creatividad, unos cuantos creadores que han hecho productos absolutamente
geniales que es de esperar que sea una especie de primera puntada a la hora de tejer el lienzo
que debe de ser la cultura española de aquí a unos años.
Todo esto es aceptablemente objetivo: si pidiésemos a cien mil personas de todos los países
que nos ordenasen estos países por su estilo, por su estilazo… claramente quedaríamos los
últimos. Aún arrastramos nuestra típica imbecilidad histórica. Por supuesto, haremos todo lo
posible por vencer a los cretinos y hacer de nuestro país un país culturalmente tan potente
como los que hemos expuesto arriba. Ese debe de ser el renacimiento de España, que lleva
muerta desde al menos, ese que fue el mayor proyecto para hacer de España una gran
potencia, llamado “segunda república”, el más brillante proyecto político que nunca se ha
desarrollado en España, mucho menos de izquierdas de lo que dicen los de derechas y los
comunistas… pero eso es otra historia de la que ya hablaré.
Por supuesto, un país con estilo es donde hay personas con estilo. Y eso es a lo que
vamos. Hemos puesto por ejemplo el caso de Gilda, si un día vemos a una amiga nuestra
aparecer con ese traje y con ese aspecto de Gilda, nos dará casi un infarto… Es muy
importante tener estilo, indica no sólo que somos guapos, sino que somos listos, interesantes,
líderes… Y por supuesto, debemos de crear nuestro propio estilo, incluso varios estilos,
conectados a nosotros a través de nuestra propia filosofía de vida. Debemos de cuidar nuestro
estilo: nuestros distintos trajes según la situación, no es lo mismo ir a una cena de empresa que
ir a comer pinchos a los bares de nuestra ciudad; nuestros distintos peinados; nuestros distintos
complementes, por ejemplo, usa gafas y lentillas a la vez… si están acostumbrados a que los
demás te vean con lentillas, el día que aparezcas con gafas los dejarás impresionados, dirán
“ahora parece que se ha transmutado en un intelectual…”; usa calzados distintos y adecuados
a las distintas situaciones. No hace falta tener mucha ropa, es cuestión de tener poca y bien
elegida. Con las distintas combinaciones parecerás que tienes cada día un nuevo traje… Es
conveniente usar el mismo tipo de atuendo para la misma situación y variar cuando varíe la
situación.
Además hay que cuidar nuestros movimientos, saber movernos según las circunstancias.
Haya que saber hablar, tener una conversación abundante, y si no eres muy bueno en las
conversaciones, no pasa nada, simplemente aprende a escuchar como si te fascinase lo que te
cuentan. Mucha gente que no sabe hablar bien tiene todo un estilazo. Debemos de
impregnar a toda nuestra vida de nuestro propio estilo… nuestra habitación, nuestro coche,…
Debemos de usar una serie de objetos e ideas que nos identifiquen, por ejemplo, una ideología
ecologista (las ideologías nacionalistas y demás son de gente con muy poco estilo…), también
objetos materiales, como una guitarra acústica, con la que damos demostraciones a nuestro
amigos de lo buenos cantautores que somos…
En fin, las posibilidades son casi ilimitadas, es cuestión de probar y encontrar nuestro propio
estilo: gustos, creencias, estética, perfume, complementos, carácter típico,… Ni que decir tiene
que es mucho más importante tener estilo con la personalidad que simplemente creerse
muy guay porque vas con unos pantalones vaqueros muy caros… pero no debemos de
quedarnos en tener una personalidad con estilo, debemos de intentar manifestar eso por fuera,
que la gente con sólo mirarnos sepa cómo somos por dentro… al menos, usamos nuestro
atuendo como una especie de enigma, y los demás, se verán irremediablemente atraídos a
descifrarnos…
Todos necesitamos reconciliarnos con nuestro yo espiritual. Pocas sabidurías humanas, sino
ninguna, han indagado tanto en las necesidades espirituales del hombre como las sabidurías
del hinduismo. En el hinduismo todo surge de un principio originario. Ese principio se
diversifica y termina creando el mundo fenomenológico que todos conocemos. Pero esto de
alguna manera es pura apariencia, tras el cambio, tras el movimiento, tras el ritmo de las
estaciones, algo queda, un sustrato originario e inmutable. Esta es la verdadera realidad. La
sabiduría consiste en ver ese sustrato originario, inmaterial e imperecedero e inmutable tras el
aparente cambio del mundo fenoménico. Esto puede parecer pura imbecilidad, pero si nos
damos cuenta, la propia ciencia occidental acepta algo parecido: el mundo cambia
constantemente, pero esos cambios se ajustan a ciertas leyes de la física y de la química que
no cambian, que son siempre iguales.
misterio, entre otras cosas porque les importaba muy poco la verdad: querían alcanzar la
Salvación a toda costa, incluso a costa de mentir.
Es fácil ver de donde viene esta concepción tan abismal de la existencia en el hinduismo. La
India es un semicontintente muy complejo. La meteorología es muy cambiante, hay grandes
cambios de tiempo no sólo entre las estaciones, sino unos años pueden ser
metereológicamente muy distintos a otros. Parece que todo cambia, las estaciones, los
años, hasta dentro del día hay cambios, el universo es eso, aparente movimiento. El hindú ve
con espanto que, aquello que ayer le dio la vida, hoy se la quita. El sol que ayer hacia germinar
una infinidad de verdes plantas, trayendo con ello alimento abundante, hoy calienta como si
fuera un horno, y transforma la antes verde tierra en un infierno en donde todo lo creado parece
ser destruido en una espiral brutal y eterna. Parece que el bien y el mal vienen del mismo
sitio, el bien no es posible sin el mal, el tigre no comerá si no muere la gacela.
A pesar de eso, tras los aparentes cambios está la verdadera realidad. El sabio hindú aspira a
conocer esta verdadera realidad como un medio para liberarse, como en Matrix, conocer el
otro lado es clave para empezar a labrar nuestra liberación. El hindú no aspira a vivir para
siempre precisamente. Eso parece cosa de occidentales. Los europeos no podrían asimilar
fácilmente que en un semicontinente lejano, los hombres no aspiren a vivir para siempre,
sino casi lo contrario, a liberarse del dolor de este mundo fenoménico, a apagar el fuego que
anima su alma, a morir.
En nuestra época en donde nos entra un miedo inmenso cuando vemos que se nos ha
oscurecido un lunar, deberíamos aprender la admirable actitud hacia la vida y hacia la
muerte que ha caracterizado durante miles de años a los hombres y mujeres de la India.
Ellos también aspiran a ser buenos, pero no para que dios se lo pague con la vida eterna, sino
para que el dolor sea el menor posible antes de que acabe el interminable ciclo de
reencarnaciones en distintos animales y llegue la ansiada aniquilación, la vuelta a la verdadera
realidad más allá de todo lo que parece que existe. Nuestra vida sólo es una brasa que una
vez encendida se irá apagando poco a poco. La infancia queda atrás, la felicidad de otros
tiempos se marchita rápidamente y la amapola que fue en otros tiempos nuestra vida parece
que se va a deshacer en un montón de cenizas… Pero la esperanza no se debe de
marchitar, en nuestro mundo moldeado por obra de la técnica, la esperanza al fin se ha hecho
un hueco, hoy en día es posible vivir bien y feliz hasta los 100 años. Curiosamente, los que más
pueden llegar a disfrutar este mundo que a veces y en determinados lugares parece una utopía
hecha realidad, son los que han podido asimilar los grandes secretos del pensamiento de la
India, los que saben que todo proviene de un único principio originario, que todo se ha creado y
se destruirá, que todo es felicidad e infelicidad a la vez, que todo es hermoso y horrible, que
todo a existido siempre y no ha existido nunca y que todo volverá a ser como jamás fue, en un
ciclo cósmico que sólo es un mero fantasma de la realidad única y eterna muy lejos de
nuestra ciudades, de nuestro planeta y de nuestro Universo.
Hace un rato he estado leyendo un artículo sobre la lista de los peores genocidas de la
historia. Allí estaban tipos como Pinochet, Franco o Leopoldo II. Este último fue un rey de
Bélgica que se hizo con el control en régimen e propiedad personal del Congo Belga. Durante
su gobierno del Congo sometió a su rígida autoridad a todos los habitantes del país. No hay
duda de que tenía una gran habilidad par que los congoleños obedeciesen sus órdenes, pues
en caso de no hacerlo, el castigo era que les cortasen las manos. Además, consiguió arrancar
un gran beneficio económico al enorme Congo Belga, aunque fuese a base de acciones como
aniquilar a todos los elefantes del país, arrasar grandes superficies forestales además de ser el
responsable de cerca da la muerte de diez millones de personas, para terminar
consiguiendo un beneficio que no se quedó precisamente en el país (Leopoldo II consideraba a
los negros como inferiores. Es curioso que ha día de hoy, los independentistas del norte de
Bélgica, los flamencos, tienen cierta tendencia a considerar inferiores a los del sur, una zona
más pobre, difiriendo claramente del industrial norte). Esto para algunos debe de ser una buena
forma de ejercer el liderazgo: todo el mundo te hace caso; creas “riqueza”; nadie cuestiona tu
autoridad… y me temo que ha sido la típica forma de ejercer el liderazgo durante buena
parte de la historia de la humanidad.
Pero a día de hoy las cosas están cambiando. Ya no vale eso de “yo mando y tú obedeces”. El
liderazgo autoritario se muestra como claramente ineficiente en un mundo donde para
tener éxito en la vida ya no es necesario ser “hijo de papá”. En estas circunstancias,
los verdaderos líderes, los que gobiernan bajo la bandera de la eficiencia y de la igualdad de
derechos ante la ley, tienen su oportunidad de demostrar lo que realmente valen.
1. No son personas violentas. E aquí uno de los grandes equívocos respecto al liderazgo. Las
personas líderes hacen todo lo posible para convencer a los demás de que ellos están en lo
cierto respecto a una cuestión dada, pero es extremadamente raro que acudan a la violencia.
Por lo general, las personas líderes no pierden los nervios bajo ninguna circunstancia.
Aunque sí son capaces de sacar su carácter y ejercer violencia si alguien previamente a
intentado pasar de las palabras a la violencia, pero sólo usarán la agresividad para defenderse
de la agresividad de otros, ya sea agresividad dialéctica o agresividad física.
2. Son personas entusiastas. Puedes recordar a ese jefe o profesor que tuviste una vez.
Siempre parecía emocionado con lo que tenía entre manos, fuese poner en funcionamiento un
nuevo departamento de la empresa, o explicar la lección sobre los vikingos… Las personas
líderes sienten pasión por lo que hacen, nunca se les puede ver abúlicos, en el peor de los
casos, estarán cansados o concentrados, pero aun así, son personas muy amenas, siempre
dispuestas a recibir a alguien que necesita de su opinión para hacer cierto informe.
3. Son personas sociables. Tienen una gran capacidad para tratar con los demás. Pueden
adaptarse a distintos roles sociales (padre, jefe, hermano, amigo,…) con una gran facilidad, y
en todos estos ámbitos siempre toman la iniciativa, empiezan ellos por organizarlo todo, y luego
trata de exponer a los demás su punto de vista, siempre muy educadamente, para que los
demás los sigan. De esta forma, la gente se queda entusiasmada de su capacidad de trato,
de su carisma y de su capacidad de organización.
4. Son personas muy comprensivas. Por ejemplo, tú puedes ir a hora a un amigo a pedirle
ayuda. Le dices al amigo “estoy muy mal tío”. Este amigo es muy poco comprensivo, y te dice
“bueno, hay muchos como tú, no te quejes tanto…” Esto es muy desagradable para la persona
que lo está pasando mal, pues encima de que lo pasa mal, el que se supone que le tiene que
apoyar no lo apoya, no lo comprende. Una persona líder hubiese puesto enseguida su brazo
sobre el hombro del sufriente y hubiese dicho: “tranquilo, vamos a ver que te pasa, vamos a
analizar por qué estás sufriendo, y luego te voy a ayudar y juntos vamos a ser tan eficientes que
con nuestras acciones estructuradas y llevada a cabo a lo largo de un tiempo previamente
fijado, vamos a combatir la raíz de las causas de todos tus males, y en un tiempo no muy largo,
estarás otra vez feliz y productivo, para que juntos podamos seguir siendo un equipo”… Las
personas líderes son comprensivas a su vez que eficientes.
5. Son personas muy organizadas. Pueden tener una agenda en donde ponga hasta la hora
exacta en donde tiene que ir al baño… Son muy quisquillosos con los horarios, no les gusta que
no se ajusten a los planes previamente establecidos. Por eso en España hay unos horarios tan
demenciales para los trabajadores (o no trabajas nada, o te matas a trabajar 12 horas al día)
porque no hay verdaderos líderes, hay cabreros que se creen propietario de su “rebaño”…
Un poco como Leopoldo II con los negros…
6. Son personas que siempre están empezando nuevos proyectos. Los verdaderos líderes
son un estímulo constante para la economía y la cultura, pues siempre están innovando, no
quieren hacer siempre las cosas de la misma manera, salvo que la manera de hacer las cosas
ya sea máximamente eficiente, si esto no es así, buscarán constantemente la manera de
mejorar, por ejemplo, la eficiencia técnica de su empresa de fabricación de calzado. Aun así,
cuando las cosas funcionan, los líderes saben muy bien que es mejor dejarlas como están. A
diferencia de nuestros “líderes” políticos, que parecen muy dispuestos a “experimentar” con la
justicia y con la sanidad… a pesar de la eficiencia de estos ámbitos en España…
7. Son personas que les gusta discutir largo y tendido. Vemos constantemente por la tele a
políticos insultando a diestro y siniestro porque alguien le ha llevado la contraria… no es esto
precisamente una cualidad del líder. Un verdadero líder nunca pierde los estribos de una
discusión, salvo que alguien esté jugando sucio o que alguien ejerza algún tipo de violencia.
Los verdaderos líderes siempre están dispuesto a razonar sin recurrir al insulto, incluso podrían
enfrascarse en discusiones interminables. Los verdaderos líderes son capaces de reconocer
que no tienen razón si llega el momento, reconocen sus fallos y tratan a los demás como si
fuesen sus iguales, no se creen mejor que nadie, saben que todos los hombres somos
limitados, prefieren alagar algo bien hecho que condenar algo mal hecho, reconocen sin
problemas los méritos ajenos y los fallos propios, no critican abiertamente, sino con gran
delicadeza. Son delicados en extremo, no ofenden a nadie, exceptuando en contadas
ocasiones y normalmente, acudiendo al sentido del humor, pero también son justicieros en
extremo (y a veces, por esto mismo, violentos… recordemos a Napoleón), creen que cada uno
debe tener lo que se merece.
Cuenta la leyenda que Buda era capaz de alcanzar un grado tal de concentración que, un
día, estando tan absorto en sus ejercicios de meditación, se llegó a abstraer tanto del mundo
exterior que le rodeaba que no de dio cuenta del paso de un tifón. El poder de la mente es
de una profundidad considerable.
No vamos por eso a caer en mistificaciones idealistas que creen que todo lo controlamos con la
mente y que no tenemos más que desear algo con todas nuestras fuerzas para que casi
automáticamente nuestro cuerpo sea capaz de conseguirlo… Siempre repito que el tribunal de
la razón debe de desenmascarar a farsantes, a predicadores, a líderes de secta, a políticos
mediocres o a economistas subnormales… El método que proponemos aquí para controlar
nuestro mundo con nuestra mente está sobradamente probado, a diferencia de otro
polémico y “secreto” método. No hay que confundir con esos patéticos espectáculos de la tele
también llamados “hipnosis”, en donde un hombre con supuestos poderes paranormales es
capaz de controlar totalmente a otro hombre, haciendo las veces de una especie de Zombie.
Para todos los que aún no estén advertidos, este tipo de hipnosis es puro fraude, está todo
pactado de antemano. Aunque es por supuesto totalmente posible ser manipulados por otro por
medio de la sugestión, pero en ningún momento llegaremos a perder la consciencia de nuestros
actos. Y si no, no tenemos más que ver la deplorable manipulación
a la que somos sometidos por los informativos de las grandes
cadenas de televisión…
vamos al salón de la casa, hay libros, está todo lleno de polvo, parece una casa salida de otra
época.
En todo este tiempo nuestra mente ha estado más en otro lado: en nuestra anterior vida de
ciudad. Pero ahora vamos a hacer el experimento. Vamos a limpiar uno de los viejos sillones y
nos vamos a sentar con la luz encendida. Y vamos a empezar a pensar. Vamos a empezar a
pensar que es posible que no estemos solos en la gran casa de nuestros abuelos. Con la crisis
inmobiliaria mucha gente a ocupado casas ajenas y el polvo de la casa parece haber sido
removido en ciertos lugares. Además, la pantalla de la vieja tele parece estar totalmente limpia,
lo que sólo se explica si alguien se ha molestado en limpiarla para poder verla luego. Ahora
imaginemos la posibilidad de que ese supuesto no deseado y no autorizado inquilino esté
viviendo en el desván, justo encima de donde estamos nosotros… No es imposible, pues, de
repente, parece que dejamos de imaginar y efectivamente, empezamos a oír pasos encima
de nosotros… Nos asustamos, entremos a la casa con la luz apagada, estuvimos varios
minutos intentando hallar el interruptor completamente a oscuras, y nos ha entrado un pánico
horrible cuando buena parte de la casa está iluminada… El mundo de felicidad en la ciudad en
el que vivíamos hace sólo unos minutos se está desvaneciendo. Estamos entrando en un
mundo de tinieblas y de seres que nos acechan entre las polvorientas cortinas… Ya no
tenemos dudas de que se oyen pasos arriba… nos armamos de valor, cogemos una linterna
(pues en el desván no hay luz) y nos dirigimos allí. Apagamos todas las luces menos nuestra
pequeña luz eléctrica, pues nos delatarían. Vamos por el pasillo totalmente a oscuras, abrimos
la puerta del patio, al final del pasillo. Estamos cerca de la escalera del desván, atravesamos
con un gran pavor el gran patio interior de la casa, dejamos la gran cocina a nuestra izquierda,
con el miedo de que alguien pueda esconderse ahí y se termine abalanzando sobre nosotros…
Subimos, oímos movimiento en el desván… la puerta está abierta… subimos por las escaleras
con los ojos pendientes de la posible aparición de una figura antropomorfa en el límite de la
puerta… Estamos a punto de echar a correr. No sabemos que es lo que se esconde en el
desván… Ya llegamos arriba, antes de entrar en el desván hay una especie de balcón en donde
está la puerta de entrada. Esperamos escuchando, y oímos pisadas sobre la paja de lo que era
un antiguo granero. Las pisadas parece que se van acercando a la puerta, nos vamos a
encontrar de frente con el intruso, sea quien sea… ya lo tenemos de frente, casi estamos cara a
cara, las pisadas sobre la paja lo delata, a esa bestia quizás salida del mismísimo infierno, es
inevitable, enfrentémonos a nuestros fantasmas, a ese ser antropomorfo de cuernos de ciervo y
cara de cabrito, que anda sobre unas piernas también de cabrito y ha venido para llevarnos al
mismísimo abismo. Ya nos vamos a encontrar de cara con él, pues las pisadas sobre la paja ya
están encima… nosotros estamos de espaldas sobre la pared del granero, justo al lado de la
puerta, de repente, ya se empieza a ver la cabeza de la bestia que aparece por la puerta: era el
gato de los vecinos, que al vernos sale despavorido escalera abajo hasta salir por donde a
entrado, un agujero en la puerta trasera.
existe fuera. Es ideal practicar esto, la autohipnosis, la técnica del Buda para conseguir con su
mente poderes casa paranormales, pero muy reales. También podemos acudir a alguien que
nos “hipnotice”, la hipnosis inducida. Con la ayuda de alguien será más fácil alcanzar estos
estados, nos guiará a través de sitios que, aunque sólo existan en nuestra imaginación, son
muy reales.
Por supuesto todo esto será una gran ventaja a la hora de afrontar las dificultades del día a
día. Nos ayudará a afrontar nuestros miedos y a conseguir nuestras metas: perder la fobia
social; hacernos más líderes; conseguir el trabajo deseado; perder el miedo a la oscuridad;
acabar con nuestra incontrolada ira; o ser capaz de controlar el dolor que nos causa la
fibromialgia o la depresión. Es una cuestión de práctica, por ejemplo, visualicemos eso que
tenemos tanto miedo de hacer e inmediatamente después, salgamos a hacerlo. Estarás en un
estado de consciencia distinto, más propicio. Verás qué diferencia…
Todos estos temas han sido demasiado descuidados en la cultura occidental: en el colegio se
nos enseña un montón de materias, pero se descuida la importancia que tiene la educación de
nuestros movimientos y del uso de nuestro cuerpo como herramienta comunicativa. Lejos de
ser un tema menor o de escasa importancia, aprender a usar correctamente el lenguaje de
nuestro cuerpo, es uno de los temas más fundamentales en el arte de la
seducción. Comúnmente no nos enamoramos de palabras, si no de movimientos, de gestos,
de formas de caminar…
Cuando nos acercamos a un grupo de gente, conocidos o no, para interactuar con ellos, lo
primero que tenemos que cuidar es la posición de nuestro cuerpo. La forma de andar es
fundamental: pasos lentos y vacilantes darán de nosotros una imagen de ser una persona poco
decidida y retraída; en cambio, pasos firmes y seguros (sin pasarse), darán a los demás una
sensación de seguridad, creerán de esta manera que tenemos una fuerte confianza en nosotros
mismos.
con movimientos sutiles, haciendo especial hincapié en el movimiento de las manos. Se puede
decir que las manos es la zona del cuerpo que mejor ilustra nuestra forma de ser, sólo después
del rostro. Se podría llegar a adivinar la personalidad de alguien por sus manos, por lo que
termina siendo muy aconsejable cuidar el lenguaje expresivo de nuestras manos.
Aun así, la parte de nuestro cuerpo que transmite más información sobre nuestra forma
de ser es, con mucho, el rostro. Los ojos nos delatan: una mirada esquiva transmite
sensación de inseguridad. Pestañear demasiado, mordernos los labios, hacer gesto excesivos
con el rostro, causan inseguridad a nuestros interlocutores. La boca debe de estar cerrada y se
debe sonreír sólo en contadas ocasiones que vienen al caso, a riesgo de que si sonreímos
en exceso estaremos comunicando una falta de confianza en nosotros (la sonrisa muchas
veces es una forma de defendernos de la agresividad ambiental, nunca te rías ni sonrías si
nadie ha hecho una broma que merezca la pena y también para transmitir buenas sensaciones
en determinados momentos, a riesgo en caso contrario de quedar como un absoluto capullo)
Podemos decir eso de, “una postura vale más que mil palabras”. Si queremos trasmitir a los
demás la imagen de una persona con confianza, valiosa, en definitiva, si queremos seducir a
los demás con nuestros movimientos, debemos aprender a sentir nuestro cuerpo: sentir la
sensualidad de nuestras manos palpando superficies que nos llaman la atención; arreglarnos
coquetamente las solapas de las mangas de nuestra camisa; provocar al sexo contrario
con sutiles miradas, a veces sostenidas durante muchos segundos, hasta que llega un
momento que parece que nos empezamos a derretir de pura sensualidad; con leves sonrisas y
con un leve morderse de labios (esto último, sólo para señoritas); miradas y más miradas,
miradas sutiles al sexo contrario de arriba abajo, sin llegar a mirar obscenamente; jugar con
nuestras caderas, aprender a sentirlas, desplazando el peso del cuerpo suavemente desde
una pierna hasta la contraria… Si combinamos esto último con unas piernas apoyadas
firmemente en el suelo, y algo separadas, daremos la sensación de que el universo entero se
sostiene sobre nuestras piernas.
Por tanto, no enamoran las palabras, enamoran los gestos. Aprender a sentir nuestro cuerpo y
enorgullecernos de él, termina siendo un elemento clave en las interacciones con los demás.
Sólo es cuestión de práctica. Nuestro cuerpo revela nuestra alma, las palabras mienten
constantemente, pero mediante nuestros movimientos le transmitimos a los demás lo que de
verdad valemos. Después, claro, vienen las palabras, con un volumen de voz adecuado, ni
demasiado alto ni demasiado bajo, los hombres deben combinar esto con la búsqueda de su
tono de voz más grave, intentando vocalizar al máximo, con un ritmo al hablar adecuado y que
demuestre confianza en uno mismo.
Una gran cantidad de predicadores de todos los tipos van por ahí dando sermones, ofreciendo
conferencias y vendiendo libros sobre las que ellos consideran las claves para triunfar en la
vida. Es un poco cómico su proceder: actúan así como si ellos supiesen un gran “secreto” que
nadie más sabe, como si fuesen elegidos por el mismísimo Dios para mantener ese valioso
secreto fuera del alcance de aquél que no pague para conocerlo… Pero el secreto del éxito
en la vida está al alcance de la vista de todo aquel que se atreva a mirar. Si alguien espera
un milagro, y que después de ponerle unas velas a algún duende bondadoso sus sueños se
hagan mágicamente realidad, pues está apañado. Pero el verdadero método para tener éxito en
la vida funciona sin lugar a dudas, pues es el método que han usado todas esas personas que
vemos por la tele que han terminado alcanzando un gran sueño.
Bueno, no de todas, hay una nómina de tipos como David Bisbal, Chenoa, nuestros queridos
políticos… que no han usado este método. Son gente que no le han dedicado excesivo
tiempo para cumplir sus sueños, además que no tienen excesivo talento. Alguien dirá: “pues
yo quiero usar el método que usó Chenoa para tener éxito en la vida, pues si no tiene talento y
no le ha dedicado excesivo esfuerzo, pues ese debe de ser un gran método para triunfar, casi
milagroso”… Yo sólo le diría a alguien que pensase así: “adelante, usa el método que usó
Chenoa para triunfar sin tener talento y sin un especial esfuerzo. El método simplemente es
ponerte a la cola del redil de borregos de turno formado por un montón de personas, y
tener la suerte de que entre este montón de borregos que quieren triunfar sin esfuerzo y sin
talento ser elegido por la mano providencial…” El método que usó Chenoa para tener éxito en
la vida simplemente es tener suerte, una posibilidad entre cientos de miles. Pero hay
muchísimas personas tan mediocres como Chenoa y que tienen tantas ganas de “triunfar” como
Chenoa (o sea, de hacerse millonarios, pero luego la tipa esta sale diciendo por la tele que ella
tienen problemas para pagar la hipoteca, “como todo el mundo”… una tipa que está
encantadísimos con que se condene a alguien a varios años de prisión por descargarse su
infumable música…) Si eliges el “método Chenoa”
para triunfar en la vida, no tendrás más que una
entre varias miles de posibilidades de terminar
triunfando.
todos los meses. Pero resulta que la máquina empieza a fallar, y la producción de balones
disminuye. Este hombre, llamémoslo Juan, piensa en la posibilidad de invertir parte de los
beneficios para arreglar la máquina y que empieza a generar tantos balones como antes.
Decide hacerlo, o lo que es lo mismo, disminuye sus beneficios hoy para poder volver a
recuperar la interesante producción de balones que la máquina generaba en el pasado. Pero
Juan es ambicioso, y piensa: “y si en vez de sólo arreglar la maquina hasta que produzca lo que
antes, cojo todos los beneficios y lo invierto en comprar otras máquinas iguales”. Lo hace,
durante un año no obtiene beneficios, pero a partir de un año tiene una industria ampliada: tiene
cuatro maquinas y ahora da trabajo a un obrero. Total que a cambio de haber hecho esa
inversión, de no haber tenido beneficios durante un año para invertirlo en aumentar su negocio,
ahora tiene un negocio cuatro veces mayor, que generan más de cuatro veces más beneficios.
Pero Juan ya es un hombre mayor y muere. Y el negocio pasa a su inepto hijo. El hijo no hace
nada por aumentar la producción futura, debido a su inepta gestión, ni siquiera es capaz
de mantener la producción, y esta empieza a bajar. Las máquinas no reciben su mantenimiento
necesario, y terminar produciendo la mitad. Despide al obrero, y las dos máquinas que
funcionan tienen un rendimiento muy bajo. Esto pasa por que el hijo de Juan, Jose Mari, a
preferido no invertir en el futuro: el prefería coger todo lo que le generaba la industria de
fabricar balones en sí mismo: un buen piso, buenos trajes, buenos relojes… y no se daba
cuenta de que para recibir en el futuro, tiene que invertir en el presente. Total, la industria queda
arruinada cuando fallan las dos últimas máquinas de las que Juan legó a Jose Mari. En
definitiva, Jose Mari hizo lo contrario que Juan: prefirió quedarse con un leve beneficio en el
presente antes que con un sólido y gran beneficio en el futuro.
Nuestra vida tiene dos núcleos: uno, el presente, nuestra renta actual. Dos, el futuro, las
inversiones que hacemos en el presente, que nos privan de parte de nuestra renta, pero a
cambio nos aseguramos un futuro brillante. Esto es aplicable no sólo al ámbito económico, sino
a todos los ámbitos: también podemos invertir en amigos, por ejemplo… o podemos
venderlos a la mínima oportunidad que tengamos… ganaremos algo hoy, pero perderemos
importantes aliados para el futuro, además de ganar importantes enemigos para el futuro…
Y ese es el secreto del éxito. Invierte a su vez que gasta algo de lo que tienes… tanto los
bienes económicos como otros tipos de bienes. Si esperabas un remedio milagroso para tener
éxito, lo llevas claro… Bill Gates y compañía, todos los que han triunfado con sus propios
meritos, han usado este método, el único “método” que es para personas verdaderamente
valiosas. Por ejemplo, estudiamos hoy aunque no ganemos dinero, para ganar más dinero
mañana. Un buen ejemplo de lo que hizo Jose Mari, el hijo de Juan, está en lo que han
hecho los políticos españoles desde la década de los 90, gastarse el beneficio
inmediatamente en vez de invertirlo en el futuro de el país.
En fin, la vida es eso, tener algo, invertirlo y tener algo más en el futuro, o gastárselo y tener
un futuro miserable. Ese es uno de los grandes problemas de España: no distinguimos entre
gastar e invertir. Fuera de este sencillo principio económico no hay más que alucinados que se
creen que van a tener éxito en la vida por poner su alma en sintonía con las fuerzas del
cosmos… Y estos tipos son los que nos han gobernado durante muchos milenios.
Fijémonos el tipo de gente de que estamos rodeados: se quejan por todo; siempre se están
quejando de que no tienen suficiente dinero; de que los demás los han traicionado; de que no
tienen trabajo; o de que trabajan demasiado y cobran poco; de que no los valoran en el trabajo
o en su hogar… Agraciadamente también hay gente que no se queja tanto: se consideran así
mismos los principales responsables de lo que les ocurre. Y este segundo tipo de personas
no es raro que terminen teniendo un gran éxito en la vida. Por supuesto que a todos nos afecta
la incompetencia de la gente de la que estamos rodeados… pero no deberíamos pasarnos
tantas horas quejándonos, por ejemplo “por culpa de los políticos españoles no tengo trabajo”.
Desde luego que los políticos españoles son personas absolutamente mediocres… pero ellos
no tienen la culpa de ser como son. Dios los hizo así, y nosotros los votamos y nos hemos
empezado a dar cuente de que estamos gobernados por un puñado de cretinos hace poco…
¿no es culpa nuestra que esos tipos políticos estén en esos inmerecidos puestos…? ¿por qué
no dejamos de echar a los demás la culpa de lo que nos pasa y empezamos a intentar
simplemente solucionar los problemas que están en nuestra mano, sin quejas?
Agraciadamente este espíritu reactivo típico de otros tiempos empieza a encontrar un firme
opositor a lo reactivo se le opone lo proactivo. En el libro mencionado, se propone que
experimentemos durante un mes el ser proactivos, dejando de lado el ser reactivos. Hagamos
la prueba, durante un mes actuaremos siendo preactivos, para ello seguiremos los consejos de
los siguientes puntos:
1. No te quejes, todo lo que te pasa no es culpa tuya, pero la estupidez de esos que te fastidian
en el día a día tampoco es culpa de ellos. Deja de echar las culpas a nadie de tus problemas. Si
tus problemas son culpa de los demás, es culpa tuya estar rodeado de esos demás y es
culpa tuya no ser capaces de combatir a la estupidez de los demás. Si alguien te empuja sin
querer por la calle… podrías haber estado más atento. Todo no depende de ti, pero si adoptas
una actitud positiva en el día a día, terminarás por emanar una especie de esfera de
influencia, terminarás controlando a los demás y a la estupidez de los demás con tu propio
buen hacer, con tus buenos modos, con tus proyectos y con tu comprensión ante los errores
ajenos.
2. Nunca hagas planes para castigar, sino para educar. Es algo que los actuales jueces
españoles del tribunal constitucional no hacen… como hemos visto en el ejemplo. Haz planes,
pero no seas vengativo, haz planes positivos, que consistan en crear, no en destruir. No
intentes vengarte de esa persona que te ha hecho daño, o mejor, véngate, pero de otra
manera: empieza un proyecto tan grande que cuando tengas éxito, esa persona que te hizo
daño se creerá una mierda…
3. Deja que las cosas sigan su curso. Tienes que adaptarte tú a las cosas, y no las cosas a ti.
Esto se puede ampliar en todos los ámbitos, es la filosofía típica del taoísmo, estar en armonía
con la naturaleza. Adáptate tú, por ejemplo, no intentes adaptar a tu grupo de amigos o tu grupo
de trabajo a ti, adáptate tú a ellos, que parezcas un guante que se puede acoplar a todas las
manos… Esto es típico de las personas encantadoras, con gran carácter, siempre parece que
se adaptan a todas las circunstancias… siempre se quejan lo justo.
4. Haz planes y rectifícalos sobre la marcha. A todos nos pasa que no nos sale nuestros
planes a la primera. Es cuestión de hacer las pertinentes correcciones y volver a intentarlo.
Puede pasar que intentamos hacer una cosa 1000 veces y no nos sale… no digas “no merece
la pena intentarlo la vez 1001”, inténtalo todas las veces que hagan falta, hasta que te salga.
Para ello piensa qué es eso que está fallando, e inténtalo hacer otra vez…
5. Se comprensivo con los errores de los demás. Hay gente en el día adía que nos parece
absolutamente insoportable… pero si tienes paciencia, incluso les hechas una mano para
ayudar a adaptarse, por ejemplo, a tu grupo laboral, verás que esas personas que parecen
unos absolutos incompetentes incluso empiezan a tenerte en estima, se empiezan a comportar
bien contigo, y de repente, unas personas que parecían más que nada un estorbo se convierte
en tus aliados.
6. Siéntete un líder. Si ves que todo está jodido, todo está hecho una mierda, tú estás ahí para
iluminar a los demás, tú estás ahí para ser el líder, el quien rectifique las cagadas de los demás,
quien comprende todo, quien no se queja, quien educa y no castiga, quien se fija mucho más
en las virtudes de los demás que en sus errores, y quien con todo esto, se termina ganando el
corazón de los demás. Para progresar debemos de construirnos a nosotros mismos, no
destruir a los demás.
Prueba a aplicarte estas siete reglas durante un mes, cuando vallas a ser reactivo, piensa:
“tengo que ser proactivo”, cuando ese compañero de trabajo te haya fastidiado y te toque
quedarte hasta tarde para arreglar lo que no es culpa tuya, no te pongas a insultarlo,
simplemente ve y dile: “para compensarme esto tendrás que invitarme a unas cuantas
cervezas…”
Soren Kierkegaard fue uno de los hombres más geniales de su tiempo. Este excéntrico danés
puso las bases de la ética moderna distinguiendo tres posibles actitudes a la hora de afrontar
nuestro día a día. La vida de este danés estuvo marcada por una muerte prematura. Pero no
es este el dato que más choca de su vida. La anécdota más conocida de su vida fue la que
protagonizó con su novia Regina. Kierkegaard estaba enamoradísimo de su novia, le atraía
mucho en todos los sentidos. Ambos se querían y se iba a casar. Les esperaba una vida llena
de dicha, de largas horas de amor en su oculta y común alcoba, de deleitarse con la
sensualidad de las caricias y de los
besos. Después, después de las largas
noches de amor, irían juntos a pasear
por las mañanas, después de haber
desayunado juntos. Parecía que
Kierkegaard era el hombre más
afortunado del mundo: había
encontrado una mujer preciosa con la
que encajaba en el carácter a la
perfección y se habían enamorado
mutuamente. Si alguien que esté
leyendo esto a experimentado una sola
vez en la vida lo que se siente al estar
enamorado cuando el enamoramiento
es correspondido, tendrá aún más
dificultades en entender a
Kierkegaard… Es una sensación de
euforia inigualable, algo así debió de
sentir Napoleón cuando fue coronado
como emperador de medio planeta.
Pero no hace falta ejércitos para ganar
la batalla al desamor… sólo algo de
suerte, y terminará apareciendo esa
mujer que nos hará durante muchos
años, a veces décadas, feliz. Se dice
que una buena novia-mujer da una
felicidad equivalente a que nos tocasen
en la lotería veinticuatro millones de las
viejas pesetas al año (unos 170.000
dólares). Kierkegaard tuvo esa suerte,
apareció una mujer que le aportaba una felicidad equivalente a millones de euros o dólares…
Apareció esta mujer, Kirrkegaard era enormemente feliz… por eso, por que era tan feliz y
porque sería muy feliz durante quizás el resto de su vida con su novia-mujer… sería muy feliz…
demasiado fácil, por eso, por que iba a se tremendamente feliz, Kierkegaard terminó
rechazando a su preciosa novia y después nunca conocer jamás a otra mujer alguna.
1. El estadio estético. Esta es la primera actitud ante la vida según Kierkegaard. Un hombre en
el estadio ético se comportará como un absoluto cretino. En el día a día irá por la calle haciendo
lo que le plazca en función exclusiva de sus impulsos: si está en un supermercado y ve la
oportunidad de poder llevarse un videojuego sin pagar, lo hará sin dudarlo. Un hombre en el
estadio estético es un poco como un niño: los niños no atienden a moral alguna,
simplemente hacen aquello que tienen ganas de hacer… Este hombre del estadio estético irá
por la vida aprovechando todas las oportunidades que tenga de “prosperar” aunque sea a costa
de dañar a los demás. Eso no le preocupa, sólo hace aquello que le gusta, lo demás le da igual.
No es que haga el mal aposta, no es que diga “voy a acuchillar a este para hacer el mal”..
simplemente no reflexiona sobre su actividad… para él no hay ni bien ni mal, actúa por impulso,
hace lo que tiene ganas de hacer. Pero ya cuando somos niños se va produciendo en
nosotros un cambio moral: al principio hacemos lo que tenemos ganas, sin darnos cuenta de
si está bien o mal. Pero al transcurrir los primeros años de nuestra vida, empieza a formarse
dentro de nosotros una especie de “ley moral”, una división, vemos que algunas cosas no hay
que hacerlas aunque nos divirtiese hacerlas, por ejemplo, no hay que robarle ese helado a las
niñas... aunque es muy fácil hacerlo y el helado nos daría mucho placer. Pero sabemos que eso
está mal, que hay que respetar a las niñas. Así, este hombre del estadio estético va dándose
cuenta de que algunas cosas que hace, aunque le de placer, están mal, y no debería de
hacerlas. Así este hombre salta al segundo estadio.
2. El estadio ético. En este estadio el hombre ya sabe que hay cosas que no tiene que hacer
aunque le de placer. Por ejemplo, no tiene que robar, no tiene que matar, aunque pudiese
conseguir beneficio de ello. Y va por la vida con ese firme sentimiento moral. La razón ya se
abre paso en el estadio ético: es quien nos dice qué está bien y qué está mal. Razonamos y
con ello nos damos cuenta de lo que hay que hacer y de lo que no: hay que trabajar, que
estudiar, que respetare a los demás; y no hay que robar, que matar y que aprovecharse de los
demás y de este modo perjudicarlos. Un hombre en el estadio ético estaría un poco en
plena Ilustración: con la fuerza de su razón, de su luz interior, sacaría todo lo mejor de él
mismo por medio de actuaciones que se ajusten a su razón. Nuestra luz interna nos ilumina en
el camino de la vida… pero parece que la razón no ve inconveniente en que Kierkegaard tenga
una vida feliz junto a su amada novia… es algo que da placer, sí, pero a su vez es algo que no
hace mal a nadie, por tanto, es un placer adecuado, legítimo. Kierkegaard dio un salto fuera de
el estadio ético, dio un salto fuera de la razón y pasó al tercer estadio.
3. El estadio religioso. Un salto al abismo. Así se puede definir el paso del estadio estético al
estadio religioso. En el estadio religioso ya no vale los mundanos razonamientos. Aquí no
se actúa ni por capricho como en el primer estadio, ni por lógica, como en el segundo estadio.
Ahora dentro de este estadio estamos en una especie de trance. Los motivos para actuar
estéticos y éticos son demasiado vulgares, demasiado alejados de Dios. Dios no puede ser tan
vulgar como para actuar por capricho, ni tan vulgar como para actuar por la vulgar razón. Hay
algo más, una nueva forma de actuar, la más evolucionada de todas: el impulso místico. Este
estadio es un poco el típico de los dioses. También es un poco el estadio típico de esos héroes
que hemos visto en las películas, por ejemplo, en Braveheart, donde el héroe no se ajusta a
criterios ni estéticos ni éticos en su actuación, está poseído por una especie de misión superior,
los motivos de actuación mundanos son para los débiles. En este estadio nos acercamos un
poco al mundo de los dioses, sacamos lo divino que hay en nosotros. Nos creemos poseídos
por una misión: santificar la tierra, santificarnos a nosotros mismos. Es también el típico estadio
Pronto despertarán los gigantes…
Aprende a vivir, a seducir y a
alcanzar el éxito
de los mártires cristianos: no le importaba que fuesen ejecutados con terribles torturas, pues
sabían que tenían una misión superior. También es un estadio típico de grandes personalidades
que han cambiado el mundo, como Napoleón o Ghandi. En este estadio se le pretende dar una
especie de sentido estético a la existencia (estético desde luego en un sentido muy distinto al
de el “estadio estético”), vivimos no para ser razonables o para sentir placer, sino por el mero
gozo de que nuestra vida se termina por convertir en una especie de obra de arte, en mera
pasión.
Kierkegaard saltó al estadio religioso: se arruinó su vida a posta para poder sentir lo que se
siente cuando uno se lanza por un precipicio. No ha sido el único, otros le han seguido… por
razones que aquellos que no comprendan ahora no podrán comprender nunca.
Agraciadamente algunos pudieron sujetarse a las ramas que hay a mitad de caída del
precipicio… e intentar volver arriba. Pero ya no serán los mismos. Si Kierkegaard no hubiese
tenido la mala suerte de haber muerto prematuramente por causas desconocidas, hubiese
vuelto otra vez a lo alto del precipicio por el que se tiró, pero no hubiese sido el mismo, pues
abría vuelto habiendo visto a Dios.
26. El suicidio
http://www.seduccionyautoayuda.com
su comentario sobre las noticias… hay un botón que sirve para denunciar los comentarios, por
ejemplo, los comentarios que insultan a otros comentarios, los comentarios que son spam… y
me sorprendió y me llenó de indignación que una de las opciones para denunciar comentarios
es “este comentario contiene una amenaza de suicidio”.
He conocido muchas historias de suicidios desde que tengo Internet. Antes también conocía
alguna, de gente que conocía. Recuerdo por ejemplo el caso de un hombre que se tiró a un
pozo por que tenía depresión, debido a que llevaba mucho tiempo sin trabajo. Ese caso me
conmocionó, yo era pequeño, nunca entonces pude llegar a imaginarme que mi vida terminaría
también estando al borde de un gran abismo.
En este artículo escribo párrafos cortos, son muchas las cosas que tengo que contar y no me
entran más que algunas. También son muchos los sentimientos y pensamientos que en este
momento concreto pasan por mi cabeza. Cerca de un 20% de afectados por depresiones de
larga duración terminan suicidándose, y casi todos lo intentan. La depresión es la causa del
suicidio, hay muchas causas de la depresión. Pero lo peor de la depresión son las famosas
“crisis de ansiedad”, que tienen una duración determinada según la persona. Cuando estás un
día con crisis de ansiedad, ya empiezas a temblar de puro dolor psíquico, cuando estás dos,
prácticamente no te tienes de pies, cuando estás tres, eres prácticamente un cadáver que anda,
y si estás cuatro o más días con crisis de ansiedad, hay un porcentaje muy alto de posibilidades
que intentes cometer un suicido.
Pero no hay nada que hacer, sólo esperar que pase. Estaría bien poder recurrir a alguien,
lastima que la humanidad está formada fundamentalmente por cabrones. Por supuesto se bien
que en este tipo de páginas sólo entran gente valiosa, algo tímida, pero de sonrisa que parece
ocultar un gran secreto. Yo también conozco ese secreto.
Kurt Kobain dejó escrita una de las cartas de suicidio más famosas. Dijo eso de “recuerda que
más vale arder rápidamente que apagarse lentamente”. Se suicidó porque las drogas (entre
ellas las legales) le habían dañado el sistema emotivo de su cerebro, haciéndolo algo poco más
que un zombie… Los medicamentos antidepresivos son un problema más que una solución,
no han demostrado científicamente ser una buena solución, de hecho, muchas veces agrava
más el problema. Pero ya sabemos de quienes son hijos los de las farmacéuticas…
En fin, tanto tiempo he sabido de la existencia de la idea del suicidio… Recuerdo la primera vez
que puse en Google eso de “cómo suicidarse”, me hizo gracia, porque esa opción que tiene
Google de autocompletarse, se desactiva. Y lo primero que sale es el teléfono de la
esperanza. Después suelen salir los foros de los que he hablado. Yo siempre preferí los
foros… Básicamente son foros que pretenden hallar la forma más indolora de darte una muerte
(una buena muerte para una mala vida). Hace mucho tiempo que no entro en esos foros.
Yo llamo a estos foros “los foros de los malditos”. Me gusta el nombre, parece que los
diabólicos suicidas se hacen más interesantes, es común que la gente recurra a ellos en esos
momentos de crisis de ansiedad.
En fin, mañana será otro día. Cuando vuelva a ver esto mañana, es posible que lo modifique
(está modificado… contaba cosas que no debía de contar) o decida que no se publique… Este
blog es algo que me anima, también me da algo de miedo contar cosas mías… sé que otros lo
podrán usar contra mí. Pero es que he tenido una vida demasiado interesante… y no puedo
callarme las historias interesantes. Veremos si este blog crece conmigo. Intento crear eso: el
más importante blog de autoayuda, seducción, superación, psicología, espiritualidad,…
de todo el mundo hispano. De momento es algo pequeñito, como fui yo en otros tiempos, y
como fue el universo en otros tiempos. Es curioso que lo grande no es necesariamente lo más
resistente. Por eso, incluso siendo pequeños, no cesaré en mi empeño de relegar al segundo
puesto a ese gilipollas de Jack the Ripper, Domenec Benaiges Fusté, o como se quiera llamar.
Me la pelas te llames como te llames.
Me voy a cenar…
27. La asexualidad
http://www.seduccionyautoayuda.com
Estos personajes famosos de la lista de asexuales son como se pueden ver, personajes de otra
época. A día de hoy las personas asexuales serían miradas como “bichos raros”, por tanto
no nos debe de extrañar que los personajes famosos actuales que tienen esta condición, no
digan una palabra al respecto… Parece que la propia sociedad te exige ser un ser sexual,
dándote una gran elección y dejándote una amplia libertad para que elijas tu estilo propio de
vida sexual.
La vida moderna, con su estrés en el trabajo o su estrés por no tener trabajo, termina
afectando a la calidad y cantidad de relaciones sexuales de una persona media. Una de las
características más curiosa de la procrastinación es que normalmente no es una falta de deseo
sexual en toda regla, sino simplemente, falta de deseo sexual hacia tú pareja. Nuestra
Y es que, mirémonos como vivimos: nos casamos o nos emparejamos muy jóvenes, la
sociedad lo exige, exige que nos labremos una carrera profesional a la que dedicaremos buen a
parte de nuestro tiempo; nos exige descuidar buena parte de nuestro cuerpo y de nuestra alma,
no hay tiempo para cuidarnos; y con todo esto, empezamos a engordar, se nos amarga el
carácter, no cuidamos nuestra vestimenta, llega un momento que ya ni nos lavamos tanto…,
nos ponemos un chándal para andar por casa y terminamos por hacer de la compañía de
nuestra pareja pues eso, mera compañía de algo así como una hermana o un hermano, la
pasión muere, los chándales matan toda la pasión…
Con todo esto, terminamos envejeciendo antes de tiempo. Hay mucha gente con 20 años
que parece que tiene 90, tanto por cuerpo como por espíritu. Es absolutamente necesario que
nos labremos un futuro profesional, pero eso no puede hacer que nos descuidemos, que
descuidemos nuestro cuerpo y nuestra alma… aún me sorprendo cuando veo en las
estadísticas que el español medio disfruta más comiendo que realizando actividades
sexuales… El sexo es algo sagrado, lo sagrado es divertido a su vez que peligroso… ¿Cómo
es posible que el sexo, lo más sagrado que existe, haya dejado de ser peligroso y menos
divertido que comer…?
En definitiva, de similar manera que preparamos la moto en el taller para luego poder correr a
300 kilómetros por hora delante de la GC para poder escapar de ella.... así debemos de cuidar
nuestro espíritu y nuestro físico para que sexualmente seamos hasta el día de nuestra muerte,
niños, niños jugando al juego más peligroso y sagrado que existe: el juego del amor sexual.
Ahora traigo una de las noticias más impactantes que he oído nunca: a las mujeres les gusta
el sexo… No tengo duda, he peguntado a varias decenas, por el chat, en directo… algunas les
gusta menos… pero por lo general, les gusta el sexo. No solo les gusta, les encanta… pueden
disfrutar tanto con el sexo como los chicos adolescentes… Pero si eres un tío que se pasa el
día trabajando, que no cuida su cuerpo, que tiene una personalidad egoísta e insensible, que
para ti el sexo es una especie de “mete-saca” y ya está… entonces no digas eso de que “es
que a las mujeres no les gusta el sexo”… A las mujeres les encanta el sexo, pero no les
gusta el sexo con cretinos.
En fin, la mayor enseñanza que se puede extraer de este artículo es esa: si eres hombre y
quieres sexo, ya puedes empezar a cuidar tu cuerpo y tu alma. Olvida un poco esa vida
profesional que te tiene tan abstraído. Si tu caso no es que trabajes mucho sino que no
encuentras trabajo, pues entonces no tienes excusa para aprovechar ese tiempo tan abundante
en cuidarte y en hacer cosas que te ilusionen… La novedad y las personas que nos traen
novedades a raudales es lo más sexy que existe. A las mujeres les chifla los hombres que
siempre están haciendo cosas nuevas. Para las mujeres, lo mismo, cuídate, si aprecias más
saciar tu voraz apetito con comida abundante que estar sexy para cuando aparezca ese
hombre que te haga vibrar… entonces ya has entrado en el camino de la tercera edad…
aunque tengas 20 años.
Se puede mantener una vida sexual activa hasta los 100 años, el secreto para no caer en la
asexualidad y en la procrastinación ya lo hemos sacado a la luz en este artículo: cuídate, cuida
tu cuerpo, que parezca siempre un poco de niño, esbelto pero no flaco, cuida tu alma, haz
cosas nuevas, sorprende a tu pareja (y no me refiero a sorprenderle con otr@…) aprende a
entusiasmarte de nuevo, como cuando éramos niños, y nos entusiasmábamos hasta casi
marearnos cuando en aquella vieja alcoba vimos a la primera mujer desnuda…
He aquí el mayor anhelo de los hombres de todos los tiempos. Cuando nos levantamos por las
mañanas parece que todos nosotros lo hacemos con una idea final en mente. Hacemos
muchas cosas al día, pero todas se supeditan al objetivo último de todo hombre: la felicidad.
Para algunos, inalcanzable; para otros, al alcance de la mano. En este artículo te explicamos
todo lo que necesitas saber sobre la felicidad. A partir de ahí, ya no es una cuestión de “saber”
sino de buscarla y de experimentarla.
Científicos americanos realizaron un estudio sobre los niveles de felicidad de tres conjuntos de
personas. En el primer conjunto estaban incluidos los aparentemente más afortunados del
estudio: hombres y mujeres que acababan de ser agraciados con un importante premio en la
lotería. El segundo grupo eran los aparentemente menos agraciados: hombres y mujeres que
acababan de quedar en silla de ruedas debido a un accidente. Y el tercer grupo era un grupo de
control, que no les había pasado nada especialmente destacable en los últimos meses, ni
bueno ni malo. Se siguieron a los individuos pertenecientes a cada uno de los tres grupos, se
analizaron sus niveles de felicidad y al cabo de un plazo de cerca de un año se sacaron las
conclusiones sobre los niveles de felicidad de estos tres grupos: el grupo formado por personas
que habían sido agraciadas con el premio de lotería demostró no tener un nivel de felicidad
superior al del grupo de control de personas que no les había pasado nada en los últimos
meses. La sensación de felicidad de los agraciados con el premio aumentó los días posteriores
de saber la noticia de su premio. Pero a partir de ahí, fue bajando hasta llegar al estado base,
estado en el que habían permanecido esos supuestos afortunados antes de que les tocase la
lotería. Por tanto, la felicidad aumentó muy
rápidamente para, a lo largo de las siguientes
semanas, volver a su nivel normal.
2. Hay un componente genético muy importante a la hora de ser feliz. Estudios realizados
demuestran con absoluta claridad de que si los padres han sido felices, los hijos tendrán
grandes posibilidades de sentirse también felices. Hay enfermedades genéticas como la
depresión, la esquizofrenia o el trastorno bipolar (son genéticos sólo en algunos casos, por
ejemplo, fumar porros puede desencadenar una esquizofrenia, aunque el gen de la
esquizofrenia no lo hallamos heredado de nuestros padres) que sin duda disminuyen
considerablemente el margen de felicidad de los individuos.
3. Vivir en un país democrático es una de las cosas que más hace felices a los
individuos. Los países sometidos a dictaduras tanto de derechas como de izquierdas
demuestran un menor grado de felicidad entre sus individuos que los países en donde los
ciudadanos son tratados como tales, participando en asuntos públicos, y no siendo tratados
como cabras de un pastor que impone su voluntad.
5. La salud tampoco es fundamental a la hora de delimitar si somos felices o no. Parece que
es más importante sentirse sano que realmente estarlo. Eso sí, en todos los estudios nos
muestra como un claro freno para poder ser felices a las enfermedades mentales. Una pequeña
enfermedad mental es más lesiva para alcanzar la felicidad que una importante enfermedad
física. Por ejemplo, una depresión crónica hace trizas la sensación de felicidad, la sensación es
todo lo contrario, como si te arañasen la tripa con cuchillas… Y por el otro lado, una persona
que conviva largos años con un cáncer, no tiene porque caer en la infelicidad y puede ser tan
feliz como una persona totalmente sana, y más feliz que una persona con depresión.
8. Hay dos factores claves para alcanzar la felicidad. Constituyen nuestros dos últimos
puntos. En este primero destaquemos la vital importancia de tener un conjunto de relaciones
sociales satisfactorias. Está demostrado que las personas introvertidas que aprenden a emular
a las extrovertidas, terminan siendo más felices en poco tiempo. Saber relacionarse bien con
los demás es una de las cosas que más puede aumentar nuestros niveles de felicidad. Y por
supuesto, también es fundamental tener una familia, y buen trato con la misma. La sociedad te
protege de la depresión, el mero hecho de estar con gente todos los días, aunque no hables
con ellos, basta su presencia, es el mejor antidepresivo que existe.
9. Y el último factor, importantísimo. Se ha demostrado que tener una buena pareja, novio-a,
marido-mujer, da una felicidad al año equivalente a más de 140000 euros (unos 170000
dólares). Podemos pensar que la lotería no es probable que nos toque… pero encontrar un
buen novio-a es su equivalente… A algunos-as les ha tocado algo mejor que la lotería: un
hombre-mujer encantador y sensual con quien poder pasar parte de su vida.
En definitiva, dejemos de comprar boletos de lotería y echar la quiniela… porque lo único que
podemos conseguir de ahí, con mucha suerte, es hacernos ricos, no hacernos felices. Es
normal creer que vamos a ser muy felices por tener mucho dinero, pero eso es simplemente un
espejismo. La felicidad es más fácil de conseguir que el dinero, pero a su vez, más costoso, por
la cantidad de factores que intervienen y que hemos analizado en este largo artículo. Todos
sabemos lo que necesitamos para ser feliz… ahora es cuestión de ponernos a buscarlo y no
pretender que nuestros problemas se solucionen solos, o con un golpe de suerte por medio de
un boleto de lotería premiado.
Desde luego, podría haber preguntado antes de escribir este artículo a algún amigo cual es
según él lo mejor de la vida, cual es su placer más inconfesable… Lo haré para otro artículo.
Este blog entero trata sobre seducción, seducción por todo: seducir a nuestra pareja; seducir a
alguien que queremos que sea nuestra pareja; seducir y dejarnos seducir por la vida; seducir y
dejarnos seducir por la política… Hay por ahí muchos blogs de “seducción”, pero ellos sólo
entienden esta palabra en el sentido de intentar convencer a una borracha de una discoteca
que se acuesten con ellos para luego contar la experiencia en su blog… Esto blog por
supuesto, también enseña a tratar con mujeres: eso sí, con mujeres que están sobrias.
Aunque este blog es también para mujeres. Intento atraer por igual al público masculino y al
femenino, algo que aún está por hacer en el mundo
e la seducción. La verdad es que me hace bastante
gracia las mamarrachadas que leo en otros blogs
de seducción, como la supuesta teoría de David
del Bass de que las mujeres centroeuropeas y
“guiris” en general son más atractivas de media que
las españolas… No es lo que yo veo cuando salgo
los sábados a la disco… Por eso, creo que tengo
mucha competencia y me llevan años de ventaja…
pero no me preocupa, las cosas terminarán
cayendo por su propio peso.
Ya he hablado de la naturaleza por ahí. No lo he hecho del arte. Antes hablaré del amor y el
sexo. A veces, leyendo los demás blogs de seducción, es como si Jack the Ripper, Mario
Luna, David del Bass y compañía, desconociesen lo que es una experiencia amorosa y
sexual... hablan mucho de ligar, pero poco de seducir. Al revés que uno de mis
héroes, Kierkegaard, que empezó en pleno siglo XIX con el arte de la seducción, quería hacer
temblar los ojos de las mujeres… y lo hizo con varias… aun así, se cree que pudo morir
virgen… Creía que Dios y el sexo eran incompatibles. Pero el sexo y el amor es una de las
mejores formas de ver a Dios.
El amor y el sexo: cuando se juntan ambos, es una de las experiencias más fascinantes de la
vida humana. Tanto uno como otro gusta por igual a hombres que a mujeres. Las mujeres
tienen mucho cuidado… pero pueden ser seres muy sexy también… al menos hasta
la menopausia, en donde algunas entran en cierto declive del deseo… Agraciadamente no es
así más que a veces, y las nuevas terapias hormonales pueden poner definitivo remedio a esa
jubilación anticipada de la vida sexual.
Las mujeres sólo pueden disfrutar del sexo con amor de por medio…
Los hombres pueden disfrutar sin amor. Pero aun así, las sensaciones producidas en el sexo
con amor de por medio siempre son muy superiores… Tanto es así, que los hombres son muy
reacios a arriesgar su vida con su pareja a cambio de una “canita al aire”, porque saben que
pueden perder al amor por algo de sexo. Aunque claro, muchos se arriesgan porque creen que
no los van a pillar… Con las mujeres también pasa esto, y aproximadamente la mitad le será
infiel alguna vez en su vida a su pareja de toda la vida… infidelidad y sexo con amor de por
medio, claro.
La primera vez
Mi nombre es Arthur. Mi vida ha sido la vida de un chico normal: estudiar primero, luego
empezar a trabajar en una asesoría jurídica. Largas horas me han consumido mis largos años
de vida. Soy joven aún, pero es cierto que uno siente que no podemos dejar escapar nuestra
vida entre el estudio y el trabajo. Estamos aquí para algo, estamos aquí para ser felices. Lo
cierto es que mis labores me han hecho relativamente feliz. He podido estudiar para ejercer una
labor que me encanta. Me encanta ayudar a los demás, me encanta poder usar la ley para
ayudar a los que injustamente son vapuleados por poderes corruptos. Me encanta ver esas
sonrisas de mis clientes cuando les digo que tiene su problema resuelto… Me gusta mi trabajo,
pero llega un día en que ya no te llena como antes. Algo me estaba dejando para atrás en el
camino de la vida. Así que decidí volver hacia atrás, e intentar cubrir esa necesidad, existente
antes, pero que me empezaba a angustiar, ahora.
Decidí ponerme a buscar el amor. Yo tenía una posición media, tenía mi vida medianamente
bien asentada… pero esto no hacía que tuviese ni idea de cómo empezar. Tengo algunas
amigas.. y pensaba que quizás le debería proponer algo a alguna… En fin, lo que es seguro es
que me prometí que empezaría a buscar el amor activamente. Necesitaba sentir eso que dicen
que se siente, necesitaba alucinar. Empecé a conocer nueva gente, pues mis viejos amigos no
me motivaban a cambiar de vida. Encontré nueva gente, salíamos por ahí a dar una vuelta de
vez en cuando: íbamos a restaurantes, a cervecerías, las vísperas de los días de fiesta íbamos
a las discotecas y los locales nocturnos. Esos sitios están llenos de chicas preciosas, increíbles,
y para colmo, muchas. Cantidad y calidad.
En todo esto, no abandoné mis obligaciones. Pero mi tiempo libre era tiempo para buscar. Al
principio, buscaba pasivamente… me debería de creer algo así como: “ya vendrán ellas a por
mí”. Pero pasaron los meses, años incluso, y me di cuenta de que debería ir yo a hablar con
ellas. Debería ir yo a proponerles algo. Es difícil hacerlo, la mayoría de los hombres no se
atreven. Pero eso es una lección de la evolución: los valientes se quedan con el premio, porque
se lo merecen. Así que empecé a hablar con chicas allí donde me las encontraba… Intentaba
hablar con el mayor número de chicas que me encontraba, si no me las presentaba alguien, me
autopresentaba yo, echándole morro…. Soy un chico especial, y busca a una chica especial…
no es raro que tardase tanto en dar con ELLA. Llegué a conocer a cientos de chicas. Algunas
durante unos segundos, hasta que me decían eso de: “lo siento, pero estamos ocupadas…
lárgate…”; con otras empecé largas relaciones de amistad… pero se quedó en amistad. Pero
un día, vi a una chica sorprendente en la discoteca, y me dirigí a ella. Primero les pregunté a su
grupo de cinco amigas si habían visto a mi ala. Cuando me preguntaron qué era un ala, les dije
que un compañero que llevamos los ligones de discoteca para que nos eché una mano con las
chicas que se nos resisten, a lo que todas se rieron. Me despedí al minuto. Me miraban, pero
según ya se dieron todas la vuelta para seguir a lo suyo, yo que parecía que me iba, me di la
vuelta otra vez hacia ellas, o mejor dicho, hacia ella, y la puse la mano en el hombro para que
volviese a mirar hacia mí. Lo hizo, y la dije: “se me olvidaba lo principal: ¿tienes algo que hacer
mañana?” Quede con ella para ese mismo domingo. (continuará)
En fin, de eso iba este artículo ya demasiado largo… de los placeres de la vida. Ya he
confesado mis tres grandes placeres. Todo este blog trata de eso: de los placeres de la vida.
Como dijo el entrenador del F.C. Barcelona, Johan Cruiyff a sus jugadores, en el partido de la
final de la copa de Europa del 92: “salgan ahí y disfruten”. Pues eso mismo, salgamos al mundo
real, al mundo que está fuera de nuestra segura habitación, de nuestra confortable casa y de
nuestro resguardado alma… y disfrutemos.
Y quedemos el domingo. La cité en una famosa cervecería del centro de la ciudad. Yo llegué en
primer lugar. Entré en el local, eché un vistazo y no la vi. De haber estado,no habría sido muy
difícil verla, pues estaba casi vacío. Fui a la barra y pedí un coñac. No sabía si iba a venir, pues
me dijo que se pensaría si acude a mi cita. Estaba muy nervioso, habían pasado ya cinco
minutos desde la hora a la que la cité, y no llegaba, por lo que me empecé a relajar. El licor
también hacía su efecto, y entre el coñac y la creencia de que ya no vendría, me relajé. Estaba
a punto de darle el último trago a mi licor para largarme después, cuando de repente empiezo a
oír pisadas en las escaleras que bajan hasta dar en el local. No creía que fuese ella, pues ya
habían pasado veinte minutos desde que la cité…Cuando miré para ver quien era, casi ya
haciendo amago de levantarme e irme, la vi allí. Estaba espléndida, se había puesto un vestido
rosa y estaba radiante. Llevaba un fuerte y femenino perfume… cuando la vi casi me caigo de
espaldas. Me levanté del taburete y la di dos besos. La dije: “pedimos algo y hablamos”.
Pedimos dos
cervezas y nos
sentemos en una
mesa alejada de la
barra y de la entrada.
El miércoles, la misma historia que el domingo: yo llego antes, tarda… pero llega impresionante.
Pedimos otra vez dos cervezas, y nos volvemos a sentar en un sitio alejado de la puerta.
Hemos quedado en otro local, ahora hemos quedado en las afueras, en un local donde hay
sillones de bambú. Todo es muy acogedor, más acogedor que la cara cervecería irlandesa en
donde nos citemos la primera vez… Hablamos más, hablamos de todo, nos emocionamos pues
varias veces terminamos pensando de lo que ha dicho el otro: “yo he querido eso toda mi
vida…”. Antes de despedirnos decidimos dar un paseo por un famoso parque. Ya es primavera,
y la temperatura es agradable. En ese oscuro parque… nos despedimos al final, cada uno irá
para un sitio. La miro para despedirla, y la digo: “¿te despido con dos besos o con uno sólo?”
Acerco mi cara a la suya, y como no la retira, la beso, primero durante dos segundos, y luego la
vuelvo a besar como besaba de pequeño a ese helado que se estaba apunto de caer al suelo
porque se había derretido… la besaba con ganas… la miraba muy serio, aquello era una
cuestión muy seria… Ella empezó a temblar, parece que cuando uno está más caliente es
cuando uno más tiembla… Y nos despedimos… No sin antes decirla: “quiero amarte, quiero ver
tu cuerpo desnudo y estremecerme, quiero vengarme de las afrentas de la vida…”
Ambos estuvimos de acuerdo. Tendríamos que elegir el sitio y el día. Ella vivía sola, así que no
había problema con el sitio. Quedemos para el miércoles de la semana que viene a las siete de
la tarde. Yo iría a su casa. Apunté las señas que me dio. En todo ese tiempo, no volveríamos a
intercambiar ni una sola palabra, ni un solo beso… Me despedí de ella con el último fugaz beso,
me di media vuelta y me largué lleno de esa sensación que deben de sentir sólo los dioses.
Toda esa semana fue una interminable cuenta atrás… En una semana amaría al fin por primera
vez… y ya había habido un anticipo, besos bajo la leve luz del ocaso de un viejo mundo. El día
siguiente por la mañana me desperté sin casi sueño y lleno de ilusión. Fui a trabajar demasiado
contento, tanto que el jefe me dijo: “como vuelvas a venir feliz al trabajo te pongo una falta
grave”… No me sacaron mi secreto... pero lo intuyeron… Día tras día pasó la semana. El fin de
semana, salí a dar un paseo con los amigos, y no salí más. Tenia mucho que pensar, tenía que
empaparme de esa dulce sensación de la anticipación del placer. Miraba el reloj, pasaban las
horas, los minutos, los segundos… hasta que llegase la hora señalada, las 19:00 de la tarde
del miércoles. Salía de trabajar a las cuatro de la tarde… y me ponía a mirar el reloj… y a
pensar… Después del fin de semana, el reloj parece que empezaba a acelerarse, la aguja de
los minutos se movía como si fuese la de los segundos. Y llegó el miércoles.
A las cinco de la tarde ya estaba preparado. Decidí ir pronto por si no encontraba el sitio. Lo
encontré rápido, pero una hora antes. Y decidí pasearme por las calles de alrededor hasta que
llegase la hora. Estaba temblando de puro nerviosismo. Llegaron las siete, llamé al telefonillo, y
oí su voz. Me dijo, “si, sube, te abro”. Sonó ese ruido que hace la puerta al abrirse, y subí las
escaleras, encendí la luz… me temblaba la mano. Llegué a su piso, llamé al timbre y oí unos
pasos de zapatillas a lo lejos. Abrió la puerta. Volvía a llevar la ropa de calle con que la vi la
primera vez, y en ese momento pensé: “si no me hubiese atrevido… hay de mí, hay de mi
miedo al ridículo… ahora no estaría aquí”. Estaba impresionante, con vaqueros ajustados y
una camiseta blanca ajustada también. Se le notaban toda su figura femenina.
Entré y me ofreció una copa Tomemos juntos un wiski mientras veíamos la tele. Hablemos un
rato de cosas intrascendentes, a la vez que mirábamos la tele, como si fuésemos amigos. Pero
sabíamos para qué estábamos allí… Ambos temblábamos al hablar. De repente, nos miremos
fijamente, y nos besamos. Nos dimos todos los tipos de besos durante casi media hora… a su
vez, yo pude por primera ver tocar con mis manos su cuerpo marcado bajo su ropa. Me cogió
de la mano y me llevó a su dormitorio, un dormitorio decorado de forma muy femenina,
abundaba el color rosa, peluches por todas partes. Cuando entré en su habitación ella cerró la
puerta, incluso con el cerrojo a pesar de que no había nadie más en casa.
Nos besemos y nos abrazamos al lado de la cama, de pies. Estuvimos unos minutos así, hasta
que vimos que deberíamos seguir avanzando. Yo la saqué su camiseta del cerrojo que
suponían sus vaqueros… ella entendió mis intenciones y se la terminó de quitar ella misma.
Quedó en sujetador y vaqueros… un espectáculo digno de ver. La toqué los pechos por encima
del sujetador… ella vio que no era suficiente, se llevó las manos hacia atrás y, tras el instante
más largo de todos los tiempos, volvió con un enganche del sujetador en cada mano. Al llegar
adelante sus manos de nuevo, tiró del sujetador hacia fuera de sus pechos, y sus pechos
quedaron completamente al descubierto. Yo me agaché y le chupé los pechos a su vez que los
tocaba, con gran dulzura. Luego yo me quité mi camiseta y también quedé con el pecho al aire.
Ella me abrazaba por toda la espalda a su vez que me besaba. Yo la tocaba los pechos y el
culo. Insistía mucho en el culo, con lo que vimos que era tiempo de pasar a la siguiente fase.
Ella se sentó en la cama y se desató sus zapatillas. Luego se quitó los calcetines y se volvió a
poner de pies. Ella me dijo que hiciese lo mismo, y yo lo hice mientras ella ponía algo de
música. cuando terminé, me puse sobre la alfombra otra vez, totalmente descalzo. La abracé,
seguía pidiendo a gritos su culo, no cesaba en tacarla y cogerla el culo una y otra vez… Ella
empezó a quitarse el cinturón, creo que en este momento mi corazón estuvo a punto de entrar
en parada… Se sacó el cinturón, y lo tiró al suelo. Luego empezó a desabrocharse el pantalón.
Fueron cinco botones, cinco segundos interminables, pero el último calló al fin. Y el pantalón
casi se la caía con su propio peso… tras dudar y sujetárselo un poco, se lo dejó caer, y se lo
sacó por las piernas. Quedó en bragas, casi completamente desnuda. Yo la abracé, sobre todo
la cogí el culo. Mi tan ansiado premio ahora tan cerca. Ella empezó a desabrochar mis
pantalones, poco a poco también, y los botones de mis vaqueros se hicieron aún más
interminables que el desabrochar de sus botones… pero al fin mi pantalón también cayó, y
quedé en calzoncillos.
Nos abracemos, faltaba una última escena… Ella se dio la vuelta, con lo que quedé contra su
espalda y ella contra la cama, y se agachó Me dijo: “quítamelas, me arden” y yo me controlé
como buenamente pude y metí mi dedo pulgar dentro de sus bragas, para luego tirar hacia
debajo de ellas. Poco a poco fueron dejando al descubierto su trasero. Al final se las saqué del
todo y las bragas cayeron al suelo con su propio peso. Ella quedó en esa posición, gimiendo
ya... yo la toqué el culo y se lo besé, durante interminables minutos. Luego se puso de pies,
metió sus dedos índices dentro de mi calzoncillo e hizo lo propio. Quedemos los dos desnudos.
Nos chupemos, nos toquemos, nos abracemos, nos masturbemos… así durante doce horas…
Hasta que al final, con las primeras luces del alba, ella se acostó sobre la cama, encogió sus
piernas, y me dijo que la follase. Cuando la penetré gritó con todas sus fuerzas. Menos mal que
los vecinos ya se estaban despertando… Gimió como una de esas norias que chirrían porque
les falta engrase… Al final… empezó a llorar de puro gozo… A mi también se me caían las
lágrimas... pero no lágrimas de gozo… cuando me di cuenta de la bronca que me iba a echar mi
jefe por llegar tarde al trabajo…
Es evidente a estas alturas que lo de “América” va referido a los ciudadanos yankies. El que
escribe no es en absoluto anti-americano, no considera que los yankies de media sean, por
ejemplo, más inmorales
que los europeos. Los
ciudadanos de ambos
continentes me parecen
esencialmente inmorales,
egoístas, usureros,
racistas,… Pero a pesar de
estas y otras muchas
similitudes entre los dos
lados del charco, hay
ciertas diferencias, y por
tanto, ciertas esperanzas.
Diferencias y similitudes
ente EEUU y Europa
En buena parte es una cuestión de estilo. Muchos pensadores americanos dicen eso: en
Europa todo tiene un estilo inconfundible: uno se dirige hacia París atravesando toda esa
pintoresca campiña que la rodea. Llega a París, ve a la gente caminar por las calles, ve esos
edificios que evocan una mezcla entre pasado y presente; ve los monumento que parece que
nos trasladan a otra época, ve a los ciudadanos de París con ese andar característico, con esa
forma característica de hablar e interactuar unos con otros… Uno se acuerda un poco del París
de la película Amelie: todo lleno de estilo, todo bonito, todo encantador… Los pensadores
americanos se quejan de que en Estados Unidos no hay estilo: en vez de comida tradicional,
hamburguesa; en vez de ciudades que parecen surgir del interior de las entrañas de la tierra,
ciudades planificadas y sin encanto; en vez de distintos tipos de jergas y una interminable
riqueza lingüística, un sistema lingüístico para todas las situaciones…
Y esta última es una de las cosas que más chocan de Estados Unidos. Una vez leí que un
americano de clase baja podría decir algo así como: “oye tío, vámonos de este antro que está
empezando a hacer tanto calor que se nos derrite hasta el tarro de sesos…” y que este tipo de
discurso no se diferenciaría demasiado del discursos de un congresista en el parlamento.
Y es que Europa nos evoca como no puede hacerlo Estados Unidos. Incluso hasta las
innovaciones culturales “made in USA”, como el Jazz o el Rock, parecen adquirir más brillo
cuando llegan a Europa. No es de extrañar que la mayoría de grandes grupos de rock and roll
no sean americanos, sino europeos, por poner sólo un ejemplo. En buena parte Estados Unidos
sigue siendo eso, una colonia, no se ha formado a través de la tormentosa historia de milenios
de masacre. Y curiosamente, esa compleja y violenta historia es la que han hecho a Europa
irrepetible, la que han colmado de significados a los territorios de Europa, asombrosos para un
espíritu sensible. Sin embargo, USA es simplemente eso: una sociedad planificada, por tanto,
una sociedad mucho más sencilla. Los americanos ya eran ricos, ya eran americanos cuando
llegaron por primera vez, cuando llegaron a los actuales territorios de Boston y demás colonias
inglesas. En Europa, el peso de la historia hizo todo complejo, todo grande, todo
ambiguo. América no tiene historia, tiene algunos mitos sobre sus orígenes, pero todo es
sencillez y claridad incluso en sus mitos. El significado de la historia de Europa es inabarcable.
Pero a pesar de todo, hemos sido agraciados de nacer en esta vieja tierra, un poco menos los
del sur de Europa. En otro artículo dije que USA es un país con mas estilo que España…
pero la potencia y la complejidad de la cultura española puede multiplicarse
rápidamente si empezamos a beber de los maestros del continente. Muchos americanos
también desean eso mismo para su país: hacer de Estados Unidos una extensión de Europa,
eso sí, sin llevar a suelo americano ese cáncer de los europeos denominado “nacionalismo
separatista”.
Nos sentimos afortunados de haber nacido en la tierra con más estilo de este lado del universo.
Salimos a pasear por la campiña europea, salimos desde nuestra casa con ese tejado
característico. Dentro todo tiene encanto: el patio, el huerto de la parte de atrás, el desván, en
donde se guardan recuerdos prohibidos de nuestros antepasados…. Y paseamos, por los
bosques tenebrosos; por las campiñas en donde trabajaron de sol a sol nuestros antepasados;
por las ruinas de antiguos castillos, y de evocadores y derruidos conventos. Vamos caminando
sobre una tierra con mil historias en cada rincón. Esa Europa con clase, que algunos pretenden
transformar en la América sin clase, pues les han dicho que los americanos son los más
modernos… y se han prometido a sí mismos no cesar de aplicar políticas neoliberales, para
“incentivar la economía”, y se han jurado a sí mismo no cesar en su intento de equiparar Europa
a Estados Unidos hasta que terminemos por parecernos a la mujer obesa y de cuerpo
deformado de la foto de este artículo.
Darwin puso las bases de la sociobiología, que trata sobre el estudio de la transmisión de
genes en una determinada organización animal, en el caso del hombre, la organización es la
sociedad. Su teoría conmocionó a su época.
En la teoría evolutiva, las especies no evolucionan por designios divinos, evolucionan
simplemente por que mueren sus competidores. Simplemente, se reproducen los que
sobreviven. Y esto tenía consecuencias sobrecogedoras: la mayoría de los seres de la tierra
están hechos para morir casi nada más nacer. El sexo y la vida adulta sólo serán disfrutados
por una minoría de seres. Pero llegó el homo sapiens, inventó el arte, la filosofía y la ciencia,
y con todo eso, creó un mundo en donde un
hombre podría tener garantizada toda una
larga vida de 100 años con abundante tiempo
para poder amar.
Una de las cosas más chocantes de la juventud, es que los chicos jóvenes parece que se
han terminado por convertir en grandes clientes de los burdeles… En nuestra sociedad
presumimos de una gran libertad sexual, pero hay algo que no va bien por lo que parece: ¿nos
han pretendido atontar tanto desde los medios de comunicación y desde las condiciones de la
vida moderna (o trabajas mucho o no trabajas) que ya no sabemos ni cortejar a una hembra
humana? Parece que por ahí van los tiros. Pare eso sirve este blog, para aprender a amar, y
que los demás nos amen también.
Hay que aprender a todo, nadie nace sabiendo hacer nada. En otras épocas el amor y el sexo
era una parte muy pequeña de la vida humana: una única pareja obligatoria para toda la
vida, quien tenía suerte, encontraría a alguien compatible… pero si te casabas con alguien
incompatible… estabas sexualmente y amorosamente acabado. Las mujeres son las que más
han sufrido la desgracia de caer en la mala suerte de haberse casado con el que al final era
un miserable, que sólo pensaba en su propio placer. Agraciadamente hemos avanzado. Me
hace mucha gracia siempre los anti-utopistas: ellos mismos están viviendo la utopía con la que
Pronto despertarán los gigantes…
Aprende a vivir, a seducir y a
alcanzar el éxito
soñaban sus padres. Y nosotros podemos vivir una vida larga, teniendo siempre a nuestro lado
a una pareja encantadora… durante el tiempo que nos queramos, hasta que decidamos que
no somos compatibles… ¿Es eso el amor en el siglo XXI, una pareja detrás de otra hasta que
nos muramos? No tiene por que ser así.
He intentado documentar este artículo con otros parecidos de Internet… pero no he encontrado
lo que buscaba. Así que tengo que tirar de datos investigados por mí mismo en mi entorno,
además de algún dato que he leído por ahí. A ver: muchas parejas se tiran largo tiempo juntos,
especialmente las parejas que comparten hijos en común (“el matrimonio es un ataúd, y
cada hijo que tienes de más, es un clavo que se le añade al ataúd” Homer Simpson). Un
porcentaje que cada vez se acerca más al 50% de hombres y mujeres que tienen más de 40
años, están divorciados o separados, o están planeando divorciarse o separarse. Se casaron
de media en torno a los 30, a veces convivieron un tiempo antes. Por lo que nos queda que una
pareja muy consolidad se puede acabar en unos 10 años. Pero de media, la duración de
una relación de pareja ronda los 2 años. Otros factores pueden hacer que una pareja siga
junta pese a que ya no se quieren. Datos nos confirman que el 60% de los que se casan,
dicen hacerlo por presiones de su entorno. Total, que parece que el amor no es para
siempre, por lo que le daríamos la razón a los que creen que lo ideal es cambiar cada año, cada
dos años, o de vez en cuando, de pareja.
Pero una investigación muy interesante demostró que una de cada 10 parejas siguen
experimentando la misma sensación de enamoramiento, el mismo grado de pasión,
después de haber convivido durante 20 años, por lo que parece que el amor, a veces, si es
para siempre.
El amor en el futuro
En definitiva, somos afortunados, aunque algunos no tengamos ni un puto duro… hemos tenido
suerte de nacer en un mundo que te permite amar y tener relaciones sexuales durante toda la
vida. Da igual que te creas guapo, feo, listo, tonto,… una cosa es ser tonto y otra ser imbécil,
como esos que se creen que por tener ya más de cuarenta sólo pueden aspirar a coleccionar
plantas y vivir con su madre, quedándose como dice le dicho “para vestir santos”… El amor en
el futuro, ya presente, el amor en el siglo XXI será eso: probar con una pareja tras de otra,
hasta que demos con ese ser, hombre o mujer, que nos haga desear llegar a traspasar la
barrera de los cien años de vida junto al mejor regalo que le podrían hacer los dioses a los
hombres: una persona que amemos verdaderamente.
El otro día mirando por ahí mis viejos papeles, encontré una factura de una consumición. Eran
seis euros, el precio de un Wiski-cola en el famoso local salmantino “El Capitán Haddock”. Fue
lo que tomé mientras esperaba a la que se suponía iba a ser la primera chica con la que
quedaba a través de Internet… La chica nunca llegó.
Lo cierto es que la factura me llamó la atención por su fecha, casi exactamente hace un año
desde esto. Recuerdo todas las sensaciones de aquellos días: eran unos días muy ocupados
para mi, pero la ilusión por esa cita que me había sacado del meetic… Era una sensación como
de ilusión, tanto tiempo sin poder sentir ilusión por nada, estaba emocionado, parecía que
volvía a nacer, parecía que la alegría había vuelto a mi corazón después de diez años en el
infierno.
Joder, esos días previos a la cita, incluso el propio día de la cita… tenían una atmósfera rara,
como un tono gris, como si nos hubiésemos trasladado a esa atmósfera parisina, con esos
colores apagados y elegantes de los barrios más típicos de la capital de Francia. Pero no era un
París del siglo XXI: de alguna manera, parecía que había vuelto a mi fascinante siglo XIX, la
esperanza de ver a mi cantante de Jazz y artista me hacía rememorar sensaciones que nunca
había sentido. Era como estar en otro mundo, quizás en el Chicago de los años 30… Yo era el
caballero de traje,
sombrero y gabardina, y
esperaba a mi princesa
que cantaba jazz en un
local de moda de la
ciudad…Una sensación
que nunca había sentido
antes. Una sensación
producida por los reajustes
en la dinámica
electroquímica de mi
cerebro provocados por
una alegría tan grande…
¡una chica!
Mi cita
En fin. Se puede decir que todo esto comenzó hace algo más de un año, en noviembre o
diciembre del año que acaba de terminar. Yo estaba muy ocupado, no tenía tiempo para nada,
además, la jodida depre no hacía que me entrase muchas ganas de salir a ningún sitio… Pero
Pronto despertarán los gigantes…
Aprende a vivir, a seducir y a
alcanzar el éxito
hace un par de meses que tenía Internet en casa… y claro, después de entrar en páginas
porno, de ver fotos de…; de descargarme todos los juegos posibles; de entrar en todas esas
páginas que siempre había querido entrar, pero no lo había hecho por miedo a que alguien
viera donde entro cuando iba al Cyber… Entonces me acordé de que las citas a través de
Internet se han puesto de moda… y ni corto ni perezoso, me propuse conseguir mi cita… Ha
pasado más de un año desde que me dio por intentar ciberligar… he tenido como contactos a
cerca de 100 chicas, pero sólo he visto en persona a unas cuantas de ellas.
En Internet hay páginas para ligar que son gratis y otras que son de pago. La más famosa de
pago (y la mejor) es la famosa página de meetic. Reconozco que saben captar a clientes… yo
entré en esa página, te dejan hace el perfil gratis... lo malo es que no te dejan hacer nada más
gratis… luego hay que pagar. Y ahí está el truco: te dejan registrarte gratis.. pero cuando ves
algo que te gusta, e intentas contactar con eso que te gusta… te ponen enseguida la página de
formas de pago, con una foto arriba de la chica que te ha dejado pasmado… Yo piqué como un
vulgar arenque… Y pagué. Pagué un periodo de seis meses.
Al fin, pude contactar con esta chica que me había dejado alucinado… La escribí un e-mail…¡y
me contestó! (parece ser que el 95 por ciento de estos e-mails ni se contestan…) La añadí al
MSN, hablamos un rato, como vimos que parecía que nos entendíamos, quedamos ya para una
cita, pero sería en dos o tres semanas… pues ambos andábamos ocupados. Pusimos la cita…
Ella me propuso que quedásemos en el Capitán Haddock. No conocía el sitio, lo miré por
Internet, y la ilusión se siguió disparando, parecía un sitio genial, romántico, con velas, oscuro,
con clase, parece que hubiese salido de las calles de París…
Durante esas largas dos semanas… conté el tiempo que faltaba hasta entonces… Fue como si
entrase en otro mundo: la promesa de mi chica me estaba curando la depresión… (eso, y otras
cuantas cosas más) Llegó el día, el día más esperado de mi vida... tanto tiempo sin una cita...
años… Me vestí con mi estilo característico: jersey negro y pantalón negro. Botas negras… en
general, todo negro. No me pinté los labios de negro porque mi madre dice que si salgo así de
casa ya no vuelvo a entrar… Pero me gusta pintarme los labios de negro.. no se que tiene esto
de raro… es mi estilo: elegancia gótica, por llamarle de alguna manera. Me puse mi perfume, de
un olor azul, recuerda un poco al perfume de unas violetas amargas, cogí mi chaqueta, también
negra… Y me subí al coche. Aparqué. La ciudad estaba espléndida ese día. No hacía mucho
frío, era sábado y había mucha gente en la calle, gente disfrutando de una ciudad que a mi me
parecía de otro planeta. Hacía tanto tiempo que no salía de casa por la noche, que sentía algo
parecido lo que deberían sentir los primeros extraterrestres que llegasen a la tierra… Llegué al
casco antiguo de la ciudad. Acababa de anochecer del todo. Cuando atravesaba la campiña
circundante con el coche, había una luz naranja que te impactaba, parecía que ya no estaba en
Salamanca… Mi cerebro me transportaba a la tierra de la cordura… Llovía algo, una lluvia
escasa, pero que tiñó todo de ese color característico de los días de lluvia, como si el mundo
hubiese sido barnizado… No sabía donde estaba el local en cuestión, así que miré las calles.
No encontraba el sitio, y me tocó preguntar. Un chaval me indicó, se iba de fiesta, estuve a
punto de preguntarle si me podía ir con él… Supongo que estaba asustado, y una buena fiesta
me hubiese librado de tanta tensión… Pero no era cuestión de dejar plantada a la chica.
Llegué a las proximidades del local. Aún era algo pronto, y decidí esperar un rato. Llegó la hora,
con muchos nervios entré. El local está en un callejón. Luego traspasé la puerta del local, y me
impresioné del mágico ambiente que se respira en el interior. Fui a la barra, me senté todo lo
elegantemente que pude en el taburete, y pedí la consumición de la que he hablado al
principio… Y esperé. Cuando pasaron los diez primeros minutos… ya empecé a sospechar de
que no venía; cuando pasaron los posteriores cincuenta minutos, empecé a sospechar, que la
gente me estaría mirando raro (lo que me recuerda que este es un extraordinario ejercicio para
perder la timidez: ve a un bar, siéntate, y estate ahí durante hora y media y aguanta los
pensamientos de los demás sobre ti, algo así como:”¿pero qué hace ahí solo durante hora y
media este gilipollas…?”); y cuando pasó hora y media… empecé a sospechar que me tenía
que ir. Por si acaso, cogí toda la elegancia y chulería que pude, y le pregunté al camarero:
“¿Cuánto tiempo tengo que esperar para que se considere oficialmente que me han dado
plantón…?” El camarero se rió, hablemos un instante, y luego yo seguí a lo mío, esperar.
Al final, no llegó. Decidí esperar a que terminase la canción que sonaba, pues me gustaba (en
ese local ponen una música que me encanta) El ambiente dentro era mágico, pocas veces he
sentido algo así. Me fui, llovía ahora algo más, la ciudad estaba esplendida, estaba viva.
Disfruté muchísimo el trayecto de vuelta, había estado vivo, había salido del abismo durante
unas horas… y recuerdo que pensé que todo eso había merecido la pena. Había disfrutado de
la experiencia, me había vuelto a sentir vivo… Resultó que la chica no tenía ninguna intención
de dejarme plantado… se le había olvidado… Podrían poner en esas páginas de ligue una
casilla como las que hay para la altura, pero para la memoria: buena, regular, o mala
memoria… Cuando se enteró de mi plantón la chica me llamó muy apenada… prometiéndome
una cita para la semana siguiente… y quedamos, en el mismo sitio, un día que transcurrió casi
igual que el de la anterior cita… pero ahora llegó. Casi discutimos a los 10 minutos porque ella
no estaba de acuerdo conmigo en no se qué… Hablemos durante una hora… llevaba tanto
tiempo sin hablar con nadie… La despedí, sabiendo que no la volvería a ver.
Cuando vuelvo a caer, cuando vuelvo a ver las profundidades del infierno, recuerdo que ahí
arriba sigue habiendo gente que disfruta, que ama, que ríe, y que usa un perfume con aroma de
violetas amargas antes de ir a ver a los únicos seres que nos pueden salvar del abismo: las
mujeres.
La depresión es una pandemia. Es la enfermedad que más tiempo de vida resta a los
ciudadanos de occidente. Además, cuando entras en depresión, uno no muere, uno
desciende a los infiernos. “No se para que nadie quiere tener dinero, todo lo que tenemos
está dentro de nuestra cabeza”. Me acuerdo que puse esa frase el día de la lotería de navidad
del año que acabamos de dejar atrás, pues se suele decir que si no nos ha tocado la lotería, al
menos tenemos salud, que es lo importante. Estoy de acuerdo, tener salud es mucho más
importante que tener dinero, pero sobre todo, tener salud mental.
La depresión tiene un
fuerte componente de
enfermedad social: uno
es empujado del grupo,
excluido, machacado,
perseguido, despreciado,
… y entonces caes en
depresión. Las causas de
esta exclusión son
variadas, y afectan a gente de todo tipo, de todos los tipos de inteligencia, de todos los grados
de belleza,… No es una enfermedad de débiles. De hecho, hay que ser muy fuerte para ser
capaz de salir vivo después de haber atravesado los infiernos.
Dentro de estas causas sociales, hay una gran cantidad de situaciones que nos llevan a
desarrollar un trastorno depresivo de intensidad y duración variable. Un experimento
realizado con ratones es muy gráfico: los ratones vivían felizmente en su jaula, tenían paja,
comida, buenas condiciones, compañía de otros ratones, una rueda en donde podían jugar y
correr… Pero los investigadores hicieron las veces de políticos a la española, y los empezaron
a joder la vida: los inclinaron la jaula; les mojaron la paja; les dejaron solitarios en sus jaulas; les
pusieron ruido ambiental; y les alteraron constantemente las condiciones exteriores, con luces a
deshoras, ruidos… Al cabo de un tiempo, los ratones empezaron a desarrollar una
sintomatología de claros rasgos depresivos. No se movían casi, no mostraban interés por el
mundo exterior, estaban como abúlicos; no jugaban en su rueda…
Cada historia de la depresión tiene nombres y apellidos. Hay un montón de ojos de hombres y
mujeres que apenas son capaces de esconder el dolor que hay en esos profundos ojos. Mil
historias. Típicas son las historias de mujeres maltratadas. Recuerdo aún un caso que oí:
una mujer maltratada por su marido, con 4 o 5 hijos, en una España de hace unos años, en
donde una mujer maltratada no era nada que escandalizase a nadie, incluso la sociedad lo
entendía como normal. Imaginemos lo que debió de pensar el marido de esta mujer: “Tiene
cuatro hijos conmigo, no tiene dinero, no tiene estudios, ya no es tan guapa y no la querrá otro
Pronto despertarán los gigantes…
Aprende a vivir, a seducir y a
alcanzar el éxito
hombre, es una mujer, simplemente, la puedo maltratar tanto como quiera, eso me divertirá. De
cualquier forma, estamos casados para siempre, ante Dios, y además, ante nuestros cuatro
hijos en común para colmo, su familia no le consentiría que me abandonase. No tiene
escapatoria…” Pero la tenía: el marido la encontró al volver a casa colgada sobre las vigas de
la cocina.
Y es que la muerte se nos antoja como una escapatoria, escapar de los cretinos, escapar de
los imbéciles que se creen que tienen derecho a jodernos la vida. En esas condiciones, la
muerte es un mal necesario. Podrán machacar nuestra resistencia física durante un tiempo, sí,
pero el tiempo es tan falso como la inteligencia de los directores del BCE. Podrán torturar
nuestros cuerpos, pero no podrán torturar nuestras almas infinitas.
¡Ay! Dolores Es el título de una canción del genial grupo español de rock urbano
llamado Reincidentes. Cuenta la historia de una mujer maltratada por su marido, Dolores, que
“esperaba una sonrisa…” y que ya no sabe “si soy mujer o soy una mierda…”, y sometida a
una tortura diaria, teniendo como cómplice al “silencio de la sociedad”. “Lunes, martes,
miércoles, y otra vez…”, “con la cara hinchada por algo más que la tristeza”…
Muchas mujeres ha habido que no sólo se han llamado dolores, si no que han sufrido en carne
propia los dolores, los dolores del maltrato, los dolores de parir a los hijos de un bastardo, y
desde luego, todo termina por dar lugar a los terribles dolores psíquicos de soportar años con
depresión. A día de hoy, se estima que al menos un 25% de las mujeres siguen sufriendo
maltrato psíquico o psicológico por parte de sus parejas. Al menos, hoy tenemos el divorcio y
otros medios que no teníamos antes. La depresión afecta más a mujeres que a hombres, y
no tiene esto poco que ver con la peor situación en el ámbito social de las mujeres respecto de
los hombres. Par más colmo, parece que las mujeres se quejan de media menos de sus dolores
que sus congéneres varones. Las lágrimas muchas veces se esconden en recónditos
cuartos olvidados.
En definitiva, esta puta mierda de sociedad le pone las cosas fáciles a los verdugos. Por
supuesto, después vemos de vez en cuando por la tele que se condenan los asesinatos de
mujeres a manos de sus parejas… pero es una condena puramente hipócrita, pues no
condenan las raíces de esto, las verdaderas causas para que pase esto, que no tiene poco que
ver con las espantosas estructuras socioeconómicas que aún nos ahogan. Como acabo de leer
en el mas crítico de los periódicos diarios españoles “Público”, En España no es que no haya
ninguna revolución, es que aún no hemos pasado por la revolución industrial. Ellos condenan
mucho, pero sólo porque les sale rentable. Atacar las verdaderas causas de la
depresión, atacar las verdaderas causas del maltrato a las mujeres, a los hijos o a los
trabajadores, atacar las verdaderas causas de los problemas sociales y económicos, pasa por
atacar los pilares patriarcales en donde se sostiene la denostada cultura española desde hace
muchos siglos.
DE LA DEPRESIÓN SE SALE
No hay duda. Hay otros enfermos mentales que lo tienen peor. La mujer de los cuatro hijos no
pudo escapar… Pero muchas lo harán, y en general, escaparán muchos de esos enfermos de
depresión que enfermaron por los ataques injustificados de su entorno social. Cerca está ya
este día, mucho hemos luchado para llegar hasta aquí. Tanto hemos luchado, que ya somos
grandes guerreros, templados en la batalla, tibios en la victoria, y sublimes en la vuelta a la
normalidad después de la guerra. Muchos héroes han pasado un infierno para poder volver a
vibrar con los sones de la vida. Y por supuesto, también muchas heroínas. Este artículo va
dedicado para mis queridas mujeres depresivas, y para mis amadas vírgenes suicidas. Entre
ellas, para la protagonista de la historia de la canción de Reincidentes, Dolores, que venció a
todos sus nombres, que acabó con la tiranía del patriarcado, que rompió las cadenas con que
la sociedad la había atrapado, su historia trágica terminó, Dolores escapó de su infierno, y a
continuación, “cambió su nombre por Libertad”.
Hombres y mujeres de todos los países y de todos los tiempos pasan a lo largo de su vida por
distintas fases. Conocer las características de estas fases es una buena forma de
autoayudarnos a adaptarnos a nuestra situación actual, seamos adolescentes de 15 años o
ancianos de 90. Cada fase tiene una función con respecto a la sociedad: los niños educarse, los
jóvenes procrear, los adultos cuidar a los niños,… Pero el hombre es una especie que no deja
de sorprendernos…
1. Etapa prenatal. Esta es una fase más importante de lo que parece. En esta fase, ya nos
empezamos a llenar de la cultura del país en donde vamos a nacer. Por ejemplo, mediante la
alimentación intrauterina, vía cordón umbilical, el niño empieza a adquirir una preferencia por
los sabores de la comida que ingiere la madre. Esto nos muestra lo importante que es la
educación ya antes de nacidos los niños: si la madre tiene una alimentación saludable y
equilibrada, comiendo verduras y demás, es más probable que el niño también se incline por
eso mismo. También desarrolla el gusto musical en esta etapa, por lo que es igual de
recomendable que la madre cuide lo que escuche, cuidándose de poner la radio comercial…(en
donde suena algún buen grupo, entre muchos malos, pero a veces pasa lo que con Amaral, que
terminan siendo demasiados buenos, y demasiado críticos… y son expulsados a lo
“underground” y a lo indie)
2. Primera infancia. De los 0 a los 2 años. Los bebés. Pues eso, un ser que sabe poco más
que comer, llorar, atragantarse con el biberón, y gatear. Pero es una fase importante, pues una
adecuada educación puede hacer de las veces de una rueda de inercia. Parece que el niño no
puede aprender cuando no es capaz de sostenerse de pies, pero esta es una etapa crítica: si
no conseguimos que el niño desarrolle en esta etapa un interés por el mundo externo, de
adulto será un individuo sin intereses destacables, más allá de escuchar la radio comercial,
de bailar reggaetron al ritmo de unas litronas de cerveza, de votar en las elecciones creyendo
que así le dejan participar en los asuntos públicos, o de creerse muy guay con las mujeres por
tener un coche tuning… Además, es muy muy importante que se sienta querido, que se sienta
el rey del mundo, si no de adulto no será
capaz de desarrollar relaciones maduras y
productivas con otros hombres.
4. Adolescencia. De los 14 años a… Bien, no hay acuerdo al respecto. Creemos que, según
el hombre va evolucionando, la adolescencia y la entrada en la edad adulta se va retrasando.
De normal se cree que la adolescencia llega hasta los 19, 20, 21,… pero hay autores que la
alargan hasta los 25. Es muy recomendable que los niños-adolescentes no tengan prisa en
hacerse adultos. Cuanto más tiempo pasemos en estas primeras etapas, tendremos un mejor
rendimiento en nuestra etapa de adulto. Una etapa terrible. Básicamente consiste en estar
enamorado de alguien con quien no te atreves a intercambiar una sola palabra, llegando incluso
a quedarte en blanco cuando una vez se dirige a ti y te dice hola… Por lo demás, en esta etapa
se forman nuestros definitivos cuerpos de adulto. Es como si nos metiésemos en un capullo…
para en algunos casos salir más capullos todavía… pero en la mayoría de los casos salimos de
esta etapa siendo hombres respetuosos con los demás, y listos para empezar nuestra vida de
adulto.
5. Edad adulta Entre los 20-25 años, hasta los… Lo mismo que antes. En algunos casos los
hombres entran en la vejez con 75, 80,…. Y en otros, empalman directamente con la niñez: se
casan con 18, se ponen a engordar y a descuidar su higiene, están todo el día o trabajando o
viendo la tele, se les pone los cuerpos fofos; se les quitan las ganas de sexo; empiezan a
pensar que ya tienen su “vida hecha”… Pero de media, se considera que los hombres entran en
la vejez con la edad de jubilación, dentro de poco a los 75 años… Las personas que son malas
se tienen que andar con ojo cuando cumplen la mayoría de edad, pues siguen siendo tan
miserables como antes, pero ahora les pueden meter en la cárcel. Envejecemos lentamente,
podemos llegar a ser jóvenes hasta los 60, si nos cuidamos. A partir de los 60… depende de los
genes. A veces nos empezamos a quedar sordos, de tanto oír reggaeton en la discoteca. En
esta etapa se supone que empezamos a tener relaciones sexuales, pero en el epitafio de algún
tímido que murió de viejo se puede leer eso “muerto virgen”… En los países que no son
gobernados por cretinos, esta es la edad de alcanzar también la independencia económica de
los padres. A partir de los 25 empezamos a tener menos ganas de ir de fiesta, y nos
empezamos a interesar por tener un piso, cuidar a los hijos, cuidar a nuestra mujer,… Hasta
que llegamos a la vejez…
6. Vejez. Entre los 20 y los 100. Explico esto: algunos entran en la vejez con 20 años, y otros
no entran y mueren con cien. Es en parte una cuestión de mentalidad. Aunque es cierto que en
los casos en que se produce demencia senil, el cerebro ya no es lo que era… Pero si
cuidamos un poco nuestro cerebro, podemos llegar hasta casi los cien años con una
buena cabeza y con muchas ganas de vivir. Si engendramos a unos miserables, nos meterán
en un asilo (los asilos no son malos, de hecho, yo estoy a favor… siempre y cuando no se
saque al anciano de su entorno habitual, pues se suele desocializar) y nos irán a ver de vez en
cuando intentando hacernos firmar un papelito con la excusa de que son firmas para salvar el
amazonas… Si la cosa va bien, en esta etapa nos volvemos trascendentales, intentamos
Pronto despertarán los gigantes…
Aprende a vivir, a seducir y a
alcanzar el éxito
buscar el sentido definitivo de nuestra larga existencia, viendo como nuestra vida se inserta de
forma armónica en ese todo que es el Cosmos. La contemplación de todo lo que hemos hecho
hacia atrás, nos hace sentirnos orgullosos de haber existido, como cuando un pintor, después
de meses de trabajo, se aleja por primera vez de su obra, y la contempla desde la distancia,
pues ya está expuesta en la sala principal de un importante museo. Se acepta la idea de la
muerte, si las cosas han ido bien.
Bien, estas son las etapas.. pero me falta una: los singles. Estos son hombres y mujeres entre
40 y 90 años que, en vez de seguir la línea evolutiva descrita en este artículo, se olvidan ya al
fin de la obligación de tener que sacar sus hijos adelante y de tener que cuidar a sus parejas, y
se van por ahí de marcha, hasta que el cuerpo aguante… Es un poco como volver a la
adolescencia, pero habiendo perdido toda la típica vergüenza que de normal, nos hace la
adolescencia muy difícil de llevar… El hombres es así, complejo, y muestra vida nos reserva
muchas sorpresas, muchos amores, muchas excursiones con el imserso… No estamos
acabados hasta el día que decidamos que ya no merece salir al mundo exterior a solucionar
nuestros problemas. Y esto algunos lo hacen siendo ya viejos… pero algunos se rinden
demasiado pronto. El hombre es un ser neoténico: los gatitos, juegan con sus juguetes sólo
hasta que se hacen adultos; los hombres, juegan con sus juguetes hasta ese fatídico día en que
a Fulgencio se le desvió la bola de la petanca, y terminó por dar fin a la feliz y larga vida de su
compañero de juego después de haber vivido 90 años de lúcida juventud.
El feminismo es una teoría que nos dice que las mujeres han sido relegadas por la
tradición del patriarcado a puestos inmerecidamente peores, por el mero hecho de que son,
no peores que los hombres, sino simplemente, menos agresivas. Por tanto, el feminismo se
plantea recuperar para las mujeres los derechos perdidos tras miles de años de sumisión a
los barones.
En el siglo XIX inglés, hubo una fuerte polémica respecto a la proclamación o no del derecho al
voto de las mujeres. Las sufragistas reclamaban el derecho al voto para las mujeres; pero los
conservadores argüían que las mujeres ya están representadas por sus maridos… Es evidente
que como se suele decir “quien reparte se lleva la mejor parte” y si reparten los hombres… En
el siglo XX se tendió a considerar al feminismo como la cúspide del propio marxismo: el
hombre habría esclavizado a la mujer como esclaviza el patrón al obrero. A partir de ahí, se
piensa en la revolución de las mujeres: no nos plancharán la ropa; no estarán ahí para darnos
sexo cuando queramos; no dejarán que sean representadas por sus maridos,…
El hombre es por naturaleza más agresivo que la mujer. Cuando los hombres no son
demasiado inteligentes, pueden desencadenar una violencia brutal. Pero comúnmente esta
violencia se muestra sólo de puertas para adentro. La mujer queda esclavizada por un entorno
que la somete, por un marido que la maltrata y por la dependencia de unos hijos sobre ella.
Está demostrado que la educación es un extraordinario antídoto contra el machismo: la cultura,
pensar un poco; refinarse leyendo interesantes blogs de Internet… eso es la mejor terapia
para curar el machismo. Lo contrario: incentivar una sociedad patriarcal, donde mandan los
jefes; incentivar una educación con fines puramente
productivos; enseñar a los hombres que han nacido para
trabajar y para proteger a su mujer,… todo eso termina por
levantar una cultura del patriarcado que nunca hemos
podido vencer aún… Y entonces, viene la pregunta del
millón: ¿por qué desde entornos ligados a grupos de
presión pertenecientes a neoliberales se condena el
machismo, el maltrato a las mujeres, la vejación sobre las
mujeres y sobre los niños, a la vez que se intentan
impulsar políticas como la liberalización de horarios, la
educación al servicio de la producción, o sea, de atontar, el
trabajar sin parar, y el hacer de nosotros unos ciudadanos
“democráticos y responsables” mediante intentar volvernos
estúpidos con un trabajo mal planificado y un consumo
desmesurado y absurdo? Es evidente la hipocresía de todo
esto. No puede haber feministas en la política, no puede
haber políticas antimachistas, no en el sentido que es
Pronto despertarán los gigantes…
Aprende a vivir, a seducir y a
alcanzar el éxito
Estos datos llevan tiempo denunciándolos los sociólogos: el problema de España no es la falta
de competitividad, que también. Pero tenemos un problema de raíz mucho más gordo: no
tenemos cultura más allá de la cultura de “si te pillo por la espalda te clavo el cuchillo y te quito
tu trozo de pastel”. A eso le llaman ser fuerte, y es que han oído que Darwin decía que
teníamos que matarnos todos con todos para que los más fuertes se queden con todo el
pastel… La ultraderecha, apoyada por el arrasamiento de la izquierda española desde
tiempos de Felipe González (enchufismo y corrupción) han hecho de las suyas.
Por eso, debemos de entender, para entender qué es el feminismo, que las mujeres (y
hombres) que combatieron en el siglo XIX la tiranía del patriarcado, sabían que estaban
defendiendo mucho más que los derechos de las mujeres (que no es poco). A todos nos
incumbe ser feministas, aunque seamos muy machos…
A partir de ahora, cuando veamos una política presumiendo de que defiende a las mujeres por
ser mujer; cuando veamos a una cadena de televisión condenando la “violencia de género”,
pero luego apoyando las bondades de Bolonia; cuando veamos al chupapollas parásito de turno
donando dinero para ayudar a las maltratadas por violencia de género; y cuando veamos al
palurdo de turno recriminando a un hombre que no trate así a la mujer, para después dar clases
de derecho romano según Nerón,… no nos callemos, delatémoslos, delatemos a los
impostores. Nosotros tenemos razón. Dios está con nosotros. Ellos están interesadamente
confundidos, han hecho un pacto con el diablo, pero se visten de blanco angelical para
engañar… Porque amamos a las mujeres, porque amamos a una humanidad libre. Ya no nos
volverán a coger desprevenidos, ellos opinan distinto que nosotros, porque les interesa. Por los
hombres que no amaban a las mujeres… Sabían que las esclavizaban al amarlas… Por
millones de mujeres masacradas, amputadas en sus genitales; por millones de hombres
masacrados, masacrados por haber caído en la tentación de amar a las mujeres, de dejarse
guiar por sus impulsos. No tenemos miedo, no tenemos nada que perder, los arrasaremos en la
batalla, como ellos fuesen las Waffen-SS, y nosotros los eliminadores de nazis, de seres
patriarcales y faltos de inteligencia. Y entonces sí, ya podremos amar a las mujeres.
Seguramente absolutamente todos nos arrepentimos de no haber hecho algo que queríamos
hacer en el pasado. La falta de valor, el qué dirán, el miedo al ridículo,… son los motivos por
lo qué decidimos no hacer aquello que sabíamos que teníamos que hacer, que queríamos
hacer , y con todo esto, dejemos pasar una oportunidad única para conseguir ese trabajo que
nos gustaba; esa chica o chico que nos miraba, empezar con esa afición que nos llenaba… En
este artículo mostramos todas las claves para aprender a vivir valientemente.
Lo más importante para aprender a vivir valientemente es dejar de pensar lo que pensarán o
no pensarán de nosotros los demás. Si ellos se ríen de nosotros, ellos mismos no son menos
dignos de reírnos de ellos… La mayoría de la gente es egoísta, usurera, malvada, poco
inteligente,… ¿y vamos a consentir que estos con la cantidad de defectos que tienen, con la
cantidad de veces que quedan ellos en ridículo, vamos a consentir que se rían de nosotros, o
mejor decir, que nos afecte el que se rían de nosotros, o el que digan: “Juanito se lanzó a por
esa chica, a por ese trabajo, se puso a estudiar Historia del Arte… a quien se le ocurre” vamos
a consentir esto, cuando los demás de por sí son una constante decepción y una absoluta
mediocridad?
sus estúpidas convicciones… A fin y al cabo, estos cabrones me han robado 10 años…
incluso toda mi vida. Me queda desde hoy hasta el día de mi muerte para resarcirme, para ser
valiente, que no está reñido con ser inteligente.
En un capítulo de esa genial serie llamada “Más allá del límite”, se cuenta la historia de una
mujer que tenía una vida genial: un marido muy guapo y con un gran carácter; una casa
preciosa en un buen barrio de una hermosa ciudad; unos vecinos encantadores y delicados;
una vida social y un trabajo muy sugerentes. Esa mujer era a su vez guapa y encantadora.
Hablaba con todos, era simpática, tenía un buen futuro profesional, y le esperaba un resto de su
vida de ensueño. Pero un día, algo empezó a pasar: de repente se levantó por la mañana y la
gente, no la reconocía. Su jefe, sus amigos, su familia, su guapo y encantador marido… La
mujer casi enloquece. No sabe que pasa, nadie dice conocerla, o como mucho, dicen conocerla
de vista. El hombre que era su marido dice que él tiene mujer, pero que no es ella.
La trama va avanzando, y al final se descubre el drama: la mujer había inventado toda su genial
vida. Su vida real se empezó a mostrar cuando los demás parecieron volverse amnésicos
respecto a ella. En el fondo esa era la realidad. Ella era una mujer muy tímida, que se había
inventado una vida paralela, que se había inventado que era esposa de ese hombre que le
gustaba, que se había inventado que era valiente, y que iba por ahí siendo ella misma, sin
miedo a lo que pensarán los demás. Había creado un mundo genial en su imaginación, por el
mero hecho de que no se había atrevido a intentar construir esa vida soñada en el mundo real.
Al final la mujer muere de desesperación. Siempre fue una mujer tímida, no se atrevió a
encarar el mundo real, y creó una fantasía que se terminó por deshacer ese fatídico día en el
que todos parecieron volverse amnésicos. Cuando está la mujer muerta sobre el suelo, el que
se supone que era su marido dice: “la conocía de vista, era una mujer que me miraba
mucho…”. Esta mujer no tuvo el valor para afrontar la vida con gallardía. Era más fácil recurrir a
las ilusiones, a encerrarse todo el día en su cómoda casa y soñar despierta en vez de salir a la
calle a echarle valor y conseguir lo que queremos.
Y esa es una lección que tenemos que aprender todos: vivir con valor, vivir, como si ya
hubiésemos vivido, pero lo hicimos tan cobardemente como esta mujer del relato. Si los
dioses le diesen una segunda oportunidad a esta mujer, no tengo ninguna duda que la hubiese
aprovechado mucho mejor: hubiese hablado con ese hombre que sólo miraba, de lo pura tímida
que era; no se hubiese preocupado tanto por el qué dirán; hubiese actuado con valor, con
gallardía, con espontaneidad, sin tener en cuenta lo que los demás piensen de ella.
Ella murió y ya no tendrá una nueva oportunidad. Pero en los casos como el mío, tenemos aún
tiempo para empezar ahora sí a ser valientes, a actuar como somos, a dejar de importarnos lo
que piensen los demás de nosotros. Si queremos algo, desde una chica que nos gusta, a un
trabajo que necesitamos, no tenemos más que ser valientes e ir allí a intentar conseguirlo. Los
demás pensarán mal, pero no por nosotros, sino porque la gente de media no sabe ni pensar,
no están en condiciones de criticar a nadie. Y si nos critican, si se ríen de nosotros, mejor,
es preferible eso, que haber vivido como un cobarde y no haber luchado por intentar
conseguir que nuestros sueños se conviertan en realidad.
Los que tienen salud mental no son conscientes que poseen el mayor tesoro que puede
tener un hombre. Los que han pasado por el infierno de la depresión, por el abismo de la
esquizofrenia, por el estado de guerra constante de la paranoia, saben perfectamente a qué me
refiero. Los que hemos caído en alguno de estos estados no perdemos la esperanza, pero
sabemos que cualquier día podemos al fin plantar la espada, dejar la lucha, entregarnos a un
enemigo que puede demasiado. Es muy fácil creerse muy valiente y decir: “qué
cobardes”. Les diría a alguien que piensa así, que meta la mano en el fuego y aguante unos
segundos… cuando la quite yo le diré “qué cobarde”. Una vez, yo mismo llegué a poner la
mano en el fuego y aguantar unos segundos, de la
terriblemente dolorosa crisis depresiva que estaba
pasando. En este artículo te contamos todo sobre
las enfermedades mentales y los enfermos de
depresión.
2. Neuróticos: se refiere a distintos estados de agitación emocional. Son típicos los brotes de
ira, la intranquilidad permanente, los estados de nervios agitados. Es común que estos
trastornos neuróticos se solapen con los psicóticos y con los del tercer tipo…
Dentro de estos trastornos mentales, hay distintos niveles de gravedad A veces, hay
trastornos mentales que prácticamente te arruinan la vida; pero en otros casos, se plantea
una dura batalla, a veces demasiado larga. Este es el caso de las enfermedades
depresivas. La depresión es un estado en el que se va cayendo poco a poco, comúnmente
una mala vida termina arrastrándote al infierno de tener un cerebro alterado en su
funcionamiento ordinario. A veces son otras enfermedades mentales las que causan la propia
depresión, teniendo un 2 * 1…
La depresión es una guerra diaria. Sobre todo, se trata de ir avanzando un poco más cada
día. Intentar volver a la ciudad de los cuerdos, con mucho esfuerzo, y sabiendo que cada día
puede ser el último. Eso es precisamente lo peor de la depresión: unas tasas de suicidio muy
altas, en sectores concretos de depresivos, ronda el 20 %. Los momentos en donde se
producen los intentos de suicidio son en las llamadas crisis depresivas, que se desarrollan a lo
largo de unos cuantos días, entre 1 y 4 de normal. Cuanto más días suman, más posibilidades
hay que se de un intento de suicidio.
A la hora de tratar con a un enfermo de depresión, es muy importante tener en cuenta que se
trata de un enfermo. Hay que ser con él muy suave, tratarlo de forma respetuosa en extremo.
Unas malas palabras pueden desencadenar una crisis depresiva que termine en un intento de
suicidio. Aunque el enfermo de depresión (y de otras enfermedades similares, casos de algunas
esquizofrenias) parezca sentirse bien, sigue siendo un enfermo, y sigue teniendo una
percepción distorsionada de la realidad: el mundo está como triste, y la vida parece meramente
dolor. Precisamente son las personas más valiosas las que menos se quejan, por eso es con
ellas con las que más cuidado debemos de tener, pues aunque se rían, etc., por dentro siguen
siendo enfermos, y los tenemos que dar unos cuidados adecuados y especiales.
El fin de la depresión
En el fondo, los depresivos unipolares son, somos afortunados, pues para nosotros sí hay
escapatoria. Otros enfermos mentales lo tienen peor, aunque deben de luchar igual. Esa
escapatoria es un largo camino que muchos hemos recorrido en gran parte: supongamos que
vivimos en un mundo en donde se premia el valor, en donde se admira a los héroes, en donde
se elogia en vez de censurar… ese mundo es un mundo de fantasía medieval. Nosotros somos
un guerrero, que va con la cohorte de amigos que, como no, tienen que salvar el mundo de la
fantasía. El tropel está formado por doncellas guerreros, bárbaros de cuerpos enormes, enanos,
clérigos,… gente de todos los tipos. Pero nosotros somos guerreros… Un día, una de las
doncellas que se dirigen al monte del abismo (evidentemente allí está el malo que hay que
machacar…) se distrae persiguiendo a un conejito, con tan mala suerte que termina cayéndose
por un enorme barranco. Agraciadamente consigue sujetarse lo justo. Nosotros somos
guerreros, y vamos a salvarla. Conseguimos salvarla… pero resbalamos y caemos por el
abismo. Abajo sólo hay una enorme oscuridad, pues en esa zona se emplaza el Bosque de las
Sombras. Un tenebroso e inexpugnable bosque.
Los demás creen que hemos muerto… pero hacemos el mismo camino que ellos, eso sí, por un
lugar mucho más doloroso. Al final del camino, en donde empieza las montañas y acaba el
bosque, nuestros antiguos aliados llegan felices, plácidos por un camino tan hermoso… un
camino que han tardado años en recorrer… pero ha sido puro gozo: buena comida, sensualidad
de las doncellas guerreras,… Al final del camino se ve el frontal del terrible bosque… siempre lo
han tenido debajo pero al final se lo encuentran de frente… y de repente, algo se empieza a
agitar en lo profundo del bosque… algo se mueve, hay un estruendo tremendo, luego un
silencio, algo oscuro se ve a lo lejos, y se dirige al final del bosque, en donde está el tropel de
guerreros.. Los guerreros se asustan y se preparan para lo que venga… cuando ven de que se
tata, no se lo pueden creer: es el guerrero caído hace años… Pero parece transformado: sus
ojos brillan de una forma especial, y con tanto combate durante años, ahora es uno de los
mejores guerreros de toda la tierra…
El guerrero sale al fin del bosque… como si no tuviese aire.. como si algo lo hubiese perseguido
durante todo este tiempo. Es un pequeño alivio al fin estar fuera del bosque del dolor… pero el
guerrero no se puede relajar… pues efectivamente lo perseguía un dragón enorme… que
también sale a la explanada que hay entre el final del bosque y el principio de las montañas…
El guerrero lo ha conseguido, y fuera del bosque el dragón es débil… se da la vuelta con
gallardía, y ahora sí después de huir de él durante años… se dispone a terminar al fin con él.
Cuando tiene el cuello del dragón a un único tajo de su espada… el guerrero ve que en el fondo
el dragón tiene miedo… ve que el dragón lo ha hecho fuerte, y que en el fondo, es una pobre
bestia que también a sufrido… lo perdona la vida, y el dragón huye despavorido al interior del
bosque.
Porque estamos más allá del hombre, porque somos guerreros, porque somos destino.
Virgilio
Este es uno de las artes más difíciles y que mas tiempo tardamos en aprender Aún nos
preguntamos por qué hombres que eran tan buenos en la física o en la filosofía eran unos
auténticos cretinos en sus relaciones sociales diarias… Y es que, aprender a relacionarse con
los demás es todo un arte.
Y es un arte, porque no es una ciencia... como creen esos estúpidos de Seducción Científica,
con Mario Luna eclipsada y Fusión del Núcleo a la cabeza…
Todas las claves para aprender a tratar con hombres y mujeres.
Es muy difícil tratar con hombres y mujeres, tratar con los demás. Pero e aquí las claves para
tratar con los demás
1. Aprende a escuchar más que a hablar. Al principio, sí, hay que hablar bastante, pero sin
pasarse… digamos que los demás y nosotros no tendremos confianza para empezar a
interactuar hasta que hayamos intercambiado unas cuantas conversaciones. Mientras tanto, los
demás son una incógnita. Una vez hemos intercambiado estas primeras conversaciones, es
mejor escuchar… y guiar tú la conversación mediante preguntas. No sólo es cuestión de que
hable él, pues puedes parecer un detective de la tele... es cuestión de llevar a tu interlocutor
con esas preguntas a donde tú querías, o sea, a un punto común entre tu interlocutor y tú., por
ejemplo, una afición común. Este primer punto, es vital. Todas y cada unas de las letras que
forman este párrafo… las deberían vender a precio de oro, pues es oro puro, es amistad pura,
es amor… y ligoteo puro…
2. No te quejes, ni seas borde, ni pongas mala cara, ni te pongas chulo, ni te enfades por
algo que no te corresponde enfadarte, ni te creas el azote de la moralidad que ha de
golpear al que era tu amigo… Esta es una extraordinaria manera de deshacerte precisamente
de los mejores amigos: si estás interactuando y conversando con un amigo que es un cretino
absoluto, y sacas la conversación de tono, este ni se entera; pero esos amigos especiales… si
sacas una sola palabra de tono en tus interacciones, puedes perderlo para siempre. Las
personas especiales tienen un corazón de cristal: bello, frío en apariencia, duro en
apariencia... pero frágil. Ellos reconstruyen su corazón de cristal constantemente, pero tú no
podrás volver a contemplar la belleza de la materia de las almas más puras.
3. Se siempre servicial. Se trata de facilitar la vida a los demás… llevarlo en el coche ese día
que todos los dejan tirado; prestarle dinero en ese día que se les olvidó la cartera; ir a testificar
a un juicio en ese día que resulta que cometieron un atraco a un banco, y nuestro amigo no
pudo ser, pues estaba con nosotros en una tertulia literaria… Pero OJO, si te pasas de
servicial, puede ser una señal de que no tienes carácter: ofrécete a ayudar, pero sólo en la
medida que nuestros amigos se lo merezcan. Si no se lo merecen nada no dudes en decir: “sí,
salimos juntos de fiesta, pero creo que eso es todo lo que estoy dispuesto a hacer por ti…” Que
no se aproveche nadie de ti, o perderás amigos y dinero…
4. Se interesante, ten aficiones, ten una vida interesante, y enorgullécete de ello. Vete
descubriéndote a tus amigos poco a poco, como una buena novela, como una historia
interminable… los demás se verán irremediablemente atraídos a ese tipo que llegó a nuestra
cita semanal para tomar algo por ahí, con unas esposas colgándole de una mano… y con unas
extrañas botas.. como de presidiario…
5. Cuida tu físico, ten un estilo propio, ponte distintos trajes en función de la situación.
Esa mujer que un día llega a la cita para ir de fiesta sabadeña todo roquera, con pantalones
vaqueros y demás… y al día siguiente aparece para su cita de los domingos con un vestido
elegante de tarde… rompe corazones. En el caso de los hombres se descuida la importancia
del estilo, pero es vital: somos estilo.
6. Aprende a ser comprensivo. Los demás hacen lo que hacen por alguna circunstancia.
Averigua las circunstancias, y luego decide si merece la pena enfadarse por eso malo que nos
ha hecho nuestros amigos o candidatos a novio-a… Comprende y no condenes, o sea, haz lo
contrario que lo que hacen los periodistas de Antena 3 y demás cadena terroristas.
espalda y devorar de frente… Pero de eso nada. Las personas morales tienen mucho más
fácil tener buenas relaciones personales que los malnacidos. Pero OJO de nuevo… si te
pasas de bueno… te comerán, si te pasas de malo, te escupirán… Se bueno, pero un poco
pícaro, un poquito cabrón… (Una vez mi madre dijo de mí que era un cabrón… pero un buen
cabrón…)
En fin… a lo mejor de momento me siguen muchos menos que a Mario Luna, a Jack the
Ripper… y demás aprendices de líderes de secta…, pero no dudo de que es un público de
mucha más calidad… Y con el tiempo… seremos legión.
Los supuestos ligones famosos españoles se han puesto como objetivo un reto en su vida:
acostarse con el mayor número de mujeres posible… Ahí tenemos a Mario Luna y demás
gansos de corral haciendo de malos novelistas, cuando no hay una cámara delante; y
abiertamente el ridículo, cuando hay una cámara delante... Esto lo han aprendido de ese ser
que se hace llamar Mistery, que también se ha propuesto como reto acostarse con el mayor
número de mujeres posible… Y según este Mistery, lo ha conseguido… El cree que así
prospera, pues esa es la clave de la vida… lo dice Darwin… más fol*** más hijos tienes, más
valor te concede la evolución… En este artículo todo sobre cómo encontrar pareja, y sobre
todo, cómo no terminar con un cretino como pareja…
Y es que, no entiendo una cosa… A mi cuando me gusta mucho una tía, me encoño tanto con
ella que no pienso en nadie más... y esto dura años… ¿Por qué no le ha pasado esto a
Mistery, si se ha acostado con tantas mujeres como presume… por qué no se ha quedad
encoñado tanto de una tía que ya no piense en nadie más…? ¿Es que tiene los instintos
defectuosos... y si es así, como pretende mejorar a la humanidad con su asqueroso
esperma…? La primera lección es esa: déjate ya de pajas mentales, deja de pensar que te
tienes que acostar con todas las chicas bonitas que veas para que tus genes
prosperen… Esto es una mamarrachada: esas relaciones esporádicas, en estado natural,
terminaban por producir crías de baja
eficiencia, que no tenían padre
reconocido… vivían pocos años, no les daba
tiempo a completar un ciclo vital completo…
en definitiva, de esos polvos esporádicos, en
estado natural, poco bueno podría salir. Es
mejor tener pocas crías y cuidarlas bien,
que creernos los hombres que tenemos que
fecundar a una humanidad completa para
que así seamos machos valiosos, según
Darwin… Por la lógica de Mistery y de ese
buen bufón y malo de lo demás de Mario
Luna, los más puteros como ellos mismos,
serían los más valiosos… al fin y al cabo…
desparramas por ahí esperma… pero de ahí
sólo saldrán poco más que gremlins, si quieres crear algo bueno, si quieres amar de
verdad… te vale sólo con una sola mujer (u hombre).. eso sí, ¡qué mujer…! (o qué hombre…)
2. Lo segundo de todo… Hay que ponerse a buscar novio-a. Para ello, hay que intentarlo
en todos los momentos posibles. No te cortes: para a esa chica que parece que te mira por la
calle; entra a esa borracha de la discoteca de tu pueblo; ponte a preguntar en el súper a ese
superchico que si sabe donde está la estantería de los condones,… Los ejemplos se pueden
multiplicar, eso sí, ¡no tengas miedo al ridículo! ¡No tengas miedo al rechazo! Recuerda lo
que hizo “el hombre que fue rechazado por 20.000 mujeres…”. Si tienes miedo al NO, que es
además, los más probable, seas chico o chica (pues los chicos, a la hora de buscar pareja
seria, somos exactamente igual de exigentes que las chicas…) entonces lo llevas claro...
Cuando te veas mentalmente capaz de ser rechazado sistemáticamente por el 95 por ciento
de los chicos-as a los que propongas tener una relación, entonces tienes buena parte del
camino del amor hecho… pues con un 5% de cien, seremos muy felices…
3. La discoteca y los bares son sitios para ligar… Ponte a hablar con gente que no conozcas
en estos sitios. Para ello, te vale cualquier excusa, por ejemplo, cómprate un paquete de
tabaco, pero no compres mechero… y sal a la puerta de la discoteca a respirar el aire
contaminado de la calle, y a fumarte un pitillo… por supuesto, previamente hay que pedir fuego
a alguien que esté bueno-a…
4. Se puede ligar simplemente paseando por la calle. Para a esa chica o ese chico que te
guste con cualquier excusa… por ejemplo, si sabe donde está tal local de moda, pues eres
nuevo en la ciudad (concretamente, eres un interesante turista… con ganas de marcha y de ser
feliz… eso atrae). NO te cortes, hasta que te rechacen 20.000 mujeres, todavía te queda…
En resumen, si quieres algo… pues tienes que dar algo a cambio. Si quieres pareja, no te
puedes quedar todo el día en casa de brazos cruzados escribiendo artículos par tu blog… o
tocando el teclado; o aprendiendo PhP… Eso está muy bien, pero tienes que dedicarle más
tiempo a buscar pareja. Si hay una reunión en donde sabes que asistirán abundantes
candidatos-as a tu corazón… no digas “qué pereza, no voy…” Coge y vete, aunque sólo haya
una entre 300 posibilidades de que surja algo… solo es cuestión de ir a 300 reuniones
sociales… o lo que es lo mismo, en menos de un año ya tendremos pareja, en el peor de los
casos. En fin, me largo a merendar, que triste es la vida del parado, y que feliz la vida del
enamorado…
Este es un tema polémico. La polémica surgió a raíz de la publicación y posterior éxito del libro
“El Secreto”. Al libro en cuestión se le acusaba de que no vale con creer que podemos para
efectivamente poder… Incluso se le ha echado buena parte de culpa de la crisis financiera a
ese tipo de mentalidad: “yo puedo, aunque no se hacer una o con un canuto, por tanto, actúo y
no me preocupo, pienso feliz y causo una crisis mundial que arruina la vida a millones de
personas... pero sigo sin preocuparme porque eso es pensar negativamente…” En este artículo
todo sobre cómo motivarse para conseguir objetivos.
Y es cierto, es muy importante tener un buen estado de ánimo, creer que valemos. Cuando
por ejemplo, empezamos a realizar unos estudios de esos que se consideran que tienen poca
salida, como “Historia del Arte”, es muy importante sentir muy dentro de nosotros que realizar
estos estudios nos va a aportar algo grande… si pensamos que no nos va a servir para nada,
no los realizaríamos. Este es un buen ejemplo de lo importante que es la motivación para poder
realizar algo. Pero esto no está reñido ni de lejos con una buena dosis de cordura:
estudiar Historia del Arte, es una opción no sólo razonable, sino inteligente… aporta mucho a la
sociedad, concretamente eso de lo que esta sociedad está muy falta: sensibilidad e inteligencia.
No saldremos de esta crisis con “competitividad”,
sino con sensibilidad e inteligencia. Pero ponerse
a vender hipotecas como loco a gente que no la
va a poder pagar las letras ni de coña... y
despreocuparse completamente de los resultados
solo porque eso es pensar negativamente, y sólo
porque como nos creemos que podemos ya
nos despreocupamos de la eficiencia de
nuestras actuaciones, es algo muy distinto. En
resumen: unas veces, sí, la clave es la
motivación, Pero otras veces… por mucho que
ese imbécil comercial americano se motive y diga
“yo valgo”,… no, no vales, no vales una mierda,
pienses bien o pienses mal… Este artículo es
para la gente que sí que vale y cree que no vale.
El secreto de la motivación
Llevo un día entero dando vueltas a la frase con la que cerré ayer un de mis artículos “pueden
porque creen que pueden” del poeta latino Virgilio, escritor de La Eneida, fue uno de mis
héroes en otro tiempo… antes de caer literalmente en el infierno. Una vez que sabemos que no
somos un estúpido comercial americano que anda intentando encasquetarle una hipoteca
basura a un negro pobre de Alabama, es hora sí, de poner sobre la mesa todo lo que
tenemos, todo lo que valemos. Se trata de darnos cuenta de que nuestra valía es superior a
nuestro rendimiento. O lo que es lo mismo, estamos rindiendo por debajo de nuestras
Pronto despertarán los gigantes…
Aprende a vivir, a seducir y a
alcanzar el éxito
posibilidades. Debemos de rendir más. Un agricultor tiene una serie de recursos para producir
alimento: unas tierras, agua, aperos agrícolas, tractores, su trabajo personal… y la clave de la
productividad es conseguir con esos recursos la mayor producción de alimentos posible. Para
ello no hay nada mejor que hacer un control de eficiencia. “¿estoy aprovechando bien mis
recursos?; ¿podría producir más con lo mismo? Seguramente la respuesta es no y si,
respectivamente. O lo que es lo mismo, tenemos que exprimirnos más a fondo…
De la motivación al éxito
Esto da miedo… el otro día tuve un sueño: estoy en el paro, y soñé que me iba así de repente
a Cataluña a buscar trabajo… me perdía, tenía miedo, estaba solo… Cuando me desperté, qué
sorpresa me llevé cuando vi que en una famosa tienda de electrodomésticos, se ofrecían 200
puestos de trabajo. La oferta era en Tarragona… Lo vi un poco tarde, pero debería haber hecho
lo que tenía que haber hecho: arriesgar, o sea, coger el primer autobús hacia Barcelona, etc., y
llegar, estar asustado y demás... en una zona extraña… Hay que arriesgarse, hay que ser
valiente, es la única manera de poder exprimir nuestro bólido a fondo.
Una vez que valemos (y esto es lo que diferencia mi teoría de el libro “El Secreto”, que
pretende convertir a cretinos en gente valiosa…) sólo es cuestión de creérnoslo, es cuestión
de arriesgar, es cuestión de ser espectacular, de rendir nuestro día al máximo; de sorprender a
los demás con acciones entre descabelladas, valientes y productivas; de creernos uno de esos
deportistas suicidas que salen por la tele lanzándose en tabla de nieve por las ásperas rocas
del Pico de la Cabra Descoñada… casi un acto suicida, pero a la vez un acto valiente, y sobre
todo, un acto productivo (esos deportistas de élite comúnmente se enriquecen con su valor). Se
trata de ser un poco locos... de arriesgar al máximo, pero inteligentes a la vez, calculando
las acciones que nos convienen, y las que no. De dejar a todo el mundo alucinado por la forma
tan extrema en que aprovechamos nuestra vida, arriesgando inteligentemente, yéndonos sin
previo aviso a Cataluña a intentar conseguir un trabajo; entrando a esa chica en la discoteca
que parecía imposible ante la admiración de nuestros amigos; poniéndose a estudiar y sacarse
esa oposición que parecía que no estaba a nuestro alcance; ir un día a nuestro trabajo y dejar
alucinados a nuestros compañeros por nuestra viveza, por nuestra templanza, por nuestra
capacidad de arriesgar en la vida para poder exprimirla a fondo.
Recuerdo una subrrealista escena sucedida hace años: iba yo junto con mi madre por
Salamanca capital, y de repente, me encontré de morros con el escaparate de una inmobiliaria.
En el mismo, se mostraba el que para ellos era un magnífico proyecto: construir una feísima
urbanización en mitad de la montaña salmantina… Yo me llené de ira, le empecé a dar patadas
al escaparate… para no poca sorpresa de los empleados que había dentro… Al final me tuve la
cosa no terminó mejor: la policía estaba de camino, y yo y mi (poca comprensiva) madre nos
retiremos medio corriendo de allí… Y es que para mí aquél acto demencial era toda una
declaración de patriotismo: hacer un país bello, vivo, equilibrado, inteligente…. O sea, todo lo
contrario de lo que se estaba haciendo por aquellos años (y por estos), simplemente se
pretendía construir lo más posible a costa de todo,… Y a mí eso me llevaba de ira, yo quería
vivir en un gran país… pero estaba solo en mi lucha… Era el único verdadero patriota…
Nacionalismo y patriotismo
Pero hay que diferenciar… yo hablo de un patriotismo distinto. Para mí la palabra “España” no
me dice nada, igual que no me dice nada las palabras “Castilla y León”, “Cataluña”, etc.… Y es
que estas palabras nos despiertan viejos recuerdos, recuerdos de sistemas políticos
fantasmales, por lo que tiene de “cosa del pasado”, de medieval concretamente. Yo soy un
patriota, sí, pero escupo en las banderas de estas falsas patrias. Mi patria es mucho mejor, para
mí los adoradores de falsas patrias, y de falsas banderas (la de la corrupción, la bandera del
enchufismo, el himno a la incompetencia, el patriotismo de los que no tienen inteligencia,…) son
absolutos impostores, tiranos que no se merecen haber nacido en un país libre, de hecho, son
ellos los que han vuelto a esclavizar este país, después de la esperanza tras la muerte del perro
rabioso…
Estas son convicciones muy fuertes, yo, que he sido perseguido, humillado, incluso hay gente
que ha planificado asesinarme… ¿por qué? Porque veo cosas que a los demás no les gusta
que se saquen a la luz… veo demasiado profundo, demasiado adentro,… y eso es peligroso. Mi
defensa también está a la altura, me gusta la cuña que se entromete entre la piedra y el
martillo… Ella es la gota que colma el vaso. A estas alturas de mi vida, soy demasiado
valiente… y me importa muy poco lo que piensen de mí.
Y es que estoy cansado de ver cosas que no me gustan. Talan los árboles del paisaje… los
árboles pueden tener propietario, pero el paisaje es de todos… ¿Por qué no se prohíben talar
los árboles…? En mi país son más importantes los árboles que los cretinos. Estoy arto de que
cada día se destruya más a mi pueblo, con casas feas, sin estilo, que no respetan las líneas de
la arquitectura tradicional… los propietarios de estas casas se creen así muy modernos… sólo
porque no se ajustan a la tradición, sólo porque sus casas no son capaces de integrarse como
un todo armónico en la naturaleza circúndate… Estoy arto de estar en el paro porque este país
lleva siglos gobernado por incompetentes… y luego encima se cachondean de ti, diciendo los
políticos eso de “los del 15 M no quieren trabajar”… ¿Y nosotros somos patriotas, si se ríen de
nosotros en nuestras narices, si nos joden el paisaje de un país entero, si nos gobiernan los
hijos de las mujeres más puercas de toda la tierra? Yo se perfectamente los hombres que
pertenecen a mi patria.
La belleza debe de ser la verdadera religión de un verdadero país. Los hijos del diablo siguen
predicando la muerte, siguen creyéndose santos, aunque no son ni elegantes, ni sublimes, ni
son capaces de oír el rumor de los bosques, ni la sombra majestuosa que sale de las
montañas, ni oyen a los lagos profundos; sólo les interesa ganar dinero, comprarse una
asquerosa casa en una fea urbanización, irse a putas todos los principios de mes, y luego salir
por la tele presumiendo de que con todo eso, ellos son hombres modernos... ¡la cima de la
evolución casi…! Jaja…
En el fondo me gustaría crear una nueva raza de hombres. Yo no me puedo considerar hombre
más que en algún aspecto aislado. El hombre queda muy lejos, demasiado atrás. Si hemos
llegado hasta aquí siendo medio monos medio hombres, es hora de dar un salto, un salto al
abismo, abandonar para siempre eso que nos queda de esencia simiesca, abandonar la
gandulería, la codicia, la pereza, la crueldad, la fealdad, la falta de inteligencia,… y aprender a
comportarnos como esos santos que me estremecían el alma con solo estar cerca de ellos,
esos hombres y mujeres nobles, que no temen a la muerte, generosos, grandes de corazón,
sublimes, seductores, siempre dispuestos a ayudar, pero también dispuestos a coger la espada
e irse a la batalla para liberar a su verdadero país de las garras de la bestia que nos esclaviza.
Con todo esto, con que seamos unos pocos, con que aprendemos a luchar aunque seamos
sólo unos miles… no tardaremos mucho en ser millones… El destino es implacable. Los
elegidos son elegidos por mera necesidad. No importa que algo sea pequeño… Algo muy
pequeño puede terminar siendo algo muy grande en muy poco tiempo… como esos pinos que
se ríen de los ridículos plantones de la secuoya… Estamos destinados a redimirnos, hemos
sufrido demasiado, y ya nos merecemos vivir en un país que no esté controlado por lameculos
absolutos. Mañana otro nuevo amanecer; mañana otra nueva esperanza.
Como ya se supone que en este blog ya todos somos muy ligones con tanto artículos sobre
seducción… pues es hora de analizar la vida en pareja. Y es que, el romanticismo de esas
primeras citas corre constantemente el riesgo de desvanecerse: las personas que casi no
conocemos, pueden causarnos una sensación de misterio muy fuerte… Pero cuando las
conocemos, no es común pensar algo así como: “yo creía que era otra cosa, otra cosa más
profunda…” Para que no nos pase esto con nuestra pareja, para no decepcionarla tras el
romanticismo de los primeros encuentros, he aquí unos consejos fundamentales sobre la vida
en pareja. En este artículo todo sobe las relaciones de pareja.
Si haces esto, serás cautivado y cautivador durante seguro que largos y felices años de relación
con ese ser amado.
1. No te creas que cuando tienes pareja has encontrado un hermano siamés al que
coserte… Esto desgasta mucho las relaciones. Está demostrado que es precisamente en
épocas de muy cercana y frecuente convivencia entre hombres y mujeres cuando se
producen más rupturas de pareja. Debemos de mantener siempre un poco esa llama del
misterio respecto a nuestra pareja. No le cuentes todo, sólo lo imprescindible. Eres un ser muy
misterioso y profundo… y sólo le cuentas algún detalle… Esto no debe de estar reñido con
abrirte de corazón a veces a tu pareja… pero vuelve a cerrarte luego… que si no se evaporizará
todo el misterio.
3. Aun así, no es malo convivir en una misma casa, siempre y cuando cada uno
tengamos vida propia, tanto dentro de casa (por ejemplo, nos encerramos en nuestra
habitación por largas horas para completar nuestro proyecto de escribir un blog, aprender a
componer música con el ordenador, hacer ganchillo,…) como fuera de casa. Es importante
que haya unas normas más o menos claras. Una casa sin normas es un infierno, en donde lo
que ayer se permitía, hoy está de repente absolutamente prohibido… Negocia las normas con
tu pareja. Si tenéis hijos, es cuestión de que los hijos también se unan a ese juego de “las
reglas de la casa y su negociación”. Las normas, lejos de fastidiarnos no dejando hacer lo que
queramos, están para ayudarnos.
4. También hay que hacer cosas juntos, ideal alguna afición común, como jugar al tenis,
hacer senderismo, componer música juntos,… Las aficiones comunes refuerzan la relación,
refuerzan la idea de que hemos encontrado a nuestra media naranja… Pero nunca hagáis nada
en pareja por que se supone que es una obligación, no os autoimpongais cosas para hacer
juntos si no os apetece. Esa es una condena a muerte de la relación.
7. Aprende a dar masajes a tu pareja, aprende a bailar con ella, aprende a compenetrarte
en el sexo como dos imanes, aprende todo lo superficial sobre tu pareja… Pero deja ese algo
de misterio, no mates la pasión, no quieras saber que hay detrás de las bambalinas. La vida es
una obra de teatro, no tenemos que ver lo que hay más allá de lo más básico, no debemos
saber que hay detrás de los actores. El misterio es buena parte de la clave de la pasión. Por
eso nos apasiona tanto el arte. Siempre parece que hay algo más detrás. Conoce a tu pareja
ampliamente, su cuerpo, sus manías,… pero deja siempre esa vela de misterio ardiendo, no
quieras apagarla, esa vela que iluminaba el salón en donde quedábamos para cenar en esas
primeras citas…
En resumen, conoce a tu pareja y sus gustos, sí, pero no mates el misterio, no te quieras unir a
ella como dos gemelos siameses… Eso es como empezar a leer una novela por el final. Lo
mejor está al final, sí, pero tenemos que dejar que las cosas se desarrollen naturalmente hasta
llegar allí. De esta forma, podremos leer y escribir eternas historias de amor.
No se si el título de esta artículo es muy adecuado para que lo encuentren los buscadores…
pero desde luego, desde el impacto provocado por la película Matrix, no es imposible que
alguien en el universo cibernético teclee algo parecido… Y es que el tema de un mundo
verdadero que se nos oculta, y a cambio se nos muestra un mundo falso, es un tema muy
antiguo.
MATRIX Y EL HINDUISMO
La película Matrix nos ha conmocionado a muchos. Quizás porque con ella muchos conocimos
esas ideas, de un mundo falso que se muestra; y un mundo verdadero que tenemos que
buscar. El tema en cuestión tiene origen en la sabiduría hindú: el hindú sabe perfectamente
que tras el cambio, tras el ritmo de las estaciones, tras la vida y tras la muerte,… hay algo que
no cambia, un sustrato permanente. Ese algo es una especie de eje, que siempre permanece
parado… pero es el eje en donde gira la rueda que hace mover al universo.
En nuestra vida también se nos plantea la disyuntiva entre la píldora azul y la píldora roja… Si
tomamos la píldora verde, todo seguirá como estaba antes, seguiremos en nuestra vida
anormal. Es una vida falsa, ya lo sabemos… pero más hermosa que el mundo según es
verdaderamente… Preferimos seguir negándonos a nosotros mismos… pero vivir a cambio una
vida tranquila. Pero si escogemos la píldora roja… entonces todo lo que creíamos que era
nuestro mundo se vendrá abajo, y será sustituido por la verdadera realidad, desnuda, cruel,
inquietante, pero real.
Los griegos clásicos ya se dieron cuenta de esto, y dividieron a los hombres en cuatro grupos,
según predominase en ellos un elemento determinado: así, el fuego creó al colérico; la tierra,
al melancólico, el aire al sanguíneo y el agua al flemático. Estos son cuatro formas distintas
de ser hombres. Y los cuatro ven el mundo de forma relativamente distinta… Antes de nada,
haremos un repaso a la forma en que sienten el mundo estos cuatro tipos de hombres
mencionados, para al final, terminar preguntándonos: “¿Cuál de las cuatro visiones es más
objetiva, se acerca más a la verdadera realidad siempre igual a sí misma…?”
1. Sanguíneos: los sanguíneos sienten el mundo como si fuese pura jarana… Sienten el
mundo como si este fuese una constante fiesta, a la que hemos llegado para divertirnos, para
hablar con los demás, para practicar sexo con bellas mujeres… No le interesa mucho que haya
que trabajar, que haya que estudiar… al fin y al cabo, eso es poco importante. Lo importante es
la fiesta constante, irse de marcha, y volver a casa para dormir… para al día siguiente volver a
hacer lo mismo…
3. Colérico: para el colérico todo es trabajar… Aunque se tire el día trabajando, siempre
necesita sacar tiempo de donde sea para trabajar más. Es como si su vida fuese una fábrica,
percibe el mundo como si fuese una inmensa fábrica, o un inmenso lugar que hay que
transformar. El colérico, cuando se va a dar un paseo por el campo, se siente a disgusto… en
esos bosques, en esas praderas,… que no están transformadas: habría que hacer un campo de
golf en el bosque; habría que construir una urbanización en las praderas… esa es la forma de
ser ideal del mundo. No son capaces de apreciar la belleza natural, solo aprecian la belleza
de las megaurbes, nada de pueblecitos con encanto... todo el mundo debería de estar
urbanizado… No nos debe de extrañar, que España haya estado gobernada por ese gran
colérico y mejor miserable llamado José María Aznar,…
4. Melancólico: para el melancólico la vida es una obra de arte. Todo debe de ser bello, todo
es un inmenso escenario, el universo entero es un inmenso drama. El melancólico quiere sentir
el mundo como si fuese un cuento de hadas, como si estuviésemos de verdad en la Tierra
Media de “El señor de los anillos”, o en un cuento futurista (como Blade Runner). La magia, el
encanto del mundo, la luz crepuscular de los bosques al anochecer, cautivan y llenan de gozo y
de alegría el corazón del melancólico… También son peleones, y no es raro que comparen a la
vida con una batalla. Los melancólicos son guerreros por antonomasia, y siempre andan
intentando salvar al mundo, o a la princesa, si les pilla de paso…
La verdadera realidad
¿Y cual de estas cuatro visiones es la real, cual es el mundo real? Lo cierto es que depende: la
historia va dando distintos inesperados giros según avanza y se dirige hacia su final. En otros
tiempos la visión del colérico pudo ser la más adecuada… Pero a día de hoy, parece que nos
inclinaríamos más por una visión melancólica del mundo… En el fondo, es una especie
de pacto intermedio entre melancólicos y coléricos. El mundo se dirige hacia esa solución a
medio camino entre los dos temperamentos productivos… El colérico puso un fuerte ímpetu
para construir ciudades, para diseñar industrias… el melancólico también aportó ese ímpetu,
junto con la inteligencia necesaria para hacer todo eso… Pero la vena colérica parece que
nos empieza a asfixiar… El mundo del futuro parece que quedará más de manos de los
melancólicos, pues una vez que la producción de materiales, de comida,... etc. es tan elevada,
lo que cuenta es un mundo vivo, bello, agradable… tal como quiere el melancólico… Desde
luego, descartamos las visiones del flemático y del sanguíneo: si, a veces está bien estar
tranquilo o estar de fiesta… pero siempre hay un eje principal en el que debe de girar una
nueva tierra: y en este caso, en un futuro inmediato, ese eje debe de ser la belleza.
Hay una película muy buena llamada “los santos inocentes” inspirada en la homónima novela
de Miguel Delibes. En ella se refleja a una España de otra época. El argumento gira entorno a
la vida de un pobre campesino y de su familia, la terrible vida, marcada por la pobreza, la
incultura, la miseria más absoluta, incluso el dolor físico causado por las enfermedades y por
los “accidentes” del día a día. Esta película es para mí la mejor película española de la
historia. Su realismo es estremecedor, refleja a una Castilla (en el interior de España, para
nuestros amigos suramericanos…) brutal, en donde unos pocos gobiernan la vida de la
mayoría con la mayor brutalidad que son capaces de ejercer. El protagonista, Paco el Bajo, es
como decimos un pobre campesino que vive sometido junto con toda su familia a los despóticos
deseos del propietario de buena parte de las tierras, Iván. El “señorito” Iván es un gran
aficionado a la caza. Paco ayuda en su afición al “señorito”, pone los reclamos de la perdiz,
para ello tiene que subirse a un árbol con una perdiz viva en una jaula. Pero un día se cae y se
rompe una pierna. Aun así, Iván no se deja impresionar por las circunstancias y obliga a Paco,
con pierna rota y todo, a seguir haciendo el oficio de ayudante del cazador. Es sumamente
impresionante esas escenas en el que un dolorido Paco intenta caminar sobre una pierna que
está totalmente rota, hasta que termina volviéndose a
“tronchar” los huesos de la pierna… quedando casi
condenado a la cojera para siempre, cosa que no ablanda
precisamente al “señorito”…
No hemos conseguid hasta la fecha resucitar a las rosas muertas, machacadas e incineradas.
Es difícil, hasta hace sólo veinte años, los españoles aún pasaban hambre (hambre que parece
volver al día de hoy, por el mero hecho de que estamos gobernados por cretinos manifiestos). A
día de hoy nos gobiernan un puñado de cretinos. Hombres como el ex-presidente del Barca,
Joan Laporta, (viva el Barsa, pero muerte a los miserables) se han terminado por hacer un
hueco en política. Creo que Hitler tenía bastante menos odio a los judíos de lo que lo tiene
Laporta a lo español cuando empezó con el genocidio. Menos mal que Laporta no tiene a la
división “Waffen-SS”… los políticos supuestamente “españolistas” no son mucho mejores, de
hecho, son igual de malos. No voy a hablar de los inmerecidos sueldos que tienen o de su
escasa preparación e inteligencia.
Por tanto, nos queda sólo la realidad de la España actual, la España de los terratenientes, de
los políticos con ideas genocidas hacia buena parte de la población española, de los políticos
retrasados mentales que se enorgullecen de ser los herederos de “la restauración” o sea, el
germen de la España de caciques y pucherazo, de eso se enorgullecen los políticos españoles,
de ser los descendientes de “Iván”, el terrateniente de “los santos inocentes”.
Me da igual lo que sea España, sólo me importa lo que debe de ser. He oído el recuerdo de
otros tiempos, otros hombres ya lo oyeron antes, ese silbido, ese grito, un grito de una niña
hispanorromana que estaba siendo violada y luego masacrada por la peste de los hombres de
pelo del color de la estepa. Ese grito de la Hispania romana, que llamaremos Iberia en el futuro,
a ese grito me he aferrado durante mucho tiempo.
El rumor de la niña hispanorromana que fue violada y masacrada por los degenerados que
llegaron del norte me inspira, no temo a nada más que no poder llegar a ver ese rumor
materializado en un nuevo país. Una Iberia unida, una Iberia conformada a través de una
república consular, en donde el primer cónsul será elegido directamente por el pueblo entre
los miembros de la clase intelectual, nunca será un político. El cónsul sólo llamará a votar a
referéndum, en los referéndum que se deben de celebrar para toda cuestión política importante.
El primer cónsul formará la cabeza del equipo de cónsules, elegidos entre hombres con
cualquier tipo de mérito intelectual, por lo que un hombre de 70 años que ha saltado a la fama,
por ejemplo, por ser un gran novelista, será elegible: o lo que es lo mismo, todos seremos
verdaderamente elegibles para primer cónsul, cosa que no pasa con los políticos. Luego
vendrán los políticos, controlados por los cónsules y sometidos ante el constante ir y venir de
la celebración de referendums, en los que el equipo de cónsules serán los encargados de
promover el voto hacia uno u otro lado. Esto se le llama una “república participativa”, a
diferencia de la especie de república con rey que tenemos actualmente, en donde se nos
engaña una vez cada cuatro años para que nos creamos que por ir con la mierda de papelita a
votar nos dejan participar en los asuntos públicos.
Ese rumor del que he hablado, es el lamento de dolor de millones de españoles masacrados
por el nihilismo salvaje, por los representantes de Dioses falsos, por la espada del godo y de su
podrida estirpe. Nosotros somos los gentiles, oímos el rumor de el lamento de dolor que
atraviesa nuestra noble e inocente estirpe. Ese grito de dolor que he podido oír desde niño, es
el grito de dolor de la doncella hispanorromana violada y masacrada por las saetas del norte, es
el grito de dolor del labrador Paco el Bajo. ¿Han visto la película de los Santos inocentes?
¿Saben quien fue al final el que acabó con ese miserable de Iván? Uno debe de temer en esta
vida a aquello que parece fuerte, que nos puede hacer daño, debemos de ponernos a
confrontar aquello que parece fuerte, pero esto tiene una desventaja: le hemos dado la espalda
a lo que parece débil.