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Capitulo 6 Texto y Discurso. Concepciones del Texto: modelos explicativos' ‘TEXTO, TEXTOS ¥ DISCURSOS; INTERTEXTO, PRETEXTO, POSTEXTO, HIPERTEXTO... x Introduccién ; Clarificar la nocién de texto, unidad bfsica de la gramitica textual, y de términos asociados al mismo, como idiscurso, 0 derivados del mismo, como intertexta, pretexto, postexto, hipertexto, es al mismo tiempo nece- sario y complejo porque, més allé de ciertos consensos, las definiciones de estos términos, y en particular la de fexfo, estin sujetas a permanente discusién, y a menudo la eficacia de su uso descansa sobre comprensiones operativas del sentido al que apuntan, antes que a definiciones precisas y explicitas. Clarificarlos, en consecuencia, no puede limitarse a dar cuenta de esas discusiones generalizadas sino que implica también explicitar los presupuestos tedricos y los subconceptos involucrados en las concepci nes del objeto de estudio sexto, en relacién con la evolucién de las teori- zaciones lingiiisticas y con los consecuentes cambios de paradigma. Por otra parte, otra dificultad que se presenta en algunos términos de- rivados del de sexfo es que éstos comenzaron a ser usados por distintos 1 Este capitulo se ha publicado en una versién anterior en PapiLta, C. (2007) “Con- cepciones del texto: modelos explicativos”, Desde el texto hacia el testa, Estudios de Traduccion y Terminslogéa, ceTEATER, UNT, Tucumén, pp. 70-83 be Gramdtica del espanol: perspectivas actuales | CONSTANZA PADILLA autores con sentidos diferentes, pero no ligados a una evolucién de los es~ tudios lingiiisticos, sino al uso operativo de los mismos en distintos con textos disciplinarios (informatica, literatura y lingiistica, por ejemplo). Pasaremos entonces a considerar sintéticamente estas cuestiones. 2. Concepciones del objeto de estudio texto Una primera presuncidn, de la que podemos partir, es que el texto es tuna unidad reconocible sobre la cual podetnos concentrar la atenciéa y desde la cual podemos calificar otros textos con los que ese texto guarda relaci6n. Ahora bien, el problema es cémo definir esa unidad. :Es una decisién arbitraria del estudioso o corresponde a alguna realidad objetiva? ;Qué aspectos estén involucrados en este concepto y, por consiguiente, cudn especifico o cuain abarcativo se nos aparece? Un rastreo de algunos autores que se ocuparon de esta nocién, apun= tando fundamentalmente a determinar y definir sus propiedades cons- titutivas, nos permitira apreciar cémo este concepto se va ampliando en cuanto a estas propiedades, lo que produce una consecuencia en cierta medida contradictoria: el término se hace menos especifico pero mis ex- plicativo, al tiempo que se borran los limites que muchos lingiiistas ha- bian tratado de trazar entre el concepto de texto y el de discurso, Tomaremos como hitos significativos a M. Halliday y R. Hasan (2976), T. Van Dijk (2977), M. Charolles (978) y R. de Beaugrande y W. Dressler (1981). M, HALLIDAY YR. HASAN (1976) | TEXTURA Y COHESIGN El libro de Halliday y Hasan (2976), Cabesion in English, constituye el Primer estudio exhaustivo y sistematico sobre el objeto texto. Veamos entonces cémo conciben este concepto y otros inseparables del mismo: texturay cobesién. Definen el sexo como cualquier pasaje oral o escrito, de cualquier lon- gitud, que constituye un todo unificado. Segin afirman, como usuarios de la lengua, podemos reconocer cusndo estamos ante un texto, y cuando ante un conjunto de oraciones sin relacién. Esto sugiere que existen ras~ Bos que caracterizan a un texto y es necesario identificarlos. PARTE I. GRAMATICA TEXTUAL 133 Para estos autores, el texto es una unidad de lenguaje en uso, no una Unidad gramatical, como la clausula o la oracidn, y no se define Por su inedida, No es, entonees, una unidad formal, sino una unidad de sentido, No “consiste en’ oraciones sino que se codifica en oraciones, fe enten- demos de este modo, no buscaremos un tipo de integracion estructural entre las partes del texto, tal como la encontramos en los constituyentes deg oraci6n. La unidad textual es una unidad cualitativamente difere ce que las es anaforico de manzanas, y ambos con correferen, iales con respecto a la realidad extralingiifstica “manzana”. De este modo, lacobesién se presenta como la propiedad constitutiva fundamental del texto ya que permite explicar sus releciones seménticas intrinsecas, A Pesar de que los autores reconocen que el texto es una unidad de lenguaje en uso, el mismo se concibe como un producto aeabads y au- tosuficiente, puesto que dicha propiedad “esta” en los textos y no parece estar ligada a Ias posibilidades de comprender o producir esos textoe por parte de los usuarios, por lo menos no se explicita esta cuestién, Esto se evidencia, entre otras cosas, en la caracterizacion que realizan de la referencia, como un tipo de cohesién gramatical. Al respecto, distin- Buen una referencia exoftrica y endoferica. Es exoftrica cuando remite a un clemento de la situacién comunicativa (es decir, el referente esti fuer dl texto), y es endoftrica cuando el referente est en el texto mismo. Halliday yHasan sefialan que s6lo la referencia endofrica es cohesiva; la exofae, Higa al ambioy contribuye a la creacién del texto, en la medida en que lo tiga al contesto de situacién (todos aquellos factores extralinglifstices que Senen alguna incidencia en el texto), pero no forma parte del concepto mismo de cohesién, en tanto rasgo constitutivo del texto De este modo, Halliday y Hasan clasifican los mecanismos de cohe= sién en: ) Cobesion gramatical (referencia, clipsis, sustitucién) Cobesion lexical Conjuncion 4 Gramatca del spa: perspecioasactuales| CoNSTANZA PADILLA Mon respecto a la referencia endoférica, que remite aun referente que esti .n el texto mismo, si el mismo precede al item referencial es denominado yindfora y, si esté pospuesto, es una catdfora. ) Por st parte, los aucores clasfcan la referencia en: personal demos- rativa y comparativa. La personal se realiza por medio de la categoria Kile persons i eciccniiee, por medio de una escala de proximidad, y la y-omparativa, por medio de la identidad o semejanza. nn autores destacan, con respecto a la referencia personal, que sélo / persona es cohesiva, ya que la 1° y 2° suelen tener una referencia exoforic ) La referencia demostrativa constituye esencialmente una forma de se~ plalamiento verbal: el hablante identifica al referente localizandolo en luna excala de proximidad. Puede clasificarse en general y particul Dyeneral expresa relaciones de igualdad, semejanza o diferencia pparticulas, relaciones cuantitativas 0 cualitativas. y= Usted nose arrepentra de haber leid ete avis. (personal exoférica) sp Patricia se mudé ayer. Ella habta comprado un departamento en el cen- #70, (personal anaférica) y ~ Los amigos dijeron esto: iremos inmediatamente. (demostrativa cata~ , J > mn. La forica) = Los candidatos dieron tres respuestas similares. (comparativa endofs- rica) ‘Con respecto a la elipsis, no se quiere significar cualquier instancia en la ‘cual haya alguna informacién no explicita, sino aquellos casos de oracio~ ines, proposiciones, etc., cuya estructura proponga algun item precedente p ue sirve como fuente de Ia informacién que falta. Por lo tanto, siempre y sue hay elipsis, hay un vacfo que debe lenarse, Puede clasficarse en: no- ‘minal, verbal, proposicional y oracional. La elipsis nominal opera dentro de las lamadas construcciones no- pminales (nticleo sustantivo y modificadores opcionales). En una cons- truccién nominal eliptica, tales elementos no se manifiestan y otro de la ‘construccién funciona como nécleo. Un grupo nominal eliptico requiere tue la informacién necesaria para lenar el vacio producido por la elip- pueda ser recuperable. Generalmente, la fuente de la informacién se encuentra en el grupo nominal precedente. Finalmente la constraccién ‘entera puede estar elidida cuando hay un sujeto ticito. = Dos ladrones lo asaltaron y luego otros dos. = Tu hermana recibio un premio al mérito. Es muy responsable. La” PARTE 1, GRAMATICA TEXTUAL 135 La elipsis verbal opera dentro de 1a frase verbal. La diferencia entre la nominal y la verbal es que ésta comprende una serie de oposiciones siste~ méticas que acompafian al verbo, como el tiempo, el modo, la modalidad y la voz. Es importante tener en cuenta la naturaleza eliptica del didlogo Sobre todo en las respuestas. Debe notarse que en estos casos es frecuente Ia elipsis oracional. ~ gHas estado durmiendo? - St, he estado. - ¢Quién puede abrir esta puerta? - Pablo puede. Con respecto a la sustifucién, es un reemplazo de un item por otro ele- mento del texto o de una oraci6n entera. Se diferencia de la referencia en que la sustitucién es una relacién entre palabras, mientras que la referen- cia es una relacién entre significados y puede ser extratextual. En cam- bio, la sustitucién es siempre un fenémeno textual. Por otra parte, en la referencia hay una identidad referencial entre el tem referente y el item referido mientras que en la sustitucién siempre hay una redefinicién. - La madre llor6. Todos hicieron lo mismo. En cuanto a la conjuncién, permite establecer relaciones significativas'es- pecificas entre elementos u oraciones del texto. Al respecto, los autores sefialan que nos moyemos en una clase diferente de relacién semantica, que no es una clase de instruccién de busqueda, sino una especificacién de que lo que sigue esta sistemiticamente conectado con lo que estu- vo antes. Estas relaciones estin sefialadas explicitamente por marcadores formales que correlacionan lo que seri dicho con lo que fue dicho. Dis- tinguen cuatro tipos de relacién conjuntiva: aditiva, adversativa, causal y temporal. - Yen la calle no encontré a nadie. Pero apenas se sintié cansado. - En consecuencia, el pueblo parecié distante. ~ Luego se sento a descansar. Con respecto a la cabesién lexical, es el resultado del efecto cohesivo del vocabulario utilizado en los textos, de las relaciones que mantienen entre si los lexemas. Permite la formacién de cadenas cohesivas. Se establece de dos maneras: 136 Gramevea del espaol perspectivas actuals | CONSTANZA PADILLA Por reiteracién del mism -m lexical © por medio de sindnimos, cuasisinéminos, hipénimos, hiperdnimos, sustantivo general o miembro superordinado (Aombre, mujer, criatura, cosa, objeto, mate- rial), ~ De postre habia frutillas y manzanas. Eran las frutas de estacién, Por colocacién. Consiste en el uso de términos pertenecientes a un mismo campo conceptual. Pueden ser: anténimos, relaciones com- plementarias, series ordenadas o cualquier relacién semintica que se produzca con miras al logro de la textualidad. ~ Se produjo un grave accidente. Muchas ambulancias transportaron he~ ridos a los hospitales. La policéa colaboraba en el lugar. Médicos y en~ _fermeras se turnaban responsablemente. ‘T. VAN DIJK (1977) | COHERENCIA DISCURSIVA En la concepcién de Van Dijk, el concepto de sexto est estrechamente ligado a los procesos de comprensién y produccién lingiistica. Para ex- plicarlo, recurre al concepto de coherencia, el cual no se presenta como. una propiedad inherente de los textos sino como una propiedad que los sujetos “asignan” a los textos en los procesos de interpretacién y de pro- duccién. Por ello, habla de coberencia discuasiva, destacando que al hablar de discurso esta poniéndose de relieve el aspecto interactive, dindrnico y ge- nerador del lenguaje, 0 sea, el lenguaje en acci6n. A su vez, incluye dentro de este concepto, las nociones de coherencia lineal o secuencial y de cobe~ rencia global. Para determinar las relaciones de coherencia lineal, acude al término logico de proposicion y considera las condiciones de coherencia de una secuencia, basicamente, del siguiente modo: Cuando cada proposicién de la secuencia puede ser inter- pretada de manera intengional (desde el punto de vista del significado) y extensional (desde el punto de vista de la re- mision a los referentes) en selacién a la interpretacion de otras proposiciones de la secuencia o de las proposiciones ‘especiales 0 generales que con ello resultan implicitas. De alli que el concepto de texto esté caracterizado por la nocién de interpretacién relativa. (1978: 53) 1 PARTE 11. GRAMATICA TEXTUAL 137 Por su parte, dentro de la coherencia lineal o local, establece una dis- tincion entre condicional y funcional. La condicional explica las relaciones causales habituales entre hechos denotados por proposiciones, y a menu~ do se la sefiala por conectivos como porgue, por lo tanto, etc. En la funcio~ nal, a una proposicién se le puede asignar una funcién especifica respecto de otra proposicién anterior en el texto (especificacién, generalizacién, contraste 0 ejemplo de una proposicién previa). Ahora bien, en el co- loquio, los hablantes recurren constantemente a este tipo de coherencia funcional, en especial por razones estratégicas. De este modo, pueden retomar, corregir, enfatizar, mitigar lo que se acaba de decir. En otras pa~ labras, tales vinculos de coherencia van pareciéndose mucho mis a estra~ tegias semantico-pragmaticas para establecer vinculos de coherencia en 0 entre turnos de habla, En cuanto a la coberencia global, Van Dijk afirma que asi como una oracién es “mas” que una serie de palabras, también se pueden analizar Jos textos en un nivel que supera la estructura de las secuencias. En este nivel se consideran las conexiones que se basan en el texto como un todo © por lo menos en unidades textuales mayores. Denomina, entonces, ma- croestructura a estas estructuras del texto mds bien globales. 1De este modo, considera que tinicamesite las secuencias de oracio~ ‘es que posean una macroestrustura, se derlominarin textos. Con esto, el concepto fexfo se convierte en una unidad abstracta, en tanto la macrdes~ fructura es una representacién de la estructura global de significado de un texto. Pero nuevamiente aqui reaparece el concepto de interpretacion | ,¥ produccién porque las macroestructuras se asignan a los textos entos_ : - A'procesos de interpretacién de los usuarios del lenguaje. De -cognitivamente hablando, las macroestructuras son subjetivas pues su /. construccién mediante las macrorreglas (omitir, seleccionar, generalizar y construir), se realiza sobre la base del conocimiento del mundo, de las creencias e intereses personales, aun cuando exista un minimo de coinci- dencias para garantizar una comprensién bisica. Estrechamente unido al concepto de macroestructura, aparece el de superestructura, definido como una estructura esquemitica que caracteri- za Tipo de un texto y que consiste en tna serie de categorias jerarquica- ry mente ordenadas (unas obligatorias y otras optativas). Es una estructura formal, muy similar a Ia sintaxis de una oracién, que se llena con el co tenido de la macroestructura semantic ,, Segin Van Dijk, estas superestructuras son un factor de congruencia ‘del discurso por cuanto la seleccién y actualizacién de éstas condicionan oe, Grumitca del expan pespctioas actuals | CONStANEA PADILLA ° ? posibles inferencias y la pertinencia de elementos del mundo repre- intado, ® 'n sintesis, podriamos decir que en la conceptualizaci6n de este au- pf, la nocién de sexto oscila entre una entidad abstracta, caracterizada $ lox subconceptos de macro y superestructura, y una unidad empirica, Miracterizada por la nocién de coherencia discursiva y, por tanto, sujeta a Ws svign ° ®.. crisnoues (1978) | MeTA-REGLAS DE BUENA FORMACION TEXTUAL ‘ones de esta coherencia por parte de los usuarios del lenguaje. Pharolles también recurre al término coherencia para intentar definir la hocién de sexta y Ia considera ligada a la posibilidad de dar sentido a Ina secuencia de palabras. Por ello, sefiala que debe entenderse como un @rincipio para interpretar el texto en una situaci6n de comunicacién, que jiene que ver con la capacidad del receptor para descodificar y construir mentido, De este modo, el autor plantea un concepto de coherencia textual Wiscursiva. La base del texto (su representaci6n estructural profunda) és le naturaleza légico-semintica: los constituyentes fristicos, secuenciales textuales figuran bajo la forma de una cadena de representaciones se~ Mnisvicas diseibuidas de tal forma que sean manifiestas sus relaciones de Wonexidad. Las reglas de coherencia acttian sobre la constitucién de esta cade- na, Sin embargo, varias de estas reglas exigen que se tome en cuenta los varimetros pragmaticos remitiendo a los participantes al acto de comu- @ricaci6n textual. Con estas reglas, las gramaticas del texto sobrepasan el arco del texto para abordar el plan del discurso (entendido como texto en situacidn). Seguin Charolles, en el estado actual de las investigaciones no pare- Be técnicamente posible establecer una divisién rigurosa entre las reglas le alcance textual y las reglas de alcance discursivo. Las gramiticas del ‘texto han hecho explotar las fronteras gencralmente admitidas entre la ‘emantica y la pragmitica, entre lo inmanente y lo situacional. De alli myue considere Ja inutilidad de una distincién entre cohesién y coheren- ia y prefiera hablar de meta-reglas de buena formacién textual, entendi- as como condiciones, tanto lingiiisticas como pragmiticas, que un texto Lucbe satisfacer para ser considerado bien formado por un receptor dado, en una situacién dada. + 7 | vaRre n.onasthrica rextuaL 139 Propone como cuatro meta-reglas (MR) fundamentales a la repeti- cién, progresién, no-contradiccion y relacion. Considera, en primer lugar, la repeticion como una condicién necesa~ tia para que un texto se presente como un todo homogéneo y continuo, sin rupturas. Al respecto, sefiala que la lengua dispone de recursos nume- rosos y variados para asegurar esta recurrencia, tales como: 1 Pronominalizaciones: la utilizacién de un pronombre hace posible la repeticién a distancia de un sintagma o de una frase entera. 2 Definitivizaciones y referenciaciones deicticas contextuales: per- miten retomar un sustantivo de una frase a otra o de una secuencia aotra, 3, Sustituciones lexicales: el uso de definidos y de deicticos contex- tuales se acompafa frecuentemente de sustituciones lexicales. Este procedimiento permite evitar las repeticiones lexematicas, garanti- zando un recuerdo estricto. 4 Recuperaciones presuposicionales y las repeticiones de inferencia: con estas recuperaciones el recuerdo trae contenidos seménticos no manifestados (pero fiandamentales) que deben ser reconstruidos Para que aparezcan explicitamente las recurrencias. / Estos recursos contribuyen de manera determinante al establecimiesito de una coherencia tanto micro como macroestructural. Estos mecanis- mos de repeticién favorecen el desarrollo temitico continuo del enun— ciado ya que permiten un juego reglado de recurrencias, a partir de las cuales se establece un hilo textual conductor. Sin embargo, esta regla no basta para explicar la buena formacién de lun texto, como pareceria ser para otros autores, como Halliday y Hasan, para quienes el concepto de cohesidn est planteado sobre la base de esta repeticién. Para Charolles, es necesario que este desarrollo temitico se acompafie de un aporte semantico constantemente renovado. De alli qué proponga Ja meta-regla de progresién pues considera que la produccién de un texto coherente supone lograr un peligroso equilibrio entre continuidad tema tica y progresién semantic. Segiin el autor, en un texto coherente el aporte de informacion nueva Ro se realiza de cualquier modo. Las investigaciones actuales sobre la articulacién tema/rema proporcionan diferentes esquemas de progresi6n

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