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Impacto del descubrimiento de América en Europa

El descubrimiento y conquista de América tuvo una enorme repercusión en


Europa. Se introdujeron una serie de nuevos productos alimenticios como el
maíz, cacao, la patata y el tomate (ver más), y otros productos como el tabaco.
El constante flujo de metales preciosos como el oro y la plata, transformó los
fundamentos económicos y financieros de Europa. La influencia de la masa de
medios de cambio y pago provocó un notable aumento en los precios y
favoreció la acumulación de capital necesario para el desarrollo de las
manufacturas textiles, metalúrgicas y de armas, así como un aumento en la
producción de alimentos como el trigo, el aceite y el vino.
Todo ello provocó un florecimiento de la agricultura y sobre todo de las
manufacturas, especialmente en Francia, Inglaterra y los Países Bajos, que se
convierten en los principales proveedores de productos manufacturados para el
nuevo continente.
El comercio se desarrolla a escala mundial. La corona española no supo
aprovechar la coyuntura favorable de este gran aflujo de metales preciosos
invirtiéndolos en el desarrollo de la agricultura y las manufacturas,
empleándolos en cambio, en dispendiosos gastos suntuarios y en la
financiación de las numerosas guerras que la Corona de Austria sostuvo en
todos los frentes europeos.
El resultado fue la decadencia de las manufacturas españolas y el desarrollo de
las europeas, inglesas, holandesas y francesas. Algunos autores ven en este
aflujo de metales preciosos americanos y en el desarrollo del comercio que
provocó, el inicio del capitalismo europeo.

Impacto que causó el descubrimiento de América.


El descubrimiento de América se refiere a la llegada a América de un grupo
expedicionario de españoles que venía representando a los reyes católicos.

El descubrimiento de América trajo muchas consecuencias, unas son positivas


pero también existen consecuencias negativas.

Positivas:
1.- Nos trajeron alimentos nuevos
2.- Nos trajeron cultura y otros idiomas
3.- El color de nuestra piel es gracias a esa gran mezcla
4.-Se descubrió un nuevo mundo que le dio una nueva visión al futuro del
planeta.

Negativas:
1.- Nos robaron las riquezas
2.-Violaron a nuestras mujeres
3.- Mataron a nuestros hombres
4.- Los obligaron a ser católicos
5.-Explotaron nuestros recursos naturales …ver más…
Los indios de las zonas más lejanas que son los que se encuentran en las
selvas amazónicas, etc., se escapan a este proceso y resisten la conquista
hasta que son vencidos por los nuevos gobiernos republicanos.

3.1 Consecuencias económicas


Oro y plata, metales preciosos Emblema de opulencia para unos y de tiranía
para otros, el oro y la plata de América fueron un tesoro codiciado con avidez
por los españoles, a la par que una maldición para las sociedades indígenas de
las zonas mineras. La producción y comercialización de metales preciosos fue
uno de los elementos centrales que vinculó las economías latinoamericanas
con el sistema del mercado mundial a partir de mediados del siglo XVI. Los
más importantes centros productores de oro se descubrieron en los valles del
Cauca y del Magdalena (Nueva Granada) en 1530; los de Chile, en la década
de 1540-1550; los yacimientos mineros argentíferos de Potosí, en 1545, y los
de Castrovirreina, en 1555. A su vez, las minas de mercurio de Huancavelica
(Perú) se hallaron en el año 1563. Si hasta mediados del siglo XVI la economía
de los territorios indianos se había basado en la recolección rápida del botín de
la conquista o en la captación del tributo, a partir del descenso demográfico
indígena y del hallazgo de los yacimientos minerales, la estructura productiva
indiana se centró en la producción y exportación de metales preciosos, lo cual
supuso la transformación de las relaciones de producción y de poder existentes
hasta el momento. Son numerosos los expertos que explican el devastador y
penoso trabajo en las galerías de los yacimientos de metales preciosos
explotados y el complejo proceso de depuración de los metales. Con el
descubrimiento de América afluyen a Europa tales cantidades de oro y plata
que determinan la caída de su calor. Por esta razón los particulares buscan
formar sus fortunas con otros elementos. La abundancia de los metales (oro y
plata) que se encuentra en el Nuevo Mundo permite el perfeccionamiento de
los sistemas monetarios y el desarrollo del crédito y de sus instrumentos. Los
particulares dejan su práctica del atesoramiento de metales preciosos y se
llevan a sus especies a los bancos, que dan a los depositantes facilidades para
realizar los pagos por medio de giros, a cambio de comisiones remuneratorias.
Se desarrollan los bancos nacidos de las dinastías de la Edad Media y se
fundan los bancos de emisión de billetes regulados por normas de Derecho
público. A similitud de las ferias medievales, se organizan ferias de pagos o
compensaciones financieras. Nace la operación bancaria de arbitraje de
efectos de comercio, donde se compensan los títulos emitidos en plazas
distintas. Paralelamente, la letra de cambio evoluciona en su aplicación y se
convierte entonces en un instrumento de pago útil y ágil. Como consecuencia
de la caída de valor de los metales preciosos los particulares invierten sus
fortunas en títulos que representan sus préstamos a los reyes y a las
colectividades públicas. Se originan así los valores mobiliarios y las
operaciones de bolsa dando lugar a bolsas de valores (resaltamos las de
Brujas y Ámsterdam) donde se realizan operaciones con acciones y con
sociedades anónimas. Cabe destacar que con anterioridad a todo el
procedimiento previamente explicado de lo ocurrido con el valor del oro y la
plata debido a las ingentes cantidades de los mismos que se encontraron en el
Nuevo Mundo, que el propio diario de viaje de Colón, hacía numerosas
referencias a la obsesiva necesidad de encontrar oro. En un primer momento,
los hallazgos de piezas ornamentales y rituales de los nativos, constituyeron la
fuente fundamental de oro. En poco tiempo, los nativos de muchas zonas
habían sido despojados de la totalidad de sus objetos preciosos y valiosos.
Agotada rápidamente esta fase de saqueo, se pasó a la búsqueda
desenfrenada de los yacimientos, derribando todo obstáculo que se
interpusiera en su camino. Una vez encontrados los yacimientos tuvieron
problemas para la extracción, pero una vez solucionados (a partir de los
conocimientos de los propios nativos americanos) las extracción comenzó de
manera masiva. El desarrollo de las fuerzas colectivas autóctonas permitió a
los españoles organizar en pocos años un eficiente sistema de explotación. De
no haber contado con aborígenes expertos en el trabajo minero resultaría
inexplicable el hecho de que los conquistadores, sin técnicos ni personal
especializado, hubieran podido descubrir y explotar los yacimientos mineros,
obteniendo en pocas décadas tan extraordinaria cantidad de metales
preciosos. Los indios americanos proporcionaron los datos para ubicar las
minas, oficiaron de técnicos, especialistas y peones, y aportaron un cierto
desarrollo de las fuerzas productivas que facilitó a los españoles la tarea de la
colonización. Entre 1503 y 1660 salieron desde tierras americanas hacia
España, según constancias documentadas en Sevilla y Madrid, alrededor de
200 toneladas de oro y 17 mil toneladas de plata. Considerando una relación
de once a uno entre esos dos metales, se llega a las dos mil toneladas de oro,
esta acumulación de envíos valuados a precios actuales rondarían los 28 mil
millones de dólares

Revolución de los precios


El incremento experimentado por los precios en el siglo XVI fue tan firme y
general que ha determinado la calificación de esta centuria como la época de la
“Revolución de los precios”. Aunque este concepto puede parecer excesivo si
se compara el alza de los precios de dicha época con la inflación actual, lo
cierto es que los contemporáneos no estaban acostumbrados a sufrir un
crecimiento tan rápido, por lo que quedaron sorprendidos ante tal fenómeno y
trataron de averiguar sus orígenes. Destacamos que la teoría cuantitativa fue
aplicada por E.J. Hamilton a la economía española del siglo XVI en los estudios
que realizó sobre las importaciones de metales preciosos americanos y la
evolución de los precios españoles. Este estudio se extendió posteriormente al
conjunto de Europa occidental, teniendo en cuenta que los metales preciosos
americanos se difundieron rápidamente por el continente debido tanto a los
costes de la política internacional como a la progresiva participación de las
mercancías extranjeras en el abastecimiento del nuevo continente. Por su
parte, entre las consecuencias de la revolución de los precios, Hamilton
destacó la existencia de un notable desarrollo del capitalismo. Para ello se
basó en el análisis de la evolución de los salarios, que no lograron seguir el
ritmo ascendente de los precios, lo que habría proporcionado a los empresarios
la oportunidad de conseguir unos beneficios excepcionalmente elevados. No
obstante, el retraso de los salarios respecto a los precios habría sido menor en
España que en los restantes países de Europa occidental, lo que explicaría la
decadencia económica experimentada por este país a partir de dicho tiempo.
La estrecha correlación establecida por Hamilton entre metales preciosos y
precios ha sido muy criticada. En principio, hay que tener en cuenta que su
tesis se basa solamente en el análisis de la llegada de metales preciosos
americanos, sin tener en cuenta la masa monetaria existente previamente en
Europa ni a las aportaciones derivadas de la afluencia del oro africano o de la
producción de plata centroeuropea. Figura nº4 Evolución de los precios A partir
de esto podemos decir que el siglo XVI fue testigo de un espectacular
fenómeno económico en Europa y, con especial virulencia, en España: la
“Revolución de los precios” o, dicho de otra forma, la inflación. Dos razones
principales explican este fenómeno. Por un lado, el siglo XVI se caracteriza por
el crecimiento demográfico, un fenómeno que produjo un aumento de la
demanda de productos que a su vez llevó a un alza de los precios. Por otro
lado, la llegada masiva de metales preciosos, que significó un importante
crecimiento de la moneda en circulación lo que inmediatamente revertió en un
aumento de los precios como los metales llegaban a Sevilla y en España era
más abundante su circulación, nuestro país vivió con especial gravedad la
inflación que afectaba a toda Europa. Como conclusión podemos decir que la
“Revolución de los Precios” se refiere al proceso inflacionario acontecido en
Europa occidental durante la segunda mitad del siglo XV y la primera mitad del
siglo XVI, a lo largo de 150 años los precios se sextuplicaron. Esta revolución
provocó la subida de los precios que no acompañó a la subida de los salarios.
La tesis más difundida ha sido la del economista norteamericano E.J. Hamilton
en 1934, El tesoro americano y la revolución de los precios en España, 1501-
1650. La revolución provocó un rápido incremento de los beneficios que este
autor consideraba un pilar importante para el desarrollo del capitalismo. Se
produjo una inflación debido a la elevación notable del nivel de precios con
efectos desfavorables para la economía de un país, así como un régimen
económico fundando en el predominio del capital como elemento de producción
y creador de riqueza denominado capitalismo. El continuo flujo de oro y plata,
que se produce a lo largo de todo el siglo XVI, proveniente de las nuevas
colonias, hizo aumentar en tres veces los metales preciosos con los que
contaba España, la producción de plata en Europa central y al oro proveniente
de África, son uno de los principales motivos que provocan el aumento de
precios. La llegada de la plata a Europa provocó una revolución de los precios.
La revolución de los precios quedó reflejada en: - Un exceso de protagonismo
del crédito y hambre de mercancías que ocasionó una subida de precios - “La
abundancia, real o creída, del metal precioso en plaza abarató el dinero, sobre
todo psicológicamente, elevando con ello el valor del trabajo y de la mercancía”
(A. García Baquero). - Al mismo tiempo, la necesidad de numerario en
momentos muy concretos elevó, los tipos de interés del crédito. - El incremento
de los precios acrecentó los beneficios de los comerciantes y fabricantes, ya
que los precios se colocaron por delante de los costes y salarios y, por
consiguiente, estimularon la formación de capital y el crecimiento industrial.

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