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Relación interespecifica entre plantas C3 (phaseolus vulgaris), plantas C4 (zea mays) y

arvenses (asterácea)

Angie Daniela Sierra Carmona, Oscar Alexander Rodríguez Mogollón, Laura Valentina
Sáenz, Jhon Anderson Corredor

Objetivos

Objetivo general:

o Determinar el efecto que genera la relación arvense frente a frijol y maíz a diferentes
densidades de siembra, determinando la competencia interespecifica.

Objetivos específicos:

o Establecer el efecto en especies frijol (phaseolus vulgaris) y maíz (zea mays) con
respecto a la interacción de arvenses frente al desarrollo del área foliar, grado de
marchitez foliar en relación con densidad de siembra por competencia generada.
o Definir por medio de las variables a determinar cómo altura, biomasa obtenida para
las plantas de interés (zea mays-phaseolus vulgaris), en relación con la densidad de
siembra.
o Identificar la especie con menor impacto por competencia interespecifica,
determinando que especie es más resistente a la competencia.

Revisión de literatura:

La competencia entre dos poblaciones de diferentes especies ocurre cuando un recurso


mutuamente necesario se encuentra en cantidad limitada. Este tipo de competencia es
importante en los sistemas agrícolas porque el crecimiento de las plantas no deseadas
(“dañinas”), como las arvenses, puede reducir la producción de manera significativa e
interferir en procesos metabólicos de las plantas. (Malajovich, sf).

En la terminología de los productores de maíz, quizás no haya dos términos usados más
frecuentemente que “crecimiento” y “desarrollo”. Los dos términos se suelen usar como
sinónimos cuando, en realidad, tienen diferentes significados. El crecimiento es simplemente
un aumento de tamaño, y se incrementa mediante condiciones de crecimiento favorables
(humedad, nutrientes y temperatura adecuados, etc.) y disminuye mediante condiciones de
crecimiento estresantes (temperaturas anormales, deficiencias en nutrientes, humedad, etc.).

El desarrollo es la progresión de una etapa a otra etapa más avanzada o madura de la planta.
La radiación solar es un aporte fundamental para el crecimiento y desarrollo de la planta. Las
hojas de las plantas absorben la luz solar y la utilizan como una fuente de energía para la
fotosíntesis. La capacidad de un cultivo de capturar la luz solar es proporcional al área de su
superficie foliar por unidad de terreno ocupado, o al índice de su área foliar (LAI, por sus
siglas en inglés).

El frijol común (Phaseolus vulgaris L.) es una de las especies de interés agrícola más
importantes junto con el maíz (Zea mays L.), debido a su distribución en los cinco
continentes. Estos han sido elementos tradicionalmente importantes en América latina y en
general en una gran cantidad de países en vías de desarrollo en los cuales se cultivan (ICA,
sf).

Las plantas invasoras de cultivos, mal llamadas “malezas” y actualmente reconocidas con el
nombre de arvenses, calculadas en unas 300 especies para Colombia pertenecientes a varias
familias son generalmente despreciadas. La familia Asteraceae se destaca por ser la de mayor
número de especies entre las Magnoliopsidas o Eudicotiledóneas (según Simpson 2010 (1)
un poco más de 23.600 especies), el mayor número de estas son herbáceas que penetran en
cultivos, creando competencias por espacio, nutrientes, agua y luz (Esquivel, 2015).

La competencia por espacio, luz, agua y nutrimentos que establecen las malezas con el frijol
(Phaseolus vulgares L.), ocasionan pérdidas superiores al 50% de la cosecha cuando no se
combaten oportunamente (Barreto, 1970). Según, Vieira (1970) se señala que la intensidad
de competencia depende, entre otros factores, de las especies, población de malas hierbas,
humedad del suelo, altura y hábito de crecimiento del cultivo.

Varios autores expertos, entre estos Mussio (1976) y Ocampo (1977) estudiaron la influencia
de la distancia entre hileras de plantas de frijol en el combate de malezas. Los autores
obtuvieron los mayores rendimientos cuando usaron la menor distancia entre hileras, al
favorecerse el combate de las malezas. A pesar de que se conoce que el genotipo de frijol
puede influir en la competencia, existe poca información sobre este aspecto (Zimdahl, 1980).

Barreto (1970) empleó cultivares de frijol con diferente hábito y período de crecimiento; para
obtener el máximo rendimiento, encontró que debían permanecer libres de malas hierbas
poco menos de la mitad del ciclo vegetativo. Miranda (1971), en un trabajo similar, obtuvo
el máximo rendimiento cuando los cultivares de frijol estuvieron sin malezas durante el
primer tercio del ciclo vegetativo.

Una maleza es cualquier planta que constituye un peligro, molestia o causa daños al hombre,
animales o, en este caso, al cultivo de maíz. El desarrollo del cultivo de maíz en los primeros
30 días es crítico, por lo que se debe asegurar que crezca libre de la competencia de malezas,
pues se estima que éstas son causantes del 10 al 84% de la reducción en su rendimiento (ICA,
sf).

Entre los factores que afectan al cultivo de maíz, las malas hierbas causan gran pérdida del
rendimiento, y las mayores competencias se producen por el agua, por nutrientes y por luz
solar. (Pardo et al., 2008)

A continuación se presenta un micro-proyecto con datos reales basados en un diseño


experimental completamente aleatorio donde existen condiciones controladas.

Materiales y métodos

Localización:

Este estudio se realizó en la ciudad de Ibagué-Tolima, en las instalaciones de la Universidad


del Tolima, bajo condiciones de invernadero con cantidades de agua estables, permitiendo la
entrada parcial de luz y aire, según condiciones controladas en “Casa de mallas”. La
universidad se encuentra ubicada en el centro occidente de Colombia, sobre la cordillera
central de los Andes, entre el cañón del Combeima y el valle del Magdalena, a una altitud de
1285 m.s.n.m.

Clima:
La localización de ejecución del microproyecto se encuentra en la ciudad de Ibagué
correspondiente a clima tropical, clasificado como Af por el sistema Köppen-Geiger con un
promedio de 22°C (una temperatura máxima media de 29.1°C y una temperatura mínima
media de 15.4°C).

Sin embargo el sitio experimental especifico es designado a la casa de mallas la cual presenta
condiciones meteorológicas parcialmente controladas, debido a que el riego de las plantas
por lluvia es nulo y es reemplazado por riego manual, al igual los efectos climáticos como la
temperatura, son controlados en invernadero.

Siembra
Para el desarrollo de este experimento se realizaron diferentes métodos de siembra o
plantación; para el caso de las plantas C3 y C4, frijol y maíz respectivamente se utilizaron
semillas para su siembra (las cuales fueron puestas en primer lugar en un semillero);
mientras que para la especie competitiva (arvense (Asteraceae)) se utilizó de material
vegetal de 1-2 cm de altura.

Se efectuaron 5 densidades de siembra diferentes con arvenses para el frijol y el maíz, de la


siguiente manera:
T0=Tratamiento control con 0 arvenses.
T1=Tratamiento con 5 arvenses.
T2=Tratamiento con 10 arvenses.
T3=Tratamiento con 15 arvenses.
T4=Tratamiento con 20 arvenses.

Cada uno de los anteriores tratamientos se repitió 3 veces por cada una de las especies de
interés agrícola para obtener 15 plantas por frijol y otras 15 plantas por maíz (30 en total).

Por otro lado el número de arvenses utilizadas en total fueron de 300 plántulas; cabe
resaltar que el material vegetal fue trasplantado dos semanas del estado de emergencia de
las especies C3 y C4 (Frijol y Maíz).

Mediciones
Para determinar el patrón de crecimiento y el efecto de las arvenses en las especies frijol y
maíz fue necesario realizar toma de datos semanalmente, esta toma de datos se efectuó 7
semanas seguidas (una vez germinado el frijol y el maíz). Además se efectuaron toma de
variables extras una vez y finalizado el experimento.

Para la toma de datos semanal se tuvieron en cuenta variables como: la altura, número de
hojas, consistencia o textura de las hojas, color de hojas utilizado escala de colores y grado
de marchitez de la planta. Mientras que para la toma de datos final se determinaron variables
como: índice de área foliar; biomasa de hojas, tallos y raíces; biomasa total; uso de radiación
(este último dato fue parcial para todo los tratamientos ya que se encontraba bajo las mismas
condiciones a los otros).

𝑨𝑭 = ∑ 𝑨𝒇𝒊

𝝅
𝑨𝑺𝒊 = ∗ 𝑫𝟐
𝟒

∑ 𝑨𝒇𝒊
𝑰𝑨𝑭 =
∑ 𝑨𝒔𝒊

IAF= Índice de área foliar

AFI= Área foliar del árbol

ASI= Área de la superficie del suelo

Fórmulas empleadas para determinar el índice de área foliar, área foliar del cultivo y área
de la superficie del suelo

Diseño experimental

Se empleó un diseño experimental completamente aleatorio con dos tratamientos y tres


repeticiones, debido a que las condiciones en el invernadero eran controladas y homogéneas.
Los tratamientos de frijol y maíz fueron predispuestos sin orden alguno (al azar) con el fin
de calcular su efecto de manera aleatoria.

Resultados y discusión

Variables cuantitativas
Con respecto a la variable altura medida semanalmente durante aproximadamente 2 meses,
la mayor altura fue alcanzada por el tratamiento 0 o testigo, con un promedio de 67, 97;
reflejando la relación interespecifica por competencia de recursos con arvenses, reduciendo
los procesos fisiológicos; el agua constituye el principal factor limitante del crecimiento de
las plantas terrestres. (Moreno, 2009).

Comparando los datos obtenidos del autor con los nuestros se puede corroborar que el
tratamiento 0 o testigo las plantas presentaron el mayor crecimiento 67.97cm para el frijol y
28.17cm para el maíz, tal y como se puede apreciar en la (gráfica 1 y 2), en el cual las plantas
sin competencia interespecifica poseen una mayor altura.

Altura por tatramiento en el frijol


80.00
70.00
60.00
50.00
Cm

40.00
30.00
20.00
10.00
0.00
Altura s1 Altura s2 Altura s3 Altura s4 Altura s5 Altura s6 Altura s7
semanas

frijol t0 frijol t1 frijol t2 frijol t3 frijol t4

Grafica 1. Altura por semana del frijol con los diferentes tratamientos de competencia
interespecifica.

El maíz al ser planta con metabolismo tipo C4, la radiación solar pase a ser su principal aporte
para el crecimiento y desarrollo de la planta, siendo las hojas quienes absorben la luz solar y
la utilizan como fuente fundamental (Endicott, Brueland, keith, Schon, & Bremer, 2015). Al
tratar el Maíz desde invernadero, su crecimiento es limitado, además de la adición de
diferentes densidades de asteráceas, tomando el menor valor en el t4, con densidad de 20
plantas, con un promedio en crecimiento de 20cm, para la semana número 7 (grafica 2).
Altura por tatramiento en el maiz
30.00
25.00
20.00
Cm

15.00
10.00
5.00
0.00
Altura s1 Altura s2 Altura s3 Altura s4 Altura s5 Altura s6 Altura s7
semanas

maiz t0 maiz t1 maiz t2 maiz t3 maiz t4

Grafica 2. Altura por semana del maíz con los diferentes tratamientos de competencia
interespecifica.

El crecimiento en biomasa para el tratamiento 0 o testigo refleja un mayor aumento con


respecto a los tratamientos que poseen competencia interespecifica, se puede apreciar
claramente que para el tallo, hoja y raíz del frijol y el maíz posee puntos más altos en el
tratamiento testigo (Grafica 3 y 4)

Biomasa del frijol


2.50
2.00
gramos(gr)

frijol t0
1.50
1.00 frijol t1
0.50 frijol t2
0.00 frijol t3
biomasa biomasa Biomasa raiz biomasa
tallo hojas total frijol t4
tratamientos

Grafica 3. Biomasa del frijol con los diferentes tratamientos de competencia


interespecifica.
Biomasa del maiz
gramos(gr) 2.50
2.00 maiz t0
1.50
1.00 maiz t1
0.50 maiz t2
0.00
maiz t3
biomasa biomasa Biomasa biomasa
tallo hojas raiz total maiz t4
tratamientos

Grafica 4. Biomasa del maíz con los diferentes tratamientos de competencia


interespecifica.

El autor afirma que la competencia interespecifica afecta los procesos fisiológicos al


comparar el rendimiento en el número de hojas por tratamiento se produjeron los siguientes
resultados para frijol y maíz (grafica 5 y 6) donde el frijol a la semana 7 presenta un valor
muy similar en los tratamientos 0 testigo y el t3 15 arvenses con un valor promedio de 20.67
No de hojas, lo que indica que el tratamiento 3 al tener competencia interespecifica no se vio
afectado. Por otra parte el maíz el tratamiento 0 o testigo si presento diferencia significativa
con respecto a los demás tratamientos con un valor promedio de 8.67 No de hojas.

Hojas por tratamiento en el frijol


25.00
Numero de hojas

20.00
15.00
10.00
5.00
0.00
No. Hojas No. Hojas No. Hojas No. Hojas No. Hojas No. Hojas No. Hojas
s1 s2 s3 s4 s5 s6 s7
semanas

frijol t0 frijol t1 frijol t2 frijol t3 frijol t4

Grafica 5. Numero de hojas por semana del frijol con los diferentes tratamientos de
competencia interespecifica.
Hojas por tratamiento en el maiz
Numero de hojas 10.00
8.00
6.00
4.00
2.00
0.00
No. Hojas No. Hojas No. Hojas No. Hojas No. Hojas No. Hojas No. Hojas
s1 s2 s3 s4 s5 s6 s7
semanas

maiz t0 maiz t1 maiz t2 maiz t3 maiz t4

Grafica 6. Numero de hojas por semana del maíz con los diferentes tratamientos de
competencia interespecifica.

Los resultados para el Índice de área foliar terminan de corroborar lo propuesto por el autor
a lo largo de los resultados obteniendo para el tratamiento 0 o testigo del frijol y maíz los
mejores rendimientos en este indicador con un 59.57 y 72.54 cm^2 respectivamente (grafica
7).

Indice de Af

80.00
70.00
60.00
50.00
cm^2

40.00
30.00
20.00
10.00
0.00
t0 t1 t2 t3 t4 t0 t1 t2 t3 t4
frijol frijol frijol frijol frijol maiz maiz maiz maiz maiz
tratamientos

Grafica 7. Índice de área foliar del frijol y maíz con los diferentes tratamientos de
competencia interespecifica.
Por otra parte se tomaron datos semanales de otras variables principalmente cualitativas, las
cuales consistían en tomar el color, el grado de marchitez y la consistencia o textura de las
hojas, esto con el fin de tener una relación más detallada con respecto a las variables tomadas.

Tal como se presenta en la Imagen 1, se asignó una escala de colores con el fin de observar
los cambios que tienen la hoja de acuerdo a las semanas interactuadas con las arvenses,
además de la cantidad de “malezas” (densidades) presentes por tratamiento.

Imagen 1. Referencia de escala de colores utilizada en la toma de variables semanales.

A cada color de la escala se le asignó un número representativo (1 a 4, respectivamente), con


el cual identificaría el color observado a las hojas de la planta. El 1 representa el color natural
de la hoja y así sucesivamente hasta llegar a un grado de degradación del color.

Los resultados obtenidos se pueden detallar con mayor claridad en la Tabla 1.

T (FRIJOL) S1 S2 S3 S4 S5 S6 S7 T (MAÍZ) S1 S2 S3 S4 S5 S6 S7
T0 (1) 1 1 1 1 1 1 2 T0 (1) 1 1 1 1 1 1 1
T0 (2) 1 1 1 1 1 2 2 T0 (2) 1 1 1 1 1 1 1
T0 (3) 1 1 1 1 1 1 2 T0 (3) 1 1 1 1 1 1 1
T1 (1) 1 1 1 1 2 1 2 T1 (1) 1 1 1 1 1 1 1
T1 (2) 1 1 1 1 1 2 2 T1 (2) 1 1 1 1 1 1 1
T1 (3) 1 1 1 1 1 2 2 T1 (3) 1 1 1 1 1 2 2
T2 (1) 1 1 1 1 1 2 2 T2 (1) 1 1 1 1 1 1 1
T2 (2) 1 1 1 1 1 2 2 T2 (2) 1 1 1 1 1 1 2
T2 (3) 1 1 1 2 2 2 3 T2 (3) 1 1 1 1 1 1 1
T3 (1) 1 1 1 1 1 3 3 T3 (1) 1 1 1 1 1 1 1
T3 (2) 1 1 1 1 1 2 2 T3 (2) 1 1 1 1 1 2 2
T3 (3) 1 1 1 1 1 3 3 T3 (3) 1 1 1 1 1 2 2
T4 (1) 1 1 1 2 2 3 3 T4 (1) 1 1 1 1 1 2 2
T4 (2) 1 1 1 1 1 3 4 T4 (2) 1 1 1 1 1 2 2
T4 (3) 1 1 1 2 2 3 3 T4 (3) 1 1 1 1 1 2 2
Tabla 1. Resultados obtenidos del color evolutivo de las plantas de frijol y maíz,
interrelacionadas con arvenses en un período de 7 semanas.
El desarrollo de la plantas C3 y C4 con respecto a las variables cuantitativas son muy acordes
a los datos obtenidos en la observación del color pues a medida de que pasan las semanas
donde se relacionan arvenses-cultivo el color del cultivo de interés agrícola va aumentado de
1 a incluso 4 en la semana 7 (frijol).

Tal como se evidencia en la Imagen 2, se empleó una escala de “grado de marchitez” (Mesa
y Triviño, 2007), en la cual se puede evidenciar el efecto que las arvenses tienen en la plantas
hasta inclusive llegar a una necrosis de a hoja.

Imagen 2. Escala de síntomas de daños foliares (Grado de marchitez) ocasionadas por


arvenses en cultivos de Maíz y Frijol

Los resultados obtenidos indican que una vez trasplantadas las especies arvenses (las cuales
entran a hacer competencia), el grado de marchitamiento avanza conforme avanza el tiempo
y de acuerdo a la densidad del tratamiento. Lo anterior da a entender que en un inicio el grado
de marchitez era nulo, mientras que desde la semana 3 se comienzan a evidenciar grandes
variaciones y alto aumento del grado de marchitamiento especialmente para la especie de
frijol.

Tal como se observa en la Imagen 3, se tomó de referencia una escala de consistencia de


hojas generalizada, con el fin de determinar cuáles tipos de textura podrían presentarse en
cultivos de Maíz y frijol.
Imagen 3. Escala de consistencia o textura para frijol y maíz.

Para los resultados fue necesario tomar tipos de consistencias base: 1.Foliosa: Consistencia
típica de una hoja, 2.Papirácea: Consistencia como un papel, y 3.Membranosa: Consistencia
frágil al tacto y generalmente traslúcida. Estás anteriores fueron variando acorde transcurría
las semanas, para finalmente obtener plantas de consistencias muy frágiles, los peores
resultados se presentaron en el frijol.

Conclusiones

 La competencia interespecifica en las primeras semanas de las platas frijol y maíz


generan un cambio negativo en el comportamiento fisiológico de la planta.
 El desarrollo de área foliar reflejo mejores rendimientos en el tratamiento 0 o
testigo en el que no tenía competencia interespecifica, el grado de marchitez en
promedio fue mejor en los tratamientos con poca o ninguna competencia
interespecifica.
 La altura y la biomasa se vieron afectadas por la competencia interespecifica y
según los resultados se pudo comprobar que los mejores rendimientos se dan
cuando existe poca o nula competencia.
 La especie que se vio menos afectada fue la del frijol ya que los resultados en cada
una de las variables los datos para todos los tratamientos eran más cercanos que los
del maíz
Referencias:

1. Malajovich, M. A (s.f). Biotecnología: enseñanza y divulgación. Guías de


actividades. https://bteduc.com/guias_es/50_Competencia_interespecifica.pdf
2. ICA (s.f). El cultivo de maíz. Guía técnica:
http://repiica.iica.int/docs/b3469e/b3469e.pdf
3. Simpson, M. G.(2010). Plant Systematics. Second edition. New York: Academic
4. Esquivel, H. E (2015). Claves de las especies arvenses de la familia Compositae en
la zona central Andina de Colombia. www.103-410-1-PB.pdf
5. Barreto, A. (1970) Competencia entre frijol y malas hierbas. Agricultura Técnica en
México 2 (12): 519-526.
6. Mussio, A. (1976) Efecto de dos métodos de riego en el control químico de malezas
en frijol. Tesis Ing. Ap., San José, Costa Rica. Facultad de Agronomía, Escuela de
Fitotecnia. 1976. 51 p.
7. Ocampo, F. (1977). Combinación y sustitución de tres 8. Insumos: herbicida,
fertilizante y distancia entre hileras en frijol. Tesis Ing. Agr., San José Costa Rica.
Universidad de Costa Rica, Facultad de Agronomía, Escuela de Fitotecnia.48 p.
8. Zimdahl, R.L. (1980) Weed crop competition: Areview. International Plant
Protection Center,Oregon State University. USA. 325 u.
9. Miranda, S. (1971). Efecto de malezas, plagas y fertilizantes en la producción de
frijol. Agricultura Técnica en México 3 (2): 61-66.
10. Miranda y Triviño (2007). Escala de síntomas de daños foliares ocasionados por R
solanacearum en plantas de plátano.
11. Pardo, G., Cirujeda, A., Aibar, J., Cavero, J., Zaragoza, C. (2008). Weed harrowing
in Winter cereal under semi-arid condition. Span, J, Agric. Res. 6 (4): 661-670.
12. Endicott, S., Brueland, B., keith, R., Schon, S., & Bremer, C. (2015). Maiz,
crecimiento y desarrollo.
13. Moreno, L. P. (2009). Respuesta de las plantas al estrés por déficit hídrico. Una
revisión. Departamento de Agronomía, Facultad de Agronomía, Universidad
Nacional de Colombia, Bogota.

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