La discapacidad mental o cognitiva, se da cuando la persona tiene ciertas
limitaciones en su funcionamiento metal, como también en factores personales, ambientales, niveles de apoyo y las expectativas puestas en la persona. Estas limitaciones causan que el alumno aprenda y se desarrolle más lento que un estudiante promedio.
Existe una clasificación básica de la discapacidad intelectual, entre ellas
están la discapacidad leve, moderada, grave y profunda.
Los profesionales facultados de diagnosticar una discapacidad intelectual
son los psicólogos, mediante la aplicación y evaluación de test estandarizados en chile.
Para ser diagnosticado con discapacidad mental leve, el estudiante debe
tener un cociente intelectual (C.I) de 50 a 69 lo que sería significativamente bajo.
Las mayores dificultades se presentan en las actividades escolares, sobre
todo en la lectura y la escritura. Pueden desempeñarse en labores prácticas, más frecuentemente en trabajos manuales.
Existen variadas concepciones sobre el niño con dificultades en el
aprendizaje:
Las perturbaciones en uno o más procesos de asimilación,
afectándose el proceso de la información. Se pueden encontrar afectaciones en la memoria a largo y corto plazo. Tienen baja productividad en el pensamiento lógico y en la memoria lógica. Lentitud para establecer relación entre distintos estímulos como elementos auxiliadores del proceso de memorización. Situación frustrante provocando fracaso escolar. Desajustes emocionales inestables hacia la actividad escolar. Tienen tendencia al poco control de impulso.