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8. ¿Qué razón justifica que el mundo literario del cuento sea fantástico?
A) Los hechos narrados producen extrañeza en el protagonista.
B) El protagonista actúa dominado por el temor.
C) Los tres personajes realizan acciones mientras duermen.
D) El hecho sobrenatural es concebido como un suceso cotidiano.
E) El deseo de soñar confunde al protagonista del relato.
Texto 2 (10–20)
“Imaginad que un día estalla una guerra atómica. Los hombres y las ciudades desaparecen. Toda la tierra es
como un vasto desierto calcinado. Pero imaginad también que en cierta región sobreviva un niño, hijo de un
jerarca de la civilización recién extinguida. El niño se alimenta de raíces y duerme en una caverna. Durante
mucho tiempo, aturdido por el horror de la catástrofe, sólo sabe llorar y clamar por su padre. Después sus
recuerdos se oscurecen, se disgregan, se vuelven arbitrarios y cambiantes como un sueño. Su terror se
transforma en un vago miedo. A ratos recuerda, con indecible nostalgia, el mundo ordenado y abrigado
donde su padre le sonreía o lo amonestaba, o ascendía (en una nave espacial) envuelto en fuego y en estrépito
hasta perderse entre las nubes. Entonces, loco de soledad, cae de rodillas e improvisa una oración, un cántico
de lamento. Entretanto la tierra reverdece: de nuevo brota la vegetación, las plantas se cubren de flores, los
árboles se cargan de frutos. El niño, convertido en un muchacho, comienza a explorar la comarca. Un día ve
un ave. Otro día ve un lobo. Otro día, inesperadamente, se halla frente a una joven de su edad que, lo mismo
que él, ha sobrevivido a los estragos de la guerra nuclear. Se miran, se toman de la mano: ya están a salvo de
la soledad. Balbucean sus respectivos idiomas, con cuyos restos forman un nuevo idioma. Se llaman, a sí
mismos, Hombre y Mujer. Tienen hijos. Varios miles de años más tarde una religión se habrá propagado
entre los descendientes de ese Hombre y de esa Mujer, con el padre del Hombre como Dios y el recuerdo de
la civilización anterior a la guerra como un Paraíso perdido”.
Marco Denevi, Génesis, 2.
10. VASTO
A) ancho B) alto C) inmenso D) robusto E) largo
11. JERARCA
A) amo B) líder C) padre D) guía E) responsable
12. DISGREGAN
A) dispersan B) eliminan C) suprimen D) dividen E) cambian
13. INDECIBLE
A) increíble B) impensable C) inconfesable D) incontrolable E) inexpresable
14. PROPAGADO
A) desarrollado B) encendido C) repartido D) extendido E) establecido
17. ¿Qué relación se establece entre el cuento leído y el texto bíblico llamado “Génesis”?
A) Montaje. B) Plagio. C) Mezcla de géneros. D) Intertextualidad. E) Comparación.
18. ¿Cuáles son los estados principales por los que atraviesa el niño sobreviviente a la guerra atómica?
A) Desesperación y sobrevivencia – exploración del espacio circundante – encuentro con un semejante.
B) Soledad y sueño – búsqueda de otro ser humano – formación de una familia.
C) Cariño y atenciones de su padre – recuerdos difusos del padre – creación de una religión.
D) Barbarie y hambre – terror al sufrimiento – hallazgo de joven mujer.
E) Recuerdo y nostalgia del pasado – olvido de la imagen del padre – matrimonio y familia.
20. ¿Qué enunciado es una inferencia válida sobre el mundo anterior a la catástrofe?
Era un mundo
A) integrado por personas belicosas.
B) adelantado en cuanto al desarrollo tecnológico.
C) establecido a partir de clases sociales distintas.
D) ordenado a partir del gobierno de un único jerarca.
E) que tenía contacto con vida extraterrestre.
Texto 3 (21–25)
1. Ella no se explicó nunca cómo ni por qué había encaminado sus pasos hacia el cuarto de Rodolfo y
empujado la puerta… Ahora sabe que en momentos como aquéllos es nuestro destino el que nos arrastra
implacablemente, y contra toda lógica, hacia la tristeza que nos tiene deparada.
2. Sola, echada sobre el lecho de Rodolfo con la frente hundida en su almohada, así había encontrado a su
hija Anita.
3. Había tardado en llamarla.
4. ¡Oh, esa timidez que la embargaba siempre delante de Anita! Porque Fred se defendía, pero terminaba
siempre por entregársele. Y, saliendo de su mutismo, el taciturno Alberto solía tener con ella arranques de
confianza y de brusca ternura.
5. Pero Anita, la soberbia Anita, no permitió jamás que ella penetrara en su intimidad. Desde que era muy
niña solía llamarla “Ana María”, gozándose en que ella le respondiera sin reparar en la falta de respeto que
significaba de parte de una hija adolescente el llamar a su madre por el nombre.
6. Y más tarde, ¡con qué piadosa altanería la miró siempre desde lo alto de sus estudios!
7. “¡Tiene un cerebro privilegiado esta muchacha!” Era la frase con que todos habían acunado a Anita desde
que ésta tuvo uso de razón. Y ella se había sentido orgullosa de aquella hija extraordinaria, delante de la cual
vivió, sin embargo, eternamente intimidada.
8. —¡Anita!
9. Cuando la llamó por fin, su hija levantó hacia ella una cara entre asombrada y gozosa, e iniciaba ya un
gesto de cariñosa bienvenida, cuando ella, animada por esta inesperada recepción, le había declarado rápida y
estúpidamente:
10. —Anita, vengo a buscarte. Nos vamos mañana mismo.
11. Y Anita, entonces, había reprimido su impulso y había vuelto a ser Anita.
12. —Usted se olvida de que pasé la edad en que a uno la traen y la llevan a una como una cosa.
13. Desconcertada ya a la primera respuesta, y presintiendo una lucha demasiado dura para su sensibilidad,
ella había empezado en seguida a suplicar, a tratar de persuadir…
14. —Anita, por ese muchacho tan insignificante, rebajarte y afligirte... ¡Tú, que tienes la vida por delante,
tú, que puedes elegir el marido que se te antoje, tan orgullosa, tan inteligente!
15. —No quiero ser inteligente, no quiero ser orgullosa y no quiero más marido que Rodolfo y lo quiero así
tal como es, insignificante y todo…
16. — ¡Pero si él ya no te quiere!
17. —¡Y a mí, ¿qué me importa?! Yo lo quiero, y eso me basta.
— ¡Anita, Anita! ¿Crees tú que es tu voluntad la que cuenta en este caso? No, Anita, créeme. Una mujer
nunca consigue nada de un hombre que ha dejado de quererla. Vente conmigo, Anita. No te expongas a cosas
peores.
María Luisa Bombal, Historia de María Griselda (fragmento).
21. ¿Cuál es el sentido de la palabra REPARAR en el contexto del quinto párrafo del fragmento leído?
A) SUBSANAR, porque la madre de Anita no veía la necesidad de disculpar a su hija, a pesar de la falta de
respeto que la adolescente cometía.
B) ENMENDAR, porque la madre de Anita nunca corrigió la forma en que la llamaba su hija, pues no
distinguía ninguna falta de respeto.
C) INSINUAR, porque la madre de Anita, aunque sabía que la forma en que la llamaba su hija era una falta
de respeto, nunca dio a entender que le molestaba.
D) ADVERTIR, porque la madre de Anita no caía en la cuenta de que aquella forma en que la llamaba su
hija adolescente era una falta de respeto.
E) ASOMAR, porque la madre de Anita nunca le respondió a su hija mostrándole alguna señal de molestia
ante tal insolencia.
23. “Y Anita, entonces, había reprimido su impulso y había vuelto a ser Anita”.
¿Cómo se interpreta adecuadamente la expresión subrayada, considerando los párrafos nueve a once?
Anita
A) retoma el trato altanero y agresivo hacia su madre.
B) deseaba estar sola en la habitación de Rodolfo.
C) intenta recalcar su actitud negativa ante su madre.
D) se molesta cuando su madre la interrumpe sin aviso.
E) recuerda que desea permanecer en la casa donde está.