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Resultará útil, pues, detenerse a ver cómo encaja el modelo del multiplicador en la
concepción macroeconómica más amplia del análisis de la OA y la DA. El principal
punto que conviene no olvidar es que el análisis del multiplicador es válido cuando
hay recursos desempleados; es decir, cuando el nivel de producción es inferior al
potencial. Cuando hay recursos desempleados, un aumento de la demanda
agregada puede elevar el nivel de producción. En cambio, si una economía está
produciendo a pleno rendimiento, no es posible una expansión cuando aumenta la
demanda agregada. En condiciones de pleno empleo, pues, los aumentos de la
demanda provocan un alza de los precios en lugar de un aumento de la producción.
Dicho llanamente, cuando la inversión u otros gastos exógenos aumentan en una
economía en la que hay exceso de capacidad y trabajadores desempleados, la
mayoría de los incrementos del gasto total acaban convirtiéndose en producción
real adicional y solamente en un pequeño aumento del nivel de precios. Sin
embargo, a medida que la economía alcanza el nivel de producción potencial y lo
sobrepasa, no es posible conseguir más producción a los niveles de precios
vigentes. Por lo tanto, en los niveles de producción elevados, un aumento del gasto
termina simplemente en una subida de los niveles de precios y un aumento pequeño
o nulo de la DA termina en un incremento de la producción real o del empleo. En la
Figura 7-8 se muestra la relación entre el análisis del multiplicador y el enfoque OA-
DA. La parte b) presenta una curva OA a corto plazo de pendiente positiva que se
vuelve relativamente inclinada cuando la producción es superior a la potencial. En
la región en la que hay recursos desempleados, a la izquierda de la producción
potencial, la producción es determinada principalmente por la fuerza de la demanda
agregada. Cuando aumenta la inversión, aumentan la DA y la producción de
equilibrio.
FIGURA 7-8. Cómo encaja el modelo del multiplicador en el enfoque OA-DA
El modelo del multiplicador es una forma de comprender el funcionamiento del
equilibrio OA-DA.
a) El panel superior muestra el equilibrio de la producción y el gasto en el modelo
del multiplicador. En el punto E, la recta de gasto corta a la de 45°, generando un
nivel de producción de equilibrio de Q.
b) El equilibrio también puede observarse en el panel inferior: la curva DA corta a la
OA en el punto E. Ambos enfoques conducen exactamente al mismo nivel de
producción de equilibrio, Q.
Este análisis apunta a una limitación crucial del modelo del multiplicador. Aunque
puede ser un enfoque muy útil para describir las depresiones e incluso las
recesiones, no puede aplicarse a los periodos de pleno empleo, cuando el PIB real
es superior a la producción potencial. Una vez que las fábricas están funcionando a
plena capacidad y que los trabajadores están todos ocupados, la economía no
puede producir más. Este hecho refuerza la observación de que el modelo del
multiplicador sólo es válido en una economía que tenga recursos desempleados.
EL EQUILIBRIO
Dado que la función de gasto tiene una pendiente menor a 1, cada vez que
disminuya el producto (Y), lo hará más de lo que baje el gasto agregado (GA), en
consecuencia, se llegará al equilibrio. Si la economía se sitúa en un punto donde
Y>GA; entonces, se reducirá la producción nacional al mismo tiempo que lo hará el
gasto, pero siempre con -DY ³ -DGA. Así, tarde o temprano se alcanzará el
equilibrio.
Equilibrio y desempleo
Como hemos podido comprobar grandes niveles de desempleo pueden coexistir
con una situación en la que la economía se encuentre equilibrada. Dado que el
producto nacional viene determinado por el gasto agregado, este puede diferir de
su nivel de pleno empleo (lo que la economía puede producir con sus actuales
recursos de trabajo, tierra, capital y nivel tecnológico), sin generar un desequilibrio.
Tan así es que este sería el resultado usual en una economía de libre mercado.
Esto se explica porque se asume una economía muy simple donde el dinero circula
únicamente entre los consumidores y las empresas, teniendo como intermediario al
mercado financiero. En este flujo circular el ahorro representa una evasión y la
inversión una inyección a la corriente circular del gasto, que conlleva a un aumento
del producto nacional.
Este enfoque trae como consecuencia la separación del ahorro y la inversión y por
ende implica que no existe ninguna seguridad de que la inversión sea lo
suficientemente alta como para que todo el dinero que sale de la economía, en
forma del ahorro de pleno empleo, regrese al flujo. También podemos incluir al
sector gobierno en este modelo y obtendríamos que:
I = S + (T -G) (3.10)
Esto quiere decir que la inversión es igual al ahorro privado más el ahorro público.
Si el segundo miembro del lado derecho de la ecuación es positivo el gobierno goza
de un superávit fiscal; mientras que si es negativo adolece de un déficit
presupuestario.
BIBLIOGRAFIA:
Coexistir: Dicho de una persona o de una cosa: Existir a la vez que otra.