LA CREACION DE AQUEL SER VIVIENTE

Era una noche oscura en que brillaban las estrellas, un grupo de seres
vivientes rodeaban la única luz que alumbraba ese lugar. De pronto, el ser
viviente más anciano se puso de pie. Su rostro brillaba como el sol ardiente:
estaba envuelto en una manta blanca como la nieve. Allí y entonces comenzó a
relatar la historia del nacimiento del mundo…

Cuando el ser viviente terminó de hacer el mundo, tomó el viento, que tenía
forma de esfera y le dio vuelta para hacer el cielo. Puso colores brillantes en los
cinco rincones del mundo y de pronto brotó un arco iris que separó la noche del
día. Entonces se sentó y empezó a soplar; el Sol y la Luna comenzaron a
moverse.

El ser viviente puso árboles, estanques, montañas y ríos en las praderas, y

creó todos los animales.

-Y finalmente, haré al Hombre- dijo el ser viviente en voz alta.

Los animales le oyeron y se asombraron, poco a poco se acercaban al ser

viviente murmudeando, el gran León le pregunta al ser viviente –¿Qué cosa
vas a crear será como nosotros?

-Sera como tu dijo el ser viviente.

-Que bien seremos grandes amigos -dijo el León.

Los demás animales atrás gritaban -Que sea también como nosotros ser
viviente, ponle oídos como caracol para que pueda oír hasta el mar- dijo el ave.
Ponle pies para que pueda huir del mal –dijo la liebre.

El oso gritaba a lo lejos –ponle brazos para que pueda alcanzar lo que quiera.

El ser viviente respondió le pondré cada una de sus cualidades para que sea
como todos ustedes será la creación perfecta nunca antes hecha.

Los animales brincaban de gozo esperando terminada la obra de aquel ser

viviente.

Pero a lo lejos se observaba una gran serpiente con ojos como de fuego
miraba cada movimiento del ser viviente, aquella serpiente tenia alas realmente
parecía un dragón.
El León se le acerco aquella serpiente y le dijo –todos estamos asombrados
como tu esperando la creación del ser viviente y la serpiente le respondió- yo
solo espero que no nos domine este animal por que será más fuerte que
nosotros.

El ser viviente observo al león y a la serpiente lo cual decidió acercarse a ellos-

que pasa tienen alguna duda -dijo el ser viviente, el León le dijo- la serpiente
está preocupada porque cree que tu creación final nos dominara a todos
nosotros.

No teman -dijo el ser viviente esta creación la he hecho para ustedes le he

puesto un espíritu bondadoso, amoroso, inteligente con voluntad propia y
libertad para que pueda decidir lo que él quiera hacer y sobre todo protector.

El los cuidara vera por ustedes, siempre va a estar ahí cuando lo necesiten
porque su espíritu es humilde.

Retirándose de ahí el ser viviente se fue a terminar su obra, pensativo

haciéndose la pregunta realmente será bueno esto para ellos, se le acercó un
ratón diciéndole ser viviente cuando terminaras tu obra?.

¿Por qué tanta inquietud ?le dijo- el ser viviente.

Tengo algunas preguntas para tu creación -dijo el ratón, dime a mi respondió -

el ser viviente.

Mejor me espero que termines –dijo el ratón.

Todos los animales se fueron a dormir quedando solo el ser viviente y cuando
amaneció notaron que había alguien más con el ser viviente observando el sol.

Has terminado ser viviente -dijo el León, acérquense les dijo el ser viviente
venga a verlo, él es el hombre mi última creación.
Corriendo el ratón se acerca aquel hombre grande y fuerte que estaba frente
de todos los animales.

De dónde vienes? le pregunto el pequeño ratón al Hombre. Con voz como de

estruendo le respondió -vengo del polvo de la tierra, ayer cuando dormían el
ser viviente soplo sobre la tierra tomando en sus manos el polvo con el que me
fue formando.

Y para que estas aquí ?volvió a preguntar el pequeño ratón.

Estoy aquí para cuidarlos, protegerlos para que seamos felices todos dijo- el
hombre.

Eres mortal como nosotros pregunto el oso.

Soy como ustedes dijo el hombre tengo un espíritu igual que ustedes si mi
cuerpo muere mi espíritu se desvanece.

Asombrados y maravillados los animales gritaban de júbilo por que había

alguien que los cuidaría.

El hombre con el paso del tiempo se hizo amigo de todos los animales fue
desarrollando habilidades como ellos, empezó a crear su hogar se valió por sí
mismo no necesitaba ayuda.

El ser viviente al ver todo lo que el hombre hacia cada día se enamoraba más
de su creación. No hay nada que corrompa lo que hecho dijo el ser viviente.

Tras contar este fantástico relato, el ser viviente, arrebujándose en su manta.

Mientras se apagaba el resplandor de las estrellas, estuvo sentado, callado
como la propia tierra, mirando hacia la oscuridad. En la distancia, se escuchaba
como cantaba el hombre de felicidad.