NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES EN ENTORNOS DIGITALES
Debemos generar contextos sociales con mayores factores protectores y, al mismo tiempo,
brindar herramientas para que niños, niñas y adolescentes puedan desarrollar sus propias
conductas protectoras, sin comprometer su privacidad e intimidad.
Conductas protectoras:
Configuración adecuada de la privacidad en las
redes sociales.
Selección racional de qué publicar y qué no.
Criterio formado para discriminar lo íntimo,
privado y público.
Responsabilidad y prevención en la interacción
con desconocidos.
Precaución antes de abrir un archivo de
remitente desconocido.
Solidaridad en la prevención y detección de
situaciones de maltrato.
Denuncia de las situaciones peligrosas en
lugares y sitios autorizados.
Conductas DE RIESGO:
Alta exposición de datos personales.
Baja configuración de privacidad de redes.
Baja seguridad en las contraseñas.
Perfiles múltiples con distintas identidades.
Interacción con desconocidos.
Uso excesivo de las TIC.
Baja percepción de riesgo.
Publicación de fotos íntimas.
Consumo de contenidos violentos, pornografía,
prácticas nocivas para la salud.
Maltrato entre pares (bullying o sexting).
Aislamiento, rechazo a comunicarse con su familia.
Ocultamiento de situaciones desagradables por
miedo a la censura del adulto.
FACTOREs protectorEs:
Redes de contención familiares y escolares.
Fortalecimiento del rol adulto.
Políticas públicas educativas que incluyan la cultura
digital, cultura de paz y educación crítica de medios.
Políticas públicas de prevención de violencia con
enfoque de género.
Programas de empoderamiento y participación de
los niños y adolescentes para el buen uso de las TIC.
Promoción de responsabilidad de sectores empresa-
rios y de comunicaciones.
Promoción de legislación acorde a los fenómenos
de violencia a través de las TIC.
FACTOREs DE RIESGO:
Anonimato.
Insuficiente acompañamiento adulto / Brecha
intergeneracional.
Permanencia de lo que se publica en Internet.
Contenidos no convenientes: pornografía, violencia,
terror, prácticas nocivas para la salud.
Naturalización de formas de violencia.
Violencia de género.
Preponderancia de la imagen como valor.
Redes sociales sin adecuaciones de privacidad para
niños, niñas y adolescentes.
Adultos que engañan con intención de daño/abuso
sexual (Grooming).
Captación de niños/as y adolescentes a través de
redes sociales con intención de trata, pedofilia o
abuso sexual.
Falta de políticas públicas que favorezcan la educación
crítica de medios, la cultura digital y cultura de paz.
Escasa política pública para la prevención de
violencia con enfoque de género.
Baja regulación de Internet, derivado de la
globalización del ciberespacio.