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RESUMEN: A PROPÓSITO DE UNA NUEVA CLASIFICACIÓN DEL

EMBARAZO A TÉRMINO.
Estudio de corte transversal. Se incluyeron gestantes consideradas inicialmente
sanas, con embarazo a término definido según última menstruación confiable y
ecografía en la primera mitad de la gestación.
Los partos se clasificaron como parto a término temprano, a término y a término
tardío. Se describen las características socio-demográficas maternas y los
resultados perinatales.
El embarazo a término es aquel que termina entre tres semanas antes y dos
después de la fecha estimada del parto. Esta definición incluye un periodo de 6
semanas en la época de mayor crecimiento fetal, y cuando se considera que están
maduros los sistemas para un recién nacido sano. Sin embargo, esta definición ha
sido cuestionada por estudios que han mostrado una mayor frecuencia de
complicaciones neonatales en los embarazos de 37,0 a 38,6 semanas que en
aquellos de 39 a 41 semanas.
A partir de estas observaciones, el American College of Obstetricians and
Gynaecologists (ACOG) propone una nueva clasificación del embarazo a término,
en la cual los embarazos entre 37 semanas 0/7 días y 38 semanas 6/7 días se
denominan embarazos a término temprano; los que tienen entre 39 semanas 0/7
días y 40 semanas 6/7 días son embarazos a término; los de 41 semanas 0/7 días
y 41 semanas 6/7 días, término tardío, y los de 42 semanas 0 días y más,
postérmino.
El objetivo del presente estudio es hacer una descripción de la frecuencia de los
partos a término en cada una de las subcategorías propuestas y hacer un análisis
exploratorio sobre una posible asociación entre los fetos a término temprano y malos
resultados perinatales en nuestra población.
Se incluyeron gestantes consideradas inicialmente sanas, con embarazo a término
definido según última menstruación confiable y ecografía en la primera mitad de la
gestación. Acuden pacientes obstétricas de bajo y alto riesgo, pertenecientes al
régimen subsidiado por el Estado y del régimen contributivo.
Se midieron las siguientes variables de la madre: edad, afiliación de la madre al
sistema general de seguridad social en Colombia, número de controles prenatales,
días de hospitalización, riesgo del embarazo (alto o bajo), diagnóstico materno al
ingreso y relacionado con el ingreso del feto. En cuanto al recién nacido: peso en
gramos del menor al nacimiento, bajo peso al nacer (definido como peso por debajo
de 2500 g) talla del nacido vivo, presencia de hipoglicemia, macrosomía o ictericia.
Apgar al minuto después del nacimiento, Apgar a 1 y 5 minutos después del
nacimiento,, dificultad respiratoria, asfixia perinatal y aspiración de meconio.
Infecciones. Meconio, sepsis o corioamnionitis. Adicionalmente, se midió el número
de días de hospitalización del recién nacido.
De 502 nacimientos fueron clasificados como embarazos a término temprano 200
(39,8 %), a término completo 254 (50,6 %) y a término tardío 48 (9,6 %).
Se presentaron diferencias en el número de consultas prenatales de la madre,
siendo el grupo de gestantes con nacimientos a término temprano las que
accedieron a un menor número de consultas prenatales.
CORRELACIÓN: CASO CLÍNICO DE EMBARAZO DE TERMINO
En el artículo anterior hacen mención de como ciertas características de la madre
actúan o tienen cierta relevancia en tanto la elección de la vía de resolución de
embarazo como la del tiempo en el que este se produce puesto que las pacientes
embarazadas que llevan un proceso de consultas incluyendo las preconcepcionales
logran llevar a término su embarazo presentando bajo riesgo en algunos casos.

En el estudio se evalúan a mujeres que provienen de diferentes estratos


económicos y sociales por lo que abarcan una buena parte de la población en
general y nos da un panorama amplio.

El estudio nos revela que la edad de la madre influye mucho sobre el embarazo a
término en sus diferentes etapas, así como el número de consultas, que en el caso
clínico no se ve reflejado en el interrogatorio así como el uso de ácido fólico y calcio,
el hecho de que sea un embarazo de alto riesgo, que puede ser por el presentar
hemorragia obstétrica desde el primer trimestre hasta el tercero, asi como
enfermedades como diabetes pregestacional o DM2 o Diabetes gestacional y
enfermedades hipertensivas del embarazo.

Además, la posibilidad de traslado hasta una unidad médica que pueda atender el
proceso del parto o cesárea influye mucho sobre la decisión de manejo de una
paciente al mismo tiempo la oportunidad de llevar un control más estricto de su
embarazo y parto.

Así como también se evalúa la condición del niño en el estudio realizado, habría
que revisar si en el caso descrito como fue el nacimiento del niño y las patologías
que pudiera haber presentado.
RESUMEN: PREECLAMPSIA; ECLAMPSIA Y HELLP
La preeclampsia eclampsia y HELLP son síndromes complejos con una amplia
variedad en la severidad de los síntomas clínicos y edad gestacional de inicio.
Hay varios mecanismos claves involucrados que eventualmente conducen al
síndrome clínico de preeclampsia: la respuesta inmune en la interfase placenta-
madre, placentación superficial con insuficiente remodelación de las arterias
espirales uterinas, un desbalance entre factores angiogénicos y estrés oxidativo que
desencadena inflamación sistémica. El resultado es insuficiente función placentaria
combinado con liberación de factores placentarios dentro de la circulación materna
acoplado a una exagerada respuesta inflamatoria que causa una disfunción
endotelial generalizada, activación de leucocitos, del complemento y aglutinación
La embrio expresión de antígenos paternos extraños activa la regulación del sistema
inmune materno en la interfase placenta-madre que es esencial para sostener el
embarazo.
Las células NK son la población predominante de las células linfoides deciduales.
Durante el embarazo temprano se acumulan como un denso infiltrado alrededor de
las células del citotrofoblasto invasor. Cooperan con el trofoblasto extravelloso para
remodelar a las arterias espirales, sufriendo éstas una transición epitelial a endotelio
a través de la liberación de citocinas que están involucradas en la angiogénesis y
estabilidad cardiovascular.
En la preeclampsia la hipoperfusión placentaria es una ruta potencial para especies
reactivas de oxígeno (ROS) y citocinas proinflamatorias, las cuales pueden inducir
estrés oxidativo y disfunción celular endotelial en la circulación materna y fetal.
El daño en la remodelación de las arterias espirales resulta en entrada de la sangre
materna al espacio intervelloso a muy elevada presión y velocidad. Esto expone a
las vellosidades placentarias a fluctuaciones de la concentración de oxígeno.
La preeclampsia es la principal causa de morbilidad y mortalidad materna y fetal.
Los signos clínicos aparecen en la segundad mitad del embarazo, pero los
mecanismos patogénicos aparecen mucho más temprano.
El objetivo del tratamiento médico es evitar las complicaciones maternas como
accidente vascular cerebral, falla renal, edema pulmonar y eclampsia. El tratamiento
farmacológico está basado esencialmente en la terapia antihipertensiva y sulfato de
magnesio.
Se define como: Presión sistólica ≥ o = a 140 mmHg o presión diastólica ≥ o = a 90
mmHg en dos ocasiones en un período de cuatro horas después de las 20 SDG en
una paciente con una presión arterial normal. Proteinuria ≥ o = a 300 mg en una
recolección de orina de 24 horas (o la cantidad extrapolada al tiempo de
recolección). Relación proteína/creatinina mayor o igual a 0.3 mg/dL. Bililabstix de
1+/2+.
La preeclampsia con datos de severidad es una indicación para acelerar el
nacimiento en mujeres con edad gestacional mayor de 34 semanas. Antes de las
24 semanas de gestación es recomendable finalizar el embarazo inmediatamente.
Retrasar el nacimiento puede estar asociado con complicaciones severas HELLP
(11%), edema pulmonar (2.9%), eclampsia (1.1%), hematoma subcapsular del
hígado (0.5%), en relación al neonato variabilidad en la frecuencia cardíaca (50%),
retardo en el crecimiento (37%), muerte prenatal (7.3%) y/o desprendimiento de
placenta (5.1%).
El National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE) recomienda tratar la
hipertensión cuando la PAS > 150 mmHg y la PAD > 100 mmHg y la ACOG task
force sugieren iniciar tratamiento con PAS ≥ de 160 mmHg o PAD > de 110 mmHg.
Es fundamental conocer los medicamentos antihipertensivos que se utilizan
incluyendo dosis, inicio de acción, efectos secundarios y contraindicaciones.
CORRELACIÓN CON EL CASO CLÍNICO DE PREECLAMPSIA
En el caso presentado hay varias cosas a tener en cuenta para poder definir que
realmente era una preeclampsia, pero el caso es que la paciente tuvo elevación de
la presión arterial después de la semana 20 de gestación sin mostrar una elevación
antes de la misma. Se debe registrar en el expediente clínico los valores obtenidos
por laboratorio de la recolección de orina de 24 horas y la medición de valores de
biometría hemática y química sanguínea para valorar la posibilidad de un HELLP,
como son los valores de las plaquetas y las enzimas hepáticas asi como tiempos de
coagulación.

Es importante que también dentro del manejo se revise la repercusión a órganos


blanco, para valorar los criterios de severidad asi como complicaciones y secuelas
que pueda dejar el evento.

Es importante que las embarazadas lleven un buen control prenatal, para asi
identificar oportunamente la elevación de los valores de la presión arterial y/o los
factores de riesgo para desarrollar la enfermedad.

En el caso ya descrito debe tenerse en consideración que es tanto importante la


salud y bienestar de los dos, el binomio materno-fetal. Reconociendo la repercusión
que la elevación de la presión arterial tiene sobre el feto y la placenta.

Es recomendable iniciar cuanto antes la dosis de maduradores pulmonares, el


tratamiento antihipertensivo, así como el uso de sulfato de magnesio como
neuroprotector y uteroinhibidor, para posteriormente valorar la resolución del
embarazo y evitar futuras complicaciones.
RESUMEN: ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA
La escoliosis es la deformidad del esqueleto axial en el plano anteroposterior.
Incluye deformidad tridimensional con rotación vertebral y puede acompañarse de
alteraciones en el plano sagital. Para que se considere escoliosis debe tener más
de 10° de angulación.
Se define como idiopática cuando se han descartado otras causas (neuromuscular,
congénita, tumoral, infecciosa, traumática o sindromática).
Los estudios actuales indican que la escoliosis idiopática del adolescente es una
enfermedad poligénica con varios patrones de herencia. Los marcadores genéticos
que se han identificado están relacionados con los que suponen un mayor riesgoi
de progresión de la curva y que llegan a un nivel de gravedad tal que precise de
cirugía.
La escoliosis idiopática se clasifica por la edad de aparición, siendo infantil cuando
aparece desde el nacimiento hasta los tres años, juvenil cuando aparece desde los
tres años hasta los diez, y del adolescente cuando aparece después de los diez
años.
La prevalencia de la escoliosis idiopática se aprocxima al 2% de la población con
una frecuencia cinco veces mayor en niñas que en niños.
Se han valorado diferentes causas como origen de la escoliosis idiopática desde
alteraciones en el crecimiento, alteraciones en el crecimiento, alteraciones discales,
alteraciones del sistema nervioso central, hasta anomalías en el tejido conectivo y
desequilibrios musculares.
La escoliosis no es dolorosa. La prevalencia de dolor de espalda se aproxima al de
la edad adulta. En un paciente con escoliosis y dolor de espalda debe ampliarse el
estudio para descartar otro tipo de lesiones en su esqueleto axial. El motivo de
consulta suele ser por ser detectada por sus padres.
Dado que la escoliosis idiopática es mas frecuente en la adolescencia, debe hacerse
una evaluación clínica alrededor de los 10-11 años. La exploración incluye una
exploración clínica general y una evaluación del paciente en bipedestación para
valorar la alineación global de la columna en el plano sagital y coronal. La
exploración de cribado mas simple y conocida es el test de Adams.
En el estudio radiográfico se puede valorar la magnitud, el tipo de curva y el estado
madurativo del esqueleto axial. La magnitud de la curva se calcula con la medida
del ángulo de Cobb. El tipo de curva se clasifica según la localización del ápex de
la curva.
Las indicaciones del corsé serían las siguientes: curvas de 30-40° con un Risser de
0-2, curvas entre 20 y 29°, pero que han sufrido una progresión mayor de 5° en el
último año y curvas de 25-29° con un Risser 0 y un Tanner 1-2.
Las indicaciones de cirugía son todas las curvas de más de 45° en niñas
premenárquicas con Risser 0 y Taner 2-3.
CORRELACIÓN: ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA
Es importante como en el artículo lo maneja es el hecho de que los padres o los
médicos generales deben reconocer la clínica de los pacientes que padecen de
escoliosis para poder referir a tiempo al paciente.

Así como también el referir e identificar lo más pronto posible a un traumatólogo


pediatra para poder dar un buen tratamiento.

Aunque en el artículo maneja que aún no se identifica como tal una causa certera
de la escoliosis idiopática, de ahí su nombre si es importante que podamos
identificar si existen otros padecimientos o eventos tales como: alteraciones en el
crecimiento, alteraciones en el crecimiento, alteraciones discales, alteraciones del
sistema nervioso central, hasta anomalías en el tejido conectivo y desequilibrios
musculares.

Existen además otros tipos de escoliosis así que también es importante hacer una
diferenciación con estos, para no confundir y poder dar un tratamiento oportuno a
condiciones asociadas y/o agregadas a la escoliosis que se pueda presentar.

Aunque el uso de plantillas no es mencionado en el artículo es importante su uso


en el tratamiento de pacientes, así como el uso de corsés y valoración de cirugía en
caso de ameritarse.

Es importante recalcar que el tratamiento debe ser dado por un traumatólogo o


traumatólogo pediatra que pueda valorar y diagnosticar correctamente el
padecimiento, así como dar un tratamiento certero.
RESUMEN: HIPERPLASIA PROSTATICA BENIGNA

La hiperplasia prostática benigna se define histológicamente como el crecimiento


de la glándula de la próstata a partir de la hiperplasia progresiva de sus células y
estroma. Clínicamente, se refere a los síntomas del tracto urinario inferior (STUI)
asociados con el crecimiento benigno de la próstata que causa eventualmente
obstrucción del tracto urinario inferior.
El crecimiento prostático se debe a la proliferación de los fibroblastos y
miofibroblastos epiteliales y elementos glandulares cerca la uretra en la región
periuretral, concretamente en la zona de transición de la glándula.
En este proceso hiperplásico participen andrógenos, estrógenos, interacciones
entre el estroma y el epitelio, factores de crecimiento y neurotransmisores.
El aumento de tamaño en la glándula prostática se da no sólo debido a la
proliferación celular sino también por la disminución de la muerte celular.
Los andrógenos se consideran que juegan un rol permisivo en la HBP. Esto significa
que los andrógenos tienen que estar presentes para que la HBP ocurra, pero no es
necesariamente causa directa de esta condición.
La hiperplasia prostática determina un aumento de la resistencia uretral que
conduce a alteraciones compensadoras de la función vesical. La disfunción del
músculo detrusor provocada por la obstrucción, junto con alteraciones de la función
del sistema nervioso y la vejiga relacionados con el envejecimiento, determinan la
instauración de polaquiuria, sensación de micción inminente y nicturia.
La zona de transición aumenta de tamaño con la edad, pero el tamaño de la próstata
no se correlaciona necesariamente con el grado de obstrucción.
Los síntomas más comunes en el tracto urinario inferior en hiperplasia prostática
benigna se pueden clasifcar en irritativos y obstructivos. Los irritativos son
polaquiuria, nicturia, urgencia miccional e incontinencia. Con respecto a los
síntomas obstructivos tenemos chorro miccional débil, difcultad para iniciar la
micción, chorro intermitente, sensación de vaciado incompleto, goteo post miccional
y retención de orina.
El objetivo del tratamiento en HPB va dirigido a aliviar o mejorar los STUI, por lo que
dependiendo de la sintomatología del paciente se va a decidir el manejo ya sea
farmacológico o quirúrgico.
Antagonistas alfa- adrenérgicos: Se consideran de primera línea para el tratamiento
de HPB. La próstata contiene altos niveles de receptores α1 y α2-adrenérgicos, 98%
de α1- adrenérgicos están asociados con los elementos del estroma de la próstata
y son por lo tanto los que tienen la mayor influencia sobre el tono del músculo liso
prostático.
Inhibidores 5α-reductasa: la 5α-reductasa convierte la testosterona en
dihidrotestosterona (DHT). La DHT se une a los receptores de andrógenos en
núcleos de las células prostáticas y promueve la proliferación. Una reducción de
DHT debería inhibir el crecimiento de la próstata
Cirugía: la resección transuretral de próstata (RTUP) es el tratamiento quirúrgico de
elección para el tratamiento de HPB.
CORRELACIÓN: HIPERTROFIA PROSTATICA BENIGNA

Es esencial conocer que la hipertrofia prostática benigna es un padecimiento que


afecta a gran parte de la población masculina. Asi mismo que esta enfermedad
aumenta con la edad de los pacientes en cuanto a su incidencia.

El paciente generalmente acude al médico por la molestia que producen los


síntomas, como es la nicturia, tenesmo, dificultad para iniciar la micción.

Esta enfermedad debe ser detectada a través de métodos de laboratorio como lo


es pedir el antígeno prostático, así como el tacto prostático por vía rectal para
valoración del tamaño, ya que no es el único padecimiento de la próstata. El cáncer
prostático es un padecimiento de igual importancia por lo que también es de utilidad
pedir una biopsia o un ultrasonido para poder valorar la patología.

Al inicio del padecimiento y mientras sea oportuno el diagnóstico es útil la utilización


de un tratamiento farmacológico antes que dar un tratamiento quirúrgico. Como lo
es el uso de prazosina y finasterida.

Como toda cirugía tiene riesgos de hemorragia además de riesgo de hiponatremia


dilucional. La prostatectomía abierta se realiza ya sea retropúbica o suprapúbica, y
se prefiere cuando la próstata tiene un volumen que asciende los 75 cm3 que no es
posible resecar vía transuretral.

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