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Actividad de aprendizaje 5: medidas en que se encuentra el refrigerador.

En primero lugar, el experto dice que “hay que verificar que el refrigerador esté
funcionando en óptimas condiciones para asegurar la calidad de los
alimentos que almacenamos, que tenga una buena temperatura y mantenerlo
limpio”.

Lácteos

Los lácteos tienen que ser


descremados. El especialista señala que “hay evitar los quesos amarillos y
reemplazarlos por quesillo y queso fresco. También se puede consumir ricota
light y queso crema bajo en grasas. La leche debe ser descremada o semi
descremada. En el caso del yogurt, lo importante es que sea descremado ya que
quienes estén en plan de bajar de peso deben optar por descremados sin azúcar”.

Recuerda que los lácteos aportan proteínas, calcio, vitaminas b, vitamina d y


pueden ser una buena opción como snack saludable.

Carnes y huevos

Se recomienda optar por las carnes magras, es decir, de bajo contenido de grasas
como el pollo, pavo y pescados. “Si las carnes están crudas tienen que estar
bien envasadas, ojalá de forma hermética, para que no goteen y de esta forma
no contaminen otros alimentos”, dice el nutricionista.

Los pescados son importantes en la dieta, y dentro de las opciones de pescados


blancos una sugerencia es la reineta y la merluza. El atún y el salmón también
están recomendados pues aportan Omega 3.
Es importante mencionar que los pescados enlatados, una vez abierta la lata,
deben mantenerse en otro envase cerrado.

Los huevos son un alimento proteíco que debes guardar en la puerta del
refrigerador, y que pueden durar, perfectamente, dos semanas. El nutricionista
sugiere que, “si están muy sucios hay que hacerles una limpieza simple, pero no
muy profunda para evitar que se pierda un componente que mantiene la integridad
adentro del huevo”

Verduras

Siempre es recomendable tener a mano


verduras de hojas verdes como espinacas, acelga y lechuga. “Hay que tener
cuidado con la fecha de vencimiento si son productos que ya vienen
elaborados”, aconseja Roberto Gabarroche.

En al caso de las verduras a granel, es importante guardarlas en envoltorios en


donde no pierdan humedad, como una bolsa limpia, pero abierta, para que el
alimento se oxigene”, explica.

Hay algunas verduras que no es necesario mantener en el refrigerador, como


es el caso de las paltas, pues el frío afecta su maduración. Tampoco es
necesario mantener papas, tomates y cebollas refrigeradas, en especial si se van a
consumir en los próximos días.

Otra buena idea es tener palmitos y champiñones para acompañar las


verduras, pues son bajos en calorías y aportan agua. Comer verduras de
tonalidades rojas como la betarraga, zanahoria y berenjenas es una buena opción
también, ya que aportan antioxidantes.
Frutas

Si buscamos antioxidantes podemos optar por frutas como frutillas,


frambuesas y arándanos.

Para aprovechar las frutas de verano, excelentes opciones son la sandía y el


melón, que tienen mucha agua y en cantidades moderadas podría ayudar al
control de peso. La porción adecuada corresponde a “una taza de estas frutas
picadas”, dice el especialista, quien además recomienda “comer las frutas en el
estado más natural posible”.

Aderezos

Son fundamentales a la hora de acompañar nuestras ensaladas y hacer que nuestra


comida sea más sabrosa. En tu refrigerador te recomendamos mantener aderezos
light si es que no tiene la alternativa de prepararlo. También puedes hacer aliños
en base a yogurt natural mezclado con ciboulette o eneldo, un poco de aceto
balsámico, al que también le puedes agregar mostaza dijon.

Idea práctica y saludable

Una idea práctica, rica y saludable es tener tortillas o wraps en el refrigerador,


lo ideal es que sean integrales. Las puedes rellenar con verduras, quesillo y atún
al agua. El nutricionista explica que “es una comida con un bajo aporte calórico, en
la que se incluye fibra. Es una comida fresca, baja en calorías y con un poder
saciador importante”.

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