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el alcohol se considera frecuentemente como algo masculino y asociado con los deportes mientras que
la cocaína está asociada con la aceptación del grupo y la actividad sexual
culpar de los problemas que estaban teniendo por consecuencia del consumo a otras personas o
situaciones
«No puedo ser feliz a menos que consuma», «Tengo más control cuando he tomado unas copas»
Craving: Perciben sus sentimientos de desilusión y angustia como intolerables; cada vez les preocupa
más el pensamiento «no puedo soportar esta sensación».
Estas creencias se centran en la anti-cipación del estado de privación: «Si no consumo, no seré capaz de
soportar el dolor (o el aburrimiento)», «No me quedará nada en la vida», «Seré infeliz», o «Perderé a
mis amigos».
«El craving es demasiado fuerte», «No tengo capacidad para poder parar», o «Incluso si fuera capaz de
parar, no haría más que empezar de nuevo».
Para otros, las drogas repre-sentan una forma de automedicación (Castañeda, Galanter y Franco, 1989;
Khantzian, 1985) para aliviar sus sentimientos de angustia, tristeza o ansiedad.
«Esto prueba que no puedo controlar mis impulsos», «No volveré a ser ca-paz de superar este
problema».
«Mi control debe ser es-caso si cedo ante este craving moderado de consumir»
«Si utilizo droga, podré manejar mis problemas mejor», «El hecho de que fume o me coloque hará que
la vida sea más agradable», o «Necesito una bebida para superar mi ansiedad».
«Puedo hacerlo esta vez y luego parar», o «No hay ninguna razón por la que haya de continuar
privándome a mí mismo».
«Si soy "divertido y agradable" recibiré muchos elogios» y «Si tomo una bebida seré más divertido».
Mientras que inicialmente la creencia podía ser «Debería encen-der un cigarrillo para formar parte de
este grupo», las creencias se con-vierten en «Necesito un cigarrillo para ser aceptado», y al final: «Tengo
que esnifar para aliviar mi soledad y angustia»
Otros, simplemente, le quitarán importancia a los efectos a largo plazo con la actitud «Me arriesgo», o lo
racionalizarán diciendo: «No me hará daño si cedo una vez más»
Entre las ideas disfuncionales están: a) la creencia de que uno necesita la sustancia si tiene que
mantener el equilibrio psicológico y emocional; b) la expectativa de que la sustancia mejorará el
funciona-miento social e intelectual; c) la expectativa de que se encontrará placer y excitación
utilizándola; d) la creencia de que la droga energetizará al indi-viduo y le dará más fuerza y poder; e) la
expectativa de que la droga cal-mará el dolor; 0 el supuesto de que la droga aliviará el aburrimiento, la
ansiedad, la tensión y la depresión; y g) la convicción de que a menos que se haga algo para satisfacer el
craving o para neutralizar la angustia, ésta continuará indefinidamente y, con toda probabilidad,
empeorará.
Estas características se centran alrededor de: a) sensibilidad general hacia sus sentimientos y emociones
desagradables, por ejemplo, toleran muy mal los cambios de humor cíclicos que se producen
normalmente a lo largo del día; b) poca motivación para controlar su conducta, y, por tanto, la
satisfacción instantánea se valora más que el control; c) técnicas inade-cuadas para controlar la
conducta y el afrontamiento de los problemas;