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rr El pensamiento filos6fico oriental Apuntes de filosofia social y politica Rcanoo Riera Departamento de Filosofia UCA, San Saloador RESUMEN: Las cultura astces baw legado « Occidente intr pretdas desde sna vision enrocénrica, Un ejemplo de ella lo con titaye el concepto de "modo de produccin avstco, acuado por a tadicin marwst. Estas inverpretaciones han probado ser limi fades El autor reslza une exploraccn sobre algunas parcels del pensamiento asic en partial, el que se he produc ex China 5y le Indi, que evidoncian sna serie de earscteriicas Moy pro pias. El autor advire, pues, que el pensamiento asieico es sma mente variado y multiple, y que les aprosimaciones exrocerics al mismo son veducionist. 1a infraesteuctura econémicn FEI mando de ls ideas es determinado por el mundo de Ia vida material, de modo que, para un acereamiento als filosolia, el pensa- miento ya casmouisién orientale, convene revssr primero las for ‘mas en que los pueblos asitcos cetructuraron sy ida esondmica y ‘organizacin socal La existencia de una determinaciéa, no directa sino “en dltimainstanca", dela economia sobre la vida social, cul raly politica de cada sociedad es wna de lor descubrimientos cient cos de Mars y uno de los aspectos mis aceptados de su teria de la —— oo a historia o materialismo historco, Parece razonable, por tanto, patie, de I categoria tesriex marxista "modo de produccién™ para nuestro propisito Por ‘auado de produscin” (Produbtionnceen es la palabra alma ina empleals por Mats), hay que entender wna deerminada stil cn que seestablece entre las welaciones sociales de propiedad las de producciGn y las de distribucin o consumo. Mars elabors su catego- Ta teGrica 2 partir del estudio empirico de dos milenios y medio de historia eoropea y le result clave para diferencia grandes etapa dela misma: desde ef modo de prodaceién eslaista (de griegos ¥ roma- nos) el modo de producidn feudal (fewdslismo 0 sociedad medieval) fasta desembocar en el modo de produccion capitalist (0 capitalism. aungue dl sucle lamas "sociedad moderna"). Tambien le srve la ‘ategora para trazar los rasgos del socaismo, modo de preduceién ho enistentehistricamente en el siglo XIX, el siglo de Mars, pero ‘stadia hacia of que seg sus concepciones politica e hstércas se ‘cncamina la umanidad. Seyin su forma particular de entender I cien- fa de ls historia, aunque no seris posible deseibrlo en detlle, si seri factible prover los rasgos esenciles de ese modo de produceién Gel futuro, A esa previsidn-prediceidn, basada en una ceoria de la historia y del senda de ls historia, Engels Ix denoming "socialismo ciemtfico” pues estara fundads en las "Teyes del desarrollo histrico™ "que son pate de la coria marssta aque hacemos referencia ‘Marx y Engels ponsaron que su categoria teérica rela aleance uni- ‘versal sf como también han concebide que la historia general de hhumanidad responde a los mismos esquema, tapas y gies que by Historia europen, que ex x que realmente habln estudiado y cono- cian, En esto, al igual que en otros arpectos de su teorda, son un rellejo de fs limitantes del siglo en que viven, del estado de conc tmientos dels época, asi como de algunos precios ideolésicos (como, por ejempla el acusado eurocentrimo de eiertos planteamiento, los fasgos patriaeals de algunas de sus ideas o st fe ciega en el ideal de progreso que desarollé I Tustracia). En el eranscutso de sus vids ft aumento en los conocimientos europeos de la realidad de otros ontnentes hizo evidente, para ellos mismo, Is necsidad de rvisar yy reformular algunos plantesmientos. Las nuerasinformaciones sobre [a Indi (picza clave del imperio britico . por ello, de gram interés para Mars) y sobre China que lgaban a Europa mostré 3 los funda oa ‘ia ores del manxismo que sus teoras de la historia no encaaban ali {gue tal vez su alcance no era ean universal como ercin. En ese mo tento penssron que Asia era una exeepcién. Y es asf come formula fon Is exstencia de wn nuevo modo de producein, ajeno a la evel ‘mn histrica europea, [Nacié enonces Ia nocién de un “modo de produecidn asistico”, aque 65 la base sobre la que bien pudiramos trabaie agi nesteo tema. En principio hasta pareceria convenience a nuestro objetivo el hecho de gue los fondadores de ls tcoréa marxist hayan ageupado bijo ese comin denominador de “lo asitico” un modo de produe- cin, pues nos justifica en ls delimitaién tan amplia de nuestro tems “penstmientossistico™ El problema es lo dab de a férmula de Marx Para Marx y Engels ests claro que Ia relaciones sociales de propic- dad, as de produccisn y las de distribucién que prevaleciin en Asia (estrctamente hablando, India y Chia) no encajaban ni en el modo de produccidn eslavist, ni en el feudal. Fra un modo de produccién pre-capitalist pero diferente a los conocidos en Europ y ante el cul Se mutstran indcisos para ealifiaso clasifcalo. Sas dadas se rele jan en el nombre que le dan: "asistico". A los demis modos de pro- tluccia Ie han puesto nombres que corresponden 2 alguna nots esen- tial de los mismos: el esclavo, el feudo, el capital, In propiedad “so fal", Por qué denominar con teminas geogeficos un modo de Aducciin? Pronto se veri que Ia denominacién geogrfies est, adems, mal puesta: también corresponde l modo de produccin“asitieo” ol Exip- qo de los faaones (Africa), el imperio inca Sudamética)o los mun- ‘dos maya, roltecay azteca (Mesoaméries). Alganos historiadores mar- istas del siglo XX han tatado de enmendar cl yerra dindole wna rnvevs denominacin al mado de produceiénasitco lo han dado en Tamar "moda de predaccintributaro”. Parece mas consecuente con Is Togiea propia de la categoria tesrica el pago de tibuto por el p= blo consttuve wna nots esencal de este modo de produccién. Y se ajusta a Jos conocimientor histricos,antropolgicos y culeuales de ‘que disponemos hoy da, Efectivamente, diversas socedades,dstntos grupos humanos que han superado las etapas del sltjismo y del nomadismo, que han sccedido a Ts agricltura yal vids sedentaria generando aseatamientos nan ees ot ‘humanos esabes, desarollandocivilizacién y vida urbana, resentan similares earactersticas en su vida econémica y organizaciin soca. Podrian todos ellos, en diferentes regiones y continentes ser asim ddos en Is eategoris “modo de produccién trburario". Lejos de ser exeepcional éste aparece como ls forma mis comin y a mis extend a. Al contatio de lo que ereyeron Matx y Engels, es Europa ls que resulta ser a exeepeién. No ha habido, hasta tempos modernos (con |a conquista del Nuevo Mundo y la apertura de una rata maritima hasta Oriente circunnavegando Africa, con Is configuracign del mer- cado mundial y el triunfo del capitalism a escala planetaria) historia universal en sentido fuerte. A la vstade los hechos, hay que concluir que I historia de la humanidad, vista en su conjunto y no desde una Spticaestechamente eurocéntic, ha tendido s configurar ese modo de prodaccién tributary no el peculiar curso hstrico tomade por el subcontinente europeo.' Es razonable suponer que la tendencia la universldad del modo de produccién tributavio se debe a que resulta especialmente exitoso ‘en cuanto a estabilidad politio-socialyrasionaidad econdmica. Elec tivamente, Ia gran masa popular se dedia Is agriultursy paga wn tributo en especie alos geupos drigentes, Eston orgaizados como Durocracia estatal, se sostienen por el triburo que pags el pucblo y ‘cumplen funciones inelectualesy de defensa. Se diferenian en dos grupos principales: sacerdotes y guerreros, o funcionaris del empe- rador y militares. Suelen ser funciones que se transmiten hnerediariamente originando asi un rgido sistema de casts, 0 bien admiten algin tipo de movildad socal, eon sistemas de promosion 4e los mis cualificados al ango de fancionatioscvileso militares, Se estructura asf un Estado que funciona, En la medida que se muestre capaz de organivar adecusdamente la produceién, de introduce mejoras en ls tcnicasagrcoas, de asegu ‘ar debidamence el orden interno yun sistema de juticia, de proveger 41la poblacidn de invasiones, combinando la defensa con a diploma ‘a, ental medida una sociedad a8 organizada pucde sobrevvie silos Y mileios, sin grandes cambios ai convolsiones, El punto de vista ‘occidental los ve como “pueblos sin historia": se suceden los emperi- ores y as dinastis, per el sistema soil ogra mantener in tas formacionessignficativa, sin grandes cambios sin reveluciones ine cluso sia mayores reforms. Esta ver tambiga muestra de la efiact ca del poder eco sin conapisas. Esl Famoso “dspotsmo oven Pero, épor qué no aparecen grandes revues populares? {Por qué la estbidad social a goberblad plta? éDonde est lucha de chises en ese modo de producsign? La respuesta deberiateularobviss no aparece a hich de cases, porque en realidad no hay, estrictamentehabland, css sols Se {sna diferencias soval de grupos hurnanos que es fato de [a erence nace en una esta feneralmente se mers como mien tro de ella Lav casas complen Germinadss funciones sociales yal ravrear ef origen de las miss punde observare una lqies de dv Son del trabajo a rearto de fonciones. Asimismo, ha habdo origina ‘amente mecanimos de imposcin de on tal sistema de asta, qe tstblee tn arriba yun abajo en I esas soil Peo con el paso del tiempo el sistema se solidifies y vende a ser perbido y aceptado oma permanente y naar, como sistema inmtemoril “siempre hx Sido as” no hay memoria de un tempo histrio sn estan, Estas paecenentonces como parte del orden natural de as cosas. El me- nim de “naturaliacin” del sistema social results muy sida y ‘estve para a estaba y legitimacion del mismo, EI hecho que no haya en sociedadestrbutaras clases sociales ni, por ende, licks de clases no significa que no apaeezean la lacks Sociales y polticas. Registros de revultas eampesins,levantamientos populates, conspiracones paliciega y golpes de estado militares dan hhuens cuenta de dichas luchas por el poder y del cumplimiento de quel principio que dice que “donde hay opresién hay resistencia" Pero dichos fendmienos sociales, sin el sustata de Is delimitaci6n social propia de las clases sociales ycarentes del factor aglutinador de Tos intereses de clase ni selen tener [a profundidad y radialidad caractersticas de la Iucha de clases, ni cuestionan on realidad la es- tructura social y de poder en a cual se desarrollan El sistema sobre- vive a tales convulsones,independientemente del esulado exitoso © fiacasado de las mismas, or lo que globalmente considerada sw his- toria aparece marcada por la establidad yl continidad, Para el maraismo te6ico, la anterior constatacin es grave: el ai lnmade modo de produceiGn eibutario en realidad no consticuye, ¥ no puede constitu, un “modo de producein”. En efecto as relacio res sociales de propiedad, de produccién y de distibucion no estin peso ose cs protagonizadas ni son fendamento de cases sociales, y por tanto som Soviedades que caen fers, no solo de la ys sefalada evolicign histo ‘x europea, tambien del marco te6rico propuesto por el materalismo historico. La historia, desde una perspeciva verdaderamente aniver: ssl, no es a historia de los sueesivos modos de produccién. Tampoco ‘puede conceptualizarse coma ls historia de I lacha de cates. No slo porque sobre la imensin tiempo hay que inclit una época (la pre vin a revolucién neoltca) en la que no exstan “todavia” ls clases Sociales, como bien puntualisbs Engels en lt segunda edicisn del Manifieto, as como otrs en la que ya no exstran ms, si as previ- sioneshistrico-politics del marxismo acerca dl advenimienta 3 fi turo del comunismo se cumplian. También porque sabre a dimen sin espacio resultaria desvirsada por los hechor del mal llamado “modo de produccién” trbutario. En conelusia, no s6lo ressla ext sgetado plantar que la coralidad del historia puede educirse al fend reno de a lucks de clases, ls ereencia de que tal “hilo conductor” ha estado presente y lo ha estado de Ia misma forina en toda cultura y ‘iviliacién, sea 0 n0 I europea, results falseada por los datos de tesldad historic, De esta manera, el conocimiento de ls estructuas socilesorien- tales y su estricturaideol6gia resulta de primordial importants, tanto pata una mejor comprension de los contrasts con a eivilizacion oc cidental pedominante actualmente en el mundo, rnb lo es para necesaia revision y reformulacion de una teori dels historia que #3 mis comprensiva y adecuada para el abjeto de essa de la cienca histévcae la histor universal de Is homanidad. En segundo lugar ‘determinadas realidades historias contemporiness, como ls socieds- des del que dio en llamar "socialism real” presentan un serie de adherencias o tasgos propios del despotismo oriental y de a logica ‘condmiea y social que por milenios presidieron la vida humans en ciertas regiones caracterizadas por su alto grado de desarrollo civilizatonio. La ideologia del marsismo-leninismo pusde jugar el xl ‘que tavo la religin, * un sistema de creencas y rtos cohesionador «el consenso social, asi como los funcionarios de partido y Is buro- cracia estatal aparecer como los sustieutos de a casta dominante o de Tes fuacionsros dl emperador. Las tendencias 3 recuperarragos del sistema milenaio y por ello su earieter contemporinco, no es algo que solamente aparezeafrito eae . s el andlsis o la interpretacin: tienen apoyo fictico por ejemplo en las eras de Trotski Stalin como "el nuevo zar” y sw ands del cxtalinimo buroeritico como dictadurs en sentido cisio, ola eam ppafa emprendida por clentorno de Mao “contra el confucianismo” Gel grupo reformist, en sus luckss de poder durante Ia revolucion cultural y por Is estigmasizads “banda de los cuatro" eras Ja muerte {el “miximo timonel China Popular ha retomado eras el final dela {guerra fra ensehanzas de su propia historia y de sus tadiciones de ‘ancjo del poder pars mejor y consolidar el fncionsmienta de st Extado. Fs lgico: los secretos de como administra centralmente ut inmenso teritorio (mds de nueve millones de kildmetros cuadeados, cen algin momento llegron 2 ser erece millones) y de eémo dirigit propiadamente una poblacién enorme (hoy diy unos mil 309 millo- rns de seres huranos), es decir, la organizaién del Estado y la nece- Sidad de una flosoia-ideologia pars cimentar I wnidad de Chins, no necestan ser inventados; ya lo fueron hace tes mil aos, Algo semejante ocurre en la India, donde, pese ala abolicién pae- lamentaria y legal de las casts, la gene sigue respetando dicho sste= ima de diferenciacién hereditara al momenta de essarse o de empren= der una actividad laboral o profesional, Refleja que unas décadas de sdemocracia tipo occidental no son suficientes para la modernizacién Sel susteato ideoldgco: 3,500 aos de penssmiento brakmnica, des- de La conguista aria de ia India, dejan una impronta demasiado pro- funda. Asi, los partidos politics de la democeacia hindi siguen refle- jando las casas que en ls sociedad subyacen pese 2 su proseripeién legal y ciertos movimientos politicos “subversivs" o de apariencia religiosa representan en realidad movimientos teivindicativos de los, intocables”o de iets casta inferioges Compeender ls rice filossico-ideoldgieas de ss civilizaciones ovietales puede permitir una mejor comprension de la democrtica y ‘occidentalis India as como de China comunist, ns all del mua £0 ideol6gico "moderno” con que normalmente suelen ser analzadas ‘Tambien ha de peemitir entender mejor ls puntos fuertesy las debi- lidades de los modernos Estados en muchos paises “en vias de desa- trollo", que siguiendo la herencia occidemal suelen Tundarse sobre bases de identidad nacional, incsso all donde ls existencia de la Na- cin es problemtica o claramente fctcia. Mundos humanos que st Pleron resolver milenariamente sus necesidades fundamentals y Es- peso tenteacins tados que funcionaron eficentemente, logrando ls legtimidad y ‘cohesin social con recursos ideoldgicosy “fls6ficor” tienen tods- via lecciones que ofrecermos, desde su aparente pasado y Tejas, Le- jos de las hambrunas y ls crisis de identidad del mundo de hoy, on desemplea crecientey despillarco de recursos, con marginalidad inasimilable y movimientos migratorios masivos, debe decirse que aquellis sociedades obtuvieron logros difciles de emulae hoy dist, no habia hambre y ls mayoria soll aceptar Ia legitimidad de sus dirigentes, pues le resulkabaaceptable cém eran drigidas y organiza tds sus ids, Se ha argumentado a menudo sobre I ausencia casi rota de ber tades en exe tipo de sociedad y Occidente ha tendido a crticar el carictcr despético del poder’ Pero no puede negaee el valor asimis- mo grande que tiene la seguridad par cl ser hamano, Hay que cons

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