Está en la página 1de 2

Celina Garza 811697

Cordelia Escamilla 812533

Análisis de documento: Declaración de los derechos del hombre y el ciudadano.

La Declaración de los derechos del hombre y el ciudadano es un documento muy importante de la revolución
francesa, que ocurrió del 1789-1799. En esta época, la sociedad francesa se encontraba en un estado de mucho
conflicto. Regida por Luis XVI, Francia estaba en un estado de deterioro social y económico. La sociedad estaba
dividida en tres estados: el clero, la nobleza y el tercer estado, o el estado llano. El clero y la nobleza constituían de
dos porciento de la población, mientras el resto componían el tercer estado. Éste dos porciento gozaba de una vida
privilegiada: no trabajaban, tenían ventajas en la ley y eran considerados superiores a el resto de la población
Este documento fue escrito en Francia por la Asamblea Nacional, una organización que contenía
representantes de los tres estados. En realidad, la Asamblea Nacional comenzó cómo representación únicamente
del tercer estado, aunque luego invitó a representantes de los estados restantes. Le declaración fue uno de los
primeros actos de la Asamblea. Un borrador de ésta fue presentada el 9 de julio del 1789, y sus artículos fueron
debatidos, cambiados y aprobados durante un tiempo, hasta que el último artículo fue aprobado el 26 de agosto del
mismo año. Los principios e ideales expresados en la declaración reflejan fuertemente la influencia de las ideas de
la Ilustración en Francia.
La Declaración de los derechos del hombre y el ciudadano delinea principios de la Asamblea Nacional de
Francia en el 1789. Es una fuente primaria, ya que es el texto original tal y como fue redactado y aprobado por la
Asamblea. También es una fuente pública porque fue escrita con la intención de establecer derechos que aplicarían
a los tres estados de manera equitativa. El documento está fechado del 26 de agosto del 1789, aunque el proceso
de elaboración del documento tomó más de un día. Fue escrita en Francia por un autor colectivo, la Asamblea
Nacional francesa. El documento encuadra dentro de la historia nacional de Francia, ya que es un símbolo de la
revolución y representa un cambio en la organización y la manera de pensar de los ciudadanos franceses,
rompiendo con el Antiguo Régimen. También ha tenido un impacto en la historia internacional, ya que este
documento influenció de gran manera a otros países y fue inspiración para las ideologías de otros países que
buscaban reforma o revolución. Incluso en el presente, este documento sirve como punto de referencia político y
ético. El documento va destinado hacia la población de Francia con el propósito de definir los derechos que debe de
tener cada hombre, algo que se contrastaba por completo con los ideales y normas sociales que dominaban la
época. El leguaje utilizado en el documento es jurídico, de completa seriedad y formalidad. Es una fuente confiable
ya que es una manifestación de los ideales de la Asamblea y es una fuente primaria. La importancia de este
documento es enorme, ya que a partir de éste se escribieron y expandieron ideas similares hasta llegar a los
actuales Derechos Humanos Universales. Una sociedad sin éstos documentos es inimaginable ya que ayuda a crear
una sociedad mucho más humana y promueve la paz y armonía.
Los argumentos presentados en los artículos 1, 3, 6, 7, 10, 11, 13, y 16 hablan sobre los derechos que exige la
ciudadanía francesa en 1789. El primero establece que las personas nacen y permanecen libres e iguales en
derechos. Ésto surge por la necesidad de igualdad que no existía en el Antiguo Régimen. Por ejemplo, en la Francia
de Louis XVI, los derechos pertenecían a los ricos. Aunque Francia sufría una crisis económica, la aristocracia
gastaba fortunas en ropa, joyas, fiestas y otros lujos. Llegó el día en que los ciudadanos se rebelaron, exigiendo los
mismos derechos para ambas clases sociales. El primero de los derechos del hombre y del ciudadano es el que lo
confirma. Como Francia era una monarquía absolutista, los ciudadanos no tenían voz ni voto en el gobierno. Cuando
llegó la ciudadanía a su punto culminante de insatisfacción gubernamental, exigieron que la voz del pueblo fuera la
que más se escuche con el tercer artículo de la DDHC, que explica que toda la soberanía reside esencialmente en la
nación. Rompe con el antiguo régimen porque la revolución francesa logró destituir a sus reyes y establecer un
nuevo tipo de gobierno. El sexto principio establece que todos tienen derecho a ser escuchados a través de
representantes y de elaborar leyes que apliquen a todos. Se contrasta con el Antiguo Régimen porque
posteriormente el rey era el que decidía como se iba a manejar el país y quien se castigaba y quien no. Después de
los derechos humanos, se debe de respetar la ley establecida sin importar qué cargo o puesto tenga el ciudadano
que la desobedeció. El séptimo artículo de la DDHC establece que ningún hombre puede ser arrestado a menos de
que haya evidencia legal; en caso de que la haya, se arrestará al que oponga resistencia. De nuevo, la manera en
que esto rompe con el Antiguo Régimen es porque ahora no se puede arrestar a cualquiera sin tener en mano las
pruebas del crimen que haya cometido o la ley que haya roto, cuando antes se sancionaba sin tener prueba alguna.
El décimo derecho humano habla sobre la libertad de religión que surge a causa del poder que tenía la iglesia
Celina Garza 811697
Cordelia Escamilla 812533

Católica en aquel tiempo. Tenían el 10% del territorio francés, no pagaban impuestos y aun así cobraban un
impuesto del 10% a los ciudadanos. Un pequeño grupo de Protestantes, cansados del abuso del clero Católico,
deseaba un régimen anti-Católico. Después de un tiempo en el que este grupo peleó por sus ideales, lograron que
elos derechos de la iglesia se restringieran, en febrero del 1790 . El onceavo derecho establece la libertad de
expresión y opinión, que son los derechos más preciados con los que el ciudadano puede hablar, escribir e imprimir
libremente, sin abusar de la ley. Se distingue a las normas del Antiguo Régimen en que antes el rey y su gobierno
estaba encargado de qué se publicaba y qué no. Los ciudadanos no contaban con la libertad de expresar sus
opiniones libremente sin ser sancionados o castigados. Ya que lo destituyen, tienen la libertad de un nuevo gobierno
abierto a escuchar las opiniones y expresiones de cualquier ciudadano. El artículo número 13 habla sobre los
impuestos y como deben ser pagados en proporción a la capacidad de que pueden ser pagados. Esto era
efectivamente una necesidad para el pueblo porque los pobres pagaban grandes cantidades de impuestos para que
los aristócratas pudieran seguir viviendo sus vidas de lujuria. Fue una causa y efecto de la revolución ya que fue un
motivo principal por la que se destituyó al rey y algo que se implementó a la larga en los próximos gobiernos. El
artículo dieciséis ordena que cualquier sociedad en la cual no esté establecida la garantía de los derechos, ni
determinada la separación de los poderes, carece Constitución. Esto rompe enormemente con el Antiguo Régimen
porque plantea la necesidad de la separación de poderes, dándole voz al ciudadano y permitiéndole una vida mucho
más satisfactoria, justa y próspera.
El primer artículo de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y de la Declaración Universal
de Derechos Humanos en 1948 es el mismo, demostrando la importancia que la sociedad le da a nacer y
permanecer libre e igual en derechos en todas las partes del mundo. A pesar de esta similitud, algo en que se
distinguen estas dos declaraciones es que la DUDH expresa la intolerancia hacia la esclavitud, mientras que en
1789 los franceses que redactaron la DDHC no consideran a los esclavos como ciudadanos, por lo que éstos no
tienen derechos. Los dos documentos expresan la igualdad que cualquier persona debe de tener ante la ley lo cual
también significa que nadie puede ser apresado sin razón y evidencia de la misma. Ambos también hablan sobre la
propiedad como un derecho del hombre, junto con la libertad de expresión y de profesar la religión que cada quien
desee. Las declaraciones aparte expresan la importancia el derecho a participar en el gobierno de su país, aunque
el DDCH no menciona derechos de trabajo, descanso por trabajo, ni a la educación.
A pesar de que los derechos humanos son reconocidos casi globalmente, hay varias excepciones en los cuales
no se presenta un respeto a estos derechos. Un ejemplo de ésto es en China. El gobierno de China es
constantemente acusado de la falta de respeto a los derechos humanos. Lo que más se critica de su gobierno es la
enorme censura de los medios. El gobierno chino controla cuáles noticias salen del país y de qué se entera el resto
del mundo sobre China. Se encarcela a aquel ciudadano que viole las reglas sobre los medios que hablan sobre
opiniones; prohíben incluso escribir en blogs y se cierra cualquier tipo de página de web que viole las reglas
estrictísimas del país. Evidentemente, China no respeta la libertad de expresión de sus ciudadanos ya que censora
toda la información que no le conviene al gobierno que los ciudadanos obtengan. Otro ejemplo de un país que no se
apega a los derechos humanos es Irán. Después de la Revolución Islámica, se estableció una república islámica con
una constitución de corte islámico. En esta constitución, se establece que el gobierno que debe velar por el
cumplimiento de principios religiosos, aunque el poder ejecutivo lo ejerce el presidente electo democráticamente. El
clero islámico debe dar su aprobación a cualquier candidato que opte a un puesto de elección popular. Es así como
no se respetan los derechos de libertad de religión en este país de Arabia saudita. A partir de estos ejemplos,
podemos observar cómo no toda la sociedad global reconoce los Derechos Humanos universales. Sin embargo, el
hecho que estos dos países son excepciones demuestra que la declaración ha sido algo enormemente trascendente
para la humanidad.

También podría gustarte