LIONEL MESSI O LA MANERA DE SER UN MEJOR ESTUDIANTE

¿Qué tienen en común uno de los mejores jugadores del fútbol mundial con la manera en
cómo puedes mejorar en tus estudios? Tal vez la relación no se vea tan clara a primera vista,
pero guardan una gran similitud si lo detallamos cuidadosamente. La mayor parte de la
población del mundo sabe quién es Lionel Messi, el argentino de 1.70 m que ha
revolucionado el fútbol a nivel mundial. Lo conocemos, no personalmente, sino por las
tecnologías que nos facilitan verlo dentro y fuera de la cancha de fútbol.
El éxito de Messi se debe a varios factores, pero el que quisiera rescatar aquí es un término
que se usa más en el deporte que en la vida académica, aunque no es exclusividad del
deporte. El término al que hago referencia es el timing, un anglicismo que denota la manera
de usar el ritmo, la velocidad y las pausas para una función determinada. Ahora bien, ¿qué
tiene que ver esto con la mejora académica? ¡Mucho!
Messi no sólo se destaca de los demás por sus goles, sino también por sus ritmos y su lectura
de juego para hacer tal o cual jugada de la mejor manera. Muy pocas veces equivoca un
pase, y casi siempre sabe qué hacer en qué momento y de qué manera: eso es el timing. Si
trasladamos esa lectura al medio académico, el timing del estudiante podría tener la misma
dinámica: saber cuándo se debe hacer algo, en qué intensidad y de qué manera. Por
ejemplo: si estás en clase de lectura crítica, no sería apropiado hacer ejercicios de química
o física. Cada situación tiene su espacio y su momento apropiado para realizarlo. Ese es el
caso del uso de los computadores en las clases: cuando estamos en clase no es apropiado
el uso del Facebook, del Twitter o de YouTube.
No creo que se deban bloquear de los computadores dichas redes sociales, porque entonces
en vez de pedagogía estaríamos imponiendo una prohibición; lo que se debe hacer es
concientizar al estudiante que en clase no es apropiado estar en redes sociales. Sólo si el
profesor decide dar un descanso, en ése momento se podría permitir el uso de las redes
sociales.
Quizás alguien pueda pensar que los estudiantes tienen la posibilidad de hacer trampa y
entrar a las redes sociales en plena clase. Está bien, es una posibilidad que puede causar el
saboteo de la clase y de los aparatos tecnológicos. Eso representaría una desventaja por no
bloquear dichas redes; pero sigo defendiendo mi tesis de que es mejor educarlos en el
timing educativo y que ellos mismos determinen en qué momento pueden usar las redes
sociales y en qué momento es mejor prestar atención a las clases, para así crear un hábito
educativo significativo.
Si llega haber un posible saboteo, ello evidenciaría que los estudiantes no han captado el
sentido y la importancia que tiene el hacer las labores en momentos y espacios
determinados. Y como consecuencia se evidenciaría un desorden académico e incluso en sus
tareas cotidianas, algo que no sería difícil de reconocer y que es muy importante darle
solución. Si los estudiantes trabajan y realizan las actividades en las clases, tendríamos un
avance significativo en su ética y su formación integral. Nada más y nada menos.
El mal uso de las tecnologías no es razón suficiente para evitar usarlas en las clases. Las TIC
han potencializado la educación de tal modo que cualquiera en casi cualquier lugar del
mundo pueda hacer uso de materiales de información y tener acceso a innumerables
recursos digitales que sirvan para el desarrollo de enseñanza-aprendizaje. Lo que debemos
hacer los docentes es llevar el concepto del timing a los estudiantes, para que ellos
determinen y lleguen a tener un criterio del uso que se le pueda dar a los diversos soportes
tecnológicos.
El concepto de timing que he traído a colación no sólo se limita a la vida del estudiante en
la academia, sino en su propia vida, en la cotidianidad. Si un estudiante apropia el hábito de
hacer sus deberes cuando se requiere y de la forma que se requiere con una intensidad
determinada, el desarrollo personal del estudiante se verá reflejado en todos los aspectos
de la vida; será una persona responsable y ordenada. Además, eso podría evitar
inconvenientes en la salud, ya que no tendría estrés por hacer algo que dejó de hacer
cuando se requería. Por tanto, el timing al que hago referencia equivaldría a la locución
latina ¡Carpe Diem! ¡Aprovecha el momento! Porque cada cosa en la vida tiene su momento
y su espacio.
La pedagogía de las TIC, según la Constitución Política de Colombia de 1991, podría ser
provechoso de parte y parte. Si la pedagogía de las TIC es apropiada por los estudiantes así
como se ha venido diciendo, con un criterio serio de uso y un trabajo significativo en las
materias de clases, podría significar estímulos reconocidos por el gobierno a la institución y
a los actores principales de tal proyecto pedagógico integrando TIC, y también incentivos a
las personas que lleven las áreas a niveles de investigación.
Una institución que en vez de bloquear redes sociales propias de las TIC estimule el uso de
las mismas enfocadas en la educación y la investigación, y que tenga como metodología
especificar las actividades y experiencias más adecuadas para que los diferentes tipos de
contenidos se aprendan y sirvan realmente al desarrollo de las competencias que
pretenden desarrollar en el alumnado, es una institución que tendrá el reconocimiento de
“la capacidad para crear, investigar, adoptar la tecnología que se requiere en los procesos
de desarrollo del país y le permita al educando ingresar al sector productivo”, como lo
afirma la ley 115 de 1994.
Por último, debemos recordar la importancia y los aspectos importantes y relevantes de las
TIC en la educación. El uso de las TIC tiene tres estrategias fundamentales en el proceso de
desarrollo, como son las estrategias comunicativas en variadas modalidades, estrategias de
información clasificada y las estrategias de interacción con actividades dinámicas.
Las estrategias de información cuentan con herramientas como editores, documentos
compartidos, texto, hojas de cálculo, presentaciones, etc. También se puede acceder a
información, recibiendo y difundiendo los contenidos por medio de las bibliotecas virtuales
y las plataformas de descarga de artículos. Todo lo anterior no era posible un siglo atrás, o
no tenía el impacto que tiene hoy en día, por eso debemos seguir encaminando los
esfuerzos para educar a los estudiantes integrando TIC en la pedagogía del timing.

Artículo para el periódico escolar de la Institución educativa LPQ - por Harold Guzmán
Sierra.