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Curva de diseño

El elemento central del proyecto de un suelo compactado es la curva de diseño. Por definición, la
curva de diseño es un gráfico cartesiano que relaciona el grado de compactación del suelo,
representado en el eje horizontal, con la resistencia del mismo, mostrada en el eje vertical, bajo
condiciones de hidratación y sobrecarga constantes.

Figura 1. Compactación del suelo.

Un ejemplo clásico de una curva de diseño es la que produce el estándar ASTM 1883-07 para el
ensayo CBR en la conocida variante de "CBR para humedad óptima", también conocido como CBR
de 3 puntos. En esa variante, se fabrican tres especímenes con energías de 12, 25 y 56 golpes/capa
con la intención de producir tres niveles bien diferentes de grado de compactación, y luego se
ensayan al CBR. El número de sobrecargas en cada espécimen ensayado es constante, y se somete
al suelo a un grado de saturación total poniendo cada espécimen bajo agua por 4 días.
Figura 2. Definición de curva de diseño.

Diseñar un suelo compactado a partir de una curva de diseño es un procedimiento sencillo. Por
ejemplo, se entra con el grado de compactación prefijado, típicamente 95% del Proctor, se corta la
curva y se lee la resistencia correspondiente a esos niveles de sobrecarga y saturación del suelo.
Luego se verifica que la resistencia así obtenida sea superior a lo requerido; en cuyo caso se
declararía el material de suelo investigado como adecuado para la función pretendida.

Aunque la curva de diseño obtenida con el CBR de tres puntos bajo 4 días de inmersión tiene
considerables errores procedimentales y de concepto, que son los responsables de buena parte de
las críticas que hace la academia al ensayo, es comúnmente aceptada en proyectos como método
de diseño y verificación del suelo compactado pues está asociada a varios métodos de diseño de
pavimentos. (Este procedimiento tiene unas críticas bien importantes que el lector podrá encontrar
en "¿Por qué desconfiar del ensayo a 4 días de inmersión?)
http://blogramcodes.blogspot.com/2012/07/por-que-desconfiar-del-cbr-4-dias.html)

Por qué desconfiar del CBR a 4 días


Con todo y las innumerables críticas de parte de la academia, el ensayo CBR (por California Bearing
Ratio), o también VRS (por Valor Relativo del Soporte), como se le conoce en México, es el ensayo
universalmente más usado para evaluar la calidad del suelo como material de construcción de bases
y sub-bases de carretera, y de rellenos estructurales, así como de calificación de sub-rasantes.

Entre las razones que explican este hecho están la relativa simpleza de procedimiento del ensayo,
y el relativo bajo costo de los equipos involucrados. Además, el valor de CBR está asociado a
métodos semiempíricos de diseño de pavimentos.

El valor CBR, tal como se calcula en ASTM D 1883, es propiamente un índice de calidad, pero si se
quiere convertir en una propiedad mecánica se puede analizar como un ensayo de placa a escala,
tal como se demuestra en Convirtiendo el CBR en módulo elástico.

El ensayo CBR según el procedimiento estándar ASTM D 1883, presenta dos variantes principales,
1) El CBR a humedad óptima (conocido popularmente como "CBR 3 puntos"), y 2) El CBR para un
rango de contenidos de agua (o CBR de 15 puntos). Por mucho, la variante más utilizada es la de 3
puntos, y la condición de hidratación utilizada, casi que automáticamente, es la de 4 días de
inmersión.

Y la selección de la condición de sujetar los tres especímenes de suelo a 4 días de inmersión en


agua es casi que automática pues, si nos ponemos a ver, es la única forma de intentar mantener el
suelo en un grado de saturación constante de manera que los resultados de CBR puedan conformar,
junto con el respectivo grado de compactación, una muy formal curva de diseño. [Para repasar la
definición y uso de la curva de diseño se pueden visitar Curva de diseño y Cómo ahorrar tiempo y
dinero en la compactación de suelos]. Advertimos que cualquier otra condición de ensayo ya sea "tal
como se compactó" o en "humedad de equilibrio", no lleva a los tres especímenes de suelo a grado
de satruación constante, a menos que se controle.

Sin embargo, he aquí la principal razón para desconfiar del CBR a 4 días de inmersión:

Realmente el ensayo no se realiza al 100% de saturación pues para empezar no se mide o verifica
tal cosa, y después, los especímenes son sacados del agua y volteados para dejar escurrir antes de
ensayar, con lo cual se aumenta de manera incontrolada la succión en el suelo, por lo tanto, la curva
de diseño obtenida no sería formalmente una curva de diseño.

De modo que usar la condición de 4 días de inmersión para el diseño es un error muy significativo y
debe ser evitado a toda costa. Para solucionar esto se puede elaborar un espectro de curvas de
diseño a través de un experimento factorial siguiendo la variante de CBR 15 puntos, y analizando
los resultados con el software SoilDesigner.
Figura 3. Curvas de diseño para múltiples grados de saturación (salida SoilDesigner).

Sería sumamente conservador diseñar todos los rellenos estructurales bajo la extrema condición de
total inmersión. Pero, un problema más difícil de resolver es encontrar curvas de diseño para grados
de saturación menos severos que la inmersión total en agua, es decir, inferiores al 100%. En la
actualidad esto se puede lograr de forma directa con ensayos en cámaras triaxiales a succión
controlada, o de manera indirecta con el algoritmo del software SoilDesinger TM de RAMCODES a
partir de ensayos de CBR, triaxial estático o cíclico.

Las curvas de diseño de laboratorio se pueden correlacionar también con resultados de ensayos de
placa sobre terraplenes de prueba, lo que daría una información sumamente valiosa para la
verificación de la capacidad de carga de fundaciones en rellenos estructurales. El lector podrá
encontrar explicada una estupenda aplicación de esto en el artículo "Terraplenes y validación de
resistencia" http://blogramcodes.blogspot.com/2012/07/terraplenes-y-validacion-de-resistencia.html
Figura 4. Curvas de diseño con validación de campo.

El ensayo Proctor: cuando usar el Estándar o el Modificado

El ensayo Proctor es prácticamente la referencia universal para el diseño y control de


compactación de suelos mixtos (es decir, suelos que no son puramente limpios o cohesivos).
Estoy seguro que muchos de ustedes han leído o escuchado que la versión original del Proctor
es la que hoy llamamos «Estándar», mientras que las demandas a las pistas de los aeropuertos
causadas por los aviones más pesados de la 2da Guerra Mundial hicieron que se aumentara la
energía de compactación, lo que nos trajo el Proctor «Modificado».
Aunque aún no lo he visto escrito en una especificación, es práctica común en nuestros países
que seleccionemos como referencia de compactación el Proctor Estándar cuando usamos
equipo liviano de compactación (e.g., ranas, sapos, mini rodillos), y el Proctor Modificado cuando
usamos equipo pesado (e.g., rodillos lisos, pata de cabra). Basar la decisión sobre cuál
referencia utilizar, si Estándar o Modificado, tomando en cuenta el tamaño del equipo de
compactación podría ser una decisión catastrófica, como veremos en el siguiente ejemplo.
Supongamos que, según su diseño de pavimentos, el relleno de sub-base para una calle
requiere un material con CBR de 20%, bajo grado de saturación de 80%. Luego de construir el
relleno de sub-base compactándolo con un rodillo de 8 toneladas, y colocar también el material
de base, se debe realizar una zanja o trinchera transversal de metro y medio de profundidad
para instalar una alcantarilla (ver Figura 1). Una vez excavada la trinchera, y extendida una
cama de arena en el fondo de la misma, se coloca el tubo colector y luego se rellena la trinchera
desde el lomo del tubo hasta el tope de la cota de sub-base utilizando el mismo material de
suelo que se usó para construir la calle.
Como es costumbre, en un trabajo así se utiliza el Proctor Modificado como referencia para la
compactación de la calle, pues se utiliza un compactador grande. Mientras que para el relleno
dentro de la zanja, donde por razones de espacio solo se puede usar un compactador liviano,
se utiliza el Proctor Estándar como referencia. No sé en sus países, pero aquí en mi ciudad,
invariablemente, cuando se pone esta calle en servicio y, tras las lluvias, se dan las condiciones
de hidratación previstas en el diseño de pavimentos, esta trinchera se hunde y hay que
repararla. Si el constructor nos asegura que compactaron al 95% del Proctor, ¿cómo explicar
qué fue lo que falló?
Esta es una falla típica del riesgoso Nivel 1 de la Pirámide de Diseño y que no puede ser
explicada con la información, ni los criterios del nivel de receta pues simplemente allí no hay la
ingeniería suficiente. Para saber qué es lo que falló debemos subir al menos al Nivel 3b y
preguntárselo a una curva de diseño.
La que muestra la Figura 3 es la curva de diseño, obtenida con la aplicación de diseño simple
del software SoilDesigner de RAMCODES, para la arena arcillosa usada como material de
sub-base en esta calle. Se aprecia en la gráfica que cuando se compacta este suelo al 95%
del Proctor Modificado presentará CBR de 20%, bajo grado de saturación de 80%.
Asumiendo la equivalencia típica de que el 95% del Proctor Estándar es igual al 90% del
Proctor Modificado, se observa en la Figura 3 que la resistencia del suelo en la zanja
presentaría CBR de apenas 5%, para 80% de saturación, lo que causaría la falla estructural
del relleno y explicaría el hundimiento de la zanja, muy a pesar de haber compactado al
95% del Proctor Estándar.

Figura 3. Curva de diseño arena arcillosa al 80% de saturación.


Con esta información resulta obvio que no se debe utilizar esta arena arcillosa para rellenar
la zanja si se usa equipo liviano de compactación. Ante la imposibilidad de usar un equipo
más pesado por razones de espacio, entonces, una de las alternativas de solución sería
rellenar la zanja con un material de mejor calidad, por ejemplo, una grava limosa cuya curva
de diseño se muestra en la Figura 4. Con este material bastaría compactar el suelo al 93%
del Proctor Modificado para que la estructura de pavimentos en la zanja sea solvente; que
es algo que está en el rango del alcance de un compactador liviano.

Figura 4. Curva de diseño para grava limosa al 80% de saturación.

Para un lector muy observador, como seguro eres, es sencillo especular que es muy difícil
para cualquier suelo susceptible de hidratación (suelos con cohesión) desarrollar una
resistencia moderada (como por ejemplo CBR de 20%) para grados de saturación tan
importantes como 80%, si son compactados a bajos grados de compactación. De allí que
las fallas por hundimiento en las zanjas y en los accesos a puentes sean sumamente
recurrentes.
Como regla general, si se usa equipo liviano de compactación se debe cambiar a un suelo
de mucha mayor calidad y, sobre todo, se debe verificar su resistencia a través de diseños
típicos del Nivel 3 de la Pirámide de Diseño. Otra alternativa a considerar ante esta dificultad
es la estabilización del suelo.
No nos engañemos, en el Nivel 1 de la Pirámide de Diseño no hay ingeniería, solo
recetas.

Freddy J. Sánchez-Leal.
@ramcodesCEO
Si quieres repasar que es eso de curva de diseño lee aquí:
http://blogramcodes.blogspot.com/2012/06/curva-de-diseno.html
Si quieres conocer al detalle sobre la Pirámide de Diseño lee aquí:
http://blogramcodes.blogspot.com/2012/04/tres-formas-de-disenar-un-suelo.html
¡Cuidado con dejarte guiar solo por la clasificación del suelo!

El año pasado atendimos acá en SOLESTUDIOS, la compañía consultora para la que


trabajo, el caso de un cliente que solicitó un estudio de materiales de préstamo, o bancos
de suelo, cercanos al sitio de su construcción para usar en rellenos estructurales al sur del
estado venezolano de Anzoátegui. Este tipo de estudio lo estamos haciendo ya con
regularidad y el número de solicitantes va aumentando consistentemente.

El estudio consiste en tomar muestras alteradas de suelo a través de calicatas en los


lugares de los préstamos seleccionados. Luego, llevamos las muestras al laboratorio para
hacer pruebas de clasificación (granulometría y límites de consistencia) y densificación
(Proctor y gravedad específica). Además, para el diseño del suelo en el rango de hidratación
de la zona climática correspondiente se realiza un experimento factorial de 15 puntos con
CBR a humedad de compactación, y además un ensayo de CBR de 3 puntos a 4 días de
inmersión en agua (sin escurrimiento), para simular 100% de saturación. El diseño se
consigue tras analizar estos resultados con el software SoilDesigner de RAMCODES.

En uno de los préstamos encontramos este material, estimado lector, fíjate bien: grava
limosa con clasificación (GM)s y A-1-b(0). La composición granulométrica resultó
grava=68.6%, arena=18%, y finos=13.5%, y la plasticidad es LL=NL y LP=NP. Además, los
resultados del ensayo de desgaste por abrasión en máquina de Los Ángeles arrojaron
valores de apenas 35%.

¿Una belleza de material, no?

Pero esperen a ver el espectro de curvas de diseño que encontramos...

Figura 1. Espectro de curvas de diseño para grava limosa en el Sur de Anzoátegui.


No es tarea difícil leer sus mentes desde aquí. Sí, es un resultado muy decepcionante
para la expectativa dada por los ensayos de clasificación y resistencia a la abrasión; los
valores de CBR para el rango de grados de hidratación entre 50 y 90% son realmente
muy bajos.

El proyecto civil que estudiamos se encuentra en la zona climática número 3 de


Venezuela que, según la actualización que hizo el Prof. José Vicente Heredia en su
estudio de 2010, tiene la siguiente distribución de meses en el año de diseño:

Seco: 6 meses; Húmedo: 2 meses; Saturado: 4 meses

Con esta información, el software SoilDesigner arrojó los siguientes resultados de CBR de
diseño para grados de compactación entre 94 y 98%.

Tabla 1. Resumen de resultados de diseño de suelos. Grava limosa al sur de Anzoátegui.


CBR-Condición Grado de compactación de referencia
(%) @94% @95% @98%
Seco (Sr=50%) 17 15 15
Húmedo (Sr=65%) 9 9 10
Saturado (Sr=65%) 2 3 6
Diseño AASHTO 11 10 11
DMS Proctor Modificado 2070 kg/m3. Gs=2.64

De modo que el CBR de diseño, para el rango de grados de compactación 94-98% ronda
entre 10 y 11%; lo que haría de esto un suelo natural completamente descartable para uso
en rellenos estructurales.

Este resultado me sorprendió mucho y lo comparé con el de otra grava limosa que había
analizado un par de años atrás en el norte del estado venezolano de Anzoátegui.

Grava limosa. GM, A-1-b(0). Composición: grava=62%, arena=25.2%, finos=12.8%.


Plasticidad: LL=NL, LP=NP. Desgaste en máquina de Los Ángeles: 35-50%.

La siguiente figura muestra el espectro de curvas de diseño resultante.


Figura 2. Espectro de curvas de diseño para grava limosa al norte de Anzoátegui.

¿Este sí se parece a lo que esperamos de una grava, no?

La tabla siguiente resume lo que sería el CBR de diseño de este suelo en la misma zona
climática y en el mismo rango de grados de compactación.

Tabla 2. Resumen de resultados de diseño de suelos. Grava limosa al norte de Anzoátegui.


CBR-Condición Grado de compactación de referencia
(%) @94% @95% @98%
Seco (Sr=50%) 150 161 201
Húmedo (Sr=70%) 47 79 141
Saturado (Sr=4D 6 6 8
inmersión)
Diseño AASHTO 84 96 127

DMS Proctor Modificado 1881 kg/m3. Gs=2.58

El CBR de diseño, para las mismas condiciones que la grava limosa del sur de Anzoátegui,
es abrumadoramente más grande; está en el rango 80 a 127%.

Ahora viene la gran pregunta, ¿A qué se debe esta diferencia? No es la composición


granulométrica. No es la plasticidad. No es la dureza de los agregados gruesos. Solo
quedan la forma de la granulometría, la región geológica y la físico-química del suelo.

Las regiones geológicas son diferentes. La del sur de Anzoátegui tiene sedimentos
arenosos de origen pluvial (transportados), usualmente muy redondeados. Los sedimentos
del norte del estado, en cambio, provienen de la meteorización de un esquisto (residuales).
Este hecho propiciaría dos cosas, a formas de agregado diferentes y a físico-químicas
diferentes, por tanto, respuestas mecánicas diferentes. Este estudio no incluyó medición de
formas de agregado (v.g. caras producidas por fractura, angularidad de los finos), ni
estudios físico-químicos (v.g., pH, concentración de iones de sodio, calcio).

Nota: en una clase con el profesor venezolano J.V. Heredia, ingeniero geólogo y notable
geotecnista, le consulté sobre las diferencias geológicas entre las regiones a las que
pertenecen estos suelos y sus consecuencias físico-químicas y me explica que, además de
la diferencia granulométrica que apunté en mi explicación, los minerales de limo de los
suelos en la Mesa de Guanipa (sur de Anzoátegui) son muy inestables ante el agua, lo que
provoca colapsos en la estructura del suelo compactado no tratado.

La forma de la curva granulométrica también es diferentes, como lo demuestra la Figura 3.


A la grava del sur del estado le faltan tamaños intermedios (arena), cosa que hace la
gradación más uniforme, comparada con la grava del norte del estado.

Figura 3. Comparación de curvas granulométricas de los dos materiales.

Este ejemplo nos recuerda, amigos, que debemos estar alerta y no dejarnos llevar
solamente por la clasificación del suelo. Como bien lo dice la Pirámide de Diseño, es una
condición muy vulnerable diseñar desde ahí. No habríamos podido encontrar estas
impensadas diferencias entre estos dos materiales, aparentemente similares, sin un
espectro de curvas de diseño, sin diseñar desde el tope de la pirámide.

Nota: en una clase con el profesor venezolano J.V. Heredia, ingeniero geólogo y notable
geotecnista, le consulté sobre las diferencias geológicas entre las regiones a las que
pertenecen estos suelos y sus consecuencias físico-químicas y me explica que, además de
la diferencia granulométrica que apunté en mi explicación, los minerales de limo de los
suelos en la Mesa de Guanipa (sur de Anzoátegui) son muy inestables ante el agua, lo que
provoca colapsos en la estructura del suelo compactado no tratado.

Terraplenes y validación de resistencia.

Muy bien, ya entendimos la gran ventaja de diseñar un suelo compactado en el tercer nivel
de la Pirámide de Diseño pero, ahora, cómo asegurarnos de que la resistencia medida en
el laboratorio se puede comparar a la que exhibirá el suelo en el campo.
Para esto se estilan terraplenes de prueba y ensayos de desempeño de campo tales como
pruebas de placa.

Construcción de terraplén de prueba.

Como ejemplo de esto, recientemente (2011) se realizó una experiencia en el proyecto


Conversión Profunda de la Refinería Puerto La Cruz, a 550 km al este de Caracas,
Venezuela. Se construyeron dos terraplenes de prueba de dos metros de altura por 60
metros de longitud cada uno con el material excavado de la misma área de construcción.

En laboratorio se hicieron las pruebas de CBR sobre el material con un experimento factorial
al estilo RAMCODES y se obtuvieron las curvas de diseño para diferentes grados de
saturación.

Curvas de diseño para el material (laboratorio). Superposición de pruebas de placa


(campo).

En el campo se realizaron pruebas de placa de 300 y 600 mm de diámetro en cuatro


sectores de cada terraplén.
Prueba de placa.

Para relacionar CBR con las pruebas de placa se utilizó la fórmula de Boussinesq para
estimar el módulo de Elasticidad tanto en las pruebas de campo como en las de laboratorio.

El resultado demostró una muy aceptable correlación entre los módulos elásticos estimados
en cada caso, lo que permite, al menos en este caso, correlacionar satisfactoriamente
campo y laboratorio. Las implicaciones de este hallazgo son muy valiosas para la
verificación geotécnica del relleno estructural.

Puede haber un CBR mayor que 100%?

Esta pregunta me la hace nuestro patrocinante SOLESTUDIOS, C.A. Dicen que es una de las
preguntas más frecuentes que reciben en sus laboratorios por parte de los clientes cuando
incrédulos ven los registros del ensayo en sus reportes. A pesar de que les muestran los registros
de calibración de sus prensas, y pruebas de que la secuencia de procedimientos de ejecución del
ensayo son las mismas que en la norma ASTM D 1883-07, persiste la incredulidad. Este artículo es
para responder a los clientes de mi cliente, y también para que mi testimonio pueda servir de ayuda
a Uds., consuetudinarios lectores, en caso de que se les presente una situación similar que, al igual
que el 100% de compactación, está recubierto de una estela de dogma que tanto perjudica el
entendimiento.

¿Puede haber un CBR mayor al 100%?

Recuerdo que en 2000, cuando empezamos a realizar ensayos para trazar los primeros mapas de
resistencia de suelos del sur del estado Anzoátegui (Venezuela), rompimos la prensa universal del
laboratorio; se le salió el aceite y el marco de carga se desvencijó pues, en un intento de cubrir el
rango hasta 0.3 o 0.4 pulgadas de deformación de penetración para obtener una curva presentable
de CBR, la carga superó la capacidad máxima de 11200 libras-fuerza de la prensa. En aquellas
pruebas, en aquellos CBRs de 15 puntos que hacíamos, sobrepasamos el 100% de CBR en varias
oportunidades, sobre todo en los especímenes ubicados en la rama seca de la curva Proctor.

Mapa de resistencia para una arcilla de Vicksburg.

Los mapas de resistencia son gráficos cartesianos que tienen en las abscisas a la humedad, en las
ordenadas a la densidad seca, y en las curvas de contorno al valor de CBR. Son, digámoslo así, la
«topografía» de la resistencia del suelo; muestran la variación del CBR del suelo (ensayado con la
humedad de compactación; estado que en inglés llaman «unsoaked», para distinguir del de 4 días
de inmersión) bajo la influencia de la humedad y la densidad del suelo. A partir del año 2009, estos
útiles gráficos se sugieren en la norma técnica venezolana Fondonorma NTF 2000-1: 2009 de
construcción de carreteras, como alternativa al criterio del 95% del Proctor en el diseño y control de
suelos compactados. (Puede conocer más acerca de los mapas de resistencia bajando este
artículo: Artículo sobre mapas de resistencia en UNSAT 2002).
Estos mapas se trazan a través de experimentos factoriales de laboratorio bajo las directrices de la
variante «CBR para un rango de humedad», que aparece en la norma ASTM D 1883-07. Este rango
de humedad es el rango en el que se juzga será el rango de humedad de trabajo del suelo en el
campo, desde estados secos hasta húmedos. Cuando empezamos a trazar los primeros mapas de
resistencia nuestra intención era, como la de cualquier diseñador, maximizar la resistencia del suelo,
es decir, encontrar las combinaciones de humedad y densidad con las que se podía obtener el CBR
más alto del suelo. Pero posteriormente, y con los últimos desarrollos tecnológicos, los mapas de
resistencia se utilizaron para producir curvas de diseño para un amplio rango de grados de saturación
del suelo.

A continuación voy a presentar un par de pruebas de que es posible encontrar suelos con CBR mayor
que 100%.

La siguiente gráfica muestra la curva de penetración-esfuerzo de CBR para una probeta de suelo
elaborada con arena limosa (SM, A-4(0)); la misma fue compactada con energía Proctor de 56
golpes/capa y humedad óptima produciendo un grado de saturación de 60%. El ensayo de
penetración CBR se realizó inmediatamente luego de elaborada la probeta (sin inmersión a 4 días).
La curva de penetración se compara en la gráfica con los registros estándar de la piedra picada
California (ASTM D 1883-07) que son 1000 y 1500 psi, para 0.1 y 0.2 pulgadas de penetración,
respectivamente. Obsérvese que los mismos están por debajo de la curva, lo que significa que el
CBR del suelo de la probeta ensayada es mayor que 100%; de hecho es 133% (1338 psi/1000 psi).

El siguiente ejemplo, mostrado en la Figura 2, es una gráfica de correlación entre el valor de CBR
medido en laboratorio en estado «tal como se compactó» y el módulo elástico medido con pruebas
de placa en dos terraplenes de prueba elaborados con el mismo suelo. En este caso el suelo es
grava limosa (GM, A-1-b(0)) compactada, tanto en laboratorio como en el terraplén, a diversos
grados de compactación. Obsérvese que se registraron valores de CBR de hasta 180%, que en
campo se asociaron a módulos elásticos mayores que 250 MPa. El grado de saturación del suelo en
el terraplén de prueba varió entre 50 y 65%. (Si quiere conocer más sobre esta experiencia el
particular puede visitar este artículo del blog http://blogramcodes.blogspot.com/2012/07/terraplenes-
y-validacion-de-resistencia.html)
Una vez demostrado que sí es posible que el suelo tenga valores de CBR mayores que 100%
pasamos a explicar el por qué de este fenómeno.

La piedra picada es un excelente material constructivo para pavimentos y rellenos estructurales no


solo por su resistencia, sino por el hecho de que la misma no es susceptible al humedecimiento. Es
decir, la resistencia de la piedra picada es prácticamente igual en seco que humedecida. Sin
embargo, los suelos que combinan el agregado grueso e intermedio con finos plásticos (como las
arenas gruesas y gravas, ambas limosas y/o arcillosas) tienen la ventaja de tener un cementante
que aumenta la resistencia del suelo cuando la humedad baja. Es decir, la resistencia aumenta en
función de dos fenómenos, el contacto entre granos (que produce la densificación), y el aumento de
la succión (a medida que se tienen humedades más bajas). Según Fredlund y Rahardjo (1993), una
presión de succión de entre 100 y 1000 kPa, típica de un suelo compactado, es tan grande como la
presión que recibiría un suelo ubicado a una profundidad de 10 a 100 metros; de modo que esta
sería una gran contribución a la resistencia del suelo cuando está seco, que no tiene la piedra picada.

En conclusión,

1. Sí es posible (pues se ha probado aquí) encontrar suelos con CBR mayor que
100% y generalmente esto se produce cuando son ensayados en la condición que llama la
norma ASTM D 1883-07 «tal como se compactó».
2. Esto es posible en suelos que combinan los tamaños de agregado grueso e
intermedio con finos plásticos (arenas gruesas y gravas, ambas limosas y arcillosas).
Como en la piedra picada, la resistencia de este tipo de suelos viene del contacto entre
granos, que se gana con la densificación, pero (y a diferencia de la piedra picada) estos
suelos también reciben el aporte de resistencia de la succión que se genera al bajar la
humedad de la pasta de fino con agua que se transforma en cementante; esta succión es
una presión de magnitud considerable.
3. Si el CBR es a 4 días de inmersión es poco probable que el CBR de un suelo
supere el 100% debido a que, por la saturación tal alta esperada, la succión en el suelo
debe ser muy baja, con un aporte poco significativo a la resistencia.

¿Qué es el CBR?

Definición y características

El CBR es un ensayo para evaluar la calidad de un material de suelo con base en su resistencia,
medida a través de un ensayo de placa a escala.

CBR significa en español relación de soporte California, por las siglas en inglés de «California
Bearing Ratio», aunque en países como México se conoce también este ensayo por las siglas VRS,
de Valor Relativo del Soporte.

Aunque fue desarrollado en 1925, el ensayo comienza a aparecer en los estándares


norteamericanos ASTM (por American Standards for Testing and Materials) desde 1964, en su
versión para laboratorio (ASTM D 1883), y en su versión para campo (ASTM D 4429). A pesar de
sus múltiples limitaciones, como se indicarán más adelante en este artículo, hoy por hoy, el CBR es
uno de los ensayos más extendidos y aceptados en el mundo debido al relativo bajo costo de
ejecución (si se compara con ensayos triaxiales), y a que está asociado a un número de
correlaciones y métodos semi-empíricos de diseño de pavimentos.

Según la norma ASTM D 1883-07, el CBR es un ensayo de carga que usa un pistón metálico, de 0.5
pulgadas cuadradas de área, para penetrar desde la superficie de un suelo compactado en un molde
metálico a una velocidad constante de penetración. Se define CBR, el parámetro del ensayo, como
la relación entre la carga unitaria en el pistón requerida para penetrar 0.1” (0.25 cm) y 0.2” (0.5 cm)
en el suelo ensayado, y la carga unitaria requerida para penetrar la misma cantidad en una piedra
picada bien gradada estándar; esta relación se expresa en porcentaje.
Bien, por cada espécimen de suelo se calculan dos valores de CBR, uno a 0.1” de penetración, y el
otro a 0.2” de penetración. La pregunta de siempre es ¿cuál de los dos es el CBR que se reporta?
ASTM dice que el que se reporta es el de 0.1” mientras este sea menor que el de 0.2”. En el caso
en el que el valor de CBR para 0.1” fuera mayor que el de 0.2” habría que repetir el ensayo para ese
espécimen (La norma en inglés dice «rerun», que traducimos como volver a hacer el ensayo, pero
no aclara si hay que volver a fabricar el espécimen o si se puede utilizar la opción de voltearlo y
ensayarlo por el otro extremo).

Los valores de CBR cercanos a 0% representan a suelos de pobre calidad, mientras que los más
cercanos a 100% son indicativos de la mejor calidad. Antes de que pregunten les digo que sí, es
posible obtener registros de CBR mayores que 100%, típicamente en suelos ensayados en condición
«en seco» o «tal como se compactó». Ante las preguntas que nos hay llegado prometo escribir un
artículo especialmente para soportar este aspecto con resultados reales de pruebas.

En la versión de CBR de laboratorio, los especímenes de suelo se compactan con el equipamiento


del ensayo Proctor, utilizando moldes de 6” de diámetro y martillo grande. La velocidad de
penetración del pistón durante el ensayo es constante e igual a 1.27 mm/min.

Variantes del ensayo de laboratorio

Según ASTM, para la versión de laboratorio del ensayo CBR existen dos variantes, una
llamada «CBR para humedad óptima», y la otra llamada «CBR para un rango de contenidos de
agua».
El CBR para humedad óptima es la variante más popular y es conocida también como «CBR de tres
puntos». Consiste en elaborar tres especímenes compactando el suelo con energías de
compactación de 12, 25 y 56 golpes por capa. La humedad de mezclado del suelo es la humedad
óptima del Proctor Modificado. Para obtener el CBR del suelo se prepara una gráfica con los
resultados del ensayo de los tres especímenes poniendo en las abscisas al grado de compactación
o la densidad y en las ordenadas al valor de CBR, y se unen los puntos a través de una curva. El
CBR del suelo se define como el intercepto correspondiente al grado mínimo de compactación
establecido por la especificación del proyecto o agencia solicitante. Aunque ASTM explica que esta
variante está destinada a suelos que no son susceptibles al humedecimiento (por ejemplo, suelos
granulares limpios), es práctica común utilizarla para todo tipo de suelos (corriendo el riesgo de no
evaluar la influencia de la humedad en un suelo susceptible a la humedad).

El CBR para un rango de humedad es conocido también como «CBR de 15 puntos» y ASTM lo
recomienda para suelos susceptibles a la humedad (suelos cohesivos o todos los suelos no limpios)
o en los que se quiera evaluar el efecto de la humedad en la resistencia. ASTM dice que se preparan
varios especímenes de suelo compactándolos en un rango de contenidos de agua similares a los
que se piensa estará sometido en campo, y a varios niveles de energía de compactación, típicamente
12, 25 y 56 golpes por capa. Aunque antes el procedimiento ASTM proponía un método gráfico para
definir el CBR, a partir de la versión 2005 de la norma D 1883 dicho procedimiento fue suprimido
luego de la actualización de 2005. Entiendo que deja libre al laboratorista la interpretación. La
variante de CBR para un rango de humedad es propicia para elaborar experimentos factoriales e
interpretarlos con mapas de resistencia al estilo RAMCODES.
Condiciones de hidratación y sobrecarga

Además de todas estas consideraciones, en el ensayo de CBR se pueden variar tanto la condición
de hidratación, como el número de sobrecargas anulares.

Para ASTM, la condición de hidratación por defecto es la de 4 días de inmersión, a menos que la
agencia o especificación solicite una diferente, como por ejemplo «tal como se compactó», o la
llamada «humedad de equilibrio». La de 4 días es también la condición más utilizada en todo el
mundo; inclusive hay especificaciones que la requieren expresamente (independientemente de que
el suelo no vaya a estar en esa condición durante la vida útil del pavimento o estructura civil).
ASTM dice que el número de sobrecargas, que es un máximo de tres, deben utilizarse según el nivel
de confinamiento al que se estime vaya a tener el suelo en la estructura. El número mínimo es una.

Uso del ensayo

El CBR es un ensayo que se puede utilizar para evaluar y diseñar. Se evalúan subrasantes o
superficies de colocación de estructuras. Por otra parte, se diseñan suelos para ser utilizados como
materiales de base y subbase de pavimento, o para rellenos estructurales. En el siguiente artículo
se profundiza más sobre esta diferencia de criterios para utilizar el CBR.
(http://blogramcodes.blogspot.com/2012/07/cbr-y-la-diferencia-entre-evaluar-y.html).

Limitaciones del ensayo

La siguiente es una lista no exhaustiva de limitaciones que tiene el CBR y que suscitan la mayoría
de las críticas a este ensayo:

1. El valor de CBR no comporta, per se, un parámetro geomecánico, aunque está


asociado a múltiples correlaciones y métodos semiempíricos de diseño de pavimentos.
2. Durante el ensayo bajo condición de 4 días de inmersión no es posible controlar el
grado de saturación del suelo. El espécimen es sacado del agua y dejado escurrir por 15
minutos antes de ser ensayado. Este escurrimiento incrementa la succión en el suelo de
forma descontrolada, lo que da lugar a resultados sesgados.
3. La gráfica densidad versus CBR recomendada en el procedimiento ASTM para
obtener el CBR de diseño del suelo no es, por definición, una curva de diseño. Por tanto,
en el sentido estricto, no debería ser usada para diseñar el suelo compactado. De hacerse
se obtendrían resultados sesgados ya que no hay forma de asegurar que todos los
especímenes pertenecientes a la gráfica tienen el mismo grado de saturación.

Formas de superar estas limitaciones

 Para convertir el CBR en módulo elástico se puede analizar como un ensayo de placa a
escala. Esto es válido tanto para la versión de laboratorio como la de campo. Esto se explica en
detalle en el siguiente artículo (http://blogramcodes.blogspot.com/2012/07/convirtiendo-el-criticable-
cbr-en-el.html). Con este procedimiento se superaría la primera limitación.
 Se debe evitar a toda costa el ensayo bajo cuatro días de inmersión pues no es posible
controlar el grado de saturación del suelo. Para ver esto en detalle por favor lea el siguiente
artículo (http://blogramcodes.blogspot.com/2012/07/por-que-desconfiar-del-cbr-4-dias.html).
 Para hacer propiamente curvas de diseño con el ensayo CBR se recomienda utilizar el
procedimiento RAMCODES y el software SoilDesigner, tal como se explica en el siguiente artículo
(http://blogramcodes.blogspot.com/2012/04/tres-formas-de-disenar-un-suelo.html)

El comentario final es que, aun siguiendo la norma ASTM, teniendo la competencia del mejor
laboratorista, los equipos nuevos y recién calibrados, y dejando de un lado las variaciones propias
del ensayo como proceso estocástico, un mismo suelo puede tener tantos valores de CBR como
condiciones de ensayo se tengan. Esta afirmación es lo suficientemente fuerte para provocar una
intensa polémica, y la cantidad de información es tal que es necesario tiempo para digerir esta idea
poco a poco. Aquí les dejo estos dos artículos que explican con extensión y soportan técnicamente
esta afirmación.

http://blogramcodes.blogspot.com/2012/07/cuantos-cbr-puede-tener-un-mismo-suelo.html

http://blogramcodes.blogspot.com/2012/07/cuantos-cbr-tiene-un-suelo-parte-ii.html

El comprender muy bien estos conceptos les podrá permitir ahorrar tiempo y dinero en la
construcción con suelos compactados, tal como se explica en este
artículo http://blogramcodes.blogspot.com/2012/07/como-ahorrar-tiempo-y-dinero.html

Vídeo Instrucciones para hacer el ensayo CBR

Confío en que este artículo les sea de utilidad.

lunes, 16 de julio de 2012


Cuántos CBR puede tener un mismo suelo
¿Cuántos CBR puede tener un suelo?

La pregunta me volvió a surgir luego de escuchar la conferencia de un profesorísimo en un reciente


congreso. El conferenciante dijo: "Si hacen un ensayo triaxial sobre un suelo obtendrán diferentes
valores de módulo elástico dependiendo del confinamiento y la amplitud del esfuerzo desviador, y
dependiendo del tipo de suelo". Con esto estoy plenamiente de acuerdo, pero luego agregó: "En
cambio, si hacen un ensayo CBR sobre el suelo siempre obtendrán el mismo valor; el CBR siempre
da lo mismo". Con esto último no estoy de acuerdo y les voy a explicar por qué me parece que aquí
se cometió una tremenda imprecisión.

La resistencia del suelo compactado depende de varios factores pero esta es la lista de los más
importantes:

1. Número de contactos entre partículas: esto está relacionado con la densidad de suelos granulares,
mientras más denso, más contactos, y más resistencia, y viceversa.
2. Forma de las partículas: las formas angulosas aumentan la trabazón, y esta la resistencia al
cortante; lo contrario para las formas redondeadas; de allí que el agregado triturado produzca
materiales más resistentes.
3. Competencia de los granos: esto refiere qué tan duro es el agregado, y esto está asociado a su
origen geológico. Se puede medir con una prueba de desgaste en L.A.
4. Succión: mientras mayor es la succión, el suelo está más seco y se aumenta la resistencia. Si
disminuye la succión el suelo baja su resistencia. Esto está relacionado con el grado de saturación.
5. Velocidad de carga: no nos equivocamos mucho si afirmamos que el suelo es un material con un
importante componente visco-elástico. Es decir, que la velocidad de carga afecta su resistencia.
Mientras mayor es la velocidad de carga, mayor es la resistencia, y viceversa. Es por esto que el
carril rápido de una carretera está en mejor condición que el canal lento. Esto es muy acentuado en
suelos cohesivos o materiales con cohesión.
6. Confinamiento: a mayor confinamiento, mayor resistencia; sobre todo en suelos gruesos donde
importa mucho el contacto entre las partículas.
De modo que así como estos factores afectan la resistencia del suelo durante una prueba triaxial,
también la afectarán en una prueba de CBR, que me aceptarán que es un ensayo de placa a escala.
Por ejemplo, para un mismo suelo, a grado de compactación, grado de saturación, y velocidad de
penetración constantes, su valor CBR con tres discos de sobrecarga debería ser mayor que con solo
un disco de sobrecarga (efecto del confinamiento). Igual, si dejamos todo lo demás constante y
aumentamos la velocidad de carga de 1.27 mm/min (estándar para CBR) a, por ejemplo, 4 mm/min
el CBR del último debería ser mayor que el estándar (efecto de la velocidad de carga).

Para aumentar en favor de mi argumento, veamos este gráfico que se llama espectro de curvas de
diseño, que muestra la influencia del grado de compactación (una medida del número de contactos
entre partículas) y del grado de saturación (una medida de la succión) en el valor de CBR del suelo.

En este gráfico se aprecia como:

a) Para un mismo grado de compactación, el valor CBR disminuye con el aumento del grado de
saturación.
b) Para un mismo grado de saturación, el valor CBR aumenta con el grado de compactación.

Finalmente respondemos la pregunta, ¿cuántos CBR puede tener un mismo suelo? Y la


respuesta es: tantos como combinaciones se tengan de los factores que afectan su
resistencia.

¿Buena pregunta para un examen final, no?

Cuantos CBR tiene un suelo. (Parte II)


¿Cuántos CBR tiene un suelo? Parte II

Leyendo y analizando los comentarios sobre el artículo “¿Cuántos CBR tiene un suelo?” donde
respondíamos que tiene tantos CBR como combinaciones de los factores que afectan su resistencia
se puedan tener, me pareció que hacía falta escribir una segunda parte.

La mitad de los comentarios, venidos de los profesionales de ese estupendo foro iberoamericano de
carreteras llamado Camineros, suscriben los postulados de mi artículo, mientras que la otra mitad
plantean que si el ensayo se realiza según el estándar, un mismo suelo siempre va a tener el mismo
valor de CBR.
Yo no estoy de acuerdo con esta última afirmación pues me parece que el estándar ASTM D 1883,
que rige el ensayo CBR, tiene varias opciones abiertas a la decisión del ejecutante o las condiciones
de la agencia o institución que requiere la prueba, cuya selección haría que el ensayo fuera diferente
para un mismo suelo. Para sustentar mi opinión, se me ocurrió hacer una disección del ensayo, en
su última versión de 2007, en los artículos específicos que dan esas opciones abiertas para los
factores que afectan la resistencia del suelo, y por ende afectarían al valor final de CBR.

En el inciso 1.5 de la referida norma dice que “La agencia (institución que requiere el ensayo)
especificará el contenido de agua o rango del contenido de agua y el peso unitario seco para el cual
se desea el CBR”. Ya por aquí podemos obtener diferentes valores de CBR para un mismo suelo.

El inciso 1.6 dice “A menos que sea especificado de otra manera por la agencia que requiere el
ensayo, o a menos que se haya demostrado que no tiene efecto en el material ensayado, todos los
especímenes deberán ser sujetos a inmersión antes de la penetración”. Aquí se dice implícitamente
entonces que se pueden tener dos condiciones de hidratación, la sumergida o la no sumergida, por
lo cual inferimos que un mismo suelo podría producir al menos dos valores de CBR luego de
terminado el ensayo.
En el inciso 5.2 dice que el ensayo de CBR se puede hacer a humedad óptima del Proctor, para
suelos gruesos sin cohesión, o donde permita hacerlo por razones técnicas. Mientras que el inciso
5.3 dice que el ensayo CBR se podría hacer para un rango de contenidos de agua en suelos donde
el efecto de la humedad en el CBR sea desconocido o se pretenda evaluar. En este caso, esta
alternativa de la norma podría dar lugar a varios valores de CBR para un mismo suelo.

[Nota: Por cierto que ASTM en esta revisión del CBR removió la interpretación del ensayo de CBR
15 puntos que databa de la década de 1960 y que fue copiada de la norma francesa para evaluación
de suelo arcilloso].

El inciso 8.2.6 dice que, cuando el ensayo se hace con inmersión, se debe sacar el espécimen del
agua y se deja escurrir (“drain downward”) por 15 minutos (inclusive se puede inclinar el espécimen)
antes de ensayarse. Es durante esta fase de escurrido cuando el grado de saturación del suelo
podría cambiar y la succión del suelo podría aumentar, ambos de forma incontrolada, pudiendo
producir diferentes valores de CBR.
Finalmente, el inciso 9.1 indica que el estándar no establece el número de sobrecargas a colocar
sobre el espécimen antes del ensayo (solamente el mínimo). Dice que deben ser colocadas tantas
sobrecargas como sea suficiente para producir la intensidad especificada. Luego entonces, si la
sobrecarga afecta a la resistencia, es de esperar tantos valores de CBR para un mismo suelo como
número de sobrecargas se utilicen.

Hemos presentado aquí cinco (5) razones por las cuales, aun siguiendo el estándar ASTM al pie de
la letra, se pueden conseguir diferentes valores de CBR para un mismo suelo.

Pero ante esta realidad demostrada a través de este ejercicio académico, lo más importante que
quiero destacar es que el ensayo CBR puede ser utilizado ex profeso para simular las condiciones
de grado de compactación, grado de saturación y sobrecarga a la que el proyectista tenga
contempladas.

Mis saludos y respetos para todos,

Freddy J. Sánchez-Leal.
@ramcodesCEO
Quizás también le interese:

Cómo ahorrar tiempo y dinero compactando suelo


La pirámide de diseño es una construcción gráfica que muestra el orden jerárquico entre los tres
diferentes criterios para diseñar un suelo compactado, a saber: el criterio de adecuación, ubicado en
la base, el criterio del desempeño de campo, en el nivel inmediatamente superior y, finalmente, el
criterio de la curva de diseño, ubicado en el tope de la pirámide.
De estos tres criterios, el método que usa curvas de diseño es el menos riesgoso debido a la reducida
incertidumbre que produce conocer el comportamiento del suelo bajo las condiciones de hidratación
y sobrecarga del proyecto. Pero también, y lo explicaremos en este artículo, es allí, en el cénit de
pirámide de diseño, donde está potencialmente el ahorro de tiempo y dinero en la construcción.

Antes de abordar esta solución se precisa saber que la curva de diseño es un gráfico cartesiano que
relaciona el grado de compactación (es decir, la densidad seca del suelo dividida por la densidad
máxima seca del ensayo Proctor, expresado en porcentaje) con la resistencia del suelo, para
condición de hidratación (expresada por el grado de saturación, o por el valor de succión) y
sobrecarga (o presión de confinamiento) constantes.

Una curva de diseño se puede obtener directamente como resultado de un ensayo triaxial a succión
controlada (Nivel 3a de la pirámide de diseño). O bien, de forma indirecta con el software
SoilDesigner de RAMCODES a partir de resultados de ensayos CBR o de triaxial con succión no
controlada.

Diseñar un suelo significa establecer el grado mínimo de compactación necesario para que este
material exhiba la resistencia requerida, bajo las particulares condiciones de hidratación y
sobrecarga del proyecto. Tanto en estructuras de pavimento para carreteras, como en rellenos
estructurales para fundación de edificaciones, es un especialista quien establece las condiciones de
hidratación y sobrecarga; aunque es una realidad que con mucha frecuencia tales condiciones no
aparecen en las especificaciones constructivas.

La gran mayoría, por no exagerar y decir que todas, las especificaciones constructivas para rellenos
estructurales establecen el grado de compactación mínimo del suelo como el 95%. El criterio basado
en la curva de diseño explica que no necesariamente este grado de compactación es el óptimo o el
más seguro para compactar.

Por ejemplo, un material de suelo podría ser de una calidad tal que necesitara densificarse más allá
de 95% del Proctor para alcanzar la resistencia requerida. En tal caso, especificar la compactación
con la tradición del 95% podría llevar a la falla al relleno.

Por el contrario, un material de suelo podría ser de una calidad tan alta que solo requeriría
densificarse a densidades de 90 o 92% del Proctor para alcanzar la resistencia de diseño. En un
caso así, especificar la compactación al 95% del Proctor equivaldría a malgastar el tiempo y el dinero,
tal como se demuestra en la siguiente tabla obtenida del análisis de resultados de un terraplén de
prueba.

Según esta tabla, y en las condiciones particulares del terraplén de prueba estudiado, bajar de 95%
del Proctor al 92.5% representa un ahorro del 17% en tiempo-máquina, mientras que bajar al 90%
representa hasta un 34% de ahorro. Esta cantidad de ahorro significó para el proyecto estudiado
entre 450 mil y más de 800 mil dólares americanos en ahorro.

Queda demostrado entonces que diseñar en el tercer nivel de la pirámide de diseño no solo aumenta
la seguridad estructural del relleno, sino que podría transformarse en un muy significativo ahorro de
recursos.

Espero que les sea de provecho y espero sus comentarios.

Hasta la próxima.

lunes, 2 de julio de 2012


Convirtiendo el criticable CBR en el útil módulo de
Elasticidad
El valor de CBR tiene sus limitaciones como parámetro geo mecánico para el diseño de pavimentos
y rellenos estructurales, sin embargo, resulta muy útil convertirlo en módulo de Elasticidad
considerando que este simula una prueba de placa circular a escala.

Por definición, el módulo (tangente) de Elasticidad es la pendiente inicial en un gráfico de esfuerzo


deformación. Para calcular el módulo de elasticidad a partir de los resultados de un ensayo CBR se
usa la siguiente fórmula de Boussinesq, que es la típica utilizada en el ensayo de placa:

Donde:
es el incremento de esfuerzo
es el incremento de deformación
B es el diámetro del pistón (B=0.05 m para el pistón de CBR)

es la relación de Poisson


Ip es el factor de forma (0.79 para el pistón circular del CBR)

Por ejemplo, en la tabla siguiente se muestran resultados típicos de la penetración de un espécimen


de suelo en el ensayo de CBR. Estos valores que usualmente vienen en unidades imperiales se
convierten al sistema internacional mientras se emplea la fórmula de Boussinesq arriba descrita
para calcular el módulo de Elasticidad en cada intervalo de carga. Siendo el módulo de Elasticidad
la pendiente del trazo, se escoge como valor del módulo el valor más alto y estable de la tabla de
resultados (usualmente el inicial o siguiente si es que la curva no requiere corrección por
reacomodo de partículas).

Ejemplo de conversión de resultados de CBR a módulo de Elasticidad.(E=50 MPa)


Mm in KPa Psi MPa/m m Mpa
Deform Ddef Pres Dpres K B (1- Ip E
mu^2)
0 0 0.05
0.635 0.025 730.34 106 1149.04 0.05 0.8775 0.79 39.82716
1.27 0.025 1660.49 135 1463.4 0.05 0.8775 0.79 50.72327
1.905 0.025 2445.95 114 1235.76 0.05 0.8775 0.79 42.83299
2.54 0.025 2962.7 75 813 0.05 0.8775 0.79 28.1796
5.08 0.1 4850.56 274 742.54 0.05 0.8775 0.79 25.73736
7.62 0.1 6462.82 234 634.14 0.05 0.8775 0.79 21.98009
10.16 0.1 7820.15 197 533.87 0.05 0.8775 0.79 18.5046
12.7 0.1 9267.05 210 569.1 0.05 0.8775 0.79 19.72572

Existen dos típicas curvas esfuerzo deformación, a saber:

1. La curva normal, en la que el módulo de Elasticidad es calculado del primer intervalo de esfuerzos.
2. La curva del tipo acomodo inicial, en donde las partículas de suelo se reacomodan bajo la presión
inicial causando una deformación significativa, para luego recuperarse y evidenciar una trayectoria
de esfuerzo-deformación aproximadamente lineal.

En los dos tipos de curva, el módulo de Elasticidad se calcula como el máximo valor de E para todos
los incrementos.

A. Data y gráfico para una curva normal (E=259 MPa)


In psi Mpa
Deform Pres E
0 0 0
0.025 689.964 259.2388
0.05 1060.036 139.0462
0.075 1384.632 121.9601
0.1 1637.096 94.85782
0.2 2123.207 45.66137
0.3 2400.761 26.07117
0.4 2775.537 35.20345
0.5 2985.662 19.7375

B. Data y gráfico para una curva con acomodo inicial del material (E=74 MPa).
in psi Mpa
Deform Pres E
0 0 0
0.025 36.0663 13.55112
0.05 227.3745 71.87984
0.075 424.9551 74.23655
0.1 564.516 52.43693
0.2 918.9066 33.28861
0.3 1209.005 27.24953
0.4 1558.691 32.84673
0.5 1768.817 19.7375

viernes, 17 de agosto de 2012


Experto en RAMCODES para suelos

Sommelier o catador de vinos.


Saludos, amigos de todo el continente. Les escribo complacido por nuestras recientes alianzas con
reconocidos portales de ingeniería como www.civilgeeks.com y www.e-construccion.com.cl que
permiten que el mensaje de RAMCODES llegue a más colegas y estudiantes de las nobles
profesiones relacionadas con la construcción civil.
En esta oportunidad quiero responder a una pregunta que me hacen con frecuencia en eventos
académicos o a través de mensajes al correo electrónico. ¿Qué se necesita para ser un experto en
RAMCODES en suelos compactados?

Aunque hoy día ya RAMCODES es considerado una tecnología porque tiene un marco teórico
desarrollado y publicado en revistas de prestigio, ha sido probado y verificado con éxito en obras
civiles y en un terraplén de prueba instrumentado, y hasta ha sido incluido en la actualización de la
norma venezolana Fondonorma de construcción de carreteras en 2009, a mí me gusta siempre
considerar a RAMCODES como mi manera muy particular de abordar el problema del diseño y
control de suelos compactados.

Un experto es alguien que tiene práctica y habilidad en algo o haciendo algo, y por tanto volverse
uno requiere tiempo y trabajo sostenido, somo hace un sommelier o catador de vinos. Pero, para los
interesados en empezar a caminar en esta visión muy particular de los suelos compactados les
recomiendo estudiar estos recursos que están al alcance de un clic y de forma gratuita.

Pienso que lo primero sobre RAMCODES en suelos compactados es distinguir entre evaluar la
resistencia de un suelo y diseñar un suelo compactado. RAMCODES es sobre esto último, sobre
diseñar un suelo compactado. La mayoría de los profesionales con los que me ha tocado trabajar o
discutir, la mayoría de las especificaciones que me ha tocado revisar, la norma ASTM D 1883-07
que rige el ensayo CBR de laboratorio, todos están enfocados en evaluar la resistencia de un suelo,
y no diseñar un suelo compactado. Ambas actividades son funciones de ingeniería, pero quiero dejar
claro que RAMCODES es sobre diseñar, más que de evaluar. En el siguiente artículo pueden tener
esto explicado con más detalle:

CBR y la diferencia entre evaluar y diseñar -->> http://blogramcodes.blogspot.com/2012/07/cbr-y-la-


diferencia-entre-evaluar-y.html

Una vez que esto está claro podemos establecer los pasos para diseñar un suelo al estilo
RAMCODES.

PASOS PARA DISEÑAR UN SUELO AL ESTILO RAMCODES

1) Definir para qué se diseña el suelo


Existen al menos tres razones fundamentales por las cuales se diseñaría un suelo compactado, una
es resistencia (usada en aplicaciones para carreteras y rellenos estructurales), otra es permeabilidad
(usada en presas y obras de retención de agua), y la última es por densidad (usada en obras que
necesitan realizar un contrapeso, como bermas para muros). Como todo en la vida, estas razones
pueden presentarse de forma combinada en los proyectos, pero sin dudas la resistencia es la razón
más frecuente por la cual se diseña un suelo compactado. La siguiente lámina resume las razones
antes expuestas.
2) Definir la resistencia de diseño
Supongamos que de todas estas razones la que ocupa el proyecto es la de resistencia (el mismo
procedimiento que explicaré lo pueden aplicar a la variable que hayan decidido para el proyecto).
Entonces, el siguiente paso es establecer cuál es la resistencia requerida para el proyecto, además
de las condiciones de hidratación y confinamiento del suelo. Para pavimentos esto debe ser definido
por el proyectista, y para rellenos estructurales por el ingeniero geotécnico. La siguiente lámina
muestra un ejemplo de definición de la resistencia requerida para una zapata. La resistencia
requerida ayudará a definir también el parámetro a evaluar (CBR, módulo elástico, ángulo de fricción
y cohesión, resistencia al cortante, etc.), y el equipo de ensayo (CBR, cámara triaxial, equipo de
corte directo/simple).

3) Definir el nivel de diseño del proyecto


RAMCODES tiene dos conceptos que son fundamentales en el diseño, a saber: la curva de diseño
y la pirámide de diseño. El primero establece la relación entre el grado de compactación y el
parámetro de resistencia (o cualquier respuesta deseada) del suelo compactado, bajo condiciones
de hidratación y sobrecarga constantes. El segundo establece una relación entre el nivel de
conocimiento o especificidad que se desea tener para el proyecto y su nivel de riesgo.

El lector podrá conseguir una información más detallada sobre estos dos conceptos en los siguientes
artículos:

Curva de diseño -->> http://blogramcodes.blogspot.com/2012/06/curva-de-diseno.html

Tres formas de diseñar un suelo compactado -->> http://blogramcodes.blogspot.com/2012/04/tres-


formas-de-disenar-un-suelo.html

Además, el siguiente vídeo llamado "Tres problemas en suelos compactados", contiene información
importante sobre estos dos conceptos.

4) Diseñar el suelo
Diseñar el suelo significa definir el grado mínimo de compactación necesario para alcanzar la
resistencia requerida bajo las particulares condiciones de sobre carga e hidratación del proyecto.

Para ilustrar esto, en el siguiente vídeo se muestra la aplicación de todos los pasos de la tecnología
RAMCODES a un proyecto real.

Van a faltar en este artículo dos aspectos básicos de RAMCODES para suelos compactados que
son su sistema cuantitativo de clasificación de suelos, y el método de control estadístico de
compactación, pero, como dijimos antes, esto es cuestión de tiempo, vamos poco a poco. Prometo
escribir sobre esto en venideros artículos.

Para los interesados, a finales de año tendremos disponible una certificación on-line diseñada y
avalada por una muy prestigiosa universidad venezolana.

Tres formas de diseñar un suelo compactado, ventajas


y desventajas
En la construcción civil, qué duda cabe que el movimiento de tierras es la actividad más importante
desde el punto de vista económico, además de su significancia en la estructura que se construye.
Por lo tanto, diseñar el suelo compactado adecuadamente es fundamental, ya sea para un relleno
estructural para edificaciones o presas, o para el cuerpo de una carretera.
Compactación de rellenos.

Tras más de 14 años de trabajos relacionados con la investigación, consultoría y construcción con
suelos compactados, he identificado tres formas diferentes para diseñar un suelo compactado, cada
una con ventajas y riesgos estratégicos para la construcción civil. Para facilitar la explicación de
estas formas he ideado para la tecnología RAMCODES un diagrama llamado Pirámide de Diseño
de Suelos Compactados, que paso a explicar a continuación.

Pirámide RAMCODES para diseño de suelo compactado.

En la base de la pirámide está el Nivel 1 que llamo "La Receta". En este nivel el suelo compactado
se diseña especificando el cumplimiento de una calidad según la clasificación y la dureza de las
partículas del suelo, y se establece un grado mínimo de compactación, usualmente referido como
un porcentaje de la densidad máxima del ensayo Proctor.
Curva del ensayo Proctor
La receta tiene la ventaja de ser simple de entender, especificar y llevar a cabo en el campo. Pero
tiene la limitante de que no se hace referencia al desempeño mecánico del suelo (en el caso de la
especificación por grado de compactación), ni se asocia a condiciones como el grado de saturación
del suelo, ni el nivel de confinamiento al que está sometido, que son ambos factores muy importantes
que controlan el comportamiento del suelo, por lo que existe el riesgo de ocurrencia de fallas.

La receta está tan extendida y su paradigma es ya tan fuerte que para muchos profesionales y
auditores el hecho de que un suelo esté compactado al 95% del Proctor es la garantía suficiente de
calidad.

Al siguiente nivel, o Nivel 2, lo llamo "Respuesta de campo": En este nivel, además de considerar los
requerimientos de clasificación y competencia de partículas, se requiere que el suelo exhiba en el
campo una respuesta o desempeño según el nivel solicitado.Existen dos alternativas para conseguir
esto, a saber: a) ensayos de campo, y b) ensayos de laboratorio.

Los ensayos de campo se pueden hacer a través de pruebas de placa, cono penetrómetro dinámico,
dispositivos portátiles para medir módulos elástico y de reacción (v.g. Geogauge), o dispositivos
especiales instalados en compactadores de rodillo para estimar el módulo de reacción a partir de la
respuesta de inercia de la capa compactada. Es decir, en vez de verificar un grado de compactación,
en este nivel se mide directamente el desempeño (v.g. resistencia, módulo de reacción) de campo
de la capa compactada (o el relleno completo) a través de cualquiera de los dispositivos nombrados.
Dispositivo portátil para medir módulo de reacción (Geogauge)

Por otro lado, para evaluar el desempeño de campo a través de ensayos de laboratorio se utilizan
gráficos de contorno de la respuesta deseada dentro del plano humedad vs. densidad. Estos gráficos
son comúnmente llamados "mapas de resistencia", y son obtenidos a partir de experimentos
factoriales, tal como se especifica en la norma venezolana Fondonorma para carreteras. En los
mapas de resistencia el diseñador puede establecer regiones para todas las posibles combinaciones
de humedad y densidad seca que cumplen tienen el nivel de respuesta requerido; a estas regiones
se les llama "regiones de aceptación".

Mapa de resistencia

El principal riesgo del enfoque de este nivel, tanto la verificación en campo con dispositivos de
medición directa o indirectamente a través de los mapas de resistencia, es que el diseño del suelo
es verificado en la condición de hidratación "tal como se compactó", y no en la condición de
saturación de diseño. En consecuencia, si por ejemplo el suelo se humedece más allá del estado de
hidratación compactado, entonces podría sobrevenir la falla.

En el tope de la pirámide está el Nivel 3, que llamo "Curva de diseño". Este nivel también toma en
cuenta la calidad del material como en el Nivel 1, pero se requiere además que el suelo exhiba la
respuesta de campo deseada, bajo las particulares condiciones de sobrecarga e hidratación del
proyecto; que es exactamente la definición de curva de diseño. Como consecuencia de esto, la única
forma de realizar un diseño confiable del suelo es precisamente usando el Nivel 3 de la Pirámide de
RAMCODES. En este nivel existen dos subniveles que toman en cuenta si la succión es o no
controlada durante la prueba. Recordemos que la succión es la variable fundamental para describir
el comportamiento del suelo no saturado, que es la categoría a la que pertenece el suelo
compactado.

En el Nivel 3a la succión en el suelo se controla durante el ensayo en cámaras triaxiales con


dispositivos especiales y software. Los especímenes de suelo compactado pueden ser ensayados
manteniendo el nivel de succión conseguido en la condición "tal como se compactó", a partir de una
trayectoria de hidratación (pérdida de succión), a partir de una trayectoria de deshitratación (ganancia
de succión), o a partir de ciclos de hidratación-secado. También, este nivel tiene las condiciones
apropiadas para estudiar el efecto de hidratación por sumergencia en la respuesta del suelo. El nivel
3a es claramente el ambiente ideal para obtener una curva de diseño confiable para poder diseñar
el suelo al nivel de riesgo más bajo posible. El Nivel 3a constituye el nivel avanzado del método de
diseño de suelos compactados de RAMCODES.

Equipo triaxial a succión controlada

En el Nivel 3b la succión no puede ser controlada debido a que los dispositivos usados en los
ensayos no están facultados para ello. Las cámaras triaxiales, con carga monotónica o cíclica, el
CBR, con carga monotónica o repetida, son ejemplos típicos de tales dispositivos. Sin embargo, si
se utiliza una técnica gráfica especial de RAMCODES, automatizada bajo el algoritmo del
software SoilDesignerTM, los resultados de estos ensayos en la condición "tal como se compactó", sí
podrían producir curvas de diseño para diferentes grados de saturación, típicamente en el rango de
trabajo de 50 a 90%. La técnica de RAMCODES incluye la realización de experimentos factoriales
para rangos de humedad y de energía de compactación. Los resultados de estos ensayos son luego
analizados por el software, que finalmente produce las curvas de diseño requeridas. El Nivel 3b es
un nivel de aproximación al Nivel 3a para especímenes ensayados en condición "tal como se
compactó", y constituye el nivel básico del método de diseño de suelos compactados de
RAMCODES.

Curvas de diseño del SoilDesigner.

El riesgo de diseñar en el Nivel 3b es la incertidumbre de estimar la respuesta de un suelo


compactado, considerando un grado de saturación cualquiera, que ha pasado por una trayectoria de
hidratación y/o secado, a partir de los resultados de un suelo compactado en condición "tal como se
compactó", que no fue sometido a ninguna trayectoria de hidratación y/o secado.
Pirámide RAMCODES para diseño de suelo compactado.

La realidad es que, para el asombro general, la gran mayoría de los proyectos que involucran suelos
compactados son diseñados a nivel de la receta.

¡Juntos podemos empezar a cambiar esta realidad!

Freddy J. Sánchez-Leal.

@ramcodes @fjsanchezleal
www.youtube.com/user/ramcodes

5 pasos para diseñar un suelo compactado en Nivel 3b


Convirtiendo el criticable CBR en el útil módulo de Elasticidad

El valor de CBR tiene sus limitaciones como parámetro geomecánico para el diseño de pavimentos
y rellenos estructurales, sin embargo, resulta muy útil convertirlo en módulo de Elasticidad
considerando que este simula una prueba de placa circular a escala.

Por definición, el módulo (tangente) de Elasticidad es la pendiente inicial en un gráfico de esfuerzo


deformación. Para calcular el módulo de elasticidad a partir de los resultados de un ensayo CBR se
usa la siguiente fórmula de Boussinesq, que es la típica utilizada en el ensayo de placa:

Donde:

Por ejemplo, en la tabla siguiente se muestran resultados típicos de la penetración de un espécimen


de suelo en el ensayo de CBR. Estos valores que usualmente vienen en unidades imperiales se
convierten al sistema internacional mientras se emplea la fórmula de Boussinesq arriba descrita
para calcular el módulo de Elasticidad en cada intervalo de carga. Siendo el módulo de Elasticidad
la pendiente del trazo, se escoge como valor del módulo el valor más alto y estable de la tabla de
resultados (usualmente el inicial o siguiente si es que la curva no requiere corrección por reacomodo
de partículas).

Ejemplo de conversión de resultados de CBR a módulo de Elasticidad.(E=50 MPa)

Mm in KPa Psi MPa/m m Mpa

Deform Ddef Pres Dpres K B (1- Ip E


mu^2)

0 0 0.05

0.635 0.025 730.34 106 1149.04 0.05 0.8775 0.79 39.82716


1.27 0.025 1660.49 135 1463.4 0.05 0.8775 0.79 50.72327

1.905 0.025 2445.95 114 1235.76 0.05 0.8775 0.79 42.83299

2.54 0.025 2962.7 75 813 0.05 0.8775 0.79 28.1796

5.08 0.1 4850.56 274 742.54 0.05 0.8775 0.79 25.73736

7.62 0.1 6462.82 234 634.14 0.05 0.8775 0.79 21.98009

10.16 0.1 7820.15 197 533.87 0.05 0.8775 0.79 18.5046

12.7 0.1 9267.05 210 569.1 0.05 0.8775 0.79 19.72572

Existen dos típicas curvas esfuerzo deformación, a saber:

1. La curva normal, en la que el módulo de Elasticidad es calculado del primer intervalo de


esfuerzos.

2. La curva del tipo acomodo inicial, en donde las partículas de suelo se reacomodan bajo la
presión inicial causando una deformación significativa, para luego recuperarse y evidenciar una
trayectoria de esfuerzo-deformación aproximadamente lineal.

En los dos tipos de curva, el módulo de Elasticidad se calcula como el máximo valor de E para
todos los incrementos.

A. Data y gráfico para una curva normal (E=259 MPa)

In psi Mpa

Deform Pres E

0 0 0

0.025 689.964 259.2388

0.05 1060.036 139.0462

0.075 1384.632 121.9601

0.1 1637.096 94.85782

0.2 2123.207 45.66137

0.3 2400.761 26.07117

0.4 2775.537 35.20345

0.5 2985.662 19.7375


B. Data y gráfico para una curva con acomodo inicial del material (E=74 MPa).

in psi Mpa

Deform Pres E

0 0 0

0.025 36.0663 13.55112

0.05 227.3745 71.87984

0.075 424.9551 74.23655

0.1 564.516 52.43693

0.2 918.9066 33.28861

0.3 1209.005 27.24953

0.4 1558.691 32.84673

0.5 1768.817 19.7375

Apuntes sobre la diferencia entre Proctor Estándar y


Modificado
La compactación consiste en un proceso repetitivo, cuyo objetivo es conseguir una densidad
específica para una relación óptima de agua, al fin de garantizar las características mecánicas
necesarias del suelo. En primer lugar se lanza sobre el suelo natural existente, generalmente
en camadas sucesivas, un terreno con granulometría adecuada; a seguir se modifica su
humedad por medio de aeración o de adición de agua y, finalmente, se le transmite energía de
compactación por el medio de golpes o de presión. Para esto se utilizan diversos tipos de
máquinas, generalmente rodillos lisos, neumáticos, pie de cabra, vibratorios, etc., en función del
tipo de suelo y, muchas veces, de su accesibilidad.

Con los ensayos se pretende determinar los parámetros óptimos de compactación, lo cual
asegurará las propiedades necesarias para el proyecto de fundación. Esto se traduce en
determinar cuál es la humedad que se requiere, con una energía de compactación dada, para
obtener la densidad seca máxima que se puede conseguir para un determinado suelo. La
humedad que se busca es definida como humedad óptima y es con ella que se alcanza la
máxima densidad seca, para la energía de compactación dada. Se define igualmente como
densidad seca máxima aquella que se consigue para la humedad óptima.
Es comprobado que el suelo se compacta a la medida en que aumenta su humedad, la
densidad seca va aumentando hasta llegar a un punto de máximo, cuya humedad es la
óptima.

A partir de este punto, cualquier aumento de humedad no supone mayor densidad seca a no
ser, por lo contrario, uno reducción de esta.

Los análisis son realizados en laboratorio por medio de probetas de compactación a las cuales
se agrega agua. Los ensayos más importantes son el Proctor Normal o estándar y el Proctor
modificado. En ambos análisis son usadas porciones de la muestra de suelo mezclándolas con
cantidades distintas de agua, colocándolas en un molde y compactándolas con una masa,
anotando las humedades y densidades secas correspondientes. En poder de estos parámetros,
humedad/ densidad seca (humedad en %), se colocan los valores conseguidos en un gráfico
cartesiano donde la abscisa corresponde a la humedad y la ordenada a la densidad seca. Es
así posible diseñar una curva suave y conseguir el punto donde se produce un máximo al cual
corresponda la densidad seca máxima y la humedad óptima.
Beneficios de la compactación

 Aumenta la capacidad para soportar cargas: Los vacíos producen debilidad del suelo
e incapacidad para soportar cargas pesadas. Estando apretadas todas las partículas, el
suelo puede soportar cargas mayores debidas a que las partículas mismas que soportan
mejor.
 Impide el hundimiento del suelo: Si la estructura se construye en el suelo sin afirmar
o afirmado con desigualdad, el suelo se hunde dando lugar a que la estructura se
deforme (asentamientos diferenciales). Donde el hundimiento es más profundo en un
lado o en una esquina, por lo que se producen grietas o un derrumbe total.
 Reduce el escurrimiento del agua: Un suelo compactado reduce la penetración de
agua. El agua fluye y el drenaje puede entonces regularse.
 Reduce el esponjamiento y la contracción del suelo: Si hay vacíos, el agua puede
penetrar en el suelo y llenar estos vacíos. El resultado sería el esponjamiento del suelo
durante la estación de lluvias y la contracción del mismo durante la estación seca.
 Impide los daños de las heladas: El agua se expande y aumenta el volumen al
congelarse. Esta acción a menudo causa que el pavimento se hinche, y a la vez, las
paredes y losas del piso se agrieten. La compactación reduce estas cavidades de agua
en el suelo.

Objetivos

Este método de ensayo se emplea para la determinación rápida del peso unitario máximo y de
la humedad óptima de una muestra de suelo empleando una familia de curvas y un punto.

El índice que se obtiene, se utiliza para evaluar la capacidad de soporte de los suelos de sub
rasante y de las capas de base, sub base y de afirmado.

Diferencia entre Proctor Estándar y Modificado

La diferencia básica entre el ensayo Proctor Normal y el Modificado es la energía de


compactación usada.
En el Normal se hace caer un peso de 2.5 kilogramos de una altura de 30 centímetros,
compactando la tierra en 3 camadas con 25 golpes y, en el Modificado, un peso de 5
kilogramo de una altura de 45 centímetros, compactando la tierra en 5 camadas con 50
golpes.

Materiales a utilizar.

Molde de compactación: Los moldes deberán ser cilíndricos de paredes sólidas fabricados
con metal y con las dimensiones y capacidades mostradas más adelante. Deberán tener un
conjunto de collar ajustable aproximadamente de 60 mm (2 3/8″) de altura, que permita la
preparación de muestras compactadas de mezclas de suelo con agua de la altura y volumen
deseado. El conjunto de molde y collar deberán estar construidos de tal manera que puedan
ajustarse libremente a una placa hecha del mismo material.

Martillo de compactación: Un martillo metálico que tenga una cara plana circular de 50.8 ±
0.127 mm (2 ± 0.005″) de diámetro, una tolerancia por el uso de 0.13 mm (0.005″) que pese
2.495 ± 0.009 kg (5.50 ± 0.02 lb.). El martillo deberá estar provisto de una guía apropiada que
controle la altura de la caída del golpe desde una altura libre de 304.8 ± 1.524 mm (12.0 ±
0.06″ ó 1/16″) por encima de la altura del suelo. La guía deberá tener al menos 4 agujeros de
ventilación, no menores de 9.5 mm (3/8″) de diámetro espaciados aproximadamente a 90° y
19 mm (3/4″) de cada extremo, y deberá tener suficiente luz libre, de tal manera que la caída
del martillo y la cabeza no tengan restricciones.
Horno de rotación: 110 grados centígrados +/- 5 grados centígrados .Sirve para secar el
material.

Balanza con error de 1 gr.: Sirve para pesar el material y diferentes tipos de recipientes.

Recipientes: Es allí donde se deposita el material a analizar

Tamices: Serie de tamices de malla cuadrada para realizar la clasificación No 4 y ¾.


Procedimiento.

En primera instancia se tomaron cerca de 50 kilogramos de base granular B-200, el material


se introdujo en el horno por 24 horas para quitarle la humedad y trabajar con el material
totalmente seco. En este proceso se obtuvo la humedad inicial del material.

Con el material seco se procedió a tamizar 20 y 10 kilogramos. El material retenido en el tamiz


de tamaño ¾ de pulgada fue remplazado por el mismo peso del material retenido en el tamiz
número 4, como sé estable en la norma.

Del material tamizado se pesaron 4800 y 1800 gramos y se le hallo el 3% de la humedad el


cual fue mezclado e introducido dentro del recipiente del Proctor en tres capas, cada una de
las capas fue compactada por medio del martillo compactador, el cual al levantarse se le
provee de una energía potencial, la cual es transmitida al suelo cuando se suelta el martillo.
De acuerdo con la norma se debe aplicar 25 golpes a cada capa de material y para que las
capas no sean independientes una de la otra, con la espátula se raya el material. Al terminar
las tres capas el recipiente debe ser enrazado y pesado, una pequeña porción de material se
utiliza para la determinación de la humedad del material. El mismo procedimiento se repite
para las humedades del material de 5%, 7%, 9% y 11%

El Proctor se pesó sin material y se le midieron tanto el diámetro interno como su altura lo cual
permite determinar el volumen del mismo.

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