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Diaz-Gonzélez, Carpio Criterios para la aplicacién del conocimiento psicolégico Eugenio DiazGonzélez y Claudio Carpio Universidad Nacional Autonoma de México-Iztacala La psicologia, como disciplina social de conocimiento, encuentra una de sus justificaciones en sus derivaciones aplicables, es decir, en su capacidad de contribuir a la transformacién efectiva de la realidad social. Es claro que no es el potencial aplicable o transformador de la psicologia el criterio fundamental para determinar su legitimidad, pertinencia o relevancia como modo cientifico de conocimiento; sin embargo, no existe modo de conocimiento que no tenga, directa o indirectamente, algiin tipo de repercusién en lo social, y la psicologia no es la excepcién. Conviene sin embargo sefialar, una doble condicién especial de la psicologia respecto a sus aplicaciones, acaso compartida con las demas ciencias. Nos referimos en primer lugar, al hecho de que lo psicologico, como quiera que en principio se le defina, no posee una existencia empirica independiente de los criterios teéricos aplicados en su identificacién. En otras palabras, lo psicolégico es aquello que nosotros, los psicolégos, decimos que es, y no algo que ya esté dado, a la espera de ser descubierto, estudiado, manipulado o transformado. En esta condicién, el conocimiento psicolégico no representa la informacién acerca de lo que le preexiste en la forma de eventos o hechos empiricamente identificables como psicolégicos en si mismos, sino que constituye la construccién de Diaz-Gonzalez, Carpio sus propios hechos, como hechos teéricos a partir de la aplicacién de criterios especificos (Hanson, 1985). Para ilustrar lo anterior, dejemos establecido que la conducta operante estudiada por Skinner (1938) no existia antes de que el propio Skinner propusiera los criterios definicionales empleados en su identificacién. La conducta operante lo es por definicién, no por algina "escencia operante” que la haga ser. Como corolario de lo anterior, se puede sostener que la modificacién de conducta mediante procedimientos operantes, existe a partir de la estructura tedrica que justifica y da existencia a su objeto de aplicacién: la conducta operante. En segundo lugar, la aplicacién de la psicologia posee la peculiaridad de realizarse en ambitos no definidos y delimitados con base en criterios y categorias psicoldgicas, sino en términos del Lenguaje ordinario, o del de otras disciplinas. Asi, los Ambitos de la educacién, la salud, el trabajo, la ecologia, la economia, la clinica, etc., no se definen en términos conductuales, sino en términos de la ubicacién de estos ambitos, en el contexto general de la estructura de relaciones sociales, y en los cuales es necesario identificar la dimensién psicolégica correspondiente, de acuerdo con la concepcién que se tenga de lo psicoldégico. En resumen, lo psicolégico constituye una abstraccién analitica que no guarda una relacién de correspondencia biunivoca con eventos singulares concretos de la realidad. De hecho, 1a realidad de la que hablamos es Ia realidad construida socialmente con base en el lenguaje ordinario a partir del cual se estructuran y elaboran todas las relaciones humanas que dotan de significacién a los acontecimientos, objetos y eventos que en ella tienen lugar. De este modo, lo psicolégico no es sino la elaboracién que los psicédlogos hacemos desde un punto de vista tedrico particular, para interactuar de un modo especifico con un segmento seleccionado de dicha realidad. Asi, la ausencia de corresponendcia entre lo definido como psicolégico:y lo que en la realidad puede ser identificado como psicolégico, no es sino 40 Diaz-Gonzélez, Carpio el resultado de la aplicacién de Jenguajes diferentes, empleado, cada uno de ellos, en modos distintos de conocimiento. Con base en lo anterior, se hace evidente, que para poder hablar de la aplicacién del conocimiento psicolégico, se requiere tener claros dos aspectos fundamentales: primero, qué entendemos por conocimiento psicolégico, y segundo, qué significa aplicar conocimiento en ambitos definidos en términos no-psicoldgicos. En el presente trabajo, entendemos por conocimiento psicolégico, al conjunto de construcciones elaboradas en torno a un objeto conceptualmente definido. Mads concretamente, afirmaciones en relacién con la interaccién de organismos individuales ¢ intactos con elementos especificos de su medio ambiente. Desde nuestra perspectiva, el conocimiento cientifico proviene y se fundamenta en dos grandes fuentes: una es el andlisis empirico, es decir, la observacién de 1a conducta, y la otra, es la delimitacién conceptual de dicha interaccién respecto de los modelos y teorfas biolégicas y sociales que enmarcan el andlisis psicolégico. En otras palabras, el conocimiento psicoldgico se construye mediante y como experimentacién y teorizacion. Entendemos por aplicacién del conocimiento, el proceso mediante el cual ese conjunto de afirmaciones acerca de lo psicoldgico se translada a un terreno no psicolégico, es decir, a ambitos no delimitados con criterios y categorias psicolégicas. Desde luego, en este proceso se vuelve indispensable vincular las categorias con que se especifica y define el terreno donde se va a aplicar el conocimiento, con las categorias con que se ha construido o definido to psicolégico. Obviamente, tal vinculacién no es posible hacerla directamente, en virtud de tratarse de categorias definidas mediante criterios diferentes. Se requiere por tanto, de la formulacién de categorfas intermedias, o categorias “puente", que permitan un continuo entre ambas formas de 41 Diaz-Gonzatez, Carpio teorizacion y especificacién de hechos; y es aqui precisamente donde necesitamos de un conjunto de criterios adicionales que nos permitan establecer los modos necesarios para el "ajuste" de estas dos formas de lenguaje. Avancemos en esta direccién: El lenguaje analitico en ciencia y el lenguaje sintético de las aplicaciones En principio, dejemos establecido que la ciencia y sus aplicaciones socialmente significativas, corresponden a modos de conocimiento diferentes: el cientifico y el tecnoldgico, respectivamente. La principal diferencia entres estos dos modos de conocimiento radica en que mientras el modo de conocimiento cientifico procede analiticamente, el modo tecnolégico lo hace sintéticamente. En otras palabras, la ciencia analiza en la medida que abstrae de los objetos y eventos concretos propiedades comunes, es decir, se desliga de objetos y acontecimientos singulares, para establecer propiedades genéricas, construyendo asi su realidad conceptual mediante la que cubre dichos acontecimientos, aunque sin referirse a ellos como tales. El modo de conocer tecnolégico en cambio, integra el conocimiento analitico a casos particulares; inicos. En tanto la ciencia busca propiedades genéricas de objetos singulares distintos, la tecnologia se propone transformar, eliminar o crear objetos y/o condiciones particulares concretas. En resumen, mientras los objetivos del modo de conocer - cientifico estan encaminados a representar un segmento de la realidad, los objetivos del modo tecnolégico estén dirigidos a trasformarla. (Ribes y Lépez, 1985). Ahora bien, si ambos modos de conocimiento son diferentes, y podriamos decir inversos: gCémo podriamos, 42 Diaz-Gonzéilez, Carpio entonces, plantear la posibilidad de su vinculaci6n?. Para abordar esta cuestién, es necesario remitirnos a ciertos aspectos histéricos fundamentales: En el campo de la psicologia, los intentos por construir una tecnologia del comportamiento se han expresado de dos maneras: una, como extrapolacién directa de los principios y procedimientos generados por la investigacién bdsica, a condiciones supuestamente semejantes, pero sin ningtin proceso de reordenacién o estructuracién adicional, y otra, como analogia, en la que la investigacién experimental se considera como un modelo a escala de la realidad concreta que se quiere modificar. Sin embargo, conforme a la distincién escencial apenas apuntada, entre el conocimiento cientifico y el tecnolégico, es incorrecto plantear la transferencia directa -por extension o analogia- de las categorias y el lenguaje de datos del cuerpo cientifico a la formulacién del conocimiento tecnoldgico. El conocimiento cientifico requiere ser adaptado mediante un -procedimiento de claboracién metodoldgica sintética y sintetizadora: sintética en el sentido de que es el resultado de un procedimiento de revision del conocimiento analitico en relaci6n a lo concreto y singular de los eventos y objetos particulares, y sintetizadora en tanto requiere de integrar, situacionalmente, aspectos tnicos enmarcados en categorias generales. (Ribes y Lopez, op.cit.) Dicho procedimiento de sintesis, requeriria, a nuestro modo de ver y en primer lugar, contar con el conocimiento analitico producido por la ciencia basica , es decir con una teoria general de la conducta; en segundo lugar, con el conocimiento producto de la investigacién de la conducta especificamente humana, es decir, con teorias del desarrollo, de la personalidad y de las competencias conductuales, derivadas de la teoria de la conducta; en tercer lugar, con la creacién de modelos adecuados a las diversas instituciones sociales prestatarias de los servicios psicolégicos (instituciones de salud, de educacién, laborales, 43 Diaz-Gonzélez, Carpio deportivas etc.); y finalmente, con metodologias integradoras del conocimiento analitico, que permitan su insercién como herramienta aplicable a problemas singulares; y como modo de vinculacién entre los contenidos mencionados, se requiere de la mediacién de cuatro tipos de lenguajes: un primer lenguaje analitico, comtn a la teoria general de la conducta y a las teorias especificamente humanas; un segundo lenguaje con categorias analitico-sintéticas, como interfase entre estas ultimas teorias y los modelos de identificacién de la dimensién conductual, en los problemas definidos socialmente por las instituciones sociales; un tercer lenguaje sintético, entre estos modelos y las metodologias © tecnologias apticables; y un cuarto lenguaje sintetizador que se vineule, por un lado, con los lenguajes técnicos de otras disciplinas (biomédicas, pedagégicas, administartivas, etc.), y por el otro, con el lenguaje ordinario que refiere directamente los objetos, personas y eventos participantes en situaciones especificas singulares. Esta propuesta de vinculacién permite, en primer lugar, desenmascarar la aparente factibilidad de la extrapolacion directa como modo de generacién de sistemas tecnolégicos; en segundo lugar, permite analizar los distintos modos de conocimiento de una disciplina, en términos de sus caracteristicas (lenguaje, objetivos y modos de proceder); y en tercer lugar, representar el conocimiento tecnolégico, como el ultimo eslabén de un continuo que parte de la ciencia bdsica. (DiazGonzalez y Rodriguez. 1993). Conforme con esto, se vuelve indispensable contar con un conjunto de principios o criterios generales, que orienten la aplicacién del conocimiento psicolégico. Algunos criterios para la aplicacién del conocimiento psicolégico A continuacién enunciaremos aquellos criterios que 44 Diaz-Gonzélez, Carpio consideramos son a los que deberia ajustarse la aplicacién del conocimiento psicolégico: 1) En primer término, es indespensable reconocer que la psicologia, en sus aplicaciones, no tiene campos propios y exclusivos de accion, y por tal motivo su incidencia en los Ambitos sociales solo puede ser indirecta. Con esto queremos decir que si la psicologia, por definicion, se ocupa del comportamiento de los individuos en relacién con su entorno, tendria que reclamar como propios todos aquellos campos en donde éste participa, dejando fuera a todas aquellas disciplinas o profesiones, legitimas propietarias de tales campos que socialmente les dan su raz6n de existir. A la psicologia, de acuerdo a su objeto de estudio, no le corresponde campo alguno como propio, por lo que es indispensable tener presente, que su forma de incidir en cualquier terreno, deberd ser siempre mediada por otros profesionales y para profesionales inmersos en las instituciones sociales, o por no profesionales en otros ambitos; 2) En segundo lugar, consideramos necesario partir del hecho de que las areas o Ambitos de aplicacién, en los términos en los que formulan sus problemas, métodos de incidencia y criterios de éxito, no son directamente vinculables con las categorias con la que se viene construyendo la teoria psicoldgica. Reconocer la improcedencia de la vinculacion directa entre areas de aplicacién del conocimiento psicoldgico y las categorias para la construccién de la teoria psicolégica, nos evitard caer en extrapolaciones y confusiones conceptuales tan frecuentes como desafortunadas en nuestra disciplina; 3) En tercer lugar, es indispensable reconocer la diferencia entre las caracteristicas del lenguaje cientifico de la psicologia y las caracteristicas del lenguaje ordinario -con base en el cual se definen y construyen las situaciones en las que interviene el psicélogo como agente de aplicacién del 45 Diaz-Gonzalez, Carpio conocimiento basico-. De hecho, es necesario tener presente que el lenguaje que empleamos para la construccién del conocimiento psicolégico es un lenguaje que responde a criterios y caracteristicas de tipo analiticas, cuya funcién consiste en la delimitacién de relaciones genéricas, mientras que la funcién del lenguaje ordinario consiste en la comunicacién y afectacién reciproca entre individuos espcificos respecto de eventos concretos y singulares, es decir referido a lo situacional; 4) En cuarto lugar, se hace evidente un criterio a seguir en la aplicacién del conocimiento psicolégico, derivado de lo antes expresado. Este se refiere a la necesaria creacién de categorias intermedias para establecer una continuidad entre el lenguaje cientifico y el lenguaje ordinario, es decir, establecer un “puente" conceptual sintetizador que nos permita ir de lo genérico a lo particular, de tal manera que podamos aplicar el conocimiento cientifico a circunstancias singulares. Un ejemplo esta representado por el Modelo Psicolégico de la Salud propuesto por el Prof. Ribes (1990); 5) En quinto lugar, es fundamental tener presente que no puede existir una forma unica de intervencién para los problemas del comportamiento, pues todo problema se concibe como singular al individuo en un contexto socio-histérico particular. Por lo tanto, la intervencién debe ser individualizada con base en el examen de las dimensiones funcionales que definen la problematica del individuo. Partir del equivoco supuesto de que existe. una correspondencia biunivoca entre las técnicas o procedimientos de intervencién y las morfologias de conducta y/o la interpretacién del problema, conduce a estructurar el comportamiento con base en las técnicas disponibles -asumiendo la existencia de una forma Unica de intervencién especifica a cada problema particular-, en lugar de hacerlo después de una evaluacion funcional genuina ‘del problema individual. (Ribes,1982b). Consideramos que la aplicabilidad efectiva de la 0 las técnicas de alteracién del comportamiento, solo puede darse 46 Diaz-Gonzalez, Carpio adecuadamente, una vez que se tenga claro que no existe "ta" técnica ad-hoc para cada tipo de problema, sino que deben ser analizadas de acuerdo a tres grupos de dimensiones funcionales; a) la naturaleza de la interaccién terapéutica, es decir, la propiedad definitoria de la conducta del sujeto que determina que se le valore como problema, y los aspectos de la conducta a los que se encaminan los objetivos de la técnica; b) el tipo de procedimiento a emplear dependiendo de los objetivos que se persiguen; asi podran emplearse procedimientos para alterar disposiciones, procedimientos para alterar la conducta de otras personas, para alterar la conducta propia, o para alterar practicas normativas o valorativas; y, c) las funciones del terapeuta, que tienen que ver con el papel asumido por el terapeuta durante cualquier tipo de intervencién: informar, entrenar, regular, instruir, auspiciar, instigar y/o participar. (DiazGonzalez, Ribes, Rodriguez y Landa. 1989). 7) Finalmente, un criterio no técnico pero insoslayable en la aplicacién del conocimiento psicolégico, es el andlisis y explicitacién de la dimensién moral en la utilizacién de las herramientas para la alteracién el comportamiento, asi como la determinacién de los criterios y direcciones del cambio. La determinacién de la necesidad del cambio conductual, adicional a la metodologia empleada para lograrlo, implica un acto de valoracion social que no es independiente de criterios que trascienden la accién técnica misma. El cambio de comportamiento individual, no puede limitarse al mero examen de los modos de lograrlo, sino que debe enmarcarse en el andlisis de los criterios valorativos que lo definen como necesario, es decir, el examen de las determinaciones sociales del porqué de dicho cambio. El proceso de cambio conductual individual implica, en estos términos, hacer a un lado cualesquier clasificacién a priori que encasille al individuo en una categoria que no sea indicativa de la génesis social del problema, ni la direcci6n que debe tener cualquier intervencién que busque 47 Diaz-Gonzilez, Carpio solucionarlo. (Ribes, op.cit.)) Pensamos que los dos ultimos criterios estén contemplados dentro del andlisis contingencial, metodologia para el cambio de comportamiento individual propuesta por Ribes, DiazGonzalez, Rodriguez y landa en 1986, como una forma de desarrollar las estrategias de desprofesionalizacién del conocimiento psicolégico. Para concluir, algunos comentarios mas “Con base en los lineamientos que a lo largo de este escrito hemos sugerido, podemos establecer que la aplicacion del conocimiento psicolégico no se restringe, en modo alguno, a la elaboracién de un "vademecum" conductual, sino que, por el contrario, se constituye en un espacio aun inexplorado de relaciones légico-conceptuales entre la dimensién social que define, justifica y dimensiona los campos de insercién social del psicélogo, y la estructura tedrico-metodolégica en que se fundamenta su hacer como psicélogo. Las relaciones que en este escrito hemos delineado, dejan en claro que el psicdlogo no encuentra en la realidad concreta su campo de accién ya dispuesto para él, antes bien, debe construirlo inter-disciplinariamente como un nuevo terreno en el que su accién esté regulada, no solo por el modelo de lo psicolégico construido en la ciencia basica, sino fundamentalmente por el conjunto de valoraciones, criterios y hechos sociales, a los que él, junto con otros cientificos, debe ubicar en modelos y metodologias novedosas respecto del primero, pero irremediablemente e indisolublemente asociado en éste, 48 Diaz-Gonzilez, Carpio REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS DiazGonzdlez, E. y Rodriguez, L. (1993). "Ciencia vrs. Tecnologia". Ponencia presentada en el II Encuentro Nacional de Psicologia. U.N.A.M.-Campus Iztacala. Hanson, R.N. (1985). "Observacién y explicacién: guia de la filosofia de la ciencia. Patrones de descubrimiento”. Alianza Editorial, S.A.: Madrid. Ribes, E. y Lépez, F. (1985). "Teoria de la Conducta: un analisis de campo y paramétrico". Trillas: México. Ribes, E. ( 1982b)."Reflexiones sobre una caracterizacién profesional de las aplicaciones clinicas del analisis conductual”. Revista Mexicana de Andlisis de la Conducta, v.8, 11-19. Ribes, E., DiazGonzélez, E., Rodriguez, L. y Landa, P. (1986). "El Andlisis Contingencial: una alternativa a las aproximaciones terapéuticas del comportamiento". Cuadernos de Psicologia. Cali, Colombia. v8. No.1. 27- 52. Ribes, E. (1990). "Psicologia y Salud: un andlisis conceptual". Martinez Roca S.A., Barcelona. 49

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