POLVO DE HADAS PARA

LOS PIRATAS.

De Alexis Casas Eleno.

ESTRELLA / OGRO.

SOL / BRUJA.

LUNA / REINA MALVADA.

Contacto: alexis_xs@hotmail.com

Celular: 7224100851

Obra para joven público.

La realidad tiene ojos de fuego que queman, la fantasía le crea unos lentes
ignífugos que la repele.

Aquí una obra que intenta no quemar, pero tampoco dejar frío el corazón de los
espectadores.

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 1. EN EL BARCO.

Tres niñas inmersas en una oscuridad poco densa, se vislumbran destellos de sus
cuerpos abrazados.

ESTRELLA. ¿Dónde estamos?

SOL. ¿Estrella?

ESTRELLA. Sí.

SOL. ¿Luna?

LUNA. Tengo miedo.

ESTRELLA. ¿Dónde estamos?

SOL. En un lugar muy oscuro.

LUNA. Huele a mar, a sal. Quiero irme a mi casa.

ESTRELLA. Pero, ¿para dónde queda nuestra casa?

SOL. Por donde nace el sol.

ESTRELLA. Aquí no se ve nada.

LUNA. Es como si ya fuera de noche.

Se abre una escotilla que las alumbra en medio de toda la oscuridad.

Voz de pirata en off.

PIRATA. ¡Niñas! Levántense. Tienen que realizar una misión.

ESTRELLA. ¿Dónde estamos, señor?

PIRATA. En medio del océano. Escuchen. Tienen que ir a la Isla de Nunca Jamás. Ahí
deben encontrar una olla de polvo de hadas.

LUNA. ¿Polvo de hadas?

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SOL. He oído hablar de eso.

PIRATA. Silencio. Sólo si encuentran el polvo de hadas que hemos buscado por mucho
tiempo ustedes podrán volver a casa.

ESTRELLA. ¿Por qué no van ustedes?

SOL. Ellos no pueden. A esa isla sólo pueden entrar los niños.

ESTRELLA. ¿Por qué?

PIRATA. Ustedes son las indicadas, no discutan.

LUNA. ¿Cómo sabremos que hemos encontrado el polvo de hadas?

PIRATA. Nosotros lo sabremos, y regresaremos por ustedes.

SOL. ¿Y cómo sabremos que ustedes han regresado?

PIRATA. Respiraremos el polvo de hadas y las encontraremos.

LUNA. Yo tengo miedo.

SOL. Tranquila, estamos juntas en esto.

ESTRELLA. ¿Dónde queda la isla de Nunca Jamás?

Se cierra la escotilla.

Las niñas regresan a la oscuridad.

2. EN LA BALSA.

Se escuchan las voces de los piratas tirando cuerdas, una balsa de madera es
desenganchada del barco y cae al mar.

Se hace la luz.

Las niñas van sobre la balsa abrazadas entre sí.

SOL. No dejemos de abrazarnos.

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LUNA. Tengo miedo.

ESTRELLA. Yo también.

SOL. Yo también, pero debemos ir por el polvo de hadas para regresar a casa.

LUNA. ¿Por qué no estamos en casa?

SOL. No lo sé.

ESTRELLA. Yo desperté y ya estaba en ese barco.

SOL. Yo también.

LUNA. ¿Qué vamos a hacer?

SOL. Buscar el polvo de hadas.

ESTRELLA. Pero yo me quiero ir a casa.

SOL. Estamos muy lejos de ella y muy cerca de la isla. ¿La ven?

LUNA. Se ve muy borrosa.

SOL. Es la neblina.

ESTRELLA. ¿Tú cómo sabes todo esto?

SOL. ¿Se acuerdan de los sueños que tenía por las noches que no me dejaban dormir?

LUNA. ¿Visitabas esta isla?

SOL. No, pero siempre iba de camino a ella. Siempre que gritaba por mis papás me
despertaba una voz que me decía que los adultos no pueden entrar en la isla.

ESTRELLA. Por eso los piratas no podían ir por el polvo de hadas.

LUNA. ¿Sabes dónde encontrarlo?

SOL. No. Les digo que nunca entré por completo a la isla.

LUNA. ¿Por qué el cielo se está poniendo negro?

ESTRELLA. El viento comienza a hacerse más fuerte.

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SOL. Es una tormenta.

LUNA. Tengo miedo.

SOL. Vamos a abrazarnos, la tormenta no podrá contra nosotras.

La tormenta se va haciendo más densa.

Hay relámpagos y el viento arrecia cada vez más.

Las niñas son arrastradas por las olas de tal forma que su composición unida se va
desintegrando.

La tormenta rompe la balsa y las aleja una de otras.

Las tres gritan como tratando de no romper el lazo entre ellas.

La tormenta y sus truenos apagan sus gritos.

Estrella y Luna van desapareciendo en la oscuridad. Sólo queda iluminada Sol mientras la
tormenta se va aligerando y sólo existen olas acariciando la orilla de la isla donde Sol está
recostada.

3. EN LA LADERA.

Se ilumina el espacio y sólo está ella, inconsciente.

Despierta a la voz de OGRO que la nombra sin entrar a escena.

OGRO. ¡Sol! ¡Sol!

SOL. ¿Qué?

OGRO. Despierta, has llegado a la isla.

SOL. ¿Quién me habla?

OGRO. Soy el Ogro que cuida estas laderas.

SOL. ¿Dónde estás?

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OGRO. En las sombras.

SOL. Quiero verte.

Entra Estrella vestida de Ogro.

SOL. ¿Estrella?

OGRO. No, soy el Ogro.

SOL. No, eres Estrella, mi hermana.

OGRO. Yo no tengo hermanos, sólo tengo… o tenía una esposa.

SOL. Mi hermana no tiene esposas.

OGRO. Entiende, yo no soy quien dices que soy. Soy un Ogro, que vive apesadumbrado
porque le hace falta su amada esposa. La Reina malvada la secuestró por ser tan bonita.
La tiene encerrada en su castillo.

SOL. ¡Oh!

OGRO. Tú puedes ayudarme.

SOL. ¿Yo?

OGRO. Podrías ir por mi esposa y liberarla. A la Reina malvada le caen bien los niños,
pero no los Ogros.

SOL. ¿Qué me darás a cambio?

OGRO. Todo el polvo de hadas que quieras.

SOL. ¿Tú sabes dónde puedo conseguirlo?

OGRO. Yo soy el dueño de todo el polvo de hadas de la isla.

SOL. ¿Puedes regalarme un poco para regresar a mi casa con mis hermanas?

OGRO. Sólo si consigues liberar a mi esposa.

SOL. Lo haré.

OGRO. El castillo de la malvada Reina se encuentra hacia donde se apaga el sol.

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SOL. ¿Qué camino sigo?

OGRO. El amarillo.

SOL. Está bien. Traeré a tu esposa y quiero que me des todo el polvo de hadas que
tengas.

OGRO. Cuenta con ello. Pero debes saber una cosa.

SOL. ¿Cuál?

OGRO. Que para liberar a mi esposa debes robarle a la Bruja del bosque un hechizo que
haga dormir a la Reina eternamente, de lo contrario lo podrás pisar el castillo.

SOL. ¿Cómo la busco?

OGRO. No lo sé, yo no puedo salir de aquí, sólo debes seguir el camino amarillo, ese te
llevará donde tus deseos quieran.

SOL. Deseo ir al bosque de la Bruja.

Sol toma el camino que se ilumina de amarillo y sale de escena.

Todo se oscurece y sale el Ogro.

4. EN EL BOSQUE.

La luz ilumina el cuerpo inconsciente de Luna que yace en el fondo de la escena.

Despierta.

LUNA. ¿Hola? ¿Alguien que me pueda ayudar? ¡Hola!

La voz de la BRUJA en off se escucha en la oscuridad.

BRUJA. ¿Quién anda merodeando mi bosque?

LUNA. Hola señora, me llamo Luna.

BRUJA. ¿Como la luna?

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LUNA. Sí, ese es mi nombre.

BRUJA. ¿Eres brillante como la luna?

LUNA. No, no lo creo.

BRUJA. ¿Entonces por qué te llamas así?

LUNA. Mis padres me lo pusieron.

Entra Sol vestida de Bruja.

BRUJA. No sé por qué los adultos nunca piensan los nombres antes de ponerlos.

LUNA. ¿Sol?

BRUJA. ¡¿Qué?! ¿Dónde? ¿Dónde?

LUNA. No, tú eres Sol, mi hermana.

BRUJA. ¿Acaso eres un adulto? ¿Acaso me ves brillar como brilla un sol para nombrarme
así?

LUNA. No.

BRUJA. ¿Entonces?

LUNA. Perdón, es que se parece mucho a mi hermana Sol.

BRUJA. Yo me parezco a la noche de dónde vengo. ¿Qué haces en mi bosque?

LUNA. Estoy buscando polvo de hadas.

BRUJA. Buscas en balde, niñita. Aquí no tengo nada de eso. Pero sé quién tiene mucho
polvo de hadas en sus bodegas.

LUNA. ¿Quién?

BRUJA. La Reina malvada.

LUNA. Suena lógico.

BRUJA. Ella se embellece con el polvo de hadas y sin él sería más horrible que yo.

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LUNA ¿Cómo es que tiene tanto?

BRUJA. La malvada me robó un hechizo con el que tiene por esclava a una Ogra que le
fabrica todo el polvo de hadas que quiere.

LUNA. ¿Cómo puedo ir por él?

BRUJA. Tienes que robárselo.

LUNA. ¿Cómo?

BRUJA. No será fácil, pero ten, éste hechizo hará dormir a la Reina eternamente para que
puedas entrar a su castillo.

LUNA. ¿Dónde la busco?

BRUJA. Sigue el camino amarillo, el castillo está donde nace la luna.

LUNA. ¿Qué vas a querer a cambio?

BRUJA. Nada, sólo vengarme de esa Reina y liberar mi bosque de su yugo cruel. Si ves
alrededor ya no nacen las amapolas, ni saltan las ranas, nada bueno crece aquí y no
puedo hacer mis pociones. Haz lo que te digo y ambas tendremos lo que necesitamos.

LUNA. Lo haré, mataré a la Reina.

BRUJA. Sólo debes dormirla eternamente.

LUNA. ¿No es lo mismo?

BRUJA. Sólo usa el hechizo y sigue el camino amarillo. Mucha suerte niñita.

Luna sigue el camino amarillo que se ilumina frente a ella y sale.

La bruja de ríe y se envuelve de oscuridad para salir de escena.

5. EN LA MONTAÑA.

En medio de la oscuridad se ilumina el cuerpo de Estrella inconsciente sobre el piso.

El canto de la REINA MALVADA la hace despertar.

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ESTRELLA. ¿Quién canta así?

La Reina malvada desde el castillo habla en off.

REINA. ¿Eres parte de mi corte?

ESTRELLA. No. ¿Quién es usted?

REINA. Más bien, ¿quién eres tú?

ESTRELLA. Estrella.

REINA. ¿Caíste del cielo?

ESTRELLA. No, me trajeron unos piratas.

REINA. Los piratas trafican de todo, son unos locos.

ESTRELLA. ¿Usted quién es?

REINA. Esa pregunta debería acompañarse de una reverencia.

ESTRELLA. ¡Oh, perdón!

Estrella se inclina y en ese momento la Reina sale a su encuentro.

ESTRELLA. ¿Quién es usted?

REINA. Su señoría.

ESTRELLA. ¿Quién?

REINA. No, tonta. Debes decir: ¿Quién es usted, su señoría? Sin levantar la mirada.

ESTRELLA. Usted se parece a mi hermana Luna… su señoría.

REINA. Yo no me parezco a nadie, soy única.

ESTRELLA. ¿Me puedo levantar… su señoría?

REINA. Eres muy tierna.

ESTRELLA. Gracias. ¿Puedo…?

REINA. Sí, ándale, ponte de pie.

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ESTRELLA. Gracias.

REINA. ¿Qué haces en mi Reino?

ESTRELLA. Busco/

REINA. ¡Oh cierto! Que te trajeron los piratas.

ESTRELLA. Sí, pero/

REINA. ¿Quieres ser parte de mi corte?

ESTRELLA. Suena bien, pero/

REINA. Pero tendrás que bañarte, yo no acepto niñas cochinas.

ESTRELLA. ¡¿Me puede escuchar?!

REINA ¡¿QUÉ?!

ESTRELLA. Su señoría.

REINA. Muy bien. ¿Qué quieres?

ESTRELLA. Polvo de hadas.

REINA. ¡Una traficante!

ESTRELLA. No, eso no… ¿qué es eso?

REINA. ¡Una traficante! ¡Auxilio!

ESTRELLA. Su señoría…

REINA. Debía suponerlo, eres parte de esos piratas que quieren mi polvo de hadas.

ESTRELLA. Sí.

REINA. Pues he de decirte que no tengo nada de polvo de hadas.

ESTRELLA. ¿No?

REINA. No. La Ogra que trabajaba para mí escapó con mi capellán y no he sabido nada
de ellos en días. Y ya nadie me puede fabricar más polvo de hadas.

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ESTRELLA. Qué terrible.

REINA. Sí, bastante, mira, se me están marcando las líneas de expresión. ¡Qué horror!

ESTRELLA. No las veo.

REINA. ¡Ahí están! ¿Cómo es que no las ves?

ESTRELLA. No, no veo nada, pero en fin. Si no consigo polvo de hadas no podré regresar
a mi casa.

REINA. ¿De dónde vienes?

ESTRELLA. De mi casa.

REINA. Ah.

ESTRELLA. Sí.

REINA. Bueno, yo vengo de mi castillo.

ESTRELLA. Pero mi casa queda más lejos.

REINA. Te entiendo. ¿Sabes algo?

ESTRELLA. ¿Dígame?

REINA. Ambas podemos ayudarnos, yo necesito polvo de hadas para rejuvenecer y tú

para volver a casa. En las laderas vive un Ogro que tiene todo el polvo de hadas que
existe en ésta isla.

ESTRELLA. ¿Cómo puedo hallarlo?

REINA. Ya te dije, en las laderas.

ESTRELLA. ¿Pero cómo llego allá?

REINA. Muy sencillo. Sigue el camino amarillo.

Se ilumina el camino amarillo.

REINA. El Ogro tiene muy mal humor, así que debes tener mucho cuidado, para ello
tienes que matarlo.

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ESTRELLA. ¿Yo?

REINA. Pues claro.

ESTRELLA. Yo no quiero matar a nadie.

REINA. ¿Quieres volver a casa?

ESTRELLA. Sí. Pero, ¿no podría sólo robarle?

REINA. Por algo todos me llaman Malvada. No.

ESTRELLA. Pero yo no quiero ser malvada.

REINA. Sino lo matas él vendrá persiguiéndote hasta matarte a ti y luego a mí.

ESTRELLA. ¿Tan malvado es?

REINA. He sabido esconder mi castillo durante mucho tiempo desde que secuestré a su
esposa.

ESTRELLA. ¿Tú la secuestraste?

REINA. Por eso me llaman malvada.

ESTRELLA. ¿Y cómo lo mato?

REINA. Sólo dile que su esposa escapó con el capellán. Un coraje así lo fulminará.

ESTRELLA. Es un hecho.

REINA. Eres una malvada, niña.

ESTRELLA. No quiero ser malvada, ya le dije.

REINA. A veces para conseguir las cosas hay que tener un poco negro el corazón.

ESTRELLA. Sólo quiero regresar a casa.

REINA. Y lo harás muy pronto. Ve.

Estrella sigue el camino amarillo y sale.

La Reina ríe malvadamente y todo se oscurece.

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 6. EN LA BÚSQUEDA.

Entra Estrella siguiendo el camino amarillo que atraviesa la escena. Sale.

Desaparece el camino amarillo.

Entra Sol angustiada por no ver la luz amarilla, ésta se aparece justo enfrente de ella. La
sigue. Sale.

Desaparece la luz amarilla.

Entra Luna mientras va dibujándose el camino amarillo, lo sigue confiada. Sale.

El camino desaparece.

Se ilumina la escena.

Entra Estrella en su vestuario de Ogro.

Busca el camino amarillo pero ya no existe.

Entra Sol vestida de la Bruja.

SOL. Por más que busco a la Bruja no logro encontrarla, mis deseos están confundidos,
el camino amarillo me ha hecho dar muchas vueltas.

ESTRELLA. Yo busco al Ogro, ¿lo has visto?

SOL. Tú eres el Ogro.

ESTRELLA. ¿Yo?

SOL. Sí, tú.

ESTRELLA. Yo no soy más que una niña.

SOL. No, yo soy una niña, tú eres un Ogro.

ESTRELLA. Qué clase de niña porta ese sombrero tan ridículo, más pareces una bruja.

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SOL. ¿Yo una bruja? Yo soy quien busca a la Bruja para robarle un hechizo y así poder
liberar a tu esposa.

ESTRELLA. ¿Mi esposa?

SOL. Sí, la que se encuentra presa en las mazmorras del castillo de la Reina malvada.

ESTRELLA. Yo acabo de estar con la Reina malvada.

SOL. ¿No que no podías salir de tus laderas?

ESTRELLA. ¿Tú no deberías vivir de noche?

SOL. Si acabas de estar con la Reina malvada dime dónde está el Castillo.

Entra Luna vestida de Reina malvada.

LUNA. ¿Alguien ha dicho Reina malvada?

SOL. ¡Eres tú!

ESTRELLA. ¿No que no podías salir de tu castillo?

LUNA. ¿De qué hablan?

SOL. Libera a la esposa de este Ogro para que pueda darme su polvo de hadas.

LUNA. Yo necesito polvo de hadas para regresar a mi casa.

SOL. Yo también.

ESTRELLA. Yo también, sólo quiero ver al Ogro y pedirle un poco de su polvo de hadas,
no quiero matarlo, no quiero, sólo quiero regresar a casa.

SOL. Pero el Ogro eres tú. Yo sólo quiero robarle a la Bruja su hechizo para dormir a la
Reina malvada y liberar a la Ogra y obtener a cambio un poco de polvo de hadas.

LUNA. Pero si tú eres la Bruja. Yo lo que deseo es dormir a la Reina y entrar a su castillo
por un tanto de polvo de hadas y dárselo a esos piratas que nos han prometido
regresarnos a casa.

La luz cambia.

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 7. EN EL SUEÑO.

Las tres se dan cuenta que vienen disfrazadas y conforme se van reconociendo se quitan
los disfraces.

ESTRELLA. Yo no soy un Ogro. Yo soy Estrella, una pequeña niña.

SOL. Y yo soy Sol, tu hermana. No soy una Bruja.

LUNA. Yo soy Luna, la tercera. No tengo nada que ver con una Reina malvada.

SOL. Esta isla nos ha engañado.

LUNA. Los piratas nos han engañado.

ESTRELLA. ¿Ya no volveremos a casa?

SOL. Tenemos que buscar ese polvo de hadas.

LUNA. Pero, ¿dónde está?

ESTRELLA. Si yo soy un Ogro, debe estar en mi casa.

LUNA. Por dónde queda.

SOL. Yo sabía… pero ya no me acuerdo.

LUNA. Si tan sólo tuviéramos el camino amarillo.

SOL. Pero esta isla es una mentira.

ESTRELLA. Quiero irme a casa.

LUNA. Vamos a buscar ese polvo de hadas.

SOL. No, no existe el polvo de hadas, ¿no se dan cuenta?

ESTRELLA. ¿De qué?

SOL. ¿Recuerdan algo antes de estar en ese barco?

LUNA. Muy poco.

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ESTRELLA. Yo también, muy poco.

SOL. Veamos, hay que hacer memoria. ¿Qué recuerdas, Luna?

LUNA. Recuerdo a mi papá columpiándome.

ESTRELLA. Yo a mí mamá diciéndome que fuera a hacer amiguitos y besándome la

frente.

SOL. Yo corriendo a comprar un helado.

Se aviva un recuerdo.

LUNA. Un helado de grosella, por favor.

ESTRELLA. Yo de pistache.

LUNA. ¿Mamá no te dijo que fueras a hacer amiguitos?

ESTRELLA. A ti ya te ganaron el columpio por venir por un helado.

SOL. ¿Ya pidieron?

LUNA. ¿De qué vas a querer?

SOL. De limón.

ESTRELLA. Miren, dice ese señor que regalan globos doblando la esquina. ¿Vamos?

LUNA. No sé, no hay que alejarnos mucho de papá y mamá.

ESTRELLA. Sólo que nos den un globo y ya.

SOL. Dejen que me den mi helado y vamos.

ESTRELLA. ¿Ya?

SOL. Ya.

LUNA. El señor que ofrece los globos se parece al Pirata.

ESTRELLA. Es el pirata.

LUNA. Tengo miedo.

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SOL. Nos toma del brazo y nos jala hacia una camioneta donde otros piratas nos tapan la
boca.

ESTRELLA. ¡Papá!

LUNA. Tengo miedo.

SOL. Todo se hace negro, huele a mar, a sal.

ESTRELLA. Mamá… me desvanezco en la oscuridad. Me siento mareada.

LUNA. Tengo miedo y me apago. Se siente húmedo aquí dentro.

SOL. Y despertamos en el barco.

ESTRELLA. No quiero regresar al barco.

LUNA. No hay que regresar, Sol.

SOL. No regresaremos, porque ellos no vendrán. Estamos atrapadas en esta isla de

Nunca Jamás.

ESTRELLA. ¿Aquí nos quedaremos?

LUNA. Yo no quiero.

ESTRELLA. ¿Y papá? ¿Y mamá?

SOL. No creo que estén muy lejos.

LUNA. Pero tú dijiste que los adultos no podían entrar en la isla…

SOL. …

ESTRELLA. Abrázame.

Sol abraza a Estrella.

Luna se une al abrazo.

Oscuro final.

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