La destilación es una técnica de separación de sustancias que permite
separar los distintos componentes de una mezcla, se basa fundamentalmente en
los puntos de ebullición de cada uno de los componentes. A medida que la mezcla se calienta, la temperatura aumenta hasta que alcanza la temperatura de la sustancia con punto de ebullición más bajo mientras que los otros componentes de la mezcla permanecen en su estado original.
Sin embargo este proceso se puede clasificar de acuerdo a las condiciones
en que operan, destilación atmosférica que consiste en trabajar a una presión cercanas a una atmosfera y la destilación al vacio que consta en vaciar parcialmente el sistema alrededor de una presión absoluta de 20 mmHg, para reducir el punto de ebullición de los componentes hasta casi a la mitad
Esta operación unitaria tan imprescindible se utiliza ampliamente en la
industria, permitiendo procesos como la obtención de bebidas alcohólicas, refinado del petróleo, obtención de productos petroquímicos de todo tipo y en muchos otros campo, es uno de los procesos de separación más extendidos.
En el caso de la destilación del crudo, se basa en la transferencia de masa
entre las fases liquido - vapor de una mezcla de hidrocarburos. El primer material destilado a partir del crudo es la fracción de gasolina, seguida por la nafta y finalmente el queroseno. En las antiguas destilerías, el residuo que quedaba en la caldera se trataba con ácido sulfúrico, se destilaba con vapor de agua y de esta manera no desechar ningún producto.