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Voltaire, uno de los pocos pensadores franceses del siglo XVIII que se
mostraban partidarios de una concepción relativista de la historia humana.
La clásica oposición entre cultura y naturaleza también tiene sus raíces en esta
época. En 1798, el Dictionnaire incluye una acepción de cultura en que se
estigmatiza el “espíritu natural”. Para muchos de los pensadores de la época,
como Jean Jacques Rousseau, la cultura es un fenómeno distintivo de los seres
humanos, que los coloca en una posición diferente a la del resto de animales. La
cultura es el conjunto de los conocimientos y saberes acumulados por la
humanidad a lo largo de sus milenios de historia. En tanto una característica
universal (el vocablo), se emplea en número singular, puesto que se encuentra
en todas las sociedades sin distinción de etnias, ubicación geográfica o momento
histórico.
DEFINICIONES DESCRIPTIVAS DE CULTURA.
SOCIALIZACION
Es el proceso atraves del cual un individuo aprende una cultura.Los valores
sociales se transmiten al individuo atizaos por una serie de instituciones.
o INFLUENCIAS BASICAS.
- la familia
- instituciones religiosas instituciones educativas
INVESTIGACION CULTURAL
Las técnicas mas utilizadas en la investigación social sobre los diversos aspectos
de la cultura son:
La observación y anotación sistemática del comportamiento de los
consumidores.
Las entrevistas. Las entrevistas realizadas a grupos de consumidores o
las entrevistas en profundidad efectuadas por especialistas a un solo
individuo cada vez.
Los cuestionamientos permiten medir regularmente los valores sociales y
las pautas culturales.
Las técnicas proyectivas facilitan el descubrimiento de pautas que
permanecen ocultas.
ELEMENTOS DE LA CULTURA
La cultura forma todo lo que implica transformación y seguir un modelo de vida.
Los elementos de la cultura se dividen en:
a) Materiales: Son todos los objetos, en su estado natural o transformados por el
trabajo humano, que un grupo esté en condiciones de aprovechar en un
momento dado de su devenir histórico: tierra, materias primas, fuentes de
energía, herramientas, utensilios, productos naturales y manufacturados,
etcétera.
b) De organización: Son las formas de relación social sistematizadas, a través
de las cuales se hace posible la participación de los miembros del grupo cuya
intervención es necesaria para cumplir la acción. La magnitud y otras
características demográficas de la población son datos importantes que deben
tomarse en cuenta al estudiar los elementos de organización de cualquier
sociedad o grupo.
c) De conocimiento: Son las experiencias asimiladas y sistematizadas que se
elaboran, es decir los conocimientos, las ideas y las creencias que se acumulan
y trasmiten de generación a generación y en el marco de las cuales se generan
o incorporan nuevos conocimientos.
d)De conducta: Son los comportamientos o las pautas de conducta comunes a
un grupo humano.
e) Simbólicos: Son los diferentes códigos que permiten la comunicación
necesaria entre los participantes en los diversos momentos de una acción. El
código fundamental es el lenguaje, pero hay otros sistemas simbólicos
significativos que también deben ser compartidos para que sean posibles ciertas
acciones y resulten eficaces.
f) Emotivos: que también pueden llamarse subjetivos. Son las representaciones
colectivas, las creencias y los valores integrados que motivan a la participación
y/o la aceptación de las acciones: la subjetividad como un elemento cultural
indispensable.
Dentro de toda cultura hay dos elementos a tener en cuenta:
CLASIFICACION DE LA CULTURA
ESTRUCTURAL.
Enfatiza los aspectos de carácter simbólico, ideas o comportamientos que
están reglamentados y estrechamente relacionados entre sí. Estos siempre
están insertados en contextos sociales estructurados y con una política en
particular, como por ejemplo, el escudo de una nación.
SIMBÓLICA.
Basada en los significados asignados por una sociedad a una persona,
objeto o ciudad, crean un ideal de reconocimiento, como el jugador de fútbol
Lionel Messi.
TIPOS DE CULTURA DE ACUERDO A SU EXTENSIÓN.
Según sea la extensión y la complejidad de la cultura, nos encontramos con
tribus, pueblos, civilizaciones y estados.
PRIMITIVA.
Caracterizada por ser conservadora, mantiene rasgos que no impulsan la
innovación tecnológica o el desarrollo de algún tipo de economía. Entre
estas se pueden nombrar algunas tribus africanas, que aunque conservan
costumbres milenarias, su desarrollo técnico es precario.
CIVILIZADO.
Al contrario de la anterior, esta cultura produce y crea elementos que
permiten el desarrollo de una sociedad. De acuerdo a esta visión, el progreso
industrial debe contribuir a la prosperidad social y el medio ambiente. Cabe
destacar que en las sociedades modernas existe una cultura industrial, con
un mercado donde se ofrecen bienes y servicios sujetos a la ley de la oferta
y la demanda económica.
Aunque una nación civilizada, no necesariamente debe ser culta, sino decente y
protectora de la libertad, respeto, bondad, justicia y medio ambiente.
ANALFABETA.
Padece de la falta de algún sistema de escritura, manejando solo el lenguaje
oral, aquí entran muchas tribus primitivas. Actualmente, se puede hablar
del analfabetismo digital como un nuevo proceso, que consiste en no tener
las capacidades necesarias para actuar dentro de la nueva tecnología,
como lo es el internet.
ALFABETA.
Definida por la incorporación del lenguaje tanto escrito como oral por parte
de la sociedad que la integra. A lo largo de la historia sobran los ejemplos,
como fueron los casos de las civilizaciones egipcia, griega, romana, china, así
como la mayoría de las culturas actuales.
TIPOS DE CULTURA ACORDE AL CARÁCTER DOMINANTE.
CIUDADANA.
DE PAZ.
POLÍTICA.
Comprende los valores, creencias y conductas relevantes entre individuos
o grupos de la sociedad dentro de un proceso político. Estas orientaciones
culturales son esenciales para la estabilidad, profundidad y calidad a nivel
económico, social e inclusive internacional.
AMBIENTAL.
Entendida como la postura ante la vida que nos permite cuidar y preservar
el medio ambiente.En ella todos los sectores que conforman una sociedad,
generalmente buscan las estrategias o acciones que permitan su difusión desde
la niñez.
CAMBIOS CULTURALES
Los cambios culturales: son los cambios a lo largo del tiempo de todos o
algunos de los elementos culturales de una sociedad (o una parte de la misma).
Formas de cultura
FORMAL. La cultura formal se transmite de padres a hijos.
Inconscientemente, mediante la observación de las formas de vida
comunes. Sin duda, ésta es la forma más importante de transmisión
cultural y la que marca al individuo el resto de su vida. Esta transmisión
se fortalece a través de algunas instituciones sociales, como iglesias y
clubes.
INFORMAL. La cultura informal se transmite de manera cotidiana por
elementos externos a la familia, como los medios de comunicación, las
amistades, los contactos en la calle, etc. Debe ponerse especial énfasis
en la importancia de los medios de comunicación como la televisión y la
radio, que rápidamente han logrado acercar pueblos, regiones e, incluso,
naciones distintas en lo que se refiere a cultura.
TÉCNICA. La cultura técnica la transmiten los profesores de las escuelas,
quienes, como encargados de la sociedad para ese fin, han recibido una
formación técnica específica. En efecto, la labor de las instituciones de
enseñanza tiene dos variantes: una de transmisión de información técnica
y otra de transmisión de cultura. La primera se refiere al aprendizaje de
conocimiento aplicable a resultados materiales directos. A su vez, la
segunda se refiere a la enseñanza de una manera de comportarse, la cual
se enseña en cursos formales y como complemento en la transmisión de
los conocimientos técnicos.
Los integrantes de una cultura comparten el mismo sistema de significados; han
aprendido a aceptar una serie de creencias y prácticas que dirigen su existencia.
Los agentes de socialización como los padres, los amigos y los maestros
enseñan estas creencias a los miembros de una cultura, el proceso de
aprendizaje de las creencias y los comportamientos aprobados por la cultura
propia se denomina inculturación .
VALORES FUNDAMENTALES. Cada cultura posee una serie de valores que
imparte a sus miembros. Un valor es una creencia permanente que en algunas
condiciones es preferible a la creencia opuesta . En muchos casos los valores
son universales.
SISTEMAS DE VALORES. Lo que distingue a las culturas es la importancia
relativa, o clasificación de valores. Esta serie de clasificaciones constituye el
sistema de valores de una cultura . Cada cultura se caracteriza por el apoyo que
sus miembros dan al sistema de valores. No todas las personas de una cultura
apoyan de manera similar dichos valores y, en algunos casos, los valores incluso
pueden parecer contradictorios. Sin embargo, es posible identificar una serie
general de valores fundamentales que definen una cultura.
NORMAS. Los valores son ideas muy generales sobre metas buenas y
malas. De estos valores se originan las normas, las cuales son reglas que
dictan lo que es correcto e incorrecto, aceptable e inaceptable. Algunas
normas denominadas normas en vigor, como la regla de que la luz verde
del semáforo indica “siga” y la roja significa “alto”, se deciden de manera
explícita. Sin embargo, muchas normas son mucho más sutiles y se
denominan normas subyacentes, las cuales están impregnadas en una
cultura y sólo se descubren a través de la interacción con otros integrantes
de esa cultura. Entre las normas subyacentes se encuentran las
siguientes :
UNA COSTUMBRE es una norma transmitida desde el pasado y que
controla los comportamientos básicos, como la división del trabajo en una
casa o la práctica de ceremonias específicas.
UNA NORMA MORAL es una costumbre con un fuerte sentido moral y
frecuentemente implica un tabú o un comportamiento prohibido, como el
incesto o el canibalismo.
LAS CONVENCIONES son normas relativas al comportamiento en la vida
diaria. Estas reglas se ocupan de las sutilezas del comportamiento de
consumo, incluyendo la manera correcta de amueblar la casa, usar la
ropa, etc.
Los tres tipos de normas subyacentes funcionan para definir por completo el
comportamiento culturalmente apropiado.
Cada cultura desarrolla historias y prácticas que ayudan a sus integrantes a
comprender el mundo. Cuando examinamos estas actividades en otras culturas,
parecen extrañas o incluso inestructurables.
Para apreciar lo “primitivos” que son los sistemas de creencias, tanto que
algunas consideran como irracional o supersticioso que continúen influyendo en
nuestra supuestamente sociedad racional y moderna. Los mercadólogos que
comercializan alimentos saludables, cosméticos contra el envejecimiento,
programas de ejercicio y casinos frecuentemente argumentan que sus productos
poseen propiedades “mágicas” que harán desaparecer la enfermedad, el
envejecimiento, la pobreza o simplemente la mala suerte. Asimismo, muchos
individuos usan ropas u otros artículos que, según creen, les traerán buena
suerte.
En interés en lo oculto tiende a ser popular cuando los miembros de una
sociedad se sienten abrumado o impotentes. Los remedios mágicos simplifican
sus vidas al proporcionarles respuestas fáciles.
Cada sociedad posee una serie de mitos que definen su cultura. Un mito es una
historia que contiene elementos simbólicos y que expresa las emociones y los
ideales compartidos de una cultura. La historia frecuentemente cuenta algún tipo
de conflicto entre dos fuerzas opuestas y su desenlace sirve como una guía
moral para las personas. De este manera, un mito reduce la ansiedad porque
proporciona a los consumidores guían de acción para desenvolverse en su
mundo.
Celebrando la diversidad
En casi todas las facetas de la vida es importante reconocer las diferencias
culturales. A consecuencia de la migración de las familias de un país a otro,
vivimos hoy en una sociedad multicultural. Quienes viven alrededor de nosotros,
aquellos con quienes convivimos y trabajamos todos los días, tienen raíces
diversas pues provienen de otras partes del mundo, por lo tanto su formación,
creencias y valores son distintos de los nuestros. El conocimiento de la cultura
propia y de la de los demás, nos ayuda a aceptar estas diferencias; estudiarlas
amplía la visión que tenemos del mundo, aprendiendo con ello a apreciar y a
respetar a los demás.
CULTURA VS NATURALEZA
Desde el punto de vista ontológico el estudio de la cultura nos remite al
establecimiento de la diferencia sustancial que existe entre ésta y la naturaleza.
Ello acontece en el siglo XVIII, cuando el hombre, hecho razón, se adueña de
toda la reflexión respecto de cuanto existe. El ser humano es el resultado de una
larga evolución, la cual se ha traducido en cambios adaptativos,muy favorables
para la especie. En 1859 Darwin enunció la primera parte de su teoría, la cual
ponía de manifiesto los principios que habían permitido la evolución de los seres
vivos, y tuvo su continuidad en
1871 con la publicación de Descent of Man. Uno de estos principios era el de la
selección natural que se traduce en la supervivencia de los más aptos.
El caso de los humanos no ha sido distinto y los más inteligentes, los más
rápidos, los de mayor agudeza visual, etc. han sobrevivido, gracias a su mayor
aptitud, generación tras generación. Desde hace algo menos de treinta mil años,
seguramente, no hay más que una sola especie homínida sobre la
Tierra, cuya denominación científica es Homo sapiens. Realmente, la misma
existe sobre la Tierra desde hace centenar y medio de miles de años.
Nuestros ancestros evolucionaron a partir de otras especies, en un proceso de
especiación que no es distinto del que se ha producido incesantemente en la
Naturaleza. Algunas de las especies vivas se hallan relativamente cercanas al
ser humano. Los simios póngidos se hallan próximos al ser humano en la escala
biológica. Tanto es así que es muy posible que el advenimiento de los homínidos
se haya producido hace poco más de seis millones de años.
El hecho tiene su importancia, sobre todo porque nos permite descubrir que el
ser humano no es el único que posee cultura, aunque, por descontado, es la más
potente, incomparablemente, de cuantas existen. Los chimpancés, igual que los
gorilas y los orangutanes poseen cultura: comen de manera distinta según las
áreas en las que viven, lo cual quiere decir que aprenden independientemente.
Si en lo general el Homo sapiens se ha beneficiado de los mecanismos naturales
de la evolución, no es menos verdad que la cultura le ha permitido alcanzar
metas imposibles para otros animales. Algunos científicos creen que los seres
humanos han reducido sus instintos a la mínima expresión, de modo que la
distancia que los separa del resto de los animales es abismal. La prueba de que
los seres humanos relegan sus instintos se halla en que a pesar de que todos
ellos tienen necesidades biológicas básicas, la manera de resolverlas es distinta
según las culturas. Comen porque necesitan vivir, pero comen distintos
alimentos y de distinta manera según la cultura de pertenencia. Duermen porque
el reposo biológico es imprescindible, pero de manera distinta según la cultura a
la que pertenezcan.
Los seres humanos pueden tomar decisiones, racionalmente, que anulan la
evolución. Por ejemplo, pueden optar por no reproducirse, o pueden optar por
suicidarse. Además, hay seres humanos que, voluntariamente, dejan de comer,
como ayuno, o de dormir, como castigo autoimpuesto. En fin, en los seres
humanos, los instintos son reducidos a la mínima expresión o sometidos por
efecto de la cultura.
Casi la totalidad de la Tierra está habitada por seres humanos, incluido el Polo
Norte, pero las personas se distribuyen formando parte de culturas que son muy
distintas. La cultura es un mecanismo de adaptación, similar al de la
biodiversidad en las plantas. La diversidad cultural de la especie humana ha
permitido que todo el Planeta fuera colonizado de una manera eficaz. Una sólo
cultura no podría haberlo logrado. Gracias a esta diversidad, los seres humanos
aprovechan los recursos que tienen a su disposición en los distintos
ecosistemas.
Pero esta gran variedad cultural descubre, asimismo, la existencia de numerosas
subculturas, con tanta mayor intensidad en los casos de las grandes
aglomeraciones humanas, y más aún en el caso de las modernas urbes.
Evidentemente, tratándose de culturas muy reducidas en número de efectivos
humanos, estas subculturas no están presentes. La subcultura es una estrategia
adaptativa que precisa que el tamaño de los grupos humanos sea
suficientemente grande.
Tan grandes son, aparentemente, las diferencias entre las culturas, que los
integrantes de una determinada cultura consideran que los de otra cultura tienen
costumbres distintas de las suyas o raras. El hecho de que los seres humanos
se sientan miembros de un grupo social y partícipes de una cultura explica que
ello sucede así porque la conservación de la cultura es imprescindible para la
supervivencia de muchos grupos humanos. De hecho, la cultura ha sido el
mecanismo que ha permitido al ser humano adaptarse de forma análoga a como
lo ha hecho su naturaleza biológica y, a partir de un determinado momento, la
cultura ha conseguido someter a la naturaleza en buena medida.
Las pautas básicas para la educación intercultural y para fomentar una buena
convivencia en los centros educativos y entornos sociales del menor, son:
La cultura se transforma por medio de las relaciones humanas, porque todos los
conocimientos son compartidos. Todas las culturas son pluriculturales debido al
contacto de las culturas y también al desarrollo de la globalización, que se trata
de permear a otra cultura por medio de los sistemas de comunicación.
Características de la pluriculturalidad
EL CAMBIO CULTURAL
Ligado a todo lo anterior, se encuentra algo que ocupa también los intereses de
la antropología: el cambio cultural. Entendemos por cambio cultural o por cambio
social la transformación que afecta a la cultura y a las instituciones sociales con
el paso del tiempo. Ya hemos dicho que las culturas y los grupos sociales
cambian. Este cambio ha sido muy grande a partir de la industrialización. Aunque
la industrialización nace en una parte de Europa en el siglo XVIII, hay Estados
del mundo actual que no han conocido aún este proceso de cambio.
Las sociedades cambian, en primer lugar, porque autogeneran innovaciones, en
forma de invenciones y de descubrimientos que trasforman la cultura y las
instituciones sociales. Sin embargo, la mayor parte de las sociedades generan
internamente una escasa innovación, aunque se transforman porque
perfeccionan rasgos culturales que ya poseían con anterioridad.
Ahora bien, la transformación más frecuente de las sociedades es la que se
produce, generalmente, por la recepción de innovaciones llevadas a cabo en
otros grupos humanos. Las sociedades receptoras, una vez comprobado su
éxito, se limitan a aceptar estos cambios, añadiendo elementos que permitan el
ajuste a la cultura receptora. Ya se ha dicho que cualquier cambio en un
elemento de la cultura provoca desajustes que los grupos sociales intentan
minimizar. A partir de la primera industrialización, los procesos de cambio han
ido alcanzando a muchas sociedades, y cada vez de una forma más intensa. Las
sociedades que lideraron la industrialización, fueron también sociedades ligadas
al nacimiento del capitalismo, en general. La globalización inducida por todas
estas transformaciones en un mundo que, debido a la perfección de los
transportes y las comunicaciones, se ha hecho cada vez más pequeño, no ha
hecho más que crecer en los últimos siglos.
La réplica de tantos cambios ha dado lugar a una pérdida de la identidad cultural
en muchas sociedades. La lengua inglesa, por ejemplo, se ha convertido en una
lengua muy hablada en el mundo. Pero la forma de vestir occidental se ha
convertido en la dominante en el mundo, igual que las pautas de las culturas
euroamericanas. Al resultado de esta pérdida de identidad cultural, lo
denominamos aculturación. Entendemos por aculturación la recepción de rasgos
culturales ajenos en detrimento de los rasgos culturales propios. No es necesario
que se produzca una sustitución íntegra o cuasi‐íntegra de la cultura de una
sociedad. Lo ordinario es la permanencia de los grupos sociales con
posterioridad al proceso de aculturación, aunque adoptando una cultura un tanto
diferente a la previa El resultado de los intensos procesos de cambio acaecidos
en el mundo en los últimos siglos tiene el nombre de globalización. Se define
como la interrelación e interdependencia progresiva que se está produciendo
entre todas las sociedades del Planeta. Aunque pueda parecer exagerado, no
es posible encontrar alguna sociedad en el mundo que se haya mantenido
refractaria al proceso globalizador. Las sociedades viven un proceso de
unificación cultural, de acuerdo con la planta de las euroamericanas. El proceso,
que se inició en el siglo XVII, al socaire del desarrollo capitalista, se evidenció
con una fuerza imparable en el siglo XX, debido a la suma de cambios inducidos
por las sociedades occidentales.
El crecimiento en la acción de las organizaciones y de las instituciones
internacionales, acorde con las necesidades de los propios Estados, ha
contribuido a fomentar la globalización en el mundo. Las ventajas de la misma,
permitiendo la universalización, por ejemplo, de las comunicaciones gracias al
fenómeno de Internet, no atenúan los numerosos inconvenientes relacionados,
por ejemplo, con el dumping comercial. Los productores a pequeña escala han
conocido un creciente régimen de dificultades que ha provocado el abandono de
sus actividades en muchas partes del mundo.
LA CULTURA ORGANIZACIONAL
Las Definiciones de Cultura Organizacional
Una revisión del contenido de la gran variedad de definiciones de cultura
organizacional permite identificar una serie de aspectos comunes en todas ellas.
Siguiendo, en parte, las valoraciones de Hofstede (1999) consideramos que “La
cultura organizacional es holística, en referencia a un todo que es más que las
partes; está históricamente determinada, refleja la historia de la organización;
está relacionada con cosas que estudian los antropólogos, como los símbolos y
los rituales y que se construye socialmente, la crea y la conserva el grupo de
personas que, juntas, forman la organización ...”. Con objeto de enmarcar el
constructo, a continuación presentamos una definición de cultura organizacional
que, consideramos, establece adecuadamente su contenido y reúne los rasgos
señalados:
“El conjunto de creencias que se traducen en valores, símbolos, rituales y
hábitos compartidos por los integrantes de la organización, los cuáles
determinan una identidad específica y diferencial tanto de cara a los propios
miembros como respecto al entorno, en el cual la organización está inmersa”
(AECA, 1997).
Por lo tanto, en la cultura organizacional se aprecia una cualidad dinámica
ya que los elementos culturales se aprehenden, se transmiten, se modifican ante
las nuevas experiencias y por lo tanto, evolucionan con el paso del tiempo; es
decir, son sensibles al cambio. Esta cualidad se presenta con distinta intensidad,
penetración, entre los miembros de la organización, por lo que se puede observar
que en una organización hay más de una unidad social definible, estable, con
experiencias compartidas e historia significativa (Louis, 1985). Por consiguiente,
es necesario considerar que existen “subculturas” en diverso grado de dispersión
y homogeneidad en toda organización, pese a que exista una cultura dominante.
En conclusión, la cultura influye en el modo que la organización tiene de
percibir y relacionarse con el entorno, adaptación externa, y en el entendimiento
entre los miembros de la misma sobre las formas de relación que posibilitan la
supervivencia, integración interna (Schein, 1988). Estas funcionalidades se
observan en la consecución de consenso respecto a ciertos aspectos. Algunos
ejemplos en relación con la adaptación externa son: la misión y la estrategia, las
metas correspondientes, los medios para alcanzarlas, los sistemas de
evaluación y las estrategias correctoras. Respecto al proceso de integración,
cabe destacar: la formación de un lenguaje común y de categorías conceptuales,
los límites del grupo y sus criterios para la exclusión e inclusión, los criterios para
delimitar el poder y la jerarquía, la relación entre iguales, las recompensas y los
castigos y por último, la ideología y la religión.
Otra funcionalidad de la cultura es la reducción de la incertidumbre y la ansiedad
que los integrantes de la organización sienten ante situaciones de cambio,
facilitando reacciones de rechazo y cohesionando la organización (Schein,
1988).
Además, Simons distingue otras seis características que define como secundarias al
ser consecuencia de las anteriores:1) funcionamiento del centro sin una influencia de la
dirección en el proceso desarrollado en el aula entre profesor y alumnos; 2) falta de tradición
de trabajo en grupo, colaboración y cooperación; 3) falta de una visión compartida como
organización, o de darse no es aceptada por todos; 4) resistencia al cambio por posiciones de
permanencia estables – funcionariado -; 5) carencias de la profesión educativa respecto a las
características propias del profesionalismo (conjunto de conocimientos permanentes,
organización profesional, requisitos de admisión, asociaciones, etc) que generan una falta de
innovación, experimentación, feedback, intercambio de opiniones,... y 5) la tendencia de las
escuelas a tener sistemas separados de aprendizaje, de la organización por un lado y del
individuo o grupo por otro.
Por otro lado, la influencia de los líderes en la cultura organizacional es importante ya que
los “cabecillas” iniciales de una organización son quienes sientan los bases de la cultura. Pero,
a su vez, la cultura organizacional genera al líder, o por lo menos condiciona las habilidades
que éste ha de poseer para que sea considerado “líder eficaz” por los miembros de la
organización ante las exigencias del entorno (Schein, 1988). En el caso de los centros
educativos, se observa la necesidad de disponer un liderazgo de transformación que motive
el compromiso y la colaboración todos los integrantes del centro en la consecución de una
visión compartida.
Pasividad general y
Centro dividido en Interacción positiva
falta de Entre el
subgrupos con asumida
comunicación. profesorado hay
pocos elementos en colectivamente a
Soledad interacciones
común. Baja través del
entre profesionales profesional. puntuales para la
permeabilidad para compromiso de sus
Interacciones realización de
establecer miembros. Sentido
fragmentadas, tareas muy
interacciones con de comunidad y
esporádicas y concretas.
otros grupos. apoyo mutuo.
superficiales.
La dirección actúa Hay propuestas La dirección
La dirección tiene
según su propio colectivas e promueve un plan
un plan de trabajo
Gestión de los plan de trabajo. individuales. La de trabajo
conocido por todos
directivos Normalmente llave del éxito colectivo.
y en algunos casos
gestiona con las reside en la Responsabilidades
compartido. Se
personas preparación de los compartidas y
confía en quien
individualmente su directivos para todos se apoyan. La
aportación a la hace agradable la asignar los roles a dirección actúa
institución convivencia. las personas básicamente como
individualmente y coordinador,
como grupo. animador y gestor.
Resumen
Las culturas contienen los siguientes aspectos:
Conductual-cognitivo: Son conjuntos y pautas de conducta, de creencias y
significados simbólicos.
Estructural: Los significados están estructurados, integrados y pautados en torno a
temas, valores y visiones del mundo que dan respuesta a dilemas de coordinación y
organización social relevantes.
Compartido: Los significados son consensuales dentro de cada sociedad o grupo
social, aunque estas creencias y significados no son compartidos de forma homogénea por
todos los miembros del grupo.
Dinámico: Las culturas no son estáticas ni inmutables, sino que son dinámicas,
flexibles, cambiantes y contradictorias.
Normativo: Los valores definen lo que es deseable y aceptable, moldeando la
conducta social, si bien no suelen corresponderse directamente con la práctica social.
Generalmente son sistemas de creencias compartidos por las clases dominantes y
subordinadas de mayor peso social.
Las grandes dimensiones de valores en las que difieren las naciones son el
Individualismo-Colectivismo y la alta-baja Distancia Jerárquica.
Transmisión: Son aprendidas y transmitidas de generación en generación.
Histórico Grupales: Se encarnan diferencialmente en cada cohorte generacional sin
olvidar que en una cultura cada cohorte está caracterizada por ciertos hechos y valores (p.ej.,
la generación del 98; de la Guerra Civil, etc.).
Supra-orgánico: Son conjuntos de significados holísticos, superiores a las creencias
y conductas individuales.
La cultura es una abstracción o inferencia de conductas individuales y no una realidad
ontológicamente diferente de éstas. Es decir, no se trata de una esencia o una entidad
superior a las conductas de las personas que conforman una sociedad.
Las normas pueden sobrevivir a los individuos que las crearon.
Las personas proyectan sus creencias en un consenso social percibido.
Las personas muchas veces tienen una visión de la opinión pública que no es coherente
con las actitudes privadas reales, pero es esta visión compartida de las creencias
mayoritarias la que determina la conducta.
Externalidad: Además de “estar en la mente” de las personas, las culturas están
objetivadas en artefactos simbólicos y rituales o escenarios públicos; las culturas regulan
extra-somáticamente el tiempo, el espacio y los flujos de información.
Diferentes de la estructura social: Estructura social y cultura son aspectos
distinguibles analíticamente de la realidad social.
Ideal- verbalizable y conductual-implícito: Las personas reproducen y recrean
subjetivamente la cultura, aunque existen regularidades de comportamiento y
conocimientos implícitos diferentes de las creencias subjetivas que las personas pueden
verbalizar.