Está en la página 1de 22
Universidad dela Repuiblica Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacién Ensayos sobre Carlos Vaz Ferreira Miguel Andreoli (Compilador) Arturo Ardao Carlos E. Caorsi Mario H. Otero José Seoane Rober Calabria Manuel Claps Jorge Liberatt Carlos Pereda Javier Sasso Yamandti Acosta Miguel Andreoli Juan Flé : Daniel Malvasio Enrique Puchet C. Dante Turcatti Darwin Viscuso Departamento de Publicaciones 1996 A PROPOSITO DE LENGUAJE Y PENSAMIENTO EN VAZ FERREIRA Arturo ARDAO A. L Presté Vaz Ferreira preferente aten- cién alas relaciones entre el lengua- je y el pensamiento, cuestién no unica, por supuesto, pero si privile- giada en el campo de la filosofia del lenguaje. Dicha cuestién fue de su tra- tamiento en. diversos aspectos de los tantos que ella misma presenta. No de todos los comprendidos en sus personales concepciones nos ocuparemos aqui. Tan sélo de uno, recortado del conjunto, aunque no loconsideremos menor: la tesis, para decirlo en su mas escueta formula- cion conclusiva, de la natural inade- cuacién del lenguaje, por esquemitico, para expresar el pensamiento, Tesis cargada de consecuencias, también aconsiderar, ” Ese tinico aspecto de nuestro actual interés, en tanto que posicién doctrinaria, no menos que en Vaz- Ferreira estuvo presente en domi- 13 nantes tendencias filosdficas de su tiempo. Conforme a la particular interpretacion, o entonacién, que é! le dio, puede ser desenvuelto asi: 1. Hasta ahora -su ahora de entonces: principios del siglo XX- el modo de pensar de la humanidad ha estado bajo la dependencia del lenguaje, de las palabras. 2. Esa dependencia se.ha tra- ducido en Ja confusién de toda la riqueza psicoldgica del pensamien- to con los empobrecidos esquemas en que el lenguaje consiste, por la atribucién a aquél de relaciones y propiedades de éste, 3. El lenguaje, las palabras -aunenla vida corriente,esdecir,en el Ambito de la conciencia natural-, no sélo no expresan cabalmente al pensamiento, sino que, porsuesque- miatismo légico, lo deforman, gene- rando toda clase de paralogismos. 4, Se asiste ahora al ‘surgi- miento de un nuevo modo de pen- sar, resultante de independizarse la humanidad del lenguaje,de las pa-” labras, pasindose, incluso, a una inversa relacién de dominio. Werju 1a a De tal enunciado hizo condensacién Vaz Ferreira en un célebre pasaje del Prélogo de su Légica View. Después de denunciar fa ideayequivocadade que “los pro- cesos psicoldgicos fueran super- ponibles a sus esquemas verbales”, asi como “los conceptos falsos que el esquematismo de la légica ha ori- ginado”, decia: Estoes algo que hoy, flota enel ambiente. Quizd se esta efec- tuando actualmente (y no la sentimos porque estamos en ella) Ja revolucién o evolucién mds grande en la historia inte- lectual humana; mds trascen- dental que cualquier transfor- macién cientifica o artistica, porquese tratadealgoainmds nuevo y més general que todo eso: del cambio en el modo de pensar de la humanidad, independizarse ésta de las pa- labras. = habria eonfurlide mucho el lenguaje con el pen- sammiento:sehabsian aplicadoa éste, iedades y relaciones de salt , teindependizacién,oemancipacién, que produce. En términos de verda- deracertidumbre tal conviccidn apa- rece y reaparece a lo largo del libro, como también en eseritos anteriores Y posteriores. En cuanto a su gene- talidad epocal, se afiadia a punto y seguido: “23 Varios pensadores contempo- + rdneos -nombraré a Bergson, ¥ James- son los que tienen una % parte personal mds grande en ax este movimiento. Peroélesam- cubrimiento practice, que nos) ,# enseRard procedimientos paralad % pensar mejor. IL Aquel pasaje del Prdlogo de Logica Viva y cuanto siguié en el cuerpode la obra, fue el desenlace, en 1910, de ‘un proceso especulativo iniciadoen 1903. Nos limitaremos a continua- _ tién a algunos hitos representati- EI “quiza” inicial, con todo lo: que expresa de duda, se refiere sélo” a la magnitud del cambio en la his- toria intelectual humana, no a su existenciamisma, conlaconsiguien- (1) Caz Femeira, Légica Vino, TV de Ia edicida de OBRAS, Homenaje de la Clara de Representanits. reimpresiin de 1963, p17, vos, En su ensayo de 1903 “Dos ideas directrices pedagégicas y su —_. (2) Con mds pormenor rds hemos ocupado del sreferido personal proceso vazferreisiano de 1903 2 1910, incluyendo otros aspectos ademas dela relacién entre lenguaje y pensamiento, en “Gtnesis de la Légion Viva de Vaz Ferreira”, + 1972, trabajo recogido en mvestzo. volumen Estudios lotinoamericanos de Historia de las Ideas, Caracas, Monte Avila, 1978, pp.169- * 195.: ee de. é oube Soe Rineim . Diente: yo presiento algun des- a 1 ia he x a Ale Conde Be valor respective”, se encuentra un parrafo que alguna vez considera- mos ser, en su concisidn, como la simiente o niicleo de una de las direcciones fundamentales de su psico-ldgica o Iégica viva: “La ten- dencia dela psicologia actual, y esta tendencia representa su mayor pro- greso, es ir a buscar la realidad viva enla intuicién indiferenciada, antes de la logica, y aun antes del lengua- je, que es'ya esquematico”* En Los problemas de la libertad, libro de 1907 de publicacién parcial desde 1903, coincidentementese lee: A cada momento siento la necesidad de interrumpir mi exposicién para insistir sobre esto: Los andlisis, en la forma en que los hago, en!a forma en que forzosamente hay que hacerlos por medio del len- guaje, esquematizan, y pre- sentan el estado. mental de confusion, distinto de lo quees en la realidad psicoldgica.’ Especial instancia del proceso cumplido en la materia por Vaz Ferreira, es, en 1908, su ensayo Un paralogismadeactuclidad, incluidoen la primera versién de su volumen Conocimiento y accion. En el estricto (3) Ensayo recogido en ef T. XVII de ta citada edicidn de OBRAS: lacita conesponde a pp.63- 6d, . 44) T.11 de la citada edicién de OBRAS. p.122. Ensayos sobre Carlos Vaz Ferreira aspecto que ahora nos ocupa, de- jando, por lo tanto, de lado otros no menos importantes del mismo en- sayo, dos graficas metdforas ilus- tran la tesis del esquematismo e inadecuacién, por su naturaleza misma, del lenguaje. Apela a ellas en ocasién de traer a cuenta las con- cepciones de los dos grandes pensa- dores cuyos nombres reuniria en el tecordado pasaje del Prdiogo a la Logica Viva: Comprendamos bien, desde luego: cuando se dice que un particular es menos esque- matizantequeunomds general, ** nohacemossinounadiferencia ~S de grado; se me ocurre que, para explicar esto, Bergson # emplearialasiguientemetdiora: = entre ya lenguaje de términos__t muy poco generalesf hay la diferencia queentre unmontén. de polvo y un monton de piedras: el tamafo de las “concreciones’, nada mas; el primero serd mas a propdsito para hacernos imaginar lo fluida, lo continuo, pero, en realidad, tandiscontinuoesuno como otro; y, del mismo modo, _ aunqueel lenguaje poco general sea representaci6n menos empobrecidadelomental, seria siempre una expresién ina- “decuada. Encuanto a W James, es posible que se le ocurriera esta otra imagen: nuestro ¢ 5 a modo de expresarse mds 34 t discurso representa al stream of thought como esas Iineas y flechas de las cartas marinas representan las corrientes de agua: y,en una carta detallada, donde se usen muchas fiechas y muchas rayas para indicaren cada lugar la direccién, Ja velocidad y otros datos, claro es que se da una representacién menos inadecuada que cuando se representa la corriente por unas pocas lineas; pero la diferencia es de grado, y esa representacién esquemitica es en uno y otro case inadecuada por naturaleza‘ En la Logica Viva, mds alld del Prélogo, la relacion entre lenguaje y pensamiento bajo el circunscripto aspecto que venimos consideran- do, se halla aludida en distintos lu- gares; pero especialmente en las paginas dedicadas a las queel autor llama “Falacias verbo-idealégicas”. Alintroducir tal expresién, se expli-" caba: “Con este nombre, inten- conalmente vago, vamos a ‘estu- diar algunas de las falacias que tie- nen que ver con la relaciénentre las palabras y las ideas y juicios; entre el lenguaje y el pensamiento"* (5) Ensayo de 1908 incorporado a Fermentario, de 1938; en ba citada edicién de OBRAS, T.X, po.ldS-146.. - : (6) Logica Vira, ed.cit, p.140. 6 Desconectandolo de tantas otras cuestiones alli tratadas, repa- remos, a nuestro objeto, en el si- guiente pasaje: Lo que nos crea dificuitades aqui es una inadecuacién fundamental del lenguaje para expresar la realidad (para expresarla en muchos casos al ~ menos) wdelacualnodebemos ser victimas (...) tengamos presente la verdadera misién de la palabra (...)es un esquema para pensar.’ Pasaje al que remataba una nueva referencia a la contemporé- nea revolucién que al respecto se estaba produciendo, resultante del descubrimiento, tanto de “la verda- dera funcién de los términos” como de “las verdaderas relaciones ideo- verbales” * Las citas que anteceden, co- trespondientes a textos emplaza- dos entre 1903 y 1910, evidencian que en la que el mismo autor llama “relacion entre el lenguaje y el pen- samiento”, ejerce el primero sobre el segundo -a sujuicio- un dominio de consecuencias deformantes, por virtud, precisamente, de su natura- leza intrinseca; dominio del cual el pensamiento habria comenzado a independizarse. : : 0) Ibid., p.239. @) Ibid., p.242. Dos reiterados términos es- tan en la base de la concepcién: esquema, en cuanto a la estructura formal del lenguaje, inadecuacién en cuanto a su funcién. Esquematico e inadecuado el lenguaje; pero inade- cuado por esqueméatico, de donde que este Ultimo sea su cardcter deci- sivo. Con todo, se impone hacer re- ferencia a uno y otro por separado. ui. Esquema es término que tiene en espatiol dos vertientes semdnticas, correspondientes, una, al lenguaje corriente, otra, al lenguaje filoséfi- co. Esta ultima deriva, por cierto, de la primera; pero se hallan ambas tan diferenciadas, que en idiomascomo el francésy el inglés conducen a una mas o menos ligera variante orto- grafica y ortolégica. En lenguaje fi- loséfico, a partir del histérico “esquematismo” de Kant, significa representacién intelectual interme- dia entre el percepto y el concepto. No obstante aplicarlo Vaz Ferreiraa una especulaci6n de indole filoséfi- ca, mo es en ese técnico sentido que Jo emplea, sino en el propio del lenguaje corriente: representacién, sea grafica, sea ideal, de algo, aten- diendo séloa sus lineas o notas mas. significativas. Representacién, por lo tanto, que prescinde de la real sustancia o carnadura de la entidad Ensayos sobre Carlos Vaz Ferreira tepresentada, lo que importa su afi- nidad, aunque no haya parentesco etimoldgico, con el término esque- leto. En el mismo sentido lo emplea- ba Bergson. Ahora bien: desde las prime- ras lineas del Prdlogo de la Légica Viva, en implicita referencia a las relaciones entre el lenguaje y el pen- samienta, habla Vaz Ferreira de los esquemas verbales de los procesos psicoldgicos, de donde el esquema- tismo del lenguaje; pero en el mis- moPrélogo, refiriéndosealamisma relacién, habla luego del esquema- tismo de Ja ldgica. Identidad, enton- ces, entre esquematismo del len- guaje y esquematismo de la légica. En el ensayo, dos afios ante- tior, Un parslogisme de actualidad, habia entendido a toda la Légica tradicional, en tanto que disciplina, como una Esquematologia; y espe- tando que el nuevo “modo de pen- sar” que avizoraba en su tiempo lo- grase “el dominio completo sobre el lenguaje”, anunciaba: “entrevemos una légica nueva, que no prescindi- 14 dela realidad psicoldgica,y dela cual la Esquematologia no serd mds que una parte”? El esquematismo de la légica aparece ahf contraido a ladisciplina respectiva. Peroningu- na duda cabe de que en la concep- dén vazferreiriana -tacita; ya que no expresamente- se extendia a -o (9) Ed.cit., p.J70. ° r partia de- Ja ldgica natural de la mente humana: la reiterada alusién a paralogismos verbales de cufo académico, resulta no separada de la no menos abundante casuistica extraida del lenguaje corriente; esa casuistica que tan precursor lo hace de difundidas tendencias posterio- res, como la linea oxoniana de Ja f- losoffa analitica del lenguaje o la més contempordnea Légicalnformal. El punto tiene todavia otra proyeccion, a propdsito de la citada frasedel Prélogo, cambioenelmodo de pensar “de la humanidad”, por independizarse ésta de las palabras. En principio, la humanidad aludida es, para decirlo de alguna manera, la humanidad intelectual. Aquel cambio, se decia apenas unas lineas anteges, quiz4, “la revoluciénoevo- lucién mas grande en la historia inte- lectual humana”. Mas expresiva- mente habia dicho ya el autor en el escrito “Un libro futuro”, incluido enel también citado volumen Cono- cimiento y accién, version 1908: “la humanidad (...) desde los tempos de Aristoteles, habia estado confun- diendo durante mas de veinte si- glos el lenguaje con el pensamien- to”." Es decir, desde la instauracién (10) Prologo de la Logica Viva, ed.cit. p.17. (11) Este escrito de 1908 fue reproducido dos veces mas por el propio Vaz Ferreira: en Logica Viva, seompafiado entonces de un comentario. y enFermentoria, citamos por Ldgica Viva, ed.cit., p.l70. 18 de la Logica; por tanto, una confu- sion de los académicos, 0, dicho mas genéricamente, de los intelec- tuales. Pero en otros lugares la con- fusion resulta extendida ala huma- nidad comuin, en otras palabras, ala humanidad entera. Tomemos, en- tre otros, este pasaje de la Légica Viva: Nuestro lenguaje corriente, o nuestra manera corriente de pensar, consiste en calificar, en aplicar atributos a sujetos (...) en resumen: muchisimas de estas discusiones, continuas, diarias, de la vida, se traducen en.aplicar calificaciones a los sujetos (...}en todos estos casos flotan las mismas falacias (...) estas calificaciones que nosotros aplicamos a los seres o a los fenémenosenel lenguajecorriente, son también esquemas.* Cuanto antecede en tornoa la identificacién entre esquematismo del lenguaje y esquematismo de la légica, conduce dela mano al mane- jo por Vaz Ferreira de la expresién “esquemas conceptuales” junto ala de “esquemas verbales”. Manejo que no dejé de plantearle a él mismo grandes dudas. Pero ésta es cues- tiGn ala que corresponde volver en otro lugar; quede aqui apuntada. (12) Ibidem, p.238, Ty. Inadecuacién del lenguaje, por es- queméatico, segtin Vaz Ferreira, jres- pecto a qué? Al pensamiento, en tanto que su expresidn, hemos venido dicien- do, de acuerdo con la insistente re- ferencia a la relacién entre el len- guaje y el pensamiento, entre lo ver- bal y lo mental; con la referencia, asimismo,al tradicional dominiodel lenguaje sobre el pensamiento, y a laincipiente liberacién de éste de di- cho dominio. Bastenos aqui evocar de nuevo lo sostenido en ocasidn de jas metdforas con que ilustraba las concepciones -en lo que en esto tie- nen que ver- de Bergson y James. Conclusi6n dela relativa a Bergson: “aunque el lenguaje poco general sea representacién menos empobre- cida de lo menial, seria siempre una expresion inadecuada”. Y de ja relati- va a James: “claro es que se da una Tepresentacién menos inadecuada del pensamiento” cuando se acude a muchos términos particulares que a pocos generales, pero “esa repre- sentacién esquemiatica es en uno u otro caso inadecuada por naturaleza”.> Sin embargo, mds de una vez, es en cuanto expresidn de la realidad que ja inadecuacién del lenguaje aparece denunciada por nuestro (13) Lug.cit-enn5 (Los subrayados sonnuesiros. AAD : 19 Ensayos sobre Carlos Vaz Ferreira autor. Dada la clasica dicotomia de pensamiento y realidad, el punto exige esclarecimiento. ° Es de advertirse, en primer término, que en varios de los casos en que Vaz Ferreira presenta al len- guaje como inadecuado para expre- sar la realidad, es de la realidad del pensamiento que habla, en tanto que realidad psicolégica, o realidad propia de los hechos psicoldgicos. Vimos que habia dicho en Les pro- blemas de la libertad, en un pasaje paradigméatico al que -con subraya- do nuestro- volvemos bajo el angu- lo, ahora, de esta cuestién: “Los anilisis,en 1a forma en quelos hago, en Ja forma en que forzosamente hay que hacerlos por medio del len- guaje, esquematizan, y presentan el estado mental de confusién, distin- to de lo que es en la realidad psicold- gica”. Pero otros casos hay en que es de la realidad diferenciada del pen- samiento, de Ja realidad de cosas y seres ajenos a la vida psiquica, que habla. El tan representative, y tan recordado a esta altura, ensayo Ut paralogismo de actualidad, se iniciaba con el siguiente parrafo explicativo de! titulo y por lo tanto del tema: El paralogismo consiste en atribuir ala realidad las contradicciones en .que a_ menudo se incurre, y muchas veces es forzoso incurrir, en la expresion de la realidad: en transportar la contradiccién,de Jas palabras a las cosas; en hacer de un hecho verbal o con- ceptual, un hecho ontolégico."* Innecesario precisar elamplio alcance dado, directa o indirecta- mente, a la “realidad”, “las cosas”, objeto de expresién por parte del lenguaje, realidad é] mismo: elo- cuente secuencia de“hecho verbal”, “hecho conceptual”, “hecho onto- légico”. Las tradicionales dicoto- mias pensamiento y realidad, len- guaje y pensamiento, y todavia len- guaje y realidad, de tanto manejo estas dos tiltimas por Vaz Ferreira, aparecen reconducidas a una tricotomia de comuin denominador: el constituido por el término hecho, dato real de la experiencia, significante, en cualquier caso, de realidad. EF] propio lenguaje resulta, asi, ser-como, enefecto, es-realidad él también. Apenas unas paginas 3 més adelante apuntaba Vaz Ferreira: Las cosas son como son: pero (..)yono tenga, ni puedo tener, un término que sugiera total y 2° adecuadamente cémoeslacosa de que hablo (...) dada Ja natu- ~ raleza de nuestro lenguaje, lo. que tengo a mi disposicién son - t.. p14. (Los subrayados son “20 términos que sugieren esque- mas tipices en que hay de mas y de menos para la cosa. Y todavia, en otro lugar: Alcomprender que, con férmu- las verbales, no podemos en to- des los casos expresar la reali- dad, ni trasmitir nuestros esta- dos mentales sino por aproxi- macién, aprendemeos a mane- jar mejor nuestro instrumento de expresién, y éste se ha vuel- to, a la vez, muchisimo menos peligroso y muchisimo mas efi- caz.'* Con.verdadero énfasis, en su formulacién conceptual como ensu presentacion grdfica, al subrayarla & mismo, tal idea, tantas veces ex- puesta, reaparece una vez mds al final de la Légica viva: “lo que nos crea dificultades aqui, es una inade- cuacion fundamental del lenguaje para expresar la realidad” .Pero seguida de inmediata atenuacién a través del siguiente paréntesis: “(para expre- sarla en muchos casos, al menos)”.*” Atennacién ya anticpade, aunque mas al pasar, en el giro “no pode- mos en todos los casos”, del pasaje objeto dela cita precedente. (15) Ibid, p.AS1. = (16) Jbid,, p.165. (17) Légica Viva, ed.cit., p.239. Sobreesta dobleinadecuacién del lenguaje, a la realidad objetiva tanto comoa la realidad psicolégica del pensamiento -doble inadecua- cién pendiente de aclaracién en el texto- tendremos que volver en su momento. ¥. La concepcién del esquematismo y la inadecuacién del lenguaje para expresar el pensamiento, y a través de éste, la entera realidad, vase sabe que la entendia Vaz Ferreira como una novedosa caracteristica de la filosofia de su tiempo: “es algo que hoy flota en el ambiente”. Sin ser exhaustivo, unia ocasionalmente nombres como los de Nietzsche, H6ffding, Miinsterberg, Paulhan, a los dominantes y mas invocados de Bergson y James. Tanto estaba entonces.en el ambiente aquella concepcién, que asoma también, a su modo, enMoti- vos de Proteo, de Rodé, obra elabora- daentre 1904y 1909, enprécticamen- terigurosa coincidenciacronolégica con la gestacién de la Légica Vio El lenguaje, instrumenio de ; comunicaciénsocial, estahecho . - para significar “géneros,':” especies, cualidades comunes * de representaciones semejan- tes. Expresa el lenguaje lo - impersonal de laemociGn;nunca »*" Ensayos sobre Carlos Vaz Ferreira podrd expresar lo personal hasta el punto que no queden de ello cosas inefables, las mds sutiles, Jas mas delicadas, las mas hondas. (...) Piedras, piedras irregulares, con queintentamos cubrir espacios ideales son las palabras.'* Explicita o implicita, con tales ocuales matices, idea favorita de to- da aquella concepcién generalizada enla época, era la del tradicional va- sallaje del pensamiento en su rela- cién con el lenguaje: dominio de és- tesobreaquél, resultante,en definiti- va, de su inadecuacién para expre- sarlo, por su naturaleza esqueméti- ca. Del contempordneo cambio del “modo de pensar” de la humani- dad, “por independizarse ésta de laspalabras”, esperaba Vaz Ferreira, enlo personal, la inversién de dicha relacién: “vamos aprendiendo a usar cada vez mejor el lenguaje, cada vez nos dominan menos las palabras, y cada vez mas las dominamos més”. Esperaba, incluso, segtin palabras también suyas, el “dominio completo del pensamiento sobre el lenguaje, que traerd el saneamiento dela inte- ligencia por la eliminacién de los: VF} y p-170 (subrayado nuestro A.A.).* a ~ wa * i Vista esa concepcién de los primerisimos anos del siglo, desde la perspectiva de los presentes fina- les, en mds de un sentido aparece sensiblemente relativizada. Asi ha sido por virtud de una triple concu- rrencia intelectual:"de la particular flosofia dela gramatica, profunda- mente renovadora -y en parte res- tauradora, a través de la vuelta ala histdrica gramdtica general- en sus relaciones con la logica yauncon da gnoseologia; We la , en “tanto que ciencia del lenguajesjen fin, tan intensa en la centuria, de masde uno de cuyos desarrollos fue ignorado precursor Vaz FerreirafEn sus modalidades especialmente ca- racteristicas del siglo actual, esas treslineas tuvieron sendos grandes puntos de arranque -sélo de arran- que-ya en la precisa primera déca- da, la de las iniciales especulaciones del pensador montevideano ala vez quede irradiacién cenital del patro- natode Bergson y James. Mencione- mos con apunte de las respectivas més tempranas fechas, a Husserl, 1900, ena primera;aSaussure, 1907, en la segunda; a Russell, 1910, en Ja tercera. : Auinguela relativizacion om: probable en nuestros dfas aleance a toda la concepcién de época de que fue participe Vaz Ferreira, es sdlo.a supersonalisima interpretacién que debemos atenernos; siempre, desde luego, bajo el solo aspecto que he- mos aislado desde el comienzo de este trabajo. B. Vi Laverdad es que todas las falaciaso « paralogismos, denunciados, bauti- zados y estudiadosenla Légica Viva, trafan a cuenta, de una manera u otra, la relacién entree! lenguajey el pensamiento. Pero entendié Vaz Ferreira que en especial era el caso de Jas que Ilamé “Falacias verbo- ideolégicas”, nombre “intencio- | nalmente vago", anticipé desde el primer parrafo del capitulo asi titu- lado que les dedicara. Laintencionalidadaludidade- biG tener por causa la dificultad en encontrar un nombre ajustado. En otros lugares las ilamé “ideo-verba- Jes”, sin duda con mds felicidad: mientras la adjetivacién “ideoldgi- cas’ a a dae a de ideologia, con todas las implica- clones, filosdficas o no, de este tér- mino, el prefijo “ideo” lo era de idea, mds acorde con Jo que én ese lugar se queria decir. Con’ todo, en cualquiera de esas variantes, indi- caba la expresién una ambivalencia, por supuesto deliberada, que inti- mamente sentia Vaz Ferreira como constituyente, en sf misma, de un problema pendiente de esclareci- miento. “Paralogismos verbales”, decia en algunas ocasiones, “falacias verbo-ideolégicas” o “ideo-verba- les”, en otras: en la primera termi- nologia el responsable era el len- guaje; en la segunda, tanto como el lenguaje, el pensamiento. Lamismaambivalencia reapa- rece en el empleo, con el mismo al- cance, de las expresiones “esque- mas-verbales” y “esquemas concep- tuales”, expresiénesta ultima, prefe- rida -y reiterada- por Bergson en su Introduccién a la Metafisica, de 1903. Mas arriba hemos dejaco sefialado dicho equivalente empleo por Vaz Ferreira, llegando ahora el momen- to deconsiderarlo. En algzin sitio de Un parnlogismo de actualidad los dis- tingue nitidamente cuando habla de “la insuficiencia de los esquemas verbales y de los esquemas concep- tuales”. Pero en otro de la misma pieza -donde es de “insuficiencia verbal o conceptual” que habla-ma- nifiesta hondas dudas respecto ala distincién entre lo verbal y lo con- ceptual. Accedemos aqui al proble- matico meollo dela concepcién vaz- ferreiriana, en el circunscripto as- pecto en que reside nuestro asunto. A modo de introduccidn, par- tiremos de otro pdrrafo, pertene- ciente éste ala Logica Viva. -... (20) } » pAlTh. Ensayos sobre Carlos Vaz Ferreira Hoy dia se esté produciendo una revolucién, todavia parcial- mente inconsciente, en la légi- ¢a, que la iransformard, y que depende del descubrimientode las verdaderas relaciones ideo- verbales:quéesellenguaje, para qué sirve, qué es lo que pode- mos expresar y qué es lo queno podemos expresar. A este res- pecto, y si desearan profundi- zarel punto, podria remitirlosa un estudio mio, que no puedo - resumir aqui, titulado: Un paralogismo de actualidad.™ Véase: descubrimiento de Ins verdaderas rvelaciones ideo-verbaies; ante todo, qué es el lenguaje. Y para profundizar el punto, remision al estudio Un Cee Pues bien: la mayor preaunelacion— que al Tespecto se registra en dicho estudio, se encierra en el pasaje de hondas dudas a que acabamos de referirnos; notable Basal una de las mejores muestras, mas todavia que del modo de filosofar, de la ok eee Porsu diseretisima VIGGEN CO im con. nuestro tema, wartioe a atarectbiiy también i in extenso. Imporia separarsusdosgran- =. des partes, correspondientes.a des | .-) lineas de reflexién. Decia en la pri- mera: ae * - (21) Légica Vive, ed.cit., p.242, Deesta trascendentalizaciénde nuestra insuficiencia verbal o conceptual, salié alguin sistema de Filosoffa;” petro ahondo enel ejemplo, porque, ni tengo seguridad absoluta de lo que ahora estoy pensando al res- pecto, ni deseo tratar en este articulo cierta cuestién que se- tia imprescindible ponerencla- TO. ¥ que, para no ahogar el tema principal, estoy evitando. penosamente_desde el princi- pio; a saber‘ { i corrido_@n_la_ segunda] js la contradiccién que resulta ilegitimamente cbjetivada, es unhecho verbal, osies también un hecho conceptual, y si tiene sentido, y cul, esta distincién que hago entre lo verbal y lo conceptual; de lo cual se pasa sin solucién de continuidad a discutir sobre la naturaleza del pensamiento, sobre la del len- guaje, sobre sus relaciones, y sobre toda la psicologia y toda la légica.* = aM Duda inicial, pues, en 1908, sobre si nuestra insuficiencia es ver- bal o conceptual, operacionalmente soslayada en 1910 mediante térmi- noscompuestos como “verbo-ideo- légica”.o “ideo-verbal”; y deriva- (22) El inmediato ejemplo que seguia, “razonar por tesis, antitesis y sintesis”, patentiza, por si aiguua duda hubiera, que la referencia cra_a Hegel : (23) Fermensario, ed.cit., pp.150-151. cidn a interrogantes cada vez mas amplias y mds profundas. En suma, considerado el pasaje en su conjun- _ to, cierta cuestion, evitada penosamente desde el principio, pero que_seria imprescindible poner en claro.[Cabe suponer ahi, implicito, el propésito de atacarla, por lo menos en algu- nos de los puntos de que se hacia distincién “en el seno de ella. De donde, también supuestamente, el cardcter provisional de tesis capita- les del ensayo. Sin embargo, aquel estudio de 1908, revalidado en 1910 por expresa remisidn a él, lo fue todavia dos veces més, mucho des- pués: en Férmentario de 1938, donde selereprodujeratextualmente,man- teniéndose el pasaje tal cual; y en un apéndice a la edicién de 1945 de la Logica Viva, en el que el autor solici- ta que, con otras piezas mas, se le tenga por incorporado a la obra. VIL Aquella “cierta cuestién” -al fin de cuentas, Ja de las verdaderas rela- ciones entre el lenguaje y el pensa- ‘iniento- profusamente asediada ha sido por Ia filosofia del lenguaje, la filosofia “de ‘la gramatica;“la lingitistica, desde los mas diversos puntos de vista, a lo largo dei siglo; como no lo habia sido en ningtin otro, habria que afiadir. Grandes han resultado las consecuencias. En resumen, la atmésfera que en la materia se respira en la ultima déca- da, muy diferente ha venidoa ser de ia que dominaba en la primera. No deja de repercutir elloenalgunas de las formulaciones de Vaz Ferreira. Por lo pronto, radical en ex- fremo aparece su distincidn entre un “modo de pensar” tradicional, “desde Aristételes”, y otro que co- menzaba a definirse en su época, llamado a ser el del futuro; con pre- sentimiento, incluso, de “algtin gran descubrimiento practico, que nos ensefiard procedimientos para pen- sar mejor”. Mirando bien, la expre- sién “modo de pensar” es, tipica- mente, de las que el propio Vaz Ferreira consideraba vagas por su diversidad desentidos. Alemplear- la, no dejaba de darle uno, si bien tacito. Al margen del progreso del pensamiento en sus contenidos, era en el manejo del lenguaje que hacia hincapié: Nuestro perfeccionamiento mentalconrelaciénaanteriores _ épocas, se manifiesta en las cosas que pensamos y en la manera depensarlas: pensamos mids cosas y pensames mejor; y estasegunda cosaes tanvaliosa, ue, -si fuera forzoso lesprendersede una delasdos, yo conservaria la segunda.* Ensayos sobre Carlos Vaz Ferreira Pensamos mejor por el dia- metral cambio de la supuesta rela- ci6n de dominio entre el lenguaje y el pensamiento, esclavo éste y amo aquél en el “modo de pensar” tradi- cional, y a la inversa en el nuevo. Pero aun ateniéndones al solo pun- to de vista de la dicotomia lenguaje y pensamiento, en tanto que combi- nacién o coordinacién de las activi- dades de uno y otro, parece del caso entender que “el modo de pensar de la humanidad”-ha experimentado muchos més cambios, antes y des- pués de Aristdieles, y no, precisa- mente, en funcion de relaciones de dominio en una u otra direccidn. El asunto se presta a desarrollos que Nevarian lejos. Atendemos a conti- nuacién a otro punto de particular importancia en nuestro tema. No obstante el cambio tan fun- damental sefialado en la relacién entre ambos términos, se considera- ba en dicha concepcidn de Vaz Ferreira que el lenguaje seguia sien- do esquematico, que las palabras seguian siendo esquemas. El nuevo modo de pensar resultaba ser me- jor, primero por la conciencia de que es de esquemas que se trata en el lenguaje; después por el ejercicio de tomarles sclo come punto de partida, para luego esfumarilos, en especial en los casos de contradic- cin: “...dentro de ese procedimien- to generalisimo de partir de esque- mas y esfumarlos, el especial que consiste én partir de dos esquemas envezde uno, y de dosinconciliables, resulta muy especialmente bueno, porque el mismo conflicto de los dos esquemas crea un estado men- tal oscilante, impreciso, muy plasti- co por consiguiente y especialmen- te propio para recibir los mds deli- cados retoques”.3 De modo més explicito atin: same resulta un buen procedi- miento, en la prdctica, sugerir primero un esquema, por una expresin, en seguida, otro es- quema, por Ja expresién con- tradictoria, y, después, atacada ya de este modo la engafiosa parecer -producido en los demas y en mi mismo, por el conflicto de esquemas, un estado oscilante y confuso fa- vorable al mejoramiento de la comprensién- napuesTins a un. trabajo de rectificaciones y de limitaciones que, sin suprimir a la expresin su inadecuacién fur- damental (...) la van haciendo cada vez menos inadecuada, hasta obtenerse una aproxima- dén cada vez mayor.’ De todo lo cual es comple- mento lo siguiente, expresado en otro lugar: “Esto, ademds de que las palabras no tienen generalmente (25) ibid.. p.152. 26) Ibid, pp.151-152. 26 connotacién (significacién) absolu- famente fija y clara; la mayor parte de las usuales tienen una connota- cién fluctuante, vaga, apenumbra- da, difusa”> Repdrese en la frase que he- mos subrayado por nuestra cuenta: sin suprimir a la expresién su inadecuacién fundamental, signi- ficante de que, en ultimo término, tanto como esquemitico, y por ello mismo, el lenguaje sigue mantenién- dose inadecuado en el nuevo modo de pensar. Tal se mantiene, aunque re- sulteserlo menos, y aun mucho me- nos, por el voluntario esfumado de su esquematismo afiadidoal espon- tdneo esfumado natural. Pero no en todos los casos. Momenténeamente omitida pornosotrosenla transcrip- cion, seguia de inmediato a dicha frase, entre paréntesis rectos, la si- guiente salvedad, coronada por el propio autor con un signo de pre- gunta: “[salvo cuando nuestra inten- ci6n es tratar de los esquemas mis- mos, como en Matemiaticas, o tal vez de realidades muy simples (?)]”. Nosin dejar, una vez mas, ala vera del camino, cuestiones acceso- rias que inevitablemente surgen, vayamos a la lapidaria conclusién con que en las paginas finales de la Logica Viva se resume -o se remata- cuanto se ha venido sosteniendo (27) Logica Vive, ed.cit., p.240. por el autor en torno al esquema- tismo del lenguaje, comprendido, por supuesto, el corriente: “Tenga- mos presente la verdadera misién de la palabra: es un esquema para pensar” 28 Sin acumulado juego de pala- bras, de tales palabras, zqué pen- Sar? Tantas veces se habia hecho referencia al lenguaje -de conformi- dad, por oira parte, con la concien- cia natural- como un instrumento para la expresidn del pensamiento, que al presentarse, en definitiva, la pala- bra como “esquema para pensar”, es decir, como un instrumento, aho- ta, para el ejercicio del pensamiento, surge una primera inquietante pre- gunta alternativa: si expresar y pen- sar constituyen a un tiempo mismo la verdadera misién, 9 funcidén, del lenguaje, jes que estamos aqui ante una nueva, ala vez que inadvertida, forma de confusion entre el lengua- je y el pensamiento, o es que, en el fondo, estamos ante el implicito re- conocimiento de que no existeentre ambos la radical diferencia denatu- taleza que se habia venido soste- niendo? Que se habia venido soste- niendo, decimos, aunque en algun momento, concierto alcance-ya que nocon alcancecierto- de interinidad; (28) Ibid, p.239. (El subrayado es nuestro. one ! 27 Enxsayos sobre Carios Vaz Ferreira interin se despejara “cierta cuestién que seria imprescindible poner en claro”: como ya vimos, la distincién entre esquema verbal y esquema concertual, entre insuficiencia ver- bal e insuficiencia conceptual, entre hecho verbal y hecho conceptual. En sintesis, volviendo a textuales palabras del autor: “si Hene sentido, ¥ cual, esta distincidn gue hago entre lo verbaly loconceptual” . Distincién. que a propésito de las mas estrechas relaciones entre el lenguaje v el pen- Sarmiento, vimos también que no alcanzaba a desaparecerdel todoen elusivas expresiones como “falacias verbo-ideoldgicas” o “falacias-ver- bales”. Vil. Llevando aquella cierta cuestidn “a discutir sobre la naturaleza del pen- samiento, sobre la del lenguaje, so- bre sus relaciones”, entendia Vaz Ferreira que -también “sin solucién de continuidad”- llewaria a discutir “sobre toda la psicologia y toda la légica”. Se excedia en esto ultimo aunque s6lo en cierto sentidoal referirse a “toda” de cada una de amas disciplinas. Pero en otro sen- tido se quedaba corto:ademas de la psicologia y la légica, alcanzadas resultaban también la gnoseologia y aun la metafisica. Diremos mas: la cuestién,la “cierta cuestién”, es, ante todo, eminentemente metafisica. A conciencia de ello, es de suponerse, laconsabida cautela de Vaz Ferreira en filosofia primera -acaso excesiva, aun conformea su sabia concepcién de la misma- debié inhibirlo, aqui como en tantas otras. direcciones. Ulteriores desarrollos de la teoria del conocimiento han susti- tuido la equivoca trilogia tradicio- nal de lenguaje, pensamiento y rea- lidad, por la mas propia de lengua- je. pensamiento (partes ambos dela realidad) y objeto (real, ideal o me- tafisico). Deaquella tricotomia, cons- tantemente recortaba Vaz Ferreira, identificandelas a menudo como una sola, las dicotomias lenguaje y pensamiento, lenguaje y realidad. Peroa la delenguaje y pensamiento llegé a reconvertirla, en algtin lu- gar, en tricotomia ella misma. Escri- bid, en efecto: “Lo que expresamos no es mas que una minima parte de lo que pensamos, que es una mini- ma parte de lo que psiqueames”.” Invirtiendo el orden, en reco- rrido del interior al exterior, tres términos, en consecuencia, corres- pondientes a tres sucesivas instan- cas: psiqueo, pensamiento y len- guaje. Punto polémico, a tratar por separado, por la plural significaci6n de la nocién misma de pensamien- to, con la consiguiente interrogante de su distincién con la de psiqueo. @9) ibid. p.AT. De nuestro interés, ahora, es retener tan sélo el desdoblamiento hecho a la punta del pensamiento. En otras ocasiones sé ha llegado a Ja trico- tomia por un desdoblamiento a la punta del lenguaje. Tal el caso de Gaos, cuando distingue entre pen- sarniento, palabra interior y palabra exterior: “de forma que aunque no hubiese paralelismo riguroso entre Jaexpresién oral o escrita y la pala- bra interior, la hubiese entre ésta y el pensamiento”.” Triple distincién 3 de otro orden, con todo lo que pue- da tener también de discutible, que ~ ha resultado de diversos enrique- cimientos contempordneos de la genéricanociéndelenguaje. Nohan =. sido los menores entre ellos los de- rivados de la pronundacekaeae” basicos dualismos, ninguno de am- bosasumido porlacorrientede prin- cipios del siglo dela que Vaz Ferreira fuera encumbrado participe: habla y lengua, por una parte, lengua y len- guaje, por otra. Reinaba en dicha corriente un generalizado sentimiento de pre- vencién respecto al lenguaje, a la palabra, que por momentos era casi de hostilidad; y si no de antipatia, por lo menos de no simpatia. “Toda palabra es un prejuicio”, decia Nietzsche; la palabra “solidifica” y “engafia”, decia Bergson; “piedras (30) José Gaos, De a filozofia, México, FCE, 1962, p.247. 28 irregulares, son las palabras”, decia Rod; “la palabra es un esquema”, decia Vaz Ferreira, con la inocultabie entonaciGn peyorativa de la califica- cién de “esquematico” aplicada al lenguaje, determinante dela restric- tiva o desvalorizante de “inadecua- do” pornaturaleza. Citando y apro- bando la mencionada frase de Nietzsche, que figura en El viajero y su sombra, enfatizaba todavia,en una conferencia de 1920, “el papel cristalizadory petrificador,diremos asi, de la palabra con respecto al pensamiento vivo”. Paradéjico es que quien de la palabra eso dijera -oralmente, osea,en el primario o natural sentido del ver- bo decir- fuera un pensador cuya mas caracteristica forma de expresién, y aun de creaci6n, estuviera constitui- da, precisamente, por la palabra hablada, antes que por la propia pala- bra escrita. De su Moral para intelec- tuales habia dicho Unamuno: “No es un libro escrito sino hablado, y esto constituye para mf su mayor encanto. Se siente en él hablar al hombre”. Recordandolo, escribimos al- guna vez: Que el hombre, mas alla del autor, sea sentido en la lectura GI) C.¥az Ferreira, Tres fildsofos de in vida. Buenos Aires, Losada S.A., 1965, p.48. (Constituye capitulo aparte en este punto la Posicion de W James.) Ensayos sobre Carlos Vaz Ferreira de un libro, constituye, de por sf, prenda de autenticidad y sinceridad; mucho mas decisi- vo, como logro de viva comu- nicacién por la palabra, fundidas ia voz vla letra, es que en la misma lectura, a ese hombre, como tal, se le sienta hablar. (...) La palabra hablada vino a ser en su caso, no tin mero medio instrumental de trasmisin de un pensamiento solitariamente elaborado, sino el acto mismo por el cual ese pensamiento se constituia en sus significaciones mds pro- fundas. La forma oral condi- cionéd su peculiar estilo en cuanto modode comunicacién, con su ‘sobria y- directa elocuencia, su entonacion con- fidencial, suintimidad incitante © suasoria; pero condiciond, ademés, el sentido de la comu- nicacién, culminada en la presencia viviente y cercanade los otros. (...) El magisterio de Vaz Ferreira ha sido asi, ante todo, en el més literal sentido, Ja palabra de Vaz Ferreira.* Ahi, lenguaje y pensamiento en Vaz Ferreira, en ejercicio practico de la relacién; no ya en reflexién tedrica sobre ella. (32)"Lapalabrade Vaz Ferreira”, 1964, recogido enel vol. Etapas de ia inteligencia uruguaya, Montevideo, Universidad de la Republica, 1971, pp406-t07. x. En ia onda filoséfica en que Vaz Ferreira se movia, toda la devocién se reservaba para el pensamiento, cuando de su relacién con el len- guaje se trataba, por considerdrsele lo unicoreconditamente nuestro: en el espiritu de aquella filosofia de la vida, fecundamente dignificadora del valor de ésta, él era viviente, no lo era el lenguaje. Y se le sentia victima de un inveterado vasallaje, no sdélo académico -“desde Aris- tételes”- sino natural, por provenir de la indole del lenguaje corriente: dominio natural del lenguaje sobre el pensamiento, felizmente en tren de transformarse -por una independi- zacién seguida nada menos que de dependencia inversa- en dominio completo del pensamiento sobre el lenguaje. Enesa linea, bajo ctipulas teé- ricas no siempre coincidentes, -va- liosos aportes ha hecho después la filosofia analitica, desactivando lla- madas“trampas dellenguaje”. Pero en linea bien distinta, por otros es- fuerzos especulativos de no menos variado basamento teérico, una di- ferente valoracién de la expresién verbal ha venido definiéndose. Muchas, si no todas de tales “tram- pas dellenguaje”, resultan no sepa- rables de falencias del pensamiento mismo. A la luz de semejante inse- parabilidad, desemejantesimbiosis, ~ entre el pensamiento y el lenguaje, } tannaturalmentenuestros-tandela naturaleza humana- el uno como el otro, resulta no ser el segundo, ni* esquematico ni inadecuado;(precisa~ mente por naturaleza. Dicho sea sin entrar aqui en la en verdad natural, al par que plastica adecuacién a los siempre cambiantes matices del pen- samiento, de toda la escala, o gama, de particularidad y generalidad de los términos del lenguaje; y tanto mas, cuando en el habla entran en juego las practicamente infinitas po- sibilidades significativas de la voz, * En cuanto a la vieja cuestién de lo arbitrario del lenguaje, es cosa por completo ajena a la de su llama- da inadecuacién. Lo es tanto en el caso del arbitrario lingitistico como enel del arbitrario gramatical. En el general arbitrario lingiiistico, actua- lizadoennuestrosiglo porSaussure, se trata de una relacién exclusiva- mente formal, o externa, entre la palabra, en tanto que signo o significante, ylo significado porella; i _en el particular arbitrario gramati- cal, sélo de ocasionales quebran- tamientos-convencionalmentecon- sagrados en cada lengua por el uso- dela normativa légica que pornatu- raleza (aqui si, por naturaleza) rige a Ja expresién verbal articulada. En ambos casos, indemne queda la es- pontdnea adecuacién entre el pen- 30 => samiento y el lenguajer con mas precisién, entre el pensamiento y la lengua respectiva. En ambos, el ar- bitrario en juego lo es,no de arbitra- tiedad sino de arbitrio: arbitrio so- cial en el uso comunitario de las lenguas.* Enlaconformacién del nuevo estado de espiritu (como hubiera dicho el propio Vaz Ferreira), a pro- pésito del lenguaje, particular inci- dencia ha tenido la reflexién sobre la nocién de lengua, en tanto que concrecion viviente, animada, his- térica, del mismo. Impénese aqui observar que mds que la instauracién de unainquietud y una temdtica, ha habido al respecto una verdadera restauracién, desde lue- goalaaltura de los nuevos tiempos. Ya en el,siglo XVII decia Rousseau: “Las cabezas se forman sobre las lenguas, los pensamientos tomanel tinte delosidiomas, sélola raz6n es comin, el espiritu tiene en cada lengua su forma particular”.* Pasaje del Emilio citado y admirado por Bello, quien a su vez -relacio- nando técitamente lengua y habla- decia, entre tantos giros concordan- tes: (33) Nos remitimos al Cap. “Légica y gramética €n Bello”, de nuestro Andrés Bello, fildsafo, Caracas, Academia Nacional de Ia Historia, 1986, pp.237-260. (34) Rousseau, Emile, en Qeuvres Complites, 4.1969, TAY, p.346, : 3 Ensayos sobre Carlos Vaz Ferreira Muchos deslices se evitarian, y el lenguaje de los escritores se- ria mas correcto y exacto, si se prestara mds atencion a lo que pasa en el entendimiento cuan- dohablamos(...) objeto, porotra parte, que aun prescindiendo de su utilidad practica, es inte- resante a los ojos de la filosofia, porque descubre procederes mentales delicados que nadie se figuraria en el uso vulgarde una lengua.> ¥ todavia, en el mismo lugar, con referencia a la conjugacién del verbo: En Jas sutiles y fugitivas analo- jas de que depende la eleccién ie las formas verbales (y otro tanto pudiera decirse de algu- nas otras partes de] lenguaje), se encuentra un encadenamien- to riguroso de relaciones meta- fisicas, eslabonadas con un or- den y una precisién, que sor- prenden cuando se considera que se deben enteramente al uso popular, verdadero y tni- co artifice de las lenguas. X. A la experiencia histérica de la hu- manidad en el uso del lenguaje -co- (35) A.Bello, Andlisis ideoldgica de los tiempos de fa conjugacion castellana, Santiago de Chile. 1841, Prélogo. triente y académico- habra que acu- dir siempre para el esclarecimiento de la cuestin. Pero esa experiencia ist6rica se integra con la personal de cada uno. Y es entonces de pre- guntar, o preguntarse: {Le es posi- ble a alguien, en cualquier circuns- tancia, separar el pensamiento de su expresion, sea ésta externa 0 So- lamente interna? A pura via de ejemplo: cuando se piensa, 0 se va pensando, en él curso de un escrito destinado a desarrollar y profundi- zar.un tema cualquiera sea suindo- le--con alguna amplitud, jes distin- to de cuanto simultaneamente se escribe, 0 se va escribiendo, para ex- presarlo?; gse-piensa y después se escribe, ose piensa en el actomismo de escribir y se escribe en el acto mismo de pensar?; zes posible el movimiento del pensamiento, y en consecuenciasu avance,sinlailumi- nacion y el impulso -visajerso- de lo que al mismo tiempo se va escri- biendo?; Ja frecuentemente sentida urgencia de trasladar al papel un pensamiento antes de que se pier- da, :cémo diferenciarla dela de fijar las palabras con que se lo ha pensa- do, antes de que sean olvidadas? En otros términos,en definiti- va: la buisqueda de los conceptos, juicios y enlaces racionales adecua- dos, 2.9 es u7ta sola con la busqueda de la también adecuada expresi6n ~ verbal correspondiente? 32 Vimos, por citas anteriores, que preocupaba a Waz Ferreira la cuestion de “para qué sirve el len- guaje”. Pues bien: cuando al cabode multiples referencias, por supuesto bien légicas, al lenguaje como ex- presion del pensamiento, conciuye que “la verdadera mision de la pala- bra”, es la de ser “un esquema para pensar”, gno estd aludiendo -cons- ciente o inconscientemente- al pa- pel simultdneo al de la expresién que ellenguaje cumple en el acto mismo de pensar? Tal pregunta nos conduce a hacer sitio, por nuestra parte, a la idea de que corresponde al lenguaje una mision, o funcién, cuddrupie, desdoblada, dos a dos, en activa y pasiva. En lo activo, individual: ejer- cicio del pensamiento propio (por la palabra interior); expresién del pen- samiento propio (por la palabra ex- terior, oral o escrita), En lo pasivo, social: entendimiento, en unos casos, comprension, en otros, del pensa- miento ajeno, por parte del oyente de la palabra oral o del lector de la palabra escrita. : Buena parte de la ldgica viva, al mismo tiempo que buena parte de la filosofia del lenguaje de la co- riente analitica, pueden ser remiti- das a una general Teoria del malen- tendido. Pero tantocomo del ejercicio equivocada o de la malograda expre- sién del pensamiento propio-las dos grandes fuentes de todos los Ilama- dos paralogismos, falacias o sofis- mas- derivan los malentendidos del no entendimiento o de la no compren- sin del pensamiento ajeno. Dos si- tuaciones, estas dos Ultimas, que pueden tener por causa, sea fallas de la emisin, sea deficiencias de la epcién. La oscuridad de expresiin no debe confundirse, alguna vez se ha dicho, con la “expresién de oscuri- dad”: es siempre ella oscuridad de la expresién verbal, bien distinta de la ocasional oscuridad de pensantiento -justificada 9 no, inevitable o no- respecto a su objeto, real (interno 0 externo), ideal o metafisico. Pero no menos distinta, ademas, hacia el exterior comunitario, de la oscuridad de entendimiento, por manquedad de la rigida razén légica, y de la os- curidad de comprensién, por man- quedad de la plastica inteligencia supraldégica, del sujeto, individual o colectivo, hasta quien ha llegado la comunicacién. Permitasenos reiterar al final de este trabajo, palabras que fueron, hace mas de un tercio de siglo, las estrictamente iniciales de un breve ensayo sobre el pensamiento de nuestra lengua: Ensayos sobre Carlos Vaz Ferreira ‘Poseemos una ciencia del lenguaje w el ser del ente que ella tiene por tema es oscuro; esid embozado hasta el horizonte de la investigacién’, ha escrito Heidegger. Tanta mids ascu- 70, afiadamos, cuanto que ese ente - el lenguaje- es inmanente a otro mucho mas oscuro atin, del que bro- ta y se alimenta: el pensamietito mismo. Pensamiento y lenguaje constituyen una unidad indivisible. El lenguaje se impregna de las sus- tancias animicas del pensamiento, y éste se condiciona, desde su mas originaria intimidad, mucho antes de toda externa comunicacién ver- bal, por las formas y el ritmo secreto del lenguaje. Palabras de entonces que Ila- mana éstas: el ritmo secreto del len- fuaje -es decir, de la lengua- no es otro que el ritmo del pensamiento.” (66) “Pensamiento de lengua espafiola”, 1964, 33 en Filosofia de lengua espafiola, Montevideo, Alfa, 1963, p.29. (37) Ladistincidn entre lo verbal y lo conceptual -endefinitiva, entre ef lenguajey el pensamiento- tiene, sf, semido. Lo tiene, andlogo al de la dis- tincidn entre lo espacial y lo temporal -en definitiva, entre ef espacio y el tiemgo-; distincién, ésta, tan obligante para la conciencia Natural como, en cierto plano, para la cientifica, y aun para la filoséfica, al margen de la enérgica unidad que a estas dos ultimas impone, en otro plano, ¢l concepto espacio-tiempo. Desdo- blamieato y unidad en dos diferentes planos de la representacién, el inmediato natural y el mediato ontolégico, también a tenerse en cuenta a prapésito de las relaciones entre el lenguaje y el pensumiento. oe 4

También podría gustarte