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Para que una relación laboral se configure como tal, no hacen falta
solemnidades especiales, sino que basta con que se presenten los tres
elementos mencionados para que la ley la reconozca como tal, de suerte
que no es necesario que medie un contrato de trabajo escrito o verbal, ni
siquiera un contrato de servicios, basta con que en la realidad se puedan
identificar los tres elementos ya mencionados.
La relación laboral está mucho más allá del contrato de trabajo, puesto
que la ausencia o existencia de este, en nada afecta la relación laboral.
El contrato de trabajo es un formalismo en el cual se pactan ciertas
condiciones pero que en ningún momento afectan la relación laboral,
toda vez que esta se da por sí misma como consecuencia de la
existencia de una realidad en la que se configuren los famosos tres
elementos previamente mencionados.
Aún pareciendo conceptos muy similares, la relación de trabajo inicia en el momento que se
empieza a prestar el servicio y el contrato se declara con el simple acuerdo de voluntades. Algunas
consideraciones importantes:
Puede darse el caso que existe un contrato de trabajo sin haber iniciado la relación de
trabajo.
Artículo 20:
Puntos importantes:
El trabajador tiene que cumplir una serie de actividades encomendadas por el patrón
El trabajo no se puede realizar por otra persona que el trabajador designe como suplente
Artículo 8
Artículo 10
Artículo 11
salario.
Así mismo, los elementos que se dan dentro de una relación de trabajo son los siguientes:
2. Patrón y trabajador
3. Individualización
4. Subordinación
5. Objeto
6. Remuneración (salario)
Artículo 58
Artículo 59
Artículo 60
Artículo 61
Artículo 62
Artículo 63
Artículo 64
Artículo 65
Artículo 66
Artículo 67
Artículo 68
Artículo 60. Jornada diurna es la comprendida entre las seis y las veinte
horas.
Artículo 68. Los trabajadores no están obligados a prestar sus servicios por
un tiempo mayor del permitido de este capítulo.
Por temporada
Las relaciones de trabajo por tiempo indeterminado serán continuas por regla
general, pero podrán pactarse para labores discontinuas cuando los servicios
requeridos sean para labores fijas y periódicas de carácter discontinuo, en los casos
de actividades de temporada o que no exijan la prestación de servicios toda la
semana, el mes o el año.