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Diseños Pre Experimentales:

Los diseños pre experimentales tienen como objetivo comparar resultados encontrados en un mismo grupo
de estudio.
Los diseños pre-experimentales ilustran la forma en que las variables extrañas pueden influir en la validez
interna (principalmente) de un diseño, es decir, nos dan a conocer lo que no se debe hacer y lo que se
deberá de hacer.
Aquellas situaciones de investigación que de alguna manera se aproximan a la verdadera experimentación
se consideran en como pre experimentales. Más específicamente, hay un gran número de ejemplos sobre
investigación educativa, social, psicológica, en los cuales el investigador no puede controlar las variables,
que afectan al objeto de su estudio. Tales situaciones son consideradas como pre experimentales, ya que,
aun cuando tratan de incorporar algunos de los procedimientos experimentales, no aplican el principal de
ellos: el control experimental.
Un diseño se considera pre experimental cuando es incapaz de producir por lo menos una comparación
formal, como señala Campbell. Hay varias formas de obtener tal comparación formal. Una de ellas es la de
comparar un grupo de sujetos, al cual se le aplica un tratamiento experimental (grupo experimental), con
otro grupo de sujetos, al cual no se le aplica el tratamiento (grupo control). La comparación se efectúa con
los datos obtenidos de una medición u observación en cada uno de los dos grupos. Otra forma de lograr,
por lo menos una comparación, se efectúa con los datos obtenidos de una medición u observación en cada
uno de los dos grupos. Otra forma de lograr por lo menos una comparación consiste en medir al mismo
sujeto o grupo de sujetos antes de la aplicación del tratamiento experimental (VI) y después de la misma.
Cuando un diseño no plantea formalmente la inclusión de un punto o nivel de comparación, obviamente
queda descartado como una fuente para obtener información científica. Un diseño con un solo grupo, o un
diseño en el cual la única serie de medidas u observaciones son las realizadas después de la aplicación
de la VI, no puede ser considerado como experimental.
Sin embargo, el cumplir con la característica de producir por lo menos una comparación formal no garantiza
que un diseño sea experimental. Así, habrá diseños que, a pesar de hacer una o más comparaciones
formales, no son experimentales; por ejemplo, cuando la manera en que los sujetos fueron asignados a un
grupo no dependió del investigador, sino de decisiones más o menos arbitrarias como las de un director
escolar, entonces no importa que se haga una observación antes y otra después del tratamiento
"experimental"; de todos modos, el diseño no será experimental. Tampoco se puede considerar como
experimental un diseño en el cual cada uno de los grupos implicados en la comparación representa a una
cultura diferente.
Una forma de aproximación pre experimental que frecuentemente se ha pretendido considerar como
experimental es la de la psicología clínica o ramas afines. Aquí, una de las fallas más sobresalientes radica
en la identificación, definición y medición de las VD. Supóngase que el objeto de estudio de un investigador
es un individuo con "personalidad psicopática". La identificación, definición y "medición" de una o más VD
que sean "índices de personalidad psicopática" dependen de criterios subjetivos o, en el mejor de los casos,
de las puntuaciones obtenidas en un test, al cual se le atribuye la propiedad de "medir la personalidad
psicopática". Un diseño que compara dos series de evaluaciones sucesivas de "mejoría" o "recaída",
carece de datos útiles en lo que respecta a las observaciones anteriores al tratamiento; y en lo que respecta
a las observaciones posteriores al mismo, es un diseño pre experimental.
Cuando el investigador está observando los efectos de una VI "natural" (como el desarrollo biológico) sobre
determinada VD, no importa lo ingenioso de su diseño, pues este no podrá ser experimental. La falta de
control, por parte del investigador, sobre la VI descalifica al diseño como experimental.
Lo mismo sucede cuando, aprovechando algún escenario natural, el investigador no puede controlar las
VE que afectan a su VD.
Diseños Cuasi Experimentales:
Un punto fundamental en la investigación experimental está referido a la obtención de información
inequívoca acerca de las relaciones causales entre variables, que pueda conducir al establecimiento de
inferencias válidas respecto a la hipótesis puesta a prueba. La aceptación o rechazo de ésta presupone
que los hallazgos han sido obtenidos mediante un diseño experimental que ha respetado las exigencias de
"validez interna"; esto es, que se ha ejercido una adecuada manipulación de la variable independiente,
tomándose algunos de sus niveles para observar sus consecuencias. Asimismo, se ha ejercido control
efectivo sobre las variables extrañas que pueden interferir la acción de "x" sobre "y", de suerte que los
cambios observados en la variable dependiente puedan atribuirse a la variable independiente y no a
variables extrañas.
Por otro lado, también es asunto de capital valor en la indagación experimental establecer
generalizaciones; vale decir, la posibilidad de extender una conclusión referida a la existencia de relaciones
causales observadas en una muestra experimental, a grupos más extensos que no participaron en la
investigación. A este criterio se le ha denominado "validez externa", que se consigue mediante una adecua-
da selección aleatoria de la muestra de sujetos y la asignación aleatoria de las unidades experimentales a
los grupos.
Los conceptos de "validez interna" y "validez externa", propuestos por Campbell y Stanley (1966) y
Campbell (1970) se han convertido en requisitos básicos que debe satisfacer un experimento bien
conducido. Sin embargo, hay muchas situaciones en que el investigador no puede cumplir con tales
requisitos. Campbell (citado por Craig y Metze, 1982) afirma que cuando un investigador utiliza "un modelo
experimental de análisis e interpretación en una situación donde le es imposible manipular los niveles de
la variable independiente o asignar aleatoriamente los sujetos a los grupos, ha empleado un diseño cuasi
experimental". Estos diseños, sin constituir experimentos perfectos, ofrecen información importante y se
les puede utilizar en aquellos ambientes donde no se puedan emplear diseños más eficaces. En todo caso,
el investigador debe tener un conocimiento a fondo acerca de las variables que su diseño no controla y de
las limitaciones de sus inferencias.

El Diseño Experimental:
Un diseño puro o experimental propiamente dicho, es aquel que logra el control y validez interna puesto
que utiliza grupos de comparación y equivalencia de los grupos.
Según Kirk (1972) "un diseño experimental es un plan de acuerdo con el cual se asignan los sujetos a los
diferentes grupos o condiciones experimentales." Esta definición evidencia la importancia de un diseño
experimental, ya que este nos orientará en todo el procedimiento, indicándonos como conformar los grupos,
a que situaciones someter a los sujetos y en qué momento. Por ejemplo, si deseo aplicar un programa para
incrementar la tolerancia a la frustración, tenemos como VI el programa y VD la tolerancia a la frustración,
en primer lugar la selección de los sujetos debe ser responsabilidad, del investigador: Debe tenerse preciso
conocimiento del nivel inicial de la VD en los sujetos para determinar si se produjo algún cambio después
del programa (VI) lo que implica una medición (observación) después de la VI, esto quiere decir
que los sujetos pasarán por tres condiciones: la primera de observación (medición de la VD), una segunda
condición experimental en la cual se aplica la VI. y, finalmente una tercera condición de observación de la
VD. Existen diferentes tipos de diseños experimentales.
El propósito del diseño experimental es reducir al mínimo la variación extraña o fuera de control, con lo que
se aumenta la probabilidad de que un experimento produzca resultados válidos y coherentes.
Un diseño, para ser experimental debe cumplir con los siguientes requisitos:
a) Debe permitir al menos una comparación entre dos series de datos.
b) Presupone la intervención del experimentador para la asignación de sujetos a grupos, o de
tratamientos a sujetos.
c) Requiere una correspondencia biunívoca entre los valores de la VD y el evento medido (como
sucede cada vez que un organismo aumenta un número en un contador).
d) Requiere que el investigador manipule directamente la VI.
e) Requiere que el experimentador tenga suficiente poder para controlar las VE (ya sea
eliminándolas o manteniéndolas constantes).
f) No basa sus decisiones en suposiciones estadísticas o de alguna otra especie.

Los Sujetos y los Diversos Niveles de las Variables Independientes:


Una de las primeras disyuntivas que enfrenta un experimentador al decidir el diseño de un experimento es
cómo asignar a los sujetos a los diversos niveles de las variables independientes. Las dos principales
posibilidades son: asignar sólo algunos sujetos a cada nivel o asignar a cada sujeto a todos los niveles. La
primera posibilidad se denomina diseño entre sujetos, y la segunda, diseño intra sujetos.

Diseños Entre Sujetos:


El diseño entre sujetos (dos grupos) es conservador o prudente. No hay posibilidad de que un tratamiento
contamine a otro, pues cada persona o grupo recibe sólo un tratamiento (una repetición o cinco, pero no
ambas). Sin embargo, un inconveniente que se presenta en este diseño es que el experimentador debe
ocuparse de las diferencias entre las personas, y esto disminuye su eficacia.
En cualquier diseño entre sujetos el experimentador debe tratar de minimizar las diferencias entre los
participantes en los dos o más grupos de tratamiento, por lo tanto, el experimentador debe asegurarse de
que ambos grupos sean equivalentes al comienzo del experimento y para ello puede hacer uso de dos
técnicas: La Igualación y la Aleatorización.
La Igualación:
Al trabajar con sujetos experimentales, sean éstos personas o animales, se debe administrar una
prueba a todos los sujetos participantes antes de que arranque el experimento regular a fin de
obtener una medición de la línea base de la característica medida en esos sujetos. Luego, podrían
utilizarse las puntuaciones de la línea base medida para formar pares de sujetos que cuenten con
puntuaciones iguales o muy similares. Se asignaría en forma aleatoria a un integrante de cada par
a un grupo y al otro al segundo grupo. Esta técnica se denomina igualación. Una dificultad con la
igualación es que el experimentador no puede hacer que los sujetos se correspondan en toda
característica posible. Así, siempre existe la posibilidad de que los grupos, aunque igualados en
alguna(s) característica(s), difieran en algunas otras que sean relevantes.
La aleatorización:
Es una técnica que se emplea con más frecuencia para asegurar la equivalencia en la formación
de grupos, consiste en que cada sujeto que participa en un experimento tiene las mismas
posibilidades de ser asignado a cualquier grupo. Este método de asignación de sujetos a
condiciones experimentales no posee sesgo, ya que ignora toda característica de los sujetos; por
lo tanto, esperamos que los grupos creados de este modo sean equivalentes en cada una de las
dimensiones relevantes. No obstante, la aleatorización no garantiza que los grupos siempre sean
iguales. Podría asignarse, por casualidad, a un mayor número de sujetos con puntuación más alta
a uno de los grupos. Las probabilidades de que esto suceda pueden calcularse con métodos de la
teoría de la probabilidad que se aplican a la estadística. Ésta es una razón por la que los diseños
experimentales y la estadística se abordan con frecuencia como un mismo tema. Con todo, el
diseño concierne a la lógica de distribución de un experimento, en tanto que la estadística trata del
cálculo de probabilidades, posibilidades y otras cantidades matemáticas.
Es preferible la técnica de igualación a la aleatorización si se tiene la seguridad de haber abordado
todas las dimensiones importantes. Pero como pocas veces es así, se emplea más a menudo la
segunda técnica.

Diseños Intrasujetos (diseños operacionales):


Muchos psicólogos experimentales preferirían el diseño intra sujetos (de un grupo) en el que se haya medido
la característica de interés en todos los sujetos participantes. Es más eficaz, ya que se compara a cada sujeto
consigo mismo. Cualquier diferencia resultante no puede ser consecuencia de diferencias entre las personas
de los dos grupos, como podría ser en el caso del diseño entre sujetos.

Efectos Generales de la Práctica:


Aunque el diseño intra sujetos es más eficaz, presenta un riesgo. Cuando los sujetos han sido sometidos a la
evaluación antes del tratamiento y son sometidos nuevamente a evaluación al final de dicho tratamiento, puede
pasar que se hayan vuelto más competentes para responder a la evaluación, o haberse aburrido y cansado con
la tarea. Estos efectos se pueden presentar también si los sujetos son sometidos a un tratamiento luego del
cual son evaluados y posteriormente a otro tratamiento al final del cual también sean evaluados, podrían haber
aprendido cómo responder o, estarán aburridos y cansados para hacerlo. Estas dos posibilidades se denominan
efectos generales de la práctica. Se supone por lo común que estos efectos son los mismos para todas las
condiciones de tratamiento, por lo que no importa si se presentan. En virtud de que los efectos generales de la
práctica son los mismos en todas las condiciones de tratamiento, se controlan en gran medida por
contrabalanceo. Con el contrabalanceo, el experimentador enfrenta la dificultad de determinar el orden en el
que deben darse los tratamientos a los sujetos. Una vez más, la solución es recurrir a la aleatorización para
ordenar las condiciones (aleatoriamente).
Aunque los tratamientos de contrabalanceo por aleatorización producen ordenamientos equivalentes a largo
plazo, es menos probable que resulten adecuados cuando sólo hay un pequeño número de tratamientos.

El problema y la hipótesis:
Un problema es, a grosso modo, un planteamiento vago que debe verificarse o una interrogante a la que tiene
que darse respuesta. A menos que alguno de éstos se especifique y precise, no puede ponerse a prueba
experimentalmente. Cualquier hipótesis es una predicción particular, derivada de un problema, a menudo
planteado de esta manera: si A, entonces B. La distinción medular entre un problema y una hipótesis es que
ésta se prueba en forma directa y aquél no. Una prueba experimental tiene que ser capaz de refutar una
hipótesis El propósito de cualquier experimento es comprobar hipótesis acerca de los efectos de una (o más)
variable(s) independiente(s). Para ello tenemos que recopilar datos. Una vez obtenidos, se analizan, y ya
analizados deben darse a conocer.

Condición Experimental:
El concepto de condición experimental se refiere a un valor o combinación de valores de una o más variables
independientes (VI). Así por ejemplo, sí un experimento requiere de la formación de un grupo experimental y
un grupo control (testigo), entonces se puede decir que el diseño experimental consiste de una condición
experimental y de una condición de control. Asimismo, si el experimento requiere que un mismo sujeto pase
por una etapa de observación y luego por una de tratamiento, entonces se puede decir que el diseño consiste
de una condición de observación y de una condición de tratamiento.
Lo más importante del diseño experimental no es la operación de asignación del sujeto a condiciones
experimentales, sino la estructura misma del plan, es decir, el arreglo de condiciones. Las condiciones se
disponen de acuerdo a la pregunta de investigación, a los valores de la VI que se van a manipular y al tipo de
metodología seleccionado, es importante resaltar la importancia de la selección del diseño experimental que se
va a emplear para obtener resultados claros, sin contradicciones y válidos.

Línea Base: Un Sujeto Como su Propio Control


Una línea base es un registro estable y sensible de la frecuencia con que ocurre una determinada clase de
respuesta durante un periodo arbitrario de tiempo.
Skinner y sus colaboradores han enfatizado que el dato básico de la conducta es la tasa de respuesta (o, en
general, la probabilidad de ocurrencia de una respuesta). La línea base es un término genérico que incluye
tanto al de tasa de respuesta como al de operante libre.
Características de las Líneas Base:
Estabilidad:
Una línea base para ser útil debe ser estable. La conducta del sujeto debe alcanzar un estado fijo, a fin de
poderse utilizar como nivel de comparación. Conseguir esta estabilidad es básicamente un problema de control,
para ello es necesario identificar las variables de las cuales una respuesta es una función y entonces proceder
a establecer un control sobre ellas, con el fin de producir el tipo de comportamiento deseado. Es
recomendable registrar la líneas base hasta que se tenga seguridad de que la conducta se ha estabilizado,
antes de aplicar un tratamiento. Muchas veces la conducta bajo estudio producirá una línea base recuperable
o reversible después de finalizado el tratamiento, cuando esto sucede decimos que estamos ante un proceso
reversible. Cuando se ha logrado una línea base estable y un control de las variables que determinan la
respuesta, el experimentador podrá hacer una demostración en la que "activa" y "desactiva" la conducta a
través del experimento.
Sensibilidad:
Esta característica se refiere a la precisión con que la línea base (VD) puede "responder" a la VI, se refiere a la
forma en que los cambios de la VD son advertidos por un registro apropiado. Esto depende de cómo elige el
experimentador medir su VD.
Control Interno:
Característica que se refiere a que la línea base “sea tal que permita el control o la eliminación de procesos
conductuales indeseables" que hacen confusa la suscripción y evaluación de los datos. Por ejemplo, el caso de
una línea base con un componente cíclico.

Operante libre:
Es una clase de respuesta relativamente libre, es decir el experimentador no impone restricciones acerca
de cuándo " debe" ocurrir una respuesta o cuál es el tiempo límite para alcanzar un criterio arbitrario.
Una línea base se puede obtener mediante un registro continuo del tiempo, como sucede en un registro
acumulativo, por medio de un registro discreto del tiempo, como ocurre en estudios de modificación de
conducta y también, una línea base puede tomarse antes, durante y después de la aplicación de la VI.
La línea base antes y después del tratamiento se puede considerar como línea base observacional, ya
que el experimentador generalmente no interviene en absoluto para determinar la forma que ésta adquiere.
La línea base que ocurre como producto de un tratamiento es considerada como manipulativa, ya que en
este caso el experimentador manipula ciertas variables, a fin de producir cambios notables en la VD.

Grupo Control:
En un diseño experimental, el grupo control es aquel grupo en el cual se omite deliberadamente la condición
o factor que se prueba, es decir, la VI.

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