Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Definir a transferência como disparidade de lugares implica que a realidade (do tratamento)
não se pode supor mais segura do lado do analista.
Muchos lo profesan. A ellos es a quienes hacemos la pregunta que da tí- tulo a este capítulo:
¿Quién es el analista? ¿El que interpreta aprovechando la transferencia? ¿El que la analiza
como resistencia? ¿O el que impone su idea de la realidad?
Pregunta que puede pescar de más cerca a aquellos a quienes va dirigida, y ser menos fácil de
esquivar que la pregunta: ¿quién habla?
Fue Abraham quien abrió su registro, y la noción de objeto parcial es su contribución original.
No es éste el lugar para demostrar su valor. Estamos más interesados en indicar su nexo con la
parcialidad del aspecto que Abraham desprende de la transferencia para promoverlo en su
opacidad como la capacidad de amar: o sea, como si fuese éste un dato constitucional en el
enfermo donde puede leerse el grado de su curabilidad, y especialmente el único donde
fracasaría el tratamiento de la psicoses
Que es más allá del discurso donde se acomoda nuestra acción de escuchar, lo sé mejor que
nadie, si bien tomo en ello el camino de oír, y no de auscultar. Sí, por cierto, no de auscultar la
resistencia, la tensión, el opistótonos, la palidez, la descarga adrenalínica (sic) en la que
volvería a formarse un Yo más fuerte (resic): lo que escucho es de entendimiento. El
entendimiento no me obliga a comprender. [ENTENDRE = ESCUTAR, COMPREENDER]