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Doctrina b> | Violencia y deporte, Fenomenologta, explicacidn y prevencidn (*) Hans-Jérg Albrecht 1, Introduccién: coincidencias en Europa en el fenémeno de la relacion entre deporte y violencia Desde hace tiempo la violencia, con ocasién de grandes espectaculos deportivos, y especialmente con ocasi6n del fitbol, atrae la atencién de los medios de comunicacién, de la opinion publica y de la politica!. Esto ha sucedido por igual en to- dos los pafses europeos, si bien en cada uno de ellos los fendmenos tienen lugar de manera dife- rente y por ello su tratamiento teérico es distin- to2, También se han registrado determinados in- cidentes en otras regiones del mundo en las que el fuitbol constituye un fenémeno atractivo para as masas3. La atencién especial que la relacién en- tre deporte y violencia ha experimentado en Europa Director del Instituto Max Planck de Derecho Penal Internacional y Comparado. Catedratico de Derecho Penal y Criminologia de la Univer- sidad de Friburgo de Brisgovia desde finales de los afios 60, se constata no sélo en la actividad del Consejo de Europa sino tam- bién de la Unién Europea, que se ocupan de estos fenémenos desde los afios 70 (sobre todo a raiz de Jos sucesos de Heysel en Bélgica). Ya una répida hojeada a la literatura y a los diferentes medios nos permite constatar una serie de coincidencias en el desarrollo y en las formas de aparicién de la violencia ligada al deporte. Las coincidencias consisten, sobre todo, en que su tratamiento te6- rico se centra en la relacién entre “futbol y vio- lencia” (esto se puede apreciar en las reacciones tanto nacionales como supranacionales en forma de puesta en marcha de medidas preventivas y re- presivas de control del comportamiento) y que cho tratamiento teérico se origina por las activi- dades violentas espectaculares. Por el contrario, (1) Elori lito) orgonizado por la Universidad de Huelva y celebrado ent 3 fue preparado con mativo de a ponencia presontada por el autor al V Congreso de Just 113 y el 15 de julio de 2000, La traduccién, que ha sido apro- jo Penal (Deporte y De- bbada por el avtor, es de Teresa Aguado Correa, de la Universidad de Sevilla, y Soledad Arroyo Alfonso y Enrique Anarte Borra- llo, de la Universidad de Hueva, 1. Sobre la dimensin histérica, cfr. DUNNING, E, Musi, P,, WuLAMS J: The Roots of Football Hooliganism. London, New York 1989, pégs.71 ys. 2, TsOUUAKs, A: Sport ef Violence. L Evolution de la Politique Criminelle« I'Egard du Hooliganism en Angleterre et en Hlie 19701995. Athen 1995, pags. 12 ss " '3._ Chr. entre olros Argentina donde en los slimos 15 aiios han entrado en vigor dos leyes AntiHooligan y en donde una ter: cera ley se esté discutiendo. En los aos 90 en los estadios argentinos se cometieron 29 homicidios; el hooliganismo argentino pa. face estar muy relacionado con los fendmenos de la delincvencia organizada, sobre todo con el tréico de drogas asf como con el hantoje, dr. The Economist 20.5.2000, pég. 48; cr. ademas TOUAKA A. ct, 1995, pég. 11. 7. Cir. lo Recomendacién Ne. R (84)8 del Consejo de Europa para reducir la violencia relacionoda con los especticulos depor {ivos; la Conveneién europea para reduc lala violencia relactonoda con los espectéculos deportivas, en especial en relacién con los partidos de fibol de 23 de jlio de 1985; chr. también lo Resolucién N* 3/1989 casi como las Recomendaciones de 1989, 1991 1993 que en parte tratan de las obligaciones de los organizadores de portidos de fitbol; en el Smbito de la Unién Europea hay Jive destacer la Resolucién de 13 de abril de 1984 en la cual se promueve un mayor trabajo conjunto entre los Estados miembros ora luchor contra el hooliganismo; la Resolucién de 11 de julio de 1985, que en las consecuencias fene su origen en el Informe Rdonnino, en la evel se tratan fas medidas para luchar contra el vandalsmo y Ia violencia deportva. El informe del Parlamento Europee de noviembre de 1987 sobre vandalismo y violencia en el doporte, condujo ala Resolucién de 12 de noviembre de 1987, fen la eval 20 recomiendan una mezcla de medidas preventivas y represives y especialmente un sistema de informacién policial ‘ontral (se remite a TREVI), Por dtimo, cabe referirse al Informe “Unin Europea y Deporte”{1994). Trato, entre otros axpactot, la Icke contra fo violencia on el deporte. En él se establecen relaciones enire la evolucién de los utraderechistasy racistas por una parte, y ol hooliganism por otro. 25 Revista Penal Violencia y deporte. Fenomenologia, explicacién y prevencién los disturbios violentos en determinados deportes retroceden; ocurriendo lo mismo en relacién con Ia violencia de algunos deportistas aislados. A pesar de la creciente atencién y de la dis sién existente sobre las medidas preventivas y re- presivas, llama la atencién que los estudios empi- ricos que existen sobre la relacién entre violencia y deporte apenas han avanzado. Aun cuando en Alemania los informes de diferentes Comisiones de Violencia a finales de los 80 y comienzo de los afios 90, han plasmado los resultados tedricos y ‘empfricos existentes y formulado una serie de re- comendaciones, que en ocasiones se refieren al faitbol, en ellas no se encuentran respuestas satis- factorias a las cuestiones del desarrollo, dimen- sién y reacciones mas apropiadas para prevenir determinadas manifestaciones de a violencia ju- venil5. Lo mismo cabe decir de los andlisis e in- formes europeos® que han tratado el fenémeno de Ja violencia y han propuesto una serie de reaccio- nes. Desde luego, la espiral de la atencién sigue gi- rando invariablemente y sin dejarse impresionar por la adopcién de medidas represiva y preventi vas. Se trata de medidas represivas y preventivas de control del comportamiento, que se centran en la violencia que tiene lugar con ocasién de los par- tidos de fiitbol. De ello se ocupan el denominado “Proyecto-hincha” (“Fan-Projekte”); los denomi- nados “policias expertos en la escena” ("Polizeibe- amten szenekundigen”); el departamento de la po- licfa especializado en la persecucién de estos hechos; la prohibicién de acceso a los estadios; la adopcién medidas policiales; asf como la colabo- racién con la policfa de otros paises. El actual debate sobre la violencia ligada al ftit- bol se encuadra sin mds en el debate general sobre Ja violencia juvenil, a pesar de que rara vez. se ha constatado te6rica y empiricamente una relacién entre ambos problemas. Es sorprendente que am- bos problemas se sigan haciendo coincidir. Si se denuncia un cambio cualitativo en la creciente violencia juvenil y un aumento en el uso de ar- mas?, las mismas afirmaciones las encontramos en relacién con la violencia con ocasién del futbol. La imagen ptiblica de la debatida violencia con ocasién del fiitbol constituye un fiel retrato del de- bate sobre la violencia juvenil. En la construccién de esta imagen, el sistema de informacién policial juega en relacién con la violencia con ocasién del Fatbol, ef mismo papel que las estadisticas crimi nales de la policfa en la construccién de la imagen de la violencia juvenil general Sobre las cuestiones centrales de la violencia ju- venil se ha investigado y teorizado, al menos, des- de principios de este siglo. Ya solo los fenémenos en los que la violencia juvenil se exterioriza cam- bian ostensiblemente. Se trata de cuestiones como la del papel y la funcién de la violencia en la edad juvenil, sobre todo, la cuestién del origen y desa- rrollo de las pandillas y bandas juveniles (Gangs) asf como de las diversas culturas juveniles (en las, cuales se podrfan concentrar los distintos fendme- nos). La violencia juvenil ha atrafdo hacia s{ una atencién especial desde finales de los arios 80, de- bido al aumento de delitos violentos relacionados con la hostilidad hacia extranjeros y el racismo, los cuales, segtin las identificaciones de la policta, son cometidos mayoritariamente por gente joven’ Los aspectos de la violencia juvenil que en la tualidad acaparan en gran medida la atencién, son su relacién con el ultraderechismo y Ja utili- zacién de sfmbolos fascistas?. Ademas existe la hipotesis de que los grupos y partidos ultradere- chistas son especialmente atractivos para los jéve- nes y que, por otra parte, los grupos de jévenes violentos, sobre todo los hooligans, son de espe- cial interés para los partidos ultraderechistas. Aquf se pueden incluir las formas de manifesta- cidn de la violencia con ocasién del fitbol. Parale- Tamente a la constataci6n de la creciente violencia de los jévenes, se puede comprobar la creciente puesta en peligro a través de esta violencia juvenil 5. Ch. ScHwno, H.D, y otros (eds.): Ursachen, Prévention und Kontrolle von Gewalt. Analysen und Vorschlage der Unabhén- gigen Regierungskommission zur Verhinderung und Bekémpfung von Gewalt (Gewaltkommission. Bern 1990; SENATSVERWAL TUNG FOR nes (eds. |: Endbericht der Unabhéngigen Kommission zur Verhindorung und Bekdmpfung von Gewalt in Berlin. Bor lin 1994; Rounsky K, BetExesrmy, L(eds.}: Gewalt in unserer Gesellschaft. Gutachten fir das Bayerische Staatsministerivm des Inneren. Berlin 1990. 6. Chrsupronpe. 4 7. Pouzemeasionn Frankrurta.M.: Polizeiliche Kriminalititsstatstik 1992. Fronkfurt 1993, pdg. 12; ecru, M, Voocesen, W.: Die zunehmende Gewaltbereitschaft unter jungen Menschen als Herausforderung on Padagogik und Pastoral. Dokumentationen, Helt 4, Benedikibeuren 1994; Mansa, J, HuRie Aan, K: cit, 1998, pag. 78; dr. ol respect los debates que tuvieron lugar en los ‘aiios 50 recogidos en Ore, C: Gewal durch Gruppen Jugendlicher. Eine empiische Untersuchung am Beispel Berlins. Belin 1992, pig. 22. 8. Mouss, K:Rechtsextromismus und Gewalt, Empirsche Befunde und individualisiorungstheoretische Erklarungen. En: “Lust ‘uf Randale. Jugendliche Gewalt gegen Fremde”, Breyvogel, W. (Hrsg.], Bonn 1993, pgs. 35.64. 19, NEUBACHES F Jugend und Rechtsextremismus in Ostdeutschland. Vor und nach der Wende. Bonn 1994. 26 Doctrina de determinados grupos puesta en peligro de min vulnerabilidad de minusvalidos, homosexuales y otras minorfas'®. Por lo demés, a través de sus es- pectaculares delitos violentos los “monstruos” in- fantiles y juveniles estimulan de nuevo a los me- dios!!, No obstante, los temores que se acaban de expresar asf como los andlisis de peligrosidad, no se circunscriben a Alemania. Al mismo tiempo se pueden encontrar en otros paises industrializados el mismo tratamiento en los medios, las mismas opiniones politicas ¢ idénticos informes sobre la situacién de las violencia juvenil!2, Incluso coinci- den las suposiciones sobre las clases y direcciones de los cambios"? Debido a la concentracién de la atencién de la sociedad en la violencia juvenil, se ha pasado por alto que los nifios y los jdvenes son también sobre todo victimas de la violencia!4, No se trata tan s6- lo del conocido hecho de que las victimas de la violencia juvenil proceden de grupos de parecida edad -por lo tanto que la victima tipica de los nifios 0 jévenes violentos son otros niflos 0 jove- nes de edad similar- y de que la mayorfa de las vic- timas son reclutadas en los grupos de los jévenes autores violentos'5, Se trata también del hecho de que los nifios y los j6venes ocupan un lugar pro- minente entre las victimas de la violencia de los adultos y de que como tiltima causa de la violen- cia juvenil no se puede desconocer la violencia ejercida por los adultos sobre los nifios!®, En con- creto, desde el punto de vista de Ia victimizaci6n se pueden extraer ciertos paralelismos en las dis- ciplinas mas minoritarias del deporte. No por ca- sualidad, desde hace tiempo (también bajo la rd- brica de maltrato infantil © abuso de nifios), en relacién con disciplinas deportivas de alto rendi- miento en las que participan nittos, se viene de- nunciando y presumiendo, que fa inclusién de ciales, en especial, la is Ginicas visibles y la nifios cada vez més jévenes y el continuo aumen- to de la presién de los resultados a través de m todos de entrenamiento cada vez. mas perfeccio- nados (dado el caso incluso la utilizacion de sustancias de dopaje), puede provocar en los j6ve- nes dafios psfquicos y fisicos permanentes. La re ciente atenci6n prestada a la relacién entre depor- te y violencia en Europa, se debe a dos motivos. Por una parte, desde comienzos de los noventa, el tema de la violencia juvenil y el aumento de la misma esté en el punto de mira de los medios de comunicacién, los pedagégos, la politica y, por dl- timo, no sélo la criminologia sino también las \cias sociales!”. Por otra parte, la espectacular violencia que ha tenido lugar con ocasién del Mundial de 1998 en Francia as{ como los delitos de homicidios que tuvieron lugar con ocasién de la Copa de Europa en el afio 2000 como conse- cuencia de la violencia entre los hinchas ingleses y los turcos, aparte de la suspensién de los partidos por miedo a los actos violentos masivos, ha de- sencadenado un debate sobre cémo se podrfa evi- tar dicha violencia durante los Campeonato de Europa de Junio y Julio de 2000, asi como para los Mundiales previstos para los aftos 2002 y 2006 (es- te iltimo tal vez en Alemania), 2. Hipétesis sobre la relacién entre deporte y violencia La tentaci6n invita a situar la violencia juvenil y las manifestaciones especiales del hooliganismo en el fitbol, bajo la riibrica de “tema de moda” y concebir el problema de la violencia juvenil como una particularidad del discurso social y politico criminal y, cada vez més, del discurso pedagégico que pone de manifiesto la creciente necesidad de la problematizacién del tema de la juventud, por 10. Che, entre otros, Bes, P: Probleme der Jugendgewalt aus kriminolpoliischer Sich. ZH 80(1993), pags. 532-536, pég. 532. 11 Hen, W.: Jugendkriminalitét- Jugendsirafrechispflege Jugendkriminalrechtspolitk. AISnformotionen 29(1994), pags. 1 10; pag..1; Best, P: cit, 1993, pag, 532. 12. Gir. por ejemplo, Kreuzer, A: cit, pags. 968 y ss. 13. Cr-por todos Greexwooo, P.W.: Juvenile Crime and Juvenile Justice. sco 1995, pags. 91-117, pég. 93. fison, 1.., Peterslia, J. (Hrsg: "Crime". San Fran. 14, Auzn HAGE, B. y otros: Juveniles und Violence: Juvenil Offendin and Victimization, OJJDP Fact Sheet n? 19, November 1994. de. Freiburg 1983, pég. 199; cr. también PrereR, Gk. y tos: . tat in Machen. Ménchen 1998, pégs. 140, 157. 16, Viumow, B, SERA, E: ci, 1983; Srxtz inom, C: The Cycle of Violence. National Insitute of Justice, Reseorch in Brief, Was ington 1992; aclualmente también Prats, Gt, y otfos cit, 1998, pags. 87 y Ty. Che por todos KrtuZa, A: Nimmt cle Jogendkriminalih 2u# Universite. Zeitschrit for interdiszipindre Wissenschoft 491994), pags. 967.978, con més referencias; Pemex, Ot, Daze, |, EN2ANN, D, Wezes .: Ausgrenzung, Gewalt und Kriming Ttat im Leben junger Menschen. DVJI, Hannover 1998; Manse, J, HURRELMANN, K.: Aggressives und delinguentes Verhalten Ju- . En torno al fenémeno “fiitbol y violencia” se ha desarrollado ademas una subcultura, en la que pueden advertirse grupos, cuya vinculacién -en calidad de hinchas- a determinadas pefias fut- bolisticas se sostiene en razones superficiales. Sus sefias de identidad se encuentran principal- mente en la caracterizacién uniforme de los miembros de tales “escenarios” 0 subculturas. El concepto de hooligans (0 hool) se remonta a los afios sesenta y setenta y contiene elementos de etiquetas fordneas y propias, que han sido adoptadas por los miembros de los grupos y en tanto sefialan una identidad determinada y de eleccién personal, permite al individuo la adop- cién de una identidad, asf como (en parte) tam- bién el desarrollo de una “carrera” en el marco de un grupo delimitado. En Gltima instancia, la violencia no es de caréc- ter instrumental ni racional; sino que es reflejo de motivos emocionales y hedonistas. En parte, Ia actividad violenta tiene cardcter transfronterizo, incluso aunque se restrinjan los enfrentamientos violentos entre grupos de hin- chas a un pafs europeo en concreto, se presenta un acusado cardcter migratorio. Porque esté claro que la violencia sigue el desarrollo de las ligas de categorias superiores ¢ inferiores de las federaciones nacionales de fiitbol, y consiguien- 32. Keevzer, A: Anstieg der Jugendkriminalitat- ein Mythos® Kriminalisti 1980, pégs. 67 y ss. 33. Tsourala, A; cit, 1995, p. 11 34. Clr. a modo de ejemplo, los dstribucionesen ADANG, O.M.1,;Hooligans, autonomen, agente: geweld en politieoptreten in relsituaties. 1988, p. 17. '35, Chr Dusning, E/MuRhiyP/ WANS, J, The Roots of Football Hooliganism. London, New York, 1989, p. 180; Secxg D; Ro _gozzi die stadie, Milano, 1979. 29 Revista Penal Violencia y deporte. Fenomenologia, explicacién y p: temente, por regla general, engloba grupos de distintas ciudades. 3. Resultados empfricos sobre la violencia juvenil y sobre la conexién entre deporte y violencia 3.1, Problemas y disefios de la investigacin El problema del incremento de la actividad vi lenta y el cambio cualitativo de la misma en el ca- so de los jovenes, y en definitiva, de si debe anali- Zarse junto al especial fendmeno de “la violencia en el fiatbol”, conduce a dos conocidos problemas metodolégicos. Por un lado, exige un andlisis lon- gitudinal. Por otro lado, con el concepto de vio- Tencia se configura un objeto de la investigacion de cardcter sensible e inestable que se diferencia como demuestra la discusin dogmatica y politi- ‘ca~ del concepto de criminalidad en general y pecialmente de los conceptos de delincuencia pa- trimonial y contra la propiedad en particular, también mediante el gran potencial de polari cién que se halla en el concepto de violencia. Esto dificulta sobre todo la definicién de violencia y la constatacién de aquello que debiera ser principal- mente objeto de la investigacién3’. Con esto se plantea la cuestién del cambio en la valoracién de {a violencia y de su legitimidad, asf como de las di- ferentes actitudes hacia la misma. Con ello se plantean interrogantes a través de una observa- cin sistematica de la violencia juvenil constatada durante un largo periodo de tiempo, asf como el registro de los cambios de los procesos definito- rios y de las diferentes actitudes hacia la violencia. ET seguimiento de un estudio longitudinal pue- de realizarse sobre distintos presupuestos y aten- diendo a distintas fuentes de datos. Para unirlos se ofrecen, claro est, Ia investigacién de la es- tadistica criminal policial, ademas de las estadis- ticas de persecucién penal, en las que se registran anualmente los sospechosos y los condenados en relacién con los delitos clasificados. El andlisis del desarrollo de la delincuencia juvenil seria sin du- neién da razonablemente posible desde el punto de vis- ta metodolégico, si la investigacin longitudinal se apoyara en distintos grupos de pares por naci- miento37. De esta forma podrian resultar exposi- ciones diferenciadas en las que fuera aislada la in- fluencia de edades, generaciones y perfodos. Por lo demas, en igual medida tendrian que reflejarse en el estudio longitudinal los cambios en el con- trol social de juventud y violencia. Junto a los da tos de las instancias de persecucién penal habria de atenderse en el estudio longitudinal, por dlti- ‘mo, la recogida de datos primarios que hagan ex- tensivo a otras perspectivas la pauta de conducta juvenil y las pautas de conducta y de decision de las instancias de socializaci6n y de control rela- cionadas con ésta°8. En relacién con las actividades violentas con ocasion de partidos de fitbol, se ofrecen dos as- pectos mas, que pueden ser incluidos, dada su significaci6n, sobre todo en lo que se refiere a la violencia aqui observable. Por un lado se podria cuestionar, qué papel desempefia la violencia en el fatbol en el conjunto de la violencia juvenil, y por otro lado se puede teorizar sobre si la activi- dad violenta en los partidos de fiitbol muestra pe- culiaridades que, dado el caso, resultaran expli- cables con una eventual situacién social y psicolégica de los hooligans, o con peculiaridades que pudieran derivarse de grandes competiciones deportivas. Si se pregunta por resultados emptricos (y sobre su base metodolégica), que pudieran merecer la atencién publica y politica para la explicaci6n de Ia violencia juvenil, podria recurrirse al gran nui- mero de estudios y larga tradicién investigadora en torno a la delincuencia juvenil. Los andlisis, empfricos sobre la delincuencia en tomo a la vio- Tencia juveniles han adquirido en los afios noven- ta visos de convertirse en una epidemia®®, Estos muestran claramente que hasta ahora apenas se ha desarrollado la investigacién diferenciada de los estudios longitudinales también sobre la base de la delincuencia registrada por la policia a la que se aludio anteriormente’®. Por lo demas, la cuesti6n de la violencia juvenil ha sido considera- da basicamente como problema de cardcter gene- 36. Lost Fy otros, cit. supra, 1997, pp. 137 y 5 37. Cf, para una visién de conjunto, Katser, G; Kohortenuntersuchun Eniwicklungstendenzen kriminologischer Forschung: Interdisziplinére Wissenschaft zwischen Politk und Proxs. Ken 1986, pp. 163-185. nalittsentwincklung und ~entstohung En: Kun H (ods ~ Anlage und methodischen Forschungen zur Krimé 38. Cir. zobre esta propvesta, WalMow, 8, /SiEMANE. Jugendkriminalitat in einer Gemeinde. Freiburg, 1983, 39. Cfr. los numerosos informes sobre los afios noventa, PrHFER Ci, y ofros cit. supra., 1998, pp. 110 y's 40. Kaeuzee, A: pels, H.G (Edr}: Forschung Uber Gewalt an Schulen. Ersch chen, 1997, pp. 137-153, p. 197. 30 supra, 1994, pp. 971 y ss; Lose F, Erleben: wngsfor “und Verhaltensprobleme von Tatern und Opfern, en Holtap- rmen und Ursachen, Konzepte und Prévention. Weinheim, Mim

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