El condicionamiento instrumental operante está basado en el aprendizaje mediante el ensayo y

error.

Primer día del hámster

Primera fase

Refuerzo positivo: la comida en el recorrido del circuito y el laberinto.

Reforzador negativo: guiarlo con la mano para que no se desvíe del camino.

El hámster mostro miedo al ingresar al laberinto de manera que tuvimos que guiarlo y lograr
familiarizarlo con la jaula. El roedor en los primeros ensayos tenía dificultad para llegar a la meta,
duraba más tiempo en pasar el laberinto completamente.

Segunda fase

Refuerzo positivo: la comida al final del laberinto.

Reforzador negativo: no darle comida horas antes de realizar el ensayo.

En los últimos ensayos el hámster mostro más habilidad y rapidez al pasar el circuito y llegar a la
meta del laberinto, por la experiencia adquirida en cada uno de los ensayos que ya habían sido
aplicados en él.