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Tes rasgos a! mismo tiempo epistomoligioos y deontolégicos de la antropologia podrian resurirse en estos tres puntos : 1. Sonsibilidad a la diversidad cultural, 2, Proximidad a la vida ciara, asociada ala observacién participante como método principal do trabejo. 3. Disponibilidad para dafinir los problemas de ‘manera amplia, holistica. Los antropélogos urbanos pusden ser considerados como “urbandlogos’ con un {ipo particular do instrumentos epistomoldgicos, 0 como antropélogos que analizan un tipo particular de ordenamiento. La contribucion especial de lo urbano- a la antropologla consiste on una gama de conocimientos sobre fenémonos que so dan con menor frecuencia o nunca en otras contextos, es decir en sus aportaciones singulares a la variacion humana en ‘general, EI método comparativsta le permite aplicar instrumentos conceptuales que han demostrado su capacidad explicativa en otras contextos: oposicién complementaria o ciclos de desarrollo en grupos doméstcos. La antropologia esté bien preparada para analizar episodios de interaccién, disposilivos rricropoliticas, interdependencias, elc., elementos de la vida social que se contemplan bajo un prism relacional. 1 El producto més caracleristico de la antropologia es la thografia, es decir los métodos cualitaivos, concretos Y contextualizados de trabajo -el trabajo a mano-. La antropologia os, ante todo, una disciplina empirica, que aiende configuraciones sociales ycullurales partoulaes. La otnografia es la manera como el antropélogo se aproxima a su objeto, y también la fuente de donde ‘extras y refina sus especulaciones tebrioas. En virtud de que ol elndgrato se siente atraido por lo nuevo, lo desconocido, puede cultivar on la ciudad su sensiiidad allo inesperado : hechos nuevos y también nuevas relaciones entre hachos. Aun nivel moral, laimportancia de la antropologia reside también en su potencial para hacer reflexionar sobre qus significa ia diversidad cultural y acerca de la propia situacién ce cada cual en relacién oon los demas: la posibilidad de comprenderse ‘uno mismo en base a comprender a los demas. La antropologia es un instrumento al servicio da que los urbanitas puedan pensar de una forma nueva aoerca do 0 quo les rodea, Poro, cabe preguntarse, cual es ol objeto de esa ~antropologia urbana de la que acaba da establecorse laposilidad? Por supuesto que la antropologia urbana no es, en un sentido estricto, una antropologta de la ciudad, ni fampoco una antropologia en la ciudad, En la ciudad no existe propiamente una cultura 0 una cosmologia, y la ciudad no es sin duda una estructura soda, por mucho quo sea cierfo que en elia uno pueda encontrar inslituciones sociales mas © menos cristaizadas, Con esto tenemos que las estrategias \racicionales do estudio entre los antropélogos deberian aulomaticamente dectararse hasta cierto punto incompetentes para un objeto hasta tal punto original, ‘al mengs respecto de lo que éstos habian creido encontrar on olfos campos. Tenian razén, al respecto, nolar, en un quienes hicieran sentido no nocesariamonto critica, que Jas bases tedricas centadas por la Escusla de Chicago para unas Glancias sociales de la clu jad no habian sido en realidad sino las del estudio del proceso de fiyodemnizacion en goneral, esto e: 16080 do iquistiaizacién, burocralizacton, polizacén, of. La tendencia que encabazaron Park, Burguess y ‘Wirth en el Chicago de los afos veinte y treinta, que Implicaba por vez primera la incorporacion de métodos cualtaios ¥ comparatistas tipicamente antropologicos @ objetos {de conocimiento no exéticos, elaboraba sus propuestas analilicas precisamente desde la constalacion de que ‘el rasgo definitorio de la cultura urbar mente gy inowistoncia_ of tanto, que, Suslane uni fad. Si esa cullura urbana a conocer por el cionlffeo Social ora on realidad alguna cosa, sta no podia consistir sino en una tupida red do relaciones exéricemente proceras, una prolforaiéninfinta de ceniralidades muchas veces ivisbles-, una emma de irenzamiontos sociales fragmenta jos y ofimeros y un conglomerado_e: “cohesionado do components gupaes eindivdudles. ‘Asi concsbida, la udad era un dominio dela dispersion ¥ la hotorogensidad sobre o que al control politico directo era dificil o imposible, y donde multitud de subculluras aulénomas hacian frente ala integracion 4 quo se las intentaba somotor sin apenas éxito. La ciudad era percibida entonces como un crisol de microsociodades coprasentes, el trénsito entre las cuales era abrupto y daba pie & multitud do intersticios ¢ intervalos, que eran inmediatamonte habitados por {odo tipo da marginados y cesortores. “Hay pocas posiblidades de que el incviduo legue a tener una ‘conoapcién de la ciudad corno conjunto o considere su posicion en el esquema comtin’, esorinfa Louis Wirth, 2 No potia sere otro mado, puesto que, come él mismo nos hacia notar, una ciudad es siempre algo asi como tuna *sooiodad andnima’, y sus.ventajas, como sus inoonveniontos, se deben precisamento_a quo, Por definicién, una sociedad andnima “no tiene alma’ La ciudad pasaba a sar ontendida do este modo como un ‘organismo dotaro de vida pero carente do ospirity, 06 decir sin aquel carmpo representacional en que Durkheim quetla ver proyectandase en términos sagrados los principlos axlomaticas y morales que debian sustentar {odo paolo societatio. Lo urbano quedaba asl reducido ‘un marco medioambiental en que se aglomeraban inlereses o identidades incompatibies entre si, a los que con frecuencia mantenia unidos aquello mismo ‘que los separaba, es decir la hosllidad o la ndiferoncia. Tampoco lo urbano es propiamente una estructura sodll, Ni siquioca podia ser asociado a una morfologia material, un suelo. Lavida urbana, la sociedad urbana, en una palabra, lo ‘urbano no pueden preseindir de una base practico- sensible, de una morfologia. Oa tienen, 0 careoen do cla, Sino la tisnen, silo urbano y la sociedad urbana se condban sin esta base 6s porque son perceplibles como posibilidades, porque las virtualidades do la ‘Secledad real persiquen por asi decir su incorporacién y su encarriacion a trav8s del pensamiento urbanistico y el oonocimiento: a través de nuestrag reflexiones. Si ro las encuentran, estas postlidad perecen; estén condonadas a desaparecer, Lo urbano no es un alma, un esplrity, una entidad flosafica Decididamento una antropologia urbana no podia, por lo, sino aparecor condenada a alender estructuras liquide, ojos que organizan la vida social en torno ‘suyo, pero que no son casi nunca instiluciones estables, pauta da instantes, ondas, situaciones, ritmos, confluencias, encontronazos, fluctuaciones... Colette Patonnot 66 ha referido a cémo el etnélogo urbano no ha oscogido para ojercer su profesién un torritorio ‘stético, sina més bien una extension sin limites fos, *pormaable, que so infa y se retrae al hilo de los dias, al hilo dol tiempo." Por otro lado, la ciudad puede, también por lo mismo, constiuirse en objeto legitimo do, estudio antropolégico, no tanto, como pudiera anicjarse, como un recutso de salvacién paral etnclogo repatriado a la fuorza, que vuelve a su pais y se ve ‘obiigado a compefir con ol socilago en las jristiociones que fueron de ste, Pgr ol conlraro, el comparador de culturas lo que hace es feconocer corto la diversidad humana que Occldente habi sso en trance de ‘on Su expansion, ha venido a reproducirse ‘A liempo que lo exdtioo se extinguis ios remotos a los que el antropdlogo habia sido enviado, viojas y nuevas formas de diferenciacién cultural reaparecian al cobijo de las ciudades. Es asi quo en realidad las sociedades primilivas en el sentido durkheimniano de “elementales'- | que fueran la raz6n primera de la anteopologia como diseiplina cientfica, tio pueden sobrevivir ya bajo la proleccién quo las brinde ol anonimalo wibano. La tarea dl etndlogo pasa a cor enfoncos la dé mostrar de qué est: compuesta una sociedad ‘aparentemente "de masas*, clales son los elementos consitulivas que se coultan tras esa indiferenciacién que es, en realidad, un recurso adaptativo con que los dstintos hacen frente alainlegracién forzosa que les amenaza, una artimafia de qio fe sive ala variodad de las especies culturales, para burlar el acocho de sus depredadores. Como definir lo urbano? Cuando los chicaguianos ‘conectaron su idea de ciudad a la de un sistama vivo, Un ecosistema, cuando plantsaron su funcionamienta ‘como el de una expresion mas de la noturaloza animada, regida por mecanismos de cooperacion automata (es SQ " OG decir cooperacién impersonal y no planificada entre ‘elementos en funcion de su posicién ecol6gica), vinieron ‘a definir lo urbanocomo urié mecanismo bidtico subsacial. Al hacerlo, al pensar la cludad como un sistema vivo, prepararon ol camino para entender fa ciudad como una exprasion mas de fo que, mucho mas tarde, los tedricos de ka complejidad lejos del equilorio ofniriai Gamo Caos autorganizado, Mucho anfes, una ‘tacicion que Se Infora on Baudélaire se planted en \orminos no muy distintos esa dimension deLtado singular do lo modema, entondido aqui como idéntco 1afo urbano, quo 69 dafinia precisamente por su crénica intranquilidad, Es Baudelaire quien por vez primera so refiere a lo modemo como lo efimero, 0 fugitivo, fo ccontingente, aquallo de lo cual el artista sorta ol pintor <éo| momento que pasa. Baudslair: primera protesta formal contra lo organico, primera renuncia a cualquier totalidad, Rye hates ne Coorge Simmel es sogurements ol primero en formalzar Cociolégicamente esa misma intuicion baudelsitiana, Nadie antes habia trabejado los momentos fugitives. Es Simmol quien justamente se plantea ol problema de. cOmo capturar lo fugaz y fo fragmentario do La realidad, cada uno de los detalles do la realidad, la imagen instanténea dela inleraccion socal, todas las formas minimalistas de sociedad quo la sociologta formal no esta en condiciones de captary mucho menos de-analizar. Simmel concibié la sociedad como una interacci6n de sus elementos moleculares | mucho mas que como una substancia, La sociedad serta,6n primer lugar, eso momento preciso en que ciert 36 Individuos: onion intoracclén y forman una unidad ya 60a temporal, ya sea permanente, Por allo, la soclologia. debla consis en una descrpcion y un andlisis de las relaciones formales de elementos complejos en una ‘constolacién funcional Puesto que la sociedad no era una cosa sino a resultado cde una interaccion constanto, la socilogia debia asurir ‘como objeto as formas de la interaceién, Esa interaccién tno os tanto una fuerza que acta on un ciorto sentido ‘como un etomismo complejo y altamente diferenci2do, ‘dol cual resultaba casi impostbie infer eyes gonerales, |.as formas sociales mas camplajas son extension do interaccionos més simples entre los individuos. Esto 0 traduco en una atencién proforonte, cast ‘exclusiva, por los procesos molecalares microscbpicos dl material humzano, que exhiben a la sociedad, por daciro asi, statu nascendi. Es0s dalicadas @ invisible Jazos que so tejan entre una persona y olra son accesibles mediante la microscopla psicolégica, No se trataba de analizar las estructuras de orden lolovado y supraindividuales, sino también Jos azos alos individuos onto ‘También en Simmel encontramos esa cerleza de que oon la sociedad modema las relaciones ontre las cosas estén somotidas a un fuir constanto : Enlre todos los puntos y todas las fuerzas del mundo existenrelaciones en movilidad constanta, Como consecuencia de esa tendencia general dol pensamiento modemo, con su disolucién de sustancias en funciones, de lo estatico en permanente br-el fur de una incesante evolucion.. La sociologia de Simmel se funda en la idea de que la naturaleza do la existencia social esta gobernada por la labor de los individuos en tanto que actores - protagonistas do la acolén., en los que: cada papal o rol se revela no tio por laimagen dol otro sino también por el conocimiento del contexio estructural en que tiene lugar la £ accién social dal individuo, El papel socid es la mediacion cenit fo que Simmel ama sociabilidad y lo que donomina socialidad. La sociablidad os e! modo de ‘estar vincilado a un todo y por un todo. La socialidad os ta calidad de estar socializado y se opone antindmicamente a individualidad. No se trata de que los individuos jueaguan dontro de la sociedad: juegan a le sociedad, La sociologia de la sociabilidad de Simmel ilustra la biisquoda da formas puras de asociacién e intoraccién, formas puras que slo pueden hallarse en interacciones sociales efimeras y en apariencia insignificantes, La socializacién entre los hombres so anuda cconstantomente y se anuda de nuevo, es un fui y tal toma quo oncadana alos individuos, también alli donde no se le eleva hasta organizaciones auténticas... ‘Aqui residen tas iloracciones entre los elementos que portan toda la tenacidad y elasticidad, toda la poicromia y unicidad de esta vida de la sociedad tan clara y tan enigmatica. Todos aquellos grandes sistemas y organizaciones we SuGraTDaIITUaIGN- On Tae Ae oe -aoostumbbra a pensar con o| concepto de sociedad, no. e indviduo. Tras las huellas de Simmel, Walter Benjarrin, fa Escuela de Chicago, ‘1 interaccionismo simbatico Esta ultima corriente profundizare’on uno de los valores fundamentales de todos partir del napel central otorgado ala sltugeién, 2 interaccionisimo simbotico pasaba a contemplar los seres humanos ‘coma actores que establecian y restablecian constantemente sus relaciones mutvas, modiicndola, co dimitiondo de ellas en funcion do las exigencias de cada siluacién, La vida social era entonces concel como uni proceso medicinte o! tial los actores resolvian colectvamente los problemas, modificando lanaluraleza y laparsistencia de sus Soluciones., Es de ahi que Ray L. Birdwhisiell elabora su propuesta do proxemia, como cioncia que atiende ol uso y la percepcion del ron ota cosa las solidficaciones jinmedialas que discurren de hora en hora, y de por vida aqui y allarenre maividuo es a ? cosa consiste on reconocerse como una labor, un y Satin y domi, Greacion de canales de trabajo do lo socal sob si, como la sociedad urbana cemuricacon. ta idee an Tomo aa Gua taba ia hanes aa ob, facéedooey lego deshacndese .S provera es la Ge la de tonitorilidad. En el contexto una Olra voz, hlvanandose con materiales que eon , fa ter filorial jad remile a la ideniificacin de_ instantes, momentos, circunstancias, situaciones, todo aquollo de lo que la oxpresion maxima y mvs dliranle os Tq ésta} Siondo materia, lo urbano eslaria mas cerca de la forma que no de !a substancia, Escribe Lefebvre: ... Lo urbane viene a sor un continente que En los espacios ptiblicos, la lerritorializacion viene dada 2 se acaba de descubrir, y cuya exploracién se lleva a sobre todo por tas nagociaciones que las personas f cabo edificandolo.® Podria decitse, en otras palabras, establecon a proposito de cual es su tertitorio y cuales .3, {}que lo urbano esté: consiluldo por todo lo que se opone {os limites de ese territorio. Esa espacia personal 0 5 ap inponanestinbea et informal acompafa a lodo individus ali dénde vay se J ucluanto, -efimero, escenario de_metan metamorfosis ‘expand o contrao en funciéh de los tipos de encuentvo 31| constantas, por todo lo que h hace posbilai Tavida social, yy en funcién de un buscado equilirio entre aproximacion 51\ pero antes de que haya cerrado Ox 2 3 trea, justo y evitacion, Cuando osté- ejeculandola, el si hubiéramos sorprendido aa malaria pri Por ello cabria proguntarse, lo urbane y laciudad son fodavia crude y desorganizado, en un proceso, quo una cs is ‘a? En una ciudad en efecto, vernos luras, arliculaciones, instituciones, familias, hunca Nos seri: Lo mismo podria aplicarse a la dist iglesias, monumentos, centros, estaciones, palacios,, 2 de la ciudad ya historia ucbena.? a primera romite a morcados. En cambio, ninguna de esas cosas} © jaGoria de una mates a senun corresponde propiamente a lo urbano, como loz « utiizadores) es ‘decir sus usuarios. La primera habla demuestra el hecho de que todo ello, si hace 0 no hace, : ‘dé Ta forma, la segunda dela vida que tiene lugar on haya estado antes, de hecho siempre, en todos los “su interior, pero que la trasciendo, La primara ationdo sitios. Al mismo tiempo, y en sentido contrario,ta ciudad alo ostablo, lo sogundo se ore a as randormacionos siompre esta 6n la ciudad, mientras que !o_urb urbano 3. 4c 0 alasn ‘rascionds US fonioras Tieioas, coino nos hiciora notar 23 de Chica Hani Celebre, 35 Wa goneralizado yo onouontra uno ‘2 1a Urbahidad: of axceso, Ta errancia, el neon por doquier. Be sear $4 Si una antropologia urbana no seria exactamente fo De lo urbano cabria decir més bien que su ser olfa, 33 miémo que una antropologia de la ciudad, fo mismo mutaciones, 6, lodai 7 ia dado ver concluido, de cristalizacion. _ inion ent la historia. podria decirse con respacto ala entropologia urbana considerada a a manera de una subdivision de la ~antropologta dal espacio. En clerto mado la antropologia accidentas y reqularidades, de las energias que en él | actiian, de sus problematicas, do sus légicas | organizativas... Un objeto de conocimiento que pusde sar considerado, con respacto de las pracicas sociales qua aberga y que en su seno se despliegan como una presencia pasiva; decorado, telén de fondo, marco, pero también como in agente activo, -Ambito de accion =, ds gispostvos que las determina y las orienta, ala quo. jos do la vida social se pliega déciimente. EF espacio: algo qua las sociedades organizan o algo que las eomele Pero on todos los casos ‘casi, la antropologia del sspacio ha sido casi siempre una antropologia del espacio constuido, es decir del espacio habitado. Pero, a diferencia de lo que sucede con la ciudad, lo urbano ‘10 0s un espacio que pueda ser morado. La ciudad tiono hbitantes, fo utbano no. Es mas, en muchos senlidos, como sofialaba Henri Lefebvre, la ciudad so ccompone do espariosiinhabiladoso incluso inhabitables: eedifcios pibicas, monumontos, plazas, calles, vacios 4 ,9tandes o pequafias. 10 Lo urbano esta constituido. us | \alor de uso, lo qua no deja de ser remarcable en una | sociedad quo subraya tan enfaticamente el valor de. cambio. no sor al disfrute fo que corresponde a la | sociedad” iirbana?, Hacia bien en preguntarse Es mas, lo urbane 8s Ta apoteosis misma del o, Ler: » uvoo 4 “ Lefebvre, 1 Por ello, el ambito de lo urbano por antonomasia, ‘su lugar, 68, no tanto [a ciudad en si ‘isma como su espacio piitico, Es ol espacio pli dohtl se produce la Eplanla de 1o_gue es ‘specfficamente urbano: 10 inopinado, To imprevisto, Is font, k io... La urbanidad consist %n asa reunién de extrafios, unidos por aquelo mismo ue las separa: la cistancia, la iniferencia, el anonimato y otras peliculas protectorass. Conseouencia de un ‘aceplamionto dea inseguridsd y la inestabilidad éticas como norma y factor que posibilita el nacimiento de sentimientos de cosmopolitisme, circunstancia quo lo hacia posible a Weber una definicién posiva de ciudad como denso asentamiento de viviendas que forman luna colonia tan extensiva qu ol conocimiento personal ‘eciproco de los habitantes no existe. 2 La antropologia urbana se presenta entonces mas bien ‘como_una aniropologia de lo que define la urbanidad. Una vez mas, Lefebvre io habia ugerlereon SAE 6Turbano esté hecho de disoluciones, da socialidados. Iminimalistas, frias, de vinculos débiles y praca lconectados entre si hasta el infinilo, pero t |constantemente interrumpidos, de simultaneidades y _ ldispersiones. La antropologia urbana, esto es la anlropologia no de la ciudad, sino de todo eso a lo que 9 acaba 168s 0 aludir, 06 podia ser entonce OOS. deur loa ico, o10 que era se, Ae ae ea etnias eed, de los doslizamiontos, de esconificaciones que bion odriamas calificar de coréograticas, La antropologia urbana tampoco era en si una sy agltopologia del teritori, El espacio pablico es un €pacio diferenciado, pero Tas técnicas praclicas y simbdicas quo lo organizan espacial o temporalmente, que fo nombran, que lo recuerdan, que fo someten a oposiciones, yuxtaposiciones, complomentariodades, que los gradiian, que lo jerarquizan, ete., son poco ‘menos que innumerables, profiferan hasta el infnito, ‘son microscdpicas, infinitesimales, y se renuevan a cada instante, No fignen tiempo para oristaiizar, ni para ajustar configuracién espacial alguna, Si el referente humano de esa antropologia urbana fuera el habitante, «el morador 0 el consumidor, i que fencriamos motives para plantearnos diferentes niveles de territorializacion, como las relativas a los tertitorios fragmentarios, discontinuos, quo fuerzan al sujoto a multiplicar sus identidades circunstanciales 0 contextuales. Pero esta claro que no es asi. El usuario del espacio urbano es un transeiinto, alguien que no esta alll sino de paso. Lacille'y aT espacio pablico lavan al paroxismo lo que ‘Bachelard flamaba la epistemologia no cartesiana, es decir la oxtroma compiejidad do las articulaciones aspacio-lamporales, a las antipodas de ovalquior distribucién_en_unidades espaciales claramento Tampoco se dejan domefiar facilmente. En contra de Jo que daba por supuesto Foucault en Viglar y castigar, en una vision en uitima instancia reductora y en absolulo dialéctica, el espacio pblico no esta a merced de dispostivos a través do los cuales los poderes ( 7) ejercerian su despotismo, aplicindose a un plilico pagivo, maloable y décil, quo ha devenido de pronto totalmonte transparente, Los dispositivos existen, sin duda, pero su éxito nunca esta asagurado, Cudles safldn, en 686 Conceplo, las Tronleras simbol 959 objeto que os ol espacio ptibico? Que fa los limites y las vulneraciones, sino miradas y voces? El esquema do la calle, fa naturaleza puramente ciagrématica de lo que susade en el espacio piiblico, puede asimilarse a la nocion de Qo-TugaD lal y como lan definide Mare Augé.'3€a callg, mucho mas qua el 2oropusro, las salas de separa o la gran supericia comercial, como Augé pretends, son el paradigma mismo del no-lugar LUGS] ee Configuracion instantaniea do, posiciones] [Se aplica 2 una extension o una distancia entre dos puntos. Es la practica de los lugares.Lo lgus se opone. onceplualments al no-uger ‘eSlo que Merlau-Ponty lama ‘lugar antropolégico. La marca social dol suelo. Dispositivo espacial que oxpresa (a Identidad del grupo, lo que el grupo debe defender conira las amenazas oxtemas @ internas. EL espacio como fundado y constantor felacionales e hist6ricos. El plano, el barrio o cualquior tro enclave, los limites del pueblo, la plaza publica con su iglesia ol santuaio 0 ol casio, los monumentos histéricos, Se asocia a un conjunto de potencialidades de normativas y de inlercicciones sociales que como tema comtin en el espacio. El lugar tione, 0 suole tener casi siempre, un nombre, mediante ol cual et punto en el espacio recibe desde fuera ol mandalo de significar. Tal nocién de (ugar antropolagicd debe considerarse afin al(lerritorioy no-tugar, ‘en cambio, implica una cualidad negativa, ‘una ausencia. El nd-lugar és al lugar lo que el espacio Vi orto, Es ui punlo da pase), un desplazanivonto née, araviesa los lugares, por lo que, por definicién, produce itinerarios, negociaciones constantes entre mmiradas y paisgjes. Elno-lugar es el espacio dl vijero y, en la ciudad, dol transetinte, del usuario de los transportes piblioos, del consuridor extraviado en el ‘supermercado, en los grandes almacenes o en el centro ‘comercial. Sobre todo es ol espacio que fa calle impone. Por cuanto os escenario predilecto de nuevas socializaciones es lo contrario de Ia utopia: en primer lugar, porque existe. En sagundo, porque no postula, antesbien niega, toda sociedad orginica. Un lugar existe al mismo Tidmipo que un no-lugar. Se trata do una faisa dicotoria. El lugar no es nunca borrado del todo, do | ‘ser mucho mas de las relaciones que de las estructuras, de las discordancias y las integraciones precarias y provisionales que de las funciones de una sociedad ‘organica, Lo mismo podria decirse del andlisis tipo- morfol6gico del tejido domesticado do la ciudad, pero no aliende para nada las alloraciones y Turbulencias que tien lugar én si sono, cuyo actor conta es siempre oT Usuario, esto es aquél que usa los lugares ¥ 108 trayectos, los espacios y los esquemas concrelos Confeccionados, como seftalaba Lefebvre, de gestos, palabras y memofias, simbolos y sentidos: Lo urbano, almismo tiempo que ligar de encueniro, convergencia de comunicaciones 0 informaciones, se convierte en to quo siompre'fue: lugar de deseo, desequilibrio permanente, sede de Ta disolucion de normalidad y piesiones, momento de lo ldico y lo imprevisible. 14 ‘Tengamoslo claro y presento. La delineactin varia no 5 tan solo el aspocto de la proyeccion urbana que fia aimagen més permanenie y, pot tanto, mas memorable de una ciudad. Tampoco es iinicamente el esquema igual modo que 6! no-lugar tampoco nunea llega al-~~ ali dands la ciudad encuentra compendiada su forma, ejecutarse del todo, También lo urbano reclama una reconsideracién de nociones frecuentadas por as clencias soctales de la ciudad, La lopografia [8 antoja inacoptablomente simple ‘en su preacupacin por los sitios y los monumentos. La morfogénesis os el estudio de los procesos do formacién y de translormacién del espacio edificado 0 Urbanizado, pero no suele alonder ol papel do ese individuo urbano al quo fa escuela de Chicago reclamaba tuna sinologta. Una etnologia quo, por fuerza, debia ge * ied Ahi nets lev iPr ‘ie dus oe 4 ao nid asi como el sistema de jerarquias paulas y relaciones espaciales que determinar muchas do sus transformaciones futuras. Como la arquitectura misma, todo proyecto diario consfifuyé un ensayo en orden a “omesicar el espacio urbano. La organizacion do las" vias y cruces urbanos 6s, por encima do todo, el entramado por el que ascitan los aspectos mas. iniranguilos dal sistema de Ta cludad, ol escenario de sla estructura hecha mas dé inslaniles y de enoyentros que no de instituciones que singilariza la sociabilldad ‘urbana. Una Tégica que objiga Carnyeo

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