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Tranformando tu mirada

Estrategias para aceptar y amar tu cuerpo/ enamorarte de tu cuerpo/

Vivimos en una sociedad que sobrevalora ciertos cánones físicos de belleza


impuestos por los medios y la globalización, en donde nuestra marcada tendencia
consiste en tratar de imitar dichos órdenes estéticos a toda costa. Incluso, hasta
llegamos a sacrificar la propia salud mediante dietas y productos químicos
perjudiciales, con tal de amoldarnos a esa “mirada fantasma” que habita nuestra
mente y nos acompaña a todas partes, para repetirnos con su voz punzoñosa e
hiriente que nunca seremos lo suficientemente “hermosos y amables”.

Estas estrategias han sido diseñadas para contribuir a que transformes tu mirada con
respecto a tu cuerpo y aprendas a amarlo y valorarlo tal y como és, con todas sus
maravillosas “imperfecciones”. Síguelas al pie de la letra y cuéntanos cómo te va:

1. Aprende a observar detenidamente y a desmitificar

2. Observa sin juicio las cosas /la hermosa imperfección a tu alrededor. Observa
detenidamente a alguien a quien consideres hermoso, y como un científico, pero sin
juzgar, descubre su imperfección. Hazlo como un juego, no con el fin de criticar, sino
mas bien de descubrir que eso que tanto admiras, también posee sus defectos. Quizá
puedas descubrir que tiene un ojo más grande que el otro, o que posee más de una
arruga, o que tiene un poco de panza, y no por ello, deja de ser hermoso. Repite este
ejercicio varias veces, hazlo con personas, con animales, con objetos y cuando estés
listo para el siguiente paso, lo harás contigo mismo.

3. Enfrenta tus miedos. ¿Qué es lo que más te disgusta de tu cuerpo? Obsérvalo


detenidamente

Ante todo nos tenemos que permitir ser imperfectos y renunciar a querer gustar a todo el mundo
a cualquier precio. Otra necesidad: transformar las diferencias en ventajas y centrarnos en lo que
hacemos bien. Potencia los sectores profesionales en los que tienes confianza en ti misma.
Aprende a mirarte al espejo para verte como persona, y no para comprobar si tu nariz es larga o si
tus caderas parecen siempre tan redondas. Piensa que el encanto nace del olvido de uno mismo,
al contrario que la belleza física.
> Saber escoger a tus allegados también es primordial, es decir, personas que te aceptan por cómo
eres. Pero también es importante saber escucharlos y no empeñarse en sus falsas convicciones.
Tener una buena opinión de uno mismo: aquí está la base sólida para una nueva partida.

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