0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
12 vistas8 páginas
En el mundo ocurren sucesos o acontecimientos que provocan propiamente una consecuencia. Dichos acontecimientos pueden ser provocados por la acción de la naturaleza o por la acción de las personas, al igual que sus consecuencias pueden o no tener incidencia dentro del ámbito del derecho y provocar un cambio con respecto al estado jurídico, y por último se hace significativo hacer referencia, en caso de acción de la persona, a la voluntariedad del acto, pudiendo denominarse el acontecimiento realizado como hecho jurídico, hecho no jurídico o acto jurídico, según sea el caso, y como se verá a continuación.
En el mundo ocurren sucesos o acontecimientos que provocan propiamente una consecuencia. Dichos acontecimientos pueden ser provocados por la acción de la naturaleza o por la acción de las personas, al igual que sus consecuencias pueden o no tener incidencia dentro del ámbito del derecho y provocar un cambio con respecto al estado jurídico, y por último se hace significativo hacer referencia, en caso de acción de la persona, a la voluntariedad del acto, pudiendo denominarse el acontecimiento realizado como hecho jurídico, hecho no jurídico o acto jurídico, según sea el caso, y como se verá a continuación.
En el mundo ocurren sucesos o acontecimientos que provocan propiamente una consecuencia. Dichos acontecimientos pueden ser provocados por la acción de la naturaleza o por la acción de las personas, al igual que sus consecuencias pueden o no tener incidencia dentro del ámbito del derecho y provocar un cambio con respecto al estado jurídico, y por último se hace significativo hacer referencia, en caso de acción de la persona, a la voluntariedad del acto, pudiendo denominarse el acontecimiento realizado como hecho jurídico, hecho no jurídico o acto jurídico, según sea el caso, y como se verá a continuación.
En el mundo ocurren sucesos o acontecimientos que provocan
propiamente una consecuencia. Dichos acontecimientos pueden ser provocados por la acción de la naturaleza o por la acción de las personas, al igual que sus consecuencias pueden o no tener incidencia dentro del ámbito del derecho y provocar un cambio con respecto al estado jurídico, y por último se hace significativo hacer referencia, en caso de acción de la persona, a la voluntariedad del acto, pudiendo denominarse el acontecimiento realizado como hecho jurídico, hecho no jurídico o acto jurídico, según sea el caso, y como se verá a continuación. Hecho jurídico
Se denomina hecho jurídico a todo aquel acontecimiento dentro
del ámbito de derecho que modifica la situación inicial de un estado jurídico, por lo que dicho hecho puede provocar el nacimiento, la adquisición, conservación, transmisión o incluso la extinción de los derechos y las obligaciones. Se encuentra como ejemplo de los hechos jurídicos el nacimiento de una persona, debido a que desde el momento en que la persona se considera como nacida, se le serán otorgados sus respectivos derechos y obligaciones.
Con respecto a los hechos jurídicos, es posible clasificarlos en:
1. Hechos que fundamentan el efecto y hechos que no lo
fundamentan: Son los primeros el conjunto de hechos responsables de la causa del efecto jurídico, por ejemplo, el reconocimiento de un hijo natural o el otorgamiento de un contrato. Los segundos son sencillamente una condición para que otro hecho se encargue de la causa del efecto jurídico.
2. Hechos simples y complejos: Son simples aquellos hechos
formados por un solo suceso y no necesitan la realización de otros. Por otro lado, son complejos aquellos que necesitan de la realización de dos o más sucesos. Por ejemplo: un contrato de donación, donde se requiere tanto de la oferta del donante como de la aceptación de éste.
3. Hechos constitutivos, modificativos y extintivos: Ciertamente
estos consisten, bien reflejado en sus nombres, tanto en la constitución, como en la modificación y la extinción de las situaciones de derecho. Ejemplo de ellos son el acuerdo de voluntades que da como nacimiento un contrato; el matrimonio, debido a que éste puede modificar la capacidad de la mujer; y el pago de una deuda, debido a que éste extingue la obligación de la misma.
4. Hechos positivos y negativos: el hecho positivo es aquel que
consiste en la ejecución de un acontecimiento, la realización de una acción; y el hecho negativo, al contrario, es aquel que consiste en la falta de un acontecimiento, en no realizar una acción. Ejemplo de los hechos positivos es el otorgamiento de testamento, debido a la realización del acontecimiento. Y ejemplo de los hechos negativos es la falta del pago de una deuda, debido a la no realización del acontecimiento o la obligación.
5. Hechos naturales y voluntarios: al primero se le denomina
hechos naturales, aunque bien podría llamárseles “hechos involuntarios”, debido precisamente a que estos se producen por causas extrañas al hombres, sin la intervención de éste, pudiendo tomarse como ejemplo la caída de un rayo que pudiera causar la muerte de un hombre. El segundo trata francamente de los hechos producidos por la respectiva disposición del hombre, como podría ser el matrimonio.
Hechos no jurídicos
Son, como contraparte de los hechos jurídicos, aquellos
acontecimientos independientes tanto de la persona como de su acción. Debido a esto no producen una modificación del estado jurídico y por lo tanto son hechos que no se integran propiamente al derecho. Ejemplo de estos son: la puesta del sol, la lluvia o el leer. Actos jurídicos
Tratan de aquellos hechos a los que les corresponden la acción
voluntaria del hombre y conforme al cual se producen efectos jurídicos. Se diferencian de los hechos jurídicos en que estos no tienen necesariamente que producirse a partir de la voluntariedad del hombre, mientras que en los actos jurídicos la voluntariedad en el acto del hombre es esencial y requerida. A partir de esto se puede explicar que todo acto jurídico es un hecho jurídico, pero sin embargo, esto no sucede a la inversa, ya que no todos los hechos jurídicos son necesariamente un acto jurídico. Un ejemplo del acto jurídico es la firma de un contrato, puesto que siempre precisan de la voluntariedad de la persona.
Dentro de los actos jurídicos se encuentran sus debidas
características. Estas son:
La voluntad: deben siempre de ser actos sometidos bajo la
propia decisión de la persona. La capacidad: deben poseer las condiciones requeridas para poder realizar el acto jurídico. Por ejemplo: una persona debe cumplir la mayoría de edad para trabajar. El objeto: referente a la razón, el motivo por el cual se ejecuta el acto jurídico. La forma: referente al modo de exteriorizar la voluntad.
De igual forma, los actos jurídicos poseen sus respectivas
clasificaciones.
1. Actos lícitos e ilícitos: Los actos lícitos corresponden a aquellos
permitidos y aprobados por las leyes. Ejemplo: la realización de una compraventa. En cambio los actos ilícitos son aquellos contrarios a las leyes, aquel que se prohíbe y se le atribuyen efectos con el fin de la protección de algo. Por ejemplo: la destrucción de una cosa ajena.
2. Actos libres y actos debidos: Los primeros están representados
por aquellos actos en los que jurídicamente nada obliga a realizar. Por ejemplo, el testar. Los segundos son los que se realizan debido a que, en efecto, están establecidos como un deber jurídico, como por ejemplo, el cumplimiento de un pago. Sim embargo, a pesar de la clara diferenciación, ambos actos son voluntarios. Esto se explica debido a que a pesar de que se pueda establecer el cumplimiento de un pago como un acto debido, la persona puede igualmente decidir no hacerlo, por lo que la verdadera diferencia entre los actos libres y los actos debidos se encuentra referida en que la conducta del individuo sea exigida o no por las leyes.
3. Acto jurídico en sentido estricto: corresponde al preciso instante
de la realización del acontecimiento voluntario el cual provoca una modificación o invalidación de las relaciones de derecho entre las personas. CONCLUSIÓN
En definitiva, se establece una clara diferenciación con respecto
a los conceptos entre los hechos jurídicos, los hechos no jurídicos y los actos jurídicos. Debido a la poca importancia que poseen los hechos no jurídicos dentro del ámbito del derecho, es posible obviarlo. Con respecto a los hechos jurídicos y los actos jurídicos es importante recalcar su diferencia, esto es debido a que los hechos jurídicos corresponden a todo aquel acontecimiento que provoque efecto jurídico y en ella no es necesaria la especificación de la voluntariedad de la persona por la realización de dicho acontecimiento, puede ser tanto voluntario como no voluntario. Sin embargo, en el acto jurídico sí es importante que la realización del acontecimiento posea la voluntariedad de la persona y no se toma en cuenta la buena o mala intención que pudiera tener ésta, sino únicamente su voluntad por realizar el acto. Esto quiere decir que un acto jurídico es considerado un hecho jurídico, pero un hecho jurídico no siempre es un acto jurídico.