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Aguilera Urbina Mónica Marlene

Rehidratación oral
Prevención de la desnutrición durante la enfermedad diarreica
 Continuar dando al paciente que sufre diarrea, sus alimentos habituales,
en especial leche materna.
 Ofrecer los alimentos que más apetezcan el paciente, en menores
cantidades, pero con mayor frecuencia si presenta anorexia, náuseas o
vomito.
 Durante la convalencencia, ofrecer más alimentos que lo usual, para
reponer el aporte perdido durante la enfermedad, y aprovechando el
mayor apetito después de la enfermedad.
Plan A. prevención de la deshidratación
Deshidratación leve: sed mayor que lo usual, palidez, decaimiento, emisión de
orina en menor cantidad que lo usual.
Líquidos no recomendables:
 No contienen sodio y potasio, o contienen sodio o azucares en exceso,
son hiperosmolares y producen diarrea osmótica.
En general se puede ingerir 5 a 10 ml/kg/hora. Aunque se ha visto que u
paciente con diarrea toma 90 ml/kg/día. Una forma de ofrecer liquido extra es
después de cada evacuación diarreica.
Cuando el paciente tome suero, conviene que además ingiera agua especial si
el paciente es muy pequeño, de menos de 6 meses de edad.
Plan A. prevención de la deshidratación
 Si el paciente es amamantado, debe continuar tomando leche materna
 Ofrecer más líquidos que lo habitual, cada vez que el paciente tenga una
evacuación diarreica.
 Ofrecer líquidos que contengan almidones, o líquidos balanceados
(electrolitos y glucosa 2-2.5%).
 No ofrecer líquidos hiperosmolares o muy pobres en sodio y potasio.
Plan B
Cuando a pesar de haber practicado el plan A, la enfermedad diarreica lleva a
la deshidratación.
Consiste en tratar la deshidratación con soluciones para rehidratación por vía
oral o por sonda nasogástrica.
Lo primero que se debe de determinar es si el paciente esta deshidratado o no,
si esta es leve o moderada o grave.
Entre los elementos que necesita la célula está el oxígeno, el cual es llevado
por medio de la Hb. Si el volumen de sangre que irriga a las células disminuye
notablemente, el metabolismo celular se vuelve anaeróbico, y la producción de
Aguilera Urbina Mónica Marlene

ATP, que las mitocondrias requieren para administrar la energía celular,


disminuye. En condiciones aeróbicas los carbohidratos forman agua y CO2. En
condiciones anaeróbicas, en su lugar se forma ácido láctico y la producido de
ATP disminuye casi 20 veces. La disminución de ATP aumenta el catabolismo
celular, con mayor producción de hidrogeniones.
La disminución de la perfusión tisular es causada por l contracción del volumen
intravascular durante la deshidratación. La pérdida de agua a través del
intestino delgado, y por los vómitos, se hace a expensas del agua del espacio
intravascular.
Síntomas y aspectos generales: sed, decaimiento, irritabilidad, dificultad
respiratoria, tegumentos pálidos.
 Cabeza: fontanela anterior hundida, si la hay; ojos hundidos, conjuntiva
seca, llanto sin lágrimas, aleteo nasal, boca entreabierta, mucosa oral
seca, saliva filante, faringe y amígdalas congestionadas.
 Cuello: retracción supraesternal
 Tórax: movimientos respiratorios amplios, retracción intercostal,
disociación toracoabdominal, transmisión de la voz disminuida, mayor
claridad pulmonar a la percusión.
 Abdomen: moderadamente distendidos, al pellizcar la piel (signo de
lienzo). Llenado capilar menor de 2 s.
 Miembros: fríos, pálidos con llenado capilar lento, pulso rápido,
disminución de elasticidad.
Métodos para calcular el volumen de solución a administrar:
El más sencillo, se deja a los mecanismos homeostáticos del paciente que
volumen requiere e paciente. Inicialmente el paciente deshidratado toma con
avidez la solución, y a medida que se va rehidratando, va aceptando cada vez
menos la solución hasta cuando ya casi esta rehidratado.
El otro consiste en ofrecer al paciente 100 ml/kg de solución, la cual ofrece un
vaso y cucharadita, dando una a dos cucharadas por minuto de modo que el
paciente tome todo el volumen en 4 horas o menos. Los pacientes desnutridos
y los RN toman más lentamente, y pueden durar hasta 8 horas para alcanzar la
rehidratación.
Sonda nasogástrica
Su uso se emplea en caso de:
 Vómitos frecuentes
 Diarrea difusa
 Lesiones en la boca que impiden la ingestión
 Falta de acompañante niño pequeño
 Rebeldía para tomar el suero oral
Aguilera Urbina Mónica Marlene

Plan C
Se aplica:
 Pacientes con deshidratación grave (choque)
 Pacientes con algún grado de deshidratación, no grave, que iniciaron la
vía oral, pero por causas hubo que suspenderla:
o Vómitos incoercibles, 4 o más en una hora
o Diarrea difusa, 10 o más ml/kg/h
o Íleo paralitico o mecánico
o Convulsiones durante la rehidratación oral
o Alteración del estado de conciencia por medicamentos, sedantes
o por deshidratación.

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