El esquema (004) es clave para este capítulo, y el trabajo de investigación en

general. Describe de manera clara el conjunto de principios que constituyen la moral del
sistema y la ética crítica, así como su relación operativa. Parte de la totalidad del
sistema moral, de la posibilidad, o casi futuro predestinado, del proceso de fetichización
de los principios morales. Señala la interpelación desde la exterioridad, o interioridad
trascendente, que afirma la presencia del otro, el cara-a-cara (Paním el paním) entre el
dominador y la víctima, entre el dueño y señor del capital y el trabajador mal pagado y
explotado, una experiencia que en sí misma ya cuestiona el sistema por la misma
revelación del rostro del dominado como una epifanía. Es en este momento donde
actúan los principios critico negativos (material, formal, factibilidad), porque son estos
los que evidencian que, por ejemplo, el principio material de afirmar la vida no solo
debe proteger la vida de aquellos miembros de la totalidad, como principio moral, sino
también de aquellos que están en la exterioridad y que son víctimas manifiestas o
invisibles de las estructuras del sistema. Es decir, como principio ético, en tanto
reconoce también la realidad del no-ser (trans-ontológico), del que está más allá del
mundo, del latinoamericano con referencia a Europa y Estados Unidos, o el pobre
marginal o trabajador en relación a la patronal. El principio crítico negativo dice: la
totalidad debe ser criticada desde lo negativo. Luego deviene un tiempo de crisis, bajo el
mismo influjo de los principios críticos ahora se da inicio a la praxis de liberación (I) en
cuanto tal, esta supone la destrucción de las estructuras del orden vigente, en tanto
niegan la vida, y afirman una ley injusta. Posteriormente el segundo momento de la
praxis de liberación (II) se cimienta en otros principios, ya no negativos, sino positivos
creativos, puesto que después de derrumbar el orden institucional dominador, es
necesario erigir uno nuevo. Este segundo tiempo es constructivo positivo, el fin, la
meta, es instituir una nueva totalidad.