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Ecuaciones termoquímicas
Las ecuaciones termoquímicas son aquellas en la que se representan los cambios materiales y energéticos
que ocurren en las reacciones químicas. En ellas se muestra el estado de agregación de cada sustancia que
interviene en la reacción y el balance energético del proceso indicado generalmente como la variación de
entalpía.
Por ejemplo:
Una forma de obtener oxígeno en el laboratorio es descomponer térmicamente el clorato de
potasio según la reacción:
Donde (s), para sólido, g (gases) indican abreviadamente el estado material de los reactivos y de los
productos.
Los cálculos de las ecuaciones químicas se aplican de esta manera no solo a las cantidades de moléculas y
los moles de las sustancias que intervienen sino también a los calores o entalpías de reacción, teniendo en
cuenta que estos vienen dados en kJ por mol (Kilojulios por mol). En la ecuación anterior, la variación de
entalpía de la reacción en kJ/mol esta escrita a la derecha y se refiere a la ecuación tal cual está escrita. Este
calor se desprende por mol de ecuación, o por cada dos moles de clorato potásico o por cada tres moles de
oxigeno que se obtiene.
Cuando una reacción química ocurre puede liberar energía en modo de calor al entorno o puede absorber
calor del mismo. De acuerdo con el criterio de signos utilizados, si sistema cede energía al entorno se dice
entonces que la reacción es una reacción exotérmica) y y por el contrario si el sistema de
reacción toma energía calorícia del exterior la reacción es una reacción endotérmica y
entonces .
Ejemplos:
Reacción exotérmica ( )
Reacción exotérmica ( )
Reacción endotérmica ( )
Cuando la sal común NaCl se disuelve en agua, una pequeña cantidad de energía calorífica es absorbida
Reacción endotérmica ( )
indica que la reacción se realiza en condiciones estándar 25 ºC (298 K) y 1 atm de presión.
Número de oxidación[editar]
La cuantificación de un elemento químico puede efectuarse mediante su número de
oxidación. Durante el proceso de oxidación, el número de oxidación o también llamado
estado de oxidación del elemento aumenta. En cambio, durante la reducción, el número
de oxidación de la especie que se reduce disminuye. El número de oxidación es un
número entero que representa el número de electrones que un átomo pone en juego
cuando forma un enlace determinado. En un elemento puro todos los átomos son
neutros, ya que estos no tiene carga y se le asigna el estado de oxidación 0.
El número de oxidación:
Aumenta si el átomo pierde electrones (el elemento químico que se oxida), o los
comparte con un átomo que tenga tendencia a captarlos.
Disminuye cuando el átomo gana electrones (el elemento químico que se reduce), o
los comparte con un átomo que tenga tendencia a cederlos.
Reglas para asignar el número de oxidación[editar]
Reacciones “redox”
Ejemplos de este tipo de reacciones son los casos de explosión, síntesis química o
corrosión.
Ejemplos de comburentes
Halógenos. Algunos elementos del grupo VII de la tabla periódica, conocidos como
halógenos, tienden a crear iones mononegativos debido a su necesidad de
electrones para completar su último nivel energético, formando así sales conocidas
como haluros que son altamente oxidantes.
Tetróxido de Osmio (OsO4). A pesar de la rareza del osmio, este compuesto posee
muchas aplicaciones, usos y propiedades interesantes. En sólido, por ejemplo, es
sumamente volátil: se convierte en gas a temperatura ambiente. A pesar de ser un
potente oxidante, de múltiples usos en laboratorio como catalizador, no reacciona
con la mayoría de los carbohidratos, pero es altamente venenoso en cantidades
menores a las detectables por el olfato humano.
Sales del ácido perclórico (HClO4). Las sales de perclorato contienen cloro en un
alto estado de oxidación, por lo que resultan idóneas para integrar explosivos,
artefactos de pirotécnica y combustibles de cohetes, pues son un gran comburente
muy poco soluble.
Compuestos con cerio VI. El cerio (Ce) es un elemento químico del orden de los
lantánidos, un metal blando y gris, dúctil, fácilmente oxidable. Los distintos óxidos de
cerio obtenibles son de mucho uso industrial, sobre todo en la fabricación de
fósforos y como piedra de encendedores (“yesca”) mediante una aleación con
hierro, pues el solo roce con otras superficies es suficiente para producir chispas y
calor aprovechable.
Fuente: http://www.ejemplos.co/15-ejemplos-de-comburentes/#ixzz58wVWZsNq
Ácidos Hidrácidos:
Los Ácidos Hidrácidos son compuestos binarios formados por hidrógeno (H)
y un elemento no-metálico (X), pudiendo ser un (alógeno o un anfígeno.
Nomenclatura de Hidrácidos:
Se usa solamente la Nomenclatura Clásica para nombrar estos ácidos:
Se escribe el ácido (HX) y después se indica que está en disolución
acuosa (aq) o (ac).
Ejemplos:
HF (aq) (Ácido fluorhídrico)
HBr (aq) (Ácido bromhídrico)
HI (aq) (Ácido yodhídrico)
HCl (aq) (Ácido clorhídrico)
H2S (aq) (Ácido sulfhídrico)
H2Se (aq) (Ácido selenhídrico)
H2Te (aq) (Ácido telurhídrico)
El ácido cianhídrico (HCN) produce el anión cianuro (CN-)
Excepción: El fluoruro de hidrógeno (ácido fluorhídrico) se suele representar
como HF. Sin embargo realmente la estructura es H2F2, esto sucede porque la
molécula esta simplificada.
Reacciones de los Ácidos Hidrácidos:
Los Ácidos Hidrácidos reaccionan con metales para dar Sales Binarias:
HCl + Mg → MgCl + 1/2 H2
HCl + Na → NaCl + 1/2 H2
Clasificación General de los Ácidos:
Los ácidos se pueden clasificar según diferentes criterios expuestos a
continuación.