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¡Alfa y Omega! Oh Dios Todopoderoso, el Principio de todas las cosas, sin Principio, y sin fin: en este
día, amablemente escucha mis oraciones; tú que no me juzgas de acuerdo con mis pecados, ni por
causa de mi iniquidad, oh Señor Dios mío, pero lo haces de acuerdo a tu misericordia, que es más
grande que todas las cosas visibles e invisibles. Ten misericordia de mí, oh Cristo, la sabiduría del padre,
la luz de los ángeles, la Gloria de los Santos, La Esperanza, Refugio y Apoyo de los Pecadores, El
Creador de todas las cosas y Redentor de todas las debilidades humanas, que sostienen el Cielo, la Tierra
el Mar, y todo el mundo entero, en la palma de tu mano: imploro humildemente y suplico, que tú
misericordiosamente con el Padre, ilustres mi Mente con los rayos de tu Espíritu Santo, para que yo pueda
llegar a alcanzar la perfección de este arte más sagrado; y que pueda obtener el conocimiento de cada
Ciencia, Arte y Sabiduría; y de cada Facultad de Memoria, Inteligencias, Comprensión, e Intelecto, por la
Virtud y el Poder de tu Espíritu Santo, y en tu Nombre. Y tú, oh Dios, mi Dios, que en el Principio creaste
el Cielo y La Tierra y todas las cosas de la nada; quien reforma y hace todas las cosas por el propio
Espíritu; Completa, restaura e implanta una comprensión sólida en mí, que pueda glorificarte a ti y a todas
tus obras, en todos mis pensamientos, palabras y obras. Oh Dios el Padre, confirma y concede esta mi
Oración, y aumenta mi Comprensión y Memoria, y fortalece el mismo, para conocer y recibir la Ciencia,
la Memoria, la Elocuencia, y Perseverancia en todo tipo de Aprendizaje, tu que vives y reinas, Mundo sin
fin. Amén.
Oh Dios, la Luz del Mundo, Padre de la inmensa Eternidad, Dador de toda Sabiduría y Conocimiento, y
de toda Gracia Espiritual: el Dispensador más Santo e Inestimable, conocedor de todas las cosas antes de
que sean hechas; quien creó la Luz y la Oscuridad: extiende tu mano y toca mi boca, y haz que mi lengua
sea como una espada afilada, para mostrar estas palabras con elocuencia; Haz de mi lengua una flecha
elegida para declarar tus Maravillas, y pronunciarlas memorablemente: Envía tu santo Espíritu, Señor, a
mi Corazón y Alma, para comprenderlas y retenerlas, y para meditar sobre ellas en mi Conciencia: por el
Juramento de tu Corazón, es decir, por la Mano derecha de tu santo Conocimiento, y misericordiosamente
inspira tu Gracia en mí; instrúyeme y enséñame; Establece la entrada y salida de mis sentidos, y deja que
tus preceptos me enseñen y corrijan hasta el final; y permite que el Consejo desde lo más alto me ayude, a
través de tu infinita sabiduría y misericordia. Amén.
Oh Señor, Santo Padre, Dios eterno omnipotente, de inestimable misericordia e inmensa bondad; Oh
Jesucristo misericordioso, reparador y restaurador de la humanidad; Oh Espíritu Santo, consolador y amor
de los fieles: eres tu quien sostiene toda la tierra en tus dedos, y llevas todas las montañas y colinas del
mundo; quien hizo que buscara en las maravillas del pasado, cuyo poder nadie puede resistir, cuyos
caminos por descubrir van más allá del pasado: defiende mi Alma y libera mi Corazón de las perversas
reflexiones de este Mundo; apaga y extingue en mí con tu poder todas las chispas de lujuria y fornicación,
y que yo pueda amar más intencionalmente tus obras, y que la virtud del Espíritu Santo pueda ser
aumentada en mí, entre los dones salvadores de tus fieles, para el consuelo y la salvación de mi Corazón,
Alma y Cuerpo. Oh Dios Altísimo y Santísimo, Creador, Redentor, y restaurador de la humanidad; Soy tu
siervo, el Hijo de tu ayudante Jesucristo, y el trabajo de tus manos: Oh, Dios misericordioso y Redentor,
he llorado y suspirado ante la vista de tu gran Majestad, suplicándote, con todo mi Corazón, que me
restaures, yo un miserable pecador, y recíbeme en tu gran misericordia; dame Elocuencia, Aprendizaje y
Conocimiento, para que aquellos que escuchen, mis palabras puedan ser melíferas en sus Corazones; que
viendo y oyendo tu sabiduría, los soberbios se hagan humildes, y escuchen y comprendan mis palabras
con gran humildad, y consideren la grandeza y la bondad de tus bendiciones, tu que vives y reinas hoy y
siempre, Amén.
¡Oh memoria eterna e irreprensible! Oh sabiduría sin contradicción! ¡Oh poder inmutable! Deja que tu
diestra abarque mi corazón, y los santos ángeles del consejo eterno; completen y llenen mi conciencia con
tu memoria y el olor de tus ungüentos; y deja que la dulzura de tu gracia fortalezca y fortifique mi
entendimiento, a través del esplendor puro y brillo de tu espíritu santo; en virtud de lo cual, los santos
ángeles contemplan y admiran el resplandor de tu rostro y todas tus virtudes santas y celestiales;
sabiduría, con la cual has hecho todas las cosas; entendimiento, por el cual has reformado todas las cosas;
perseverancia hasta las bienaventuranzas, mediante la cual has restaurado y han confirmado los ángeles;
amor, por el cual has restaurado a la humanidad perdida, y les has levantado después de esta caída del
cielo; completa el programa de enseñanza a Adán con el conocimiento de cada ciencia en mí: informa,
reabastece, instruye, restaura, corrige y refíname, para que pueda ser hecho nuevo en el entendimiento de
tus preceptos, y para recibir la ciencia que es provechosa para mi alma y cuerpo, y para todos los
creyentes fieles en tu nombre, que es bendito por los siglos de los siglos sin fin.
para desenmascarar una bruja:
diabolus Vultum ostendere volo foedus cum signum
nectit eius potestatem eius anima et in nomen Hecate
inferni, canis!
La Magnifica o Magnificat
Magnificat anima mea Dominum,
et exultavit spiritus meus in Deo salutari meo,
quia respexit humilitatem ancillae suae.
Ecce enim ex hoc beatam me dicent omnes generationes,
quia fecit mihi magna qui potens est,
et sanctum nomen eius,
et misericordia eius ad progenie in progenies
timentibus eum.
Fecit potentiam in brachio suo,
dispersit superbos mente cordis sui,
deposuit potentes de sede,
et exaltavit humiles,
esurientes implevit bonis,
et divites dimisit inanes.
Suscepit Israel puerum suum
recordatus misericordiae suae,
sicut locutus est ad patres nostros
Abraham et semini eius in saecula.
PATER NOSTER
(Padrenuestro)
AVE MARIA
Ave María,
gratia plena,
Dominus tecum,
benedicta tu in muliéribus,
et benedictus fructus ventris tui Iesus.
SALVE REGINA
Adoro te devote
Te Deum
Te Deum laudamus:
te Dominum confitemur.
Te aeternum Patrem
omnis terra veneratur.
Tibi omnes Angeli;
tibi caeli et universae Potestates;
Tibi Cherubim et Seraphim
incessabili voce proclamant:
Sanctus, Sanctus, Sanctus, Dominus
Deus Sabaoth.
Pleni sunt caeli et terra
maiestatis gloriae tuae.
Te gloriosus Apostolorum chorus,
Te Prophetarum laudabilis numerus,
Te Martyrum candidatus laudat exercitus.
Te per orbem terrarum
sancta confitetur Ecclesia,
Patrem immensae maiestatis:
Venerandum tuum verum et unicum Filium;
Sanctum quoque Paraclitum Spiritum.
Tu Rex gloriae, Christe.
Tu Patris sempiternus es Filius.
Tu ad liberandum suscepturus hominem,
non horruisti Virginis uterum.
Tu, devicto mortis aculeo, aperuisti
credentibus regna caelorum.
Tu ad dexteram Dei sedes, in gloria Patris.
Iudex crederis esse venturus.
Te ergo quaesumus, tuis famulis subveni:
quos pretioso sanguine redemisti.
Aeterna fac cum sanctis tuis in gloria numerari.
V. Salvum fac populum tuum, Domine, et benedic hereditati tuae.
R. Et rege eos, et extolle illos usque in aeternum.
V. Per singulos dies benedicimus te.
R. Et laudamus nomen tuum in saeculum, et in saeculum saeculi.
V. Dignare, Domine, die isto sine peccato nos custodire.
R. Miserere nostri, Domine, miserere nostri.
V. Fiat misericordia tua, Domine, super nos, quedammodum speravimus in
te.
R. In te, Domine, speravi: non confundar in aeternum
CREDO
Angelus
Regina Caeli
Para el Tiempo Pascual"
Anima Christi
Alma de Cristo
Tantum ergo