EL CABELLO Y LA MUERTE EN LAS MINIATURAS TEXTILES CHANCAY

La representación ponderada del cabello en la cultura Chancay se manifiesta principalmente en sus

miniaturas textiles femeninas y masculinas. Ni en las llamadas chinas, cuchimilcos o figurillas de
cerámica, ni en las imágenes antropomorfas de los textiles, ni en las piezas escultóricas de plata y
madera, la presencia del cabello es tan categórica. Lo que sí está presente en estas manifestaciones,
son los tocados: sobre la cabeza lucen representaciones de plumas, vinchas u adornos de seres
zoomorfos o fitoomorfos, pero no representan al cabello (figura XX). Pero además, la
representación del cabello fue de fibra de pelo de camélido y la obtención de este recurso en la costa
demandó un mayor trabajo y movilizaciones por que el pastoreo de estos animales. según las
evidencias arqueológicas, se hicieron en las lomas costeras solamente durante su época de verdor
(Rostorowski)

El cabello ha cumplido a lo largo de la historia universal un rol social, la forma de lucirlo o

ataviarlo ha determinado el status, la condición económica y origen geográfico de quien lo lució. Al
cabello se lo ha relacionado como símbolo y manifestación de la energía vital, potencia libidinosa y
poder personal (Paul citado por Lizárraga 1988:75); también como elemento ritual que marca las
etapas de maduración de los seres humanos y como amuleto o medio para prácticas místicas o de
hechicería (Areces 2008:28)

El cabello ¨fue elemento fundamental de los rituales de magia, de los rituales de sacrificio y de los
rituales funerarios¨ (Areces 2008:28). La presencia o ausencia del cabello en las culturas
originarias del Perú tuvo múltiples tratamientos, variantes y significados sociales tanto en la vida
cotidiana, como en los contextos rituales y funerarios.