Título

Gómez, E
El artículo de la plataforma “Semana”, titulada “Muerte lenta; el pueblo Uitoto acorralado por el
mercurio”, es un trabajo periodístico y literario que muestra de forma contundente, la influencia de
la minería indiscriminada en Colombia con respecto la población menos favorecida del país; habla
de cómo, una actividad ilegal -acogida por distintas grupos criminales- afecta directamente la salud
física, las costumbres autóctonas y culturales y la tradición de una población ancestral como es el
caso de las distintos resguardos que existen a lo largo del territorio de la Amazonía, puntualmente
los Uitotos. Por lo tanto, es necesario abordar el tema de qué se puede hacer para que la
delincuencia disminuya, con el fin de dar garantías de consumo saludable a los resguardos
indígenas que basan su alimentación en el consumo de peces, contaminados por mercurio.
¿Con qué soluciones reales se puede contar? Estamos en el país del sagrado corazón de Jesús donde
temas como la ilegalidad y el impacto medioambiental no interesa al común de la población. Hablar
de parar de raíz la ilegalidad en la minería es brindar falsas soluciones que quedan en el aire, pues
no hay garantías reales desde el gobierno que permeen dichas soluciones, y tampoco hay un interés
por parte de la sociedad colombiana para reconocer que, lo que afecta en la Amazonía, puede
afectar de forma real la calidad de vida de toda Colombia. Es necesario brindar políticas que estén
dirigidas al control de las bandas criminales, y a la protección de las comunidades indígenas
afectadas, esto en un primer punto, porque hasta que no se ataque la violencia no se puede hacer
sociedad.
Seguido a controlar la violencia y las bandas criminales, es necesario brindar toda una red de apoyo
en salud psicológica y física, de calidad, todo basado en los derechos fundamentales de los seres
humanos, sobre todo el derecho a la vida. El gobierno no se puede hacer el de la vista gorda y dejar
de lado la ancestralidad que significan las poblaciones indígenas que hacen parte del territorio
colombiano, sin ser tratados como ciudadanos de tercera mano.