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El historiador griego Heródoto atribuye la invención del dinero a los habitantes de Lydia,
un pueblo del Asia Menor ubicado en las costas del Mar Egeo, entre las costas de las
actuales Grecia y Turquía. Allí, en el Siglo VIII antes de Cristo, se hizo circular monedas
hechas de una aleación de oro y plata que llevaban la imagen de un león que era el símbolo
del pueblo.
La palabra "moneda" deriva del latín "moneta", que era el apodo de la diosa Juno porque
en su templo de Roma se acuñaban las monedas. De hecho, durante el Imperio Romano se
empezó a acuñar una única moneda, igualando los tamaños, pesos y valores de todas las
monedas existentes, y prohibiendo la acuñación de monedas por parte de individuos
particulares, debido a que esa actividad era un monopolio del Estado. En tanto, la palabra
"dinero" deriva del latín denarium, que era una moneda utilizada por los romanos para
realizar actividades comerciales.
La historia indica además que el personaje que más ayudó a diseminar el uso de las
monedas de metal fue el Rey de Macedonia, Alejandro Magno, quien desde el año 335
Antes de Cristo, impuso el sistema de acuñar monedas en Persia, Mesopotamia, Siria,
Egipto y en varios territorios que hoy forman parte de Turquía, Afganistán, Pakistán y la
India. Después de su muerte, en esos territorios se continuó con la práctica de acuñar
monedas y, muchas de ellas, con el busto del propio Alejandro Magno.
No obstante, también en China hay evidencia del uso y la acuñación de monedas durante
la dinastía Chou, que gobernó por cerca de un milenio hasta el siglo tercero antes de Cristo.
En las ruinas excavadas se han encontrado monedas de cobre de forma circular, con un
agujero cuadrado en el centro.
De lo que sí hay evidencia respecto de China, es que en ese país fue donde se usó por
primera vez el papel moneda, lo que ocurrió en el Siglo IX. Su valor era garantizado por el
oro y la plata del gobierno, y su gran ventaja era que no era tan pesado como las monedas.
Qué es el Dinero:
El dinero es la moneda de curso corriente que tiene valor legal y que, por lo tanto, es
utilizado como medio de pago para intercambios económicos. Está compuesto
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fundamentalmente por monedas y billetes, aunque, en las últimas décadas, los cheques, las
tarjetas y el dinero electrónico también se han integrado a este concepto.
Hoy en día, para que un bien sea considerado como dinero, debe responder a tres criterios
fundamentales:
-Servir de medio de intercambio para realizar transacciones comerciales;
-Funcionar como unidad de cuenta, es decir, que pueda ser empleado para la fijación de
precios en una economía, y, por último,
-Ser depósito de valor, lo que significa que el dinero pueda conservar su valor comercial
para el futuro, sin sufrir depreciación, de allí que el dinero sea utilizado para ahorrar.
No obstante, para que el dinero tenga un valor, puesto que el papel moneda no lo tiene en
sí, debe estar avalado oficialmente por la entidad emisora.
Hoy en día son los gobiernos los que, a través de leyes, establecen cuál es el dinero de
curso legal en cada país.
Por otro lado, existen instituciones, como los bancos centrales y las casas de la moneda, que
se encargan de regular y controlar la política monetaria y de la creación de los billetes y
monedas en función de su demanda y necesidad.
¿Para qué sirve el Dinero?
Las funciones más significativas que desarrolla el dinero son las siguientes:
Unidad de cuenta: sirve para calcular cuánto valen los diferentes bienes y servicios en
una misma unidad.
Depósito de valor: al ser un activo, el dinero permite mantener riqueza, y de hecho tanto
las personas como las familias o las empresas, suelen mantener parte de su patrimonio en
forma de dinero.
La mayoría de los recursos para financiar los préstamos que otorga el FMI proceden de los
países miembros, principalmente del pago de cuotas. Además, la captación de crédito
complementa temporariamente los recursos procedentes de las cuotas y ha sido crítica para
que el FMI pueda atender las necesidades de respaldo financiero excepcional de los
miembros durante la crisis económica mundial. Los préstamos concesionarios y el alivio de
la deuda para los países de bajo ingreso se financian mediante otros fondos fiduciarios
basados en aportaciones.
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Sistema de cuotas
A cada país miembro del FMI se le asigna una cuota —basada en general en el tamaño de la
economía del país en relación con la economía mundial— que determina su contribución
máxima a los recursos financieros de la institución. Cuando un país ingresa al FMI, suele
pagar hasta la cuarta parte de su cuota en divisas ampliamente aceptadas (como el dólar de
EE.UU., el euro, el yen o la libra esterlina) o en derechos especiales de giro (DEG). Las tres
cuartas partes restantes se pagan en la moneda del país.
Las cuotas se revisan cada cinco años, como mínimo. En 2010 concluyó la Decimocuarta
Revisión General de Cuotas, y los países miembros del FMI acordaron que los recursos
procedentes de las cuotas se elevarían al doble, es decir a DEG 477.000 millones. Los
aumentos de las cuotas decididos en la Decimocuarta Revisión entraron en vigor en enero
de 2016.
El FMI puede utilizar las tenencias de monedas provenientes de las cuotas de economías
financieramente sólidas para financiar los préstamos que otorga. El Directorio Ejecutivo
selecciona las monedas cada tres meses. La mayoría de ellas son monedas de países
industriales, pero también se incluyeron en la lista monedas de economías de mercados
emergentes. Las tenencias de estas monedas, aunadas a las tenencias de DEG, constituyen
los recursos prestables propios del FMI. De ser necesario, el FMI puede obtener préstamos
para complementar temporalmente estos recursos (véase a continuación).
El monto del cual dispone inmediatamente el FMI para otorgar nuevo financiamiento (no
concesionario) está indicado por su capacidad de compromiso futura. A su vez, dicha
capacidad está determinada por los recursos utilizables —incluidos los montos disponibles
en el marco del mecanismo multilateral de crédito permanente (véase más adelante)— más
los reembolsos de préstamos proyectados en los 12 meses subsiguientes, menos los
recursos que ya se han comprometido conforme a los acuerdos de préstamo vigentes, y
menos un saldo precautorio.
Movimiento financiero
Los bancos nacieron para intermediar entre unos y otros agentes, canalizando el ahorro
hacia aquellos que necesitan dinero para invertir, las empresas y el sector público
fundamentalmente, o para consumir. La función de la banca, por tanto, es intermediar en el
mercado de dinero a cambio de un precio, el tipo de interés.
El tipo de interés, el precio del dinero, tiene dos características: se expresa en porcentaje
sobre 100 y tiene una dimensión temporal, tomando como referencia generalmente un año.
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Por ejemplo, si el tipo de interés es del 5%, significa que por cada 100€ cada año se
generan 5€ de intereses. Los bancos obtienen su beneficio prestando el dinero a un tipo de
interés superior al que pagan por los depósitos de los ahorradores.
Actualmente el porcentaje que deben mantener los bancos de dinero en metálico, del total
de sus depósitos, lo fija el Banco Central, y se denomina coeficiente de reservas mínimas.
Esta cantidad que obligatoriamente deben mantener los bancos en dinero de curso legal es
improductivo, no genera intereses ni, por tanto, rentabilidad.