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Instituto Politécnico Nacional Semestre 2015-II

Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería Grupos 1AV2 y 1BV2


Campus Guanajuato Marzo 17

8. Funciones trascendentes

1
Cálculo Diferencial e Integral Prof. Rubén A. Águeda-Altúzar

La presente guía de estudio contiene las consideraciones teóricas para la sección del
curso que hemos nombrado funciones trascendentes. Al nal de cada sección se ofrece,
además, una pequeña lista de ejercicios a resolver.

Los comentarios y sugerencias a este texto son bienvenidos. Agradeceríamos se hagan


llegar al autor.

Contenido

I. La función logaritmo natural III. La función inversa

1. El logaritmo como función de 1. Necesidad del teorema


área
2. Trigonométricas inversas
2. Sumar en vez de multiplicar
3. La derivada de la inversa
3. Propiedades de la función loga-
ritmo natural 4. Consecuencias del teorema

4. Otra fórmula de integración Ejercicios

5. La gráca de A(x) IV. El logaritmo natural y la fun-


Ejercicios ción inversa de ex
II. Funciones hiperbólicas 1. Los logaritmos son exponentes

1. Denición 2. La función inversa de A


Ejercicios Ejercicios

1 Academia de Matemáticas, IPN-UPIIG. Aulas 5, planta alta. ragueda@ipn.mx.


2 Cálculo diferencial e integral

La función
Logaritmo Natural

En clases pasadas hemos deducido la fórmula de integración

ˆ
um+1
um du = ,
m+1

donde u representa alguna función de x. La hemos empleado para calcular, por ejemplo,
integrales de los tipos siguientes.

ˆ ˆ
√ (x + 5)3/2 2
• x + 5 dx = (x + 5)1/2 dx = = (x + 5)3/2 + C .
3/2 3
u = x + 5 y m = 1/2.
En este caso,

ˆ ˆ
2x dx (x + 5)−2 1
• 2 3
= (x2 − 7)−3 · 2x dx = =− + C.
(x − 7) −2 2(x2 − 7)2
Para este otro, u = x2 − 7 y m = −3.

Sin embargo, tendremos problemas cuando se trate de funciones elevadas a la potencia


m = −1. En este caso, la fórmula anterior ya no es efectiva, pues implicaría tener en el
denominador el valor m + 1 = −1 + 1 = 0. Integrales como

ˆ ˆ ˆ
dx du 3x2
, , o bien, ,
x−3 u x3+2

son de este tipo. En todas ellas, el numerador es la derivada del denominador, es decir,
cumplen con el formato
ˆ ˆ
du
= u−1 du.
u
¾Cómo calcular, entonces, estas integrales? ¾Se pueden calcular? Analicemos el caso
más sencillo.

El logaritmo como función de área. En clase hemos obtenido varias fórmulas


de integración (integrales indenidas) usando funciones de área. Si lo que se desea es
´
obtener un procedimiento para calcular du/u, bastaría hallar la integral

ˆ x
1
A(x) := dt,
1 t

expresión que además dene una función de área: el área bajo la curva de velocidad
v(t) = 1/t desde el valor t=1 hasta el valor t = x.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

Funciones trascendentes 3

ˆ x
1
El valor de A(x) = dt.
1 t
Observe que esta función de área depende de x, el extremo nal del intervalo [1, x]; es
decir, para x = 7 por ejemplo, el símbolo A(7) representa el valor del área bajo la curva
1/t entre t = 1 y t = 7.
Ya hemos estudiado el teorema fundamental del cálculo. Entonces mencionamos que
las áreas eran representación de distancias recorridas (desplazamientos). Aquí, A(x) re-
presenta también la distancia recorrida por un móvil que viaja a velocidad v(t) = 1/t. De
este modo, como con el teorema fundamental del cálculo, al derivar (respecto de x) a la
función de área A(x) obtendremos la velocidad (al tiempo x), es decir

d 1
A(x) = v(x) = .
dx x
El método que hemos empleado hasta ahora para calcular integrales de este tipo (es
decir, desconocidas) son las sumas de Riemann. Sin embargo, calcular esta integral
requiere un poco más de herramienta: series geométricas.
2 Dado que está fuera de los
objetivos de estas notas, no lo haremos aquí formalmente, pero sí trataremos la solución
a un nivel intuitivo. Comencemos con la siguiente gura.

La progresión geométrica x, xr, xr2 , xr3 ,... como la partición del intervalo.

2 El problema de calcular el área bajo la hipérbola se conoce, históricamente, como la cuadratura de


la hipérbola.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

4 Cálculo diferencial e integral

Las sumas de Riemann que hemos considerado generan rectángulos con la misma
base. En este caso (como se observa en la gura anterior) será útil considerar las bases
de longitudes dadas por los términos de una serie geométrica; así iremos generando los
extremos de los intervalos. Tomando x como el primer punto de la partición, deberemos
tomar un número r entre 0 y 1, de modo que xr sea el segundo punto a la izquierda
y, por tanto, menor que x. Repetimos este proceso para xr, que al multiplicarlo por r
resulta xr2 , que es menor que xr... y así sucesivamente. La razón por la que construimos
tal partición es porque las longitudes de los intervalos, yendo de derecha izquierda, serán
entonces:

• x − xr = x(1 − r) para el primer intervalo,

• xr − xr2 = xr(1 − r) para el segundo intervalo,

• xr2 − xr3 = xr2 (1 − r) para el tercer intervalo, etc.

Y, por tanto, como las alturas se obtienen evaluando la función 1/t en los extremos
derechos de los intervalos (como también se aprecia en la gura), las alturas son:

• 1/x para el primer intervalo,

• 1/(xr) para el segundo intervalo,

• 1/(xr2 ) para el tercer intervalo, etc.

De este modo, el área de cada rectángulo resulta:

• base x(1 − r) × altura 1/x = área 1 − r;

• base xr(1 − r) × altura 1/(xr) = área 1 − r;

• base xr2 (1 − r) × altura 1/(xr2 ) = área 1 − r, etc.

[1, x], logramos que todos los


En otras palabras, al partir de esta manera el intervalo
rectángulos tengan la misma área. Como los términos de la serie geométrica son de la
forma xrn , en la gura hemos terminado hasta n = 3, dado que es el último término
después de t = 1. Lograremos tener más rectángulos mientras más pequeñas sean las
bases y ésto, a su vez, se logra haciendo el valor que elijamos de r más cercano a 1.
Sin embargo, podemos proceder al contrario. Si se quiere dividir el intervalo [1, x] en n
partes, debemos buscar un número r entre 0 y 1 tal que x = xr0 (éste es el punto inicial,
a la derecha) y tal que xrn = 1 (punto nal, a la izquierda). Al despejar r de esta última
ecuación resulta
r
n 1 1
r= = √ .
x n
x
1
Si n = 3, debemos elegir r= √ . Así, el área de cada rectángulo será
3
x

1
1−r =1− √
3
x

y dado que son 3 rectángulos, tendremos la aproximación del área

 
1
A(x) ∼ 3 1 − √ .
3
x

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Funciones trascendentes 5

Ésto nos permite tener una fórmula para el area bajo la gráca de 1/t que dependa
del número de pedazos en que queremos dividir el intervalo, a saber,

 
1
A(x) ∼ n 1 − √ .
n
x

Claro que la aproximación será cada vez más acertada si hacemos n → ∞, cada vez
esta expresión se acercará más al valor de la integral en tanto que n vaya creciendo. Sin
embargo y para desilusión del lector, no calculamos dicho límite. Las excusas serán 2:
porque usaremos un método más secillo y eciente (el teorema fundamental del cálculo)
y porque la importancia histórica que queremos destacar del cálculo del área de dicha
región es el siguiente.

Mientras que para ir de un extremo a otro de las bases de los


rectángulos se multiplica por r, para hallar la aproximación de
área correspondiente se suma el valor 1 − r.

Hablaremos primero de esta última razón.

Sumar en vez de multiplicar. Una de las razones por las que tomamos el intervalo
[1, x] para la denición de A(x), es decir, por la que lo iniciamos en t = 1, es porque al
tomar otro valor y >1 y multiplicarlo por x, la disposición de x y de xy será como se
muestra en la siguiente gura.

Disposición de x y xy , cuando x e y son mayores a 1.

¾Para qué hacemos ésto? Por la sospecha de la que tratamos arriba con nuestra suma
de Riemann: ¾cómo se comporta el logaritmo con la multiplicación de los extremos nales
de los intervalos? En otras palabras, ¾cómo se comporta el logaritmo de xy respecto del
logaritmo de xy el de y? Es decir, ¾cómo es el valor de A(xy) comparado con los valores
de A(x) y A(y)?
Veamos lo que sucede con las áreas sombreadas. Una de las propiedades de la integral
denida nos permite concluir que él área sobre [1, xy] es la misma que la suma de las
áreas sobre [1, x] y sobre [x, xy] (área café más área azul en el dibujo). Usando integrales
esta conclusión se escribe como
ˆ xy ˆ x ˆ xy
1 1 1
dt = dt + dt.
1 t 1 t x t

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6 Cálculo diferencial e integral

En virtud de la denición que dimos para A(x), la igualdad anterior se escribe como
ˆ xy
1
A(xy) = A(x) + dt
x t
y dejamos expresada la última integral porque no tenemos a priori una expresión para
ella en términos de la funciónA. Sin embargo, al no quedar satisfechos, buscamos una sus-
titución para relacionarla con la denición que de A tenemos. Observemos detenidamente
la anatomía de la integral:
ˆ xy
1
dt.
x t
Para llevarla a la forma que queremos, habremos de pensar al límite inferior x como una
especie de 1 y al límite superior como una especie de y . Esto se logra si usamos una
nueva variable xu: si u=1 entonces xu = x y si u=y entonces xu = xy . De este modo,
proponemos este cambio de variable para la t que aparece en el integrando, es decir,
proponemos
t = xu.
Así, 1/t se verá como 1/(xu), mientras que dt = x du. Por lo tanto
ˆ xy ˆ y ˆ y
1 1 du
dt = xdu = = A(y).
x t 1 xu 1 u
La integral que aparecía es, de este modo, la integral que dene A(y) pero disfrazada.
Hemos mostrado, por tanto, que la función A cumple una propiedad importante (por no
decir la más importante, su razón de ser ):
3

A(xy) = A(x) + A(y).

Propiedades de la función logaritmo natural. Hacemos las siguientes obser-


vaciones.
ˆ b
1. Recordemos que la integral f, donde a < b, cambia su signo si invertimos el
a ˆ b ˆ a
orden de los límites de integración. Es decir, si f = L, entonces f = −L.
a b
Como consecuencia en el problema que nos ocupa, si el valor de x en A(x) está
entre 0 y 1 (a la izquierda de 1), entonces el valor de A(x) es negativo.

A(x) toma un valor negativo cuando 0 < x < 1.

3 Se invita al lector a indagar sobre las razones que tuvieron John Napier (1550-1617) y Henry Briggs
(1561-1631) para convertir el problema de hallar una multiplicación de números en una suma.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

Funciones trascendentes 7

2. Note que A(1) = 0, pues A(1) representa el área bajo la hipérbola en el intervalo
[1, 1] (es decir, un intervalo de longitud cero).

3. Como solemnemente dijimos, A(xy) = A(x) + A(y). Si y es un valor entre 0 y 1,


podemos considerarlo una especie de fracción, es decir, y = 1/u para algún número
u mayor que 1. Luego, A(xy) = A(x) + A(y) se convierte en
   
1 x 1
A(xy) = A x · =A = A(x) + A .
u u u
Ahora bien, como no es claro lo que signica A(1/u), nos regresamos a su denición
a través de la integral
  ˆ 1/u
1 1
A = dt
u 1 t
y usamos la técnica de cambiar la variable para llevarla a una forma más amable:
proponemos t = w/u, así dt = dw/u con lo que los límites de integración 1 y 1/u
se obtienen haciendo w = u y w = 1, respectivamente. Escribiendo todas estas
equivalencias en la integral que necesitamos resolver, resulta

ˆ 1/u ˆ 1 ˆ 1 ˆ 1 ˆ u
1 1 dw u dw dw dw
dt = = = =− = −A(u).
1 t u w/u u u w u u w 1 w
Hemos mostrado que cuando y está entre 0 y 1, tomando la forma y = 1/u para
u > 1,  
1
A(y) = A = −A(u).
u
En otras palabras, vemos cómo se comporta A con la división de números:
x
A = A(x) − A(u).
u

4. Si x = y , la fórmula A(xy) = A(x) + A(y) se convierte en A(x2 ) = 2A(x). Sucedería


2
lo mismo si en vez de x e y , consideramos x y x:

A(x3 ) = A(x2 · x) = A(x2 ) + A(x) = 2A(x) + A(x) = 3A(x).

Y en general, para cualquier entero n:

A(xn ) = n · A(x).

¾Será ésto cierto si n es no sólo entero sino una fracción?, ¾y si n es cualquier


decimal? (Véase el ejercicio 1 de esta sección).

Otra fórmula de
´ integración. Volvemos al tema con el que iniciamos la discusión:
la integral indenida du/u, donde u es función de x. Ahora hemos avanzado un poco
en la solución de estas integrales, ahora sabemos que
ˆ
du
= A(u).
u
ˆ
dx
Por ejemplo, = A(x + 7) + C , dado que u = x+7 y du = dx. En otros casos,
x+7
por ejemplo, habrá que ajustar la integral al formato du/u:
ˆ ˆ
xdx 1 2xdx 1
2
= 2
= A(x2 − 5) + C,
x −5 2 x −5 2

c Rubén A. Águeda-Altúzar

8 Cálculo diferencial e integral

puesto que debimos hacer u = x2 − 5 y, por tanto, du = 2xdx. El número dos remarcado
es el ajuste que buscamos.

La gráfica de A(x). En virtud de las propiedades enunciadas de A en función de


x, tenemos un poco de información que nos permite hacer un esbozo de la gráca de A.
Por ejemplo, sabemos lo siguiente:

• La función de área A sólo está denida para valores estrictamente positivos de x,


pues son los valores para los cuales se puede hablar del área bajo la hipérbola 1/t.
Como la hipérbola no está denida en t = 0, tampoco tomaría sentido (estrictamente
hablando) tomar x = 0. Tampoco podemos tomar los valores negativos de t, dado
que éso presupondría cambiar de rama de la hipérbola, lo cual impondría a la
integral otras consideraciones que no hemos hecho.

• Si 0 < x < 1, el valor de A(x) es negativo por razones que ya mencionamos. Algo
nuevo que podremos decir aquí es que mientras más alejada esté x de t = 1 (es
decir, más cerca esté de t = 0) el valor de A(x) se alejará más de 0, viajando por
los números negativos. En otras palabras:

lı́m A(x) = −∞
x→0+

y con ello, A(x) tiene una asíntota vertical en x = 0.


• A(1) = 0.
• A(x), al ser una función de área, acumulará área en la medida en que x > 1 crezca
en valor. Es decir, A(x) es una función creciente.

• Entonces, el dominio de A es (0, ∞), mientras que el rango es R.


Estas consideraciones nos llevan a deducir que la forma de la gráca de A es la si-
guiente.

Esbozo de la gráca de A(x).

Veremos, al nal de esta memoria, que esta función es precisamente la que conoce-
mos con el nombre de logaritmo natural. Pero para ello habremos de desarrollar más
conceptos.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

Funciones trascendentes 9

Ejercicios
1. Convénzase de que se tiene la igualdad A(xp ) = p · A(x), para cualquier
decimal p, haciendo la sustitución

ˆ xp
1
t = up en la integral dt.
1 t

Escriba equivalencias para A( 2), A(x−5 ), A(x3/4 ), usando el resultado
obtenido.

2. Calcule una aproximación para

(a) A(5) usando una suma de Riemann para una partición regular (es
decir, considerando que las bases de los rectángulos son todas del
mismo tamaño) con n=8 rectángulos.

(b) A(0.4) usando una suma de Riemann para una partición regular
con n = 6 rectángulos.

3. Calcule las siguientes integrales impropias, identicando qué represen-


tación habrá de tomar u para aplicar la fórmula que hemos deducido.
Use ajustes e identidades trigonométricas si es el caso.

ˆ ˆ
(a) tan(2x) dx *(d) sec(x) dx

ˆ ˆ
x+1
(b) dx *(e) csc(x) dx
x2 + 2x
ˆ ˆ
ex
(c) cot(x) dx (f ) dx
ex +1

(*) Recuerde la especie de racionalización vista en clase.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

10 Cálculo diferencial e integral

II

Funciones
Hiperbólicas

Para introducirnos al tema, hablaremos de 2 similitudes entre pares de funciones.


Similitudes en las que, muy probablemente, nos habremos topado ya en la práctica.

Definición. La primera comparación la haremos entre funciones trigonométricas. En


clases pasadas, cuando tratamos con ellas, observamos que entre las funciones sen(x) y
cos(x) había cierta relación establecida por la derivada:

d d
sen(x) = cos(x) y cos(x) = −sen(x).
dx dx
Por otra parte, y aparentemente sin pensar de inicio en la relación anterior, cuando
trabajamos con la función ex , o bien con e−x , es notorio que

d x d −x
e = ex y e = −e−x .
dx dx
Al escribir ambas situaciones juntas, es natural preguntarse: ¾existe relación entre estas
cuatro funciones?

La segunda similitud la construiremos y


también es en relación a las funciones seno
y coseno. Para estudiar estas dos últimas,
fue conveniente tomar el círculo trigonomé-
trico, cuya única virtud es ser una circunfe-
rencia centrada en el origen y de radio 1, lo
que permitía representar como el segmento
vertical (en rojo en la gura de la izquier-
da) al seno de ϕ (ϕ representa, entonces, el
ángulo medido desde la parte positiva del
eje horizontal) y el horizontal (en azul) el
coseno de ϕ.
Estos segmentos eran tales que satisfa-
cían la ecuación de dicha circunferencia

x2 + y 2 = 1
Representación geométrica de las
funciones seno y coseno. al ser x = cos(ϕ) e y = sen(ϕ).

Esta segunda relación de la que hablamos la establecemos en el sentido geométrico: en


vez de considerar una circunferencia, consideramos la hipérbola (véase la siguiente gura)

x2 − y 2 = 1.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

Funciones trascendentes 11

Tratamos a esta curva del mismo mo-


do que tratamos el círculo trigonométrico:
elegimos puntos (x, y) en la gráca y a la
coordenada x la llamamos, en analogía con
el círculo, coseno hiperbólico de ϕ; mientras
que la longitud y será el seno hiperbólico de
ϕ. Escribimos a estas funciones como

cosh(ϕ) y senh(ϕ),

respectivamente. En ambos casos, ϕ repre-


senta nuevamente el ángulo entre la parte
Representación geométrica de las funciones positiva del eje horizontal y el vector que
senh(ϕ) y cosh(ϕ). dene (x, y).

Pero prometimos una relación entre las funciones trigonométricas y las exponenciales,
¾qué tienen que ver, aquí, dichas funciones hiperbólicas? Veámoslo a continuación.

1 x 1 −x
Relación entre las grácas de senh(x), cosh(x), e y e .
2 2

Las grácas de estas dos funciones hiperbólicas


4 se muestran en la gráca anterior. Y
para comenzar, jemos primero nuestra atención en cosh(x). Al comparar su gráca con
las funciones ex /2 y e−x /2, se puede intuir que las alturas de coseno hiperbólico podrían

4 Observe que hemos cambiado la variable dependiente ϕ original por la variable x.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

12 Cálculo diferencial e integral

ser alcanzadas al sumar estas dos funciones exponenciales.


5 Es decir, sospechamos que

1 x
e + e−x .

cosh(x) =
2
Pero más aún, jando nuestra atención ahora en la gráca de senh(x), nos hacemos la
misma pregunta: ¾podrá obtenerse a partir de las mismas dos funciones exponenciales?
Observamos detenidamente el comportamiento de senh(x) para x positiva y notamos que
se pega cada vez más a la gráca de ex /2 conforme x crece, como si para llegar desde ex /2
hasta senh(x) fuésemos quitando a ex /2 una altura cada vez menor... como si fuésemos
x
quitando a e /2 una función de x que se hace más pequeña en la medida en que x crece...
x −x
como si fuésemos quitando a e /2 la función e /2 que está gracada por debajo. En
otras palabras, sospechamos que

1 x
e − e−x .

senh(x) =
2
Y para sospecharlo mejor, analizamos lo que sucede con esta última resta de exponenciales
cuando x < 0: a la gráca que está más cerca del eje x, precisamente ex /2, se le resta
−x
la función positiva e /2 (positiva porque x < 0), lo que hace que la resta tome un
valor negativo... un valor que se parece muchísimo a la gráca de senh(x) para x < 0.
No hacemos el cuento más largo: en efecto, las anteriores igualdades para seno y coseno
hiperbólicos en términos de las exponenciales en realidad se tienen. Para terminar de
convencernos, recuerde que cosh(x) y senh(x) deben satisfacer la ecuación de la hipérbola

x2 − y 2 = 1.

Veamos que en realidad es así:

1 x 2 1 x
x2 − y 2 2
e + e−x −
(x) − senh2 (x) = e − e−x

= cosh
4 4
1  1 2x
e2x + 2ex e−x + e−2x − e − 2ex e−x + e−2x

=
4 4
1  1
= e2x + 2e0 + e−2x − e2x + 2e0 − e−2x = (2 + 2) = 1.
4 4
Hemos llevado hasta sus últimas consecuencias la segunda similitud de la que hablába-
mos. ¾Cómo terminamos con la primera? Es decir, ¾qué relación establece entre cosh(x) y
senh(x) la derivada? Éso lo hará usted, estimado lector, en el siguiente segundo ejercicio.

Ejercicios
1. Explique por qué las grácas de cosh(x) y senh(x) tienen esa forma,
usando su descripción como la longitud de los segmentos bajo la curva
de la hipérbola, pero sin usar para ello a las funciones exponenciales.

2. Una vez que se tienen las deniciones para las funciones hiperbólicas en
términos de las exponenciales, calcule la derivada tanto de cosh(x) como
de senh(x) (respecto de x, por supuesto). ¾Qué observa? (Ésta es una
razón más para que las palabras seno y coseno guren en el nombre
de estas funciones hiperbólicas.)

5 Esta observación y la similitud de las funciones hiperbólicas con las trigonométricas que escribimos a
continuación fueron estudiadas por primera vez por el jesuita italiano Vicenzo Riccati (1707-1775), como
parte de sus trabajos en relación con el problema de la curva catenaria.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

Funciones trascendentes 13

III

La
Función
Inversa

Necesidad del teorema. Derivar una función para la que conocemos bien a bien
su regla de correspondencia se torna una tarea rutinaria: aplicar solamente la fórmula de
derivación. Por ejemplo, derivar f (x) = 2x2 − 3x + 1 es derivar cada uno de los sumandos
de acuerdo con la regla que hemos establecido para ello:

f 0 (x) = 4x − 3.

Lo mismo sucede si se tiene, por ejemplo, una función trigonométrica o una exponencial:
si f (x) = 3 cos (4x) y g(x) = e2x , entonces

f 0 (x) = −12 sen(4x) y g 0 (x) = 2e2x

(observe aquí la aplicación de la regla de la cadena). En todos estos casos, la regla de


correspondencia de la función original nos proporciona explícitamente la receta para
calcular f (x) (o g(x)) a partir de x.
Sin embargo, en funciones para las que la regla de correspondencia puede resultar no
tan clara, como en las funciones trigonométricas inversas

f (u) = arc tan(u),

¾qué es f 0 (u)? Ante un problema de este estilo, es natural pensar en la derivada de tan (x)
y también lo es preguntarse si ésta guarda alguna relación con f denida como arriba.
Entonces uno toma el lápiz y el papel y procura razonar de la siguiente manera.

Funciones trigonométricas inversas. Al tener a función y = tan (x), ¾de dónde


obtenemos arc tan(u)? Por ejemplo, para x = π/6 sabemos que

π  
1 π 1
tan =√ , de modo que = arc tan √ .
6 3 6 3

Es decir, en general se intercambian los papeles de x y de y: si y = tan (x), entonces


x = arc tan(y). Las grácas de estas funciones son las siguientes.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

14 Cálculo diferencial e integral

(a) Gráca de tan (x). (b) Gráca de arc tan(y).

Observe que los ejes x e y en la gráca (a) están como de costumbre, mientras que en
la gráca (b) están invertidos. Las líneas verdes representan las asíntotas x = ±π/2 en la
gráca (a) e y = ±π/2 en la gráca (b). El procedimiento algebraico de intercambiar x
por y se representa geométricamente como este intercambio de los ejes, que es solamente
un giro (reejo) respecto de la recta y = x, como se muestra en la gura siguiente.

(c) La gráca roja, como el reejo de la azul respecto de la línea rosa (y = x).

El resultado (la gráca en rojo) es solamente una curva, la correspondiente a la rama


azul de la tangente que pasa por el origen, puesto que el reejo de todas las ramas generaría
un gráco en el que una recta vertical tocaría muchas veces a las curvas rojas resultantes,
lo que no sería una función. Normalmente esta consideración se tiene con todas las inversas
de las funciones trigonométricas, cuya función original tiene muchas ramas.
Cabe señalar, además, que mientras el dominio de la gráca azul es (−π/2, π/2) y su
rango es (−∞, ∞), el dominio de la gráca roja es (−∞, ∞) y su rango, (−π/2, π/2). Es
decir, el dominio de una será el rango de la otra, como consecuencia (también) de haber
invertido los papeles de las variables x e y.

Ahora bien, ¾a qué nos referimos cuando decimos que x = arc tan(y) es la función
inversa de y = tan (x)? Revisémoslo vía la composición de funciones.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

Funciones trascendentes 15

(d) Composición de f y f −1 en los dos sentidos posibles.

Al tener una función f (x) presuponemos que tomamos valores x, les aplicamos la
receta f y obtenemos entonces un valor de y. Si se tiene el procedimiento inverso, es
decir, f −1 , √y obtenido, rescatemos el valor de x
uno esperaría que al aplicárselo al valor
(inciso (a) de la gura (d)). Por ejemplo, si f (x) = x y comenzamos con x = 7, entonces
el valor de y que obtenemos al aplicarle a 7 el procedimiento f , en este caso, obtener la

raíz cuadrada, será entonces y =
√ 7. ¾Cuál es el procedimiento inverso f −1 ?: obtener 7
a partir de 7, es decir, f −1 (y) = y 2 . Así, tenemos:

f √ f −1 √
7 −
→ 7 −−→ ( 7)2 = 7.
Y al contrario, si comenzamos con y = 10, por ejemplo, aplicando primero f −1 (elevar
al cuadrado) obtenemos
2
10 = 100 y aplicando después f (obtener la raíz cuadrada )
6

resulta 100 = 10; en diagrama:

f −1 f
10 −−→ 102 = 100 −
→ 10.
En ambos casos, al nal de todo el procedimiento hemos obtenido el mismo número (valor
de x o de y) con el que comenzamos, es decir, se tiene respectivamente

f −1 [f (x)] = x y f (f −1 [y]) = y.
En otras palabras, ambas composiciones son la función identidad7 : f −1 ◦f = Id = f ◦f −1 .

De este modo y regresando a la función f (x) = tan (x), su inversa es la función


f −1 (y) = arc tan(y), pues se tienen las igualdades

f −1 [f (x)] = f −1 [tan (x)] = arc tan[tan (x)] = x,


f (f −1 [y]) = f (arc tan[y]) = tan (arc tan[y]) = y.

La derivada de la inversa de una función. El problema con el que comenzamos


la sección consistió en hallar la derivada de arc tan(y), misma que (ahora sabemos) es la
inversa de la función f (x) = tan (x). De este modo, dicha y que aparece en la función
inversa es precisamente f (x), de modo que nuestro problema se ve así:
d
¾ arc tan(f (x)) =?
dx
6 La raíz cuadrada positiva.
7 Recuerde que la función identidad está dada por Id(x) = x.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

16 Cálculo diferencial e integral

Es decir, nuestro problema consiste en hallar la derivada de esta composición:

d −1
f (f (x)),
dx
para cuyo caso tenemos la regla de la cadena. La regla de la cadena nos permitía derivar
una composición de funciones y el resultado era el siguiente, para la composición g(f (x))
(por ejemplo):
d
g(f (x)) = g 0 (f (x)) · f 0 (x).
dx
Esta era la regla general para derivar composiciones. En nuestro caso, tenemos la parti-
cularidad de que quien funge como la función g es precisamente la inversa de f, de modo
que la regla de la cadena nos dice que

d −1
f (f (x)) = [f −1 ]0 (f (x)) · f 0 (x).
dx
Pero más aún, la composición de la función f con su inversa f −1 es la identidad Id(x) = x,
por lo que la derivada que calculamos arriba es precisamente la derivada de la función
identidad: la función constante 1. Así:

d d −1
1= Id(x) = f (f (x)) = [f −1 ]0 (f (x)) · f 0 (x).
dx dx
Quitando las expresiones del medio, tenemos

1 = [f −1 ]0 (f (x)) · f 0 (x);

y dado que f (x) = y , la expresión anterior deviene en

1 = [f −1 ]0 (y) · f 0 (x),

o, equivalentemente, al dividir por f 0 (x) ambos miembros de la ecuación (aquí presupo-


0
nemos que f (x) = 0 para evitar divisiones por cero), se tiene:

1
[f −1 ](y) = .
f 0 (x)

¾Qué nos dice esta igualdad?, ¾a dónde hemos llegado? Hemos deducido una fórmula para
derivar f −1 , el siguiente resultado.

Teorema 1 (de la función inversa) Considere una función y = f (x) invertible (es
decir, existe f −1 ) y para la cual existe f 0 (a) (es decir, la derivada de f en x = a tiene
sentido) y este valor no es cero. Hagamos b = f (a). Entonces

d −1 1
f (b) = 0 .
dx f (a)

Antes de aplicarlo a la función tan (x) y con el objeto de comprender qué nos dice el
teorema, permítasenos probarlo en el ejemplo de la función cuadrática f (x) = x2 , para
−1 √
la que f (y) = y. En este ejemplo podemos derivar directamente la función inversa,
desde luego, y el teorema nos permite otra forma de derivar la misma. Aquí se preguntará,
entonces, ¾para qué tener 2 maneras de hallar la derivada de una función? La respuesta
es sencilla (la mencionamos al inicio de esta sección): el teorema nos permitirá hallar la
derivada de funciones que no pueden derivarse directamente.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

Funciones trascendentes 17


Buscamos hallar, pues, la derivada de f −1 (y) = y cuando y = 7, por ejemplo.
Directamente, usamos una de las fórmulas de derivación :
8

d √ d 1/2 1 1
y= y = y −1/2 = √ .
dy dy 2 2 y

Así, si y = 7, entonces
d −1 1
f (7) = √ .
dy 2 7
Ahora bien, para usar el teorema habremos de hacer algunas consideraciones. Primero,
dado que buscamos la derivada de f −1 en y = 7, el teorema menciona 2 parámetros: a
y b; estos valores corresponden a x e y , respectivamente, y están ligados: cuando x = a,
y = b a través de f , o bien, para llegar a y = b a través de f hay que evaluar en x = a.
Éso es lo que signica

b = f (a).

(e) El valor b = f (a).

Por lo tanto, el ejercicio nos pide llegar a b = 7, ¾cuál es el valor de a? √ x=a


El valor
es tal que al aplicarle la función
√ f (x) = x2 nos resulte 7... ½Exactamente!, a= 7, pues
f (a) = a2 = ( 7)2 = 7, como se quería.
¾Y para qué queríamos el valor de a? Porque el teorema nos dice que

d −1 1
f (b) = 0 ,
dx f (a)
esto es, a la izquierda aparece la derivada de f −1 evaluada en b, mientras que a la derecha
la derivada de f está evaluada
√ en a y la relación entre a y b es la que dijimos: b = f (a).
Entonces, como b=7 y a= 7, el teorema nos dice que

d −1 1
f (7) = √ .
dx f 0 ( 7)

Nos falta, solamente, decir quién es
√ √ f 0 ( 7), pero como f (x) = x2 , entonces f 0 (x) = 2x y,
así, f 0 ( 7) = 2 7, por lo que

d −1 1 1
f (b) = √ = √ ,
dx f 0 ( 7) 2 7

exactamente lo mismo que habíamos obtenido con la derivación directa.

8 Observe que la derivada es respecto de y , puesto que las funciones inversas están evaluadas en valores
de y , al contrario que las funciones originales, que están evaluadas en valores de x.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

18 Cálculo diferencial e integral


Suponga, ahora, que deseamos hallar la derivada de arc tan(1/ 3). Es claro que no
podemos usar el primer método que usamos en el ejemplo anterior, pero sí (y ésta es la
razón de ser) el teorema de la función inversa. Según su enunciado, tendremos:

 
d 1 1
arc tan √ = ,
dy 3 f 0 (a)

donde a = π/6 (pues tan (π/6) = √1 ) y


3
f 0 (x) = sec2 (x) (pues f (x) = tan (x)); esto es,

π  2
2 4
f 0 (a) = sec2 = √ = ,
6 3 3

de modo que
 
d 1 1 3
arc tan √ = = .
dy 3 4/3 4
Pero no hemos de conformarnos, ya que si pudimos hallar la derivada de f −1 en
π/6, y ? Procedemos
¾por qué no hallar la derivada de la función en cualquier valor de
exactamente de la misma forma, pero sin hacer evaluaciones: en vez de b = f (a), tomamos
en cuenta el caso general y = f (x). Así,

d 1 1
arc tan (y) = = .
dy f 0 (x) sec2 (x)

El único problema que ahora tiene este resultado es que estamos expresando en términos
de x (vea la fracción de la derecha) la derivada de una función que depende de y . Desea-
ríamos que la derivada también esté en función de y . Buscamos, entonces, un puente entre
y y la función sec2 (x), lo que nos lleva a recordar que como y = tan (x) (la relación inicial
entre x e y ), la solución la puede dar la identidad trigonométrica

2
sec (x) = tan2 (x) + 1,
2
expresión en la que al sustituir la tangente por y se convierte en: sec (x) = y 2 + 1.
Tenemos, así, lo que nalmente buscábamos, la derivada de la función arco tangente:

d 1
arc tan (y) = .
dy y2 + 1

Consecuencias del teorema. Enumeramos algunas a continuación, en las que el


teorema es muy útil.

1. La consecuencia más inmediata es una fórmula de derivación para la función arco


tangente, pero ahora usando la regla de la cadena.

Proposición 0.1 La derivada respecto de x de la función arc tan(u), donde u es


función de x, es9
d u0
arc tan(u) = 2 .
dx u +1
9 Aquí, consideramos a u como función de x y no de y como lo veníamos haciendo. Lo anterior era para
identicar a arc tan con una función inversa, pero una vez que hemos obtenido la fórmula de derivación,
eso ahora es innecesario; la función u puede depender ahora de cualquier variable y esta proposición
seguirá siendo cierta siempre y cuando derivemos arco tangente respecto de dicha variable, llámese x, y
o cualquier otra.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

Funciones trascendentes 19

Por ejemplo,

d 2 14x + 1
arc tan(7x + x) = ,
dx (7x + x)2 + 1
2

pues al ser u = 7x2 + x, entonces el numerador del resultado es u0 = 14x + 1.


2. En virtud del teorema fundamental del cálculo (la relación de la derivada con la
integral), si se identica en el integrando (algún cociente de funciones que dependen
de x) de la integral indenida
ˆ
α(x)
dx
β(x)
el esquema
α(x) du
dx = 2 ,
β(x) u +1
para alguna función u de x, entonces sabremos que la integral es igual a

arc tan(u) +C
(con C la constante de integración), pues esta función será la antiderivada de dicho
integrando. Por ejemplo, si se tuviese la integral:
ˆ
dx
,
25x2 + 1
dado que abajo hay una suma de cuadrados, podríamos identicarla con la expresión
u2 + 1, para lo que tendríamos que hacer la sustitución u = 5x, pues así u2 = 25x2 .
Sin embargo, tendríamos du = 5 dx, una expresión que no tenemos en el numerador,
pero a la que sí podemos ajustarnos. Es decir:
ˆ ˆ
dx 1 5 dx 1
2
= 2
= arc tan(5x) + C.
25x + 1 5 (5x) + 1 5
3. Cuando el cociente en el integrando de la integral del punto anterior no tiene el
formato que deseamos, algunas veces puede llevarse a él completando el cuadrado
perfecto en el denominador. Por ejemplo, si el objetivo es calcular
ˆ
dx
,
x2 + 6x + 10
al completar el cuadrado perfecto para x2 + 6x obtenemos

x + 6x = (x + 6x + 9) − 9 = (x + 3)2 − 9
2 2

de modo que la expresión completa del denominador se puede expresar como

x2 + 6x + 10 = [x2 + 6x] + 10 = [(x + 3)2 − 9] + 10 = (x + 3)2 + 1,


por lo que la integral se ve como
ˆ
dx dx
= .
x2 + 6x + 10 (x + 3)2 + 1
En el integrando idencamos, pues, la expresión du/(u2 + 1) si hacemos u=x+3
(y, con ello, du = dx). Luego,
ˆ ˆ
dx dx
2
= = arc tan(x + 3) + C.
x + 6x + 10 (x + 3)2 + 1

c Rubén A. Águeda-Altúzar

20 Cálculo diferencial e integral

Ejercicios

1. Dibuje las grácas de arc sen(y), arc cos(y) y arc tan(y), identicándolas como el reejo
respecto de la recta y = x de las grácas de las funciones sen(x), cos(x) y tan(x),
respectivamente. Emplee para ello una hoja transparente (puede ser plástico o acetato).
Sea cuidadosa(o) en la manera en que debe restringir el dominio de cada una de las
funciones trigonométricas, para que las curvas asociadas a las inversas en realidad sean
grácas de funciones.

Escriba en una tabla el dominio y el rango tanto de las funciones directas como de las
inversas.

2. Obtenga las fórmulas de derivación de las funciones trigonométricas inversas anteriores


(tanto en función de x como en función de y ), usando una deducción similar a la que
se hizo en el texto (necesitará, para ello, las identidades trigonométricas pitagóricas).

3. Obtenga las grácas de arc ctg(y), arc sec(y) y arc csc(y). Deduzca sus fórmulas de
derivación respecto de y. Convénzase de que estas funciones no son las mismas que

1 1 1
(a) ctg(x) = (a) sec(x) = (a) csc(x) = ,
tan(x) cos(x) sen(x)

respectivamente.

3x
4. Considere la función f (x) = .
2x − 5
(a) Dibuje la gráca de f, indicando su dominio y rango.

(b) Hallar la regla de correspondencia de f −1 (y).


(c) Graque f −1 usando la regla de correspondencia que halló en el inciso anterior.
Compare la gráca con el reejo (respecto de la recta y = x) de la gráca de f.
(d) Encuentre la derivada de f −1 tanto con la regla de correspondencia como con el
teorema de la función inversa. Compare las expresiones y explique por qué son
iguales.

5. Obtenga una fórmula de integración para cada una de las integrales siguientes (la
literal u denota una función de x y a una constante).

ˆ ˆ
du du
(a) √ , (c) √ ,
a2 − u2 u u2 − a2
ˆ
du
(b) y
a2 + u2

empleando para ello la sustitución y = u/a en las fórmulas de integración

ˆ ˆ
dy dy
(a') p = arc sen(y) + C , (c') p = arc sec(y) + C ,
1 − y2 y y2 − 1
ˆ
dy
(b') = arc tan(y) + C y
1 + y2
que constituyen las antiderivadas asociadas a las fórmulas de derivación que halló en
el ejercicio 2 anterior.

6. Retomemos las integrales de los incisos (a), (b) y (c) del ejercicio anterior. Escriba la
integral a resolver y su solución (¾cuál es el aspecto de la integral?) si

• en el inciso (a), u = (2x + 7) y a = 5;


2x
• en el inciso (b), u=e y a = 3;
• en el inciso (c), u = cos (x) y a = 2.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

Funciones trascendentes 21

IV

El Logaritmo
Natural y la Función
Inversa de ex

Los logaritmos son exponentes. En cursos de precálculo hemos tratado expre-


siones del estilo
bx = P.
Como el lector recordará, al tener estos tres parámetros, b (base), x (exponente) y P
(potencia), el saber el valor de cualesquiera dos de ellos nos permite determinar el tercero.
Ponemos un ejemplo de cada uno de los 3 posibles casos.

1. Si b=2 y x = 3, entonces P = 23 = 8... y con ello conocimos P. Es el más sencillo


de los casos.

2. Si la variable desconocida es b, digamos, x=2 y P = 25, entonces se tiene b2 = 25.


En tal caso, basta obtener la raíz cuadrada de 25 para saber b.

3. El otro caso es el que normalmente nos parece más extraño y un poco más compli-
cado: desconocer x. En tal situación, digamos, b = 4 y P = 64, buscaríamos el valor
de x tal que
4x = 64.
En varios cursos de precálculo se nos menciona que para despejar la variable x de
esta expresión se usaba una notación especial:

x = log4 (64)

y se leía: x es el exponente al que debe elevarse 4 para obtener como resultado 64. Y
a éso se le llamaba el logaritmo base 4 de 64. En este caso sencillo, es fácil advertir
que x = 3. La notación puede parecer (y no sin razón) innecesaria. La necesidad de
vestir tan elegantemente a un exponente surge del hecho de que la situación puede
complicarse. Hallar x en la expresión

4x = 56.3482 es decir, hallar x = log4 (56.3482)

ya no es tan sencillo si no se tiene una calculadora a la mano. En el siglo XVII,


cuando esa era la situación, ya se tenía la necesidad de calcular estos valores con
cierta precisión, ello condujo al desarrollo de las técnicas que hemos tratado aquí.

En nuestro caso sólo trataremos el caso en que b = e, donde el número e es el viejo


conocido
 h
1
e := lı́m 1+ ≈ 2.71828182.
h→∞ h

c Rubén A. Águeda-Altúzar

22 Cálculo diferencial e integral

Cuando ésta es la base, escribimos x = ln(P ) en lugar de x = loge (P ). A esta función es


a la que llamamos habitualmente logaritmo natural, con la salvedad de que en estas notas
solamente representa una notación, aún no hemos mostrado que es una función ni cuál.
Es decir, escribir
10

x = ln(P ) sólo es una reescritura de la expresión ex = P.

Pero si hemos llamado logaritmo natural a la función de área A que denimos en la pri-
mera sección, es porque dichas expresiones coinciden. Convencernos de ello es el objetivo
de este apartado.
Antes de ir al objetivo, observemos que al haber denido la expresión x = ln (P ) como
el despeje del exponente, esta expresión estaría deniendo la función inversa de la función
exponencial
P = ex
pues al componerlas (x es función de P y P función de x) tendríamos 2 posibles compo-
siciones.

• En la dirección x → ex → ln (ex ) y esta última expresión se lee como el exponente


al que hay que elevar e para obtener ex , con lo cual concluimos que x = ln (ex ), la
función identidad.

• En la dirección P → ln (P ) → eln (P ) , leyéndose esta última expresión como  e


elevado al exponente al que hay que elevar e para obtener P , lo cual nos dice que
P = eln (P ) , de nuevo la función identidad.

Vayamos, pues, al punto.

La función inversa de A. A pesar de toda la discusión anterior acerca de la función


ˆ x
1
A(x) = dt,
1 t
puede que no hayamos quedado satisfechos. Sería completamente plausible sentir que
la denición de dicha función es un tanto oscura y difícil de manejar. Por ello, quizás
deseemos saber un poco más acerca A(x) y sus propiedades. Pero más ahora que tenemos
la herramienta que nos porporciona el teorema de la sección anterior, con el que podíamos
hallar la derivada de la inversa de una función, sin conocer bien a bien la función inversa.
Sería natural, entonces, aplicar de manera heurística dicho teorema a tan oscura A(x),
con la esperanza de que la derivada de A−1 nos proporcione información acerca de A. A
sabiendas de que A0 (x) = 1/x, el teorema de la función inversa para A nos dice que

 −1 0 1 1
A (y) = = = x.
A0 (x) 1/x

Y aquí uno se sorprende, ½porque x = A−1 (y)! Es decir, la igualdad anterior y esta última
consideración nos dicen que

la derivada de A−1 es otra vez A−1 .


Adivinanza: ¾conocemos alguna función con esta propiedad? Y la respuesta es: ½por
supuesto que sí! De hecho, la única función cuya derivada es la misma función, es la
funcióne exponencial. Luego

x = A−1 (y) = ey ,
10 En versiones posteriores de estas notas se pretende incorporar una discusión acerca de e.

c Rubén A. Águeda-Altúzar

Funciones trascendentes 23

con lo que hemos mostrado (reescribiendo en notación logarítmica la expresión anterior


que se encuentra en notación exponencial):

ˆ x
1
y = ln (x) = A(x) = dt,
1 t
por lo que en lo sucesivo, en vez de A(x) escribimos ln (x). Así, ln (u) es una función
tal que
d du
ln (u) = ,
dx u
y que, en general, tiene todas las propiedades que hemos denido para A.
Finalmente, dado que ln (x) es la función inversa a la exponencial, su gráca se obtiene
x
reejando respecto de la recta y = x la gráca de e , como se ve en la gura siguiente.

Grácas de ex y ln (x).

Ejercicios
1. Escriba todas las leyes de los exponentes para ex .
2. Escriba cada una de las leyes anteriores en notación logarítmica. Ésas
son las propiedades de los logaritmos.

3. Escriba cada una de las leyes de los logaritmos en términos de la de-


nición de A(x) (es decir, usando la integral que dene a A(x), pues
ln (x) = A(x)).

c Rubén A. Águeda-Altúzar

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