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falta y la necesidad de resarcirla. entonces, ¿qué nera que ni siquiera las guerras confesionales que
cambia el cristianismo? en gran medida el cristia- lo precedían tendrían comparación con la conmo-
nismo refuncionaliza viejos rituales de penitencia ción que las nuevas ideas radicales causarían a par-
pagana: escenas públicas de suplicantes, una co- tir de la constitución del grupo holandés alrededor
dificación ritual del llanto, etc.; pero lo que intro- de Van den enden y del propio Spinoza.
duce es la práctica permanente de conducción La obra está dividida en cinco grandes partes en
como un gobierno de las almas, dentro de una gu- las cuales se exponen las principales características
bernamentalidad pastoral que vigila a todo el re- del nuevo tiempo en relación con el anterior y el
baño y al mismo tiempo desarrolla un saber papel de la censura, las bibliotecas y las publica-
individualizado de cada uno. Michel Foucault con- ciones de la alta Ilustración (primera parte), la fi-
tinuará con su estudio de las relaciones entre el su- losofía de Spinoza y el círculo en el cual tuvo su
jeto y la verdad dentro de las técnicas de gobierno origen y sus primeros receptores (segunda parte),
en su curso Mal faire, dire vrai en la Universidad las nuevas controversias intelectuales que surgie-
de Lovaina. ron a partir de los mismos, centradas principal-
mente en la discusión de aspectos centrales de la
Donovan HeRNaNDeZ CaSteLLaNOS autoridad, la fe y la tradición (parte tercera) y, fi-
nalmente, la contraofensiva intelectual y el pro-
greso clandestino que hubo en los distintos países
ISRaeL, Jonathan: La ilustración radical. La filo- europeos, principalmente en Inglaterra, Francia,
sofía y la construcción de la modernidad 1650- alemania e Italia (cuarta y quinta partes). en ellas,
1750. México: Fondo de Cultura económica, Israel da cuenta de su titánica tarea de investiga-
2012, 1004 págs. ción de fuentes y de rastreo, por toda europa, de
los itinerarios de un gran número de pensadores,
La famosa primera parte de la trilogía sobre la obras e ideas, que le confieren a la obra su carácter
ilustración radical de Jonathan I. Israel ha sido tra- monumental y la convierten no sólo en un libro de
ducida recientemente al castellano por Fondo de consulta, sino también en una referencia indispen-
Cultura económica. este enciclopédico primer vo- sable para quien quiera estudiar el periodo aquí de-
lumen de más de mil páginas sienta las bases de nominado de la alta Ilustración (1650-1750). Por
una novedosa y controvertida concepción del pe- otro lado, el epílogo se hace cargo, aunque breve-
ríodo ilustrado que se basa en la reivindicación de mente y centrándose en los aspectos ideológicos
la vital importancia de la llamada ilustración radi- más generales, de la continuidad del ideario de este
cal, conjunto de ideas, obras y pensadores hasta periodo y el de la Revolución Francesa. es intere-
ahora considerados secundarios, que se infiltran en sante resaltar aquí la especial utilidad que pueden
todas las capas de la sociedad y que tienen como tener para quien se sienta interesado por lo estu-
punto de fuga de la figura de Spinoza. Como es- diado en esta obra la nada despreciable informa-
queleto de la obra sobre el que se superponen e im- ción acerca de las traducciones, ediciones y
brican la gran diversidad de corrientes métodos de edición, bibliotecas, panfletos, delibe-
intelectuales que Israel estudia se halla una tripar- radas sentencias y diccionarios que aquí se ofrece.
tición básica: los llamados conservadores de la fe el llamado periodo ilustrado ha sido objeto de
y la tradición, la ilustración moderada (neocarte- numerosos y relevantes estudios y reflexiones, si
sianismo, leibnizismo-wolffismo y newtonismo) y bien la tesis del autor es que ninguno de ellos se
la radical, coincidiendo las dos primeras, a pesar ha hecho cargo del mismo de manera global (es re-
de su oposición, en la exigencia de la censura y di- levante aquí que, explícita y brevemente, discuta
solución de toda expresión de lo que pueda consi- únicamente con el estudio clásico de P. Hazard,
derarse el ala radical de la misma. Spinoza se sosteniendo que cifra el comienzo de la crisis de
erige, así, como un gigante cuya sombra se pro- la conciencia europea demasiado tardíamente, en
yecta por toda la europa en la segunda mitad del 1680). Contra esto, Israel toma su método inter-
XVII, y que sintetiza los aspectos más genuinos pretativo como esencialmente novedoso, ya que
de la ruptura con todo lo anterior que supone el busca estudiar la Ilustración como un todo por
movimiento que da título a este libro, de tal ma- medio de un análisis general y a gran escala, todo

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lo cual combina con dos propósitos principales. el glas gobernadas por la naturaleza y mecánica-
primero de ellos consiste en demostrar que la Ilus- mente determinadas, de que no hay bien ni mal ab-
tración es un solo movimiento cultural que com- solutos y de un republicanismo y democratismo
parte los mismos problemas, obras e intelectos, y basados en la reivindicación de una irrestricta li-
que, por tanto, goza de una cohesión que no ha bertad de pensamiento y una abierta tolerancia. en
sido suficientemente afirmada hasta ahora. el se- contra de este ánimo de dinamitar y de expandir el
gundo anuncia que dentro de este integrado movi- ámbito de lo decible y pensable se encuentran en
miento cultural tiene un papel fundamental y esta obra personajes como Newton, Locke, Vol-
nunca justamente reivindicado la Ilustración radi- taire (este último sobre todo en el segundo volu-
cal, la cual, lejos de ser un suceso menor, presenta men), thomasius, Wolff, Schmidt, Nieuwentijt,
una cohesión aún mayor que la rama moderada. s’gravesande, Feijóo, Piquer y Leibniz, algunos
autores como Van den enden, Luis Meyer, Vico, de los cuales (principalmente Wolff y Schmidt),
Doria, Concina, Uriel da Costa, Warmond, Bekker, con todo, contribuyeron de una manera crucial a
Shaftesbury, Radicati, Vauvenargues, los herma- la expansión de la obra de Spinoza, ya que reali-
nos Koerbagh, Beverland, toland, Mandeville, zaron una importante labor de transcripción y
Boulainvilliers, Leenhof, tschirnhaus, Buddeus, comprensión de partes de la misma con el objeto
Stosch, edelmann, Wachter, La Mettrie, Diderot, de poder con ello proceder a su desmantelamiento
el primer Rousseau, Blount, Collins, tindal, y un de forma eficazmente lacerante y definitiva. Otro
largo etcétera, entran dentro de esta corriente alta- de los intereses fundamentales del autor es acabar
mente integrada. el presente volumen se centra, con la idea de las existencia de ciertas Ilustraciones
como lo harán también los posteriores, en la expo- nacionales no unificables, especialmente con la
sición del contenido de un gran número de obras que afirma que la Ilustración fue un fenómeno pre-
filosóficas y literarias que forman parte o se vin- dominantemente inglés. Lejos de esto, sitúa el
culan con esta corriente, así como en aspectos muy furor por las ideas inglesas (anglomanie) en un pe-
esclarificadores acerca de su impresión y recep- ríodo determinado (desde 1720) e intenta dar
ción. Con el objeto de representarse la cohesión cuenta de que tiene una importancia muy menor
del conjunto, Israel ofrece, a lo largo y ancho de de la que se le ha dado y de que se ha dejado de
la obra, numerosas definiciones y caracterizacio- lado la influencia continental en las islas.
nes del radicalismo filosófico incipiente, que es en el segundo volumen de la trilogía, Israel es-
predominantemente francés, holandés y alemán en tablece una división nueva dentro de lo que aquí
su origen. en la mayor parte de ellas señala que no denomina Ilustración radical, refiriéndose a los au-
lo son tanto por su estricta adherencia al sistema tores tempranos como precursores de los posterio-
de Spinoza, ya que muchos de ellos no habían te- res filósofos radicales, ya pertenecientes al siglo
nido acceso directo a sus obras, sino por compartir XVIII. Creemos de interés traer a colación este se-
intereses comunes que encuentran su cristalización gundo trabajo porque ilustra con claridad ciertas
sin fisuras en las mismas. así, los ilustrados radi- simplificaciones que pueden estar operando bajo
cales de todo cuño pretenderían acabar con las es- el edificio de tres patas. efectivamente, en la In-
tructuras tradicionales existentes en su totalidad troducción, Israel cifra la diferencia entre una Ilus-
(sociales, políticas, económicas, religiosas): la no- tración “mainstream”, moderada, y una radical en
ción tradicional de creación judeocristiana, de la la distinción entre la sola razón (“reason alone”) y
divina Providencia y la Revelación, con la concep- la razón combinada con la fe y la tradición (“rea-
ción de los milagros, la inmortalidad del alma y el son combined with faith and tradition”). esta dis-
sistema de recompensas y castigos ultraterrenos tinción plantea de entrada más interrogantes que
(que llevaría a una desvalorización de la existencia soluciones y permite enumerar brevemente ciertos
en la tierra, única que esta corriente sostiene que aspectos discutibles del volumen aquí reseñado: la
se puede afirmar que se da), con la jerarquía social oposición implícita y explícita que se establece
ordenada por cualquier divinidad y con la concen- aquí entre razón y fe-tradición, así como la identi-
tración de privilegios por la sangre. Por último, ficación entre un las dos últimas y la autoridad po-
todos ellos podrían considerarse firmes defensores lítica, la unificación de la filosofía anterior al
de que el universo opera bajo una sola serie de re- periodo estudiado alrededor de la confesionalidad

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y la divinidad sin mayores matizaciones, la falta tición y de toda forma de religiosidad (que está di-
de referencias acerca del tratamiento de cuestiones rigida sólo y necesariamente a procurar la obedien-
cruciales como la de la tolerancia en cualquier re- cia de los creyentes dentro de una sociedad
flexión previa, y el tratamiento de las creencias re- determinada) mediante, entre otras cosas, la exal-
ligiosas como si de meras supersticiones se tación de la rebelión (contra Hobbes) y la cons-
tratasen. también ha de reseñarse que hay ciertos trucción de una ontología que permita una
aspectos que quizás llamen la atención negativa- comprensión de lo real como no escindido en dos
mente a algunos lectores, como son la escasez de planos separados. Los capítulos dedicados a Spi-
reflexiones afinadas acerca de antecedentes de la noza (VIII, IX y XIII, concentrados en la segunda
corriente y época citadas (escasez deudora de re- parte antes indicada), se centran en las dificultades
saltar el aspecto de novedad radical), la ausencia que sufrió para cortar definitivamente con su reli-
de matizaciones a la hora de exponer tesis de lar- gión y su estatus económico y social ya antes de
guísimo alcance (como es la de la condición de la 1656, cuando le expulsaron de la Sinagoga, y en
Reforma y la Baja Ilustración de ser “notas al pie” su relación con el círculo de Van den enden, rela-
de periodos anteriores) y el análisis mismo de las ción en la que Spinoza tiene un papel predomi-
ideas ilustradas como si provinieran de mentes en nante, puesto que la autoría de muchas de las ideas
gran parte ajenas a su misma concreción histórica. del círculo provendrían de él, y no de su supuesto
también con el objetivo de dar una mayor con- maestro. No encontramos, sin embargo, que Israel
creción a estas dos corrientes, Israel hace una ex- se tome en serio la relación de Spinoza con sus ra-
posición algo más detallada del sistema metafísico íces judías y la vinculación que su sistema podría
de dos filósofos, fundamentalmente. el primero de tener con las mismas, vinculación que parece ne-
ellos, Spinoza, hace su aparición en el argumento cesario establecer o discutir en vez de ignorar o in-
de la obra, como muchos otros pensadores y, en cluso de sostener que ambas concepciones están
definitiva, como todo el impulso de la Ilustración en abierta contradicción (página 211; en este
radical, como si de un relámpago en el cielo noc- mismo sentido, un estudio algo más pormenori-
turno se tratara (la actitud de Israel en estos casos zado de las ideas coincidentes con judíos expulsa-
se refleja fácilmente en aserciones como esta: dos como Uriel da Costa y con la tradición
“desde el surgimiento del cristianismo y hasta me- maimonídea creemos que podría matizar, entre
diados del siglo XVIII sólo Spinoza niega categó- muchas otras cosas, la radical novedad e impacto
ricamente la posibilidad de que existan los de ideas de Spinoza tales como las de la negación
milagros y los sucesos sobrenaturales causados por de la creación, los milagros, la vida después de la
la magia”, sin ninguna referencia). Quizás las tesis muerte, e incluso la misma concepción de la divi-
de la obra perderían en espectacularidad pero, sin nidad, que Israel casi establece como algo subor-
embargo, ganarían en justeza, si el lector no en- dinado a los aspectos morales y políticos). Spinoza
contrara con excesiva frecuencia expresiones tales es dibujado también en numerosas ocasiones como
como “choque”, “agudo peligro”, “gran conmo- un Hobbes más radical, como aquel a quien ver-
ción”, “ruptura radical”, “novedoso”, “inmensa daderamente leían muchos de los ingleses que se
turbulencia”, y otras que indican novedad y rup- había considerado que tenían influencia del filó-
tura totales; no será amigo de este libro quien apre- sofo inglés y, sin embargo, se le cuenta también
cie las matizaciones en estos puntos. Si bien Israel entre los mayores detractores del absolutismo y de
aduce que los argumentos ateístas, como sostenían la noción hobbesiana de “derecho”. Lejos de esta
algunos de los radicales a los que menciona, exis- concepción, para probar o sostener la cual Israel
ten desde tiempos inmemoriales, Spinoza aparece no parece poder y no ofrece referencias, parece re-
a menudo como el más consecuente y profundo levante ahondar en las afinidades entre dos auto-
sistematizador de los mismos que no podía sino res, que pueden descubrirse bastante mayores de
inaugurar una nueva época. es necesario explici- lo que se quiere demostrar en este escrito; al faltar
tar, por la gran importancia que tiene esto para el referencias y evidencias textuales suficientes para
argumento de la obra, que el autor nos presenta a hacer el análisis entre el pensamiento de ambos,
Spinoza como un pensador cuyas motivaciones in- las comparaciones y refutaciones a ciertas tesis
telectuales son liberar a los hombres de la supers- clásicas (como la enorme importancia de Hobbes

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en Inglaterra) no pueden cristalizar adecuada- Por todo lo anterior, y también a pesar de todo
mente. Por su parte, Leibniz, el segundo filósofo lo anterior, podemos decir sin temor a errar que la
al que le dedica un estudio más detallado y por ello obra es una referencia completamente indispensa-
creemos justificado comentar aquí, aparece carac- ble para quien se las quiera haber con el fenómeno
terizado como una gran personalidad de la época de la alta Ilustración europea, principalmente por
que tenía relación con personajes muy cercanos a su carácter enciclopédico y a la ingente tarea in-
Spinoza y que, incluso, había estado al borde de vestigadora que cristaliza en ella, de gran impor-
caer en el spinozismo, como él mismo afirma en tancia a la hora de tener una perspectiva lo más
un texto que Israel transcribe. el capítulo, por otro informada posible sobre este fenómeno.
lado bastante satisfactorio en lo tocante a la expo-
sición de las relaciones que mantenía Leibniz con Inés LóPeZ
los radicales y otros que no lo son tanto, parece
renquear en lo que Israel considera los principios NOgUeROLeS JOVÉ, MaRta: Fernando Savater.
fundamentales de su pensamiento metafísico. De Biografía intelectual de un “joven filósofo”. Ma-
manera algo sorprendente, aparecen de vez en drid: endymion, 2013, 464 págs.
cuando destellos en el texto de cierta antipatía
el estudio de Marta Nogueroles sobre Fernando
hacia las sutilezas del pensamiento metafísico y
Savater, prologado por el propio filósofo, consti-
una cierta incomprensión de las distintas actitudes
tuye sin duda un trabajo muy necesario. Se trata
religiosas, actitudes que, por otro lado, se dirían
de nuestro pensador vivo más conocido interna-
perjudiciales para un tratamiento suficientemente
cionalmente (con especial proyección en Latinoa-
informado de los asuntos que se tratan en esta
mérica) y con una ingente producción que hasta la
obra. en la exposición de las principales doctrinas
fecha apenas había sido objeto de algunas tesis
de la filosofía de Leibniz en su Discurso de la Me-
doctorales y monografías centradas en algún as-
tafísica (páginas 635-637), Israel afirma que las pecto particular de su obra. Lo que se propone en
mónadas son “puntos invisibles de energía que (… este libro es una biografía intelectual que abarca
) en sí son inmateriales pero congregadas forman la integridad del periplo savateriano, desde 1970
los componentes constitutivos de la materia”, ofre- hasta el año 2000.
ciendo una noción no poco confusa de lo que a la dificultad que implica siempre el estudio de
pueda estarse jugando en estas consideraciones. un autor vivo, con mucho que decir todavía y
Finalmente, ha de decirse que, desgraciada- capaz de contestar las interpretaciones que se
mente, la encuadernación no resiste varios embis- hagan de su obra, se añade, en este caso, la ex-
tes de estudio serio a pesar de cobrarse como si lo trema dispersión de las fuentes. Hay que recordar
hiciera. es ampliamente sabido que Fondo de Cul- que se trata del “filósofo periodista” más relevante
tura económica está haciendo una gran labor de en españa, al menos desde Ortega. el artículo de
traducción y difusión de obras monumentales que, prensa posee en Savater casi más valor que sus en-
por otro lado, no suelen adolecer de este defecto, sayos; testimonia un filosofar ágil, abocado al
y no deja de sorprender que una edición de gran diagnóstico de una actualidad tan movida como la
tirada como esta lo haga. Por lo que respecta a la que transita en españa desde las postrimerías del
traducción, es fluida y fácil de leer como el inglés franquismo hasta el ingreso en el euro. aunque Sa-
de Israel, aunque se cometen ciertos errores o in- vater privilegió las intervenciones desde la tribuna
exactitudes que sin embargo afectan sólo leve- de El País, su producción periodística se plasmó
mente a la comprensión de la obra (no la situación en una extraordinaria variedad de medios. Por esta
de Oviedo en galicia, traducción literal de Israel, razón es un mérito muy destacable del trabajo que
en la página 662, sino cosas como la traducción de comentamos el empeño para recopilar, trazar el re-
“is sufficiently obvious” por “la cosa parece con pertorio y analizar la práctica totalidad de las fuen-
claridad”, en la 322) y, sobre todo, resulta aparen- tes, una labor recogida en el amplio “anexo
temente arbitraria a la hora de traducir ciertas bibliográfico” (de casi cien páginas) que acom-
obras y ciertos nombres y no otros (“Lodewijk paña al estudio.
Meyer” por “Luis Meyer”, “sixth meditation” sin Marta Nogueroles fija así el corpus de Savater,
traducir, etc.). establece por primera vez una periodización per-

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