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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA

FACULTAD DE INGENIERÍA
Escuela Académico Profesional de Ingeniería Geológica

“Precámbrico en Sudamérica y teorías sobre Precámbrico en el


Perú”

CURSO:

Geología del Perú

ALUMNO:

GALLARDO MARIANO, Cristhian Dany

DOCENTE:

Dr.LAGOS MANRIQUE, Alejandro.

Cajamarca – Perú 2018


PRECÁMBRICO EN SUDAMÉRICA

Los cratones de la Sudamérica extra-andina son partes de la corteza terrestre pasivas


desde el punto de vista tectónico. Su estructura interna ha permanecido intacta desde
aproximadamente 500 millones de años. Estos cratones han surgido durante las primeras
orogenias de la historia geológica de la Tierra, período durante el cual se deformaron y se
metamorfizaron varias veces. Desde ese entonces los cratones sólo se han fragmentado
por las formaciones de fallas o han sido afectados por movimientos epirogénicos de gran
distancia que producido los diferentes pisos altitudinales. Ya en el Arcaico superior deberían
haberse constituido entre un 60 y un 85 % de las rocas que afloran en la actualidad. En los
cratones arcaicos se hallan también las rocas más antiguas del continente cuya edad se
remonta hasta 3,8 millardos de años en Venezuela. En comparación con otras regiones del
mundo, es difícil de hacer estudios petrográficos del precámbrico en Latinoamérica. En las
siguientes zonas existen en la actualidad cratones que se pueden diferenciar claramente
desde el punto de vista de su desarrollo:

1) El Cratón de Guayana, localizado entre el Orinoco en la zona septentrional y el


Amazonas en la meridional. Este Cratón se estabiliza hacia 1,8 millardos de años
atrás. Las formaciones se extienden de occidente a oriente. El Cratón de Guayana
es el basamento precámbrico más grande de Sudamérica. Guayana francesa,
Surinam, Guyana, Brasil, Venezuela y Colombia se encuentran parcialmente en este
territorio. Desde el punto de vista geológico, el Cratón de Guayana forma una unidad
o escudo precámbrico de 4,5 millones de km² junto con el Cratón del Guaporé de
Brasil. El verdadero Cratón de Guayana al norte del Amazonas se consolidó en el
Proterozoico superior y las orogenias más recientes no lograron modificarlo. La
fisonomía actual de las formaciones rocosas de este espacio. Éstos son:
Guriense3,4 – 2,7 millardos de años: El zócalo arcaico más antiguo del continente
pertenece a esta era. Éste se localiza entre los 8° y 6° de latitud norte al sur del río
Orinoco. Este basamento se constituye de rocas metamórficas muy alteradas y
fuertemente plegadas, como: granulitas, gneises graníticos, anfibolitas y migmatitas.
Dichas rocas se formaron entre 3.400 y 3.100 millones de años atrás y toda la
formación se denomina complejo Imataca - Supamo.
Pre-transamazónico2,4 -2,1 millardos de años: Se presume que la formación
Guriense sufrió una metamorfosis y se plegó durante el estadio Pre-transamazónico.
Dentro de ese ciclo las magmáticas básicas y ultrabásicas fueron intrusionadas y
extrusionadas debido a la alteración por contacto que produjo las series de itabirita
que a su vez formaron los bloques macizos ricos en hierro.
Transamazónico2,1 -1,7 millardos de años: El Transamazónico es la última fase
orogénica de gran magnitud y forma las estructuras en sentido oeste - este que se
extiende desde Venezuela hasta la Guayana francesa sobre 1.000 km. Entre 2.100
y 1.900 millones de año intrusionaron granitos y otras rocas plutónicas en el bloque
arcaico.
Parguazense1,6 -1,4 millardos de años: El acontecimiento Parguazense estuvo
marcado sobre todo por intrusiones graníticas. Los tamaños de los granitos alcalinos
del tipo rapakivi difieren: van desde las rocas pequeñas hasta las batolitas
voluminosas y se desarrollaron sobre todo al oeste del Cratón de Guayana, en la
frontera con Colombia.

2) El Cratón de Brasil, conocido como "Escudo brasileño" se extiende de norte a sur


y se estabiliza al final del Precámbrico. Una pequeña parte de este cratón se
encuentra bordeando el río de la Plata. El Cratón Río de la Plata, considerado como
parte del brasileño, tiene aproximadamente 2,1 millardos de años y está influido por
sólo ciclos proterozoicos recientes. El Escudo brasileño se caracteriza, al igual que
el Cratón de Guayana, por los diferentes zócalos arcaicos que han sido
transformados por medio de metamorfismos intensos durante el Proterozoico. Por
esa razón, en el Escudo brasileño es raro encontrar rocas con más de 3 millardos
de años, en comparación con el Cratón de Guayana donde abundan rocas de esa
edad. En la génesis del Escudo brasileño se pueden clasificar varios eventos
termodinámicos:
Guriense 3000 -2700 millones de años
Guriense 3000 – 2700 Mio. Jahre
Jequié 2700 -2600 millones de años
Transamazónico 2000 -1700 millones de años
Parguazense 1500 -1500 millones de años
Espinhaço 1300 -1000 millones de años
Rondoniano 1300 -1000 millones de años
Brasiliano 700 -450 millones de años

3) El Basamento precámbrico de Argentina, llamado comúnmente "Escudo


patagónico", aunque una parte de La Sierra Pampeana pertenezca también
a la edad precámbrica. El basamento lo constituyen rocas antiguas de la
meseta patagónica, tal como ocurre en otras zonas de fundamento
precámbrico. No obstante, en la actualidad es raro encontrar dichas rocas en
la superficie. El zócalo esta cubierto por rocas ígneas de estructura porfírica
sedimentos del Mesozoico inferior con basalto intercalado. Juntos forman el
típico relieve de la Patagonia: el paisaje de mesetas.
Los Cratones están cubiertos en la mayoría de los casos por sedimentos de reciente data.

Las enormes mesetas triásicas de basalto del sur de Brasil y Uruguay y del norte de
Argentina son rocas volcánicas superpuestas sobre rocas plutónicas antiguas. Sedimentos
continentales del Paleozoico hasta del Mesozoico yacen también encima del Escudo
guayanés y series marinas del cretácico propagadas en muchos lugares afloran en algunas
partes del Escudo patagónico.

TEORÍAS SOBRE PRECAMBRICO EN PERÚ

Los estudios de Steinmann (1930), mencionan dos episodios orogénicos:

El primero de ellos, relacionado al metamorfismo regional e intrusiones tonalíticas,


granodioríticas (Batolito de Quiparacra-Huagoruncho), el segundo al que llama plegamiento
Marañón con un metamorfismo regional de bajo grado, el que podría haber ocurrido en el
Precámbrico tardío o en el Paleozoico.

Los estudios más recientes en las rocas Precámbricas de la Cordillera de la Costa y de la


Cordillera Oriental, realizados por Dalmayrac, Laubacher, Marocco (1988) reportan en base
al análisis microtectónico y al estudio microscópico de sus rocas, cuatro fases de
deformación, las mismas que habrían dado lugar a un metamorfismo intenso acompañado
de macro y microplegamiento, con una foliación importante a la que se sobreponen después
las deformaciones Caledoniana, Herciniana y Andina.
En la Cordillera Oriental, donde las rocas originalmente fueron sedimentarias de
composición sílico -aluminosa, se infiere una cuenca marina y una zona positiva granítica,
cuya posición se desconoce. Igualmente, la presencia de metavolcánicos indica que
conjuntamente con la sedimentación hubo episodios volcánicos.

Debido al metamorfismo no hay registro ni huellas de fósiles que nos puedan dar evidencias
de vida, pero es indudable por la presencia del carbonato de calcio en las rocas del
Precámbrico superior, así como por las estructuras de algas (estromatolitos) que la vida
primitiva estaba ya presente.

Fases Tectónicas en el Precambriano

Los geólogos franceses Dalmayrac B., Laubacher G., Marocco R. (1977) y Megard F. (1979)
en sus estudios microtectónicos en la Cordillera Oriental han determinado una tectónica
polifásica con estructuras planares de hasta 4 fases a nivel regional.

Fase I.- La más antigua, contemporánea con el metamorfismo principal, se


encuentra enmascarada por las otras fases, y ha sido determinada por estudios
petromineralógicos en secciones delgadas; en los cuales se observa una
esquistosidad interna de los porfidoblastos.

Fase II.- Se evidencia por micropliegues isoclinales de simétricos, cuyos ejes tienen
dirección E-O con planos axiales horizontales. La esquistosidad es de flujo
subhorizontal y de dirección N70o y N120o.

Fase III.- Está caracterizada por el replegamiento de la esquistosidad II. Sus


pliegues son disimétricos a métricos, acompañados de una esquistosidad de plano
axial. El estudio estadístico indica una lineación de micropliegues cuyos ejes son en
promedio N-S, siendo la esquistosidad ligeramente inclinada a sub-horizontal.

Fase IV.- Evidenciada a través de las estructuras en las que se puede observar un
ensamblaje netamente postmetamórfico, con pliegues tipo chevrón cuya dirección
preferencial de sus ejes es N-S, siendo mayormente simétricos y plano axial
subvertical

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