Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Células Basales
Las células Basales son las precursoras de las células parabasales características del periodo de
Anestro. Muy rara vez pueden observarse en un estudio citológico. Se aprecian como células casi
redondas, pequeñas, uniformes con poco citoplasma basofílico.
Las células basales no aparecen en los frotis a menos que exista una hiperplasia de las mismas. Son las
células más pequeñas del epitelio vaginal (14-20 µ). El citoplasma es escaso e intensamente cianófilo
con bordes lisos y definidos. El núcleo es central, redondo, relativamente grande e hipercromático.
Células Parabasales
Las células parabasales son las células más pequeñas que se encuentran de manera rutinaria en un
hisopado vaginal. Son de forma redondeada con un núcleo grande y una relación núcleo: citoplasma
alta. Son células de tamaño uniforme.
Las células son pequeñas (15-30 micras), poliédricas o elípticas, con citoplasmas cianófilos y bordes
celulares muy bien definidos. Los núcleos son redondos u ovales, entre 8-12 micras y suelen ser vitales,
es decir, con una cromatina reconocible y uniformemente distribuída (fig. 13). En ocasiones, las células
parabasales pueden presentar citoplasmas eosinófilos y núcleos pequeños y picnóticos como
consecuencia de una rápida maduración provocada por una intensa acción estrogénica o irritativa.
Células Intermedias
Son células parabasales intermedias con un tamaño mayor (muchas veces el doble) al de las células
parabasales. Presentan un aumento en el tamaño del citoplasma más no del núcleo por lo que la
relación núcleo: citoplasma baja. El citoplasma puede tornarse de un azul grisáceo pálido con ligeras
irregularidades por la keratinización temprana. También se les conoce como células transicionales o
superficiales intermedias.
Ocasionalmente muestran una barra o surco longitudinal y en él puede identificarse la cromatina sexual
o corpúsculo de Barr (estructura planoconvexa de aproximadamente l micra de diá- metro adherida a
la cara interna de la membrana nuclear).
Células superficiales
Son células grandes con un núcleo pequeño que se ha reducido de tamaño y a medida que siguen
madurando lo pierden por completo. El citoplasma es amplio con muchas irregulairdades y dobleces.
En su estado más maduro presentan ausencia total de núcleo y es el estadío mas tardío de las células
epiteliales vaginales.
Las células son grandes (40-60 micras), poligonales, de bordes citoplasmáticos bien definidos e
irregulares (fig. 2). El citoplasma es translúcido, homogéneo, preferente-mente eosinófilo y
ocasionalmente puede mostrar gránulos de queratohialina alrededor del núcleo (fig. 3). Los núcleos
son pequeños (5-7 micras), centrales y redondos, la mayoría pictóricos.
La vida del plasmodium comienza cuando los mosquitos femeninos Anofeles muerden a los humanos
con malaria. El mosquito ingiere gametocitos plasmodium. Estos son estructuras celuares redondas o
con forma de banana con una textura superficial granulada. Dentro del mosquito, el gametocito se
convierte en gametos plasmodium y se fertilizan entre ellos. Estos producen cigotos divididos en muy
pequeños esporozoitos elongados que viajan a la glándula salivaria del mosquito.
Cuando los mosquitos Anofeles que llevan esporozoitos plasmodium muerden a un humano, los
esporozoitos infectan rápidamente su hígado. En las células del hígado, el plasmodium madura en
células esquizontes, que contienen muchos merozoitos. En este momento, la célula esquizonte es mucho
más grande que las células rojas de la sangre. En poco tiempo, de las células infectadas del hígado
brotan merosomas plasmodium. Estas estructuras, que contienen cientos de miles de merozoitos,
viajan por los vasos capilares de la sangre donde se disuelven liberando a los merozoitos.
En el flujo sanguíneo, los merozoitos atacan las células de la sangre. Se desarrollan primero en forma
de aro, y luego en grandes estructuras llamadas trofozoítos. Los trofozoítos tienen una forma de aro
característica y suelen ser más grandes que las células de la sangre promedio. En este momento, las
células plasmodium parásitas se alimentan de hemoglobina y producen más merozoitos que invaderán
más células rojas. Ahora, algunos de los trofozoítos se desarrollan en gametocitos, que infectarán a los
mosquitos para comenzar el ciclo de vida del plasmodium nuevamente.
Los parásitos plasmodium en la etapa merozoito están cubiertos con proteínas especializadas y tienen
estructuras orgánulas especiales en el extremo apical estrecho de la célula. Estas estructuras se llaman
micronemes y roptries, y descargan su contenido al contacto con una célula sanguínea. Esto permite
que el plasmodium invada la célula roja. Otra estructura orgánula descarga su contenido sólo después
de que la célula roja ha sido invadida. Llamadas gránulos densos, los contenidos de estas estructuras
permiten que el parásito plasmodium modifique la célula invadida anfitriona.
Antes que nada debes tener claro las células que hacen parte del proceso de la ERITROPOYESIS o
formación de eritrocitos, ya que al observar presencia de ciertas células inmaduras de este proceso en
frotis de sangre periférica, puede representar un hallazgo significativo en tu diagnóstico.